HIERRO Y PALOS
74
75
Texto Mit Borrás
En la instalación artística actual existe una corriente como una ola de calor que se extiende por los estudios de los artistas; un nuevo uso del metal, la madera y elementos sintéticos como material narrativo. Concretamente el uso de andamios, vigas y materiales que giran alrededor del mundo de la construcción y la tecnología. La instalación se ha apropiado de dos mundos estéticos arquetípicos, el primero es el de la obra: obra de obrero de gorra de caja rural, mono, casco, arnés y zanjote. El segundo es el de la reutilización de los productos de masas industriales: la aspiradora, portátiles, casetas, coches, regletas, guardarrailes, vallas, ruedas, bidones, vigas, tornillos, robots, tubos, listones, leds, botes y palés.
Anthony Salvador. Blue Majik. Cortesía del artista.
B
A
76
C
A. Arcangelo Sassolino. Purgatory. 2015. Foto: Dario Lasagni. Cortesía Galleria Continua, San Gimignano y Galerie Rolando Anselmi, Berlín. B. Arcangelo Sassolino. Untitled. 2006. Foto: Pamela Randon. C. Arcangelo Sassolino. D.P.D.U.F.A.2015. Foto: Pamela Randon. Cortesía Galleria Continua, San Gimignano y Galerie Rolando Anselmi, Berlín. Todas las imágenes por cortesía del artista.
Los nuevos escultores, ahora artistas de la instalación, son como viejos fascinados viendo las obras de su calle, mirando a cuatro maromos taladrando el suelo del que van sacando arena y tuberías a partes desiguales. Ahora pasan su tiempo en Google, Leroy Merlín y la tienda de los cables. Hay una hegemonía de los hierros aplicados además de una forma concretísima: estructuras representando movimiento o merodeándolo con leyes físicas de fuerza, presión o accidentes consumados. Gravedad, pendulación, rozamiento, choques, rotación, torsión, contrapeso, partir, romper, rajar, abollar, soldar, demoler, construir, estallar, soportar, rajar, apretar, fijar, unir, introducir y colgar. Arcangelo Sassolino es un artista con experiencia en este asunto y acaba de presentar la muestra Not Human, su primera exposición individual en un museo estadounidense. Allí hemos podido ver sus máquinas cinéticas de la destrucción; grandes pistones hidráulicos reventando maderos enormes, (Untitled, 2007), máquinas percutoras partiendo el suelo con determinación mecánica, tanques insuflando aire en cámaras de acero (Macroscopic and Domestic, 2010) y ruedas estalladas por la presión. Artefactos desarrollados con el apoyo de ingenieros expertos que remiten a la física humana como el flexionar de los brazos o la respiración de los pulmones, que proponen figuras y acciones violentas. Piezas formalizadas con precisión y acabados inmaculados.
77
C
A
Dentro de las piezas que se abrazan y morrean con el mundo de la construcción está el caso clarísimo de Karsten Födinger. Casi obcecado con este mundo estético, el artista alemán usa andamios y pilares en una especie de espacio en obras conteniendo movimiento y sosteniendo formas en tensión. Todo mostrado muy en pelotas, a lo bruto, aplicando los elementos para el uso con el que han sido pensados y sin relecturas, cosa ya menos frecuente. Ahí están sus contrafuertes de madera, sujetando las paredes de la sala de exposición, una pieza solitaria sin mas invitados a escena. Ésta es la tensión de la nueva instalación y debajo de ella como escondida entre los materiales está el rigor del concepto pegándote en la cara sin permiso. Pudiera ser que contenga una reflexión socio política o sobre la industrialización de la vida cotidiana, una idea de exposición de cierto estatus y de sana amenaza de clases al visitante. Si no es así dejadme que sueñe. Me gustaría pensar que no se vende ni una santa pieza y pasan a formar parte de un gran museo con forma de corte de manga, con una pinta parecida al museo de las antiguas esculturas comunistas de Budapest. En éste, algún loco lo ha pagado todo a fondo perdido y no espera ni por casualidad que nadie lo entienda ni vaya a verlo.
