Número 155 11 de agosto de 2008
Colaboradores:
Cintia Bolio, Boligán, Rapé, El Vico, Vigo, Sandoval, Pedro Miguel, Clément, El Fer, Jans y Juanele
Director
Directora comercial:
Federico Arreola
Lorena Martínez
Los hijos del averno
Administración:
René García España Diseño: Elisa Orozco
El Fisgón, Helguera, Hernández, Patricio y Rius portada
El Fisgón
y los hijos del averno
Cuidado editorial:
Margarita Sologuren y Diego Velázquez
nuevo correo: correochamuco@elchamuco.com
EL CHAMUCO Y LOS HIJOS DEL AVERNO, revista catorcenal. Año 2008. Núm. 155. 11 de agosto de 2008. Editor responsable: Federico Arreola Castillo. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2006-051811084200-102. Número de Certificado de Licitud de Título:9349. Número de certificado de licitud de contenido: 11091.Otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Publicado por CARICATURAS, INTERNET, ANIMACIONES Y REVISTAS, S.A. DE C.V. Domicilio de la Publicación: Mitla 131, col. Narvarte Piedad, C.P. 03220, Del. Benito Juárez, México D.F. • Tel. 55 30 88 14. y 55 30 86 71. Impresión: DISIGRAF, S.A. de C.V. Domicilio: Calle Cuatro 5 Col. Alce Blanco, C.P. 53730, Tel. 53 58 75 20, Fax: 55 76 11 67;Distribuida por CITEM, S.A. de C.V., Avenida del Cristo 4 Col. Xocoyahualco, C.P. 54080, Tlalnepantla, Estado de México y por la Unión Nacional de Expendedores y Voceadores de Periódicos de México. Precio $ 20.00 El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos están reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o total del material publicado sin consentimiento por escrito de los editores. La información contenida ha sido obtenida de fuentes que se consideran fidedignas.
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Desde Beijing,
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uando era chiquito aprendí dos cosas sobre China: la primera, que el platillo típico chino era el chop suey y la segunda, que la capital se llamaba Pekín. A una edad razonable descubrí que el chop suey fue inventado en California y que en China ni lo conocen; del nombre de la capital empecé a dudar cuando anunciaron que las olimpiadas de 2008 se realizarían en la ciudad de Beijing. No sabía si se referían a una ciudad china desconocida para mí o si le habían cambiado de nombre a la capital sin molestarse en avisarle al resto del mundo, pero la duda se fue haciendo cada vez más grande con el paso de los meses y el constante aumento de la publicidad relacionada con la justa olímpica, así que lo primero que hice al llegar a la capital china fue preguntar cómo se llama. Una vez recuperado mi equipaje –y recuperado del esfuerzo de buscar mi maleta entre un mar de personas de todos los países, distribuida en un sinnúmero de bandas giratorias de todos los tamaños, abordé al primer chino que tuve frente a mí y le sorrajé la pregunta de los 64 000 yuanes. Como el chino re-
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sultó ser el corresponsal japonés de un diario deportivo, me dirigí a una cabina donde bolean el calzado y pregunté, en inglés, por el nombre de la ciudad. Obtuve varias respuestas al mismo tiempo, algunas provenientes de los boleadores y otras de los boleados, pero como nada de lo que decían sonaba ni remotamente parecido a Pekín o a Beijing, asumí que no me habían entendido y continué mi camino hacia la calle, dejando para mejor ocasión y lugar mi investigación. Siguiendo las instrucciones que me dio un amigo que ha estado en China varias veces, salí caminando del aeropuerto para tomar un taxi en la calle. Igual que en los aeropuertos de México, tomar un taxi en el aeropuerto de Pekín –vamos a llamarle así por el momento– sale más caro que comprar un coche usado, cuando tomar uno en la calle resulta hasta barato, con la ventaja de que en Pekín no corres el riesgo de amanecer encajuelado en algún lugar de Iztapalapa. En fin, que paré un taxi que pasaba por ahí y al subirme el chofer me pasó un teléfono celular, en el que una voz feme-
Por aquí huyó el que me robó la cámara.
