9 minute read
Título 42, la avalancha migratoria
from Finsemanario #348
by EjeCentral
: LOS GOBIERNOS de los estados ubicados en la zona limítrofe van asumiendo un plan que mitigue la inminente crisis humanitaria, a causa del final de la disposición
Prieta en los próximos días. En tanto, Yuma, también en Arizona, las autoridades comunicaron que la ciudad no tiene fondos para el transporte, alimentación y el alojamiento de los migrantes, y en caso de que tenga que proporcionar algún servicio, solicitará el reembolso de las agencias estatales y federales correspondientes”, dijo en un comunicado de prensa.
Pero las acciones también abarcan otro tipo de acuerdos. En Pima, Arizona, se llegó a un acuerdo con hoteles para albergar a migrantes que crucen la frontera, en caso de que se saturen los albergues, para evitar que estos sean dejados por la Patrulla Fronteriza en las calles. Estos lugares también servirán para ubicar a migrantes que den positivo a la Covid-19 u otra enfermedad que sea potencialmente contagiosa.
Otras acciones también se han implementado en sitios como el de Los Ángeles, California, donde la Oficina de Asuntos para Inmigrantes del condado de Los Ángeles (OIA, por sus siglas en inglés) actualizó un mapa con lugares que ofrecen diversos tipos de recursos y ayudas para migrantes.
Mientras, un grupo de organizaciones civiles comenzaron a reunir suministros para entregar a los migrantes en la frontera, principalmente en Tijuana.
En esta zona del país la situación es muy preocupante, pues a los albergues de Tijuana llegan entre cuatro mil 500 y cinco mil migrantes, aunque fuera de esos refugios se ubica hasta el doble de esa cifra.
Al respecto, el director y fundador de
Movimiento Juventud 2000, José María García Lara, refirió para el Semanario Zeta, que “se está hablando de cientos de ellos o si no, de miles que están ahorita moviéndose a lo largo y ancho ya de nuestro país, pero también desde otras naciones, que están empezando a cruzar, varios países”.
Política polémica
La situación también ha sido un tema fuerte entre los políticos estadounidenses. Un ejemplo de ello es el congresista demócrata, Greg Stanton, quien desde su cuenta de Twitter posteó una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy; y al líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. En su misiva, Stanton, quien también es presidente del Grupo de Trabajo de Inmigración y Seguridad Fronteriza de la coalición, expresó su oposición al proyecto de ley del Partido Republicano, por lo que también pidió una solución respecto al tema migratorio.
En cuanto a la polémica, basta el comentario del senador por Louisiana John Neely Kennedy, quien en una audiencia de la jefa de la Agencia Antidrogas (DEA), Anne Milgram, insistió en el envío de tropas de Estados Unidos a México para abatir a los cárteles mexicanos.
Pero el momento más álgido llegó cuando comentó que "sin la gente de Estados Unidos, México, hablando en sentido figurado, estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa (...) en un traspatio".
Otro aspecto que pone de relieve la crisis que irá en aumento son las deportaciones. Recientemente el gobierno de Estados Unidos puso de manifiesto que las medidas de "contención" contra algunos migrantes en vuelos de deportación, se deben a la violencia de los detenidos. "No es algo que nos guste hacer, por eso pedimos a los migrantes que no se pongan violentos en estos vuelos", mencionó a medios internacionales el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto.
Después de que expire el Título 42, Estados Unidos regresará al Código Federal de Inmigración, Título 8, que reinicia los procesos legales para expulsar o deportar a quienes ingresen ilegalmente al país.
A la espera. Migrantes aguardan para recibir alimentos afuera en un centro de procesamiento en Texas.
IA, oportunidad y crisis en turismo
Irene Muñoz imunoz@ejecentral.com.mx
La industria turística experimenta, por su propia naturaleza, transformaciones constantes en infraestructura, servicios, y hospitalidad.
Hoy se encuentra ante un gran reto que representa oportunidades, pero también riesgo: la Inteligencia Artificial (IA).
En los últimos años, el turismo ha experimentado una transformación significativa a partir de los avances que existen en IA. Esta tecnología ha abierto nuevas oportunidades, y ha cambiado la forma en la que empresas de la industria operan y brindan servicios a los viajeros. Sin embargo, también existen riesgos asociados a su implementación que merecen una revisión y valoración, a la aplicación de esas tendencias.
