3 minute read

“LA FELICIDAD” Y LAS RRSS

¡Bienvenidos al mes de febrero! Quiero agradecer enormemente una vez más a cada uno de los lectores; porque ustedes son quienes dan sentido a escribir cada artículo. Este mes les traigo un tema que, si bien podría abrir debate, también lo es que la única intención de mis palabras es que “no sean infelices a través de la “felicidad” de otros”.

Las redes sociales; (Facebook, Instagram, Youtube, WhatssApp, etc.) Se han convertido en una herramienta de comunicación en expansión que nos permite acceder a todo lo que pueda existir, y es fantástico que en un solo clic encontremos aquello que necesitamos. Pero ¿qué pasa con la otra cara de la moneda?

En las RRSS la apariencia es lo que cuenta y existen muchas cuentas con contenidos que nutren y aportan sin más y otras que nutren y aportan desde una carátula feliz en apariencia, pero no en verdadera existencia. Con esto quiero llegar al punto en el que muchas personas creen que la felicidad es lo que se expone a través de estas carátulas llenas de marketing de ventas; y no estoy diciendo que sea malo vender un producto o servicio ¡claro que no!, o que sea algo malo usar el marketing, pues yo también formo parte de esas RRSS desde donde les hago llegar todo el contenido diario de tanatología, pero es importante que no confundas la venta de un producto o servicio con felicidad, porque ésta no se compra, no tiene una forma definida y tampoco es un estado permanente.

Allá afuera nadie es feliz todo el tiempo, sí que se pueden tener infinitos cachitos de felicidad, pero no son permanentes, entonces no sientas que tu vida no vale la pena por lo que ves en RRSS, no creas que eres insignificante porque tu día a día no se parezca a lo que estás viendo y si eres de los que venden un producto o servicio no sientas que lo tuyo vale menos por los seguidores o likes que puedas tener. Una red social no te define, así que no te etiquetes en algo solo porque sea diferente a lo que estás viendo a través de una pantalla, eso trae una infelicidad y una desesperanza que a la larga nos hace mucho daño.

Quiero puntualizar sobre todo que cuando se está viviendo un proceso de dolor hay que cuidar mucho la información que recibimos a través de las RRSS, pues está bien que alguien suba una foto de su momento feliz si así lo desea, no hay juicio ante eso, pero debes cuidar el cómo tú te tomas lo que ves en ese momento de tu vida por el que estás atravesando, porque recuerda siempre algo “exponer las fotos de ciertos momentos felices, no es sinónimo de felicidad absoluta”. O ¿cuántas veces no has visto la foto de alguien en su momento feliz y has pensado “yo quiero tener una pareja como la que él/ella tiene, ojalá yo pudiera comprarme ese coche, si yo pudiera tener ese trabajo, ojalá yo fuera tan bonita como ella o tan fortachón como él, etc. Y así podría seguir extendiéndome en cómo nos afecta lo que se publica.

Y que esto nos afecte viene de la mano de creer que la felicidad tiene una forma concreta, que ésta es un estado permanente, y la autoestima y amor propio no están fortalecidos. Si además nos pilla en un proceso de dolor, todo se complica enormemente. En el momento en el que alguien ve una foto que publica otra persona y tiene pensamientos como los descritos en el párrafo anterior, justo ahí tiene que revisarse a sí mismo, cuidarse y trabajar en esas creencias y autoestima.

El mundo de las RRSS no tiene control, se expande a niveles gigantes y no podemos evitar que cada quién en su libre expresión publique lo que crea, pero cada uno es responsable de cuidarse para que no le afecte emocionalmente y le frene la vida.

Recuerda siempre que “la felicidad, es aquello que a ti te hace sentir bien, no lo que le hace sentir bien al otro o lo que la sociedad apoya en mayoría”. Revisa cómo te afecta todo, y te animo a que lo compartas conmigo si así lo sientes a través de un mensajito desde el contacto que hay en la cabecera del artículo.

Les envío un abrazo inmenso.

This article is from: