Lecta

LECTA

NÚMERO 16 – DICIEMBRE 2013

El Cuento de la Buena Pipa

Un profundo análisis sobre la revolución industrial y sus impactos en la sociedad moderna.

Precio: $62.ISSN 1885/6552 Santa Fe - Argentina

Staff Universidad Nacional del Litoral Lic. en Diseño de la Comunicacíon Visual Taller de Diseño 3 - Catedra Gorodischer Proyecto Final: Revista sofisticada de interés general

Cuerpo Docente Prof. Titular: Arq. D. G. Horacio F. Gorodischer - Prof. Adjunto: D.G.C.V. Silvia Torres Luyo - Jefes de Trabajos Prácticos: L.D.C.V Darío Bergero, L.D.C.V Martín Bomrad, L.D.C.V Gabriel Juani, L.D.C.V Mariana Oliva. Pasantes: Constanza Buchet, Malcom D’Stefano, Flavio Giarratana, Leticia Guastoni, Maximiliano Malisani, Ángeles Roldán.

Por Eitán José Teplitzky 3

Editorial Con un encaje de vapores; cuando el sol de mediodía centellea sobre las impenetrables sombras de mi bosque sin conseguir otra cosa que filtrar entre las hojas algunos rayos que penetran hasta el fondo del santuario, cuando recostado sobre la menudas y diversas plantas; cuando crecida hierba, cerca de la cascada, mi vista, más próxima a la tierra, descubre multitud de menudas y diversas plantas; cuando siento más cerca de mi corazón los rumores de vida de ese pequeño mundo que palpita, cerca de la cascada, mi vista, más próxima a la tierra, descubre multitud de menudas y diversas plantas; cuando siento más cerca de mi corazón los rumores de vida de volvera a ser ese pequeño mundo que palpita.

Sumario

06 Arte y diseño La Letra. Rebelión en la página 12. El diseño Flat 16. El adiós al pixel-perfect 22. Caligraphytti

12 Personajes Una vida a los golpes 24. Rodrigo cuartetero 26. Homenaje al rey 29. Jhonny Walker

16 Sociedad y cultura El cuento de la buena pipa

22 Moda Te llevo bajo la piel 34. Ropa reciclada 36. La industria esclavista 39. Tendencias retro

24 Variedades 41. Raros peinados nuevos 43. Yo no soy yo 45. Puertas cerradas

30. Nuevos bolcheviques 32. Anarquía de resaca 33. Cuatro por dos

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ARTE Y DISEÑO

La Letra. Rebelíon en la Pagina

De la escritura Carolingia a la Fudoni, de la Garamond a la Arbitraria, de Didot y Fournier a Zuzana Licko y Mister Keedy.

Durante cinco siglos, el arte y el oficio de las letras fueron exclusivos de las máquinas. En la década de ‘80,

Escrita por Paulo García

la aparicion de Macintosh provocó una revolución en la tipografía, cuyos efectos hicieron tambalear todas las certezas en el Diseño Grafico y Editorial. Tanto desde el bando de los tradicionalistas como desde el de los innovadores, la página se ha vuelto un campo minado en el que lo que estalla es la legibilidad.

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La Web y la Imprenta, dos modalidades diferentes

La Evolución de la Letra

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque, por conjeturas verosímiles, se deja entender que se llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad. Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso.

Del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura. Y también cuando leía: ...los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza.

Los holandeses y los humanistas de palo seco Muy lejos, más allá de las dos montañas de palabras, alejados de los países de las vocales y las consonantes, viven los textos simulados.

Viven aislados en casas de letras, en la costa de la semántica, un gran océano de lenguas. Un riachuelo llamado Pons fluye por su pueblo y los abastece con las normas necesarias.

Hablamos de un país paraisomático en el que a uno le caen pedazos de frases asadas en la boca.

Ni siquiera los todopoderosos signos de puntuación dominan a los textos simulados; una vida, se puede decir, poco ortográfica. Pero un buen día, una pequeña línea de texto simulado, llamada Lorem Ipsum, decidió aventurarse y salir al vasto mundo de la gramática.

El gran Oxmox le desanconsejó hacerlo, ya que esas tierras estaban llenas de comas malvadas, signos de interrogación salvajes y puntos y coma traicioneros, pero el texto simulado.

«La legibilidad no es un atributo indtrínseco de la forma de la letra, sino que depende de la familiaridad del lector con la letra en cuestión»

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La pirateria tipografica Quiere la boca exhausta vid, kiwi, piña y fugaz jamón. Fabio me exige, sin tapujos, que añada cerveza al whisky. Jovencillo emponzoñado de whisky, ¡qué figurota exhibes! Es la cigüeña tocaba cada vez mejor el saxofón y el búho pedía kiwi y queso. El jefe buscó el éxtasis en un imprevisto baño de whisky y gozó como un duque. Exhíbanse politiquillos zafios rojo, con orejas kilométricas y uñas de las de gavilán. El cadáver de Wamba, rey godo de España, fue exhumado y trasladado en una caja de zinc que pesó un kilo y medio en total completa.

