El Aromo N˚104: Sudamérica, crisis y después...

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Nº 104

Año XVII • Marzo-abril de 2019 Precio: $80 / ISSN 1851-1813

Gabinete de Educación Socialista

La lucha de las escuelas nocturnas

Laboratorio de Análisis Político

Venezuela, el bonapartismo en crisis

Observatorio Marxista de Economía

China y EEUU, remedios que enferman

Sudamérica, crisis y después...

Taller de Estudios Sociales

La gran protesta indígena de 2006 en Chaco

Oficina de Estadísticas Sociales

¿Qué es (y qué no es) la AUH?

-EDITORIAL: A los trabajadores venezolanos GÉNERO: El sujeto de la lucha feminista es la mujer NACIONAL: Fisuras en el frente interno macrista INTERNACIONAL: Bolsonaro y lo que viene CLASE OBRERA: Conicet y la década deteriorada HISTORIA: Yrigoyen, el primer asesino democrático


EDITORIAL

Carta Abierta a un trabajador venezolano exiliado en Argentina: Ricardo Maldonado Editor Responsable Compañero: Supongo que debe sentirse confundido. Probablemente sea usted uno de las 130 mil emigrantes de su país que han llegado aquí, una parte menor pero importante de los, como mínimo, 3 millones que han abandonado el territorio venezolano. Probablemente tuvo que abandonar esa tierra en busca de la supervivencia. Y ha llegado escapando de la miseria creciente de uno de los “selectos” países dónde un tercio de la población vive con menos de un dólar diario y tiene una inflación digna del libro de los récords que es reconocida por el madurismo en la decisión –nada original- de torcer o dejar de publicar los datos estadísticos. Aunque en igual medida puede haber llegado escapando de la creciente la represión cuyo blanco son los dirigentes populares y los barrios más pobres (lo que explica que Venezuela duplica los generales de EEUU contando con la décima parte de la población). Es probable también que tenga aquí un sentimiento extraño, contradictorio. Al alivio de poder vivir, de reproducir su vida cotidianamente, lo acompaña una violenta sensación de abuso. Porque usted sabe hacer algo, estudió o se preparó y aprendió un oficio y ahora se ve obligado a hacer lo que se pueda, a aceptar condiciones terribles de trabajo, de inseguridad, de explotación. Al poco tiempo de llegar, si pudo instalarse habrá comprobado que los patrones de allá someten a su población a vivir una vida

Periódico Cultural Piquetero Año XVII • Nº 104 • Marzo-abril de 2019 Buenos Aires • ISSN 1851-1813 Editor responsable: Ricardo Maldonado Diseño e imagen: Sebastián Cominiello Diseño de tapa: Mariana Volpe Redacción: Salcedo 2654, CABA, CP: 1259 Contacto: elaromo@razonyrevolucion.org Para publicitar: publicidad@razonyrevolucion.org Para solicitar entrevistas o difundir: Julia Egan - 1151650487 - ryrjulia@gmail.com SUMARIO: -Editorial: Carta Abierta a un trabajador venezolano exiliado en Argentina: -Por un Congreso Internacional de la Izquierda Socialista y Revolucionaria -Los planteos de la clase dominante en época de ajuste -La trampa de los créditos UVA -Reseña de La clase peligrosa de Juan Grabois -El ajuste salarial en el CONICET -El accionar del SIPOBA y SinPoPe, dos sindicatos policiales -Asesinatos obreros bajo el gobierno de Yrigoyen -Prólogo a Violación consentida de Delia Escudilla -La hegemonía mediática de la alianza transregulacionista como censura y amenaza -El Brexit y el avance de la crisis en Reino Unido -Los muertos del gobierno de Lula -Bolsonaro generará lo contrario de lo que pretende -El cine de la crisis venezolana -Entrevista al profesor Darío Gómez, dirigente docente venezolano -Entrevista a Luis Mora, hijo del desaparecido Alcedo Mora Marqués SUPLEMENTOS -Laboratorio de Análisis Político -Oficina De Estadísticas Sociales -Taller de Estudios Sociales -Observatorio Marxista de Estadística -Gabinete de Educación Socialista -Clásico Piquetero: “Contra el posmodernismo” Alex Callinicos

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que es peor que lo que nos ofrecen los patrones de acá, lo que no puede ocultar que lo que vivimos acá no es aceptable. Y es verdad, en Venezuela los patrones han llevado al país a un abismo un poco más profundo que los patrones de los otros países, pero eso no es definitivo, podemos caer tan bajo nosotros aquí también. O levantarnos juntos. No es para que se asuste. Pero sucede que los países son como los autos. Es cierto que hay más ricos y menos favorecidos, como hay autos de alta gama y otros pequeños. Pero en ambos casos, con los autos y con los países, lo importante es que anden, que funcionen. Y es cada vez más notorio que en manos de los patrones estos países no funcionan, no pueden garantizar ni siquiera la supervivencia. Por eso usted está acá. Por lo mismo los que estamos acá tampoco estamos bien. Eso de levantarnos juntos puede que le sorprenda. Que le extrañe que hablemos de hacer algo juntos porque mientras es muy probable que algún conocido suyo esté en este momento levantándose allá contra la miseria imperante o se encuentre amenazado por la represión creciente, aquí usted ve consternado que los progresistas vernáculos y la izquierda argentina, se coloca (definida o vergonzantemente) del lado de Maduro. Ciertamente no será poca su inquietud de escuchar que si cae Maduro el imperialismo yanqui se abalanzará sobre su país y le impondrá una miseria y represión creciente. Se preguntará como se llama entonces la actual miseria y represión que lo trajo hasta acá, a dejar a su familia y su trabajo para repartir pizzas con una caja vistosa y colorida en la bicicleta. Si el progresismo latinoamericano no puede ofrecer una perspectiva mejor que evitar la intervención yanqui y que todo siga igual, para usted que viene de allí le debe parecer poco. Se preguntará qué clase de vida y de sociedad proponen quienes defienden lo que a usted lo ha empujado a marcharse. En Brasil, como en Venezuela, con los ajustes del PT y Dilma, sucedió algo similar pero con menos de dramatismo: todo el mundo presenció las movilizaciones simultáneas con el Mundial del 2014 contra el ajuste y los tarifazos. La militarización de las favelas junto a la política de desmadre ecológico de la burguesía brasileña (como Vale en Minas Gerais). La corrupción de esa misma burguesía (Oldebrecht y JSB por nombrar algunos) la mayor de Sudamérica, en sus negocios con las más pequeñas que la rodean (de Lázaro Báez a Paolo Rocca) Por eso los presidentes de Sudamérica desfilan en los tribunales apenas dejan de contar con el favor del aparato estatal. Una fracción burguesa local y una fracción de intereses internacionales se disputan con otra local e internacional, la acumulación del capital. Acumulación que por menguada obliga a la disputa entre los patrones y a la represión de los que no fueron invitados; los trabajadores. Y a pesar de todo esto a ese gobierno de Brasil tampoco se lo podía atacar. Mientras la izquierda lo defendía, los trabajadores lo repudiaban. Suele decirse que quien fue Papa no puede rebajarse a Obispo, sin embargo la destituida Dilma quiso hacerlo y no obtuvo ni siquiera los votos para retornar como senadora, se elegían tres y quedó en cuarto lugar. Intento hacerlo en Minas Gerais, dónde un año antes de su destitución ocurrió el crimen social de Mariana y dos años después el de Brumadinho. En Argentina, el país al que usted ha llegado, la cosa reviste cierta originalidad. En lugar de profundizar el hambre y la represión para mantenerse en el gobierno, el peronismo rechazado en 2013 y 2015 entregó el gobierno y cogobierna con el macrismo sin dar la cara. Sus sindicatos sostienen el ajuste, sus gobernadores son fieles guardianes de las medidas de Macri e incluso disputan cual llega más lejos en la misoginia obligando a parir a niñas violadas en Jujuy pero también en Tucumán, sus legisladores siempre le ofrecen los votos justos para aprobar presupuestos y leyes –o rechazarlas si son progresivas- guardando un resto que simula una oposición en beneficio propio pero también del gobierno actual. Mientras a escala mundial Rusia choca con EE.UU por la retirada de éste último del tratado de Reducción de Armas Nucleares, y se amenazan con despliegues de misiles en las cercanías de ambos territorios, mientras China y EEUU elevan la tensión de las sanciones y los aranceles comerciales, a la sombra de los titanes, en una escala menor y en un modo farsesco, los patrones latinoamericanos también elevan las disputas por sus negocios. Pero dónde aquellos amenazan con la destrucción masiva, estos se amenazaron con poner artistas más relevantes en el escenario. La “guerra de los recitales” mostró al mundo que una clase agotada e impotente sólo puede ofrecer eso, escenografías espectaculares sin soluciones reales. La “defensa de una soberanía” abstracta en cuyo interior la población se muere de hambre, “ayuda humanitaria” para establecer el mismo (pero inverso) lazo de corrupción y clientelismo pero desde un nivel más bajo. La guerra de los recitales si puso algo de manifiesto, fue el rol menor y subordinado de las economías pequeñas en las movidas de los gigantes capitalistas, y su decisión de descargar el costo de esa inoperancia en los trabajadores. Estos burgueses sudamericanos

son socios menores en el juego mundial, pero eso no los hace menos responsables sino menos capaces: Y su incapacidad no los hace aliados posibles sino enemigos peligrosos. Que aumentan su ferocidad cuando se ven acorralados. Aquí lo sabemos por la Triple A, conocemos el salvajismo de la “burguesía nacional”. Si usted nos lee seguramente tenga desconfianza porque proclamamos abiertamente que luchamos por el socialismo. Y usted viene de un lugar en el que esa palabra se usó para llevar la miseria a los trabajadores. Para peor, llega aquí y se encuentra con que lo que allí es combatido por los trabajadores, aquí es defendido por quienes (también) se dicen socialistas. No nos mire torcido compañero. Quizás valga la pena explicar lo que ha sucedido. La izquierda argentina se convenció hace muchos años, más de medio siglo, de la inexistencia de la clase obrera, de su protagonismo imposible. Luego sacó como conclusión que la clase trabajadora no existe en ningún lugar del mundo. De manera que interpreta la vida social como una pelea entre patrones en la que no se puede ir más allá de la elección del patrón menos malo. Le sucedió hace muchos años, si, pero no se pudo recuperar. Lo llamamos Síndrome del 17 de octubre. Fue con el primer peronismo que la izquierda eligió embanderarse con los patrones de un bando, la Unión Democrática. Cómo no le fue bien (y no podía irle bien porque renunció a su independencia) supuso que lo que estaba mal era el bando elegido. De allí en más trató de reparar ese error con otro idéntico pero inverso: un dolido e inalterable peronismo. Una búsqueda infructuosa del bando progresista entre las fracciones capitalistas. El socialismo es otra cosa, no es ni Maduro, ni Guaidó, y si nuestra trinchera aún no es reconocida es porque tenemos que construirla ya, y sin ninguno de ellos. Y ahora es el momento porque el continente se está partiendo. La “grietas” son expresión de que esa ficción llamada consenso democrático comienza a hacer agua. El capitalismo se degrada y toda degradación es peligrosa. Pero también una oportunidad. Hay un peligro evidente cuando la vida social se deteriora y amenaza dejar de funcionar, mas notoriamente en Venezuela que en los demás países. Ante ese peligro puede que nos pongamos a esperar un milagro, ya lo vemos en el crecimiento de las iglesias más diversas, de las diversas variantes cristianas a los populismos y otros ismos que nos paralizan con sus Biblias y la espera del milagro. Detrás de muchas de ellas está el gran mago de Roma, capaz de hacer aparecer el encubrimiento de los pedófilos como una “valiente denuncia”. Esa es una trampa que se perfila en el horizonte: las salidas negociadas que hundan aun más a los trabajadores, un exilio decoroso para Maduro, una amnistía para la segunda línea de militares chavistas, unas elecciones dónde triunfe la unidad nacional, y ayuda humanitaria para quien se porte bien, un frente anti Macri, anti Bolsonaro. No cambiar de sistema y ni siquiera cambiar de collar. No proponemos elegir un bando burgués contra otro. Aquí, en Brasil, en Venezuela, el socialismo se transfiguró en caricatura y fue atrás de la burguesía. Le inventó virtudes a las patronales, y cuando sus defectos se hacen evidentes, elige mentir para conservar su matrimonio. Pero cuando se renuncia a la independencia de clase poco a poco se renuncia a todo y aparecen fragmentos positivos de la legislación burguesa, precedentes institucionales a defender, represores de obreros más populares y nacionales que otros, patrones torpes y negligentes que hay que ayudar. Usted, compañero, me entenderá porque lo ha vivido. Y entonces tiene muy claro que no podemos olvidarnos que somos trabajadores porque sólo nuestro trabajo nos permite vivir. Para quienes pueden darse el lujo de no trabajar y sobrevivir, Maduro o Guaidó, Bolsonaro o Haddad, Cristina o Macri son opciones. Para nosotros, los trabajadores, ni sus tiempos ni sus propuestas nos sirven. Lo que necesitamos es resolver entre nosotros los problemas que ellos, los patrones, nos causan. Por eso usted entiende lo que decimos, cuando se renuncia a la independencia de clase se renuncia a todo.

OMAR DIB ABOGADO Tel.: (011) - 4383-0098 E-mail: diib_@hotmail.com


INTERNACIONAL

Un nuevo comienzo Por un Congreso Internacional de la Izquierda Socialista y Revolucionaria

Razón y Revolución Argentina Transición Socialista Brasil La clase obrera nunca tuvo mayor oportunidad para hacerse con el poder en América Latina y, a su vez, nunca estuvo tan desarmada. La lucha socialista tiene todo para avanzar y, sin embargo, no puede dar los pasos más elementales. La crisis capitalista que comienza en la década de 1970 se prolonga y profundiza hasta la actualidad. El capitalismo no ha logrado recomponer su tasa de ganancia a niveles, por lo menos, de la posguerra. La incapacidad de llevar adelante una guerra interburguesa y una ofensiva de la envergadura que la situación requiere obliga a una situación de descenso paulatino con recaídas con intervalos cada vez menores. La concentración y centralización del capital ha dado lugar a una burguesía cada vez más poderosa, pero cada vez más reducida. El aumento de la productividad del trabajo ha logrado un avance histórico en las fuerzas productivas, pero ha dado lugar también a la proletarización de grandes capas de la burguesía y la pequeño burguesía urbana y rural (el llamado “campesinado”). En la clase obrera, estos cambios en la producción se expresan en la disminución del ejército en activo (la clase obrera ocupada, con empleo formal) y la expansión de la sobrepoblación relativa. Es decir, población que le sobra al capital y que aparece bajo diferentes formas: cuentapropismo, planes sociales, empleo informal e inestable, migrantes, población rural desamparada que adopta los más diversos nombres, desde “campesinos” a “indígenas”.

Todos son parte de la clase obrera en tanto desposeídos. Población que aparece inicialmente sin representación ni forma de institucionalización alguna, dejada de lado por el sindicalismo y por las formas tradicionales de asistencia. Estas transformaciones provocan cambios en la política burguesa. La desaparición de una capa importante de la burguesía local, de gran parte de la pequeño burguesía y de la clase obrera en activo desarticula los ejes centrales en los cuales se habían apoyado los partidos burgueses tradicionales. La desaparición del sindicato como eje vertebrador no redundó en un aparato unificado que lo reemplace en la relación de la burguesía con las masas. La idea de que la democracia burguesa, como régimen político, iba a resolver los grandes problemas de la población demostró no ser más que una ilusión de corto vuelo. La caída de los partidos burgueses tradicionales, la disputa por la forma de resolver las agudas y crecientes crisis económicas provocaron una crisis política creciente, en las cuales varios gobiernos cayeron por la movilización popular (Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Brasil). Es decir, estamos ante un proceso de descomposición de la política burguesa, no de su ascenso. Pero la política no deja espacios vacíos. A falta de una opción revolucionaria, las crisis y la fuerte presión de la clase obrera dieron como resultado el ascenso de bonapartismos o gobiernos emergentes de partidos relegados, con alguna tradición en el reformismo (como el PT y el FA). Es decir, soluciones burguesas. Más precarias, en un caso; más institucionales, en otros. En todo caso, se trató de un intento de

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la burguesía de reconfigurar las relaciones políticas en torno a nuevos aparatos, ligados a la asistencia social y a una simbología de izquierda. Una construcción desde arriba hacia abajo y no al revés. La debilidad de la izquierda, el estado fragmentado de la oposición burguesa y una montaña de renta agraria, petrolera o minera permitieron a estos experimentos afianzarse durante una década. En tiempos históricos, un suspiro. La crisis mundial y la caída de los commodities mostró que estos gobiernos se asentaban en un vínculo sumamente precario: el económico más inmediato. Su caída arrastró un ajuste brutal y la disputa entre esa lumpenburguesía beneficiaria de las prebendas estatales, las empresas norteamericanas y las chinas (Odebrecht). Las movilizaciones obligaron a la burguesía a echar mano de alguna alternativa, las oposiciones comenzaron a levantar cabeza y los escándalos arreciaron (Petrolao, Cuadernos, corrupción en Perú). Grandes levantamientos obreros significaron el fin de esas experiencias, pero las salidas no mostraron la capacidad de recomponer los lazos rotos. Ni los económicos ni los políticos. En síntesis: la clase obrera nunca fue tan numerosa y nunca estuvo tan poco sujeta políticamente; la burguesía nunca fue tan pequeña y nunca mostró semejante desconcierto e incapacidad para estructurar políticamente la sociedad. La izquierda se encuentra ante una oportunidad pocas veces vista. Ahora bien, si la primera parte de cada término es irreversible, la segunda no es eterna, depende de la lucha de clases. Es decir, la burguesía puede volver a encontrar la forma de institucionalizar a todo el proletariado en torno a

N° 85 Noviembre de 2018 Editorial -Volver al futuro. Memoria y transmisión Enrique Carpintero, César Hazaki, Alejandro Vainer -Futuro on the rocks Alejandro Vainer -El sueño es al futuro lo que el azogue al espejo Lila María Feldman -La piel y la marca. Acerca de las autolesiones David Le Breton -Género y Clínica Psicoanalítica: Una relación difícil Beatriz Zelcer -Adolescencia y poder: “escraches” en escuelas secundarias Susana Toporosi -Homosexualidad y Revolución Carlos Alberto Barzani

La clase obrera nunca tuvo mayor oportunidad para hacerse con el poder en América Latina y, a su vez, nunca estuvo tan desarmada. La lucha socialista tiene todo para avanzar y, sin embargo, no puede dar los pasos más elementales.

una o dos siglas. De allí, la necesidad de una intervención urgente. La izquierda latinoamericana, en cambio, cree que estamos ante una fase “defensiva”. Ignora todo este cuadro. Por lo tanto, propone la alianza más o menos tácita con alguna de las fracciones de la burguesía en pugna por reconstituir el régimen de democracia burguesa. En Brasil, denuncia un “golpe” y apoya a Lula y al PT. En Venezuela, se opone a Guaidó y su alianza con EE.UU., pero se niega a combatir a quien tiene el poder: el chavismo. En Argentina, traza una alianza con el kirchnerismo, allí donde puede. Es decir, estamos ante una izquierda que ha abjurado del Socialismo y de la lucha por el poder. Por eso, se queda en meros reclamos sindicales. Una izquierda que ya no apela al proletariado como clase, sino que disuelve su llamamiento a “los jóvenes”, “las mujeres”, “los campesinos”, “los indígenas” y demás nombres que o son inexistentes o no refieren a la cuestión central de la lucha de clases. Arrastrada por el clima posmoderno dominante (es decir, por la ideología burguesa) la izquierda ha abandonado a la clase obrera. La situación requiere, entonces, estar a la altura de las circunstancias. Esta crisis es una oportunidad inigualable. Pero, para aprovecharla, hacen falta una serie de instrumentos idóneos: un programa socialista y un partido revolucionario. Que supere el mero sindicalismo, que tenga la capacidad de intervenir en las calles en forma independiente, que no realice concesiones a la ideología burguesa, que no trace alianzas con ninguna facción del enemigo, que combata el nacionalismo de cualquier tipo y que, por fin, plantee abierta y explícitamente el Socialismo. Llamamos a todas las organizaciones que acuerden con este planteo, a realizar un congreso con el objetivo de discutir un programa y comenzar la constitución de una organización socialista y revolucionaria a nivel latinoamericano. Invitamos a todas las organizaciones y militantes socialistas que enfrenten seria y consecuentemente al chavismo, al PT, al kircherismo, al masismo y a todas las expresiones del reformismo y el nacionalismo a un congreso internacional para fundar una nueva izquierda, sin ataduras y sin condicionamientos de ninguna “sagrada escritura”, y coordinar una acción común en Buenos Aires, los días 12 al 14 de abril. Por un Congreso para una Nueva Izquierda Internacional Buenos Aires, del 12 al 14 de abril de 2019.

