Gramática de la multimodalidad Bill Cope University of Illinois Urbana-Champaign, IL, USA Mary Kalantzis University of Illinois, IL, USA Traducción al español por Cristóbal Pasadas Ureña del artículo original en inglés: Cope, Bill and Kalantzis, Mary.(2009). “A grammar of multimodality”. The International Journal of Learning, 16, 2, 361-425.
La creciente multimodalidad de nuestros mecanismos de representación es en parte consecuencia de una serie de transformaciones que han afectado a todo lo largo del siglo XX a las formas de producción y reproducción de significado: inicialmente en torno a la fotografía y sus derivados; pero luego con una aceleración sustancial del ritmo de cambio desde que se comienzan a aplicar de manera generalizada las tecnologías digitales a la representación, sobre todo a partir de los inicios del tercer cuarto del siglo XX (Cope & Kalantzis 2004). Tras quinientos años o más en que el texto escrito constituyó una fuente predominante de conocimiento y de poder, las formas fotográficas de representación (impresión litográfica, cinematografía, televisión analógica) comenzaron a proporcionar mayor poder a la imagen y a superponer con más comodidad imagen y texto escrito. Lo digital acelera este proceso en la medida en que la unidad modular elemental para fabricación de significado textual se reduce del carácter al píxel. Imágenes y tipos de letra se fabrican ahora a partir de las mismas materias primas y pueden superponerse con mayor facilidad, de ahí las pantallas de televisión que cada vez más escriben textos sobre las imágenes, y las revistas y diarios que entremezclan imagen y texto de múltiples formas que nunca se podían conseguir fácilmente en la era de la impresión tipográfica. Paralelamente se produce un renacimiento del oído, o la utilización de la oralidad como un modo de representación a través de la distancia, que antes estaba dominado por lo escrito. En un primer momento fueron el teléfono analógico y la radio los que permitieron esta posibilidad, pero luego cada vez más lo hizo la multimodalidad estrechamente interconectada de la era digital, a medida que el sonido se fabrica con los mismos bits y bytes que las imágenes y los caracteres. Nuevas posibilidades de superposición de los modos oral y escrito surgen a medida que el telégrafo, el telegrama y luego el correo electrónico resultan más fieles a las Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, n° 98-99, Enero-Junio 2010, pp. 93-152