Tú no me vas a creer Jaime Blume Sánchez Irene Savino
Ediciones Ekaré
Antenoche estuvo el Malo -tú no me vas a creer-, ronco, peludo y feo, que me quería comer.
Son sueños, mi niño; sueños.
Me amarr贸 con gruesas cuerdas, me cubri贸 con negra capa, y mientras todos dorm铆an me arrastr贸 fuera de casa.
Un caballo lo esperaba, era grande como el cielo, las patas como palmeras y la carrera de trueno.
El Malo clav贸 la espuela, el caballo dio un relincho, y las estrellas fugaces perdieron todo su brillo.