Para interactuar con el cliente, una de las tendencias más implementadas, es el uso de chatbots y asistentes virtuales. Con su integración en los procedimientos de la industria turística, la interacción es inmediata, más eficiente e incluso se considera muy personalizada. Los chatbots responden a preguntas frecuentes, proporcionan recomendaciones de destinos y contribuyen con la reservación de vuelos y hoteles.
La IA no despersonaliza la atención al cliente y su experiencia de servicio. A partir de su implementación, las empresas turísticas pueden recopilar y analizar grandes cantidades de datos sobre las personas viajeras, como son sus preferencias, intereses, y comportamientos de consumo. Esto permite crear recomendaciones personalizadas y específicas, logrando entonces cerrar el espacio de reservaciones con un plus, el ajuste dinámico de las tarifas, a partir de la demanda y factores específicos.
Además, la integración de esta tecnología ha revolucionado la gestión de los destinos turísticos. Mediante el análisis de datos en tiempo real, las autoridades turísticas pueden monitorear y predecir flujos de visitantes, congestión en los lugares turísticos; así como requerimientos de formación y apoyo empresarial. Esto permite tomar decisiones informadas sobre políticas y acciones de gobierno, regulaciones, e implementación de estrategias efectivas.
Sin embargo, la IA también representa riesgos en la industria que deben ser tomados en cuenta a la hora de su implementación y que pueden generar otro tipo de problemas en la población económicamente activa como es la pérdida de la experiencia humana.
La IA puede mejorar la eficiencia y personalización, como indicamos de forma previa, pero existe el peligro de que las personas
Objeci N
Y 30 años
después…
María Idalia Gómez @gosimai
Uno a uno las y los periodistas fueron llegando a la sala de redacción. Era demasiado temprano para ser sábado y más extraño siendo primero de enero. En ese entonces era muy nueva la oficina y quienes vivíamos al sur o éramos nuevos en el oficio reporteril llegamos muy pronto ante el llamado de urgencia. Hubo quienes ni siquiera pudieron cambiarse la ropa de fiesta, seguramente ni siquiera habían dormido.
Atónitos todos, aún con poca información, escuchábamos de los editores cómo México se había despertado en guerra. Y entre papeles desordenados y caminatas por los pasillos, se planeaba una cobertura para un país en guerra.
Sí, desde Chiapas los indígenas zapatistas habían desafiado al Estado y ya el Ejército los estaba combatiendo. Era 1 de enero de 1994, y el presidente Carlos Salinas.
Antes, en 1993 había sido asesinado en Guadalajara al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en manos de sicarios del narcotráfico. Así, la década de los 90 estaría llena de una abrumadora turbulencia, que debilitó los hilos y cimientos del poder tradicional, un proceso que no fue fulminante sino lento y tortuoso, y también absurdo.
Dos meses después, en la misma redacción, que era la del periódico Reforma, entre bromas y definiendo notas corría un miércoles muy normal, hasta que alguien subió el volumen de una de las televisiones, luego de otra y otra. Algo había pasado. Así que poco a poco nos colocamos todos alrededor de cada una de las pantallas.
Y entonces nos enteramos, le habían disparado al candidato Luis Donaldo Colosio. No había más información. Era la tarde del 23 de marzo de 1994. Primero el silencio, ese que ocurre cuando el miedo y la incertidumbre no te deja articular palabra. Sentíamos todos que el país se hundiría. Luego algún editor gritó que verificáramos la información, que buscáramos en todos lados. Así lo hicimos.
Algunos hicimos guardia en el aeropuerto, otros en la entonces Procuraduría General de la República, algunos más en la casa de Colosio. Todo lo que se pudo hacer se hizo. Casi nadie durmió y el miedo sólo lo diluyeron con el paso de los días.
Si los zapatistas habían debilitado al poder, el crimen de Colosio lo cimbró.
Y justo ahora ya son 30 años de ejercicio periodístico, de haber comenzado con un grupo de jóvenes recién egresado de las universidades que encontraron en el periódico Reforma el camino en el que creíamos que cambiaríamos al país informando profesional y éticamente; sin descanso, buscando, investigando, develando la corrupción, teniendo el valor de pararnos frente a los hombres y mujeres de poder y cuestionarlos, aunque no les gustara y se enojaran, aunque viajantes pierdan la atención humana personalizada, que es uno de los factores que más se valora en el turismo y generadora de la mayor cantidad de empleos formales e informales en la industria de servicios. presionaran o trataran de corromper. Sólo buscábamos hacer un servicio a la sociedad y que cada persona pudiera decidir de manera libre e informada por un país mejor.
