Este cuento lo creé yo para la clase de las ranitas de cuatro años inventando una historia sobre una abeja que pudiera ser interesante para los niños y a la vez que les enseñara el proceso de elaboración de la miel de las abejas. También lo ilustré mediante dibujos coloreados y recortes en goma eva para que atrajera su atención, fuera motivador y les permitiera comprender mejor el mensaje ya que los niños aprenden mejor por el lenguaje visual en el que están inmersos de manera cotidiana, que a través del lenguaje oral.