REVISTA DE CEBRE
LOS PAZOS DE ULLOA
JAMAL, EIDER, SANDRA, AIDA, MARIA.
Ediciรณn 2017
Índice 1. Notícias 2. Reportage 3. Artículo de opninón 4. Entrevistas 5. Novela por entregas
VICTORIA AMAÑADA DE LOS LIBERALES Las elecciones han dado la victoria al partido liderado por Trampeta. El pasado 18 de enero, se celebraron las esperadas elecciones en Cebre, Galicia. Los dos partidos enfrentados, el partido liberal liderado por Trampeta y el partido conservador liderado por Barbacana, al que se presentó el señor Don Pedro como candidato a la presidencia, mantuvieron durante unas semanas una campaña electoral muy reñida y muy enfrentada. Todo indicaba que la victoria se la llevaría el partido conservador, por la popularidad del señor Don Pedro, un ciudadano muy querido en el pueblo. Pero en cuestión de segundos todo cambió y se dio la victoria al partido de Trampeta. Unos hechos indican, que se produjo un “pucherazo”, es decir, que el partido liberal hizo un cambio de urna para así conseguir la victoria. Este caso está siendo observado por la administración del estado español para poder tomar medidas y así evitar más problemas de este tema. Mientras no haya solución, el partido liberal es el que tendrá el poder en Cebre.
Eider Vidal Asla
LOS PAZOS DE ULLOA TIENEN NUEVA IGLESIA La restauración de la antigua iglesia a manos del recién llegado capellán. Desde siglos anteriores yace en los pazos de Ulloa este santuario de culto religioso, conocida como la Catedral Santa María de Ulloa. Esta edificación fue construida por obreros gallegos, que habitaban en ese mismo pueblo. Con el paso del tiempo la Catedral fue devaluandose, también por influencia del clima gallego que ha ido desgastando la fachada y sus impresionantes ventanales. El abandono del cuidado de esta también se ha visto reflejado en su interior, apropiándose de ella animales salvajes y el polvo que rodea cada esquina de la espectacular iglesia. La llegada del nuevo párroco, Julián Álvarez, a Los pazos de Ulloa fue por orden del señor Lage tío de Don Pedro Moscoso. Una vez instalado tubo la brillante idea de arreglar el estropicio de había en ese momento en el lugar de devoción, pero al tratarse de tanta faena no puedo continuar solo. Posteriormente con la llegada de la mujer del Marqués de Ulloa, Marcelina Pardo, el capellán pudo con su ayudar llevar a cabo la restauración de la nueva iglesia, donde el pasado Sábado abrieron sus puertas para toda aquella persona que quisiera visitarla.
Aida Llaves Vieites
PRIMER VIAJE DE DON PEDRO MOSCOSO A SANTIAGO Ya es un hecho que Don Pedro Moscoso, marqués de Los Pazos de Ulloa parte hacia la capital de Santiago junto con el capellán y administrador de la hacienda Don Julián. Para el señor Don Pedro Moscoso supone su primer viaje fuera de los Pazos, lugar donde ha residido casi toda su larga vida. Los motivos por los que aparentemente marchan estos dos hombres hacia Santiago son para visitar al tío del marqués Manuel Pardo de la Lage, pero los rumores que corren por los Pazos es que realmente el marqués está decidido a contraer matrimonio con una de las hijas de su tío y traerla a los Pazos como su nueva esposa. Los Pazos quedan vacíos por la ausencia del marqués pero Primitivo, gran amigo de Don Pedro Moscoso, velará por la seguridad del hogar y las criadas hasta que el marqués regrese de su viaje y se instale nuevamente en su hogar.