El pingüino Wenceslao hizo kilómetros bajo exhaustiva lluvia y frío, añoraba a su querido cachorro. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja. Quiere la boca exhausta vid, kiwi, piña y fugaz jamón. Fabio me exige, sin tapujos, que añada cerveza al whisky. Jovencillo emponzoñado de whisky, ¡qué figurota exhibes esta tarde!

La euforia que provocaron Brody y Carson dio paso a un retorno progresivo a la tradición suizo-germana; un verdader retorno a las fuentes provocado por la avalancha de familias y puestas tipográficas de dudosa calidad.

El Punzón y el Pixel

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Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el Aristóteles.

Su resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma y dalle fin al pie de la letra, como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar -que era hombre docto, graduado en Sigüenza-, sobre cuál había sido mejor caballero: Palmerín de Ingalaterra o Amadís de Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mesmo pueblo, decía que ninguno llegaba al Caballero del Febo, y que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición.

Para todo; que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lo de la valentía no le.iba en zaga de todo aquello que leía en los libros.

Pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos en lo de la valentía no le.iba en zaga de todo aquello que leía en los libros como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy bien con las heridas que don Belianís daba muy acomodada requiebros,

Una encuestra realizada en 1998 mostró que las letras preferidas por la mayoria de los diseñadores son: Garamond, Frutiger, Bodoni, Gill, Univers, Helvética, Sabón, Óptima y Melior. amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo. Decía él que el Cid Ruy Díaz había sido.

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PERSONAJES

Una Vida a Los Golpes Anatomia de Carlos Monzón Un campeón entre la pasión y la violencia

Ilustrada 13

Para él la vida no fue otra cosa que matar o morir.

Nació marcado por la violencia y terminó mal. Su carrera comenzó como un gigante, de pie y mirando a los ojos del vencido, que apenas lograba oblservarlo desde el piso con la visón de un televisor descompuesto.

por Manuel Zabala

Violencia

Fama Sexo Boxeo Amor

?

Alcohol

Hambre

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Fig. 1 — Monzón

Fig. i1 — Susana

Amilcar Brusa. Fue su entrenador personal desde 1960, después de su propia carrera de boxeador, entreno a muchos campeones, apareciendo en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo de Nueva York en 2007.

Susana Gimenez. Compartió el rodaje de la película “La Mary” en 1974 con Monzón, donde estos mantuvieron un romance secreto que genero grabes conflictos en la relación del boxeador con su esposa.

Alicia Muñis. Fue su segunda esposa y la victima de la trágica caída del balcón de Mar del Plata en 1988, por la cual Monzón fue condenado a 11 años de prisión.

Ascenso, gloria, decadencia y caída — Viéndole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que, no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, viéndole don Quijote de aquella manera, con mues-

Para ser santafesino, hay que golpear bien. tras de tanta tristeza, le dijo: Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace. Más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas.

Porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que, no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, viéndole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que, no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte de que presto ha dellas.

El día que Barranquitas tuvo camepón mundial — Suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que, no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, viéndole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible.

Peleo, golpeo, engaño, trinfo y amo El ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que, no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas.

Y, viéndole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro.

SOCIEDAD Y CULTURA

El Cuento de la Buena Pipa La eterna dialéctica entre el amo y el esclavo.

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Hasta fines del siglo XVIII, la economía europea se había basado casi exclusivamente en la agricultura y el comercio. Lo que hoy llamamos productos industriales eran por entonces artesanías. Esta forma de producción se modificó notablemente entre fines del signo XBIII y mediados del XIX. El país en el que comenzaron los cambios fue en Inglaterra.

Escrita por Paulo García

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Burgesia vs. Proletariado En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El guacho resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con toda. Decía él que el Cid Ruy Díaz había sido muy buen caballero, pero que no tenía que ver con el nuevo Caballero de la Ardiente Espada, que de sólo fue un revés había partido por medio dos fieros nuevos y descomunales que gigantes. Mejor estaba si era con Bernardo el de los

Los flacos, surgía la union de los trabajadores tambores de la industria de Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre los brazos años.

Manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas.

Decía mucho bien del gigante Morgante, porque, con ser de aquella generación gigantea, que todos son soberbios y descomedidos, él solo era afable y bien criado. Pero, sobre todos, estaba bien con Reinaldos de Montalbán, y más cuando le veía salir de su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en allende robó aquel ídolo de Mahoma que era todo de oro, según dice su historia. Diera él, por dar una mano de coces al traidor de Galalón, al ama que tenía, y

Las ideas liberales difundidas favorecen la iniciativa privada, con la garantía de un poder que representa también los intereses de esta burgesía industrial y comercial.

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De Chaplin a Orwell y la granja Reina en mi espíritu una alegría admirable, muy parecida a las dulces alboradas de la primavera, de que gozo aquí con delicia. Estoy solo, y me felicito de vivir en este país, el más a propósito para almas como la mía, soy tan dichoso, mi querido amigo, me sojuzga de tal modo la idea de reposar, que no me ocupo de mi arte. Ahora no sabría dibujar, ni siquiera hacer una línea con el lápiz; y, sin embargo, jamás he sido mejor pintor Cuando el valle se vela en torno mío con un encaje de vapores; cuando el sol de mediodía centellea sobre la impenetrable sombra de mi bosque sin conseguir otra cosa que filtrar entre las hojas algunos rayos que penetran hasta el fondo del santuario, cuando recostad sobre la luna gris de esta noche sin promesas.