nina me preguntó en un inglés perfecto con acento británico a dónde quería ir. Le dije que tenía una reservación en el Leo Hostel –a menos de un kilómetro de la plaza Tiananmen y de a 5 euros la noche en habitación compartida con otros tres pelados aún por conocer– y ella me pidió que le regresara el teléfono al chof. Sin decir palabra, el taxista me condujo por las atestadas calles de Pekín, que todavía no acababa de tornarse en la región más transparente del aire como lo prometieran en su momento las autoridades chinas, y que tiene un tráfico como el del DF en horas pico. Afortunadamente, el chofi era un digno representante del gremio y, metiéndose por todo tipo de atajos y callejoncitos, me depositó enfrente de mi modesto hostal en un tiempo récord de treinta y cinco minutos, por la mínima cantidad de 20 Re Mi Bis (yuanes), que vienen siendo como treinta pesos mexicanos. Esta es la tercera vez que cubro un evento deportivo especial; he ido a dos mundiales (Japón-Corea y Alemania), pero esta es mi primera olimpiada. Asistí a los mundiales como enviado especial
Pekín o como se llame patricio, enviado especial a los juegos olímpicos
de la revista especializada en futbol El Clásico Pasesito a la Red, que se negó en esta ocasión a patrocinar mi aventura oriental luego de la penosa descalificación del equipo tricolor. Sin embargo, la unión de tres poderosos medios alternativos –El Chamuco, El Sendero del Peje y El Ocservador– que sucumbieron ante la tentadora oferta de que yo comprara mi propio pasaje de avión con millas de tarjeta de crédito, a cambio de que ellos me consiguieran la acreditación y me cubrieran lo de los viáticos –como soy de sector popular, salgo baratito–, hizo posible el viaje. Una vez instalado en mi habitación del Leo Hostel, bañado, más o menos descansado y bastante hambreado, salí a la calle en busca de algún lugar donde comer. A pesar de la acelerada modernización de la capital china, los precios de la comida y de los servicios todavía son bastante razonables. Un amigo me contaba que en ciudades como Shanghai los precios pueden ser ridículamente altos –ocho dólares por un café americano pinchón, me dijo–, pero que en el resto de China encuentra uno de todo –en las provincias y en el campo especialmente–, las cosas en general son bastante baratas y los salarios también bastante bajos. El lugarcito al que me metí a mover el bigote era una especie de sótano, oscurón y apretujado de nombre ilegible, en el que no había muchos comensales. Sin que yo tuviera que ordenar nada, los platos empezaron a llegar a mi mesa a manos de un viejito chino, de trenza blanca hasta la cintura y toda la cosa, que fumaba incesantemente sin miedo a ningún reglamento anticancerígeno. Después de que lo primero que me metí a la boca (algo que parecía un huevo cocido de color amarillo verdoso) se me quedara pegado en el paladar durante algunos minu-
tos, decidí ser más cauteloso con el resto de los platillos. Fuera del arroz y el té, no sé hasta el momento qué fue lo que ingerí (de una cazuela de champiñones emergió, en cierto momento, una especie de pollo negro), pero estuvo bastante bueno y abundante. Caminé hasta la plaza Tiananmen (de cuyas masacres no quería acordarme) y deambulé durante un rato por los alrededores de la Ciudad Prohibida, hasta llegar al punto en donde debería encontrarme con la persona que supuestamente me entregaría mi acreditación para la inauguración en el magnífico estadio olímpico conocido como El Nido. Como el fulano contactado semanas atrás por internet por un conocido de Federico Arreola, jamás apareció, tuve que regresar al Leo Hostel con la panza todavía llena, maldiciendo en español y en chino al mismo tiempo y con la urgencia de conseguir un pinche boleto para el evento más solicitado del mundo entero. Afortunadamente para mí, el mexicano mundialmente conocido
como Chuy resultó ser un estuche de monerías; llevaba meses viviendo en Pekín, negociando una especie de tratado de libre comercio con una asociación de comerciantes chinos, a los que planeaba comprar ropa y calzado para surtir tiendas en el DF y Guadalajara, si estos a su vez le compraban productos mexicanos que iban desde molcajetes y escobas (no de las de plástico sino de las de carrizo) hasta mole poblano y productos alimenticios misceláneos. Luego de oír mi triste historia, Chuy le llamó por celular a uno de sus contactos chinos y, en menos de media hora, el asunto estaba arreglado. Al día siguiente, por la mañana, iríamos a un hútòng (callejones tradicionales que eran muy comunes en Pekín y que hoy se encuentran en peligro de extinción) para encontrarnos con un amigo de su amigo, que algo tenía que ver con alguien que trabajaba en el estadio olímpico y que tenía un par de boletos a la venta. Chuy vendría conmigo para enseñarme un poco de la ciudad y evitar que
Los bicitaxis, el transporte ecológico favorito de chicos y grandes. 5
Hutong antes...
el revendedor me viera la cara de chino o, más bien en este caso, de mexicano. Aliviado, a pesar del cambio de horario, la llegada de los holandeses borrachos a las tres de la mañana y la cena que aún permanecía intacta en mi tracto digestivo, dormí a pierna suelta. Aprovecho esta pausa para comentar a los lectores que las fotos que acompañan este reportaje ilustrado son escasas y malas, debido a que mi cámara fue robada unas horas después de pisar territorio chino. La culpa fue mía en parte, pues le pedí a un fulano que me tomara una foto en el Palacio Imperial, y le dije que se hiciera para atrás hasta que saliera todo el edificio en el cuadro, y tan atrás se hizo el cabrón que cuando se echó a correr jamás lo puede alcanzar. Así que tuve que pedir a colegas, compañeros de cuarto y turistas en general me compartieran algunas de sus fotografías, en lo que me compro otra camarita… o en lo que algún despistado me pide ayuda para que le tome una foto. Tarde me vine a enterar que en Pekín hay que andarse con cuidado, que sí hay robos, asaltos y secuestros, que a los taxistas se les olvida prender el taxímetro y te cobran el doble o el triple de la tarifa real y que hay billetes piratas de 50 y 100 remibis circulando alegremente por la ciudad. En una casetita de información para turistas me dieron un tríptico en el que sugieren anotar el número de serie de los billetes con los que vas a salir ese día a la calle, por si algún taxista o mesero te lo quiere cambiar por un billete patito. Las habas, pues, se cuecen en México y en China. Por la mañana, Chuy, que para entonces además de mi hermano se ha6
bía convertido en mi protector y guía de turistas, me llevó a desayunar a un restaurante mexicano ubicado en el corazón de lo que parecía ser la versión china del barrio de Tepito. El dueño del restaurante El Azteca es un poblano llamado Juan (obviaré las bromas sobre la comida china-poblana por facilonas), que llegó a Pekín hace un par de años para estudiar chino y decidió probar suerte poniendo una fondita que, dadas las condiciones y las distancias, sirve algunos platillos mexicanos más auténticos que otros que he probado en Los Ángeles, San Antonio y Chicago, y unos chilaquiles bastante decentes, que nos empujamos con unas reparadoras coronitas heladas. Después del memorable atracón digno del “Jamaicón” Villegas, abordamos un taxi de tracción animal llamado pedicab (un bicitaxi, pues) y en el camino el Chuy me fue contando la interesante y triste historia de la cándida Pekín y sus autoHutong después.
