Pain

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Esto solo es un acto de amor


Luna llena en piscis Eres luz blanca que se

me escurre entre los dedos. No lo puedo sostener

No quiero salir sangrando de aquí. Y ya lo estoy haciendo… Durante todo el camino a casa las agujas me atravesaban el cuerpo Puntos de dolor se acentúan y llenaban de luz, como si se hincharan de inmensidad Y mi cuerpo levitase Hasta querer explotar Sin conseguirlo Quedándose ahí, Esperando a que ocurriese, Sin dejar salir la serpiente que aprisiona mi cuerpo, Porque yo, soy su crisálida Y moriré para darle vida, Pero el proceso se perpetúa Y no sé si podré soportarlo, mucho tiempo más. 5


6 La madre cuelga el teléfono y me veo la nariz sangrando frente al espejo. Sangro tanto, que ni me asusto, al ver las gotas que salpican en el lavabo.

El dolor era fuerte, me desperté por la mañana y mis extremidades pesaban tanto que no podía mover ninguna de ellas, no me sentía capaz.

Amor lamento decirte que la foto salió borrosa

Esos días, imagino como puedo desmontarlas, como desencajo cada una de ellas y las extraigo de dentro de mí, mi cuerpo se queda sin ellas, tumbado en la cama y arropado.

m a r z o 2016

Pulso violento y perdón (Acto I)

Son mías las manchas de sangre, también un ojo semicerrado, también mi boca con sabor globular, metálico impertinente presagiador conductual también el deseo de denunciar y no ser descubierta.

Sangro tanto que hoy no sé, cómo lo hizo.... Salgo del baño, y la madre me pide que pida disculpas al padre. Padre, que tan mal se siente encerrado en su marital cuarto. El presagio me ronda antes de contestar, el presagio, y mi erguido cuerpo germano.

Mírale a los ojos y dile lo que piensas, a esa madre engañada, por sus propias entrañas de amor desviado.

¿Acaso no contempla en mi rostro, el reflejo de la vergüenza de su desdicha? Y es que su ciego amor le impide ver a su hija, con el rostro empapado de moras y frutos silvestres El presagio se hizo realidad, y aún no sé cómo pude

sangrar tanto...


Me hice un tatuaje con un número que escribiste sobre un papel. Le dí la vuelta, ahora es un pájaro, Entonces, cuando lo dibujaste, ya lo era. Era un pájaro. Se llamará Tomás.

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Pantalón morado. Historia en dos partes. Me cuesta mucho hablar de mi madre, tanto como hablar con ella. Ella tiene un gran peso en este proyecto, imagino que puede sentirse muy identificada con los momentos en los que desarmaría el cuerpo por cansancio, agotamiento, por no quererlo conmigo o quizás no, quizás ella viva y sienta el Lupus de una manera diferente.

Mi madre, cuando nos enfadamos, me hace ropa para pedirme disculpas por lo sucedido. No recuerdo porqué discutimos aquella vez pero, en la maleta que me traía a Bilbao estaba aquél pantalón morado que nunca me puse. Alejandra es una chica que conocí en la Facultad, para su proyecto final recogía retales y/o ropa de personas que conocía como modo de registrarlas, de guardarlas y empaquetarlas. Para ese proyecto corté la mitad del pantalón y me deshice de él. Sentí que me pertenecía más que nunca.

¿Por qué un kiosco es uno de mis lugares favoritos de Salamanca o por qué me recuerda un kiosco a mi madre? Quizás por esa razón o quizás porque,
sus puertas son plegables, es como una casa que se cierra sobre sí misma, con muchos cajones, archivos, cajas y cada una de ellas contienen un montón de cosas,
revistas plastificadas y publicaciones con regalos en bolsitas de plástico perfectamente cerradas a la espera de un comprador que las despierte de su letargo,
Por todas esas cosas que caen y se sostienen en el aire,
porque siempre está en el mismo lugar esperando a que tú llegues.