La huellas de la Memoria Psicoanálisis y Salud Metal en la Enrique Carpintero / Alejandro Vainer Trabajar siguiendo ‘Las Huellas de la Memoria’ como lo hacen Carpintero y Vainer, es un proyecto de orden ético: reconstruir un pasado que ha sido censurado de diversas maneras: por la censura oficial, pero también y sobre todo por la censura que el terror sembró. Como decían los autores citando a W. Benjamin: el historiador es aquel que “sólo tiene derecho a encender en el pasado, la chispa de la esperanza”, y este libro lo pone en acto en su empresa ética: recordar es un deber y permitirá, recién entonces, el derecho a olvidar. Del prólogo de Gilou García Reinoso

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POLÍTICA

La burguesía planera ataca de nuevo Los planteos de la clase dominante en época de ajuste Gonzalo Sanz Cerbino Grupo de Investigación sobre Historia de la Burguesía-CEICS

La profundización de la crisis ha traído más de un dolor de cabeza para Macri. Entre otros problemas, se ha ido desgastando su relación con las fracciones de la clase dominante que habían sido hasta ahora su principal apoyo. La relación con la burguesía agropecuaria ya venía mal y la crisis no hizo más que empeorarla. A la reimplantación de las retenciones le siguió el relanzamiento de la Mesa de Enlace, con lo que el macrismo se acerca cada vez más a su “Conflicto del Campo”. No le ha ido mejor con la burguesía industrial. Aunque nunca tuvo el apoyo de la industria más débil, los grandes hasta ahora se encontraban al pie del cañón. Pero el romance parece haber llegado a su fin: obligado a alcanzar el déficit cero, Macri osó recortar (una parte) de los subsidios a los capitales de mayor tamaño. La respuesta no se hizo esperar: el principal beneficiario de la protección estatal, Techint, amenaza con juicios, despidos y suspensiones. ¿Se quiebra la alianza macrista? Recuerdos del futuro Como anticipamos hace ya tres años, la promesa que le granjeó a Macri el apoyo abierto del agro, la eliminación de las retenciones, era imposible de cumplir.1 Con una estructura económica como la argentina, ningún gobierno puede prescindir de las trasferencias de renta con las que financiar la maquinaria estatal y la industria ineficiente. Si no se materializan vía atraso cambiario, lo harán de la mano de las retenciones. Dicho y hecho: en la primera mitad de su mandato, mientras se mantenía el atraso cambiario, Macri fue bajando las retenciones, aunque a un ritmo menor al inicialmente prometido. Pero, tras la última devaluación, volvieron. En medio de la corrida cambiaria de mayo de 2018, el gobierno lazó un globo de ensayo: se estaría estudiando frenar la baja de retenciones a la soja, y reimplantar los impuestos a la exportación de trigo y maíz. El “campo” entendió la señal y dio una rápida respuesta: las cuatro corporaciones agrarias (CRA, SRA, FAA y CONINAGRO), firmaron una carta conjunta solicitando una reunión al presidente Macri para despejar rumores. Contra todos los pronósticos “progresistas”, volvía la Mesa de Enlace. Dirigentes de CARBAP, el sector más crítico del gobierno, señalaron que de concretarse la medida constituiría una “traición” y que las bases ya estaban presionando a la dirigencia agropecuaria para salir a las rutas. Macri, sin embargo, descartó los rumores y reafirmó su promesa de continuar con la baja de retenciones.2 Sin embargo, todo eso se derrumbó en

septiembre. Una nueva corrida, y la presión para que cierren las cuentas, llevaron al gobierno a reimplantar las retenciones. Se implementó un gravamen fijo a las exportaciones primarias de 4 pesos por cada dólar exportado, lo que elevaba a un 11% las retenciones a los productos que no tributaban (como trigo y maíz), y al 29% las retenciones a la soja, al sumarse la tasa fija a los impuestos vigentes para ese producto. El agro intentó evitar medidas de este tipo dando nuevas señales al gobierno. En agosto, al cumplirse 10 años del voto “no positivo” de Cobos, realizaron un acto en la Rural que reunió a los dirigentes de 2008 y a los de la nueva Mesa de Enlace. El tema excluyente fue la crítica a las retenciones. Macri ni se inmutó. Para CARBAP, el gobierno volvía a insistir con medidas que no funcionaron, y aunque plantearon que estaban dispuestos a hacer una contribución para que se supere la crisis, demandaron que el conjunto de la burguesía haga el mismo esfuerzo, en particular los que producían para el mercado interno y los popes de la obra pública. En su lectura, en las bases “ya no hay más paciencia”, estaban “desilusionados” con Macri e iba a ser difícil restablecer la confianza. CARBAP, la entidad más belicosa, tenía otra batalla por delante: el presupuesto bonaerense, en donde se definiría el porcentaje de aumento de un cuestionado impuesto, el inmobiliario rural. Se plantaron frente a legisladores del oficialismo y de la oposición, exigiendo un recorte en los gastos provinciales y municipales para evitar recargar al agro con más impuestos. Allí no solo amenazaron con volver con los tractores a la calle, sino con retirar su apoyo al gobierno en un año electoral.3 Matías de Velazco, presidente de CARBAP, apuntó que “se votó un cambio en la Argentina pero no se están viendo los cambios”, razón por la cual, el agro estaría buscando una “alternativa de poder”: Desde octubre, la Mesa de Enlace viene reuniéndose periódicamente, y aunque no han salido de allí planteos fuertes, su sola existencia constituye una amenaza para un gobierno que buscaba diferenciarse del kirchnerismo en su trato hacia el “campo”. Seguramente, el peligro de un retorno de Cristina atempere los ánimos, pero la tensión con el gobierno es la más alta desde 2015. Si Macri se impone en las presidenciales de octubre, seguramente deberá enfrentar para su próximo mandato una oposición abierta de la burguesía rural. De la mano de Francisco… Aunque la UIA hace años que se encuentra dividida, desde 2015 viene siendo comandada por aquellos grandes industriales que rompieron con el kirchnerismo e impulsaron el cambio de gobierno. Sin embargo, desde mediados del año pasado comenzaron a predominar allí

las voces críticas. El aumento de la tasa de interés para contener el dólar, en un contexto ya signado por la recesión, llevó a que su presidente, Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza, denunciara en junio de 2018 la ausencia de “una mirada industrialista” en el gobierno. Poco después se sumaron otras medidas cuestionadas: el establecimiento de retenciones para los industriales (de 3 pesos por dólar) y la reducción de los subsidios (reintegros) a las exportaciones. Para Acevedo, estas medidas atentaban contra quienes generaban valor agregado, primarizando la economía. Desde ese momento, comenzaron a ganar peso en la UIA las figuras que cuestionaban el Modelo M, como el diputado massista Ignacio de Mendiguren o el salteño que preside Celulosa Argentina, José Urtubey. Para Urtubey, la crisis es el resultado de una política económica que conjuga “altas tasas de interés”, “falta de política industrial”, una elevada “presión tributaria” y la destrucción del mercado interno. De Mendiguren denunció que Macri aplica la misma política económica que Martínez de Hoz y Cavallo, y que si no se produce un giro de 180º, se va camino a “un cementerio de empresas”.4 En la Conferencia Industrial de la UIA, celebrada en septiembre de 2018, también predominó un tono opositor. Su organizador, Álvarez Saavedra de Laboratorios Gador, cuestionó los impuestos a las exportaciones y la baja de reintegros: “esta decisión desincentiva la inversión e impide tener una alta competitividad mundial”. Acevedo, por su parte, demandó “reglas de juego claras a largo plazo”, en referencia a la decisión de imponer nuevos impuestos para los industriales exportadores. El representante de Techint, Luis Betnaza, por el contrario, fue indulgente con el gobierno: “no es el momento que nos gusta vivir, pero los empresarios debemos enfrentarlo y ayudar al gobierno”. “Lo importante es que lleguen a buen puerto las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para fortalecer las políticas monetarias y fiscales de la Argentina”, agregó.5 Si los opositores ganan terreno, es porque quedan pocos industriales dispuestos a defender a Mauricio. Hasta el presidente de Fiat, Cristiano Rattazzi, el más abiertamente macrista entre los industriales, se permitió ser crítico. Quien a principios de año pedía una megadevaluación, hoy cuestiona las altas tasas como forma de anclar el dólar. Cuestionando el excesivo gradualismo, apuesta a dejar correr el dólar, aun a costa de profundizar la crisis social. Sin embargo, cuando le tocan su bolsillo pone el grito en el cielo. La industria automotriz exporta parte de su producción gracias a los subsidios a los reintegros. Por eso, Rattazzi cuestionó la reducción de los subsidios a la exportación y el establecimiento de retenciones industriales: “para atender a la emergencia, el gobierno tomó medidas a contramano

Si la sangre aún no llegó al río es por el fantasma de Cristina, que hábilmente el gobierno agita para mantener a todos alineados tras Mauricio. Pero cuando ese fantasma desaparezca, si Macri no logra encauzar la situación, la burguesía empezará a mirar para otro lado.

de la competitividad”.6 Pero, aún con críticas, Rattazzi sigue al lado de Mauricio, ya que a diferencia del gobierno anterior, está “cambiando el país”: “si recordamos de dónde venimos, se avanzó mucho”.7 También vino asumiendo posicionamientos críticos la cámara de los agroindustriales, COPAL, otro de los apoyos del gobierno. Al ser un sector fundamentalmente exportador, no recibió bien la suba de retenciones y la quita de reintegros. También criticó las altas tasas y cuestionó la decisión oficial de imponer un bono de fin de año a los trabajadores privados. Aún así, tendía a minimizar los alcances de la crisis y a exculpar a Macri de la situación.8 Aunque con críticas, aún se contaba a COPAL entre los files al gobierno, junto a Fiat y Techint. Gracias a la resistencia de estos cruzados, el gobierno evitó que la UIA se sumara abiertamente al frente opositor que tras bambalinas estructura el papa Francisco. El presidente de la UIA, Acevedo, desde noviembre viene sosteniendo reuniones con los que montaron la marcha a San Cayetano, y hasta se permitió defender públicamente los reclamos de los “movimientos sociales”. En diciembre, con la anuencia de Urtubey y De Mendiguren, Acevedo propuso a la UIA suscribir un documento crítico del gobierno elaborado junto a la CGT, la CTA, la CTEP y la Conferencia Episcopal. Allí se llamaba a repensar el modelo económico, que con la apertura de importaciones, el aumento indiscriminado de tarifas y las altas tasas de interés, ahogaba la industria nacional, generando endeudamiento externo, “financierización” y concentración económica. La iniciativa fue resistida por Rattazzi, quien señaló que si la UIA pusiera su firma en dicho documento, se estaría prestando al juego de la oposición, “politizando” a la entidad fabril en un año electoral. Finalmente, el documento no contó con la firma de la UIA, aunque si se dio luz verde a Acevedo para mantener el diálogo con el frente papal. Además, se consiguió el aval para emitir un documento de la UIA con 35 propuestas al gobierno para proteger a las pymes en medio de la crisis.9 La gota que derramó el vaso Durante los últimos tres años, Techint ha ido

Estela Gonzalo Sanz Cerbino Este verano se nos fue Estela Leonardi, nuestra “imprentera”. Desde hace más de 10 años, Estela se ocupaba de imprimir los libros de Razón y Revolución. Nos enteramos de un día para el otro, de manera completamente inesperada. Una enfermedad diagnosticada casi a fin de año se la llevó en unas pocas semanas. No hubo posibilidad de despedidas ni de agradecimientos, por eso este texto se me hace necesario. Siempre tuve un gran cariño por Estela. No sé exactamente por qué, nunca tuvimos más relación que la “profesional”. Pero las horas compartidas, generalmente esperando la llegada de algún flete cargado de libros, sus anécdotas de la militancia setentista, su preocupación para dar respuesta a cada delirio que le consultábamos, y el amor por su trabajo, por los libros, me llevan a recordarla con un cariño especial. Que sirva este texto de humilde homenaje, y a modo de despedida. Hasta la victoria, Estela. Y gracias.

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ganando posiciones en la interna industrial, al punto de llegar a convertirse en el capital con mayor influencia sobre el gobierno. En 2017, logrĂł desplazar al lobby pro-chino de la UIA y del gobierno, cuando impidiĂł que Funes de Rioja, de la COPAL, asumiera la presidencia de la UniĂłn Industrial y consiguiĂł la renuncia de la Canciller Susana Malcorra. Tanto Funes de Rioja como Malcorra eran promotores de profundizar la relaciĂłn comercial con China, que a cambio de aumentar las importaciones de productos agroindustriales, tendrĂ­a luz verde para seguir acaparando la obra pĂşblica en la Argentina, lo que implicaba el desembarco de proveedores chinos en rubros clave como el acero. Ese mismo aĂąo, tras conseguir un acuerdo a su medida, Techint comenzĂł su explotaciĂłn de gas no convencional en Vaca Muerta. El acuerdo firmado entre el gobierno, el sindicato y la cĂĄmara de hidrocarburos implicaba no solo la flexibilizaciĂłn del convenio petrolero, sino millonarios subsidios que fueron a parar a las arcas de Techint. De esta forma, la planta de Tecpetrol (de Techint) en FortĂ­n de Piedra se convirtiĂł, con 1.400 millones de dĂłlares invertidos hasta 2018 y 4.500 puestos de trabajo, en la estrella del Modelo M. No es de extraĂąar que, en ese contexto, el gobierno haya operado (sin suerte) para evitar que el dueĂąo de Techint, Paolo Rocca, quedara pegado en la Causa de los Cuadernos. O que apostara al Grupo Techint para, de la mano de Trump y las constructoras norteamericanas, reflotar la obra pĂşblica paralizada por la reticencia de la banca internacional a financiar proyectos de empresas complicadas en causas de corrupciĂłn. El Grupo consiguiĂł incluso que Macri intercediera ante Trump, en marzo del 2018, para que se exceptĂşe al acero de la suba de aranceles en EE.UU.10 Por eso, como vimos, aun cuando el gobierno anunciaba medidas que afectaban a los grandes industriales, Techint lo seguĂ­a defendiendo. Sin embargo, todo eso quedĂł en el pasado. La disputa por los subsidios a Vaca Muerta terminĂł fracturando la relaciĂłn entre Macri y el grupo comandado por Paolo Rocca, abriendo un conflicto que aunque parece encausado, puede traer dolores de cabeza a futuro. Ya en noviembre comenzĂł a estudiarse la reducciĂłn de subsidios a Vaca Muerta. La polĂŠmica ResoluciĂłn 46 para las inversiones en la regiĂłn estipulaba que el Estado garantizaba, durante 2018, un precio de 7,5 u$s para el millĂłn de BTU de gas no convencional, subsidiando la diferencia entre ese valor y el precio de mercado (que rondaba los 2,5 u$s). Los subsidios se mantendrĂ­an hasta 2021, bajando a razĂłn de 50 centavos de dĂłlar por aĂąo (7 u$s para 2019, 6,5 para 2020 y 6 para 2021). El problema es que el monto total de subsidios se calculĂł en base a la estimaciĂłn de producciĂłn inicial de cada proyecto, pero Techint solo en 2018 produjo mĂĄs del doble. Eso elevaba la masa de subsidios que embolsaba Techint (se estimaban 670 millones de dĂłlares en 2019) y dejaba poco margen para sumar nuevas inversiones, cuando al menos existĂ­an ocho proyectos mĂĄs en estudio. Durante 2018, el ministro de EnergĂ­a Javier Iguacel, aunque ahora el gobierno lo niegue, fue pagando en funciĂłn de la producciĂłn real de Techint, y no de la inicialmente proyectada para el aĂąo. Sin embargo,

a Techint estas obras, con financiamiento gestionado directamente por Macri, no es menor. A su vez, se trata de obras que potencian las inversiones de Techint en Vaca Muerta, al permitir una mayor salida de la producciĂłn. Estas concesiones permitieron aplacar el conflicto por los subsidios: Techint aceptĂł que los equipos que daba de baja pasen a ser operados por otras empresas, lo que le permitiĂł al gobierno garantizarle a los petroleros que no habrĂ­a despidos.12 Conclusiones

frente a la necesidad de reducir el dĂŠficit para sostener el acuerdo con el FMI, el gobierno comenzĂł a estudiar un cambio en la forma que pagaba los subsidios: en lugar de subsidiar la producciĂłn real, solo subsidiarĂ­a la producciĂłn estimada en el proyecto, lo que implica para Techint la pĂŠrdida de la mitad de los subsidios. Desde fin de aĂąo el entuerto viene discutiĂŠndose tras bambalinas. Se dice que la renuncia de Iguacel a fin de aĂąo se produjo por presiones de Techint, descontenta con el cambio de posiciĂłn del ministro en relaciĂłn a los subsidios. Sin embargo, si Techint ganĂł el primer round, perdiĂł el segundo‌ y el tercero. En lugar de Igualcel se colocĂł a Lopetegui, un hombre resistido por el sector energĂŠtico por su perfil “fiscalistaâ€?: una seĂąal de que se insistirĂ­a con la baja de subsidios. Lopetegui mantuvo reuniones con todos los empresarios del sector a lo largo del pasado mes de enero, para llegar a una propuesta que hizo pĂşblica a fin de mes. En una reuniĂłn con todos los afectados, Lopetegui informĂł que los subsidios se pagarĂ­an solo sobre la producciĂłn inicialmente estipulada, seĂąalando que si antes se habĂ­a pagado mĂĄs, eran adelantos a cuenta de futura producciĂłn. Lopetegui ademĂĄs anunciĂł que se mantenĂ­an en pie ocho proyectos ya aprobados para Vaca Muerta (Tecpetrol, YPF, CGC, Total, Pan American Energy, Wintershall, Capex, Gas y PetrĂłleo de NeuquĂŠn), pero dio de baja otros ocho proyectos que ya contaban con el visto bueno del gobierno de NeuquĂŠn y habĂ­an comenzado las inversiones (YPF, Total, Gas y PetrĂłleo de NeuquĂŠn, Shell, Exxon, Dow,