ridades desalmadas, que en los meses anteriores a las olimpiadas hicieron redadas por toda la ciudad para limpiarla de mendigos, indigentes, vendedores ambulantes y todo tipo de miserables y desharrapados que estropeaban las calles con su mera existencia. ¿A dónde los fueron a botar? Sólo dios y el tao sabrán, pero el caso es que al mejor estilo panista, el jefe de la policía pekinesa eliminó la pobreza de la capital de un plumazo y le dio una manita de gato para que los turistas no vayan a pensar que en China hay pobres y feos. Me contó también que como los pekineses, en general, se comportan en la ciudad como si estuvieran en una pulquería, las autoridades implementaron campañas para educar a la raza en asuntos tales como no ir al baño en la vía pública, no escupir en todas las direcciones y hasta sonreírles a los desconocidos, especialmente si éstos son turistas. Cuando nuestro taxi ecológico abandonó la avenida Chang, una de las más importantes de la ciudad, según entiendo, y comenzó a internarse en los famosos hútòng, me sentí transportado a una de esas películas de Jet Li en las que mil chinos pelean contra otros mil chinos para vengar la muerte de su maestro shaolín, y me congratulé por poder ver con mis propios ojos un mundo ancestral que desaparece rápidamente ante el arrasador empuje de los shopping malls, los edificios de oficinas y las enormes unidades habitacionales de color gris que brotan como hongos por todos lados. Y de lo que pasó con el revendedor, el Chuy y las olimpiadas, daré cuenta en la siguiente entrega…
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Secuestro:
la derrota total del
gobierno panista federico arreola
Ilustración boligán
[...] son muchos más los casos de policías o ex policías que participan en secuestros en todo el país, exhibe la naturaleza de Felipe Calderón: la de un ambicioso vulgar que no duda en utilizar el dolor de una familia prominente para lograr objetivos políticos.
E
l diario Milenio, que suele darle gusto a Felipe Calderón, lo hizo de nuevo el miércoles 6 de agosto al contratar a su cuñado. En efecto, reapareció en ese rotativo, como columnista, el señor Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita. ¿Qué escribió Juan Ignacio? Más o menos lo mismo que su cuñado Felipe había dicho un día antes en un municipio de Guerrero y que Milenio sintetizó como nota principal con la siguiente frase: “Purga policiaca, no consultas: Calderón”. ¿Qué tiene que ver la consulta petrolera organizada por Marcelo Ebrard con la derrota total del gobierno mexicano en su mal planeada y peor ejecutada lucha contra el crimen organizado? Nada, por supuesto. Una cosa no está relacionada con la otra, pero los panistas no dejan pasar ninguna oportunidad (ni siquiera la representada por la tragedia de la familia Martí) de golpear a quienes se oponen a la privatización de Pemex. Felipe Calderón, oportunista ramplón, en algún municipio de Guerrero se lanzó con todo contra el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, al que no le perdona que haya promovido la consulta sobre el petróleo.
