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Castración química

De Doble Acci N

Ahora es el Partido Verde Ecologista de México el que propone la castración química para violadores. En abril del año pasado, el extinto Partido Encuentro Solidario dijo que impulsaría, a través de sus diputados, el mismo procedimiento para castigar a violadores, abusadores sexuales y pederastas, con el fin de evitar que exista la reincidencia. La castración química no consiste en cirugía física, sino en medicar a los sentenciados para que a través de inhibidores (pastillas o inyecciones) se les disminuya el apetito sexual, reduciendo la circulación de la testosterona en su torrente sanguíneo. En algunos casos puede ser reversible y temporal. Sin embargo, colectivos y defensores de derechos humanos están en contra, por los efectos colaterales que dicen causan las sustancias, pues alteran la personalidad de los castrados.

Ministros de culto y líderes religiosos que estuvieron involucrados en el trabajo partidista del PES —es decir, en su conformación y luego como representantes, coordinadores o candidatos a algún cargo de elección—, comentan que si la propuesta de castración química hubiera prosperado en la Cámara de Diputados, el segundo paso que daría la dirigencia de ese partido iba a ser “una consulta nacional para conocer si la ciudadanía estaría de acuerdo en que los mismos inhibidores químicos fueran aplicados a los miembros de la comunidad LGBTQ que así lo decidieran por voluntad propia, para evitar o disminuir las relaciones sexuales entre ellos”.

Aunque todo ha quedado en rumor y algunas declaraciones no confirmadas de parte de evangélicos, suena lógico que la dirigencia del PES, de tendencia ultraderechista, pudiera buscar un remedio para “evitar todo aquello que vaya contra la moral”, como la que predicó, pero no ejecutó su creador Hugo Eric Flores Cervantes, de cuna cristiana y de ideología Provida.

Según el líder pesista, “trasladar a la esfera pública (la sexualidad de cada persona) es un atentado contra la vida misma”, afirmó en una entrevista. Propuso que la validez del matrimonio igualitario fuera llevada a una consulta nacional. Se declaró en contra de la despenalización del aborto. Hizo firmar a sus candidatos un “Compromiso por la vida y la familia”, en el que se veían obligados a presentar iniciativas —si es que llegaban a un escaño en San Lázaro— para “proteger la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”.

El partido Visión con Valores (Viva) de Guatemala, también identificado con la extrema derecha, que formó en 2007 el pastor evangélico Harold Caballeros, también propuso la castración química. El líder político-religioso tenía en su agenda prohibir los matrimonios igualitarios y castigar penalmente a quien abortara o ayudara a abortar, así como no otorgar derechos a homosexuales.

A decir de los pastores entrevistados, lo que se pretendía con la propuesta era erradicar las prácticas sexuales entre la comunidad LGBTQ y no precisamente prohibir sus derechos.

“El pecado no está en ser homosexual o lesbiana, sino en sus prácticas sexuales, que la Biblia condena porque son una abominación contra Dios”, dice el reverendo. “Íbamos por buen camino, pero la visión se puso en pausa, pero trabajamos para revivirla”, dice convencido.

PALABRA DE HONOR: Y siguiendo con el PVEM, la dirigencia nacional informó que su partido (aunque no su candidato) declinaría a favor del morenista Armando Guadiana Tijerina en Coahuila. Por su parte, su abanderado (hasta ayer) Evaristo Lenin Pérez, aseguró que esa jugada es para asegurar puestos con Morena en la próxima elección presidencial. Ese partido es “la dama de noche del señor en el poder”, diría el padre Alejandro Solalinde.

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