FUNDADORES
Jesús Álvarez del Castillo V. Jorge Álvarez del Castillo Z. EDITOR-DIRECTOR
Carlos Álvarez del Castillo G.
SECCIÓN
B
AÑO XCVI TOMO CCCLXVII NÚMERO 34519
GUADALAJARA, JAL., DOMINGO 8 DE SEPTIEMBRE DE 2013
CUADERNO DE LECTURA Candy Crush, un mundo de Página seis caramelo adictivo
Siria, ¿una guerra justificada?
Página cuatro
Mario Vargas Llosa sobre Jorge Página dos Semprún
Supervisor: Rocio Fonseca rocio.fonseca@informador.com.mx / Ana López ana.lopez@informador.com.mx
La obra inconclusa de
EL INFORMADOR • RAFAEL ZARAGOZA
Diana, la cazadora
Enarbola una causa al margen de la ley, es una delincuente y está prófuga de la justicia. Sus actos han cobrado afectos entre algunos ciudadanos, y sobre todo ciudadanas, que la ven como una justiciera Por Juan Levid Lázaro
E PARA SABER Los detalles ❖ Ninguno de los dos choferes asesinados tenía antecedentes penales. ❖ Las autoridades reportan que entre marzo de 2012 y marzo de 2013 se han registrado 73 mujeres asesinadas en Chihuahua. ❖ En 2010 se llegó a cifras que promediaban una mujer muerta cada 10 horas en territorio chihuahuense.
l Presidente de la República, Enrique Peña Nieto —en su Primer Informe de Gobierno, el 2 de septiembre pasado—, dijo que no permitiría que nadie hiciera justicia por propia mano. Diana la Cazadora de choferes no alcanzó a escucharlo, o no quiso; para cuando se realizaba el acto presidencial, ella ya daba cuenta de dos operadores de la ruta 4 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Había comenzado su venganza. Hacía justicia, pero su obra aún está inconclusa. Las mañanas en Ciudad Juárez suelen ser grisáceas. La vida matutina en una ciudad que ha sido considerada la más violenta del mundo transcurre sin mucho sobresalto, porque además parece que la gente se acostumbra a cualquier realidad. El pasado 28 de agosto pasó algo fuera de lo común. A las 7:45 horas, según los reportes de la autoridad, en el cruce de las calles Ignacio de la Peña y Colombia, en la colonia Partido Romero, Roberto Flores Carrera de 45 años, conductor de un camión de la ruta 4, atendió la señal para que se detuviera. Se trataba de una mujer de entre 35 y 40 años de edad, piel morena y pelo rubio. Un hecho normal. El automotor, de modelo antiguo, y en el que todavía se tiene que girar una palanca para que la puerta se abra, le agregó más de suspenso al momento. “¿Se creen muy malos?”, gritó la mujer en vez de subir. Acto seguido, descargó varios disparos contra el operador que, aunque trató de huir, su carrera no alcanzó más que para quedar tendido en el asfalto. Hasta aquí, una muerte más en Ciudad Juárez. Esta metrópoli es un escenario ni mandado a hacer para este tipo de actos delictivos. Desde los anillos marginales de la ciudad, en la periferia, sale esta ruta de camiones hacia el Centro de la ciudad. Kilómetros y kilómetros de carretera, de avenida. Baja densidad poblacional, dicen los urbanistas. Allí la gente, si no va a lo céntrico de la ciudad, se mueve a un mall, una plaza comercial pues, grande, varias tiendas. Entre un complejo y otro hay deshuesadoras de autos, talleres, alguna escuela y unos 10 ó 15 minutos de trayecto en el camión. Suficiente para echarse una siesta y sí, también para una violación. En la mañana siguiente, 40 minutos más tarde que la primera vez, la misma mujer, pe-
Un caso para… La historia se sitúa en Chihuahua, en el Norte del país. Cerca, muy cerca de Estados Unidos, donde las exitosas series de televisión —Mentes criminales, CSI, La Ley y el Orden— han mostrado cómo equipos súper especiales y dotados de las más altas tecnologías van en busca de resolver los más complicados crímenes seriales o asesinatos monstruosos. Lo logran. Y aunque sea fic-
ción, uno piensa que puede ser real, al fin y al cabo pasa en Estados Unidos. Porque aquí lo que tenemos es una Policía que más bien inspira desconfianza. Eso ha servido para hacer llamativo el caso de Diana, la cazadora de choferes. Los especialistas de este lado de la frontera, luego del comportamiento mostrado por la mujer que se atribuyó los asesinatos, atinan a diagnosti-
ro en esta oportunidad vestida con pantalón de mezclilla, camisa a cuadros, pañoleta al cuello y cachucha realizó la misma operación, en términos de los que se dedican a las investigaciones criminales, mostró el mismo modus operandi. El autobús número 744, de la misma ruta, hizo la parada en la Avenida Heroico Colegio Militar, esquina con Universidad. La víctima en esta ocasión fue Fredy Zárate, de 32 años de edad. Dos muertes, dos choferes, algo de revuelo en el boca a boca. Un correo electrónico enviado desde la cuenta dianalacazadoradechoferes@hotmail.com a las redacciones de diferentes periódicos comenzó a darle orden a los sucesos. “Creen que porque somos mujeres somos débiles y puede ser que sí, sólo hasta cierto punto, pues aunque no contamos con quien nos pueda defender y tenemos la necesidad de trabajar hasta altas horas de la noche para mantener a nuestras familias, ya no podemos callar estos actos que nos llenan de rabia (…) Mis compañeras y yo sufrimos en silencio pero ya no podemos callar más, fuimos víctimas de violencia sexual por choferes que cubrían el turno de noche de las maquilas aquí en Juárez y aunque mucha gente sabe lo que sufrimos nadie nos defiende ni hace nada por protegernos. Por eso yo soy un instrumento que vengará a varias mujeres que al parecer somos débiles para la sociedad pero no lo somos en realidad somos valientes y si no nos respetan nos daremos a respetar por nuestra propia mano, las mujeres juarenses somos fuertes”, firma Diana, la cazadora de choferes. El humano mordió al perro. En Ciudad Juárez muere mucha gente. ¡Vaya cosa! Esta
car que se trata de un caso de trastorno de la personalidad. Si se es seguidor de las series estadounidenses, ya podrá imaginar de qué tipo de persona de trata, cómo viste, cómo actúa y hasta su apariencia, claro, según dicta el entramado psicológico descrito en esas historias de televisión. Jorge González Nicolás, fiscal de la Zona Norte de Chihuahua, informó que se siguen
dos líneas de investigación. Una apunta a la venta de droga, ya que algunos choferes se han negado a participar en la venta de estupefacientes a bordo de sus unidades y la otra señala que se trata de un ajuste de cuentas, relacionado con asesinatos de mujeres, pues algunos conductores se han visto involucrados en actos delictivos contra mujeres a bordo de unidades de transporte público.
vez los muertos son hombres y el asesino tieTal parece que hubo un o una usurpadone el sexo femenino. Eso sí que es noticia. ra en las redes sociales. Facebook sirvió para conectar con más personas y, ya se sabe, internet permite desinhibirse, decir lo que La mujer del rostro duro teme uno piensa, apoyar causas, las más utópicas, por su vida las más complejas, las que salvarán o camTiene la nariz fina, pero su rostro es biarán el mundo. Si es así, por qué no expreancho y delata una complexión gruesa, sar eso que se ha hecho nudo en la garganta fuerte. Su cara circula en diferentes me- durante tanto tiempo y con tantos abusos. Se dios informativos para alertar sobre Dia- toma partido, por qué no. “Pues a ella sí la van a buscar por cielo, na, la cazadora de choferes; finalmente también es una delincuente, una asesina y mar y tierra, y ¿por qué no hicieron lo mismo las autoridades la buscan. Los testigos en con los asesinos de las mujeres?”, preguntalas escenas del crimen han ofrecido algu- ba Cachy Castillo en la apócrifa cuenta. “No justifico los asesinatos pero q alnas pistas de su apariencia y el retrato haguien haga justicia por las mujeres y los abublado ya se dio a conocer. Este personaje ha establecido un estilo sos que se cometen en su contra”, también tode informar. Luego de perpetrar los asesina- mó parte Karentina RuMz. Diana, la cazadora de choferes sumó dos tos, hizo eco de ellos, había que ir más allá de los muertos, el mensaje tenía que completar- muertes a su haber. Asegura que es para alse y fue a través de los medios masivos de co- zar la voz y demostrar que las mujeres de Ciumunicación. Tienen correo electrónico, pero dad Juárez son valientes, que no están solas. no tiene Facebook, como se sugirió pocas ho- Salen a trabajar a las maquiladoras desproras después de que se dio a conocer la noti- tegidas, pero ya existe alguien que enarbolacia. Hace saber sus mensajes a través de pro- rá sus causas, y matará si es necesario, para gramas de alta audiencia y diarios de hacer saber de las consecuencias a las que se enfrentan los que atenten contra esas trabacirculación en la ciudad chihuahuense. Lo más reciente que se sabe de ella es que jadoras y, en general, contra el sector femese siente perseguida. Que teme por su vida. nino. Ahora hay una laguna. La vengadora esAsí lo hizo saber al director de noticias de tá en silencio, aguarda y tiene ante sí varios Grupo Radio Net, Ricardo Chávez Carbajal. retos: aclarar sobre quién impone su justicia, Este comunicador recibió un correo electró- ¿al azar, a los que la dañaron, a los que atacanico donde la Diana hace saber su angustia. ron a otras? ¿Cuántos le faltan? ¿Era sólo una “Tengo la sensación de que desde hace llamada de atención? ¿Seguirá? ¿Se detenun par de días me han estado siguiendo, por drá? Quizá ya sabe que el Presidente de Mélo que temo por mi vida; otra cosa importan- xico no permitirá que en el país se haga juste es que se ha dicho que tengo un Facebook ticia por propia mano. Quizá confía en ello. Su obra está inconclusa. y eso no es cierto”.