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Exaltado y sin ocultar que buscaba sacar rentabilidad política del secuestro y asesinato de Fernando Martí, Calderón dijo: “Hago un llamado… para que nos pongamos de acuerdo y dediquemos nuestra actividad pública y los recursos de la gente, no a actividades políticas que dividen a los mexicanos, sino a los problemas que realmente afectan a la gente, como la seguridad pública… Si estuviéramos más unidos, el gobierno federal y autoridades estatales, en este caso del Distrito Federal, seguramente ya hubiéramos avanzado mucho más en el camino de mejorar la calidad de la policía; hago un llamado a las autoridades del Distrito Federal para que dejemos de lado de una vez las diferencias políticas, sin claudicar en principios y convicciones, y que nos pongamos juntos a resolver problemas… como la inseguridad… particularmente en la Ciudad de México”. Pero el secuestro, y Calderón lo sabe, no sólo se presenta en el Distrito Federal. “Es plagio industria policiaca”. Esta era la cabeza de una nota del periódico Reforma del 5 de agosto. El diario dio datos duros. Sin ignorar los muy publicitados casos de los policías judiciales del Distrito Federal involucrados en el secuestro de Fernando Martí (burdamente politizado por Calderón, como se ha visto), el rotativo de Alejandro Junco planteó un problema nacional: “Ayer, en Jalisco, la Procuraduría de Justicia informó de la captura de uno de sus agentes antiplagios, Alejandro López, y de seis cómplices, involucrados en el secuestro, extorsión y ejecución de una familia”. “En Baja California, el procurador Rommel Moreno Manjarrez dijo también ayer que Antonio Martínez Luna, ex titular de esa dependencia, y otros funcionarios antisecuestros en Tijuana están bajo investigación”. “En Ciudad Juárez, la PFP detuvo al policía municipal Juan Gallegos y a cinco cómplices, por presuntamente, ser parte de una banda de secuestradores”. “Una red delincuencial integrada por policías de Oaxaca y presuntos integrantes de los ‘Zetas’ es responsable de secuestros y asesinatos”. El 6 de agosto, también en Reforma, se publicó que “Matan a embarazada sus raptores”. El reportero César Díaz narró que María de Jesús Delgadillo tenía 27 años de edad y 10 semanas de embarazo y había sido secuestrada en el Estado de México. “La tarde del 28 de julio salió de su casa para ir a una reunión con unos amigos, pero sus anfitriones la mantuvieron cuatro días en cautiverio, cobraron 150 mil pesos por liberarla y luego la mataron”. Por estos hechos se detuvo a un ex policía municipal. Ese día, La Jornada dio a conocer incrementos en los plagios de más de 60 por ciento en el Estado de México, en Guanajuato y en Tabasco: “Este año el índice de secuestros aumentó exponencialmente. En el Estado de México este delito fue clasificado de ‘alto impacto’ por las autoridades, ante los 60 casos ocurridos en 2008, lo que implica un crecimiento de 62 por ciento en relación con 2007; en Guanajuato el incremento es de 66 por ciento. En Tabasco, donde el problema fue calificado de ‘grave’ por el gobernador, suman 53; pero las com-
paraciones son casi imposibles porque las estadísticas oficiales nada tienen que ver con lo que cada día reporta la prensa local”. La información anterior, incompleta ya que son muchos más los casos de policías o ex policías que participan en secuestros en todo el país, exhibe la naturaleza de Felipe Calderón: la de un ambicioso vulgar que no duda en utilizar el dolor de una familia prominente para lograr objetivos políticos. Lo que sea de cada quien, los panistas están bien organizados. Sobre todo en internet. Cada vez que alguien escribe algo que les molesta, lo acosan con cientos de correos electrónicos. El lunes 4 de agosto recibí decenas de esos mensajes como reacción a lo que expresé sobre el secuestro y asesinato de Fernando Martí. Mi pecado fue redactar un texto, que publiqué en el SDP –la versión impresa de www.senderodelpeje.com–, llamado “Calderón manda a los ricos a Miami”. Es decir, abiertamente culpé al gobierno de haber permitido que llegara a niveles francamente alarmantes el problema de la inseguridad. Y creo que no exageré. Un día después de ese artículo, en La Jornada leí una nota sencillamente aterradora: durante el primer año de gobierno de Calderón han aumentado en 35 por ciento los secuestros. Se trata, por así decirlo, de un crecimiento exponencial atribuible por completo a las administraciones panistas, pues ya en el sexenio de Fox la cifra
de plagios se había disparado brutalmente respecto del periodo del priista Zedillo. La información que Alfredo Méndez difundió en La Jornada el martes 5 de agosto, basada en datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indica que “el número de secuestros denunciados en todo el país llegó a 438 durante 2007 (en lo que fue el primer año de administración del panista Felipe Calderón), cifra que representa un aumento de 35 por ciento respecto de los 325 casos registrados en 2006, es decir, hubo un incremento de 113 plagios denunciados”. Pero estas cantidades no reflejan la atroz realidad, ya que, según los expertos, por cada caso revelado a la policía hay otras dos o tres personas plagiadas. ¿Qué explicación da el gobierno? Una bastante lamentable: el número de secuestros se ha elevado, en opinión de funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública
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Porque mientras la inseguridad afecta nada más a los de abajo, arriba nadie se intranquiliza. Pero cuando golpea en la cúpula del poder económico, los que mandan se ponen nerviosos y, fieles a su estilo, empiezan a buscar reemplazos para los gerentes incompetentes.
federal consultados por La Jornada, debido a que no pocos sicarios de la mafia de las drogas han buscado alternativas de mejoría económica supuestamente porque los ha empobrecido el combate contra el narcotráfico emprendido por Calderón. Ridículo, de plano. Por esas y otras razones no me pareció desmesurado recordar, en el SDP impreso, un mal chiste que circuló durante la campaña electoral presidencial de 2006. El del niño rico que le decía a su amiguito: “Quiero que gane López Obrador, porque si El Peje gana, dice mi papá, nos vamos a ir a vivir a Miami”. Pues bien, a poco más de dos años del fraude electoral, con Calderón en el gobierno, no pocos multimillonarios mexicanos han empezado a empacar para irse a Miami, a París, a Madrid o a cualquier lugar del extranjero. Con tantos secuestros en nuestro país, ellos, de plano, ya no pueden vivir aquí. El terrible asesinato del hijo de Alejandro Martí –un niño de apenas 13 años de edad– , que había sido secuestrado y por el que su padre había pagado un rescate de seis millones de dólares, ha puesto a temblar a la clase alta de México, sobre todo por el hecho de que el rapto de ese menor se dio a pesar de que viajaba con escolta y en coche blindado. Si la gente que cuenta con recursos para pagarse la mejor protección no está segura en México, ¿quién lo está entonces? Es la prueba concluyente de que el gobierno de Calderón ha perdido la guerra contra el crimen organizado. Y lo peor es –siempre pagan justos por pecadores–, que en el fondo se trata de la derrota de la sociedad mexicana entera. La mayor parte de la culpa la tiene la mala administración pública que han puesto en práctica los panistas. Pero, sin duda, los demás mexicanos adultos también somos responsables en alguna medida. Unos por haber sido incapaces de impedir el fraude electoral. Otros, como los empresarios, por haber patrocinado el robo de votos. Un estudio difundido en internet y realizado por Fernando Rojas Andrews, estudiante de derecho del Tecnológico de Monterrey, menciona que en México existen alrededor de 400 bandas de secuestradores profesionales.
