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Decálogo de un buen diseño ¿Quién no se ha hecho ésta pregunta alguna vez? • ¿Quién no intentó, al menos para si mismo, escribir un pequeño decálogo sobre que es buen o mal diseño? • Las simplificaciones no siempre son buenas. A veces resultan demasiado aleatorias y dogmáticas Todo decálogo sobre preceptos colmados de ansias de eternidad y moral bien pensante genera su debido y estimulante rechazo. Casi siempre se crea otro listado moral que se edifica con la superstición de ser laico de toda religiosidad y que no termina de ser más que una fallida sustitución de aquel y que sólo agrega diminutas chispas huérfanas de toda luz y siempre simulando ser un fuselaje superardor al que se intenta denigrar. No es la idea establecer una divisoria de aguas ni mucho una evangelización alguna o edificar un pedestal cuyo atalaya sea inalcanzable. La idea aquí es más simple.
Proponer, en base a este listado
escrito por el diseñador industrial alemán, Dieter Rams si se puede establecer o pensar el diseño y los principios rectores que deben guiarlo, sin tener incorporado, por ejemplo, la noción de cliente y mercado. Discutible y necesario.
> Un buen diseño es innovador > Un buen diseño hace un producto útil > Un buen diseño es estético > Un buen diseño ayuda a que un producto se entienda > Un buen diseño es discreto > Un buen diseño es honesto > Un buen diseño es durable > Un buen diseño lo es hasta el último detalle > Un buen diseño tiene que ver con el medio ambiente > Un buen diseño es tan poco diseño como sea posible