Detrás de la RABIA se esconde la más infinita tristeza que promete ahogarme a pesar de ser una sirena

He decidido marcharme de aquí, hoy he empezado a llenar cajas, es complicado decidir que quiero llevarme de aquí, que quiero que salga de nuestra casa. Envuelvo y guardo cosas en su interior. Me marcho a trabajar, he podido hacerlo porque Juan se había ido. Llego a casa, algo me llama la atención, juraría haber guardado eso esta mañana... Al llegar a la habitación me doy cuenta de que las cajas están vacías, mientras no estaba, Juan las ha abierto y ha colocado cada cosa en su lugar original. Lloro sin parar.

Soñé que estábamos durmiendo en un

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Es un juego de dos, Una reacción en cadena,

En los momentos gris oscuro, siento como si cada uno de ellos estuviese en el extremo de un no lugar. Hay una energía que intenta absorberme hacia ese punto en el que cada uno se encuentra, como si fuese un agujero negro.

Una dinámica generada,

A veces estoy más cerca de uno u otro, de ahí mi estado emocional.

Una ausencia, / Un abandono

Tengo miedo que en algún momento llegue a apoderarse de mi, me absorba uno de los dos y pertenezca a uno de los dos agujeros negros.

La caricia que no fluye. Soy. El resorte que se atasca.

Un tener que dejar ir, Un adiós.

Cuando esto sucede siento una necesidad profunda de refugio, de cercanía, de calor por parte de otro cuerpo. Puedo imaginar un volumen que se asemeja a una esfera, de color rosa palo, que se abre y cierra como los pétalos de una flor con la luz del sol, se cierra sobre sí misma y, esa piel no es suave, se parece más a la dureza de la piel de una naranja. Circunda en un híbrido entre lo anterior y una planta carnívora.

Aunque haya estado todo el día intentando disuadir el dolor en casa, salgo por la puerta, llegando hasta el portal del espacio donde ensayamos. Las dudas me invaden todavía, de manera que, no creo haber sido yo quien haya tecleado el timbre, pero la puerta se ha abierto. Siempre me invade el mismo mar cuando el dolor está dentro de mí pero, como si fuese una lluvia pasajera se esfuma cuando doy el primer paso en el parqué de la habitación. Es como si todo el dolor se hubiese transformado en una energía arrolladora que tengo que procurar manejar para que no explote, movimientos fluidos, rápidos, que se entremezclan con movimientos bruscos cuando me cruzo con el otro, la otra. Como si fuésemos dos animales, nos olemos, nos acercamos, nos encontramos y nos enfrentamos.

¿Por qué me gusta más mi gata Frida cuando se pone una bolsa de plástico en la cabeza? Quizás porque me recuerde a un animal mitológico, a un centauro, a un unicornio. Quizás no sea eso, quizás solo sea porque a mí también me gustan las bolsas y nunca las he coleccionado. Solo guardo un par de ellas y creo que las he perdido. Me gustan las bolsas de autocierre, creo que ella lo sabe. Intenta guardarse para que la guarde. Me gusta cuando tiene una bolsa en la cabeza porque parece que se quita una piel y le nace otra, como las serpientes cuando mudan su piel, como las crisálidas, como si fuese una casa en la que entra, como si se tratase de una coraza, de un escudo, de un caparazón invisible.

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Comienza una “lucha” hasta que la luz se va apagando.

Llorar sobre una almohada, Para asfixiar el llano O asfixiarme a mí misma.


L

a

caja de la caja La memoria. Mi abuela está diagnosticada de la enfermedad de Alzheimer desde hace más de diez años. Hace poco he vuelto a verla, Me transmite mucha ternura aunque siempre me marcho algo triste. Creo que nos parecemos bastante, No para de cantar, reír, le gusta bailar y comer chocolate.

Actualmente compagino mi vida con un trabajo como camarera.