Aunque es un delito que ha crecido en todo el mundo, en México el incremento ha sido mayor que en casi todas partes. Nuestro país sólo está por debajo de Colombia en el número de secuestros. Es decir, superamos a Brasil, Argentina, Venezuela, El Salvador, Filipinas, Nigeria, India, Sudáfrica y aun a los países de la ex Unión Soviética donde ha habido plagios masivos, como la toma de rehenes en un teatro ruso por parte de rebeldes chechenos. Esta medalla de plata (probablemente no conseguiremos ninguna otra en los Juegos Olímpicos) ha deteriorado la alianza del gobierno panista con los empre-sarios. Porque mientras la inseguridad afecta nada más a los de abajo, arriba nadie se intranquiliza. Pero cuando golpea en la cúpula del poder económico, los que mandan se ponen nerviosos y, fieles a su estilo, empiezan a buscar reemplazos para los gerentes incompetentes. “ANTAD indignada”, era el título, el 6 de agosto, de la principal columna de negocios del diario Reforma: “Los más grandes comerciantes del país que se agrupan en la ANTAD están tristes y furiosos. Sucede que la presidencia ejecutiva de la organización, a cargo de Vicente Yáñez, ya había advertido al gobierno en una carta respecto a la ola de secuestros que sacude al país y al hecho de que los propios empresarios estaban abandonando localidades de alto riesgo. Entre ellas, mencionaban Ciudad Juárez, Tijuana, Monterrey, Culiacán y también el DF. Enviaron la carta hace ya tres semanas, el 14 de julio. ¿Los destinatarios? El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el de Seguridad Pública, Genaro García Luna y el titular de la PGR, Eduardo Medina Mora. Cómo habrá estado su decepción, que ayer la ANTAD les envió otra carta para exigir acciones efectivas, pues se sienten agraviados directamente por la tragedia que afectó a Alejandro Martí, uno de los asociados de la agrupación. Para ver si ahora sí surte efecto, de plano pusieron copia al presidente Felipe Calderón, a los líderes del Congreso, al presidente de la Suprema Corte y al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard”. En el sitio de internet www.google. com.mx busqué la palabra “secuestro”. Aparecieron 5 millones 240 mil referencias. Pero lo que me llamó la atención fueron los cuatro “enlaces patrocinados” que se asomaban en el lado derecho de la página:
• El primero: “Prevención de secuestro. Somos la empresa líder de blindaje de automóviles en México. www.globalarmor.com.mx”. • El segundo: “Detectives privados Méx. Localizaciones, infidelidad, robo. Oficinas en Polanco (55) 5395-5986. www.detectivesmexico.com.mx”. • El tercero: “¿Recibe amenazas? Tenga pruebas. Tenga pruebas. Grabe todas sus llamadas telefónicas. www.aurolog.com.mx”. • El cuarto: “Central de detectives. Investigacion de robos. Asesoría sin costo: 01800-08722193. www.detectives.com.mx”. Son algunas de las numerosas empresas, legales o ilegales, que brindan empleos “indirectos” asociados a la floreciente y multimillonaria industria del secuestro en México. Más allá de que, según información de La Jornada, son irregulares ocho de cada diez firmas de seguridad que operan en el país, lo cierto es que estas compañías han vivido un auge con el aumento de la inseguridad. Ofrecen toda clase de servicios, sobre todo el blindaje de automóviles. “Blindajes Global Armor. La tranquilidad de sentirse a salvo”. Esta parece ser una compañía importante, que en su página de internet, para sensibilizar a la clientela, presenta la fotografía de una tranquila y confiada madre de familia subiendo, con sus hijos, a una camioneta blindada. Es una empresa que presume la excelencia de su trabajo: En más de 12 años, “hemos desarrollado blindajes que cubren sus más altos requerimientos en seguridad. Nos enorgullece ser la empresa líder de blindaje en México y una de las más competitivas a nivel mundial. Nuestro orgullo es la protección de más de 4 000 vehículos blindados en México y en el mundo. Con lo que puede estar seguro de contar con un blindaje certificado que garantice su funcionalidad y discreción. Gracias a los materiales de alta tecnología que emplea Global Armor hoy en día el acero es cosa del pasado. Utilizamos materiales livianos de alta tecnología, fibras arámidas (TWARON KEVLAR) y polietilenos de alta densidad (DYNNEMA) logrando con ello trayectos más cómodos y prolongando la vida útil de su vehículo”. Hay seis tipos de blindaje: • Nivel 1, para la simple violencia urbana. Protege contra armas 38 especial, 45 automática, 9 mm, 357 magnum.
