Estaba el se単or Don Gato en silla de oro sentado, calzando medias de seda y zapatitos dorados.
Nuevas le fueron venidas que habĂa de ser casado con una gata morisca de ojos anaranjados.
Mand贸 a preparar la boda con torta, turr贸n y vinos, entremeses a la moda y dulces de los m谩s finos.
Decoraron la capilla con rosas, calas y lirios, gobelinos de Sevilla, velas, velones y cirios.
DespuĂŠs de la ceremonia, Don Gato subiĂł al tejado; maullaba de la alegrĂa bajo el cielo estrellado.