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EL INFORMADOR
Domingo 8 de septiembre de 2013
Mario Vargas Llosa
PIEDRA DE TOQUE
Los refractarios
Vine a Normandía con la intención de releer a Flaubert y visitar su pabellón de Croisset y los lugares que describió en Madame Bovary, pero en una librería del pintoresco y abigarrado puerto de Honfleur me encontré con un pequeño libro de Jorge Semprún, recién publicado en Francia, que me ha tenido toda la semana pensando en la irrupción del nazismo en el continente europeo, en la Segunda Guerra Mundial y sus secuelas, y en la conducta de ciertos intelectuales en aquellos años neurálgicos. El libro se llama Le métier d’homme (El oficio del hombre) y contiene tres conferencias que dio Semprún en la Biblioteca Nacional de París los días 11, 13 y 15 de marzo de 2002. Probablemente las dictó sobre notas, las charlas fueron grabadas y lo que se ha publicado es una transcripción de esas grabaciones, pues el texto abunda en las repeticiones y vacilaciones típicas de una exposición dicha, no leída. Pero, aun así, estas páginas están llenas de sugestiones e ideas fascinantes que, lejos de contentarse con reminiscencias históricas o anécdotas, gravitan con fuerza sobre la crisis europea de los años cuarenta y la de nuestros días. El libro es también un homenaje a un filósofo, Edmund Husserl, un historiador, Marc Bloch, y un escritor y periodista, George Orwell, que, en momentos de gran confusión y turbulencia ideológicas y políticas, tuvieron el coraje de adoptar tomas de posición refractarias a las de los gobiernos y la opinión pública de sus países y fueron capaces, valiéndose de una razón crítica y una moral heroica, de fijar unos objetivos cívicos y defender unos valores que a la larga terminarían por prevalecer sobre el oscurantismo, el fanatismo y el totalitarismo que desencadenaron la segunda conflagración mundial. Edmund Husserl, padre de la fenomenología y maestro de Heidegger, a quien éste dedicaría su obra capital, Sein und Zeit (Ser y Tiempo), para retractarse luego de esta dedicatoria cuando comenzó a colaborar con el régimen nazi, pronunció una conferencia en Viena el 7 de mayo de 1935, en la que exhortaba a sus colegas intelectuales a enfrentarse “a la barbarie” y a mantener viva la gran tradición europea del espíritu crítico y la racionalidad sobre las puras pasiones y la conducta instintiva. Semprún destaca en esta conferencia, sobre todo, lo que llama “el patriotismo democrático” del filósofo, quien afirma categóricamente que el enemigo de la Europa civilizada no es el pueblo alemán sino Hitler y que, más pronto que tarde, Alemania deberá reintegrarse, una vez que gracias al federalismo opte por una resuelta vía democrática, a una Europa que habrá superado también el nacionalismo de orejeras y se habrá unificado, sin renunciar a su diversidad, en un régimen político y económico de carácter federal. Afirmaciones y predicciones de una
lucidez visionaria que medio siglo más tarde confirmaría puntualmente la historia europea. Cuando pronuncia esta conferencia Husserl tenía 76 años y por ser judío, de acuerdo a las medidas antisemitas del nazismo, ya había sido despojado de todos sus derechos académicos. Pronto se vería obligado a refugiarse en el priorato benedictino de Sainte Lioba, donde moriría tres años después de aquella charla. Y de allí rescataría un sacerdote franciscano, el padre Herman Leo van Breda, las cuarenta mil páginas inéditas del filósofo que se las arreglaría para hacer llegar, sanas y salvas, a la Universidad de Lovaina. Semprún, en páginas de gran sutileza, señala cómo en estos años hay intelectuales católicos, entre ellos Jacques Maritain, que, a diferencia de la extrema prudencia con la que el Vaticano encaraba la problemática nazi, se enfrentaron a los totalitarismos fascista y estalinista a la vez, denunciando con entereza sus semejanzas sustanciales por debajo de sus diferencias de superficie, una verdad escandalosa que se confirmaría no mucho después con el pacto Molotov-Von Ribbentrop, y el trauma que este acuerdo nazi-soviético causaría entre la intelectualidad progresista y comunista. El segundo homenaje de este ensayo es al historiador Marc Bloch, fundador con Lucien Febvre de Annales, movimiento que renovaría y daría un impulso creativo notable a la investigación histórica en Francia. Marc Bloch, que había hecho la Primera Guerra Mundial –comenzó como soldado raso y terminó como capitán– se alistó también en la segunda y fue un resistente activo, hasta que la Gestapo lo capturó y fusiló en 1944. Luego de la derrota del Ejército francés, Bloch escribe en apenas dos meses L’étrange défaite (Extraña derrota), de julio a septiembre de 1940, un libro impublicable entonces, que permanecería oculto hasta luego de la liberación. En él analiza, con extraordinaria serenidad y hondura, las razones por las que Francia se desmoronó tan fácilmente ante la embestida del ejército nazi. El análisis es implacable en su denuncia de la corrupción que venía socavando a la clase dirigente, a los partidos políticos, a los sindicatos, y cegando a los intelectuales. Pero, pese a la virulencia de la crítica, el ensayo no sucumbe al pesimismo. Por el contrario, destaca los sólidos recursos institucionales y culturales que sostienen a la tradición democrática francesa, exhorta a la nación a no rendirse a la barbarie totalitaria y a luchar no sólo para derrotar al nazismo sino para luego reconstruir la sociedad francesa sobre bases más decentes y más justas que las que provocaron la catástrofe. Al igual que en Husserl, Semprún subraya en la postura de Bloch su rechazo del nacionalismo, su vocación europeísta y la de-
Juan Palomar
Antonio Ortuño
EL MUNDO ALUCINANTE
DIARIO DE UN ESPECTADOR Atmosféricas: volver de la vuelta. Vuelven también las rosas amarillas y la llamarada que reviven a veces en la pérgola, ahora mecida por una lluvia insistente. Aves del paraíso bajo la primera claridad: destellos de una luz que le ganó a la noche la partida. El gato sabe que la quietud es su arma más letal: cuando todo se vuelve gris, recostado en el claro del jardín, acecha con infinita calma una presa imaginaria. Pero a fuerza de imaginarla, de repente aparece bajo el influjo de tan tenaz convocatoria un pájaro despistado. La calma felina se aguza con el filo de unas garras que se preparan imperceptiblemente, el salto es inminente. Vuela el pájaro, alertado por un instinto que procede de lo más hondo de la memoria de su especie. Interperrito, el gato prosigue sus elucubraciones: es dueño de todo el tiempo del mundo. Muy de mañana, dos niños avanzan por las banquetas desportilladas, rumbo a la escuela, a golpe de risas y de sendos patines del diablo. Y el barrio se pinta de una alegría imbatible. ** Las bancas de Nueva York, en su mayoría, tienen unos mezquinos aditamentos que buscan evitar que nadie pueda dormir sobre ellas. Bajo un mínimo techo de vidrio, un homeless se las arregla para adoptar una pose de faquir y así duerme plácidamente sobre su porción de banca. Su almohada, que guarda toda su heredad, es una bolsa destripada de la que emergen trapos y cartones. Sueña sin duda este hombre con una ciudad que al despertar extienda sus banquetas para recibir sus pasos de príncipe desterrado, con retazos inconexos de una infancia que pudo prometerle tantas cosas, con la casa que un día abandonó por vez última, con la libertad ganada cada día y que, orgulloso, le permite mirar con burlona distancia a los honrados ciudadanos que se afanan en sus pequeñas minucias y pretenden ignorarlo. Sueña y sabe, sobre todo, que en el sueño que sueña, guarda la clave definitiva de la ciudad que ha escogido como su dominio. Porque nadie sabe lo que sabe este hombre, mientras duerme sobre la Quinta Avenida. Y las torres desafiantes, los puentes atareados, los peatones apurados, sostienen su precario equilibrio sobre el hilo delgadísimo del discurrir del sueño de un señor sin casa que yace ahora aquí, guardando la de todos. ** En el MOMA se expone actualmente una extensa muestra del trabajo de Le Corbusier. Pièce de résistence: el mítico Cabanon, reproducido con gran fidelidad en escala real. Se trata de una pequeña cabaña de madera que el arquitecto se construyó –con toda sabiduría– en un pedacito del terreno de un restaurant situado sobre la playa de la Costa Azul y propiedad de un su amigo. Vivienda mínima, regulada en su escala y proporciones por el famoso modulor. Una celda de monje, un recinto justo y refinado para el descanso o la apacible conversación, acaso para la lectura reconcentrada, para el dibujo en distraídos cuadernos. Ventanas reducidas, y por lo mismo intensas. La principal, de apenas dos o tres palmos, tiene sin embargo un truco de mago: en vez de vidrios está provista de espejos. Y, así, se adivina toda una teoría de visiones mediterráneas que el Cuervo al abrirla componía, sin duda, con deliberación y gozo, desde la penumbra de su refugio. Un último vislumbre del mar color de vino, recibido de sus espejos, acompañó quizás al maestro mientras bajaba a la playa y se