• Nivel II, recomendado para la Ciudad de México. Protege también contra la magnum 44. • Nivel III, para los que necesitan defenderse de armas largas, como la AK-47 (“cuerno de chivo”) y las granadas de mano DM 51. • Nivel IV plus, un poco más resistente que el anterior puede también con los embates de los AR-15, M-16 y AK-74. • Nivel V, que ya es un alto perfil en materia de blindaje, brinda protección balística integral de piso a techo contra armas de alto poder como G-3, FAL, 308 winchester y 30.06 mausser. • Nivel VI, blindaje máximo que no perfora ningún proyectil de ningún calibre. Para los consumidores más exigentes, la empresa provee diversos accesorios: sistemas GPS de localización, run flats (que permiten circular al vehículo aun con los neumáticos ponchados) y gas chile (se esparce alrededor del automóvil para repeler al delincuente). Es tecnología sofisticada, sin duda. El problema radica en que, en México, empieza a mostrarse ineficaz. Como ineficaces (y aun peligrosos) empiezan a verse los guardaespaldas. Ante esto, el mexicano pudiente lo primero que decide es dejar de salir de su casa si no es estrictamente necesario. Ya desde hace años, ante el temor de sufrir un asalto, la gente de altos ingresos dejó de caminar por las calles de nuestras ciudades. Ahora, le está dando miedo incluso subirse al coche blindado. La única opción, entonces, es huir, intentar vivir en lugares más seguros. Pero esto significa molestias y gastos, sobre todo muchos gastos. En el primer mundo, por decir algo, no existen empleados domésticos (cocineras, choferes, jardineros, mozos) dispuestos a trabajar 16 horas al días por salarios de miseria y sin ninguna clase de seguridad social. El exilio, pues, es una opción a corto plazo. Pero, para los ricos, la verdadera solución invariablemente será cambiar lo que no funciona. Y en eso están, claro que sí. Como los últimos dos gerentes, los del PAN, han sido muy mediocres, ya han comenzado a trabajar para el regreso de los profesionales del PRI. Porque éstos podrán ser bastante rateros, pero son mucho menos pendejos que los también raterazos de Acción Nacional. 17
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ARRANCA GUADALUPE EL PROGRAMA ZONA ESCOLAR SEGURA A una semana del inicio de clases, el municipio de Guadalupe comenzó el programa Seguridad en Zonas Escolares para brindar mayor protección a los peatones, principalmente a estudiantes, en los cruceros con mayor afluencia vehicular de la ciudad. En representación de la alcaldesa Cristina Díaz, el secretario de Seguridad Ciudadana y Tránsito de Guadalupe, José Santos Almaraz, dio a conocer los pormenores de este nuevo programa. “Tiene dos objetivos, el primero es informar a la comunidad que están ingresando a una zona escolar para que disminuya a la velocidad permitida o, en caso contrario, habrá un agente de tránsito que sancione enérgicamente el exceso de velocidad; y la otra es salvaguardar la integridad física de los menores que van a la escuela”, señaló. El funcionario informó que los cruceros en los que se implementará este programa son aquellos en los que se ha detectado un mayor número de infracciones por exceder el límite de velocidad en zona escolar. “Estamos empezando en los puntos más críticos, que son cinco, la carretera a Reynosa y Chabacano, Eloy Cavazos y Rancho Seco, Eloy Cavazos y La Playa, Lázaro Cárdenas y Pablo Livas y 29 de Julio y Carretera a Reynosa,
aquí se levantan en promedio 100 infracciones por mes”, explicó. El programa Seguridad en Zonas Escolares prevé la instalación de señalamientos y la aplicación de pintura en pavimento, delimitando la zona escolar que consiste en dos líneas paralelas. Los cruceros en los que se implementará son: • La instalación de señalamiento preventivo a 200 metros de la zona peatonal con la leyenda “ZONA ESCOLAR A 200 METROS”. • Instalación de una señal baja informando al conductor que se aproxima a una zona escolar con la leyenda “ PRECAUCIÓN PRÓXIMA ZONA ESCOLAR, PUEDE SER TU HIJO”. • Instalación de señal baja en la zona escolar con la siguiente leyenda “POR LA SEGURIDAD DE LOS NIÑOS • RESPETE LA ZONA ESCOLAR”. • Instalación de señal baja después de haber pasado la zona escolar con la siguiente leyenda “GRACIAS POR RESPETAR LA ZONA ESCOLAR”. Los señalamientos se instalarán en ambos sentidos de circulación, dando un total de ocho señales por crucero.
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llave china
vigo
China tuvo su noche de Tlatelolco 21 años después que México, pero tuvieron que esperar 40 años para tener sus olimpiadas. China se ha integrado vorazmente al capitalismo global, demostrando, por si hiciera falta, que capitalismo y burocracia no se estorban: así lo corrobora el crecimiento económico del país que ha elevado al rango de política de estado el tráfico de órganos.