78
Nuria Fuster, Nuria Fuster. Apúntalo dos veces apretando el papel para dejar marca en el de abajo. Sus estructuras de hierro son un gol de España, a veces entreveradas con grandes telas de colores, otras sencillamente retorcidas. Tubos industriales y quitamiedos golpeados y expuestos con sus cicatrices o listones ciñendo formas hinchables a punto de reventar. Hay cascos de ciclista fundidos en bronce y planchas de acero (igual matices de su tiempo dedicado a la escultura en Roma) que maridan muy bien con sus neones y soportes. En Esculpidores, por ejemplo, tres sillones de coche apoyados en el suelo tienen encima sujetas por unos cables de acero tres radiales rajando la gomaespuma de los asientos. Pienso en el olor de la pieza, en el sonido rompiendo aquello con un ruido torpe que nos deja un recado sobre el hastío. Sus obras son construcciones en torno a algún tipo de desesperación sostenida como una nota que suena y no se cae ni se resuelve. Un dj presionando engorilado el botón de un sampler sin soltarlo nunca. Un mensaje común: lo inútil, lo industrial, desecho povera, el desencanto. Una galerista conocida me dijo hace no tanto que la instalación se vendía muy mal, vamos, de poco a cero, que era buen material para bienales eso sí y que por qué no tiraba por otra onda yo que también me ando por estos mismo lares. No os diré lo que dije pero estoy seguro que los presentes en este artículo tienen buenas respuestas y razones de sobra para no abandonar y seguir dándole al hierro y a los palos. En una escena de El sol del membrillo de Erice, dice un amigo del pintor mientras le ayuda con un palo a sujetar el árbol para que lo pinte “todo esto podría parecer cómico si no fuéramos en serio”.
A. Nuria Fuster. Sin título. 2014. Cortesía de la artista. B. Nuria Fuster. Esculpidores. 2011. Cortesía de la artista. C. Karsten Födinger. Frablo. 2011. Vista de la instalación: Alone Toghether, Rubell Family Collection, Miami, USA. 2012. Cortesía de RaebervonStenglin, Zürich. D. Karsten Födinger. C30/37; XD1, XF2. 2012. Vista de la instalación: C30/37; XD1, XF2, Kunst Halle Sankt Gallen, St. Gallen, Switzerland. 2012. Foto: Gunnar Meier. Cortesía de RaebervonStenglin, Zürich.
79
B D
A
80
Un caso de una gran sensibilidad es el de Charlotte Dualé. Esta artista francesa tiene unas instalaciones en las que crea con cerámica interpretaciones libres y etéreas de un taller de coches. Dualé reinterpreta, con la finura de la cerámica, tubos de escape, capós y cilindros de metal con el aspecto de un vago recuerdo a coche, dejándote así como el perfume sutil de ese campo estético. Ver sus tubos es contemplar los huesos y esqueletos de un garaje. Elen Gruber es una artista de Brasil muy distinta dedicada mas al arte de acción que traigo a esta fiesta por dos razones: la primera es que es buena y la segunda que en sus obras ella misma funciona como la máquina de una instalación. En Tão quente que era que pouco mais era morte, 2015 (tan caliente era que un poco mas era muerte) levanta un espléndido armatoste de metal que se carga a la espalda y arrastra por un yermo como una penitencia. En Sala de Exercícios 2016, sucede bien parecido, dos chicas vestidas con outfit de gimnasio contraponen posiciones con su cuerpo para mantener equilibrios enfrentados a punto de caerse pero funcionando exactamente igual que los contrafuertes de madera de Födinger. La escultura ecuestre de Felipe IV despiezada de Fernando Sanchez-Castillo, Perspectiva Ciudadana, está aquí por derecho como los brazos de sus robots artificieros pintando cuadros y las coreografías de los furgones de policía, obras templadas como el acero de una espada. No uso aquí al pedo este símil, Fernando parte de una buena forja conceptual y es en ese templado, en su tratamiento térmico, como dicen los expertos herreros, donde hay que conseguir la temperatura crítica y en este artista de esto hay un manojo generoso.