fensa de la racionalidad y el espíritu crítico. George Orwell es el tercer ejemplo de intelectual comprometido con la justicia y la verdad, que no teme enfrentarse al descrédito y a la impopularidad, al que Semprún exalta como un ejemplo. Se refiere, claro está, al periodista que se fue a pelear como voluntario en defensa de la República durante la guerra civil española en las filas del POUM y que en Homage to Catalonia (Homenaje a Cataluña) fue uno de los primeros en denunciar el exterminio de trotskistas y anarquistas ordenado por Stalin en el seno de las fuerzas republicanas. Pero destaca, sobre todo, su defensa del “patriotismo democrático” con que exhortó a sus compatriotas a enfrentarse a Hitler y al nazismo, a la vez que criticaba con dureza el colonialismo inglés y exigía que el Gobierno de Gran Bretaña asegurara la independencia de la India y las otras colonias del imperio una vez terminada la contienda. Semprún estudia con detalle un ensayo poco conocido de Orwell, The Lion and the Unicorn (El león y el unicornio), donde aparece su célebre frase: “Inglaterra es un país de buena gente con los tipos equivocados en el control”. Y recuerda que, pese a la utilización que hizo siempre la derecha de sus críticas a la URSS y al comunismo, sobre todo en sus parábolas novelísticas Animal Farm (Rebelión en la granja) y 1948, Orwell se consideró siempre un hombre de izquierda, un socialista convencido de que el verdadero socialismo era de irrenunciable entraña democrática, defensor del espíritu crítico y de la libertad intelectual, para él valores inseparables de la lucha por la justicia social. Es imposible no leer este pequeño y hermoso libro sin pensar que Jorge Semprún perteneció a esta misma tradición de pensadores y escritores refractarios al conformismo y a la complacencia a los que dedicó estas tres conferencias. Él también consideró siempre que el quehacer intelectual –aquí confiesa que su verdadera vocación fue ser un “filósofo profesional” aunque la guerra y su militancia lo enrumbaran por otro camino– era inseparable de una acción cívica, y tuvo el coraje de criticar y apartarse del Partido Comunista en el que había militado toda su vida, en los puestos de mayor riesgo, cuando se convenció de que aquella militancia era incompatible con aquel espíritu crítico y el patriotismo democrático que encarnaron intelectuales como Husserl, Bloch y Orwell. Pero aquella ruptura no lo apartó de los ideales de su juventud. Por ser leal a ellos estuvo en la Resistencia, en el campo de concentración de Buchenwald, de clandestino en la España franquista, y fue luego el intelectual refractario con la misma consecuencia y limpieza moral que él celebra en los tres maestros a los que dedica este libro estimulante.
internaba entre las olas mansas donde, una mañana de 1965, encontraría la muerte. ** El Central Park tiene la justa dimensión para contener todo el misterio de un bosque remoto. Cuando las puntas de los rascacielos son vencidas por los follajes, cuando el cielo de agosto reina sin interrupciones sobre todo su ámbito, se establece una lejanía que lava el tráfago de la ciudad incesante, que regala un reposo esencial ante la despiadada electricidad que cruza el aire. Pero luego, al poco andar, se asoman los remates del edificio de donde salió una vez John Lennon para recibir las balas postreras de un admirador convencido de que la felicidad podía ser una pistola caliente. Campos de fresa para siempre dan homenaje al poeta. La ciudad pide limosna para mantenerlos. Un campo de juegos infantiles alberga por un rato los afanes de dos niños en cuyas pupilas bailan, misteriosos, los desfiladeros de torres altísimas que habrán de acompañarlos todas sus vidas. Central Park: el gran rectángulo de verdura es el tapete mágico que le permite, a veces, a la ciudad levantarse sobre sí misma, sobreponerse a su voluntad de usura, a sus patéticas ansias de poder, a su opulenta miseria. Y entonces la manzana grande resplandece. ** Brooklyn tiene la principal ventaja de que desde allí se tienen las mejores vistas de Manhattan. Así lo presumen los brooklynitas. Calles en su mayoría sin chiste ni prestigio que guardan, a unos centenares de metros de agua del ojo del huracán urbano, una calma relativa. Paul Auster, su habitante, las ha platicado muy bien. Una en particular, pertenece a una comunidad de vecinos de ascendencia polaca. Casitas provistas de semisótanos y dos o tres pisos, construidas en principio con honrado ladrillo aparente. Pero en los años setenta la mafia decidió invertir, con toda diligencia, en acabados exteriores hechos de tablas de madera (shingles). Por medio de ofertas que nadie podía rehusar le vendieron a cada propietario su tranquilidad y sus horrorosas tablitas blancas. Una artista decidió hace poco comprar una de esas moradas. Con grandes trabajos despegó los pegotes de su fachada y limpió como mejor se pudo los ladrillos, que muestran sin embargo las huellas de la servidumbre impuesta. Un risueño número de neón celebra ahora, y marca, la casa liberada y alegre, dispuesta para un recién nacido y su joven hermano. ** El Museo de Historia Natural despliega una portentosa colección de esqueletos de animales prehistóricos, y de aerolitos. Entre muchísimas otras cosas. Pero, simplemente, estas dos reuniones de asombros bastan para detonar en el ánimo insospechadas visiones y una honda cavilación. Considerar la estructura refinadísima, hija de millones de años, de una piedra que viajó por el universo hasta encontrar una ínfima esfera azul en donde ahora habitamos. Entender la sapientísima ingeniería con la que fueron construidos los animales que reinaron por milenios sobre la tierra, su instinto para siempre perdido que encontró solaz y combate, gozos sin duda, y una muerte cierta sobre la faz de la Tierra, bajo este mismo sol que ahora hace brillar, a través de las vidrieras, algunas plantas que fueron su alimento. Total, la musa del pasmo ejerce aquí su imperio. jpalomar@informador.com.mx
Amazon izó su bandera en territorio (virtual) mexicano. La versión nacional de la tienda online ya está en funciones. Hay allí 70 mil ebooks en español, lo cual puede sonar a poco junto a los dos millones que tiene catalogados en inglés, pero que significan más de los que uno podría leer en toda su vida (de a libro diario, se tardaría uno así como 190 años en echárselos todos, para que le midan). Las letras mexicanas están moderadamente bien representadas en el portal. ¿Qué quiere decir esto? Que una búsqueda en la web amazon.com.mx nos dará un resultado similar al que daría una visita a una librería más o menos bien surtida. Es decir, se encuentran algunas cosas, se echan en falta otras y no se puede creer que algunas más ni siquiera asomen por allí. Pueden encontrarse (y generalmente por precios razonables) versiones para Kindle de todo García Ponce y José Agustín, por ejemplo. Hay mucho Pacheco y Volpi, mucho Fuentes, mucho Monsi, Elizondo, Ibargüengoitia, Pitol. Algo hay de Mejía Madrid, Parra, Castellanos, Guillermoprieto, Manjarrez y Poniatowska, algo de Fadanelli, algo de Boullosa. Hay, curiosamente, poco Paz, poco Krauze, poco Villoro, poco Rulfo (un libro de dos). Hay muchos títulos de BEF y Chimal pero uno sólo de Enrique Serna, JM Servín, Yépez o Daniela Tarazona. Y no hay ni uno por lo pronto, y eso está muy mal, de Daniel Sada, Yuri Herrera, David Miklos, Cristina Rivera Garza, Elmer Mendoza, Guadalupe Nettel.