Pluspetrol y Pampa EnergĂ­a).11 Obviamente, las empresas salieron con los tapones de punta. Hasta YPF, controlada por el Estado, amenazĂł con iniciar juicios. Durante la primera semana de febrero el conflicto fue escalando: Techint dirigiĂł una dura carta al gobierno en la que amenaza con un juicio millonario. A la par, dio de baja tres equipos de perforaciĂłn, que implicaban unos 300 despidos. La empresa sumĂł a su frente al gremio petrolero, que llamĂł a una asamblea en la que amenazĂł con romper los acuerdos de Vaca Muerta si no se llegaba a un acuerdo para evitar despidos. No es casual que, en medio de este conflicto, hayan reflotado a Lavagna como posible candidato de unidad del peronismo. Lavagna siempre fue un soldado de Techint. Techint sabe muy bien cĂłmo presionar: unas semanas antes habĂ­a conseguido que el gobierno amplĂ­e el monto acordado para la construcciĂłn de la central nuclear Carem 25, tras amenazar con paralizar las obras y dejar en la calle a 300 obreros de la construcciĂłn. En el caso de Vaca Muerta Techint tambiĂŠn saliĂł ganando: aunque el reclamo por los subsidios sigue por vĂ­a judicial, para compensar el recorte el gobierno beneficiĂł a Techint con la concesiĂłn de obras en la zona. Hace unos dĂ­as se adjudicĂł a Techint e YPF la construcciĂłn y operaciĂłn de un oleoducto de Vaca Muerta al lago Pellegrini en RĂ­o Negro. Techint tambiĂŠn se adjudicarĂ­a el gasoducto de Vaca Muerta a Rosario, para el que Trump, en noviembre, ya habĂ­a asegurado financiamiento. En un contexto de restricciĂłn de la obra pĂşblica, que el gobierno le entregue

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Las fisuras en el bloque gobernante nos muestran a las claras quiĂŠn tiene la manija en la Argentina. El agro, una vez mĂĄs, es el gran perdedor cuando las cuentas no cierran. Los grandes industriales, con Techint a la cabeza, apenas sufren un recorte en los millonarios subsidios que reciben. Gracias a su poder de presiĂłn no solo logran evitar recortes mayores, sino que reciben compensaciones por lo que perdieron. Sin embargo, no es un dato menor que aparezcan este tipo de conflictos a medida que la crisis se agrava. Las fracciones de la clase dominante que sostienen la experiencia macrista amenazan con desencadenar una guerra, y hasta se dan el lujo de coquetear con otros candidatos en un aĂąo electoral. Si la sangre aĂşn no llegĂł al rĂ­o es por el fantasma de Cristina, que hĂĄbilmente el gobierno agita para mantener a todos alineados tras Mauricio. Pero cuando ese fantasma desaparezca, si Macri no logra encauzar la situaciĂłn, la burguesĂ­a empezarĂĄ a mirar para otro lado. Probablemente estemos frente a un anticipo de las fracturas que se producirĂĄn en la alianza gobernante hacia el 2020. Notas 1Sanz Cerbino, G.: “Gracias y adiĂłs. La relaciĂłn de Macri con la burguesĂ­a agropecuariaâ€?, El Aromo NÂş 93, noviembre-diciembre de 2016, https://goo.gl/iKjPq7. 2https://goo.gl/vXs97Y y https://goo.gl/ oMTvd5. 3https://goo.gl/gkmLFn, https://goo.gl/ SnJy7Z y https://goo.gl/RntTTT. 4https://goo.gl/BhTamQ, https://goo.gl/ DBMNBV y https://goo.gl/5LHL95. 5https://goo.gl/JZpSs1. 6https://goo.gl/fyB7yo. 7https://goo.gl/UygFzE. 8https://goo.gl/eWH5cW y https://goo.gl/ UJtBQk. 9https://goo.gl/kVxbbP y https://goo.gl/ T4iPbx. 10 Sanz Cerbino, G.: “Una nueva grieta. La interna en la UIA y el problema chinoâ€?,El Aromo NÂş 97, julio-agosto de 2017, https://goo.gl/ FUCG5g; Sanz Cerbino, G.; Genera, F. y J. Perrotat: “Al borde del precipicio. La polĂ­tica y la economĂ­a a la luz de la causa de los cuadernosâ€?, El Aromo NÂş 103, octubre-noviembre de 2018, https://goo.gl/QoV4Qb. 11 https://goo.gl/bB71YL y https://goo.gl/ ekRZWM. 12 https://goo.gl/FXC81x, https://goo.gl/ BCwqGp, https://goo.gl/QLXoX6 y https:// goo.gl/MVBmkG.

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POLÍTICA

Desahuciados antes de entrar

Los créditos UVA se promocionaron con bombos y platillos, como una forma más asequible de acceso a la vivienda. No obstante, se trata de un nuevo cuento, que no traerá soluciones ni siquiera para los pocos asalariados que pueden suscribir al sistema.

La trampa de los créditos UVA y la creciente dificultad del acceso a la vivienda Viviana Hansi OME-CEICS

En abril de 2016, el gobierno lanzó los créditos con base en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), siendo el más publicitado el hipotecario. Los mismos fueron promocionados por el BCRA y la prensa como una posibilidad real de acceso a la vivienda propia, debido a distintos motivos. Entre ellos, las autoridades destacaban la mayor facilidad en el acceso (se precisaban niveles menores de ingresos como piso en comparación con un crédito convencional) y en el bajo nivel de la cuota, comparable con un alquiler de aquel entonces, en relación a los créditos tradicionales.1 El gobierno buscaba alcanzar los 10.000 créditos por mes, para incentivar el mercado inmueble. En efecto, el 58% del monto de créditos hipotecarios otorgados en el mercado crediticio se dieron bajo esta modalidad. Sin embargo, a contramano de los augurios del gobierno e inflación mediante, los créditos UVA se convirtieron en una carga insoportable para quienes pudieron acceder a los mismos. Veamos cómo se produjo este fenómeno. Mal, pero acostumbrados Cabe aclarar que, en términos históricos, el acceso a la vivienda propia se hace cada vez más difícil, tanto por el deterioro de los salarios como por el incremento de la propiedad inmueble en dólares. Como ya periodizamos en otra edición, entre 1977 y 1980, los préstamos hipotecarios comenzaron a indexarse por inflación, en momentos en que la misma era de tres dígitos. Ello generó la liquidación de miles de ahorristas, que no pudieron enfrentar el pago de las cuotas. Luego de la devaluación y el fin de la convertibilidad en 2002, la situación pareció replicarse. Ante ello, el gobierno lanzó el programa de Refinanciación Hipotecaria para el recálculo de cuotas, aunque aumentando el valor final de la vivienda. Aún así, el acceso se encontró seriamente restringido por los altos requisitos de ingresos por unidad. Los créditos UVA pretendían, aparentemente, remediar esta situación. Pero si bien ampliaron la base de los que podían acceder, sigue siendo una porción menor de la población asalariada la que puede tomar los mismos.2 El argumento fuerte con que se promocionaron los UVA fueron su conveniencia y facilidad frente al crédito tradicional. Supongamos un ejemplo, el de una familia que solicita para el momento del lanzamiento de esta línea de crédito (abril 2016) 1 millón de pesos (71.137,37 UVA o 68.587 dólares a un tipo de cambio de 14,58). Con un plazo de 20 años, a un tasa de 6,95% (sistema francés), arrojando un valor de

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Evolución del índice de salarios, del saldo de deuda nominal en pesos y del valor de la cuota, noviembre 2017 a noviembre 2018 50 40 30 20 10 0 Índice salarios

Valor UVA Deuda en pesos

Debido al acelerado aumento de la inflación y a los menores incrementos salariales, los endeudados en créditos UVA sufren una mayor carga financiera a medida que avanzan los meses. Esto significa que cada vez es más gravoso cumplir con la obligación del préstamo. Por el incremento del valor de referencia, también se hace más difícil ingresar. Por ello, al contrario del anuncio inicial, estos créditos no resolverán los agudos problemas de acceso a la vivienda de la población en el país.

Los defensores del sistema insisten: a pesar de las dificultades, el saldo de deuda disminuye al cancelar la cuota. La cuestión que olvidan aclarar es que disminuye en UVA, pero no en pesos. En nuestro caso, un 39% entre noviembre de 2017 y de 2018, sin contar que además debe abonar los intereses. De más está señalar que nuestro hipotético deudor (y prácticamente ninguno en el mundo real) tuvo la fortuna de que su salario se actualice por el índice UVA. En efecto, entre noviembre de 2017 y de 2018, los salarios aumentaron (según INDEC) un 28% promedio. Por su parte, los valores de la cuota medidos en UVA lo hicieron en 42,97%, y la deuda en pesos en un 38,97% (o sea, entre 10 y 15 puntos más que los salarios). Eso significó un incremento superior al de los alquileres, que lo hicieron entre un 20 y 30%.5 En la actualidad, el acceder a un crédito UVA en un monto que permita adquirir una propiedad con los precios de mercado se ha vuelto casi imposible. Por caso, a fines de 2018 pedir al Banco Nación un crédito por 68.600 dólares (que a 38,02, tipo de cambio del 30 de noviembre, serían algo más de 2,6 millones de pesos), implicaría una cuota inicial de más de 28 mil pesos, más elevado que un alquiler promedio. Para ello, se precisarían ingresos netos del orden de los 111 mil pesos, más de lo que percibe el grueso de la clase obrera argentina. Otro cuento

Fuente: elaboración propia en base a INDEC y simuladores bancarios

cuota de 549,7 UVA, o 7.921,13 pesos. En esas condiciones, se podía acceder con un mínimo de ingreso familiar de 31.685 pesos (donde la relación cuota-ingreso no supere el 25%). Para un crédito tradicional, el ingreso mínimo sería de un 30% más: 41.450 pesos. Al tratarse de un crédito en pesos, en este último caso la tasa de interés es mayor, lo que incrementa el valor de la cuota inicial. La ventaja del crédito UVA, al momento de entrar, parece muy nítida. Pero veamos qué ocurrió a medida que pasaban los meses. Impagable La clave del asunto se encuentra en que, al estar las UVA atadas a la inflación, las modificaciones

en estos indicadores alteran el valor de la unidad de medida. Con ello, también lo hacen la cuota y el saldo de deuda para los que solicitaron esta modalidad. En una economía como la argentina, con constantes presiones inflacionarias y devaluatorias, es esperable que esto suceda. Si esto se produce de forma aguda (como durante 2018) y, por añadidura, los salarios se retrasan considerablemente por debajo de la inflación, el cocktail puede resultar desastroso para los deudores. En el ejemplo del acápite previo, simulamos la progresión de las cuotas hasta noviembre de 2018, ponderando la inflación, el índice salarial del INDEC y la cotización oficial del dólar. Hasta finales de 2016, la relación cuota-ingreso se sostiene, en torno al 25%. Pero entre noviembre de 2017 y noviembre de 2018, la relación salta al 26,61%. Por su parte, en el crédito en pesos la relación disminuye mes a mes (del 30 al 15%). Con la evolución de inflación y tipo de cambio, la cuota UVA que arranca siendo menor, se incrementa para igualar en el mes 24 la cuota del crédito tradicional, y a partir de la siguiente la supera. En este momento, el deudor en pesos habrá saldado apenas un 2,11% del valor nominal inicial. Pero el deudor UVA, cuyas cuotas van en aumento, verá el valor nominal de su deuda incrementado en un 53%, puesto que el saldo de deuda será ahora de 1,529 millones de pesos. Aún conservando el empleo, va de suyo que esta situación dificulta progresivamente el pago de las cuotas para un asalariado. Economistas oficiales defienden el sistema señalando, entre otros elementos, que tiene una baja morosidad.3 El argumento no toma en cuenta el panorama a futuro, puesto que faltan largos años a los deudores para terminar de pagar. En efecto, en poco tiempo de vigencia, están apareciendo numerosos casos de prestatarios que no pueden abonar las cuotas.4

La cuestión de la vivienda es uno de los tantos problemas acuciantes para la clase obrera bajo este sistema social, más aún en sociedades donde las condiciones de los trabajadores empeoran de forma progresiva, como en la Argentina. El crédito es la forma principal por la cual la burguesía atiende ese problema. Pero en el país, ello es cada vez más inocuo, dado el deterioro salarial y las condiciones mínimas de ingreso a los préstamos. Los UVA se presentaron como una novedad en este sentido pero, como observamos, a poco de comenzar ya muestran sus inconvenientes. Al estar atado a la inflación, la unidad de medida de la cuota superó ampliamente la evolución de los salarios, y también del valor de los alquileres. Esto sin considerar que la cuota, además de actualizarse por inflación, contiene los correspondientes intereses. En consecuencia, los deudores de estos créditos se verán obligados a enfrentar una deuda indexada durante varias décadas. El problema de la vivienda, para amplios sectores de la clase obrera, no tiene visos de solución bajo este tipo de organización social. Solo podrá resolverse de forma integral cuando la vivienda deje de ser propiedad privada, para convertirse en un bien colectivo. Es decir, bajo el socialismo. Notas BCRA: “¿Cómo funciona los préstamos hipotecarios UVAs?”, en https://goo.gl/NCZdya. 2Ver Villanova, Nicolás: “Inalcanzable. La clase obrera y los créditos hipotecarios para la vivienda”, en El Aromo, n° 98, 2017. 3Iván Carrino en El Cronista, 21/1/19. 0223, 17/2/19. 4Cálculo propio en base a datos de zonaprop, para el barrio de Caballito (CABA), para departamento monoambiente y de dos ambientes. 1


POLÍTICA

Un pequeño (burgués) peligroso Reseña de La clase peligrosa de Juan Grabois (Editorial Planeta, 2018)

Grabois reformula la vieja Doctrina Social Católica, que buscaba convencer a la burguesía de ceder algo para no perderlo todo, para que la “clase peligrosa” no adopte “ideas peligrosas”. Un negocio redondo: contener una revolución social a cambio de un vuelto.

URSS. Pero el intelectual más importante que tiene hoy el mundo no es ninguno de los anteriores, sino el Papa Francisco: “los únicos textos con un valor comparable a las grandes obras críticas de los siglos XIX y XX son del Papa Francisco: la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, la Carta Encíclica Laudato Si y sus discursos sobre la temática” (p. 90). La vitalidad de las escrituras del Papa, según nuestro autor, está en la valentía en denunciar los atropellos del capitalismo actual. Se olvidó, claro, de los “grandes discursos” en torno al aborto y su “conclave” con los abusadores de niños. Un Bonaparte para la horda

Blas Costes y Federico Genera Laboratorio de Análisis Político-CEICS

A fines del año pasado Juan Grabois publicó su libro La clase peligrosa. El mismo intenta dar sustento a un “nuevo” programa político a través de historias de militancia que se van entremezclando con las reflexiones del autor. Como veremos en el desarrollo de esta nota, poco tiene de novedoso el planteo de Grabois, no solo por ser una salida política miserable, sino porque detrás del maquillaje se encuentran los elementos más reaccionarios de la política burguesa. Entre zombies… El autor nos avisa que no todo lo que se encuentra en el libro es verdad, una parte es “ficción”. La letra constituye un guiño hacia el sujeto que habría de protagonizar el libro, “los desconocidos”. Un guiño posmoderno, con el que el autor pretende entonar con el clima ambiente. En sus páginas, el libro presenta una serie de crónicas que pretenden dar lugar a reflexiones políticas superiores. Estas crónicas permiten presentar a Grabois como aquel político que pateó la calle, que caminó los barrios. Ese esfuerzo tiene un claro objetivo: crear empatía con sus lectores, ocultando su perfil pequeño burgués. Juan es hijo de Roberto “Pajarito” Grabois, un militante universitario que en los ’70 pasó de la izquierda a la derecha peronista, para terminar como funcionario de Menem. Hizo el secundario en el colegio Godspell de San Isidro, culminó dos carreras universitarias, y actualmente se desempeña como profesor, abogado y asesor del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. Un “cajetilla” que antes de erigirse en portavoz de la “clase peligrosa” debe construir un personaje. Por supuesto, esta construcción guarda relación con las posibilidades del autor para convencer al lector de las cosas que dice. Cuanto menos racional es un relato más buscara interpelar por la vía sensible. De allí se desprende, también, la continua afirmación que hace Grabois respecto a su conocimiento puramente empirista. Con este semblante romántico de filósofo callejero se opone a quienes se preocupan por conocer

la realidad empleando un método científico (la “izquierda intelectual”), que permite dar cuenta de la realidad como una totalidad compleja y establecer de qué modo se relacionan los diferentes momentos que la componen. En cambio, Grabois apela a la “sensibilidad”: simples imágenes de pibes que mueren carbonizados en una casilla, o las grescas internas por la ocupación de tierras. Con eso, comienza a darnos una idea sobre cómo estos problemas se resuelven. Grabois se presenta como un nexo con los partidos burgueses para ‘solucionarlos’. La acción directa de la clase (la toma de tierra, los cortes de calle), apenas constituye una forma de presión para que la burguesía se asuste y tome la cuestión en sus manos. El sujeto del cambio no es la clase obrera, sino la burguesía. A partir de allí, Grabois se reúne con algún empresario, o con funcionarios del PRO, arma programas de urbanización o consigue una migaja. Lo peor de estos relatos es que no terminan con ninguna mejora sustantiva en la calidad de vida de los obreros que dice representar. La madre con sus hijos carbonizados, los feriantes y los vendedores ambulantes africanos, al final, no logran una situación mejor, según sus propios relatos. Si un programa reformista tiene sus límites dentro del capitalismo argentino, el que dice encarnar Grabois es aún más inútil. Esta idea se refuerza cuando Grabois explica el título del libro. Haciendo una reflexión sobre el cine zombie, nuestro autor nos marca que “el zombie es la prole sobrante del paradigma tecnocrático […] una clase peligrosa” (p. 124). Grabois no parece darse cuenta que los zombies del cine presentan dos características casi universales, incapacidad de racionalizar y actuar para la mera subsistencia. Un zombie no tiene capacidad de cambiar su entorno, su hábitat como cualquier hombre. Sobreviven, simplemente eso. Y eso lo logran alimentándose de cuerpos no-zombies, es decir humanos racionales “no infectados”. Una analogía terriblemente reaccionaria. Si bien Grabois habla maravillas de los métodos de ocupación de tierras, o los cortes de calle, esos métodos no van a “cambiar” las cosas. Son los políticos burgueses junto con los líderes de los movimientos los que impulsarán esos cambios. La “clase peligrosa” se transforma en un elemento de negociación, ya que no puede realizarse por sí misma. Los

