Sábado 16 de octubre de 2010
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Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G. Supervisora: Karelia Alba • tapatio@informador.com.mx | EN FACEBOOK: Tapatio de El Informador
Bandas locales con buena vibra
EL INFORMADOR • N. GUTIÉRREZ
Candy Lemon, un sabor alternativo
• Julio, Betzy, Marza y Bernardo, integrantes de Candy Lemon.
La agrupación propone un concepto lleno de frescura y dinamismo, donde el rock, el pop y electrónico se unen en un solo beat Abrirse paso dentro de la escena musical en cualquier parte del país es difícil para algunos. Sobre todo cuando las disqueras más pudientes manipulan, a su antojo, el concepto sonoro que la nueva banda intenta proponer. Guadalajara es una de las plataformas musicales más importantes del país; si el público no le da mayor importancia a lo que sucede sobre la tarima, jamás lo hará, o al menos el camino por los diferentes eventos regionales puede tornarse algo complicado. Sin embargo, cuando la pasión por la música es superior a las dificultades, no hay nada más importante que seguir al pie del cañón y sacar adelante el proyecto. Mantenerse fiel a los ideales que rigen los acordes y letras de la banda. Candy Lemon es un claro ejemplo de la perseverancia profesional, que -desde sus orígenes hace más de 20 años- sigue a la espera del momento perfecto para darse a conocer pú-
N a v e g a :
blicamente. La agrupación está integrada por Betzy González Correa (vocal), Marsa Romo (batería) y los hermanos Julio y Bernardo de la Torre (guitarra y bajo). Como sus propios fundadores lo dicen (Marsa, Julio y Bernardo), Candy Lemon se rige sobre un concepto rock pop electrónico, lleno de frescura y diversión. A la edad de 13 años, estos jóvenes inician su andar, con algunos proyectos juntos y otros por separado. Tras varios años de adentrarse en la escena rockera de Guadalajara, Marsa llega a colaborar con bandas y músicos tapatíos como Belanova, La dosis, Elis Paprika, Ugo Rodríguez de Azul Violeta y Gerardo Enciso. Posteriormente y con el afán de formar un trabajo independiente, Candy Lemon sólo estaba conformado por la batería, el bajo, la guitarra y demás instrumentos tocados por ellos mismos, por lo que inician la búsqueda de la voz que daría el toque final a las composiciones.
Raúl recuerda que el proceso para decidirse por una voz fue lento. Candy Lemon necesitaba de una persona con bastante afinidad a la banda y actitud de trabajo. Cansados del “estrellismo” con que muchos de los vocales que llegaban, Marsa se sumerge en internet y encuentra a Betzy, -quien trabajaba de manera independiente- establece contacto y gracias al color de voz que tiene, se queda en la banda.
Sin ataduras ni etiquetas La mezcla es interesante, el pop que aportan es fresco por lo que cualquier persona puede disfrutar y entender el concepto. Los músicos y la vocalista ya estaban listos para iniciar los trabajos formalmente, sin embargo, aún no tenían nombre. Las ideas fueron muchas, Betzy consideró que el nombre tenía que ser fácil de recordar
ESPECIAL
por: J. Audirac
• Kurt Donald Cobain, figura emblemática de los noventa.
MÁS INFORMACIÓN http://kurtcobain.com (sitio no oficial, pero con varios datos
anecdóticos y citas curiosas).
Entre colegas Con el apoyo de Richie, bajista de Belanova, Candy Lemon está en la producción de lo que será su primer EP (Extended Play) oficial. Debido a la experiencia profesional que tienen los músicos, la banda ha descartado la opción de darse a conocer en los centros nocturnos de la ciudad y conciertos locales. “Serán cuatro canciones que grabaremos en el estudio Cubo. Ese EP, por medio de Ricardo, trataremos de venderlo para una distribuidora”, comenta Marsa.