María Palomar DE LECTURAS VARIAS
Cruzar el Amazonas Esto no habla sino de dos cosas: que ciertas editoriales han apostado rápidamente por el ebook y otras no. Y, claro, que algunos sellos ya se arreglaron con Amazon y otros no (por ejemplo, se pueden bajar libros de chileno Roberto Bolaño solamente en inglés o hay que resignarse a bajar uno de Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, porque los libros de Anagrama, editorial que lleva rato de haber dado el salto digital, no están, por lo pronto, en el menú). El FCE, Mondadori, Alfaguara, Océano, Cal y Arena, ERA, Planeta, están bien representados (y hay, cabe señalar, una buena selección de la tapatía Arlequín). En cambio, casas como Sexto Piso, Tusquets, Almadía, no cuentan aún con trabajos de autores mexicanos en el portal. Hay algunos golpes de efecto próximos: Amazon, por ejemplo, subirá una veintena de libros en lenguas indígenas, luego de un convenio con el INALI. Y, por otro lado, Conaculta digitalizará más de 20 mil títulos, con lo que se pondrá a la cabeza de los sellos nacionales en ese sentido (aunque ahora mismo sus títulos no figuren). En realidad, es de prever que, en el futuro, todas las editoriales, de las corporativas a las más independientes y aferradas, nutrirán este portal. Ahora bien, el brinco de plataforma sólo tendrá sentido si se acompaña por un crecimiento de los niveles de lectura nacionales, que son paupérrimos. Y eso, es de temerse, no lo va a arreglar Amazon solita, por más libros que se digitalicen.
De pandas y otros bichos
De repente, después de muchos años de decirles director del Museo de Historia Natural de París, Hen“osos” a los pandas (que cada que nace uno en al- ri Milne-Edwards, pudo publicar la descripción ciengún zoológico es noticia en todos los periódicos), tífica de ese animal desconocido hasta en la misma se informó que no eran tales, sino más bien algu- China. Al principio, los franceses le decían “el oso del na variedad pariente de los tlacuaches. Pero resul- padre David”. Otro animal rarísimo que debe su conservata ahora que, según los más recientes estudios moleculares y genéticos, los taxónomos han ción actual (aunque sólo en cautiverio) a este misionero naturalista es un ciervo concluido que siempre sí son osos, aunque muy sui generis. Otro animal rarísimo que peculiar que lleva el nombre científico de Elaphurus davidianus y Y es que los pandas son una relativa novedad para los cientí- debe su conservación actual en español se llama ciervo del padre David. Los chinos decían que ficos. Hasta la segunda mitad del siglo XIX ningún occidental ha- (aunque sólo en cautiverio) tenía cuernos de venado, pescuezo de camello, patas de vaca y cobía visto jamás uno, porque sólo existían en remotas comarcas al padre Armand David es un la de burro. A mediados del siglo XIX sólo se conservaba una manamontañosas de China, a unos tres mil metros de altura. Ahí, los ciervo peculiar que lleva el da en el coto de caza del Emperador en Nanhaizi, al sur de Pekín. lugareños hablaban de un legenNingún europeo podía entrar, pedario “oso blanco” que vivía en nombre científico de ro David se trepó a la muralla y pulos bosques. Esos rumores llegaron hasta el colegio de los misioElaphurus davidianus y en do verlos de lejos, y además conocía a los soldados tártaros que neros lazaristas en Muping, en la provincia de Sechuán, donde es- español se llama ciervo del cuidaban el parque, que mediante una corta feria le consiguieron taba un profesor de ciencias naturales, el padre Armand David padre David. Los chinos pieles y esqueletos. Poco después la embajada de Francia logró que (Bayona, 1826 - París, 1900), notable zoólogo y botánico que se decían que tenía cuernos de los chinos accedieran a mandar una pareja de ejemplares vivos a escribía con sus colegas de EuroParís, gracias a los cuales se conpa y mandaba muestras de flora venado, pescuezo de serva la especie (los del emperay fauna al Museo de Historia Natural de París. camello, patas de vaca y dor acabaron siendo engullidos por campesinos famélicos en la El padre David por fin conoció guerra de los boxers en 1900). Los a los pandas en la segunda de sus cola de burro ejemplares que existen hoy en tres grandes expediciones, que duró dos años (1868-1870), por la China central y el Ti- China fueron regalados por zoológicos europeos y bet oriental. Un día de marzo de 1869, cuando lo in- descienden de los que se mandaron a París. Gracias a las miles de muestras que a lo largo vitaron al té en la casa de un habitante de un lugar remoto cerca de los montes Hongshanding, vio una de una década mandó David a Europa, los científipiel de panda, y días después su anfitrión logró con- cos conocieron y clasificaron unas 120 especies seguirle uno vivo. Gracias al padre David, en 1870 el nuevas de animales y plantas.
Domingo 8 de septiembre de 2013
EL INFORMADOR
Carlos Enrigue
AYER DECÍAMOS El pasado domingo se inauguró el periodo de sesiones del Congreso de la Unión y sirvió para que el secretario de Gobernación entregara el Informe presidencial, que dicho sea de paso muy pocas personas van a leer. Los entusiastas del presiso dirán que es lo más grande o de lo más grande y veraz que se ha escrito y los de la oposición dirán que es la peor y más mentirosa exposición de hechos que haya acontecido en este país; esto tan sólo basado en que una gran mayoría de políticos se caracterizan por ser extremadamente serviles o ruines, dependiendo del lado en que se esté. Lo cierto es que los informes en todos sus niveles ni son tan buenos como sostienen unos ni tan terribles como los otros sostienen. El pueblo, en su gran mayoría, simplemente los ignora y el interés se limita a unos cuantos, a unos por gusto y a otros por obligación. Lo que a mí me llama la atención es que en todos los casos y todos los niveles de Gobierno hay un despliegue espectacular de publicidad,
Carlos Cortés Vázquez
VISIÓN Y DECISIÓN La circunstancia global carece de precedente, al que sólo guía la comunicación que en ocasiones adversativa y otras propositiva intenta poner en contexto el acontecer de interconexión que es también conectividad con potencial sinergia. Temidos los efectos se establecen hipótesis en cuanto a energéticos en el proceso económico global, estimando precios y previendo efectos derivados de la supresión del petróleo en el nivel del siglo pasado. La contextualización remite, juiciosamente, provoca a temerosos por el ejercicio de la llamada reforma energética de potencial afectación patrimonial e intereses, generados durante 15 lustros, pero sin evidente beneficio social, como se proclamó que sería al instaurarse el proceso nacionalista. Es temerario considerar la provocación y aquí cabe considerar antecedentes en otras regiones, como China y el Medio Oriente donde se enarboló la insignia de la autoestima en la economía global accionada por la comunicación, el capital, el corporativismo y los consumidores. Es complejo advertir la conducción de los millones de seres humanos pobladores del mundo, inmersos en la interacción de un sistema cibernético sin precedente ni objetivo definitivo; donde todo aparece y desaparece en un proceso tan acelerado como dinámico. Los factores equilibrantes de otras épocas carecen de vigencia con origen y consecuencia en las brechas generacionales con efectos en la familia, escenario de severas
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Consideraciones acerca de los informes gubernamentales ignorosientiemposoficialesodepublicidadpagadaque,sifueasí,considero que esta podía ser destinada a mejores causas. Al común de los mortales indigna el gasto exagerado que sólo satisface al ego de los funcionarios y alegra los bolsillos de quienes por cuenta del erario las contratan. Para empezar no comparto la idea de que podemos considerarnos como un país actor, cuando menos, no de primer nivel en el mundo, somos un país tercermundista y sólo aquellos que hayan sido contratados para ello afirmarán lo contrario. Tenemos aspectos en que si somos de primer mundo, como los salarios de los altos funcionarios, en eso sí, pero no podemos considerar que lo seamos en general cuando vemos las terribles desigualdades que tenemos en casi todos los aspectos. Y una explicación que encuentro es que muchos mexicanos no entendemos que las decisiones que se toman requieren un proceso y así, si nos ponemos a dieta o a aprender un idioma y buscamos que sea ca-
Temidos, temerosos y temerarios experiencias que los medios de comunicación exhiben como ejemplo tan cotidiano que llega a la indiferencia. En reflejo se da en la economía por la que se anuncia la reforma hacendaria. Es evidente la necesidad de más recursos en la administración gubernamental encauzados a la educación, a su vez carente del respaldo con la solidez impulsora de la deseada autoestima, capaz de alcanzar al sendero de objetivos congruentes a la globalidad. En este escenario es permanente el crecimiento de la miseria que, a su vez, da paso a la informalidad como violación de normas y temida delincuencia en la sociedad temerosa. La propuesta de unidad tuvo apenas indicio con el Pacto por México, paulatinamente derivado al ámbito político anterior a las elecciones bajo el signo democrático, que por desgracia tuvo caracteres diversos para varios de sus actores. Esa unidad. Sin embargo, debe prevalecer y permear efectivamente en la población, que en su mayoría anhela paz y tranquilidad. Si son temerarios los desafíos, esto es innegable como irrenunciable para combatir los ataques a la familia. Muchos de ellos vienen del exterior a través de redes cibernéticas y otras cobijadas por la explotación malévola de acontecimientos, producto de la corrupción. Por lo mismo y más es imprescindible la unidad familiar y la expresión de ejemplos positivos en todos sus miembros. Dios nos guarde de la discordia. sicpm@informador.com.mx
si mágico, sino, no. En las declaraciones gubernamentales no existen declaraciones condicionales, por ejemplo, cuando se votó la reforma laboral con absoluta certidumbre se declaró que por su sola promulgación se crearían, no que podrían crearse, millones de empleos; lo que según los números oficiales y la opinión de muchísimos expertos no ha sucedido. Ahora el tema es la reforma energética, los que la promueven dicen que de darse nos traerá bienestar prácticamente inmediato y quienes la combaten aseguran que de darse caerán de inmediato toda suerte de calamidades, y no creo que ninguna de estas dos posiciones suceda con esa inmediatez, de suceder cualquiera de los dos escenarios tardaremos mucho tiempo, años, en poder percibir las consecuencias de la decisión que se tome. Ninguna ley por si misma modifica una conducta y mucho menos de inmediato. El código Hammurabi tiene casi cuatro mil años condenando, entreotrascosas,losmalossalariosyelhomicidioylaslesionesyaúnsesiguen dando, así que menos entusiasmo y menos pesimismo.