Maria de la Cruz
NACE LA INESPERADA HIJA DE PEDRO MOSCOSO Tras mueve meses de espera, el marqués no tendrá un heredero legítimo como se esperaba. El año pasado tuvo lugar el casamiento de Pedro Moscoso, el marqués de Ulloa, con Marcelina Lage, una de sus cuatro primas que viven en la ciudad de Santiago, y como era de esperar, meses más tarde, el matrimonio dio la noticia de que estaban esperando a su primer hijo, con muchísima ilusión sobre todo por parte del marqués, por poder tener a su heredero legítimo.Nueve meses después de saber la gran noticia y a día de hoy, 2 de octubre de 1869, se ha sabido que el esperado hijo de Don Pedro Moscoso, ha sido una niña.La mala noticia parece afectar al marqués, quien afirma que estaba muy seguro de que su hijo seria varón, y no tanto a su mujer, quien no se despega ni un momento de su hija, a pesar de su baja salud después del parto.A pesar de que el marqués no ha conseguido tener lo que tanto esperaba con su mujer Marcelina, nunca se sabe lo que podrá llegar a pasar, ya que cabe la posibilidad de que Don Pedro llegue a reconocer públicamente a su supuesto hijo bastardo como heredero, la madre del cual es una criada de la familia, y quien ya tiene siete años pero nunca se ha reconocido como tal, aunque las sospechas cada vez se hacen más evidentes.
Sandra Murillo Rosa
EL ENLACE DEL AÑO El último descendiente de la noble casa de los Moscos ha contraído enlace con la joven Marcelina de la Lage. Parece ser que todos los rumores apuntaban a lo cierto y finalmente ha habido boda. El joven marqués de los pazos de Ulloa don Pedro Moscoso se ha enlazado en santo matrimonio con la bellísima Marcelina de la Lage, hija del distinguido don Manuel de la Lage. Tras largos meses en los que se especulaba si don Pedro Moscoso había acudido a Santiago para buscar esposa entre las hijas de su tío, ha resultado que esas conjeturas estaban en lo cierto. Finalmente don Pedro y doña Marcelina sellaron su enlace el pasado 28 de Agosto de 1867 en la catedral de Santiago. Según los invitados resultó ser una ceremonia muy bonita, íntima y muy apropiada para el status social de la pareja. La misma fuente afirma que: los nuevos conjugues se encuentran en un estado de dicha continua y están deseando partir a los pazos para llevar una vida prospera y feliz.
Jamal Martín Ariño
¿Cómo es la vida en los pazos? Los pazos son un lugar rural situado en la Galícia más atrasada. Desde hace años está habitado por familias aldeanas que crecen, viven y mueren allí, únicamente influenciados por la naturaleza de su alrededor. Vivir en los pazos es muy diferente a vivir en la ciudad, un lugar con mucho más progreso y modernidad. Así se puede ver en los pazos de Ulloa, donde la vida es totalmente diferente a la vida en cualquier ciudad. Allí, algo muy característico es la desorganización. Sin embargo, el trecho diferencial más característico de vivir en los pazos es que el medio ambiente acaba influenciando a los personajes, convirtiéndolos en personajes embrutecidos. La vida de los pazos se asemeja a vivir en una aldea, cosa que se pude ver en el hecho de que todos los que nacen ahí acaban siendo influenciados por su alrededor y por la naturaleza, sin apenas evolución en lo que se refiere a carácter. Y es que, son un lugar salvaje, donde todos se comportan de la misma forma; predominando el carácter fuerte y rural. Cada uno va a la suyo y buscan el beneficio propio por encima de cualquier cosa. Todos ellos mantienen una actitud muy amoral aunque con cierto respeto al catolicismo.
El carácter de sus habitantes hace que cualquier hecho fuera de lo normal se convierta en todo un suceso. Se le dedica mucho tiempo a cualquier acontecimiento interesante, como que Don Pedro se presente a las elecciones, se convirtió en el tema del día durante más de una jornada. La tranquilidad del día también se contrapone a las noches de misterio, donde parece que toda cobra vida. En resumen, vivir en los pazos es disfrutar de una vida tranquila pero muy rural en la que la mezcla de la humanidad con la naturaleza da lugar a personajes con un carácter marcado.
DECLARACIÓN DE JULIÁN Julián es un sacerdote humilde que por temas de trabajo tuvo que dejar la ciudad para ir a vivir a los Pazos de Ulloa. Su opinión de vivir allí se resume en: “Des del primer día que llegue noté un ambiente muy oscuro que no me dio muy buenas sensaciones. Las personas que fui conociendo tenían un carácter fuerte y rural que no me hacía confiar mucho en ellas. La primera impresión que me llevé de allí es que el ambiente apagado del lugar mezclado con la salvaje naturaleza de los pazos acaba marcando a todos sus residentes. Sin embargo, mi experiencia no fue tan mala como pensaba. Aprendí a ser más fuerte y pronto me convertí en una nueva persona. Eso sí, hubo algún momento en que quise abandonar esa vida tan desorganizada y salvaje.”