Una vida dedicada a la música Cada integrante ha tenido que sacrificar algo, desde la inversión monetaria hasta la cuestión del tiempo personal. Combinar los roles familiares con el incansable sueño de ganar respeto y admiración por el público, los han llevado a definir su amor por la música. “La música es una cuestión de amor y odio, de repente es tu vida y después ya no quieres saber nada, te alejas y te das cuenta que es una parte importante y no la puedes dejar”, asegura Julio. Actualmente Candy Lemon continúa en la preproducción de su primer EP. Los planes marcan una grabación en dos tiempos: en noviembre inician y para principios de 2011 lo concluyen.
w w w . m y s p a c e . c o m / c a n d y l e m o n
Periscopio
http://nirvanamusic.com
y entender, por lo que surge “Candy Lemon”, un evidente contraste de sabores que representarían la esencia en cada letra y canción. “Candy porque a veces las letras se tornan algo románticas, y el limón porque de repente es el contraste al amor”, explica Betzy.
Sin temor a equivocarme la figura más emblemática de los noventa, en lo que a música refiere, fue Kurt Donald Cobain, responsable de cambiar la vida de toda una generación y dar la vuelta de tuerca definitiva a la resaca ochentera que vivieron los primeros años de la siguiente década. El de Aberdeen tenía cojones, y confieso que me costó trabajo reconocer su legado, dado a que por aquellos días era el ídolo de las muchedumbres y uno de mis principales argumentos para demeritarle era la similitud de sonidos de los primeros Nirvana con Pixies, con justicia los años nos hicieron entender a varios detractores, a los que aún se resisten los invito a conocer a fondo los álbumes Bleach (1989) e In Utero (1993). Su tráfico en el mundo del rock and roll inició en 1982 cuando grabó unos demos caseros, primer vestigio de Fecal Matter el proyecto que le dio tablas, y por el que desfilaron Dale Crover (genial multiinstrumentista, primer batería de Nirvana, después con Melvins y Fantômas), Buzz Osborne (guitarra de Melvins y Zu) y Chad Channing (segundo batería de Nirvana). Tras la disolución del combo en 1986, concibe la primera encarnación del Nirvana al lado del croataamericano Krist Novoselic (bajo), después de establecerse como una de las noveles promesas de la escena alternativa de Seattle, son fichados por Sub Pop –legendario sello responsable de publicar por aquellos días los primeros materiales de Soundgarden, Mudhoney y Saint Etienne– don-
Cobain soberbio de cristalizan su primer larga duración Bleach (1989), grabado con una modesta suma en el estudio de Jack Endino en menos de un mes, a pesar de ello conectaron tres certeros ganchos con los sencillos About a girl, Blew y Love Buzz, y les valió firmar con DGC Records –subrogada por Universal Music–. Su siguiente entrega Nevermind (1991) presentó a Dave Grohl como nuevo batería, que fue factor circunstancial en el sonido contundente del disco, Butch Vig fue el productor –sí el de Garbage – y qué decir de los temas que escuchamos hasta el cansancio y que se adoptaron como himnos generacionales, Come as you are, Smells like teen spirit, Lithiumy la mítica portada del bebé nadando tras un dólar; en resumidas cuentas un disco que será recordado por presentar al nuevo rockstar, al ídolo que las masas aguardaban y sobre todo un portavoz de millones que con pantalones de mezclilla rotos y camisas de franela ponía el antifashion como una tendencia vigente hasta hoy día. Su tercer y último álbum de estudio In Utero (1993) merece mención aparte, comenzando con la producción del excelso Steve Albini (Rapeman, Shellac), quien previamente hizo maravillas con Pixies y su Surfer Rosa (1988), fue el responsable de recrudecer el sonido del trío, comenzaba una nueva etapa sonora con un Cobain más maduro, afianzado en una escueta lírica y su mejor momento como guitarrista. Heart shaped box fue el primer sencillo extraído de esta magistral obra acompañado de un inolvidable video dirigido por Anton Corbijn. Rape me, Very Ape, Serve the servants, verda-
deros dardos con adrenalina, y el cerrador All apologies a la larga el tema con más vigencia entre los nuevos fans. El siguiente paso fue la coronación absoluta con los medios masivos de comunicación con el lanzamiento del MTV Unplugged, tan en boga en los noventas. Una serie de tributos a ídolos personales en versiones a medio gas, Bowie, The man who sold the World; The Vaselines, Jesus doesn’t want me for a sunbeam; Leadbelly, Where did you sleep last night?; y la participación de los hermanos Curt y Cris Kirkwood de The Meat Puppets para Plateau, Oh, me y Lake of fire. El capítulo final en la vida de Cobain es el más morboso de todos, según su viuda (Courtney Love), ya había atentado contra su vida en Europa cuando ingirió champaña y un buen puño de “reinitas” (Rohypnol), a su regreso a América recibió varias visitas de amigos cercanos, la más sonada la de Dylan Carlson (Earth), narra la historia que fue el que proporcionó la escopeta con la que Kurt se voló la tapa de los sesos, 5 de abril de 1994 la fecha, lo encontraron tres días después, una nota de despedida, otro miembro más del famoso club de los 27 (Janis, Hendrix, Jones, Morrison), y acciones mágicas involuntarias como aquella de hacer constantes apariciones públicas con la playera impresa de la portada del Hi, how are you de Daniel Johnston, y regalarle a este iluminado pero a la vez atormentado hombre sus cinco minutos de mainstream en la vida. Para los recién iniciados se recomienda el documental y la banda sonora de About a son, dirigido por A.J. Schnack.
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EL INFORMADOR
Sábado 16 de octubre de 2010
TAPATÍO Diario de un
Artes plásticas
“Sin cuenta por un sueño”,
ESPECTADOR por: Juan Palomar
D E J U A N C A R L O S N AVA R R O
Maridaje: platos sencillos y ligeros.
La suave noche de octubre traslada al mundo, en vilo, hacia otra mañana. Como un pase de magia, la luz amanecida revela a una ciudad que, a pie y desde hace siglos, acompaña a la Virgen de regreso a su santuario de Zapopan. Y sólo los necios –que son confederación– dejarán de advertir, o advertir que otros advierten, el profundo surco numinoso y liviano que deja por los barrios que atraviesa el paso fervoroso de los romeros. Así ha sido desde siempre, una mínima efigie hecha de metal, de noble madera, de piedra, tal vez de caña, que actúa como un potentísimo imán que hace sentir, a lo largo de los siglos y de las distancias, su magnetismo hecho de sufrimientos y plegarias, de esperanzas y agradecimientos, de mundano deseo de estar en otra parte, con los otros, y en marcha. En Santiago de Compostela, el célebre botafumeiro oscila para todos los peregrinos regando con su incienso una fe que así quiere ayudarse –por un olor que establece un aura misteriosa y remota– a aprehender lo inasible. La muchedumbre que sigue a la Generala deja a su paso el eco de los cantos, el ritmo estremecedor de los danzantes, el murmullo del rosario, la gracia inefable de las letanías, el inverecundo desenfado de los que simplemente van a distraerse. Queda un reguero de cañas, un desfile de puestos y tinglados variopintos y evanescentes, basura innúmera y municipal, paseantes que, chapeteados, descansan en los Colomos. Queda, por toda la ciudad, un rumor de multitudes que se alejan. Por Libertad, al filo del mediodía, una decena de jinetes avanza al paso cansino de sus caballerías, el aire ausente de quien viene de lejos. ** Mezclas duras. Va primero una traducción de una obra maestra de Bob Dylan: Sad-eyed lady of the lowlands, una insólita canción de 1966, compuesta en las encrespadas madrugadas del Chelsea Hotel y que dura 11 minutos. Un desgarrado, despiadado poema de amor, heredero directo del ánimo del surrealismo, ya por siempre incorporado en el intrincado universo dylaniano. Habla de Sara, su mujer: con un aliento arcaico, emparentado con la narración bíblica, restablece su retrato y su historia, enhebrando recuerdos oídos de ella y rasgos que dibujan la inquietante, elusiva belleza de la musa. Va: Con tu boca de mercurio en los tiempos de misión/ Y tus ojos como humo y tus rezos como rimas/ Y tu cruz de plata y tu voz como campanas/ Oh ¿quién pensaban que podría enterrarte?/ Con tu bolso al fin bien protegido/ Y tus visiones de tranvías que pones en la hierba/ Y tu carne como de seda y tu cara como de vidrio/ ¿Quién entre ellos pensaba que podría llevarte?// Mujer de ojos tristes del bajío/ Donde el profeta de ojos tristes dice queningún hombre viene/ Mis ojos de almacén mis tambores árabes/ ¿Debo ponerlos a tu puerta/ Oh mujer de ojos tristes debo esperar?// Con tus sábanas de metal y tu cinturón de encaje/ Y tu juego de cartas sin sota ni as/ Y tus ropas de sótano y tu cara ausente/ ¿Quién entre ellos puede pensar en descifrarte?/ Con tu silueta donde el sol se nubla/ Dentro de tus ojos donde el rayo de luna nada/ Y tus canciones de caja de cerillos y tus himnos gitanos/ ¿Quién entre ellos intentaría impresionarte?// Los reyes de Tiro con sus listas de convictos/ Esperan en fila por su beso de geranios/ y no sabrías que así pasaría/ ¿Pero quién entre ellos quiere de veras sólo besarte?/ Con la lumbre de tu infancia sobre tu tapete de la medianoche/ Y tus maneras españolas y las drogas de tu madre/ y tu boca de vaquero y tus conectes de toque de queda/ ¿Quién entre ellos crees que hubiera podido resistirte?// Oh, los granjeros y los hombres de negocios todos decidieron/ Enseñarte los ángeles muertos que escondían/ ¿Pero por qué te escogieron para simpatizar con ellos?/ ¿Cómo podrían ellos nunca confundirte?/ Quisieron que aceptaras la culpa por la granja/ Pero con el mar a tus pies y la falsa falsa alarma/ Y con el hijo de un rufián envuelto entre tus brazos/ ¿Cómo podrían jamás, jamás persuadirte?// Con tu recuerdo de lámina de Cannery Row/ Y tu marido de revista que un día simplemente tuvo que irse/ Y tu dulzura ahora que no puedes esconder/ ¿Quién entre ellos piensas que te emplearía?/ Te quedas ahora con tu ladrón estás bajo su palabra/ Con tu medallón sagrado que doblas entre tus yemas/ Y tu cara de santa y tu alma fantasma/ ¿Quién entre ellos piensas que podría destruirte?// Mujer de ojos tristes del bajío/ Donde el profeta de ojos tristes dice que ningún hombre viene/ Mis ojos de almacén mis tambores árabes/ ¿Debo ponerlos a tu puerta/ Oh mujer de ojos tristes debo esperar? ** El otro texto es, también, de una belleza absolutamente deslumbrante. Es un fragmento del prólogo que escribió Eliseo Diego para uno de sus libros más entrañables: Por los extraños pueblos. Lo que dice encierra una profunda importancia: ¿Y para qué sirve un libro de poemas?, preguntarán ahora, obedientes, mis hijos. Servirá para atender, les respondería. Maestros mayores les dirán, en palabras más nobles o más bellas, qué es la poesía; básteles entretanto si les enseño que, para mí, es el acto de atender en toda su pureza. Sirvan entonces los poemas para ayudarnos a atender como nos ayudan el silencio o el cariño. No es por azar que nacemos en un sitio y no en otro, sino para dar testimonio. A lo que Dios me dio en herencia he atendido tan intensamente como pude; a los colores y sombras de mi patria; a las costumbres de sus familias; a la manera como se dicen las cosas; y a las cosas mismas –oscuras a veces y a veces leves–. Conmigo se han de acabar estas formas de ver, de escuchar, de sonreír, porque son únicas en cada hombre: y como ninguna de nuestras obras es eterna, o siquiera perfecta, sé que les dejo a lo más un aviso, una invitación a estarse atentos. A estar, mejor que estuve yo nunca, en lo que Dios nos dio en herencia. ** De los grandes equivocados, de frases arrogantes y hueras. Dice Jean-Paul Sartre: “Las cosas son enteramente lo que parecen ser y detrás de ellas no hay nada”. Inpertérritos, los niños del mundo elevan por el aire, con sus humildes cosas transfiguradas, sus juegos instantáneos e invulnerables. Como dice el querido Eliseo, esas cosas, oscuras a veces y a veces leves.
Navega: www.wineart.com.mx
jpalomar@informador.com.mx
El artista exhibe una veintena de sus obras en el Espacio del Arte, de Televisa; la muestra permanecerá hasta el martes 19 de octubre
• Quien transite por dicho espacio podrá sorprenderse por las destrezas naturales y cultivadas de este expositor
FOTOS: EL INFORMADOR • A. HINOJOSA
por: José Luiz Meza Inda
• Juan Carlos Navarro combina paisajes surrealistas con rostros de bellas mujeres en la exposición Sin cuenta por un sueño. Aquí también Juan Carlos demuestra su destreza para combinar la precisión descriptiva de lo real y la audacia de sus asociaciones mediante una fulgurante imaginación, dando así como resultado imágenes que ofrecen la posibilidad de sintonizar con ellas, de buscar y encontrar gratas analogías, inquietantes significados o sugestivos contenidos simbólicos. Qué bueno que se den aquí, por racimos, este tipo de cultivadores de la pintura; qué bueno que sean tan magníficos dibujantes y sensibles coloristas; qué bueno que hagan gala de imaginación y capacidad de observación; virtudes todas ellas imprescindibles para cualquier aspirante a pintor; y qué bueno también que demuestran todas esas
cualidades innatas, ardides y experiencias adquiridas, coincidencias y analogías estilísticas para ofrecernos tan abundante y persistente producción de obras donde saben conjugar el rigor técnico de los lenguajes tradicionales con la libérrima opción de interpretaciones que van más allá de sus aparentes contenidos y subterfugios visuales. Y digo yo, como lo que abunda no daña, así como por ahora sigue aquí creciendo el número de cultivadoras y cultivadores de éste particular género pictórico; de esa misma manera se alzan también las probabilidades de que algún día veamos surgir de entre ellos, o de cultivadores de otros géneros y estilos, alguno o algunos auténticos artistas, que tanto echamos de menos hoy en nuestro medio.
“abstracción100”
Arte para beber Con elegantes etiquetas lucen las botellas de “abstracción100”, un nuevo vino que ha lanzado la empresa Wine + Art, con la finalidad de difundir el arte abstracto, encomienda que ha tomado también con valor y fuerza el Comité Cien Años de Abstracción, integrado por tres artistas plásticos que se han desempeñado en esta línea. Se trata pues de una celebración por todo lo alto. “La casa vitivinícola decidió invitarnos a 10 artistas para que nuestra obra apareciera en las botellas”, dice Víctor Guzmán, autor de La luz del vino, una pintura cargada de calidez que hace vibrar una decena de botellas. El interés por hacer esta combinación, provino directamente de los socios de la empresa vinícola, quienes comparten además una pasión por el arte. “El proyecto nació hace un año”, recuerda Luis Pablo Hernández, uno de los socios, “y es hasta ahora que vemos la consolidación del trabajo”. Inicialmente la invitación se había extendido a Víctor Guzmán, José de Jesús Olivares y Sergio Arath, pero ellos decidieron que había que llamar a otros artistas para sumarse a esta fiesta: Paul Lozano, Solange del Nero, Norma Pardo, Enrique Magaña, María Teresa Mendiola, Iván Villaseñor y Eduardo Mejorada. El resultado ha sido fantástico. Además de la personalidad que por sí mismo tiene el vino, se ha sumado a ella la de las etiquetas, con trazos firmes en un cuadro de pequeño formato y que prácticamente abraza toda la botella, aunque las madres de
EL INFORMADOR • J. VENTURA
Cada día veo cómo proliferan en el medio de la plástica local, tanto pintoras como pintores dotados de imaginación, de espléndidas cualidades para el trazo y de sensibilidad en el empleo del color, quienes ponen estas virtudes al servicio de una corriente figurativa pictórica que podría denominarse como realismo fantástico. En ella, estos cultivadores del arte hacen énfasis, en mayor o menor grado, de su virtuosismo para plasmar figuras humanas, rostros, torsos o cuerpos completos, que van desde un hiperrealismo fotográfico o ilusionismo visual del trampantojo, hasta una amplia variedad de desinencias interpretativas de corte académico. Este fetichismo figurativo suelen luego proyectarlo sobre fondos de paisajes imaginarios, sobre manchas abstractas aleatorias, sobre ambientes fantásticos; o bien, contrastarlo con figuras de animales, de elementos vegetales o de alusiones objetuales tomadas del mundo de la naturaleza, todo ello con la (supongo) buena intención de recrear una imaginería descontextualizada de la objetividad, un mundo mágico o surreal, repleto de metáforas, símbolos, alegorías o narraciones fantásticas que puedan causar impacto o provocar reacciones presuntamente estéticas o viscerales a quienes las contemplen expuestas. Dentro de esta tónica pues, como digo tan socorrida y de tan creciente nómina en años recientes en nuestra ciudad, debo añadir el nombre del joven pintor tapatío Juan Carlos Navarro, quien ha puesto a la consideración del público una veintena de lienzos al óleo, la mayoría de ellos de amplias dimensiones, en el Espacio de Arte Guadalajara, de Televisa, Avenida Alemania 1469. Quien se acerque o transite por dicho espacio podrá sorprenderse por la destrezas naturales y cultivadas de este expositor, quien sin formación académica, son puestas de manifiesto para captar o recrear con toda fidelidad, mediante el manejo de las línea y de la luz, las coincidencias de lo real y/o los posibles parecidos de modelos humanos, paisajes fantásticos, variadas especies de animales o vegetales, así como manchas abstractas de grata entonación cromática, enriquecida con la materialidad de brochazos de sugerente textura, todo lo cual conforma la materia prima de sus bien equilibradas composiciones pictóricas, donde predomina el atinado empleo de éste socorrido lenguaje plástico.
• Una decena de artistas da color y personalidad a las botellas del vino tinto “abstracción100”. estas imágenes son, en la mayoría de los casos, de mediano formato. “abstracción100”, como se ha denominado a este vino, tiene una edición especial por temporada: por artista hay 10 botellas, cuyo costo unitario aproximado es de 300 pesos. En el restaurante Tinto & Blanco se puede adquirir la bebida, al tiempo que se contempla en su formato normal las obras de las etiquetas. Después de esta celebración, la marca contempla abrirse hacia otros horizontes de las artes visuales.
LAS CARACTERÍSTICAS Visual: tiene un color rojo rubí con
matices violáceos.
Aroma: frutos rojos jóvenes, con un
toque herbáceo.
Sabor: un vino con un ataque
medio de buena acidez y retrogusto especiado y frutal.
Sábado 16 de octubre de 2010
EL INFORMADOR
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TAPATÍO Fatiga crónica
TODO FUERA COMO por: David Izazaga
Martín está seguro que la terramicina, tomada a media borrachera, ayuda a paliar los síntomas del mareo, el vómito y todo lo que se viene luego de horas de beber. No es doctor, su vida, de las nueve de la noche a las tres de la mañana, transcurre, todos los días menos el domingo y el lunes, en el interior del baño de caballeros de un antro ubicado en la avenida Patria. Entrar no fue fácil. Hay reservaciones ya, hay gente que espera en la entrada a que le digan que ya, hay que prometer que el grupo que entra ha de beber por lo menos dos botellas y de ser posible ya. A la entrada, de rigor, la revisión exhaustiva; adentro un gran galerón con mesas y sillas y un escenario al frente. Porque este no es un antro como otros, en este la gente viene a una de dos cosas: a cantar y que todos escuchen y vean o a ver cantar y a escuchar. O quizá sólo a tomar, para aguantar los gritos y mentadas, si llegado el momento hay suerte de que le toque cantar. Porque conforme los asistentes van llegando y pidiendo, el mesero recogerá, en un papelito, la solicitud de la pieza a cantar, mesa por mesa. Hay encima un gran recopilador con cientos y cientos de opciones a las que, dice el mesero, todas las semanas se suman más y más. En la pared del escenario, por un lado, una gran variedad de sombreros colgados, estolas y, en fin, diferentes tipos de vestuario y accesorios que podrá colgarse quien tenga la suerte de subir. El lugar sigue llenándose, poco a poco y en las mesas se apuran a decidir quiénes subirán cuando les toque. Los menos avezados leerán casi todo el contenido del recopilador y cuando se decidan a entregar el papelito al mesero, habrá decenas de solicitudes antes ya. Mientras comienza el espectáculo, Martín acomoda, en una esquina del baño, todos los productos que oferta noche a noche. La variedad es la de una tienda de barrio en potencia: cacahuates, dulces, chicles, chocolates, pastillas, pastelitos, papas... pero también algunas cosas que no son precisamente comestibles (aunque a las tres de la mañana y con tanto alcohol dentro, ya no se sabe), como gel y cera para el cabello, perfume, talco, desodorante (¿deveras hay quien comparte el “mum bolita mágica” así como así?) (pues según parece sí), cepillos, peines... y luego está la parte médica: pepto bismol, alka-seltezer, aspirinas, paraceta-
mol... y algunas otras pastillas que Martín cuenta se le venden muy bien. Hay que dejar que Martín siga con sus preparativos, porque afuera una voz femenina ha tomado el micrófono para gritar que es hora ya de comenzar con la diversión, que preparen sus gargantas. En una mesa un chavo se dirige a otro diciendo: “wey, a lo mejor nos toca y yo no me he tomado ni tres para agarrar valor”. Afuera de este antro-karaoke todavía hay mucha gente, algunos nunca entrarán. Adentro han subido ya los primeros cantadores de la noche: no lo hacen tan mal, no lo hacen tan bien, pero al parecer le han llamado la atención a algunas de las mesas que son pobladas sólo por mujeres. La animadora se encarga de avivar el fuego: “muchachas, estos dos vienen de solteros; ya saben”. Y sí, lo saben, pues en un rato ellos terminarán en una de aquellas mesas desde donde les llueven piropos. Pero la noche es corta, así que hay que apurarse: uno tras otro van subiendo al escenario, desde las distintas mesas, a veces en parejas, a veces en bola, a veces, pero muy pocas veces alguien sube solo. En estos casos se trata de personas que tienen alguna experiencia, que cantan en algún bar y que vienen aquí a recordar que hay niveles. Pero a la gente, que para estas horas de la noche ya lleva algo de alcohol en las venas, lo que le importa no es precisamente el talento, para eso está la Academia. Es lo que le gritan, desde una mesa de puros hombres, a un tipo que ha subido a cantar una de Alejandro Fernández y que no lo hace tan mal. “Vete a la Academia”. El grito no va acompañado de aplauso y reconocimiento, sino de reproche y quizá de algo de envidia. En lo que resta de la noche vendrán no sólo cantantes, sino que habrá algunos concursos que, invariablemente, terminarán regalando lo que aquí parece sobrar: alcohol. Luego, música para bailar, un conato de bronca a la salida, una mujer que se cae al suelo sin mayor explicación, algunas parejas que se gustaron y ahora se besan y abrazan... y Martín, en el mejor rato de la madrugada, que no sólo vende bien sus productos (“con el hambre y aquí nada que venden de comer, se comen hasta las gomitas”), sino que se anima a recetar a quienes con trabajos logran encontrar algunas monedas para darle su propina. Como el tipo que ahora se toma tres terramicinas, porque dice que a las tres de la mañana la noche es joven y hay otros antros que no cierran tan temprano como éste. Y se marcha.
Entre las piernas
EL INFORMADOR • S. NÚÑEZ
Aquí no pasa nada
• El Gesticulador, una de las obras de Jalisco que participará en la Muestra Nacional de Teatro.
por: Aimeé Muñiz Estamos a nada de la Muestra Nacional de Teatro que tendrá por sede nuestra bonita ciudad y no siento nada (del 5 al 14 de noviembre). Por ahora dudo que ello tenga qué ver con que soy una apática amargada de lo peor, sino que más bien me da la idea de que no se ha difundido como debiera el hecho de que después de casi 10 años, regrese a Guadalajara el que debería ser el evento más importante del arte teatral en el país. ¿O será acaso que simplemente no tiene las dimensiones que yo asumo debería tener? Uy, me estoy autoconfundiendo con mis palabras y pensamientos. En fin, la cosa es que ya quisiera yo que hubiera mucho ruido en torno a este evento y con esto me refiero a cualquier tipo de ruido: bueno, malo o de lo pior. Pero no, nada, nada... aquí no pasa nada. Claro que ya hubo las respectivas ruedas de prensa o boletínes, sinceramente no sé bien cómo sucedió, sobre los participantes en el encuentro y los foros que darán cabida a las 31 puestas en escena, de las cuales 11 son producciones del Distrito Federal, lo que a fin de cuentas me viene a decir que así que uno diga, “qué bruto... cuán nacional es esta muestra”, pos no... no se puede decir eso. Tampoco es de extrañar, claro... cuando en este país el centralismo es lo de hoy, lo de mañana y lo de ayer. Volviendo al asunto de que no veo nada, a esto es a lo que me refiero. Nadie dice nada en lo absoluto. Parece que a todo el mundo le da igual si la muestra nacional es una demostración de que al parecer no hay teatro más que en el Distrito Federal, o que son los mismos estados de siempre los que traen sus propuestas, o que mejor ni deberíamos decir nada, cuando en Jalisco tampoco se ha dado
el impulso pertinente a los teatristas de los municipios (o del interior del Estado, como dicen por a'i). Yo no tengo idea de cuánta gente va a venir a la muestra y la verdad es que me gustaría mucho saber eso; tampoco sé con claridad quién solventa los gastos de este evento, o si los teatristas van a sacar lana de sus bolsillos para pagar su estancia en la ciudad, o si los hoteles ofrecerán tarifas especiales para estos creadores. Ya dijeron que además de los espacios de la Secretaría de Cultura, las obras se presentarán en los teatros Diana, Experimental, Torres Bodet, Guadalajara del IMSS y quesque probablemente el Auditorio Telmex, no me explico como para qué... a menos que sea para pasar vergüenzas. Y pues bueno, qué bien que ya sepamos eso... pero todavía hay más cosas por saber, supongo. En fin... ya llegará el momento, quiero pensar. Por otra parte, debo decir que pretendo ir a ver la obra Señora Klein, bajo la dirección de Miguel Lugo... pero eso será hasta después del estreno, porque ese día, el 22, ya estoy super puesta para ver a Combichrist en Larva. ¡Yupi total! A continuación, nomás para no dejarlo pasar, enlisto los estados y obras que aterrizarán en la ciudad: Baja California: El hombre sin adjetivos. Michoacán: Lágrimas de agua dulce y La Luna vista por los muertos. Nuevo León: El concreto y la sed y Papá está en la Atlántida. Puebla: La creación del mundo y la primera culpa del hombre. Querétaro: Querido Diego, te abraza Quiela. San Luis Potosí: La muerte de Büchener. Sinaloa: Cananeas. Tamaulipas: ¿Quién es Macbeth? y Medea y Jasón. Veracruz: Idiotas contemplando la nieve. Yucatán: Nuestra señora de las nubes y Horacio o la implosión. lexeemia@gmail.com
ILUSTRACIÓN: EL INFORMADOR • J. LÓPEZ
cantar y cantar