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SALUDOS DESDE EL AVERNO A LOS SIGUIENTES LECTORES: • Rubén Ávalos Méndez • Roberto Guillén, de
Monterrey
• Iván E. Turriza Pinto, de
Calkiní, Campeche
• Pavel García Rodríguez • Xavier Araiza • Ricardo Torres
QUE NO IDOLATRAMOS A AMLO Todavía recuerdo el día que un profesor de filosofía en la prepa me prestó un libro del maestro Rius, el ABChe. Al ver que era de caricaturas, me llamó la atención y lo empecé a leer. Literalmente, me lo comí. Era algo que llenaba mi cabeza de dudas, de inquietudes. El maestro Rius, junto con el Fisgón, Hernández, Helguera y otros, desde hace años han sido los representantes de una revolución de las conciencias, desde su mejor arma: la caricatura política. Muchos hablan de El Chahuistle, de que no idolatraba a nadie, y yo les pregunto: ¿en esa época de quién se podía hablar bien?, ¿de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Diego Fernández? Hasta que en la nueva época de El Chamuco, llega un líder social, que lleva a cabo el movimiento ciudadano más importante de los últimos años. Ese hombre, que tanto atacan los medios oficiales, es AMLO. A mí no se me hace una idolatría, se me hace seguir por el mismo camino, pero ahora con un líder social, que ejemplifica la lucha social. Por eso les digo a los que critican El Chamuco, si no les gusta, no la compren, lean sus revistas culturales como Tv y Novelas y Tv Notas, o si son gente nice, lean las incongruencias de Creel defendiendo las buenas costumbres familiares en Caras o Quién. Ignacio Mazadiego Quintana, de Toluca
• Héctor Felipe Peláez • José Pulido Gaona • Luis Arturo Villegas
Quezada
• Víctor Vázquez, de
Oxnard, California
• Amy Arenas Olvera, de
Oaxaca
• Dianira Franco Luquen • Eric Hernández
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QUE SÍ HEMOS CRITICADO A AMLO Quiero responder a las injurias e improperios del panista de clóset, Nico Vázquez, ya que no entiendo que alguien que se dice admirador de El Chamuco, de los maestros Rius y Fisgón, tenga una mentalidad tan azuladamente reaccionaria. Es verdad que una buena parte de los chamuco-lectores somos un tanto afines al Peje por considerarle “…un gran líder, un luchador social inteligente y valiente…”, a la vez que repudiamos al pelele, pues estamos seguros de que quien se ostenta en la presidencia de la república, lo está mediante un fraude electoral y ha demostrado su interés en hipotecar al país poco a poco. Pero ese modo de insultar a los hijos del Averno y tildarles de “lamehuevos” me parece de lo más vulgar y bajo. Deberías leer, Nico, más prensa local que extranjera; así te darías cuenta de que casi todos los moneros de tercera y hasta de quinta, por unos cuantos pesos extras, le tiran al Peje y de dictador –como Hitler y Pinochet– no lo bajan. ¡Qué estúpida comparación! Son tan “cultos” que se creen todas las idioteces de la televisión. Aquí en Toluca casi toda la prensa, utilizando tu lenguaje, le lame los huevos al PRI y al PAN. Hay una revistilla llamada Tintes Políticos, que dirige un libanés y que se ufana de no tener censura. Sí es cierto: no censuran el servilismo, la adulación y la reacción. Los chamucos son la excepción a la regla general, y si adquiriste
El Chamuco número 128, te darás cuenta que publicaron un artículo titulado “LasTribus Perredidas”, tan álgido, que una lectora se quejó un número después de que se insultaba a AMLO. Todos le han criticado por sus desgraciadas alianzas “estratégicas” con tipos como Núñez, Monreal, Camacho Solís y otros nefastos personajes y él parece no entender. Insultar no es el objetivo de un caricaturista; pero son tantos los abusos, por no decir crímenes, de la oligarquía que no se merecen menos que ser exhibidos cuales cerdos criminales. Monero Chasko (www.quechasko.blogspot.com) (carta resumida)
QUE EL MOVIMIENTO NO ES SÓLO AMLO ¿Por qué tanta controversia cada vez que se menciona el nombre de Andrés Manuel López Obrador? ¿Por qué mucha gente lo ama, pero otros tantos lo odian? ¿Por qué muchos mexicanos son incapaces de confiar en sí mismos? Uno puede estar o no de acuerdo con la postura de Obrador, pero hasta ahora es de los pocos que se han mantenido firmes y congruentes con su forma de pensar, lo cual es muy raro entre los políticos. Hasta ahora nadie ha podido comprobarle ninguna fechoría como a la mayoría se lo han hecho. Es del dominio público el hecho de que tiene muy pocas propiedades. Que puede traicionarnos, es cierto, pero qué triste sería pensar que el movimiento es él solamente y no los millones de activistas a lo largo de la nueva república. No se le puede acusar de estar enfermo de poder o querer ser presidente a fuerza; parece mentira la ignorancia de mucha gente; está claro que nadie va a ocupar la silla presidencial sin la anuencia de los poderosos, como quedó demostrado en 2006. Tenemos un presidente de facto, con rasgos autoritarios y golpistas, así que quien piense que peleamos por Obrador para 2012 está bien pendejo, porque esta lucha es de largo alcance, más allá de 2012. Probablemente para toda la vida. Hasta ahora nadie había logrado la organización que se tiene, sin embargo, es
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más fácil decir que todos los políticos son iguales y que nada podremos lograr más que pelear y ser parte de la historia. Se acusa a los chamucos de lamerle los huevos a Obrador. Qué cerebro tan pequeño de quien lo dijo. Es ahora cuando las medias tintas no caben, basta de ser hipócritas y estar con todos y con nadie. Debemos tomar una posición (cualquiera que esta sea) clara y definida porque nadie es neutral (sería la posición más cobarde de todas). Para la señora Norma Avella: con todo respeto, señora, pero es usted una ignorante y habla como esclava; el único que tenía un programa de gobierno de vanguardia era Obrador, además de que ya fue jefe de gobierno y demostró lo que se puede hacer con poco presupuesto. ¿Loco y populista? Ni idea tiene de esas palabras, quiero que nos diga qué locuras ha hecho. ¿Defender el petróleo? ¿Populista? Por favor, el más grande idiota y populista fue Fox. Dr. Francisco Hernández Pérez M. en C. (carta resumida)
QUE EL SEÑOR LÓPEZ ES UN OPORTUNISTA INTELIGENTE Hola chamacos: por fin me atreví a escribirles, porque ya comprobé que también hay espacio para los que no adoramos al señor López. Espero que mi carta también tenga un lugarcito en su talentosa revista. Cuando alguien afirma con seguridad cosas como “todos los hombres son iguales”, “todos los regiomontanos son codos”, “todos los tabasqueños son como Andrés Manuel o como Roberto Madrazo” o que “todas las mexicanas son feas y bigotonas” habrá que poner en duda su buen juicio porque denota que sus puntos de vista carecen de objetividad. Señor Iram Espinoza: en Puebla existe una gran variedad de ideologías y personalidades. Hay un gran número de perredistas que le besarían los pies al Peje si se los permitiera, también hay priistas y panistas de hueso colorado, hay multimillonarios que se gastan fortunas en Las Vegas, y también gente en extrema pobreza.
