“A mi burro, a mi burro, le duele…” así comienza esta divertida canción sobre las dolencias de un simpático burro, al cual su médico le irá recetando soluciones, a veces, un poco disparatadas, pero siempre útiles. Las ilustraciones de Gerald Espinoza, cargadas de mucho humor, complementan maravillosamente esta conocida canción latinoamericana.