D
81
B
C A. Charlotte Dualé. Power stability coordination. Vista de la instalación Uferhalle, Berlin. 2013. Cortesía de la artista. B. Elen Gruber. Tão quente que era que pouco mais era morte. Parte do 11º trabalho da série Os 12 trabalhos. 2015. Vídeo & Audio. Cortesía de la artista. C. Fernando Sánchez Castillo. Perspectiva Ciudadana. Detalle. 2004.Cortesía de la Galería Juana de Aizpuru. D. Jorge Fuembuena. The Wood Stories series. 2012. Cortesía Addaya Art Contemporani Gallery.
De Jorge Fuembuena traigo las fotografías de la serie Wood Stories. Una documentación real de la apropiación de unos terrenos en el campo por parte de ciudadanos. Casas construidas entre los árboles, barricadas con grandes plásticos (como las lonas y tablones de Fuster formando refugios) aprovechando para sus construcciones los columpios o las maderas del monte. Hogares de personas que se han ido a vivir una vida con menos tiendas que ésta. Temas de la dominación del territorio y apropiación sobre los que poder adentrarse como un zorro en el bosque frente una tienda de Decathlon a medio cerrar. Su serie de coches chocados vistos desde el salpicadero es para mí la misma copla, pura revuelta. Amasijos de cristal roto y volantes abiertos a la mitad por el airbag. Escotes de fin de fiesta.
A
Existe un discurso común entre estos artistas cuyo trabajo no ha nacido para decorar tu salón sino que reivindican a veces una violencia pasiva.
mucho acierto las estructuras que construye o lo enseña cojo y solo. Ví su obra en 2013 cuando inauguró If you Never did you should en la Galerie Konrad Fischer y no es fácil olvidarla. Sus videos Nonsequences y Altered Fates son de lo mas recomendable. Acciones repetidas en bucle con pequeños cambios irreversibles sobre algunos materiales de contenedores y talleres, aciertos superlativos. Podría hablar de Bosh & Simmons, Cécile Dupaquier, Marlon de Azambuja, Danilo Dueñas y otros. En definitiva, obras construidas con elementos clásicos o industriales llevados a un lenguaje contemporáneo, ejercicios muchos de ellos deliberadamente desarmados, imponibles y muertos o a punto de partirse y mas vivos que nunca. Son trabajos sobre eficacia, para no dejar ni rastro de ella podríamos decir, construidos en torno a la idea de movimiento como explica Hultén y principalmente, sobre la irreversibilidad de los actos.
C
82
83 Y en torno a la instalación mas técnica está Anthony Salvador con sus creaciones con marcos de aluminio. Él los engarza con plásticos, paneles, luces led o piscinas hinchables y lo lleva en torno al mundo estético del tuning y el high tech. Su trabajo es multicapa, libérrimo, hábil y lleno de cables, gracias. En su campo de trabajo la policía, ese amado cuerpo de seguridad ciudadana, habla del termino violencia pasiva, expresión que usan para referirse a quien tiene la afición de reclamar sus derechos en la calle y bueno, fin de la cita. Y yo digo que existe un discurso común entre estos artistas cuyo trabajo no ha nacido para decorar tu salón sino que reivindican a veces una violencia pasiva. Acabo con una de las artistas mas interesantes del panorama, Sofia Hultén. Ella hace instalaciones reutilizando elementos encontrados: cadenas, rejas, palos, palas, carros, bicis, ganchos y jaulas que ensambla impolutamente para construir figuras sobre el esfuerzo. El quid de la cuestión es la combinación de dos elementos: Material de talleres y carpinterías y terminar con ellos piezas absurdas, atascadas e inutilizadas, véase Indecisive Angles. La clase, la industria, el pueblo. Desactiva con
A. Anthony Salvador. Still Lives. 2015. Cortesía del artista. B. Sofia Hultén, Forking Path I, 2013. Foto: Sofia Hultén & VG Bildkunst Bonn. Cortesía de la artista. C. Sofia Hultén. Spinning in the Back of the Van. 2014. Foto: Sofia Hultén& VG Bildkunst Bonn. Cortesía de la artista.
B