Eider Vidal Asla
Artículo de opinión Las supersticiones Las supersticiones, así como el poder que tienen las cartas y los conjuros, presentan un papel importante en la novela de Emilia Pardo Bazán. Un ejemplo de esta importancia lo encontramos en una escena donde el protagonista Julián se encuentra en la cocina con una bruja que está echando las cartas y protagonizando otros conjuros, a la vez que las criadas están en otra habitación practicando brujerías. A partir de aquí, se puede ver como la autora nos ha querido mostrar características de un mundo rural donde habitan personas que tienen creencias más allá de la religión, que utilizan juegos de cartas y mal de ojos, entre otras cosas, como métodos viables para predecir hechos futuros. Estas personas son principalmente la bruja que se encuentra Julián, pero también tienen un papel importante todas las criadas, sobre todo Sabel. Pero a la misma vez, vemos como hay otras personas muy diferentes a esto, que no pueden imaginar ni creer en este tipo de magia. Me refiero a Julián, quien es totalmente contrario a ello, y se muestra como para él esto significa algo inhumano, algo terrible.
Lo sabemos porque él mismo en la obra lo describe de una manera que nos deja entrever que no puede soportar que en su mismo techo se estén haciendo actividades amorales como estas. En mi opinión, estas características de brujería han hecho darle un efecto importante a la novela, y sin ellas la percepción que se tiene de la obra no sería la misma. Esto se debe al ambiente que nos causa cuando de describen la bruja y las criadas y sus hechizos, ya que nos muestra cómo funciona el mundo rural en estos pazos y la maldad que puede llegar a generar a esas personas que no encajan con este mundo, es decir Julián y Nucha, quién finalmente vemos como son los débiles, los que acaban muriendo o huyendo de allí, y que justamente son los dos forasteros, creyentes y que valoran la religión por encima de todo. Por esto, vemos grandes contradicciones entre la religión y la brujería, algo que siempre ha estado enfrentado, y que considero que Emilia Pardo Bazán ha sabido mostrar y describir durante la obra, dándole a esta un efecto diferente y sabiéndola describir en un ambiente mágico y lleno de simbolismos.
Sandra Murillo Rosa
Entrevista a Pedro Moscoso Entrevistador: Buenas tardes señor Don Pedro Moscoso, me presento, me llamo Alberto García y hoy voy a hacerle una pequeña entrevista para la Revista de Cebre, usted será uno de los muchos entrevistados que me servirán para concluir información sobre algunos temas de actualidad. Pedro Moscoso: Buenas tardes señor García, un gusto conocerle. Entrevistador: Bueno, sin más dilaciones empiezo con las preguntas. Me gustaría hablar con usted primeramente de algunos temas políticos debido a la proximidad de las elecciones y… Pedro Moscoso: Lo siento por interrumpirle pero sinceramente, no soy una persona muy entendida en cuanto a la política, y me gustaría no hablar del tema porque no soy de gran ayuda. Entrevistador: Bueno, entonces pasamos al siguiente tema y me gustaría preguntarle si es muy pesado y tedioso la tarea de dirigir los Pazos, ya que entre la administración y las cuentas, el dinero, el ganado… ¿cómo se siente al respecto? ¿Piensa usted que es un hombre ocupado? Pedro Moscoso: La verdad no me creo un hombre con muchas tareas, mi presencia en los Pazos es importante, pero para según que cosas, como en la administración de la hacienda tengo al capellán don Julián para encargarse y por otro lado a mi amigo Primitivo, que se ocupa del dinero y las ganancias, además con él salgo a cazar de vez en cuando.