Armando González Escoto
LOS COLORES DEL TIEMPO San Juan de Dios es uno de los barrios más emblemáticos de Guadalajara, y uno de los centros comerciales donde más dinero se mueve, pero al acercarnos a él hay que observarlo en tres pistas: la moderna, funcional, aséptica y concurrida, visible en instalaciones como el Centro Joyero; la segunda pista es el mercado de San Juan de Dios, mucho más concurrido pero sin ninguna de las demás características arriba mencionadas; a la tercera pista le llaman la zona de tolerancia, ajena por completo a las otras dos, y en la cual, como bien dice su nombre, se tolera todo, comenzando con la cotidiana infracción de cuanta ley haya o esté por haber. En su conjunto, San Juan de Dios es un entorno de avenidas, calles chuecas y derechas, callejuelas, callejones; también plazas, explanadas, plazuelas, parques, jardines, fuentes, estatuas indescriptibles, y la imponente herencia monumental y social del obispo Cabañas. La zona de tolerancia es deprimente, mezclada, confusa, no define bien sus límites, invade los espacios ajenos, los replica, los sintetiza. Se mantiene una llamada “Plaza de los mariachis” ahí donde termina un espacio y comienza otro; en ese triángulo histórico los mariachis netos, los que no son invitados al famoso festival internacional, se pasan tardes y noches toreando los coches de posibles clientes en la Calzada Independencia y en la calle de Obregón. La plaza misma tiene la extraña virtud de volverse decrépita cada vez que la remozan. Conserva su portal hoy invadido por el comercio de plásticos, donde otrora existían fondas y restaurantes típicos; de éstos apenas sobreviven dos sin haber pasado nunca la barrera de la modernidad, ahí se venden además bebidas, también en la cantina de enfrente, donde trabajan mucha-
San Juan de Dios chas contratadas como “meseras”. Los despachadores de drogas vuelan en motos, en bicicletas, hasta en patinetas o a pie distribuyendo el producto a cuanto cliente lo requiera. El segundo piso del portal parece que se viene abajo, de hecho algunas habitaciones ya se han destruido empujando las puertas hacia afuera. El edificio hace juego con su vecino, una casona de tres niveles rara vez pintada. De la calle Obregón a la de Aldama reinan los empresarios de lo prohibido, entre casuchas y vecindades, hotelillos, baños públicos, talleres, cantinas de todo tamaño, todas de apariencia lóbrega. La vía pública semeja una red donde las calles de oriente a poniente son para comerciar productos lícitos, y las que van de Norte a Sur, para comerciar personas; este espacio resulta ser un escaparate del deterioro social, pordioseros, vagabundos, ancianos abandonados, adolescentes pintadas criando niños a la vista de los transeúntes, acaso como una forma de atraer al cliente; niños y jóvenes inhalando sustancias entre las manos. Y materialmente dándole la espalda a estos asomos del inframundo tapatío, la antigua iglesia de la Santa Cruz, que algunos despistados insisten en dedicar a San Juan de Dios. Como es natural hay líderes de todo tipo en estas tres pistas, pero son vecinos que se ignoran por la diferencia de conducción que realizan; que la autoridad nada ha podido hacer nunca en el tercer espacio, pese a periódicos esfuerzos, que los caciques de aquí y los de allá son indómitos y prefieren hundirse con su barco antes que modificarlo. Por lo pronto es cierto que en ninguna otra parte de Guadalajara coexisten con tan radical proximidad mundos tan distintos. armando.gon@univa.mx
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EL INFORMADOR
Domingo 8 de septiembre de 2013
EL INFORMADOR • J. LÓPEZ
TENDENCIA. TODOS HEMOS OÍDO HABLAR DE ESOS CARAMELOS
¿Dulce
adicción? Es un mundo de caramelo con millones de usuarios; Candy Crush es el juego de moda en las redes sociales
Más de tres En internet hay numerosos videos en YouTube, blogs y tutoriales que explican cómo pasar el amarguísimo nivel 27, o el agridulce 262, niveles donde los usuarios sufren días de frustración. Sin embargo, siempre hay un truco, un as bajo la manga para hacer más llevadera la carrera a la meta. Aunque ésta se alargue al actualizarse cada vez que King anuncie nuevos niveles. Para esos días en donde los dulces no lo son tanto, prueba estas combinaciones: +Caramelo envuelto: mezcle cinco dulces que a la vez formen una T o una L y obtendrá un caramelo envuelto. +Caramelo rayado: se obtienen juntando cuatro dulces en línea, al juntarlo con otro dulce con rayas se puede eliminar una fila o columna. +Chocolate: sale con cinco dulces iguales reunidos en una misma línea. Funciona combinando ese dulce especial con alguno otro y todosloscaramelosdelmismotiposedestruirán. +Gran Caramelo: Se logra con un caramelo rayado y uno envuelto, la reacción en el juego es que elimina varias filas y columnas a la vez.
Por Alejandro Orozco luego qué? Es la pregunta que se hace Cristina al llegar al nivel 395 de juego Candy Crush. Después de pasar horas frente a la computadora, estar atorada por más de tres semanas en un nivel, comprar vidas, probar trucos y hasta soñar con dulces ¿qué sigue, tendrá fin? Enganchados o no, los caramelos se han vuelto una plática común —a veces de reproche— entre amigos, compañeros de trabajo o en familia. Catalogado como el juego más popular en Facebook y también la aplicación más descargada, Candy Crush resulta un reto para muchos que se dicen adictos a la dulzura de su construcción. La interacción con otros usuarios y la oportunidad de jugarlo en múltiples dispositivos son ingredientes que cautivan a más de 45 millones de usuarios mensuales. Cristina Vergara es una joven que prueba su habilidad para acomodar, por lo menos, tres dulces del mismo color en la pantalla de su computadora y seguro no conoce ni le interesa saber que ahora los creadores buscan llevarlo a cotizar a la bolsa, lo que representaría un nuevo intento de quienes logran grandes números en las redes y pocos en Wall Street, noticia que King (la desarrolladora) no ha confirmado ni rechazado. “Al principio no me gustaba, hasta me molestaba que me mandaran invitaciones para jugar, pero luego me metí y los primeros niveles me costaban trabajo, no sabía que mis contactos me podían regalar vidas y compraba, luego me pasaron unos trucos para jugar todo el día si quisiera”, dice Vergara. Ella comenzó a jugar en diciembre pasado, cuenta que por viciosa a veces dormía tarde. Pero niega que los dulces la hayan hipnotizado tanto como para dejar de lado una salida con sus amigos o su pareja. “No era para tanto, cuando tenía tiempo libre lo jugaba y como tenía vidas pues nunca me quedaba sin la oportunidad de por lo menos intentarlo. Para todo hay trucos y yo tenía el mio.”
