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Nearshoring le da a China menor crecimiento de IED

MAURO ÁLVARO MONTERO mmontero@ejecentral.com.mx

El gigante asiático registró un crecimiento de 0.10 % en la Inversión Extranjera Directa (IED) durante mayo, el menor crecimiento desde junio de 2020. La recuperación económica después de la crisis sanitaria le dio a China tasas de crecimiento de casi 40 % en la IED, no obstante, el fenómeno ha ido perdiendo ímpetu y mostrando debilitamiento que son una mala señal en medio del “nearshoring” que está beneficiando a México y a la región de Norteamérica.

De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio de China, durante 2022 se sumaron 189 mil 130 millones de dólares en inversión extranjera directa, y aunque continúa creciendo, es una cifra de dimensiones considerables comparada con otros países, y en los primeros cinco meses de este 2023 ha avanzado discretamente frente al crecimiento del año pasado.

En abril, la tasa de crecimiento de IED fue de 2.2 %, una abrupta desaceleración para mayo en uno de los pilares de la economía de China, ya que gran número de compañías son extranjeras y la tecnificación y tener a los proveedores más cerca para las cadenas productivas son elementos que habían motivado el que se invirtiera en infraestructura para el largo plazo en ese país.

Después de todos los problemas que surgieron de logística, de costos de energía en China y las medidas anticovid que impactaron negativamente, las empresas están volteando nuevamente a la región de Norteamérica y siendo Estados Unidos el mayor mercado de consumo del mundo, las nuevas inversiones se están relocalizando y salpicando a México.

Un ejemplo de lo que sucede con la relocalización, es la automotriz Tesla, que tenía planes de abrir su megaplanta en Asia, pero debido a todos los problemas a los que se enfrentaron las organizaciones globales durante la crisis sanitaria, y después en medio de los estímulos económicos gubernamentales para reactivar la economía mundial, las cadenas de suministro se colapsaron lo que se tradujo en una depresión puntual en el sector automotor, ya que no había los insumos para fabricar los autos que se estaban demandando.

La IED que ha llegado a México continúa expandiéndose en sincronía con la relocalización; en 2022, los flujos para maquinaria, equipo e infraestructura ascendieron a 35.3 mil millones de dólares. Ya para enero-marzo de este año, la inversión tiene un acumulado de 18 mil millones, prácticamente la mitad de lo que ingresó el año pasado, pero se está hablando sólo de tres meses y faltan aún otros nueve, y aunque estas cifras no son comparables con lo que ha entrado a China, si le está quitando un pedazo de la participación al país asiático.

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