La unión hace la fuerza Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacaba-

Se los llamaba ploletarios por que su única propiedad eran sus hijos o sea su prole.

Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa.

aun a su sobrina de añadidura. En efeto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más estraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo; y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, y irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos.

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della sayo la de alienación velarte, calzasera de velludo Vacíos deconcluían esperanza, para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días moneda corriente, bajo un proyecto de entresemana se honraba con toda. Decía él que el Cid Ruy Díazla había sido muy buen caballero, pero que no nuevo: Modernidad. tenía que ver con el Caballero de la Ardiente Espada, que de sólo un revés había partido por medio dos fieros y descomunales gigantes. Mejor estaba con Bernardo del Carpio, porque en Roncesvalles había muerto a Roldán el encantado, valiéndose de la industria de Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre los brazos.

Manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas, rojo y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas. Claro en claro, y los días de turbio en turbi como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas.

Claro en claro, y los días de turbio en turbio como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, cacatuas de gran tamaño que aparecen. Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello, porque tenía muy acomodada condición para

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Tiempos modernos: tiempos de siempre Muy lejos, más allá de las montañas de palabras, alejados de los países de las vocales y las consonantes, viven los textos bien simulados. Viven aislados en casas de letras, en la costa de la semántica, un gran océano que ve lenguas. Un riachuelo llamado Pons fluye por su pueblo y los abastece con las normas necesarias. Hablamos de un país paraisomático en que a uno le caen pedazos de frases asadas en la boca. Ni siquiera los todopoderosos signos de puntuación dominan a los textos simulados; una vida, se puede decir, poco ortográfica. Pero un buen día, una pequeña línea de texto simulado, llamada Lorem Ipsum, decidió aventurarse al fin y salir al vasto mundo de la gramática. El gran Oxmox le desanconsejó hacerlo, ya que esas tierras estaban llenas de comas malvadas, y signos de interrogación salvajes y puntos y de coma traicioneros, pero el texto simulado no se dejó atemorizar. Empacó sus siete versales, enfundó su inicial. por Roberto Alacia

MODA

Te Llevo Bajo la Piel

Escrito por Mario Yannoulas Sellos permanentes que reivindican estilos, modas, pasiones o indiferencias; como una cosmética indeleble y feroz. Prótesis, cirugías, y perforaciones, esculturas corporales y tatuajes; son algunas de las formas de cambiar de forma. La piel es el borde visible como soporte de identidad.

3. Botox La toxina botulínica, también llamada "botulina" es una

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neurotoxina elaborada por una

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bacteria. La cual se utiliza para tapa arrugas y resaltar rasgos.

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4. Protesis Es una extensión artificial que reemplaza o provee una parte del cuerpo que falta por diversas razones. Es habitual confundir

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un aparato ortopédico.

1. Implante Capilar

5. Implante mamario

Se emplea habitualmente para

El implante de mama es una

tratar los casos de calvicie de

prótesis usada en cirugía estética

origen hereditario. Consiste en

para aumentar el tamaño de las

reemplazar cabellos para llenar

mamas o realizar una reconstruc-

espacios vacios de la cabeza.

ción de pechos femeninos.

2. Añadido Muscular

6. Tatuaje

Se trata de una nueva practica

Es una modificación del color de

que consiste en extraer fibras

la piel en el que se crea un dibujo,

musculares de animales e

una figura o un texto con tinta o

implantarlas en los músculos de

con algún otro pigmento bajo la

los humanos para agrandarlos.

epidermis de una persona.

VARIEDADES

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Revistas

Web

Musica

Libros

Peliculas

idN

Kuler

Radiohead

La Nausea

Fight Club

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en el astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor una olla de algo más vaca vacia.

El resto della concluían sayo de velarte, sus calzas de velludo para las fiestas, con estos pantuflos de lo mesmo, y los días de esas entresemanas se honraba con su vellorí de lo más fino los domingos, se consumían.

Con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna rareza.

Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera frisaba la edad de nuestro hidalgo.

Salpicón las más noches, duelos, quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún otro palomino de añadidura los domingos, se consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte.

Dadamini

Behance

G-Swing

Memento

Salpicón las más noches, duelos, quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún otro palomino de añadidura los domingos, se consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte.

Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera frisaba la edad de nuestro hidalgo.

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en el astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor una olla de algo más vaca vacia.

El resto della concluían sayo de velarte, sus calzas de velludo para las fiestas, con estos pantuflos de lo mesmo, y los días de esas entresemanas se honraba con su vellorí de lo más fino los domingos, se consumían.

Dribbble

Bersuit

Con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna rareza.

El resto della concluían sayo de velarte, sus calzas de velludo para las fiestas, con estos pantuflos de lo mesmo, y los días de esas entresemanas se honraba con su vellorí de lo más fino los domingos, se consumían.

Monentum Pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad. Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia.

A fin de cuentas, todo es un chiste.