hombres racionales (la burguesía), los no-infectados, tiene que sobrevivir a la horda de descerebrados que solo busca subsistir a costa suya. …y sotanas La metáfora de los zombies no solo nos habla del paternalismo de Grabois y de la poca confianza en el sujeto que pretende representar, sino de su programa político. Para el autor del libro, todos los problemas del capitalismo se solucionarían si la burguesía se convenciera de ceder algo, aunque más no sea por miedo a los zombies. Terminar con el afán de lucro desmedido de los que “más tienen”, para conseguir mínimas reformas dentro de los marcos del capitalismo: “Por eso, hay una solución mucho mejor, más civilizada y elegante, que no supone ni secuestros ni revoluciones. ¡Que el 1% pague, a partir de hoy, un 10% anual de impuesto a las ganancias! Los ricos no pierden nada de lo que ya tienen. Siguen levantándola en pala. Y se termina el hambre.” (pp. 68-69). Se trata de una reformulación de la vieja Doctrina Social Católica, que buscaba convencer a la burguesía de ceder algo para no perderlo todo, para que la “clase peligrosa” no adopte “ideas peligrosas”. Un negocio redondo: contener una revolución social a cambio de un vuelto. Así, su tarea se limita a la contención de los zombies, como quiso la Iglesia Católica a fines del siglo XIX: conciliación de clases y paz social. Grabois no encubre sus objetivos: “Nuestro movimiento debe realizar las tareas cotidianas de la emergencia social que produce el capitalismo de exclusión” (p. 44). Como dijo Perón, a quien Grabois cita, que los patrones “cedan algo para no perderlo todo” (p. 180). Su objetivo es traer un poco de calma ante tanta vorágine capitalista. Porque el problema no es la sociedad capitalista, sino el pecado de la “avaricia” de unos pocos “ricachones”. Y acá Grabois apela a una mezcolanza teórica en donde Marx, Lenin, Piketty, Toni Negri y Holloway se juntan y parecen decir lo mismo: el problema es el “capitalismo salvaje” de fin de siglo, la avanzada de la “globesía” desde la Caída del Muro, cuando desaparecen los límites a la avaricia burguesa por el temor al comunismo encarnado por la

Ubicados los actores y su escenario, resta entender cómo se llevará adelante esta repartija mezquina. Apelando nuevamente a los teóricos de la ofensiva posmoderna de los ’80 y ’90, Grabois nos advierte que el escenario hoy no es el mismo que en los ’70. Vivimos en la era del “fin del trabajo”, la clase obrera desapareció. Retomando a Holloway, Grabois plantea que no hay un poder que tomar, ni quien lo tome: “los obreros fueron reemplazados por colectivos, el imperialismo por el imperio”. Los zombies no tienen el poder de reorganizar la vida, pero sí constituyen a una amenaza para los no-zombies: “redistribuir la riqueza no solo es justo sino necesario porque los niveles de concentración son incompatibles con la paz social y la estabilidad política” (p. 173). Como en los ’50, se trata de erigir una amenaza para que la burguesía se asuste. Así, como el temor a la Revolución Rusa impulsó los “programas de bienestar” en Europa y Estados Unidos, hoy se trata de inculcar nuevamente ese temor a los “ricachones” que, en ausencia de Estado obrero y de sujeto revolucionario, han dado rienda suelta a su avaricia. Por eso Grabois organiza a los desposeídos, para asustar a la burguesía y realizar el programa de la Iglesia Católica. Pero como los zombies no tienen más capacidad que la de asustar, es necesario que un nozombie capitalice la fuerza de esos movimientos. Y ahí está Grabois, el pequeño Bonaparte que toma el ejemplo de sus predecesores. Por eso Grabois alaba las experiencias bonapartistas del Siglo XX y XXI, quienes fueron capaces de apoyarse en la fuerza de los zombies para cambiar algo sin que nada cambie realmente. En particular el gobierno de Hugo Chávez representa para Grabois ese empate de clases, el equilibrio que puede restablecer las épocas de “bienestar”. Un hombre que llama “a las cosas por su nombre, socialismo al socialismo, capitalismo al capitalismo”, pero que no reniega de la religión, y mucho menos de la católica. Se le olvidó mencionar que ese gobierno no transformó en nada la vida de la clase obrera venezolana, sino que por el contrario, la condujo a la crisis terminal que hoy padece. No podía faltar aquí un balance de Cristina, aunque no se la mencione. La construcción de Grabois tiene por objetivo superar los “errores recientes”. No la falta de transformaciones radicales en las condiciones de vida clase obrera, sino la corrupción. Todo iba bien hasta que fueron avaros, una vez más la moral religiosa marcando el camino. Pero como esa avaricia es inherente al ser humano, solo resta dar vuelta la página y volver al camino de Perón y Chávez. Hay 2019 de la mano de Cristina, a quien se le perdonan sus pecados… Marzo-abril de 2019

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POLÍTICA

Miente, que algo quedará… El ajuste salarial en el CONICET Julia Egan Grupo de Investigación de la historia de la clase obrera argentina-CEICS

Uno de los caballitos de batalla de los gobiernos kirchneristas y de su campaña para las elecciones del 2019 es la “política científica”, fundamentalmente el aumento presupuestario que, entre otras cosas, habría redundado en mejores condiciones salariales para los trabajadores de Ciencia y Técnica. En este artículo, analizaremos la evolución salarial de los becarios del CONICET, ya que representan la mayor parte de la fuerza de trabajo del principal organismo estatal de investigación científica. Este análisis, sin embargo, es representativo de la situación del conjunto de los trabajadores de la institución, ya que los aumentos salariales de los becarios se rigen por las paritarias estatales, al igual que el resto de los escalafones (CIC, CPA, administrativos). Veremos que, lejos del paraíso que vendió el kirchnerismo, los salarios del CONICET vienen cayendo en los últimos 10 años, gracias a las políticas de ajuste de Macri y Cristina.

Evolución del salario real de los becarios doctorales y posdoctorales del CONICET y de la Canasta Total (hogares 1 y 5), CABA, 2006-2018 (en pesos de 2018) 50000 40000

exclusivamente a la reproducción biológica y aún más el destinado al desarrollo intelectual y cultural por fuera de las obligaciones laborales.

30000 20000

Las palabras y los datos

10000

0

2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Diez años de caída salarial En la última década, los becarios del CONICET representaron en promedio el 43% de la planta total del CONICET y constituyen la mayoría si consideramos solo la planta de investigadores (becarios, CIC y CPA). Por lo tanto, una política de bajos salarios, garantizada por los aumentos por debajo de la inflación, constituyen una forma de ahorro presupuestario muy importante para el organismo. A esto se le suma que, al no reconocer a los becarios como trabajadores en blanco, el organismo se ahorra todo lo que correspondería pagar por cargas sociales. El análisis de la evolución del salario real nos permite evaluar su capacidad adquisitiva a lo largo del tiempo.Como los salarios de los becarios varían regionalmente, debido a los distintos costos de vida en las provincias, tomaremos

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En contra de lo que el kirchnerismo pretende instalar, los trabajadores del CONICET sufrieron un fuerte ajuste en su salario en al menos los últimos 10 años. El organismo ha mantenido una política de bajos salarios, que además se licuan con los procesos inflacionarios característicos del capitalismo argentino.

Canasta HOGAR 5

Doctorales

Canasta HOGAR 1

Posdoctorales

como referencia los salarios CABA, los másy DGEyC-GCBA recuperaciones se colocan por debajo de las de Fuente: Elaboración propia de en base a CONICET bajos del país, aunque esto no alterará la va- la etapa anterior. Además, los momentos de reriación porcentual entre las provincias ya que, cuperación salarial suelen durar menos tiempo como dijimos, todos los aumentos salariales se (entre 3 y 5 meses), mientras que las caídas son rigen por las paritarias estatales. Además, se eli- temporalmente más extensas. minó la distorsión de la inflación, por lo que Si bien la serie presenta altibajos, la tendencia todos los datos se presentan en pesos de sep- a una caída sostenida es clara. Por lo tanto, si tiembre de 2018. bien se comprueba un ascenso relativo del salaEl periodo del que se dispone de información rio real entre enero de 2006 y agosto de 2009, comienza en enero de 2006, con un salario de es falso que durante el gobierno de Cristina $27.479 (en pesos de 2018). Si tomamos como Kirchner este se haya recompuesto, por el conpunto de quiebre el mejor salario del periodo, trario, vemos que desciende desde esa fecha a la que fue de $36.162 en agosto de 2009 (en pe- actualidad, amputando casi la mitad de nuessos de 2018), podemos observar un incremen- tro poder adquisitivo. En suma, los datos recato real del 26% desde enero de 2006 hasta ese bados muestran que estamos al borde de una momento. Luego de alcanzar ese punto máxi- década de degradación salarial, de la cual fuemo, se produce una caída en la que se distin- ron participes los últimos tres gobiernos (dos guen dos etapas. La primera, entre septiembre de Cristina y uno de Mauricio).1 de 2009 y mayo de 2013, cuando el salario al- Otro dato importante surge de la comparación canza los $28.187 (pesos de 2018), lo que sig- de la evolución del salario real con la de la canificó una caída del 22,4% del salario real. La nasta total (CT) real, que nos permite compasegunda etapa, entre junio de 2013 y diciem- rar los sueldos con la línea de pobreza. Si tobre de 2018, se distingue del anterior porque mamos la canasta del Hogar 1 (familia nuclear, la caída salarial es mayor, por lo que el sala- propietaria de vivienda), vemos que los salarios rio real se coloca por debajo de la etapa ante- de los becarios doctorales se ubicaron por encirior, incluso en los momentos de aumento, y ma de la CT hasta comienzos de 2014, aunque se mantiene constante en esa franja. En esta en menor magnitud que las posdoctorales, para etapa, la caída del salario real es del 26%, pa- luego hacerlo siempre por debajo. Si tomamos sando de los $30.738 (pesos de 2018) en ju- la canasta del Hogar 5 (pareja de 25 años, no nio de 2013 a $20.419 en diciembre de 2018. propietaria), probablemente más cercana a la Cabe resaltar que sistemáticamente los salarios realidad de un becario doctoral, vemos que ducaen en el mes de mayo y alcanzan picos en rante casi todo el periodo los salarios se ubiel mes de agosto, es decir que una vez finali- caron por encima de ella, para igualarse rezados los aumentos paritarios nuestros salarios cién en marzo de 2018, con la excepción de tienden a caer hasta la aplicación del próximo la fuerte caída de mayo de 2016. Sin embaraumento. Si continuamos con la referencia del go, puede observarse una tendencia al achicasalario máximo, desde septiembre de 2009 a miento de la brecha entre el salario y la CT diciembre de 2018 este perdió un 48% de su con la fuerte caída salarial que se produce despoder adquisitivo. En una década, el salario de de abril de 2013. Desde allí, con cada caída salos trabajadores de CyT tiene la mitad del po- larial, el salario del becario doctoral va a tender der de compra, análisis que podría extenderse a coincidir o acercarse a la CT 5. Cabe recoral conjunto de los estatales, ya que estos son dar que la Canasta Total constituye una medilos aumentos que se aplican por paritaria. En da del costo de supervivencia de una familia, los seis años que transcurrieron hasta la fina- y es la cifra que marca la línea de pobreza. En lización del gobierno de Cristina Kirchner, la el caso de los trabajadores de ciencia y técnicaída fue del 24%, mientras que el gobierno ca, además de los costos incluidos en la canasde Macri amputó la misma cifra en 3 años de ta hay que sumarle una serie de gastos propios gobierno. Solo en 2018, la caída llegó al 22%. de nuestro trabajo: participación en congresos Es decir, la caída salarial empezó con Cristina (inscripción y viajes), herramientas de trabay se profundizó con Macri. Esto está lejos de jo elementales (computadora e impresora), inla imagen que pretenden imponer los kirchne- sumos de oficina, fotocopias, libros, mientras ristas de que nuestro salario recién comenzó a que los becarios suman la inscripción al doctocaer con el macrismo. rado y cursada de seminarios. Todos son gastos Si observamos el movimiento al interior de básicos que en general afrontan por sus procada etapa, las recomposiciones suelen alcan- pios medios, sobre todo en el área de Ciencias zar el punto de la recomposición anterior. Sociales y Humanidades. Todo esto deprime en Pero si comparamos las etapas entre sí, las una magnitud considerable el salario dedicado

En contra de lo que el kirchnerismo pretende instalar, los trabajadores del CONICET sufrieron un fuerte ajuste en su salario en al menos los últimos 10 años. El organismo ha mantenido una política de bajos salarios, que además se licuan con los procesos inflacionarios característicos del capitalismo argentino. En este marco, la negación de la relación laboral a los becarios, que ningún gobierno ha reconocido, no solo implica la violación de derechos laborales elementales, sino que facilita el achatamiento de la escala salarial, de los becarios en particular y del conjunto de la carrera científica en general. Si tenemos en cuenta que los becarios tienen las mismas obligaciones que los investigadores de planta y realizan las mismas tareas, y que lo único que los diferencia, en el caso de los becarios doctorales, es un grado académico menor, se entiende que la figura del becario como supuesto estudiante a quien se financia su formación doctoral apunta a justificar la existencia del trabajo no registrado en el organismo. Esta situación apareja una serie de beneficios para la patronal, ya que no se realizan aportes patronales ni jubilatorios, no se paga aguinaldo, no se puede reclamar ante despidos injustificados ni cobrar una indemnización, lo que significa un ahorro espectacular en términos de costos laborales. Si tomamos la cohorte de becarios doctorales que se desempeñaron entre 2012 y 2017, el CONICET debe $388 millones en aportes patronales, de los cuales $375 millones corresponden a aportes jubilatorios, y $131 millones en aguinaldo (valores en pesos de 2018). Es decir, que el CONICET opera como cualquier empleador que precariza a sus trabajadores para ahorrar costos, lo mismo que sucede en el resto de las dependencias estatales.2 Esta política fue sostenida por el kirchnerismo y continuada por el macrismo. Aunque los primeros se jacten de haber mejorado nuestros salarios, los números muestran lo contrario. Para colmo, ante la profundización del ajuste proponen cruzarse de brazos y esperar a las elecciones, para demostrar que Macri no nos va a dar nada y que vamos a llegar peor de lo que estábamos (la fatalidad de la profecía autocumplida). En un escenario electoral, y con los datos en la mano, es necesario estructurar un plan de lucha por una recomposición histórica del salario de los trabajadores del CONICET y el reconocimiento de los derechos laborales de los becarios. El tiempo es ahora. Notas 1Esta evolución se inscribe en un proceso general de tendencia a la caída del salario real de los trabajadores argentinos. Véase “Volver a los ‘70. La profundización de la caída salarial bajo el macrismo”, en El Aromo nro. 96, disponible en https://bit.ly/2TTkrzt. 2Véase “La ruta del ajuste estatal”, en El Aromo nro. 102, disponible en https://bit. ly/2NbXAfX.


POLÍTICA

El Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales renuncia a CLACSO

EL CEICS se desafilia de CLACSO tras que la Conferencia CLACSO 2018 sirviera de foro de propaganda Kirchnerista-lulista-chavista

Eduardo Sartelli y Marina Kabat CEICS

Buenos Aires, 13 de febrero de 2019 Estimada Karina Batthyány Secretaria Ejecutiva CLACSO Por este medio presentamos la renuncia del CEICS –Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales- a CLACSO. El CEICS se integró a CLACSO en 2013. En su momento decidimos esta incorporación, a pesar de saber que la perspectiva socialista y marxista de nuestro centro de estudios no era dominante en CLACSO, porque esperábamos encontrar en esta institución un espacio plural de debate entre diferentes corrientes del pensamiento crítico. Sin embargo, en los años transcurridos desde entonces hasta ahora, CLACSO ha sufrido una creciente partidización que ha obturado la posibilidad de ese diálogo plural y ha anulado el desarrollo de posiciones críticas en su seno. Por vías de esta partidización, CLACSO ha actuado como vocero internacional de ciertos partidos dominantes del régimen social, que tienen a su cargo a las administraciones nacionales o las tuvieron y ahora conservan administraciones provinciales/estaduales. De esta manera, en vez de ser un foro crítico se ha constituido en un defensor ciego de las políticas del Kirchnerismo, Lulismo, Chavismo, etc. Esta evolución fue acompañada de un mayor centralismo en la toma de decisiones, una proliferación de pronunciamientos muchas veces firmados por la presidencia de CLACSO, así como premiaciones otorgadas a funcionarios políticos, sobre los cuales los centros miembros no son nunca consultados. Este mismo perfil vuelve más molesto y peligroso algunos rasgos de funcionamiento de CLACSO ya presentes anteriormente como la falta de transparencia en concursos, becas y otras instancias, donde no se publica orden de mérito, ni se realiza ningún tipo de devolución a los concursantes. Esta evolución de CLACSO puede observarse en sus últimas tres conferencias: mientras la Conferencia CLACSO de 2012 en México mantiene un perfil político intelectual relativamente más amplio y donde el invitado principal, Eduardo Galeano, es una figura con la cual un amplio espectro político puede referenciarse, en las conferencias de 2015 en Colombia y 2018 en Argentina el sesgo partidista fue cada vez más marcado. En la Conferencia de 2015 en Colombia, todavía el mayor espacio entre los paneles centrales estuvo reservado a figuras del ámbito intelectual. Sin embargo, las actividades más difundidas fueron las conferencias especiales de José Mujica y Luis Inácio Lula Da Silva (un mandatario en ejercicio, y un ex mandatario y líder principal del partido gobernante). Es decir, se perdió el perfil crítico y la autonomía respecto de los gobiernos de la región. Una foto de ambos en el evento fue la imagen emblema de CLACSO 2015. Pero, incluso respecto a ese evento, la Conferencia CLACSO 2018, superó todos los aspectos en cuanto a partidización. En el contexto en el cual los gobiernos bonapartistas argentino y brasileño fueron derrotados en las urnas, la desesperación política por capitalizar este espacio hizo que se dejara de lado toda sutileza. La conferencia CLACSO se convirtió en un mega acto para la promoción de este particular elenco político. La edición de los videos posteriores no deja lugar a dudas, como la escena del ingreso de Cristina Kirchner, mientras de fondo una mujer habla del optimismo. Diversas tomas de la ex mandataria culminan con imágenes del público haciendo el signo peronista de la V. El mismo montaje se repite a menor escala con otros funcionarios Kirchneristas. No somos los únicos molestos por la naturaleza

de los invitados de la conferencia. Bajo el lema “los asesinos de ayer no pueden ser los salvadores de hoy”, se pidió la exclusión del actual diputado Felipe Solá de la programación del congreso CLACSO. Un grupo de Docentes, Investigadores, Estudiantes y Trabajadores de la ciencia y el ámbito universitario expresaron su indignación ante la inclusión de Felipe Solá, uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda del 26 de junio de 2002, fuera invitado a hablar en el Congreso de una Red de Centros de Investigación que dice buscar promover el pensamiento crítico y la democracia. El planteo es sumamente pertinente, pero trasciende la sola participación de Felipe Solá. El mismo cuestionamiento aplica a la participación con un rol destacadísimo en el Congreso del personal político que ha gobernado las últimas décadas en América Latina. En primer, lugar, la propia Cristina Fernández de Kirchner, responsable de la muerte de 45 personas en situación de protesta social, además de haber dejado un país con un 30% de pobreza y un avance de la precarización laboral, entre otros desastres. Además, está acusada de fuertes cargos de corrupción y lavado de dinero, con importantes evidencias en su contra. Junto a ella, participó Daniel Filmus, quien fue ministro de Educación, responsable de la miserable condición de los docentes en todo el país, y Agustín Rossi, ministro de Defensa, que tuvo al genocida y carapintada Milani como Jefe del Ejército. Como si fuera poco, participó Axel Kicillof, el último ministro de Economía, que dejó una inflación del 40% y una enorme degradación del salario, después de haber negociado acuerdos con el Banco Mundial y el Club de Paris. Otro caso es el de Dilma Rousseff, destituida por cargos de corrupción. Se ha comprobado que el PT ha desviado alrededor de 300 millones de dólares. Además de eso, Dilma es la responsable de 246 muertes en protestas sociales y 900 heridos. El propio Haddad, candidato a presidente y participante del congreso, es responsable de la muerte de un militante en la “revuelta del vinagre”, de 2013, en San Pablo cuando fue alcalde. También fue invitado Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia desde 2006 y responsable de la represión a los tipnis en 2011, a las grandes movilizaciones mineras y docentes en 2013, a los médicos en 2017 y, recientemente, a los estudiantes de El Alto. Por último, en la lista de invitados figura nada menos que Ernesto Samper, ex presidente de Colombia, cómplice de los grupos paramilitares y con vínculos con el narcotráfico declarados por su

propio tesorero. Como ya señalamos, este armado de la Conferencia CLACSO 2018, representa la culminación de un proceso en el cual CLACSO ha tendido cada vez más a dejar de ser un espacio de discusión política intelectual para pasar a ser un organismo de propaganda ideológica de los bonapartismos latinoamericanos. En la Asamblea CLACSO 2018, donde se reunieron representantes de Centros miembros de CLACSO, por un pedido de explicaciones formulado por otro centro nos enteramos que ya durante 2017 los docentes investigadores del postgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés (CidesUMSA) decidieron desafiliarse de CLACSO, a raíz de la decisión de CLACSO de entregar el Premio Latinoamericano y Caribeño al presidente de Bolivia Evo Morales. En su momento, los renunciantes señalaron que: “Poniendo como principio la reivindicación de la vigorosa autonomía intelectual que ha caracterizado al pensamiento crítico en América Latina, la comunidad de docentes-investigadores del CidesUMSA hace pública su decisión de desafiliarse de CLACSO, expresando su protesta por el modo cómo la Secretaria Ejecutiva ejerce su liderazgo y denunciando su complicidad con el empobrecimiento político que comienza a anidarse en los procesos de cambio en el continente” y señalaron que la entrega de este galardón parece expresar “el beneplácito del Consejo (CLACSO) con un modelo político arbitrario que, a nombre de la falacia desarrollista, arremete contra los pueblos indígenas, fractura su liderazgo y divide sus organizaciones.”1 Durante la asamblea CLACSO 2018, a donde el Cides-UMSA no concurrió, por haber renunciado previamente, se expresaron en el mismo sentido otras voces críticas. Precisamente, otros centros bolivianos criticaron la partidización, y la política de asignación de premios, señalando que a Evo Morales, en 2017, se le entregó un galardón en el mismo momento en el cual estaba reprimiendo a pueblos indígenas.2 Recordaron también que, en Bolivia hay presos políticos. Un representante de otro centro de Bolivia señaló que CLACSO se estaba convirtiendo en un apaño ideológico de gobiernos bonapartistas que no son amigos de los pueblos. Dijo que, con la organización del Foro (la conferencia 2018), CLACSO se estaba transformando en la plataforma política de gente como Cristina Kirchner y compañía. En el mismo sentido, representantes de varios centros colombianos criticaron la política de premios de la entidad: citaron el caso

del galardón que se otorgaría a Ernesto Samper (ex presidente de Colombia), quien está cuestionado por violaciones a los DDHH; decisión que no se consultó con los centros miembros colombianos. Estas quejas tuvieron tan solo una respuesta burocrática e inadecuada, puesto que se planteó que se actuó siempre dentro del marco estatutario de CLACSO. En relación al caso de la premiación de Ernesto Samper, se señaló que CLACSO lo reconoce como Secretario General de UNASUR y no como ex presidente, como si este formalismo anulara el hecho de que se está premiando alguien responsable de la violación de derechos humanos. Una anécdota de la Asamblea revela el grado de intolerancia y de cerrazón al debate real: cuando Damián Bil representante del CEICS en la Asamblea hizo uso de la palabra, exponiendo nuestra posición de que CLACSO no debía transformarse en una plataforma política del Kirchnerismo y del PT, recibió chiflidos. Lo mismo ocurrió cuando otro representante, sin formular siquiera una crítica abierta al chavismo, señaló la imposibilidad desde la perspectiva actual de CLACSO de analizar seriamente el proceso chavista en Venezuela. Que la sola apelación a investigar una problemática genere esta respuesta y que la misma no fuera sancionada por los moderadores del encuentro muestra hasta qué punto la partidización de CLACSO anula la posibilidad de desarrollo de un pensamiento político crítico en su seno. Por un tiempo nos mantuvimos dentro de CLACSO sabiendo que otros centros compartían nuestro malestar con la política de CLACSO, con la perspectiva de poder incidir en su desarrollo futuro. Pero, tras la Asamblea y Conferencia de fines de 2018, este ya no es un horizonte viable. Por una parte, en la Asamblea se consagró la dirección de la línea continuista y no se atendieron con seriedad los cuestionamientos presentados por diversos centros, desestimándolos con tecnicismos burocráticos. Por otro lado, el desarrollo de la Conferencia, así como su publicidad posterior, mostraron hasta qué punto la dirección de CLACSO ha decidido embarcar a la entidad en la promoción ya descarada de determinado elenco partidario. Por eso, no podemos ni queremos seguir sosteniendo con nuestra permanencia en CLACSO la ficción de un espacio político intelectual plural. No podemos ni queremos aportar fondos para que ellos se usen para financiar campañas políticas del personal bonapartista. En un contexto donde uno de los gobiernos defendidos acríticamente por CLACSO está asesinando a la que hasta hace poco era su base social en las calles de Caracas, en los barrios más humildes como el Petare, no podemos ser parte de este círculo de silencio y complicidad con el que se intenta ocultar los crímenes del bonapartismo. Por eso, presentamos nuestra renuncia a la red CLACSO. Notas Ver: http://m.la-razon.com/sociedad/ Investigacion-Evo-Cides-UMSA-Clacsopolitica_0_2765723458.html y https:// www.noticiasfides.com/nacional/sociedad/ cides-umsa-cuestiona-actuar-de-la-secretaria-ejecutiva-de-clacso-y-anuncia-su-desafiliacion-380834. 2Ver https://www.bolpress.com/2017/08/17/ cedla-discrepa-con-premio-clacso-a-evo-morales/ 1

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POLÍTICA

La sindicalización policial, ¿refuerza las mafias? El accionar del SIPOBA y SinPoPe, dos sindicatos policiales semejante escándalo. Claramente, son críticos de los jerarcas de la Bonaerense asociados a las mafias policiales. Según ellos “los políticos cometen un error, que es acercarse a los jefes para poder dominar a la policía de la provincia de Buenos Aires, y el problema son los jefes”.4 Ese sería el “error” de Ritondo, que mantiene en sus puestos a los jefes de las Departamentales cuestionados por manejos corruptos, que vienen de la época de Scioli, Casal, Granados y Matzkin.

Matías Chávez

Laboratorio de Análisis Político

Cuando la izquierda argentina se opone la sindicalización policial, parece estar hablando de un fenómeno inédito, que no se ha producido en ningún lugar del mundo. Especulan con supuestas consecuencias negativas, como el refuerzo del aparato represivo o de las mafias, sin analizar casos concretos, como si no los hubiera. Sin embargo son muchos los países que poseen sindicatos policiales. También existen experiencias organizativas en la Argentina. Sin ir más lejos, en Rosario, a finales de 1918, se produjo una huelga de policías que se extendió hasta casi iniciada la Semana Trágica y fue reprimida de manera violenta.1 Hacia la década de 1950, la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA) monitoreaba y documentaba iniciativas de organización de miembros de la policía, quienes llevaron adelante una huelga policial.2 En las últimas décadas han proliferado las organizaciones sindicales policiales en varias provincias, aunque no cuentan con personería gremial y son perseguidas. Actualmente funciona la Federación Argentina de Sindicatos Policiales y Penitenciarios (FASIPP), conformada por más de 20 sindicatos no reconocidos. Los más importantes, al tratarse de la fuerza más numerosa, se encuentran en la Policía Bonaerense, que tiene ejemplos recientes de sindicalización. Veamos de qué se tratan, a ver qué lecciones se pueden extraer de esta experiencia.

Sindicato de mafiosos

Sindicato de policías El Sindicato Policial Buenos Aires (SIPOBA) nació al calor de la crisis hiperinflacionaria de 1989, lo que vincula su surgimiento con un reclamo netamente obrero: el deterioro del salario. Pero a ello se sumaba otro factor: la lucha contra la descomposición de la fuerza policial. Alberto Masi, Secretario General, aseguró que la conformación del SIPOBA era una necesidad para que funcionara como mecanismo de protección frente a la fuerte penetración del narcotráfico en la policía. Quizás por ello, el SIPOBA y sus adherentes fueron perseguidos desde un primer momento. En caso de intentar sindicalizarse, los policías bonaerenses son castigados o exonerados. Incluso el SIPOBA ha llegado a denunciar a la cúpula de la Bonaerense por espionaje sobre sus actividades.3 El propio Masi, tras desplegar actividades de propaganda con el fin de captar adherentes para la conformación del SIPOBA, fue cesanteado por Duhalde. Desde aquel entonces, sistemáticamente le fue negada la personería jurídica sindical, lo que los llevó a conformar, junto a otras organizaciones, la Unión Policial por el Derecho Sindical. Los diferentes fallos judiciales caracterizan a estos obreros como “servidores” (no como “trabajadores”) que se ocupan de la seguridad interior y esa misión está por encima de cualquier derecho y/o garantía institucional. Pese a ello, el gremio contaba con 6.000 efectivos afiliados en 2012 y se encontraba bajo la órbita de la CTA. Durante los años de Scioli, el SIPOBA estuvo presente en cada movilización de estatales por mejoras salariales e intervino en los conflictos en las fuerzas policiales de 2012 y 2013. También reclamó frente al asesinato de policías en servicio, relacionando el problema con las “pésimas condiciones de trabajo”. Los reclamos no cejaron con la asunción de Vidal: en abril de 2016, el SIPOBA se movilizó a La Plata reclamando mayor aumento salarial y mejores condiciones de trabajo. Posteriormente, tras el despido de 1.600 policías por cuestiones relacionadas a la corrupción, el sindicato apuntó 10

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a Vidal y señaló que la verdadera causa de los despidos era el recorte del presupuesto, y que la corrupción (que solo implicaría a algunos de los cesanteados) era una excusa para abrir plazas que serían ocupadas por gente ligada al gobierno. Semanas más tarde, el SIPOBA marchó a La Plata junto a la CGT y las CTA, rechazando las leyes de emergencia de Vidal y en apoyo a los estatales despedidos. Cuando la gobernadora anunció mejoras en la fuerza, el gremio respondió con un comunicado informando que alrededor de 16.700 efectivos no superaban la línea de la pobreza. Según el SIPOBA, el sindicato “representa a las personas que trabajan en la calle y se juegan la vida por $14.000 por mes”. En la misma línea, recientemente, el SIPOBA elevó al Ministerio de Seguridad un proyecto de ley de retiro activo y/o jubilación voluntaria anticipada, y otro proyecto que intenta modificar la Ley 13.236 para que los propios efectivos puedan elegir las autoridades del Directorio de la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones sin necesidad de afiliarse. Como vemos, el SIPOBA no exige cuestiones muy distintas a las de cualquier sindicato: aumentos salariales y mejores condiciones laborales, entre otras. Pero además de eso, el SIPOBA parece ser una reacción contra la descomposición de la fuerza policial y la penetración de la corrupción y el delito. Por empezar, exigen a cada uno de sus afiliados la presentación de un certificado de reincidencia para evitar el ingreso al SIPOBA de agentes con causas penales o procesamientos en trámite. Además, en más de una oportunidad los dirigentes del gremio denunciaron que el personal subalterno es víctima de los manejos espurios de la jerarquía policial corrupta y de los políticos de turno, y que a diario miles de policías honestos son sancionados por sus jefes si no hacen el juego corrupto de la recaudación ilegal. Por ejemplo, denunciaron penalmente a Ritondo por encubrimiento en el caso de los sobres secuestrados en la Departamental de La Plata, cuestionando la decisión política de no relevar a las cúpulas de las comisarías luego de

El Sindicato de Policías y Penitenciarios (SinPoPe) se creó el 30 de octubre de 2005, tras juntarse 34 efectivos en Puente 12. Así lo afirmó José Carranza, Secretario General del SinPoPe, durante una entrevista. Sin embargo, no hemos podido rastrear ninguna actividad sindical del gremio hasta el conflicto policial de 2013, donde intervinieron, como buenos carneros, desalentando la huelga y las movilizaciones. El principal referente del SinPoPe es el ex subjefe de la Policía Bonaerense, Salvador Baratta, quien fue desplazado en 2011. Su desplazamiento se dio tras haber sido responsabilizado de un caso de gatillo fácil y una brutal represión en José León Suarez. El trasfondo era una histórica interna entre Baratta, partidario de la “mano dura”, y el entonces jefe de la fuerza, Juan Carlos Paggi, más conciliador.5 Baratta siempre estuvo ligado a lo más turbio de la Bonaerense. Comenzó en comisarías del sur de la provincia, y luego se convirtió en jefe policial de la zona norte, asignado a “la lucha contra el narcotráfico”. Mantuvo relaciones con el ex Comisario Mario “Chorizo” Rodríguez, un capo de la “Maldita Policía” de Duhalde. También fue uno de los oficiales al mando del operativo en el Puente Pueyrredón en el que asesinaron a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Posteriormente llegó a conducir la DDI de La Plata, volvió a comandar la Departamental de Lanús, y luego regresó a La Plata como número dos de la Bonaerense hasta su desplazamiento. Tras dejar la fuerza, el ex Comisario comenzó a participar activamente en el PJ de Lanús. Asumió como concejal por el FPV tras competir en la interna con el intendente Díaz Pérez. Sin embargo, integró el bloque “Frente Renovador 17 de octubre” bajo el comando de la agrupación Juan Domingo, creada para levantar la bandera de “Scioli 2015” pero que abandonó el sciolismo para trabajar en la candidatura de Massa. En el mismo sentido, existen vinculaciones con el moyanismo: así como Facundo Moyano ha asistido a actos del SinPoPe, los dirigentes policiales devolvieron la gentileza apoyando a Moyano en declaraciones públicas y participando de la convocatoria del 21-F el año pasado.6 El curriculum de Baratta es una muestra de la vinculación del SinPoPe con las mafias que manejan la Bonaerense. Ese accionar se traslada al sindicato. Por ejemplo, en Neuquén, dirigentes del SinPoPe fueron acusados por el subjefe de la policía local por haber baleado su casa y quemar su camioneta. El jefe de la policía neuquina denunció que detrás del accionar mafioso se escondía una interna política, señalando que los matones del sindicato tenían vinculaciones con el entonces senador del MPN y burócrata del gremio petrolero Guillermo Pereyra. Detrás del reclamo de sindicalización, parece esconderse una interna mafiosa donde los adherentes del SinPoPe intentan desplazar a los jefes en actividad. No es el único hecho en el que el sindicato aparece ligado a matones y mafias: en otra ocasión, el SinPoPe convocó a una marcha para exigir la libertad del cabo Fabián Escobar, acusado de herir con un disparo al delegado gremial de UPCN Luis Bastidas en una

El problema es la dirección que se le dé al organismo gremial, no su existencia. Los policías, como todos los obreros, tienden a organizarse sindicalmente para defender sus condiciones de trabajo. No intervenir frente a ello solo refuerza a las organizaciones protegidas por la jerarquía policial y la burocracia.

protesta sindical. El SinPoPe, que como vimos se suele mover como fuerza de choque para dirimir internas policiales o sindicales, no aparece poniendo el mismo esfuerzo en defender las condiciones de vida de los trabajadores a los que pretende representar, sino todo lo contrario. En el conflicto policial de 2013, Baratta reconoció haber “trabajado” con Granados para evitar el conflicto en la provincia. La prenda de cambio fueron ciertos ascensos. Cuando Scioli anunciaba los 8.570 pesos de sueldo para los policías, el entonces Concejal del FR aplaudió la medida y pidió a sus “colegas” que levantaran la protesta. Está más que claro que son el sindicato de la cúpula policial mafiosa, que, en lugar de defender a la base policial, se dedican a intervenir en la interna policial y política con métodos de patota.7 No son lo mismo Algunos partidos de izquierda argumentan que sindicalizar a la policía es sinónimo de reforzar mafias.8 Del repaso que hicimos, sin embargo, se desprende otra conclusión. No podemos meter a todos en la misma bolsa. El SinPoPe es un agrupamiento de policías que ocuparon puestos jerárquicos, ligados a lo peor de la mafia policial. Quizás por ello parecen ser los “mimados” de la cúpula policial, la burocracia sindical y de los distintos gobiernos. No muy distinto del accionar de la UATRE. Y, sin embargo, nadie se atrevería a oponerse a la sindicalización de los obreros rurales. Distinta parece ser la situación del SIPOBA, que agrupa a elementos subalternos de la fuerza, perseguidos por su actividad sindical, que para ser afiliados acreditan no tener causas penales o procesamientos. Además, se mostró dispuesto a denunciar abiertamente tanto a la gestión de Scioli, como a Vidal, pasando por todos los ministros de seguridad y jefes policiales de la provincia. Condenar a todos por igual, es no dar una respuesta a un fenómeno existente. El problema es la dirección que se le dé al organismo gremial, no su existencia. Los policías, como todos los obreros, tienden a organizarse sindicalmente para defender sus condiciones de trabajo. No intervenir frente a ello solo refuerza a las organizaciones protegidas por la jerarquía policial y la burocracia. Es importante conocer estas experiencias para tomar posición. A diferencia del SinPoPe, el SIPOBA parece estar lejos de “reforzar las mafias”. Notas 1Costes, Blas y Rocío Fernández: “Antes de la semana”, en El Aromo n° 97, 2017, https://bit. ly/2VK5SiR. 2Sain, Marcelo y Rodríguez Games, Nicolás: ¿El gremio de la gorra?, Buenos Aires, Editorial Octubre, 2016, p. 27. 3https://bit.ly/2D0v4dz y https://goo. gl/6VapPP. 4https://bit.ly/2SN0I43. 5https://bit.ly/2D9smCI, https://bit. ly/2FoDnS5 y https://bit.ly/2ANfWin. 6https://bit.ly/2D9GrjA, https://bit. ly/2D9HUGA y https://bit.ly/2HlOaPw. 7https://bit.ly/2QO2Cj1, https://bit. ly/2TQnd8m y https://bit.ly/2U94hlk. 8https://bit.ly/2Rqqgaz


HISTORIA

La represión en el debut de la democracia Argentina Asesinatos obreros bajo el gobierno de Yrigoyen antes de la Semana Trágica Leandro Billordo-Sabrina Bonifacino Grupo de investigación de la clase obrera argentina-CEICS

Este artículo busca combatir una idea instalada por los partidos burgueses, que día a día va ganando peso también entre la izquierda argentina: que democracia y represión son asuntos separados. Este mito nace como una necesidad de los gobiernos burgueses “democráticos” de diferenciarse de las dictaduras, donde sí operaría la represión de manera abierta. Esta idea no viene sola: va acompañada de la creencia de que la democracia (burguesa) es el único régimen deseable. Los partidos burgueses tratan de mostrarse como enemigos de la represión, y en caso de tener que ejercerla, intentan presentarla como el fruto de hechos aislados. Esta imagen se refuerza en el caos de los gobiernos considerados populares, Yrigoyen para el radicalismo y Perón para el peronismo, o, sin irnos tan lejos en el tiempo, los gobiernos del matrimonio Kirchner de 2003 a 2015. En el caso de Yrigoyen, si bien su gobierno cuenta con hechos represivos de magnitud (Semana Trágica, La Forestal, La Patagonia Rebelde), se ha intentado mostrar siempre estos acontecimientos como sucesos aislados en el contexto de un gobierno tranquilo, democrático y popular. Los más osados aún lo tildan de obrerista, incluso. La realidad, como veremos, es muy diferente. Hipólito Yrigoyen asume el gobierno en octubre de 1916. En 1917 comienza a publicarse el periódico La Organización Obrera perteneciente a la Federación Obrera Regional Argentina del IX Congreso. Es decir, se trata del periódico de la corriente gremial sindicalista que rechaza los postulados del anarquismo. Esta corriente gremial, domina por ese entonces el movimiento sindical argentino y tiende a aliarse al gobierno. Nosotros hemos tomado los datos de este periódico, que no pertenece a una facción contraria al gobierno, para relevar todos los casos de asesinatos de obreros ocurridos en los dos primeros años de gobierno de Yrigoyen, es decir el período anterior a la Semana Trágica. Marítimos Los marítimos protagonizan el primer gran conflicto que debe enfrentar Yrigoyen. Su intervención en el mismo es uno de los hechos sobre los que se construye el mito de un Yrigoyen obrerista. El conflicto dura seis meses de noviembre de 1916 a mayo de 1917 y en él intervienen cuatro fuerzas de seguridad: Policía, Armada, Marina y Cuerpos de línea. Además de esto, se contrata carneros para suplantar a los trabajadores en huelga, se crea un sindicato amarillo y el Estado oficia de mediador entre las partes cuando el conflicto se estanca. Si bien el conflicto se resuelve a favor de los trabajadores, esto solo sucede después de que los trabajadores enfrentan la represión por parte de las fuerzas del Estado, se les impida hacer propaganda, y sean atacados por los integrantes del sindicato amarillo que se crea durante el conflicto.1 En mayo de 1918, en Posadas 300 trabajadores marítimos son despedidos, comienzan una huelga y vigilan que no concurran carneros a ocupar sus puestos. La policía tiene actitudes hostiles, pero no logra vencer a los obreros. Personal de la armada concurre a realizar las tareas abandonadas. Los obreros cortan la luz, y los soldados se ven forzados a dividirse entre cubrir las tareas abandonadas y proteger el abastecimiento eléctrico. La policía dicta el estado de sitio. Carmelo Olivera se encuentra junto a un grupo de obreros instando a la gente a que no se realice ningún trabajo cuando es atacado por el capataz Jacinto Chabarri, quien realiza disparos con una pistola. Los policías

cercanos al lugar disparan contra los obreros matando a Olivera. Los obreros se defienden arrojando piedras. Un sargento es herido, y el capataz ayudado a abandonar el país con rumbo a Paraguay.2 Ferroviarios Es el sector que más se moviliza en los primeros dos años, también es el más reprimido. Su importancia en la estructura productiva es vital. Junto con los marítimos, este gremio puede llegar a parar a toda la economía. En 1917, Yrigoyen debe enfrentar diez conflictos de ferroviarios en diferentes partes del país, en los cuales interviene la Policía, el Ejército y la Caballería. En cinco de estos conflictos se recurre a carneros para que pongan en funcionamiento los ferrocarriles, así como también para que repriman a los huelguistas. Esto sucede en la localidad de Villa Mercedes, en San Luis, durante octubre de 1917. En este caso, la represión la inicia un Ingeniero de sección, junto a la fuerza policial. Hay dos muertos: un huelguista y una persona que se encontraba descansando en la zona cercana a donde se produce la balacera. Ese mismo mes, otro conflicto en Mendoza culmina con cuatro obreros muertos.3 Estos asesinatos se producen pese a que el Estado simultáneamente actuaba como mediador en el conflicto. Vemos, entonces, que la acción mediadora del Estado, no anula la intervención represora. Tres policías que eran ex empleados ferroviarios hacen arrancar el tren y los obreros intentan detenerlo, pero reciben disparos desde el mismo. Además de los muertos hay 12 heridos. Lo mismo ocurre en Constitución en octubre de 1917 cuando una columna obrera intenta cortarle el paso a una formación que había sido puesta en marcha con rompehuelgas custodiados por el ejército. En este caso se registran dos muertos y once heridos.4 También se producen muertes en Mercedes, provincia de Buenos Aires, en octubre de 1917, cuando un grupo de obreros se cruza a un piquete de policías y vitorean la huelga. Ante esta actitud la policía abre fuego y hiere mortalmente a un obrero. En 1918, los ferroviarios protagonizan diversos conflictos a lo largo y ancho del país durante todo el año. El primer muerto se registra en febrero en Sunchales, provincia de Santa Fe, cuando el trabajador José Sancedo es asesinado por el Jefe de Estación de dos tiros, luego de haberlo provocado a pelear. El comisario lleva al asesino a su casa y recién es encarcelado al día siguiente5. En Junín a principios de marzo de 1918, obreros que van marchando reciben disparos desde los talleres y al momento de retirarse, su paso es cortado por el 6° de Infantería que abre fuego, dejando un trabajador muerto6. Dos asesinatos más se registran en mayo en el marco de una huelga que abarca a varios partidos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe7. En Olavarría se produce la muerte de un obrero a manos del Ejército; en tanto que, en Vera, Santa Fe, el capataz Pedraza del ferrocarril mata de un tiro de Winchester en la espalda al cambista Narciso Iriarte. El asesino no es detenido por la policía y solo va a ser llamado a declarar luego de protestas obreras. El último obrero ferroviario muerto que registra el periódico para este año es en Añatuya a finales de agosto.8 El periódico no brinda mucha información al respecto, solo que se le niega la asistencia médica.

la policía ataca a balazos a los huelguistas cuando intentan impedir la entrada de rompehuelgas a la planta y se producen detenciones cuando intentan hacer una asamblea. Pese a los disparos policiales, en este caso, no hay víctimas fatales. En Armour y Swift participan de la represión la Policía y la Marina. La Policía irrumpe en una asamblea a balazos, en tanto que la Marina golpea y detiene dentro de las instalaciones a los obreros cuando se disponían a hacer abandono de tareas. La Marina queda apostada en el frigorífico y en las madrugadas del 4 y 5 de diciembre, durante un apagón abren fuego contra las casas que se encontraban cerca del frigorífico matando a tres personas. En La Blanca y La Negra los obreros son atacados al hacer abandono de tareas. En ambos casos el personal jerárquico dirige la represión. En La Blanca, también acuden al establecimiento la Policía y la Gendarmería, pero los obreros son atacados por una patota de Monte Grande, ante la mirada cómplice de estas fuerzas. En La Negra, un capataz amenaza a seis trabajadores a punta de pistola,10 mientras los carneros disparan desde el interior de la planta matando a un huelguista y a un peluquero que tenía el local en frente. Yerbateros En julio de 191811, en Misiones, Mariano Acosta, capataz de yerbatal mata de dos tiros a Julián Parra y hiere con arma blanca a un obrero en el brazo en el momento en que solicitaban hablar con el dueño para quejarse por la pésima comida. El dueño del yerbatal ayuda a escapar al capataz y la policía no investiga. Juan Pucheta es asesinado de un tiro por una patota mandada por el mayordomo del yerbatal. Su hermano huye luego de su muerte por amenazas. Galeano, trabajador del mismo yerbatal donde mataron a Pucheta, por reclamar el pago de su sueldo es encarcelado en el yerbatal, y solo va a ser liberado cuando interviene la Federación Obrera Local. Conclusión En 1917 La Organización Obrera registra catorce muertes. Dos de ellas van a ser de personas que se encontraban en lugares cercanos a los hechos y que al momento de producirse balaceras generalizadas caían víctimas del fuego a mansalva. Para 1918 registra ocho muertos. Esta simple contabilidad, que probablemente omita otros casos ocurridos en el interior no registrados por el periódico la Organización Obrera, arroja la cifra de veintidós obreros asesinados bajo el gobierno de Yrigoyen en los dos años anteriores a la Semana Trágica. Un promedio cercano a un obrero asesinado por mes. De este total, el mayor número lo aportan los

Relatos de periódicos obreros constatan las acciones represivas sucedidas durante los primeros años de la democracia. Una invitación a reflexionar sobre este concepto.

trabajadores ferroviarios con quince asesinados en contexto de represión, seguido por frigoríficos con cinco obreros asesinados en tres conflictos cortos a fines de 1917. A su vez, dos de los gremios más afectados constituyen sectores con los cuales Yrigoyen supuestamente habría estado más dispuesto a negociar (ferroviarios y marítimos). Hay 14 muertos en conflictos ferroviarios, 1 en conflictos marítimos, 5 en las huelgas de los frigoríficos y 2 casos en los yerbatales. Este último, es el que menos directamente compromete al gobierno, pues se trata de una represión exclusivamente patronal, aunque la misma cuenta con la complicidad policial. Dejando de lado el caso de los yerbatales, 20 obreros son asesinados en contextos represivos donde intervienen de modo directo integrantes de las fuerzas estatales. Es decir, aunque la represión recaiga en manos privadas (algún funcionario de la empresa afectada, rompehuelgas o patotas), se encuentra presente al menos una fuerza represiva del estado. Siendo una situación muy frecuente que se combine el accionar de al menos dos de estas fuerzas estatales. Encontramos la presencia de infantería, marina, ejército y policía. No se trata de hechos aislados, ni de accidentes fortuitos. Hemos relatado también otros casos donde las fuerzas estatales o patronales disparan a la multitud sin causar víctimas fatales solo por casualidad. En ninguno de estos casos el gobierno estaba presionado a reprimir por un clima golpista, como dicen los radicales para justificar la represión de la Semana Trágica. Simplemente, observamos aquí como funciona la democracia real a través de la represión y el asesinato, al tiempo que legitima el dominio de la burguesía sobre el proletariado, tras el manto de la voluntad popular y políticas sociales e intervencionistas del Estado. Notas

1La Organización Obrera (en adelante LOO), 01/05/1917. 2LOO, n° 33, 01/05/1918. 3LOO, n° 5, 04/10/1917. 4LOO, n° 7, 20/10/1917. 5LOO, n° 26, 02/03/1918. 6LOO, n°26, 02/03/1918. 7LOO, n°34, 14/05/1918. 8LOO, n°49, 31/08/1918. 9LOO, n° 14 y 15, 15/12/1917. 10 LOO, n° 3, 15/09/1917. 11 LOO, n°41, 06/07/1918.

Haunebu II Ulises Pastor BARREIRO

Frigoríficos Tres conflictos se desatan en la industria de la carne, todos en diciembre de 1917: Frigorífico Central Argentino en Avellaneda; Armour y Swift en Berisso; y La Blanca y La Negra, ambos en Avellaneda9. En el primero de los casos,

Más información en: www.ulisesbarreiro.com.ar Marzo-abril de 2019

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FEMINISMO

El futuro por delante: la prostitución y el abolicionismo en el proceso de lucha feminista Prólogo a “Violación consentida” de Delia Escudilla Rosana López Rodríguez

Trece Rosas

La esposa y la puta: por qué el feminismo solo puede ser abolicionista “La prostitución aparece entre los pueblos primitivos siempre y cuando se restringen o limitan las relaciones sexuales libres.” Iwan Bloch El patriarcado es una institución que se fue construyendo a lo largo de dos mil quinientos años de historia1. Su emergencia es inseparable de la formación y el desarrollo de la sociedad de clases. En las sociedades más primitivas, de modo espontáneo y, como producto de la biología, las tareas se dividieron entre hombres y mujeres, lo que llamamos división sexual del trabajo. Tal proceso no implica, necesariamente, dominación y, durante mucho tiempo, no lo fue. Sin embargo, tempranamente, la sociedad humana encontró la utilidad de controlar los servicios reproductivos y sexuales de la mujer, por el mismo movimiento con el cual el despliegue de la diferencia social se transformaba en un mecanismo de desarrollo de las fuerzas productivas. Esa división de tareas se volvió la base de una estructura social emergente en la cual la mujer llevaría la peor parte. La división sexual del trabajo se profundizó y consolidó, en un proceso de constitución del poder social, con la separación de funciones entre grupos de mujeres en el contexto de la aparición simultánea y combinada, de la sociedad de clases. La división de las mujeres comienza como una diferencia de clase en el seno de un colectivo unificado por su subordinación general al varón: las “esposas” de la clase dominante, poseedoras de ciertos privilegios; las de las clases subordinadas, simples esclavas domésticas. Pero el poder del varón no se detiene allí, porque a esa división se imprime una segunda, la que crea mujeres para el trabajo y la reproducción (las “esposas”) y mujeres para el placer (la “prostituta”). Las primeras serán ideológicamente santificadas como “buenas” y las segundas negadas como “malas”. Nace así la prostitución. En esta división, las prostitutas se oponen a todo el resto, aunque su origen de clase subordinado las acerca a la base de la pirámide femenina. La prostitución tiene, entonces, un lugar clave

en la constitución del aspecto “patriarcal” de la dominación de clase. La relación de la prostitución con la dominación de clase es compleja, pero algo es cierto: no va a desaparecer la sociedad de clases porque desaparezca la prostitución, pero no puede eliminarse el patriarcado, es decir, la subordinación de la mujer, sin la supresión de la actividad prostituyente. Un argumento típico de liberales y regulacionistas es que el capitalismo habría dejado atrás estos problemas, en tanto tiende a individualizar a la población en general. Así, no sería importante el género que porta la fuerza de trabajo, basta con que sea fuerza de trabajo. La subordinación de la mujer sería innecesaria, lo que tendría como consecuencia la eliminación del papel de la prostitución en el dominio social. La prostitución podría, entonces, ejercerse como una elección laboral más. Que el capitalismo podría ser “feminista” es una afirmación teóricamente defendible si nos mantenemos en el campo de las relaciones económicas. Es decir, si solo observamos el capital como una relación entre “factores” de producción, el “capital” y el “trabajo”. Pero la dominación social no se consolida simplemente por la diferente relación que se tiene con la propiedad (poseedores y expropiados). Por el contrario, es necesaria una superestructura que sostenga relaciones explosivas por su carácter antagónico. Dicho de otra manera, el capitalismo no puede sobrevivir sin Estado, sin ideología y, por lo tanto, sin división genérica. La eliminación de la subordinación de la mujer se vuelve una imposibilidad política. Es cierto, sin embargo, que ese mismo proceso de individualización provee a las mujeres de mayores derechos de los que nunca han disfrutado. Pero cuando ello se observa más allá del plano jurídico, es decir, del ámbito en el cual el capital “individualiza”, las cosas son distintas. En el plano de la economía se constituyen las clases. Allí unos son poseedores y otros expropiados. La mayor parte de los derechos que las mujeres adquieren solo son asequibles a quienes tienen recursos. Dicho de otra manera, a las burguesas. Es en este momento en el que la lucha feminista se vincula con la clase obrera y se transforma en un componente de la lucha socialista: no habrá liberación de la inmensa mayoría de las mujeres si no se elimina el capital. En el mundo real, el patriarcado sigue existiendo porque la masa de las mujeres continúa siendo un colectivo subordinado, no importa lo que diga la ley. Y de esa subordinación

de clase se nutre el género y viceversa. Por eso, la prostitución sigue siendo un dispositivo de la dominación de clase a través del género, solo que ahora “legalizado” y “desestigmatizado”. Esta “sublimación” de la prostitución se expresa alegremente de muchas maneras. La sociedad actual ha aceptado que algunas prostitutas (o algunas que son consideradas socialmente como tales) ingresen incluso a la clase dominante. No se las llama de tal modo, pero las uniones “matrimoniales” por las cuales un varón burgués compra el “capital erótico” de una mujer para uso propio, constituye un acto prostituyente basado en el poder de clase. Esto es simplemente, otra forma de prostitución, puesto que no consiste en una unión libre y voluntaria, sino en la conjunción de intereses económicos / de clase (los de ella) y patriarcales (los de él). El burgués paga el precio de una mujer que puede exhibir como un trofeo y de quien pretenderá su “uso exclusivo”. Incluso el burgués se cura en salud ante posibles “aprovechamientos” de la mujer comprada: los contratos prenupciales. Señalaremos que, a pesar de que estas situaciones son posibles, son francamente inusuales. Esto es así porque la burguesía no gusta de compartir su patrimonio con los obreros aun cuando la clase venga bajo el disfraz de la belleza. En nuestro medio, las botineras son un ejemplo de ascenso de clase por la vía de la venta de “capital erótico”2. Si embargo, a despecho de la existencia de estos casos, el “comprador” es, normalmente, un recién llegado a la burguesía, casos excepcionales de ascenso social, precisamente porque obreros que se hacen millonarios con la “pelotita” son más bien la excepción antes que la regla. Para el patriarcado, como hemos dicho, un sistema necesario a la dominación de clase incluso bajo el capital, la mujer que será esposa y madre y la puta siguen siendo compartimentos estancos. La ideología patriarcal las enfrenta y a la primera se le enseñará a temer que su pareja puede engañarla. Le enseñará que su pareja puede ir de putas. Que ese es un derecho o un “secreto a voces”. Que las putas son sus enemigas porque ellas son mujeres serias y hay ciertas cosas que no hacen. A las putas les dirá que ellas están para pasarla bien, para satisfacer aquellos deseos que los hombres no pueden cumplir con sus mujeres “legales” o para ayudar a los hombres que, por una u otra razón, no reciben atención de las mujeres “serias”. El patriarcado es el que estigmatiza a las mujeres en situación de prostitución como “mujeres de segunda”. Es notable cómo, según hemos señalado, la división entre “mujeres buenas” y “mujeres malas”, también está conformada por límites de clase: casi ninguna burguesa ha sido prostituta y la mayoría de las mujeres en situación de prostitución son obreras. En el mismo sentido, la inmensa mayoría de las personas en situación de prostitución son mujeres. El alquiler de vientres, la venta de óvulos y las “granjas” de leche materna expresan con más fuerza todavía, la subordinación de las mujeres obreras a las burguesas e incluso a los varones homosexuales burgueses. El capitalismo, más allá de su barniz “civilizatorio” no desentona con la historia de las sociedades de clase y, por ende, patriarcales. Regulacionismo y feminismo Este análisis histórico y social pone a la prostitución en el centro de las discusiones programáticas por el feminismo y por la revolución social. El ejercicio de la prostitución divide aguas en el movimiento de mujeres. Por un lado, las regulacionistas entienden que la prostitución es un trabajo y que, por lo tanto, las

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Este libro es un testimonio. Como tal, tiene una serie indudable de valores y, como todo, tiene sus límites. Por empezar, la experiencia es fuente de aprendizaje. Por esta vía, nos vemos a nosotros mismos en sus palabras y podemos evaluar nuestros comportamientos.

condiciones de ese desempeño laboral debieran estar reguladas por el Estado, como cualquier otro. La otra posición es la del abolicionismo, que considera la prostitución como una actividad socialmente inaceptable. Los fundamentos por los cuales habría que aceptar el ejercicio de la prostitución como cualquier otra actividad laboral apelan tanto al campo del feminismo como del sentido común más general. Realizaremos una enumeración rápida de tales argumentos: en primer lugar, la necesidad de todas las personas de trabajar; en segundo lugar, el legítimo desempeño de la actividad que a ese individuo le resulte más cómoda o aceptable, en tanto y en cuanto no estaría perjudicando a terceros ni perjudicándose a sí misma; en tercer lugar, la idea de que una posición feminista obliga a apoyar a todas las mujeres para realizar aquello que desean, sin importar el contenido concreto del deseo; por último, dado que la sexualidad es un terreno en el cual dominan los hombres, las mujeres se empoderarían cuando cobran, por lo cual cuestionar la prostitución implica eliminar una herramienta útil al desarrollo del poder femenino. El primer argumento es simplemente falaz. Que haya necesidad de trabajar no implica que sea necesario prostituirse. Lindo ejemplo de feminismo proletario dan aquellas que sostienen que regular la prostitución es crear una alternativa laboral para las obreras. Seguramente, más alternativas laborales se abren cuando declaramos legal el alquiler de vientres, de modo de considerar a las mujeres como vacas. Seguramente también se expandirá la posibilidad laboral cuando declaremos legal la venta de órganos o de carne humana. Por este argumento se sostiene alegremente que ninguna mujer está desocupada porque puede prostituirse. El segundo argumento es solidario con el tercero. Si a él o ella les conviene, si es un “empleo” mejor remunerado, ¿por qué no? Otra vez, volvemos al individualismo antisocial: con ese razonamiento, un sicario demandaría regulación de su actividad, que sin dudas ha de ser mejor remunerada que otras. Lo mismo vale para dealers y, por qué no, proxenetas. Se dirá que la prostituta no mata, vende drogas ni prostituye a otras, pero, si se recuerda lo que acabamos de decir sobre la relación entre prostitución y patriarcado, se verá que la actividad en cuestión mata y prostituye al conjunto de las mujeres. Solo quien se mira el ombligo y tiene una perspectiva completamente asocial de la vida humana puede no percibir el daño que la prostitución produce más allá del cuerpo de la prostituta. En tercer lugar, el feminismo es un programa en disputa. No hay unidad porque hay diferentes posiciones, tanto programáticas, cuanto estratégicas. También debemos señalar que no todas las que se autodenominan feministas lo son. En nuestro medio, AMMAR, la ONG incorporada a la CTA, y aún sin personería gremial, se considera feminista. Dice que lucha por los derechos de las trabajadoras sexuales. Todo con el mismo argumento: ninguna mujer nació para decirle a otra lo que tiene que hacer con su cuerpo. Otra vez, porque no es más que una variante aplicada específicamente a las mujeres, esta posición es individualista y antisocial. Nadie hace lo que se le da la gana, vivimos en sociedad y hay ciertas actividades que, aunque permitan a algunos individuos sobrevivir, no son aceptables socialmente. Esto se resuelve


en razón de un interés social, de una necesidad general, en caso de que esa actividad perjudique a terceros o resulte dañosa para la persona que la realiza. Pues bien, la prostitución es perjudicial tanto para las mujeres que están en esa situación (violencia y femicidios por encima de cualquier otra ocupación3, estrés pos traumático4, entre tantos etcéteras) como para todas las otras mujeres. Y, en particular, para las obreras, por lo que hemos visto más arriba. Lo que la prostituta hace con su cuerpo, lo hace contra todas las mujeres. Por último, es absolutamente falso que las mujeres se empoderen cuando pueden cobrar por ofrecer “servicios sexuales”. Cuando una persona trabaja lo hace por necesidad, no porque con ello obtenga poder alguno. Vender la fuerza de trabajo no es empoderante, sino que es la prueba de la explotación. Prostituirse es, además, un mecanismo de opresión. Por eso los varones pueden pagar o no, pero siempre tienen derecho a su sexualidad. Hasta los varones obreros. Las mujeres no. A nosotras el patriarcado nos expropió el libre ejercicio de nuestra sexualidad y todavía, muchos siglos después, encontramos mujeres patriarcales que quieren hacernos creer que esa compraventa es feminista. Un argumento extra, que es más bien una chicana esgrimida por las regulacionistas, es la idea de que las abolicionistas estamos en contra de la libertad sexual y a favor de la represión del deseo. A despecho de lo que pretende AMMAR, que suele hacer hincapié en esta tontería, las abolicionistas no somos enemigas de la libertad de las mujeres y mucho menos estigmatizamos a las putas. Las mujeres en situación de prostitución están estigmatizadas por el propio patriarcado. Bajo el capitalismo en alianza con el patriarcado, todas, y en especial, las que somos obreras, somos prostituibles, es decir, comprables. El destino desesperado de cualquier obrera desocupada bien puede ser la prostitución, sobre todo, si el proyecto de regularla se hace realidad.5 Pero ello no tiene nada que ver con el deseo femenino, sino con la explotación capitalista y la opresión patriarcal. Las regulacionistas y en particular AMMAR tienen una política liberal, ni siquiera anticapitalista, ni qué decir revolucionaria, de “sálvese quién pueda y cómo pueda” y a eso lo disfrazan de “liberación” femenina. La verdadera liberación del deseo pasa por el punto opuesto: por la no mercantilización. Este liberalismo es el que lleva a las representantes de AMMAR a acusar a todas las que las critican con el mote de “moralista” o “anti-sexo”. Nadie les ha dicho que el sexo es sucio, indigno, ni ninguna otra de las peroratas religiosas, simplemente hemos dicho que la sexualidad no debe mercantilizarse. Cuando entran en juego el dinero y la

necesidad, el deseo y la voluntad se esfuman del panorama. Sexualidad oprimida y explotada por el imperio de (la inmensa mayoría) de los varones, no. El putero siempre es machista, porque ejercita su poder sometiendo la sexualidad de otros/as y esto lo diferencia de los compradores en una tienda, en la cual no se pone en juego un intercambio jerárquico. Gracias a estas reivindicaciones de AMMAR, los hombres siguen creyendo en los postulados básicos del patriarcado y todas tenemos que lidiar con ello. Si AMMAR logra su objetivo de regular la prostitución o de derogar la ley de trata, entonces, todas las obreras estaremos completamente desprotegidas. El punto débil del regulacionismo es siempre la realidad sobre la cual pretenden pontificar. Cuando se les pregunta por experiencias concretas en las que no parece constatarse esa libertad que ellas afirman, siempre eluden la respuesta. Insisten en que trata y prostitución son dos fenómenos que no tienen nada que ver entre sí, cuando a todas luces es comprobable que el circuito de la prostitución se nutre de personas tratadas (con o sin los agravantes que la ley indica); culpabilizan a la policía, a los políticos y el propio Estado (que al no reglamentar, las deja inermes frente a los abusos de poder); responsabilizan a las abolicionistas con los motes que pusimos más arriba. De asumir que su política refuerza el patriarcado por la vía de la división entre mujeres funcional al macho de la especie, ni hablar. La intervención de las militantes de AMMAR se vuelve, entonces, sumamente contradictoria: se reivindican feministas mientras tratan de tontas a las que no cobran; se reconoce la miseria de la prostituta callejera y se afirma que se gana aquí más que en cualquier otra alternativa laboral; se reclaman derechos laborales propios de trabajadores asalariados mientras se reivindica la cooperativa empresarial. Sin embargo, las dos contradicciones más importantes son la pretensión de defender los derechos de las trabajadoras y su reivindicación de feministas. No puede haber defensa alguna de las “trabajadoras” cuando se busca imponer al proxeneta como burgués “legal” y santificar su actividad como “normal”. Las prostitutas son trabajadoras desocupadas. La defensa de esas compañeras pasa por la lucha por un empleo no prostituyente. Por otra parte, ningún programa que refuerce el patriarcado es feminista. Ningún programa que ponga en situación de extrema vulnerabilidad a la masa de las mujeres obreras es feminista. No es la libertad individual a expensas de todo el resto lo que buscamos6. Buscamos la emancipación de todas las mujeres y, por lo tanto, en esa destrucción del patriarcado, tenemos que derribar las divisiones entre las mujeres. No cuestionamos la necesidad ni la

desesperación de las compañeras. Exigimos al Estado que no las persiga o reprima. Apelamos a la conciencia y la organización: abandonar la calle es una aspiración que construye la lucha sumándose al conjunto de la clase. El feminismo es una lucha colectiva: cualquier programa no abolicionista será consecuentemente antifeminista. Además, si el feminismo pretende eliminar toda jerarquía entre los géneros, solo lo logrará destruyendo las relaciones económicas que sostienen todas las opresiones. Solo con la eliminación de la explotación es que el feminismo encontrará la posibilidad de abolir los géneros. Así el feminismo socialista solo puede ser abolicionista. Notas 1Nos apoyamos aquí en Lerder, Gerda: La creación del patriarcado, Crítica, Barcelona, 1990. 2Véase, Hakim, Catherine: Capital erótico, Best Business, Río de Janeiro, 2012. “(…) capital erótico (es) una combinación de belleza, sex appeal, capacidad de presentación personal y habilidades sociales -una habilidad que vuelve

a algunos hombres y mujeres compañías agradables y buenos colegas, atrayentes para todos los miembros de su sociedad y, especialmente, para el sexo opuesto.”, p.7. 3“¿Están en realidad las prostitutas en Nueva Zelandia más seguras que las prostitutas en Suecia, tal como las organizaciones de derechos para las trabajadoras sexuales sostienen? Desde que el modelo nórdico se adoptó en Suecia, hace dieciséis años, ni una sola mujer en situación de prostitución fue asesinada por un putero. Ni una sola. Jasmine es el único caso durante todo ese tiempo y fue un crimen perpetrado por su ex marido violento. Nueva Zelandia, con menos de la mitad de población de Suecia, ha perdido muchas vidas de mujeres en prostitución por causa de los puteros desde que el modelo de descriminalización se implementó en el año 2002.” La traducción es nuestra. Tomado de “Remembering the murdered women erasedby the pro-sex work agenda”, enhttps://www. feministcurrent.com/2015/11/03/remembering-the-murdered-women-erased-by-the-prosex-work-agenda/ y Rodriguez Martínez, Pilar: “Un análisis interseccional sobre malos tratos y violencia laboral en mujeres que ejercen la prostitución”. En http://www.reis.cis.es/REIS/ PDF/REIS_151_Article_071436261982507. pdf. 4Kraus, Ingeborg: “El trauma como requisito previo y como consecuencia de la prostitución”, en “Traductoras por la abolición de la prostitución”,https://traductorasparaaboliciondelaprostitucion. weebly.com/blog/el-trauma-como-requisito-previo-y-como-consecuencia-de-laprostitucion?c=mkt_w_chnl:aff_geo:all_ prtnr:sas_subprtnr:742098_camp:brand_ adtype:txtlnk_ag:weebly_lptype:hp_ var:358504&sscid=c1k2_kxext. 5Las leyes argentinas son abolicionistas: penalizan el proxenetismo y la trata. No así a las personas en situación de prostitución, aunque lamentablemente, en muchas provincias aún están vigentes los códigos contravencionales por los cuales pueden multar o llevar presas a esas personas. Una de las banderas de lucha del abolicionismo es la derogación de dichos códigos, puesto que el abolicionismo no considera que las prostitutas sean delincuentes. 6Cuando en una sociedad la prostitución se acepta como un trabajo igual a cualquier otro, pueden sucederse casos como el de las desocupadas de Alemania que no pueden rechazar la oferta de trabajo en el mercado prostituyente, de lo contrario, pierden el subsidio por desocupación. Este es solo un ejemplo: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2005/02/02/pierde-derechos-laboralesaceptar-empleo-prostituta/0003_3426817. htm

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FEMINISMO

La hegemonía mediática de la alianza transregulacionista como censura y amenaza En sendos textos publicados en Página/12 antes de los graves hechos ocurridos en la asamblea preparatoria del 8M del 15 de febrero, las activistas trans Wayar y Sosa Villada llaman a cometer todo tipo de violencias contra quienes caracterizan como “nazis”, a saber las mujeres que no aceptan ser expropiadas de su propio movimiento. Lo que esos textos abiertamente misóginos expusieron antes, se realizó prácticamente después y fue elevado a la categoría de “manifiesto” por un supuesto grupo “anti-fascista” que intenta invertir los hechos y colocar a las víctimas como victimarias. Para culminar la maniobra, Catalina Trebisacce, otra vez en Página/12, no solo justificó la violencia, sino que se jactó del apoyo de toda la izquierda, “con excepción de Razón y Revolución”, cuya representante defendió “bochornosamente” a las feministas radicales atacadas en la mencionada asamblea. En los dos casos, pedimos a Página/12 derecho a réplica. En el primer caso, la directora del suplemento dedicado a “diversidades” nos contestó que podía darnos unos 2.000 caracteres y para hacer una propuesta “por la positiva”, es decir, sin mencionar a las criticadas. En el segundo, en el que se nos mencionaba explícitamente, Marta Dillon, encargada de la sección en la que salió el desinformado y falaz artículo de Trebisacce nos aceptó una respuesta de 3.500 caracteres. Obviamente, nos negamos a la primera propuesta, pero

aceptamos la segunda. Una vez enviada en tiempo y forma nuestra respuesta, no recibimos ninguna comunicación por parte de Dillon, a pesar de nuestra insistencia. Está claro: esperaba que, como hicieron Las Rojas, el Partido Obrero y otras agrupaciones de izquierda, nosotros también nos deslindáramos de las compañeras agredidas y declamáramos a voz en cuello nuestro acuerdo con las agresoras. Como se verá en el artículo reproducido más abajo, no era lo que esperaba... Por último, intentamos publicar la respuesta a Wayar y Sosa Villada en Infobae, que suele aceptar colaboraciones de nuestros compañeros, también infructuosamente. En este caso, el editor no quería que se lo acusara de “transfóbico” por publicar solo una campana, aunque se comprometió a editar algo nuestro sobre el debate en torno a la naturaleza de la mujer, acompañado de otras posiciones sobre el tema. Veremos. Lo cierto es que estamos frente a un verdadero bloqueo de toda posición que no responda a la política queer. El clima creado por el kirchnerismo y aceptado por el macrismo y la izquierda ha terminado con la expulsión de toda disidencia no solo del 8M sino de muchos otros espacios. No podemos permitirlo. A continuación, las versiones extensas de los textos censurados por la alianza trans-regulacionista.

Misoginia y violencia claramente en el texto de Wayar, donde señala, intentando “discutir” la idea de que las mujeres son el sujeto político del feminismo, que: “Esta discusión no se puede tomar como un ejercicio de diálogo donde diferentes posiciones confrontan, ya que esta vuelta atrás de un consenso ya logrado, nos estaría llevando a reorganizar nuestras relaciones sociales en los términos en que se manejan las sociedades genocidas.”