Entrevistador: A parte de sus faenas en los Pazos, he sido informado de que usted se ha casado recientemente con una señorita venida de Santiago y que su matrimonio se ha asentado en los Pazos. ¿Cómo ha sido para ella acomodarse en la vida de campo? ¿Y, ha supuesto algún cambio en la forma de ser de usted? Pedro Moscoso: La verdad que no, no sé quién es el padre del mozuelo pero tiene techo donde vivir por su madre. Paso algunos ratos con él, es un buen bebedor de vino a tan temprana edad. Entrevistador: ¿Pero, usted no cree que puede ser dañino para el niño tan pequeño? Pedro Moscoso: A los barones hay que curtirlos desde bien pequeños, como hicieron conmigo y por eso he llegado a donde estoy ahora. Entrevistador: Como siguiente tema me gustaría plantearle el por qué tiene tanto aprecio a su amigo Primitivo, y porque lo diferencia del resto de criadas de la casa. ¿Es que acaso no tiene algún aprecio hacia la mujer? Pedro Moscoso: No es que no tenga aprecio, es que las mujeres deben estar cuidando de las criaturas, arreglando el hogar y haciendo la comida a sus maridos e hijos que vuelven cansados y hambrientos a casa. Éstas tampoco sirven para la caza, son seres débiles que deben ejercer las tareas que requiere la vivienda. Entrevistador: De acuerdo, muchas gracias por asistir a esta entrevista, ha sido de grata ayuda. Pedro Moscoso: A usted, ha sido un placer.
Maria de la Cruz
Entrevista a Emilia Pardo Bazán Hoy entrevistaremos a Emilia Pardo Bazán la cual fue: novelista, periodista y ensayista entre muchas otras cosas. Fue la primera española en introducir el naturalismo en nuestro país, y aparte también fue una precursora en el tema de los derechos de las mujeres y el feminismo. La Condesa Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en la Coruña, y falleció el 12 de mayo de 1921 en Madrid. Des de bien pequeña era una aficionada a la literatura y a la lectura, según sus propias palabras sus libros preferidos de pequeña eran Don Quijote de la Mancha, La Biblia y la Ilíada. Aunque reconoce que cuando fue creciendo se fue interesando en obras como La conquista de México y Vidas paralelas. Emilia Pardo Bazán nos contó que tiempo después esa afición por la lectura se trasformó en algo real cuando en 1882 empezó a publicar artículos para una revista llamada La Época, los artículos trataban sobre Émile Zola y la novela experimental, posteriormente estos artículos fueron reunidos en la obra La cuestión palpitante(1882). Su afición por el periodismo llegó a tal que finalmente en 1891 emprendió una nueva aventura periodística con Nuevo Teatro Crítico, revista fundada y escrita completamente por ella.
Hablando sobre la cuestión palpitante, Emilia Pardo Bazán comentó que por culpa de estos artículos introdujo en España el debate sobre las propuestas de Émile Zola sobre el naturalismo, y esto le causó contraer enemistad con diversos autores coetáneos a su tiempo como: Benito Pérez Galdós, José María de Pereda, Marcelino Menéndez Pelayo y Juan Valera. Ella misma comenta que en el fondo le sentó mal ya que con algunos de ellos tenía una buena relación. Emilia Pardo Bazán fue todo un símbolo en la lucha de los derechos de las mujeres así que le hemos preguntado por qué sintió la necesidad de defender los derechos de todas las mujeres en un tiempo tan complicado. A lo que ella nos ha respondido: “Reclamé el derecho de las mujeres a acceder a todos los niveles educativos y a ejercer cualquier profesión ya que veía estos problemas continuamente en la sociedad que me rodeaba, además en todas mis obras siempre incorporé factores nuevos sobre la educación femenina y la importancia de la igualdad de género. Es más, recuerdo una vez que participe en un congreso sobre la libre enseñanza en Madrid, dúrate mi intervención hablé sobre las ‘’doma’’ que recibían la mujeres en la enseñanza, al las cuales se les imponía siempre valores de sumisión y obediencia a sus maridos. Ahora lo recuerdo como una anécdota, pero la verdad es que en su momento causo un revuelo tremendo.”
Para ir acabando recordamos que la Condesa fue una figura muy reconocida a nivel estatal, por ello le preguntamos cuales fueron los títulos que más ilusión le hicieron recibir. A lo que ella contestó que sin duda uno de ellos fue llegar a ser la primera mujer en presidir la sección de literatura del Ateneo de Madrid, aun que en parte se queja de eso mismo: que la primera mujer no fuese hasta 1906. El otro logro del cual también está muy orgullosa es de ser nombrada en 1916 catedrática de Literatura Contemporánea de Lenguas Neolatinas en la Universidad Central. Por último hemos recogido algunas de sus muchas obras literarias, tanto novelas como cuentos. Autobiografía de un estudiante de medicina (1879) Los Pazos de Ulloa (1886) La madre naturaleza (1887) La sirena negra (1908) Arco Iris (cuento) (1895)
Jamal Martín Ariño.