Y
Simple, claro y frustrante Las instrucciones son de lo más claras y sencillas. Resulta que no es nada engorroso y si no tienes la menta libre para pensar en estrategias para sumar puntos, puede simplemente deslizar los caramelos para formar líneas de más de tres dulces iguales para hacer puntos. No existe una receta, truco o santo a quien rezar para que el juego sea más simple. Al aumentar de nivel, evidentemente, aumenta la complejidad, pero la regla siempre será hacer coincidir tres o más caramelos del mismo color. Los gráficos son llamativos, tanto para el niño que a escondidas juega en el teléfono de su padre, como para el licenciado que lo intenta detrás del escritorio su oficina. Decía Riccardo Zacconi, co-fundador y gerente de King, en entrevista para el portal Mashable — en noviembre del 2012, cuando entró al mercado— que Candy Crush es un juego para todos, llamativo para personas de 15 a 55 años y con la facilidad de poder jugarlo en donde sea y cuando sea. “Las primeras siempre te las regalan”, los niveles iniciales son increíblemente sencillos, paso a paso un muñeco con aspecto de marioneta explica cómo hacerle para pasar del nivel uno al siete en menos de cinco minutos. Después cuesta trabajo y cuestan horas, días, semanas, decenas de vidas y notificaciones donde solicitas vidas, pases o alguna herramienta que salve de ese nivel donde uno se atora; aunque siempre será la suma de tres caramelos similares la estrategia para ganar y seguir. Cristina experimentó tanto la felicidad como la frustración al subir de nivel para estancarse en otro. Los movimientos no alcanzaban para eliminar la gelatina o completar los puntos mínimos para pasar y presumir que había rebasado a su compañero de nivel. “Eso es lo emocionante, ver que vas dejando atrás a personas que también juegan”. El reto termina en el 455. Pero las actualizaciones no dejan de llegar y al revisar el mapa del juego seguro habrá algún amigo que ya está en el doscientos y tantos o en el ciento y tantos. Cristina no pretende dejar de jugar, aunque diga estar harta de actualizar y mentar que “este jueguito no tiene fin”, dice que seguirá porque quiere ver qué pasa al final. Si es que hay uno.
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EL INFORMADOR
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Raymundo Riva Palacio
PORTARRETRATO Emilio Chuayffet era, en la pasada Legislatura, el hombre fuerte del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que contenía todas las jugadas políticas del senador Manlio Fabio Beltrones, en un juego de ajedrez sofisticado que tenía como premio la candidatura presidencial. Si Beltrones proponía una reforma política, Chuayffet presentaba la suya. Las minutas de legislaciones que iban del Senado al Congreso les ponía obstáculos el diputado, que encontraba el mismo trato cuando sus iniciativas tocaban la Cámara Alta. Chuayffet estaba en la última etapa de su vida política, anunciada de esa forma en su último informe de actividades parlamentarias, con Peña Nieto como invitado de honor. Chuayffet, que nació en el Distrito Federal pero hizo toda su carrera en el Estado de México y había llegado a ocupar el último cargo político más importante antes de la Presidencia, secretario de Gobernación, socializaba entre sus amigos que buscaría una cátedra universitaria y dar algunas asesorías. “De algo tengo que vivir”, decía sin resentimientos. Delicado de un ojo, había terminado mentalmente su carrera pública cuando, días antes de que el Presidente electo diera a conocer su gabinete, su nombre apareció en la prensa como el principal candidato al cargo de secretario de Educación. Aunque había ocupado ese puesto en el Estado de México, su nombre generó una convulsión política. “No puede ser”, dijo una de las personas más cercanas a la maestra Elba Esther Gordillo, líder suprema en ese entonces del sindicato magisterial. Chuayffet había tenido un enfrentamiento una década atrás con ella, y fue artífice de su descabezamiento —paradójicamente junto con Beltrones—, como coordinadora del PRI en el Congreso, por haber pactado con el ex presidente Vicente Fox el incremento del IVA a medicinas y alimentos. “Sería una afrenta”, agregó su cercano. Sin importarle lo que pensaban en el entorno de Gordillo, Peña Nieto lo escogió. No se sabía, en ese momento, que había optado por una estrategia de fuerza, donde someterían a la maestra para instrumentar la Reforma Educativa que anunció en su discurso de toma de posesión el 1 de diciembre. Esa parte de su mensaje fue el más ovacionado y lo que más expectativa generó en su momento. La maestra lo aplaudió, tanto como el secretario Chuayffet, sin que ninguno supiera cabalmente lo que venía.
Guillermo Dellamary
EXPLORANDO EL MUNDO (dellamary@informador.com.mx)
Hay que estar de buen humor ¿Qué tal si cambias de actitud hoy y haces lo posible para sonreír en la vida? Sin darte cuenta vas haciendo una cara de mal humor, fastidio, fatiga, malestar, y en fin, hasta expresar un rostro de un verdadero amargado. Qué necesidad la tuya de andar por la vida quejándote y echando pestes y centellas de todo lo que pasa en este mundo. Es cierto que mucha gente no se va dando cuenta de lo desagradable de su actitud y de lo que refleja en sí la cara. Hay que comprender que la vida, el estrés, los problemas, las deudas, los conflictos familiares y en sí, lo que hacemos todos los días, es motor de diversos estados de ánimo que finalmente acaban por reflejarse en nuestras expresiones como parte del estado de ánimo. El mal humor puede ser producto de un modo de ser enfocado en lo negativo, en vivir a la defensiva y sentir rechazo, hostilidad y animadversión a los demás. Es gente que no sabe estar bien y tranquilo cuando se relaciona y rodea de gente nueva. También se incomoda fácilmente con personas que no le agradan y hasta los agrede por estar cerca o intervenir en lo que considera como sus asuntos personales. Se dice que los malgeniudos, enojones y gritones, también padecen de estados emocionales volubles. Y que por supuesto, con predominio de lo negativo. Hay gente que no sabe lo que es el buen humor, vaya, ni se le ocurre sonreír, porque es capaz de no haberlo hecho por largos periodos de su vida. Se ha ido acostumbrando a vivir con mal humor y esa es la manera que sabe de vivir. Ya no explora nuevas alternativas, debido a que está muy bien adaptado a verse la misma geta todos los días en el espejo. Y así cree que es, y asume que está bien. Una buena higiene mental, también obliga a saber vivir con alegría, a escoger las actividades y los momentos que invitan a un ambiente positivo. A que fluyan las cosas que más nos agradan. Finalmente nuestro humor, actitudes y expresiones son el reflejo de lo que realmente somos. La sonrisa no es sólo para verte bien en la foto, sino para que todos los días vivas de mejor humor.
Chuayffet, ¿un poquito más? Meses antes del 1 de diciembre se comenzó a negociar la Reforma Educativa con la maestra. Por el lado del entonces presidente electo, Aurelio Nuño, quien se convirtió en el jefe de la Oficina de la Presidencia, y por el lado de la maestra, Fernando González, su yerno y ex subsecretario de Educación. En paralelo, Nuño le encargó a Enrique Ochoa —hoy subsecretario de Energía— la redacción de lo que sería la Reforma. De la cabeza de Ochoa salió la fórmula de la evaluación de maestros y los castigos en caso de no aprobar los exámenes, que se convirtió en el punto más polémico de la Ley, porque con ello se acabaría la herencia de plazas y su utilización como herramienta de manipulación y control político. No era lo que esperaba la maestra de arranque, sino de epílogo. Chuayffet no llegó por ser el arquitecto de la Reforma Educativa, sino por ser, a los ojos de Peña Nieto y su equipo más cercano, el mejor para llevarla a cabo. Un enemigo abierto de la maestra, el mejor remedio para instrumentarla. Su sola presencia provocó la furia de Gordillo, de acuerdo con personas que estuvieron cerca de ella. Pero al mismo tiempo, la maestra cometió errores sucesivos donde combinó su poca disposición a dialogar con él mientras elevaba el tono de su discurso para, interpretaron en Los Pinos, descarrilar en los estados cualquier Reforma que planteara el Presidente. El encarcelamiento de Gordillo tuvo en estas últimas actitudes el origen de su desgracia, una decisión tomada en Los Pinos de la cual participó Chuayffet sin haber sido actor central de ella. La Reforma Educativa se lanzó, pero tampoco la operó políticamente él, sino el Pacto por México, donde los negociadores son los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, y de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. El Pacto por México se dividió en mesas de trabajo para procesar las reformas, y en el último mes, cercano el voto de la ley reglamentaria de la Educativa, Chuayffet y Nuño plantearon con los partidos en el Pacto la negociación. Pero todo se salió de sus manos y la mesa encabezada por Chuayffet fue dejada a la deriva. La movilización de la Coordinadora, una disidencia beligerante dentro del sindicato que dejaron sin cabeza fuerte tras el encarcelamiento de Gordillo, no fue atajada políticamente. Gabino Cué, el gobernador de Oaxaca, donde se con-
centra poco más del 80% de la Coordinadora, no detuvo la marcha hacia la Ciudad de México, mientras Videgaray y Osorio Chong dejaron solo al secretario de Educación. La dirigencia del PRD también fue rebasada por el radicalismo magisterial y el conflicto estalló en las calles de la Ciudad de México. Setenta y dos horas después de que los maestros quisieron tomar por la fuerza el Congreso y obligar al Gobierno y al Pacto por México a aplazar el voto sobre la Ley de Servicio Profesional Docente, intervino la Secretaría de Gobernación, mientras Cué viajó a la capital federal para ayudar en la solución del conflicto. Chuayffet fue descalificado por la Coordinadora como interlocutor, pero después demandaron que se sentara con ellos. El secretario de Educación respondió que el sindicato nacional, que tenía la representatividad legal de los maestros, era su único interlocutor. En las dos últimas semanas Chuayffet fue descrito en la prensa como la persona responsable de que escalara el conflicto magisterial. Dentro del Pacto, inclusive, le transfirieron culpas. Durante el mensaje de Peña Nieto con motivo del primer informe presidencial, el secretario fue observado con cuidado por muchos, para tratar de encontrar en sus gestos y movimientos una delación de responsabilidad. Durante el mensaje estuvo rígido, siempre con la vista al frente, y sin ningún aplauso fuera de lugar. Estaba solo. Ninguno de sus subsecretarios fue invitado al evento, por lo que se ahondó la percepción de que sus días estaban contados. Sin embargo, a lo largo de la semana, Chuayffet salió a dar la cara en los medios electrónicos sobre la reforma. Como casi todos los miembros del gabinete, no puede ir a los medios de manera espontánea, y tiene que someterse a las instrucciones de Los Pinos. Si salió a defender el proyecto presidencial en medios, es porque así lo exigieron, no por una necesidad de subsistencia política. Chuayffet no se encuentra en esa tesitura. Tampoco parece encontrarse hoy en día en el fondo del pozo, sino en la recuperación de la iniciativa para la cual el presidente Peña Nieto pensó en él. Cuando menos, mientras la Reforma Educativa termina de aterrizar y empezar a funcionar. rrivapalacio@ejecentral.com.mx Twitter: @rivapa
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EL INFORMADOR
Domingo 8 de septiembre de 2013
ACTUALIDAD INTERNACIONAL. ANÁLISIS
EFE
El largo invierno de Damasco NO ATAQUEN SIRIA. Con protestas piden que no se lleve a cabo la intervención que Estados Unidos planea.