Hasta hace un año, ahora con menos frecuencia repetía constantemente la frase “La caja de la caja”. Siempre ha sido un misterio sobre qué quería decir con aquello. Pero si querías entablar conversación con ella sabías por donde podías empezar.

El otro día estaba hablando con mi compañera mientras ella revisaba la recaudación del día anterior. Imprimimos un ticket de la TPV que nos da el valor económico del día y así, se compara con el dinero de la caja para revisar que está correcta.

Durante mi estancia en la facultad, ha sido el foco desde el que han partido varios proyectos. Todos ellos partían de fragmentos de conversaciones que tenía con ella, las grababa y luego escribía al llegar a casa. Conversaciones ajenas para quien las leía, con mensajes encriptados a los que a veces no sé si alguna de las dos conseguía llegar.

El caso es que yo nunca había prestado atención a que guardamos los tickets en una caja de madera. Y al verla le pregunté a mi compañera, ¿Esa caja? ¿Es la caja de la caja?. Estamos empezando por el final, lo sé, pensé para mí. Nunca le había hablado de mi abuela. Ella se quedó perpleja y me dijo: Sí, claro. ¿Qué te pasa? Yo estaba emocionada, La caja de la caja

Un año antes de que le diagnosticaran la enfermedad de Alzheimer me regaló una caja de madera, siempre quise pensar que era la caja de la caja. Lo mismo me sucede cuando me toca hacer una mudanza, en esta última decidí que únicamente quería viajar con una maleta grande y una caja. Me emocionaba el pensar qué iba a guardar en aquella caja. En la multitud de posibilidades de elementos que aquella caja podía contener. Y cuál de todas ellas me atraía que fuese la caja. La única condición es que tenía que haber otra caja en su interior.

La caja de la caja es, por otro lado, la contraseña de acceso a mi mac, toda la información, imágenes, datos no tangibles están ahí. Es como una segunda memoria, y para entrar hay que decir las palabras mágicas. Pudiera tomarse como una segunda construcción de mi memoria.

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Antes estaba obsesionada con saber cuál era “la caja de la caja”. Ahora entiendo que no hace falta que haya una única “caja de la caja” y que, quizás nos sintamos más unidas de esta manera. Con una construcción de cajas de cajas que hace que atienda a la realidad de una manera diferente y que la sienta conmigo.


Nunca sabré lo que

L tiene en la cabeza

Soñé que estábamos durmiendo en un campamento, dentro de unas jaimas enormes, había dos pisos con camas de telas que colgaban por sus extremos. A mi izquierda dormía mi madre. Me desperté porque escuché ruidos fuera de la tienda, no supe quienes eran, solo podía verle los pies, cuatro hombres sostenían una camilla y otro más, vestido totalmente negro iba detrás de ellos. Mi madre empezó a morderme la mano, muy fuerte. Un hombre dijo, ¿Sabéis ya de quién se trata?. Otro le contestó, No, tan solo sabemos que le falta un dedo. En ese momento supe que se trataba de mi. Respiré para mí y me dejé ir. Al día siguiente me levanté agotada.

Estoy pasando por un ciclo de angustia, como hasta que me produce dolor, cuando llega al dolor máximo consigo vaciarme y entonces, tengo que dormir porque estoy agotada. Vuelve a empezar. Estoy preocupada.

Ese día dormimos juntas en el salón, Sentí como estuve toda la noche abriendo la cremallera que recorría todo mi cuerpo, e iba esparciendo objetos por el espacio. Me desperté con la angustia de todo lo que teníamos que recoger. angustia

A es lo más bonito que nunca podré llegar a imaginar

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ABducción

Ayer soñé,

Hace casi seis días que te fuiste, la paz que siento al verte partir me parece rara.

el dolor se me traduce en imágenes,

estar tirada en el piso

Me extraña no llorando y llamando a la muerte, estoy bien y me siento culpable por ello, no me malentiendas, yo te quiero con todo mi

alma.