Entrevista a Julián Entrevistador: Buenos días Señor Julián, es un placer para la revista contar con su aportación. Julián: Es un placer que contéis con mi experiencia en Los Pazos de Ulloa. Entrevistador: ¿Cuál fue su punto de vista o que impresión le dio la religió que había implantada en Los Pazos? Julián: Desde mi llegada observe varios comportamientos poco apropiados en los habitantes de la casa, como es el caso del marqués de Ulloa, los criados, incluso el antiguo capellán al que iba a suplantar. Eran actitudes que carecían de sentido común, dándole de beber alcohol a un pobre rapaz y muchas más barbaridades. Entrevistador: ¿Y no intentó rebelarse contra ese estilo de conducta y imponer una de más estricta y menos vulgar como la que le enseñaron en Santiago? Julián: ¡¡Por supuesto!! Intente aplicar una serie de ideas para cambiar el funcionamiento de la casa debido a que la que había en ese momentos era un completo desastre, además de ello propuse la remodelación de la iglesia, archivos, etc. Todos ellos pasaron desapercibidos, pero los pequeños cambios que pude ir haciendo fueron por iniciativa propia sin contar con ayuda. Entrevistador: Con la llegada de Nucha, la reciente mujer del marqués de Ulloa, ¿marcó un cambio en la casa y en la vida de sus habitantes?
Julián: La llegada de la mujer del marqués a los pazos de Ulloa era un evento especial que lógicamente marcaría un antes y un después en la casa. En referencia a mi, Nucha fue la única con interés por escuchar mis aportaciones a los pazos y con capacidad de apoyarme para cambiarlas con su ayuda. Entrevistador: Para los que vivían en la casa de Los Pazos de Ulloa, ¿cómo era la llegada de la novia? Julián: Debido a que en ella aún vivía Sabel y el hijo bastardo que tenía con Pedro Moscoso, se respiraba cierta tensión a causa de que Nucha no sabía nada, y no estaba como para llevarse disgustos ya que en ese momento estaba embarazada. Entrevistador: ¿Cómo era la actitud de Señor Moscoso con ambas mujeres? ¿Eran tratadas por igual? Julián: El marqués de Ulloa tenía un carácter fuerte, en varias ocasiones abuso de Sabel con violencia por celos hacia ella. Y no solo eso, mi regreso a Santiago se debe a calumnias del Morosco con referencia a tener un adulterio con Nucha, al cual siempre ha respetado como marido a diferencia de él. Entrevistador: Finalizando la entrevista, ¿cómo valoraría su experiencia en los Pazos? cambiaría algún hecho ocurrido durante ese periodo? Julián: Cambiaría muchas cosas, como cualquier persona que llega a un lugar distinto al suyo. Entrevistador: A sido un placer Señor Julián contar con su colaboración y desearle que le vaya bien de nuevo en Santiago, su cuidad. Julián: Muchísimas gracias. Espero haber sido de ayuda.
Aida LLaves.
Novela por entregas Entonces, cuando Julián vio la situación de la pequeña Manolita y Perucho en el cementerio, comprendió que Primitivo, aunque ya estuviera muerto, había logrado el objetivo de que su nieto fuera el heredero de los Pazos de Ulloa. Sin embargo, al ver a la pequeña Manolita vestida de esa manera, con el vestido y los zapatos rotos, le entró un sentimiento por todo el cuerpo de gran culpabilidad y decepción y comprendió que si no ayudaba a la pequeña, acabaría igual que su madre. Por eso, Julián, con toda su buena intención, decidió que a partir de ahora iban a cambiar muchas cosas. Manolita no tenía la culpa de haber nacido en un lugar como ese, y de que nadie de los que vivían con ella estuvieran de su parte, es más, para todo el mundo ella era un estorbo, alguien quien no tenía ningún sentido que viviera allí. No permitiría que acabara enfermando o algo peor, y que sufriera como sufrió su madre, por eso tomó una decisión rápida y de la que no se arrepentiría nunca. Se llevaría a la pequeña a vivir con él a Santiago, junto a las hermanas de su madre, porque sabía que tanto Rita, como Manolita, como Carmen, le cuidarían muchísimo mejor.
