Maranke Rinck Martijn van der Linden
Tangram Gato
Estaba aburrido. Hasta que me dieron un tangram.
Es este.
Solo tiene siete piezas. ¡Siete! Pero me dijeron que con él podía hacer cualquier cosa.
Primero, no lo creí. Pero, como me aburría, hice un...
... gato. Me salió muy bien.
—Hola, gato —le dije. El gato no contestó.
Luego hice una...
Pensé que al gato le gustaría. Pero se alejó.
—¡No te vayas! —le dije—. ¿Quieres comer? Aquí tienes un rico…
Pero el gato no tenía hambre. Yo no quería que se fuera. ¿Qué podía hacer?