mi cuerpo me avisa de que sufre... como un grito desde dentro, intentando captar mi atención y reclamar mi ayuda

No tengo palabras para explicar lo que siento por ti. Cuando lo digo así siento que se me escapa algo desde dentro destrozandome para ir a bus-

Un pasillo aseptico Una fábrica pulcra y vacía Mi cuerpo estaba abierto, de él, sacaba como si fuesen lingotes de oro, quizás jabones. Eran suaves estaban fríos salían de mí y el esternón me dolía 22

carte y quedarse llorando fuera de tu puerta, una que haría todo para hallarla.

puerta

que no conozco pero

Lo más difícil fueron los primeros cuatro días de haber terminado, parecían haberse amalgado uno con otro, uniendo los días con las noches, la oscuridad con la luz. Ya no sé que me costaba más, si los días o las noches, en este momento no puedo diferenciar

una

de otra

El dolor se sentía como

en mis recuerdos.

un hilo que me

gato blanco

cortaba

desde dentro.

El me miraba con espanto a través de sus grandes ojos azules y el gatro gris se escondía cuando yo lloraba.

De la comida ni hablemos, no me entraba nada porque yo más bien

nas

tenía ga-

de vomitar las entrañas.

Pase los días creando figuras con hilo y aguja, buscaba el silencio, los demás seres humanos

por la incertidumbre de si algún día te volveré a ver. me parecían extenuantes, y entre todo la voz de mi cabeza gritaba


Mucha gente con Lupus descubre que hacer ciertos ajustes en su estilo de vida puede ayudarle a superar muchas de las particularidades de su enfermedad. Este folleto ofrece algunos consejos para ayudarte a limitar el impacto del Lupus y vivir una vida normal.

Propuesta:

Real Vuelo

Es un juego de autolesión, ¿Qué tal si me quito la piel de los labios?, ¿Qué tal si me rasco la cabeza como si tuviese un picor insoportable? La enfermedad trata de eso, el cuerpo ataca al propio cuerpo, Ve al propio organismo como un agente externo y se avalancha sobre él para protegerse. Si me hago daño, el dolor será mitigado.

Me ataría con una cuerda, mi cuerpo desnudo anclado a

un tronco, un poste, Agitaría mi cuerpo hasta agotarlo, Hasta que cayese por su propio peso, se desplomase sobre la tierra, Lo llevaría al límite, Lo desproveería de toda protección, A la intemperie, Esto es una pieza de danza

Pensando en esta fantasía, He dejado todo mi peso en la pared, Hasta formar parte de ella, Comienzo a mover lentamente de un lado a Sin desligarme de la pared, Aprieto mi cráneo hasta generarme un dolor intenso, Repto por la pared, Hasta que mi cuerpo cae Una y otra vez, Esto lo repito, una y otra vez.

otro, de cabeza

No deseches los movimientos de la pared

lirio

De

Si cierro los ojos, y me adentro de mí, Me envuelvo. hospital baño polideportivo caída pérdida de control ojos azules postales en la pared. camilla Diagnóstico.

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La única manera de parar el dolor es dejando de respirar, al menos por un momento, y así, coger impulso.

Me duelen los nudillos de la mano De manera que caen al teclado mientras escribo No sé si el teclado tira de ellos, O mis manos son las que quieren caer.

Mi miedo es como si mi cuerpo tuviese tanto peso que se quedase pegado al piso. si mis pies tuvieran tanta fuerza que pudieran romper el suelo. La imagen de un accidente de coche. Como si me explotase la garganta

¿Estás orgullosa de tener algo que te una con tu madre? El dolor era muy fuerte, me desperté por la mañana y mis extremidades pesaban tanto que no podía mover ninguna de ellas, no me sentía capaz. Esos días, imagino cómo puedo desmontarlas, como desencajo cada una de ellas, Mi cuerpo se queda sin ellas, tumbado en la cama y arropado.