Otro factor que tiene la mayor relevancia, respecto de la protección de turistas, es la privacidad y seguridad de sus datos personales. Con la recopilación masiva por medio de IA de los viajeros, existe el riesgo de que los datos personales se utilicen de forma inapropiada, o se vean comprometidos por violaciones de seguridad. Ante esto, las empresas turísticas deben exigir a sus proveedores de IA la protección y uso de esos datos, tener la certeza de que no sean traspaso hacia otras industrias para las que no hayan autorizado su uso, así como el cumplimiento con ética en las regulaciones legales de privacidad, para evitar posibles consecuencias negativas con los clientes y evitar que se vulnere el nombre del proveedor turístico. Los gobiernos tienen un gran reto en puerta, el desempleo. La IA sustituirá varios espacios humanos en la industria, por lo que es necesario crear, con vista al futuro, acciones y programas de empleo para reinstalar a las personas que poco a poco serán sustituidos por IA; ya que de lo contrario, una crisis social estará tocando a su puerta.
El camino no ha sido fácil, más bien sinuoso. Pero quizá lo más difícil de comprender es cómo en 30 años las discusiones dentro del poder, dentro de las instituciones, sean las mismas o peores, al igual que las injusticias, los abusos y excesos. ¿Qué pasó?
Fallaron muchas cosas, los partidos no estuvieron a la altura ni teniendo el poder ni como contrapeso; servidores públicos de organismos autónomos que no siempre hicieron o hacen su trabajo; y las instituciones sociales (academia, barras y asociaciones, por ejemplo) que no muestran ser tan sólidas como para articularse y defender espacios necesarios. Y ahora que se requiere invertir en el periodismo de la mayor calidad que se haya visto en la historia de este país, sólo hay esfuerzos aislados y prevalece el hígado en las agendas, antes que la reflexión, la profundidad y una verdadera investigación.
Y lo peor es que quienes detentan ahora el poder ni siquiera se atrevieron a limpiar la casa a la que llegaron, solamente a emitir declaraciones espectaculares de la corrupción del pasado. Y se valen de insultos, descalificaciones y mentiras, para atizar su estrategia de caos. Así es, 30 años después, poco ha cambiado.
JONATHAN NÁCAR
jonathanjnd@ejecentral.com.mx
El 21 de marzo pasado, Nicholas Welker, un californiano líder de la División Feuerkrieg, un grupo internacional violento extremista, de supremacía blanca y enfocado a “desafiar las leyes, el orden social y el gobierno a través del terrorismo y otros actos violentos” a través de “ataques contra las minorías raciales” fue arrestado por amenazar de muerte a un periodista que buscaba publicar sobre su organización.
Y Axel Charles un supremacista blanco de Mississippi fue condenado a tres años de prisión acusado de quemar una cruz y amenazar a sus vecinos afroamericanos; mientras que Aimenn D. Penny, un hombre de Ohio y miembro del grupo White Lives Matter fue detenido por intentar incendiar con bombas molotov la Iglesia Comunitaria de Chesterland en la que se planeaba organizar un evento de Drag Queen.
Estos son algunos de los hechos incluidos en el seguimiento de la violencia y terrorismo de extrema derecha que documentó, sólo en marzo, el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET, por sus siglas en inglés), en la que también se incluye el caso de Ethan Phelan, un exmilitar e integrante de la organización extremista neonazi llamada Orden de los Nueve Ángulos, quien se declaró culpable de intentar asesinar a sus excompañeros, miembros en activo del Ejército, así como buscar apoyar a grupos terroristas con filtrarles información sensible de la Defensa estadounidense.
Sobre los reportes de una posible infiltración o reclutamiento por parte de organizaciones extremistas de elementos de las Fuerzas Armadas, en febrero de este año la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos alertó sobre la “amenaza significativa” que representan los grupos extremistas violentos por motivos raciales no sólo para la seguridad interior del país sino para los países aliados y socios de ese país.
“Los grupos extremistas violentos transnacionales aprovechan la hiperpolarización social y política para tratar de legitimar sus objetivos e incorporar sus narrativas y teorías conspirativas en el discurso público. Estas RMVE (por sus siglas en inglés) creen que reclutar militares les ayudará a organizar células para atacar a minorías o instituciones que se oponen a su ideología”, señala el informe.
Esta es una real preocupación para Estados Unidos y el nivel de riesgo que se le ha colocado es superior al del consumo de drogas. Así, mientras el gobierno y legisladores de Estados Unidos señalan
Los integrantes de ese tipo de agrupaciones han apostado a una especie de “reinicio completo” en busca de “caminos más activos y peligrosos”.