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El pájaro apareció al atardecer, con la marea baja. Rozó las olas como una llamarada y en la arena dejó una delicada trilla de diminutas huellas. Juan lo vio por primera vez el día de su cumpleaños y fue como recibir un regalo del sol. 5
Cuando Juan abrió los ojos esa mañana, vio que el cielo estaba de un azul intenso, duro, brillante. Tenía ganas de lanzarle una piedra para romper un pedacito. Ese día cumplía diez años. Su hermano mayor, el de las cejas fruncidas, le sonrió; su hermano mediano, el regañón, le dio un abrazo. Y la abuela le llevó un pocillo de café recién colado. Al terminar el desayuno, le entregaron la tarraya. Juan la examinó, acariciándola entre las manos. Había sido de sus hermanos antes de él, y de su padre antes de ellos y de su abuelo antes de todos. Era un amuleto de familia ofrecido a cada varón al cumplir los diez años, como lo hacía él hoy. Había sido remendada muchas veces y los plomos en la relinga estaban lisos como piedras de río. Si su primera pesca con la tarraya era buena, su vida de pescador sería buena. Así decían. –Suerte –dijo el hermano mayor. –Úsala bien –dijo el mediano. 6
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Todo el día pasó Juan caminando a la orilla del mar. Las gaviotas lo siguieron, llorando. Al atardecer, bajó la marea y las arenas quedaron descubiertas, mojadas y brillantes como cabello de ángel. Juan recorrió un largo trecho, vadeando los pozos que el mar había dejado. En uno encontró un erizo; en otro escarbó chipichipis, y en un pozo más grande, pegado a las rocas, lo vio. Allí estaba, nadando tranquilamente. Un parguito. Sus hermanos, y su padre antes de ellos y su abuelo antes de todos, siempre habían perseguido al pargo. Éste sería el suyo, para probar su tarraya. Y su suerte. Dio dos vueltas al pozo, sin quitarle los ojos al pez. Sacudió la tarraya suavemente. Los plomos cayeron pesados. Con una punta entre los dientes, muy despacio, la fue alargando. Una vuelta de muñeca y la lanzó. La tarraya quedó suspendida en el aire por un segundo, y luego cayó con un chasquido en el agua clara. 8
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ekaré EDICIONES
Edición a cargo de Verónica Uribe Diseño y dirección de arte: Irene Savino Primera edición, 2011 © 2011 Kurusa, texto © 2011 Leticia Ruifernández, ilustraciones © 2011 Ediciones Ekaré Edif. Banco del Libro, Av. Luis Roche, Altamira Sur Caracas 1060, Venezuela C/ Sant Agustí, 6, bajos, 08012 Barcelona, España www.ekare.com Todos los derechos reservados ISBN 978-84-937212-5-1 Impreso en China por South China Printing Co. Ltd.
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