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Paz. Tranquilidad. Armonía. Línea. Plano. Valle. Onda. Suave. Blanco. Terso. Brisa. Caricia. Loca. Puta movidas. Mezquina. Malpensada. Aleatoria. Bipolar. Arisca. Dramática. Exagerada. Hipersensible. Victimista. Egocéntrica. Ególatra. Morado. Grasa. Desorden. Esquinas. Chatarra. Herida. Dolor. Soledad.


Sueños

Primer día, llego a la habitación del hospital, me sonríes, te sonrío. el ambiente simplemente me abraza, tenía muchas ganas de volver a verte. Sé que te estás muriendo porque fuera de mi sueño falleciste hace ocho meses. Pero ahora puedo despedirme. Llevas puestos dos jerseys, uno de ellos ese azul de lana gorda que me hizo mamá y que tan poco me gusta. -Abuelo quítate ese jersey que aquí hace mucho calor, y me siento a tu lado. Las camás son bajas pero se está agradable. Tu compañero de habitación no está, pero la cama está lista... justo mientras lo pienso... aparece en la habitación y se mete entre las sábanas, te mira y me mira. Es Aleix. Me alegra que os llevéis tan bien. La tía se sienta a su lado y empiezan a hablar sobre ocupación y autogestión. Os miro, me emociono, me lleno y me alejo. Ya no estoy, He salido del sueño. Solo quiero volver a dormir y encontraros de nuevo.

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Día dos, Estoy embaraza, la tripa crece por momentos, debe quedarme poco tiempo para dar a luz pero me siento ligera. volvemos de aparcar el coche, tu estado de ánimo suele variar dependiendo cuanto me haya costado aparcar. Y es que, a veces me pongo muy nerviosa y no consigo hacer lo que en otros momentos me sale sin pensar. Volvemos a casa y estoy embarazada.

de cuatro en cuatro

Cuarto día, Robo en la casa En vuestra no casa Llego a vuestra casa, con ella y Txomin, Hay alguien, os están robando. Todo estaba preparado para vuestra mudanza, os roban, le da, ¿Qué quieres? Le da.

Hutsunea mozteko aizto bat. Un cuchillo para romper el vacío.

Tercer día, Mudanza

M T P de

r

u

a

d n i

s

a

m

n u e

z

a t a r l Serpiente.


3._ Andrea Echazarreta 4._ Ilustración: Sofía Weiner, Título: Andrea Echazarreta Texto: Aleix Ariño.

10-11._ Imágenes escaneadas de Andrea Echazarreta 12-13._ Fotografías y textos: Andrea Echazarreta.

5._ Texto: Andrea Echazarreta

14._ Fotografía Alejandra Bustillo.

6._ Fotografía: Alejandra Bustillo. Frase perteneciente a un email entre Alejandra Bustillo y Andrea Echazarreta. Texto en forma de triángulo invertido:Andrea Echazarreta.

15._ Texto en Morado: Yolanda Reyes. Texto abajo/ dcha: Laura Argudo.

7._Fotografía: Andrea Echazarreta. Texto: Ava Hocsem. 8 - 9._ Fotografía: Alejandra Bustillo Texto: Andrea Echazarreta.

16._ Fotografía y texto: Andrea Echazarreta.

17._ Fotografía y frase central en morado: Alejandra Bustillos. IIlustración: Sofía Weiner Cuatro textos exteriores: Andrea Echazarreta.

26-27._Texto Alejandra Bustillo. 28-29._ Textos Andrea Echazarreta

18-19._ Textos Andrea Echazarreta. 22._ Fotografía y textos Andrea Echazarreta. 23._ Texto Sofía Weiner. 24-25._ Textos Aandrea Echazarreta

Editorial Bollo Books Es una editorial independiente transfeminista fundada por Aleix Ariño & Andrea Echazarreta Impresiones Another Press Octubre 2018 Edición y Maquetación Andrea Echazarreta. Diseño de portada Alejandra Bustillo



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