La guerra en Siria es inminente, pero Obama busca justificación, credibilidad y legitimidad, caminos que paradójicamente lo conducen a Moscú Por Enrique Toussaint
S
urgió el concepto de ‘guerra justa’, que proponía que la guerra solamente se justificaría cuando cumple con ciertas condiciones previas: si se libra como último recurso o en defensa propia; si la fuerza utilizada es proporcional y, en la medida posible, si no se somete a civiles a la violencia”. Estas palabras son parte del discurso del presidente Barack Obama cuando recibió el Premio Nobel de la Paz en Oslo, hace cuatro años. Ante la más que inminente intervención de Estados Unidos en Siria, Obama se puede convertir en el primer galardonado con el Premio Nobel de la Paz que declara una guerra. Pero, como dice el presidente y líder de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, valdría la pena discutir: ¿se justifica una guerra? ¿Es el último recurso que tiene la comunidad internacional para frenar al régimen despótico de Bashar al Asad? ¿Se puede asegurar que no se someterá a la sociedad civil a violencia?
¿Guerra justa? Justificar una guerra no es una empresa sencilla. A diferencia de lo que pensó alguna vez Carl Von Clausewitz de que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, las intervenciones han demostrado que la alternativa militar es la sepultura de la política. La guerra no es la extirpación de un cáncer antidemocrático y autoritario, que es sustituido por la instalación de un régimen de libertades e igualdad. Por lo regular, las intervenciones militares, no sólo en Medio Oriente, sino también en América Latina o el Lejano Oriente, han dejado a su paso caos, inestabilidad y ajustes de cuentas internos. Si no, ¿cómo explicarnos que al día de hoy Iraq y Afganistán, precisamente los
Entre el “derecho a proteger” y la soberanía
El escenario no es fácil. Siria está atrapada en una guerra civil que ha cobrado más de 100 mil vidas en 20 meses. La violencia del régimen contra su población es comparable con la Guerra de Kosovo en 1999 y con el conflicto interno libio que provocó que dos países donde Estados Unidos intervino en la úl- Estados Unidos interviniera en una coalición con la tima década, son los países que presentan los índi- Organización del Tratado del Atlántico Norte ces más altos de ataques terroristas y yihadistas? (OTAN). Y a pesar de que la historia arroja muchos ¿Cómo explicar que ni Iraq ni Afganistán han lo- ejemplos donde la “pasividad” de Occidente resultó grado construir regímenes democráticos sólidos, y en masacres lamentables, el diagnóstico sobre lo que han tenido que seguir la “Doctrina Petraeus” de ne- puede ocurrir en Damasco sigue siendo incierto. Pagociar con los radicales en busca de una solución a ra los catastrofistas, entre ellos los “halcones” del Departamento de Defensa que apoyan una acción total un conflicto civil inacabable? La invasión a Siria le da vida al fantasma de en suelo sirio más que una intervención limitada coIraq. Revisar los periódicos, la prensa y las decla- mo han señalado el propio Obama y su secretario de raciones de aquellos días, hace un símil casi fide- Estado John Kerry, no intervenir podría convertir a Siria “en un baño de sangre” que aldigno con el presente. Un régicance dimensiones similares a men debilitado (más el sirio que La guerra no es la Ruanda en 1994, donde en 100 días el iraquí), la presunción de haber violado la normativa internacio- extirpación de un cáncer murieron más de 500 mil Tutsis. Por el otro lado, existen voces nal en materia de armamento y que llaman a la mesura y asoman una comunidad internacional duantidemocrático y la posibilidad de que sin intervebitativa ante las pruebas mostranir el régimen de Al Asad caiga andas por Estados Unidos. Al igual autoritario, que es te las presiones de los rebeldes. La que en 2003, Estados Unidos se información no es clara, los periocolumpia entre la unilateralidad y sustituido por la distas ya no existen en la Siria las instituciones internacionales, entre su capacidad de coerción y instalación de un régimen convulsa de Bashar. Sin embargo, más que los escesus “habilidades morales” para encabezar una coalición que dote de libertades e igualdad narios políticos y sociales, Obama entiende que la credibilidad de Estade legitimidad a la intervención dos Unidos como potencia global se en Siria. Las democracias europeas reculan. El Parlamento de Inglaterra no con- encuentraenjuego.Haceunosmeses,cuandolaprensidera suficientes las pruebas mostradas por Es- sa internacional e incluso periódicos como The New tados Unidos. La Asamblea Nacional Francesa York Times, pedían una explicación por la pasividad tampoco logra los consensos y el presidente Fran- de Estados Unidos ante la barbarie desatada por amcois Hollande, desde el Elíseo, apoya la interven- bos bandos en Damasco, Obama fue muy claro al seción decididamente, aunque su popularidad polí- ñalar que su intención no era involucrarse en el contica no se encuentra en su mejor momento. Las flicto, pero “utilizar armas químicas sería la línea roja encuestas tampoco respaldan la intervención: se- que el régimen no debe cruzar (The game-changer)”. gún un sondeo publicado por Le Parisien, 64% de Para Washington, no intervenir en este conflicto siglos franceses se oponen a la intervención, un ni- nificaría perder credibilidad en negociaciones paralelas: el desarme nuclear de Corea del Norte, la endevel de rechazo similar al de los ingleses (66%). ble situación iraní (que con el nuevo presidente abre nuevas ventanas de negociación), la protección de Israel, el histórico conflicto palestino-israelí y la crisis política que vive en Egipto. Siria se convierte en un espacio donde coexisten fuerzas trasnacionales, desde los aliados del régimen hasta fuerzas Yihadistas y terroristas que podrían estar detrás de la insurrección. A pesar de que John Kerry señala que las pruebas de que el régimen de Al Asad utilizó armamento químico contra su población son indebatibles, en Naciones Unidas las dudas siguen presentes. La inspección de la ONU en territorio sirio sí encontró huellas contundentes que sustentan la existencia de uso de
armamentoprohibido.Sinembargo,todavíanoresulta claro que los rebeldes sirios no las hayan utilizado también. En el reporte del organismo multilateral, se desprende que existen altas posibilidades de que ambos bandos hayan dispuesto de armamento químico y,conello,violadolaConvenciónsobreArmasQuímicas de Naciones Unidas de 1993. Y es que esta guerra civil siria va mucho más allá que la maniquea interpretación de “buenos” y “malos”, donde el régimen es el dictador despiadado y los rebeldes la oposición democrática, plural y libre. Ni Estados Unidos, ni las potencias occidentales, están seguros de que la oposición sea un aliado de confianza. O como dijo Iñaki Gabilondo en su comentario editorial en El País: “EstadosUnidosdesearíaqueperdieranlosdosbandos”. Siempre que una potencia ha intervenido en Medio Oriente el desastre ha sido mayúsculo. Desde los años de la Unión de Repúblicas Soviéticas y Socialistas(URSS)enAfganistánhastalasrecientesincursiones de Estados Unidos, la complejidad étnica, política y social de la región descuadra los moldes institucionales de Occidente. Ante esto, Obama ha propuesto al Congreso, que ya ha expresado su apoyo incluso en el bando republicano, una intervención corta, precisa y contundente. El objetivo es desmantelar el complejo de armamento químico y biológico, aunque los efectos secundarios todavía son incalculables. Organismos multilaterales y asociaciones de la sociedad civil globales le han pedido mesura a Washington, ya que los efectos sociales y ambientales de una intervención de este tipo son inciertos.