También habemos, como en todo el país, personas que no comulgamos con las ideas de AMLO y lo consideramos un oportunista inteligente que sabe utilizar a algunas personas diciéndoles lo que quieren escuchar y hacerles creer que lucha por México cuando en verdad su ambición es el poder. Por eso tiene que estar en contra de todo lo que venga del gobierno. Si no te gustó la carta del número 153, qué lástima. Pero no se trata de un concurso de belleza para hacerte sentir contento. Si en verdad quieren cambiar este país y luchar por la democracia, entonces empiecen por aceptar que la gente pueda pensar diferente. Ese es el principio básico de la democracia. ¿Qué les hace pensar que los 103 millones de mexicanos debemos idolatrar al Peje? Yo, en lo personal, soy de ideas izquierdistas y sostengo que hace falta una nueva izquierda, pero sin los chuchos, ni los encinas, ni toda esa bola de oportunistas, ambiciosos y especialistas en fraudes que tanto han desprestigiado al partido. No es necesario vivir en México, señor Marvel, para darse cuenta que la izquierda mexicana representada por el PRD es realmente un fraude. En el extranjero es bien sabido que el PRD no ha tenido elecciones limpias en muchos años, y que han perfeccionado y superado con creces las tropelías que tanto criticaron al PRI. Mariana Castillo
SOBRE HISTORIETA DE PEPETO Quihubo, esos chamuquines. ¿Qué pex con el tal Pepeto? ¿De qué se trata? ¿De cuál fumó? ¿Qué se metió el muy cábula? ¿Qué pasó con el control de calidad y el consejo editorial (no lo digo por el dibujo)? Me parece que desperdiciaron un valioso espacio de nuestra revista (cuatro páginas) a lo buey. ¿O de plano soy un pobre infradotado que no está al nivel del mensaje? Si es posible, explíquenmelo con man-
zanas y plastilina, porque no entendí ni máiz. Creo que, igual que yo, habrá muchos más. Jesús S. Díaz Villar
Mis muy estimados chamucos, hijos del Averno: cada quince días sin falta voy al puesto de periódicos y compro mi Chamuco. Sin duda son mis veinte pesotes mejor gastados… bueno, hasta el número 154 del pasado 28 de julio. Llego a casa y me siento a leer cada artículo, uno a uno, hasta llegar a la página 30 realizada por Pepeto. A simple vista me pareció incómoda y no me tomé el tiempo de leer “La balada de la vieja viscera”, sino hasta mucho después. Me dio pena ajena. Si bien El Chamuco siempre se ha caracterizado por su buen contenido político, audaz, crítico, sarcástico e inteligente, seguramente lo que me apenó fue que publicaran historietas como ésta, que no aportan mensaje alguno, por el contrario, me pareció vulgar y soez; cosa que me extrañó mucho, ya que siempre se van hacia la línea del humor, por ácido que éste sea. Incluso tuve un dejo de molestia y el buen sabor de boca que “Quica y Pin Pón”, “Lo más negro de lo negro”, “Anatomía y otras porquerías”, “Fábulas Cábulas” y “Santiago Blur”, entre otros me dejaron, se agrió por completo. No soy una mujer ni moralina ni anticuada (puesto que gusto de sus caricaturas infamantes) sin embargo creo que no son los contenidos apropiados para una revista como El Chamuco, o al menos los que yo busco al comprar cada ejemplar. Así pues, con todo esto espero que mi queja sea más propositiva que reactiva. Mi crítica es hacia la mala elección de la historieta, no hacia el autor de ésta, ni mucho menos hacia ustedes; no obstante creo que con este tipo de colaboraciones tocan fibras delicadas en torno a su sector femenil. “Haiga sido como haiga sido”, a mí no me gustó. Carmen Cruz
• Saludos a Omar Vilchis
Hernández de parte de Mitzy, quien nos envió este cartón. 47
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