Rápidamente, cogió a la niña en brazos y se la llevó a los Pazos, con la intención de meter en una bolsa cuatro prendas para ella que encontrara y sin que nadie los viera huir de allí. Cuando llegó a los Pazos comprendió que la decisión había estado acertada, porque si ya los recordaba sucios y en ruinas, después de estos diez años, estaban muchísimo peor. Cuando ya hubo recogido unas cuantas prendas y alcanzado algo de alimentos para el viaje, consiguió una pequeña mula, suficiente pensó, para huir de allí y no volver jamás. Santiago les esperaba, y allí, una vida más digna.
Sandra Murillo
Cuando ya habían pasado unos días en Santiago, y gracias al cariño recibido por sus tías todo volvió a la normalidad. A lo largo de esos días Julián decidió que era el momento indicado para buscar pretendientes a Manolita. Creía que necesitaba a alguien que estuviera por ella, que la cuidase y sobre todo que no la maltratase tanto como la hicieron a su querida madre, de la que tanto él estuvo enamorado. Empezaron a llegar visitas de pretendientes, había de todo tipo, rubios, morenos, altos, bajos, con carácter más fuerte o con carácter más débil… pero ninguno llegaba a llamarle la atención a Manolita, los veía a todos como simples amigos o compañeros. Ella en su cabeza y en su corazón únicamente tenía a Perucho del que quedó totalmente enamorada cuando ella residía en los Pazos. Creía que tenían una conexión muy grande y la decisión de Julián de abandonar los Pazos, supuso abandonarlo a él, algo que dejó muy dolida a Manolita. Seguían pasando los días y seguían llegando pretendientes de todas partes de Galicia. Y de repente apareció uno llamado Adán, un chico moreno con muy buen atractivo y con una forma de ser que impactó mucho a Manolita. Se empezaron a conocer, la cosa iba muy bien, mantenían charlas hasta muy tarde, compartían paseos por Santiago y sobre todo compartían un cariño mutuo. Parecía que todo estaba más que decidido, a Julián, a sus tías y a Manolita, les gustaba, ya que le consideraban un hombre de los pies a la cabeza.
Cada vez había más acercamiento y más cariño entre los dos, pero la vida dió un giro radical. En un día que parecía como los demás, llamaron al timbre en la casa de Manolita. Nadie esperaba visita, nadie sabía quién venía. Fue entonces cuando de repente apareció Perucho.
Eider Vidal.
Habían pasado años pero Perucho seguía siendo un chico muy apuesto, lucía una cabellera espesa, tenía unos ojos grandes y vistosos además de una complexión fuerte y robusta. Había venido a la hora de cenar y con la intención de pasar unos días en Santiago para ver a Manolita, ya que después de tanto tiempo unidos la echaba en falta. Mientras transcurría la cena, Manolita no podía quitar ojo a Perucho, el cual respondía con sonrisas disimuladas. Julián no dijo nada pero se percató de los pequeños gestos que se lanzaban entre ellos. Los días en Santiago pasaban muy rápidos para Manolita debido a la estancia de Perucho en la casa, además Julián noto cómo el carácter de ella había cambiado radicalmente. Era muy feliz des de que la trajo de Los Pazos, pero al estar Perucho se notaba como su mirada parecía más radiante y sus facciones siempre presentaban una sonrisa enorme, de oreja a oreja. Algunos días, toda la família optaba por quedarse en casa, mientras se entretenían con juegos de mesa y hablaban hasta que se hacía de noche, acompañando las tertulias con té o café. Otros en cambio salían por Santiago, donde se pasaban mañana y tarde paseando por la ciudad, las primas le enseñaban a Perucho monumentos y catedrales, él con atención captaba con la mirada cada rincón, como si hiciera fotografías mentales para el recuerdo.
Manolita por el contrario, se notaba despistada ya que sólo ponía atención a los movimientos de Perucho. Por ejemplo, le hacía gracia su manera de andar y de conocer lugares nuevos, ya que lo primero que hacía era tomarse su tiempo para observarlo todo, después coger confianza suficiente y continuar con las sorprendentes visitas de una ciudad como Santiago, la más grande y urbana que jamás había visto. Días después, mientras todos disfrutaban de una cena, hablando y riendo, Julián interrumpió la conversación de Manolita con el señor de la Lage:
Maria de la Cruz.
Manolita, tienes que llamar a Adán, seguro que espera ansioso a escuchar tu voz, ya que hace días que no pasa por casa ni sales con él. Pero don Julián, mañana estaré algo ocupada, las primas y yo queremos ir a comer fuera con Perucho y enseñarle algo más la ciudad. Lo siento Manolita pero hoy he encontrado a Adán en el mercado y le he dicho que con gusto asistirías mañana a una cita con él, no sabía que tenías otros planes. Manolita asintió resignada a los deseos de Julián, aunque se fue a dormir con mucha pesadumbre. Al día siguiente, Manolita debía asistir a la cita que había concretado don Julián con Adán, pero esta, queriendo pasar el día con Perucho y a poder ser lejos de sus primas, pensó la idea de fingir estar enferma y no poder presentarse a la cita. La mentira funcionó a la perfección y concretó con Adán quedar más adelante cuando ella se recuperase. Antes de salir Manolita advirtió a don Julián de su salida: -
Hoy voy a estar ausente hasta la tarde, iré con Adán para ir a visitar La Alameda como me dijiste ayer.
Don Julián asintió y volvió a su habitación. Entonces, Manolita subió al cuarto de Perucho y le propuso pasar la tarde a solas, este asintió con la cabeza y ambos salieron sigilosamente de la casa.
Pasaron una tarde muy intensa, donde recordaron momentos de la infancia y entre ellos empezaron a aflorar unos sentimientos confusos. A la vuelta hacia casa, su relación se había vuelto más íntima, tanto que mientras jugueteaban a hacerse cosquillas delante del portal de casa de Manolita, Perucho muy atrevido, la cogió por la cintura hasta que sus rostros quedaron a pocos centímetros. Julián, al escuchar risas de mujer que provenían de la calle se asomó por la ventana y se fijó en lo que estaba sucediendo entre ellos. Sintió que era una situación muy descarada y que no podía permitir este tipo de comportamiento a Manolita.
Aida LLaves.
Julián apresurado bajó por las escaleras de la casa con la intención de detener a Manolita antes de que pudiera pasar algo grave. En ese momento, infinidad de pensamientos negativos recorrían la mente del cura, solo podía pensar en que Perucho seguramente había heredado el carácter del marqués y temía que la inocente Manolita acabase como su difunta madre si finalmente se casaba con el vivo retrato de don Pedro. Cuando por fin llegó al portal comprobó lo que más temía con sus propios ojos. Perucho y Manolita estaban enlazados en un profundo beso, sin embargo parecía un beso auténtico, de esos que demuestran amor verdadero. Cuando la pareja se dio cuenta de la presencia del cura los dos se miraron sonrojados y se separaron. Perucho le reveló a Julián la verdadera intención de su vista: el Marqués de Ulloa había fallecido. Julián al escuchar esto se quedó en blanco y no supo cómo reaccionar; tras unos breves instantes el cura se envalentó y le preguntó al muchacho como sucedió. Perucho le explicó que en una jornada de caza el marqués intentó capturar un jabalí gigante, pero debido a la edad sus reflejos no fueron lo suficientemente rápidos para evadir la embestida de la bestia. El marqués murió en su cama dos días después debido a la infección y la pérdida de sangre.
Sabel al enterarse de la noticia por fin se sintió libre para abandonar la casa y a su hijo para irse a vivir con el gaitero. Perucho se convirtió en el heredero de los Pazos gracias a un cambio de papeleo que hizo su padre antes de morir, y tras conocer la noticia de que su madre había huido y verse solo en ese lugar decidió que a partir de ahora las cosas iban a cambiar. Julián tras escuchar el relato y ver la sincera mirada del joven, decidió que él mismo les casaría y les ayudaría a llevar a los Pazos la modernización, que Perucho tanto deseaba. Cinco años después Perucho y Manolita seguían profundamente enamorados y felizmente casados, los Pazos habían sufrido un cambio drástico a mejor y toda la población por fin vivía en armonía. Julián desde la misma ventana en la que había observado los Pazos tantos años atrás echó la mirada al cielo y dijo: mira Nuchita, por fin tu sueño se ha visto realizado.
Jamal Martín.