La legitimidad pasa por Moscú Rusia ha constituido históricamente la oposición más fuerte a una intervención de Occidente en Siria. Para Moscú, Damasco es parte de su “espacio vital” y de su área de influencia geopolítica. Permitir que Estados Unidos transite con comodidad por el corredor sirio-turcosignificatambiéndoblarlasmanosenotros espacios importantes para los rusos, particularmente la franja de naciones de la ex URSS que se encuentran entre Rusia y Europa Occidental. La remembranza de laRusiaimperialypoderosa,esemensajetannítidoen los discursos de Vladimir Putin, sigue viva en el Kremlin.Sinembargo,aúltimasfechas,ytrasoponersereiteradamentealaintervenciónenelsenodelConsejo de Seguridad de Naciones Unidas donde tiene “derecho de veto”, Moscú ha mandado el mensaje de que “si las pruebas de uso de armamento químico son contundentes, Rusia no se opondrá a la acción militar”. Lo que no sabemos es el grado de contundencia que reclama el Kremlin, ya que hasta hoy han calificado todas las pruebas como insuficientes. Como ante cualquier guerra, el mundo parece dividirseendos.Lajustificación,ynonecesariamente la guerra, es la línea de separación entre ambas posturas. Es difícil para aquéllos que defienden “el derecho a proteger” (The Right To Protect principle), que estipula la obligación de que las naciones democráticas antepongan los derechos humanos a la soberanía nacional, cerrar los ojos ante la masacre que ha provocado el régimen de Al Asad en Siria. Sin embargo, también es complicado no ver en esta intervención, aunque limitada y coyuntural, la semilla de un nuevo Iraq, inestable, acosado por el yihadismo y sin avances democráticos. Si nos remontamos a la campaña electoral de 2008,dondeBarackObamaseconvirtióenelpresidente número 44 de la historia de los Estados Unidos, encontramos argumentos que ilustran con claridad que una cosa es ser candidato y otra tomar decisiones como presidente ya en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Estos días de espera entre el hallazgo de las pruebas de uso de armamento químico por parte del régimen y la aprobación del Congreso, significan un compás de espera en busca de legitimidad pública. Obama requiere una coalición plural, avalada por Naciones Unidas y los congresos nacionales, y ahí necesariamenteimplicaqueObamasesienteenlamesacon Rusia y China para buscar respaldo. Paradójicamente, en el marco de la Cumbre del G20 en San Petersburgo, Estados Unidos precisa de una justificación democrática, y ésa sólo la puede encontrar en la poco democrática Rusia de Putin. Tal parece que los caminos hacia Damasco pasan obligatoriamente por Moscú.
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EL INFORMADOR
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EL INFORMADOR
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FATIGA CRÓNICA DAVID IZAZAGA
El que tenga un maestro que le enseñe, que lo cuide EL INFORMADOR • A. HINOJOSA
Ahí siguen, en las calles protestando por la Reforma Educativa, mientras en las aulas la historia es diferente, con profesores que faltan o que poco enseñan. Aquí algunas historias
LA ESCENA. Más de cinco mil maestros, de acuerdo con el Ayuntamiento de Guadalajara, marcharon ayer sobre la Avenida Alcalde-16 de Septiembre en contra de la Reforma Educativa.
El contingente de maestros que va a marchar por la avenida se prepara para avanzar. A muchos se les ha citado en la glorieta de La Normal, sólo a algunos se les encargaron cartulinas con consignas que les fueron sugeridas. Es por eso que las frases se repiten por todos lados, no es que los maestros tengan pensamientos y consignas iguales. Mientras se comienzan a formar, un hombre pasa para indicarles cómo deben ir en fila y las separaciones que deben dejar. “No se amontonen, dejen espacios”. Podrían caber por la mitad de la avenida, pero no: quieren abarcarla toda. —¿Y usted por qué está en contra de las reformas que se están proponiendo, maestra? —Pues, porque quieren que la educación se privatice. —¿Ya leyó la reforma propuesta? —No, la verdad no… pero confiamos en lo que nos dicen los compañeros del sindicato. Eso sí. *** En la escuela primaria pública de Emilio, hace un año les cambiaron a la maestra tres veces. Entre que se ausentaba una y llegaba la otra pasaban varios días. Y puentes. Y días de capacitación. Y suspensiones por festejos. Los niños se atrasaban con el programa, pero los festejos con bailables les salían muy bien. Quién sabe qué onda con la guerra de Independencia, pero hay que hacer cuatrocientas juntas para definir muy bien el vestuario de la noche mexicana, la repartición de tareas para el adorno patrio (porque es peor no tener espíritu patrio a no ser Guadalupano, esto último es más tolerable) y, por supuesto, la cooperación para los antojitos mexicanos. Y como el 15 es día festivo y también el 16, pues la fiesta hay que hacerla el 14 y el 13 se trabaja medio día, porque las cosas no se preparan solas. Para el último año, el sexto, a Emilio y a sus compañeros les tocó la gran suerte de que su maestra anduviera ya en los trámites de su jubilación. Y a cada rato faltaba, porque ya está grande. La directora recibía a las madres y padres inconformes que se alarmaban de que, entre los puentes oficiales, los no oficiales, las suspensiones, los festejos, los trámites de su jubilación (la maestra tiene que ir en horas hábiles a hacer sus trámites, de eso no tiene la culpa) y sus enfermedades (pobre, ya está grande y ni modo que si está enferma la obliguemos a venir. Además ya son sus últimos meses) la maestra casi no daba clases. El día de la prueba de Enlace, al abuelito de Emilio le tocó ir a “vigilar” uno de los salones. Una de las maestras le dijo: “Si hay oportunidad de ayudar a algún niño para que conteste bien, no hay problema, señor”. Lo bueno es que hoy, por política, nadie reprueba ya (“ni los maestros”, pensó el abuelito de Emilio). *** A Alberto y a Guillermo no les habían enseñado inglés en las primarias públicas de las que venían, de manera que el inglés que les iban a enseñar en la secundaria, también pública, iba a ser completamente nuevo para ellos: de pollito, chicken, gallina, hen. En primer año les tocó un maestro muy simpático, delgado, de lentes. Las primeras clases prometían. Pero de repente, el maestro comenzó una rutina que no modificó en todo el año: llegaba, nombraba lista, ponía en el pizarrón el número de páginas que durante los 50 minutos de clase había que contestar y mientras él iba a la sala de maestros por un café y se lo bebía muy lentamente a sorbos, veía en lontananza… hacia la grandeza del salón. Alberto llegó a pensar que el maestro en lugar de niños en butacas veía palmeras y en vez de libros y cuadernos, chicas en bikini. Si a alguien le surgía una duda, podía preguntarle al maestro. Y respondía, pero sólo hasta que identificó que había en el salón una niña que sabía tanto o más que él. Entonces, el maestro nombró sin nombrar a quien revisara la tarea y respondiera cualquier duda, porque había que seguir vigilando, en lontananza, la posible llegada de algún buque que arribara a salvarlo de la rutina de su vida. Todos, en ese grupo, incluidos Alberto y Guillermo pasaron con noventas y cienes. El problema comenzó para ellos y para a quienes nunca les habían dado clases de inglés en otro lado, en segundo. La maestra era más exigente y enseñaba más que el maestro de primero. Cuando varios comenzaron a reprobar, ella les sugirió que podía darles clases particulares en su casa, por las tardes. Y cobrarles por ello, claro. No aprendieron gran cosa, pero lograron pasar el año. En tercero les volvió a tocar el maestro que les había tocado en primero. Y se repitió la historia. A sus 40 años, Alberto, Guillermo y muchos de sus compañeros de grupo, siguen sin saber inglés. Y muy probablemente los que fueron sus maestros ya se jubilaron y nadie nunca supo que enseñaban mal. Al cierre de esta edición, las protestas de los maestros continuaban por todo el país. david.izazaga@gmail.com