Rosana López Rodríguez

Trece Rosas

El feminismo ha ganado las calles y los medios de comunicación, ha ingresado en la vida política como corresponde, sin pedir permiso. Un fenómeno de estas características no podía menos que estar atravesado por las luchas entre diferentes intereses, por sus contradicciones y, fundamentalmente, por la necesidad de volver a centrar dicho fenómeno en su sujeto político. Es por eso que en las asambleas tanto por el 8M como las que organizan el ENM, la disputa por el sujeto político se ha vuelto central. Hace poco más de una semana, en el suplemento Soy, de P/12, Marlene Wayar y Camila Sosa Villada, reconocidas militantes trans, expusieron en sendos artículos una perspectiva misógina y violenta de la relación que pretenden que su colectivo tenga con las mujeres, sobre todo con aquellas que no aceptan la prohibición de reivindicarse tales y que defienden que el sujeto político del feminismo es la mujer. Unos días después, como si hubiera recibido una orden, 14

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una militante trans impidió que jóvenes mujeres que adscriben al feminismo radical, pudieran leer sus propuestas ante la asamblea preparatoria del 8M. A las trompadas. Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR, y Paula Arraigada, una trans referente del colectivo LGBTTQ+ y miembro del Parlamento de Mujeres de CABA, presentes allí, avalaron el levantamiento de la asamblea tras el ataque, sin promover repudio alguno y convalidando la censura. Mientras tanto, se cantaban consignas apoyando el transactivismo. Por su parte, la dirigente de Furia Trava, Florencia Guimaraes García, Secretaria de Igualdad de género y oportunidades de la CTA de la Matanza, en su página de Facebook, equiparó un supuesto insulto de parte de las chicas (que no se escucha en el video de la agresión) con los golpes que recibió la compañera que quería leer sus propuestas. ¿Era un manifiesto anti-trans? No. Era una propuesta abolicionista de la prostitución. Durante los días siguientes, ninguno de los partidos de izquierda que participan de la asamblea se posicionó tajantemente sobre la agresión (de hecho, tanto el Partido Obrero

como el MST, en sus prensas, estimularon durante los días previos la hostilidad hacia el feminismo radical). La superficialidad con la que se refirieron al hecho quienes debieran haber protestado enérgicamente, se extiende más allá de la izquierda y el kirchnerismo (al que pertenecen Arraigada, Orellano y Guimaraes) e incluye a las organizadoras del Ni Una Menos y otras connotadas feministas de la Argentina. Esta complicidad de facto, es la culminación de un ataque preparado y concebido intelectualmente desde los textos de las activistas trans que cuestionamos. Se dirá que exagero, pero el clima de violencia que buena parte del campo LGTTBQ+ viene construyendo hacia las mujeres, puede desembocar, en cualquier momento, en cosas peores. Es preferible curarse en salud. Vale decir que, ni las atacadas en la asamblea, ni quien esto escribe, desconocen o pretenden desconocer la existencia y los derechos del colectivo transexual/travesti. Simplemente, no queremos ser expulsadas de un movimiento que, como mujeres, venimos construyendo, por lo menos desde hace 300 años. El corazón de la misoginia trans se encuentra

Muchas feministas, radicales o no, incluso quien esto escribe, sostenemos que la mujer es el sujeto político del feminismo. Y que no es lo mismo “sentirse mujer” que serlo. No hay consenso “ya logrado” sobre este punto. La ley de identidad de género no puede ser una mordaza para censurar a las que queremos discutirlo. En toda sociedad democrática, la ley se acata, pero puede discutirse. Lo que es ley hoy puede no serlo mañana. Que tenemos algunos intereses en común y otros divergentes. Otros, abiertamente opuestos. Que la subordinación de la mujer tiene bases materiales en su propia biología. Que no somos privilegiadas ni responsables de la situación del colectivo trans. Que el transactivismo tiene su propio movimiento, el LGBTTQ+. Que pueden ser feministas (en realidad, todo el mundo, debiera serlo) pero que el feminismo es asunto de mujeres. Wayar nos dice que somos genocidas porque las privamos de una categoría, “mujer”, que ella misma repudia como construcción patriarcal. ¿Por qué, entonces, pregunto sin conceder esa caracterización, disputar lugares de mujeres? Culmina su texto de un modo tenebroso, por decirlo suavemente: “llegará el momento en que seremos ofrendadas con cierta igualdad, soberanía y autonomía. Y entonces las pondremos a juicio, como ocurrió con los genocidas nazis, allí donde estén sus lápidas, las iremos a buscar.” Por si con esto no alcanzara, los exabruptos en TW de Sosa Villada son mucho más explícitos todavía: “Las conchas son un veneno, una mierda, la mismísima mierda en carne.” O cuando refiere en otro tweet a “la mierda que chorrea de sus vaginas podridas” Educando a sus bases con estas ideas, ¿es de extrañar que suceda lo que relatamos más arriba? Hago responsables a las dirigentes del colectivo transexual/travesti que no repudien estas ideas, de todas las violencias que se anuncian.


FEMINISMO

La nueva Palestina Rosana López Rodríguez

Trece Rosas

En la asamblea preparatoria del 8M del viernes 15 se produjeron una serie de hechos que movilizaron las redes y los sentimientos feministas. Una representante de un grupo de radfem que tenía dispuesto su turno para hablar, no pudo hacerlo porque una trans/no binarie se abalanzó sobre ella y le pegó. La mayoría de las allí presentes coreaba “Acá está la resistencia trans”, mientras la asamblea se daba por terminada en medio de un escándalo de proporciones considerables. Las versiones del incidente que corren por cuenta de las agresoras van desde la negación a la tergiversación, pasando por la justificación y la homologación entre un supuesto exabrupto y el golpe. En suma, los hechos objetivos, bien gracias. Allí hubo violencia física contra una mujer que estaba a punto de hacer uso del espacio que se le había concedido para hablar en una asamblea feminista. No hubo mea culpa ni demarcaciones. La operación se completó esta semana con la declaración de nazi de toda mujer que pretenda considerarse tal, y la exclusión de las radfem de las asambleas por el 8M, amén de amenazas de nuevas golpizas si se hicieran presente en la marcha. Esta violencia no es nueva, se viene gestando desde hace tiempo y tiene raíces políticas (el dominio del kirchnerismo del movimiento de mujeres a través del Ni una menos), filosóficoteóricas (el avance de la teoría queer durante la década K), y de intereses concretos (el creciente peso del regulacionismo en el movimiento feminista). Esa violencia arranca con la pretensión de expulsar a las mujeres del movimiento que ellas mismas crearon hace más de 200 años. La expresión más clara de esta pretensión es la consigna del transactivismo o, si se quiere, del campo del autodenominado “feminismo interseccional”, que reza “sin trans no hay feminismo”. Y tras esta afirmación, se cuelan, en el espacio por excelencia de las mujeres, todas las “identidades” habidas y por haber, que incluyen hasta los “varones anti-patriarcales”, pasando por toda letra que pueda adicionarse al LTTGBIQ+. Esta afirmación es falsa desde todo punto de vista y, como veremos, no hace sino invertir los términos de la realidad y del proceso histórico. El feminismo existe desde mucho antes de la aparición del activismo trans. Ese camino que construyó el feminismo fue el que posibilitó la existencia de otros sujetos políticos, de otros colectivos que se incorporaron a la lucha. La diversidad existe, sin dudas, y existe como sujeto gracias al camino abierto por el feminismo. Incluso, nobleza obliga para quien esto escribe, que se define como socialista y no como radfem, vale la pena señalar que el camino para esa inclusión lo abrió, precisamente, el feminismo radical, que hoy está en el banquillo de los acusados. Cuando el feminismo radical de los 70 dijo que “lo personal es político” habilitó otras luchas; cuando caracterizó el patriarcado como un régimen político de subordinación genérica, habilitó otras luchas y circunscribió al enemigo; cuando señaló que la heterosexualidad también era un sistema de dominación, habilitó otras luchas. No podemos creer que todo comienza cuando un colectivo se incorpora al campo de batalla, no podemos invertir la historia, no podemos negarla. Un sujeto político que construyó semejante recorrido no puede ser eliminado como tal; solo desaparecerá el día en que su lucha esté finalizada, mucho menos cuando ese colectivo reúne, en Argentina, a más de veinte millones de personas, mientras todo lo que hoy se dice conditio sine qua non, es apenas el 0,016%. Desde esa historia y este presente es que el transactivismo se ha empeñado en eliminar a la protagonista del movimiento feminista, la mujer, y en constituirse a sí mismo en tal sujeto. La estrategia que utiliza es la de invisibilizar y deshumanizar a la que se considera oponente. Veamos cómo funciona esta operación. La ley

de identidad de género sancionó que la autopercepción es la forma por la cual cada persona tiene el derecho a autodefinirse a partir de su identidad. Es evidente que el legislador, por pereza mental o por ignorancia, prefirió no plantearse un problema más que obvio, a saber, la posible existencia de un conflicto de identidades. Concebida como si la vida social fuera una simple adición atómica de individuos aislados, no se le ocurrió la posibilidad de que la constitución de una “identidad” supusiera la supresión de otras. Por ejemplo, que la adopción de la “identidad” trans llevara a la negación de la mujer. Sobre esta base, las identidades diversas han adquirido el monopolio de la autopercepción, eso significa que, a la vez que ellas se nombran, existen, se constituyen como sujetos políticos, expropian a la realidad ajena de su calidad de sujeto. Ellas se autoperciben trans, travas o cualquier otra identidad, así se nombran y las nombramos tal como ellas quieren. Pero nosotras no somos mujeres: somos mujeres cis o cismujeres. No tenemos vulva, no podemos aludir a nuestras vaginas y “concha” ha pasado a ser una pertenencia denigrante. Por esta operación, las mujeres perdemos nuestra condición no solo biológica, sino también histórica. Este borramiento de la mujer no solo es la negación de la base biológica de la existencia humana sino la negación de la historia misma: del rol que tuvo la capacidad reproductiva de las mujeres en esa historia y cómo se sigue reproduciendo ese sistema en las violencias actuales. Por esta vía se nos niega nuestra realidad. Y la historia del patriarcado se repite. Otro nos nombra. Ese otro se incorpora al movimiento y se presenta con una fórmula que, va de suyo, es una fractura: cis vs. trans. Las mujeres no somos cis. Somos mujeres. Si esto es así o si lo queremos así, poco le interesa al transactivismo. No podemos nombrarnos, no podemos luchar en un movimiento que hemos construido, nos demonizan y nos expulsan. Cuando se califica a alguien de nazi, de fascista, se está sindicando a un enemigo de la sociedad, alguien que debe ser exterminado. Aquí están las bases del genocidio. No en pedir un movimiento de mujeres para las mujeres, que puede ser aliado en las luchas que acordemos con todas las diversidades que ya tienen su movimiento propio. La deshumanización: “vos no sos”, “vos no hables”, eso se nos dice cuando Wayar escribe que “ser mujer es ser patriarcal”. Se nos ofende doblemente porque se nos dice que somos mujeres porque queremos, haciendo caso omiso de todo parámetro de la realidad, y porque se nos acusa de traidoras, de cómodas, de cómplices. Eso tiene un nombre: misoginia. Misoginia patriarcal. El feminismo se abrió, sumó luchas

porque las alianzas estratégicas contra enemigos comunes, aunque no haya coincidencia absoluta, siempre son bienvenidas. Pero ahora resulta que aquellas que supieron crear las condiciones tanto teóricas como prácticas de dicha alianza, somos expulsadas de la misma o nos convertimos en apéndice del movimiento que construimos durante siglos. El núcleo del asunto, sin embargo, es otro. Lo que censuró el/la no binarie/trans que interrumpió la lectura no fue ni siquiera el tema que acabamos de exponer. Para nosotras, el problema no son las trans, el problema es el regulacionismo. El documento que iban a leer las compañeras del bloque abolicionista tenía como eje la abolición de la prostitución, sin ninguna mención a la cuestión trans. Fue en ese momento que se hizo evidente la alianza entre la actual dirección trans y el regulacionismo, pese que buena parte del activismo trans/travesti milita en las filas del abolicionismo. En otras palabras, las compañeras trans resultaron ser la masa de maniobra de AMMAR. En la Asamblea del 22 de febrero, esas voces que no pudieron expresarse el viernes 15 ya ni siquiera estuvieron presentes. En su reemplazo, se leyó al comienzo un documento que revela esa alianza preparada para expulsar a las mujeres y, en especial a las abolicionistas. El Ni Una Menos es el paraguas bajo el cual la “resistencia trans” se alía al regulacionismo y para ello construye un enemigo repudiable socialmente, cuya existencia puede, con total legitimidad, ponerse físicamente en duda. Trece Rosas, la agrupación feminista de Razón y Revolución, en la que milito, se define por un feminismo socialista. Para nuestra sorpresa, salvo nuestro partido, el resto de la izquierda se ha unido para defenestrar a la víctima y excusar al/ la victimario/a. La explicación es sencilla: en el clima ambiente actual, una izquierda que llegó tarde y sin mucha convicción al feminismo que hasta ayer negaba, se desvive hoy por parecer más papista que el Papa. Obviamente, la sombra de octubre flota detrás de este oportunismo lamentable que, no solo los ha transformado inesperadamente en queers de último minuto, sino también en regulacionistas. Nosotras, nosotros, tenemos un programa feminista y no de ayer. Creemos que el feminismo es una creación de las mujeres que debe ser dirigido por mujeres, lo que no impide que todo el mundo debe ser feminista. Para nosotras, parece increíble tener que decirlo, la realidad existe, no es un discurso y mucho menos una percepción subjetiva. Solo cree en el carácter performativo de la palabra aquella que profesa algún credo religioso. Nosotras somos ateas. Ni católicas ni posmodernas. Las mujeres somos mujeres. Las trans, trans. No somos iguales, se autodefinan

como se autodefinan, incluso si creemos, como creemos nosotros, que hay que respetar esa autodefinición. Y tenemos tanto derecho a “autodefinirnos” como cualquiera, si es que en ese terreno vamos a discutir. Y a que esa “autodefinición” también sea respetada. No puede ser que ante cualquier diferencia se nos diga “nazis” o transfóbicas. Trece Rosas se enfrentó a buena parte de las radfem, algunas de cuyas “referentes” nos hicieron la vida imposible en un ansia de exclusividad y narcisismo inaceptable, cuando el año pasado organizó el Primer Congreso Abolicionista Internacional. Tres organizaciones formaron parte final de la convocatoria, pero solo una puso los 150.000 $ que costó el evento e hizo TODAS las tareas necesarias. Furia Trava compartió cartel, mesa de apertura y cierre y tuvo todo el espacio que quiso, sin hacer absolutamente NADA y sin poner un solo peso. No nos van a hablar a nosotras de transfobia. La destrucción del género, objetivo que compartimos con las radfem, no puede llevarse a cabo si no reconocemos que tal materialidad existe y que constituye una necesidad social. Además de que las realidades sociales vinculadas a ello también existen: violaciones, femicidios, ablaciones, entre muchas otras. ¿Cómo podremos luchar contra ellas si esas acciones se producen sobre un sujeto concreto que está silenciado y expulsado? La eliminación de las diferencias lleva a ignorar las contradicciones que existen entre mujeres y trans, como si la simple afirmación de la igualdad pudiera borrarlas. Tenemos derecho a espacios seguros cuya seguridad no se funde exclusivamente en la confianza de la palabra de un/una desconocida/o, simplemente por dar un ejemplo. No coincidimos con el separatismo radfem, pero no se gana un debate a las trompadas, mucho menos desde una disparidad física evidente. Hemos marchado muchas veces por los transfemicidios y la violencia contra las trans, no tenemos por qué aceptar un bill de indemnidad para que nos golpeen, censuren y expulsen. Eso es traición. Los textos de Wayar y Sosa Villada publicados por Página/12 son una incitación a la violencia sorprendente en un medio que se supone tiene una trayectoria caracterizada por lo contrario. Catalina Trebisacce, en lugar de aclarar, oscurece; antes que apaciguar los ánimos, exalta las pasiones. Cuando una base militante es educada de tal manera, ¿sorprenderá el día en que el golpe se transforme en asesinato? ¿Qué van a decir ese día? Tal vez, para ese entonces, la violencia contra las mujeres ya se haya naturalizado de nuevo. Tal vez, para entonces, hayamos sido arrinconadas a sobrevivir en una nueva Palestina. Marzo-abril de 2019

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INTERNACIONAL

Cuenta Regresiva El Brexit y el avance de la crisis en Reino Unido Nadia Bustos Grupo de Análisis Internacional

En los próximos días tiene que definirse uno de los capítulos más difíciles de la crisis británica. Reino Unido debe concretar la salida de la Unión Europea el 29 de marzo, con o sin acuerdo. Ese divorcio fue la respuesta a una crisis generalizada. A nivel económico, fue el rechazo a la hegemonía alemana dentro del bloque. A nivel político, el nacionalismo se adueñó de la conciencia de la clase obrera, a falta de una alternativa revolucionaria al rechazo de las políticas de los conservadores y laboristas. El Brexit se convirtió así en uno de los principales problemas que la burguesía británica arrastra desde 2016. Intereses encontrados Si hacemos algo de memoria, el referéndum por la salida de la UE en 2016 fue motorizado por un partido marginal hasta ese momento (UKIP) y sirvió para acelerar la crisis política. Una fracción de los conservadores, liderada por Boris Johnson se plegó al reclamo y dejó al partido fracturado. Este grupo expresaba la oposición de una fracción de la burguesía británica al liderazgo de Alemania dentro de la UE, al control del sistema impositivo y a las leyes migratorias.1 Con el avance del referéndum y la crisis, el resto de los conservadores, el laborismo y partidos más pequeños se plegaron detrás de la campaña del Brexit, encauzando así el descontento de la población. Sin embargo, esto no quiere decir que todos estaban de acuerdo en la salida del bloque. El episodio que más evidenció estas diferencias fue el rechazo al acuerdo de May con la UE. La primer ministro británica negoció durante 2018 un acuerdo que estipulaba, entre otras cosas, un período de transición luego del 29 de marzo, en el cual Gran Bretaña permanecería dentro del mercado único del bloque y quedaba sujeto a sus normas hasta finales de diciembre de 2020, mientras se negociaba una nueva relación comercial. El punto más conflictivo es el que involucraba la frontera con Irlanda. El acuerdo establecía una cláusula de “salvaguarda” o backstop para garantizar que la frontera entre Irlanda (miembro de la UE) e Irlanda del Norte (Reino Unido), permanezca libre de aduanas u otras barreras. También implicaba que Irlanda del Norte acate disposiciones adicionales del mercado único. Esto le valió a May la oposición del laborismo, el partido unionista de Irlanda del Norte, y, aún más importante, los diputados de su propio partido: el grupo liderado por Boris Johnson (77 diputados) y Jacob Rees-Mogg (26 diputados). ¿Cuál es el problema con el backstop? Que permitía el libre movimiento de mercancías entre Reino Unido y la UE, a través de Irlanda, es decir, no modificaba sustancialmente la situación actual. Esto afectaba fundamentalmente a la pequeño y mediana burguesía británica, en particular, las manufactureras y agrícolas, que deben competir con el ingreso de mercancías más competitivas de la UE. Esta fracción, liderada por la Cámara de Comercio británica, reclama aranceles a las importaciones, una protección estatal para que la industria británica sobreviva a la crisis. Es por esto que necesitan sólo un acuerdo de libre comercio con la UE: les permite establecer sus propias condiciones al ingreso de productos, a la vez que negocian acuerdos comerciales con otros países.

El Brexit, con acuerdo de libre comercio, es una de las principales pretensiones de los conservadores. Salvando las diferencias en torno al backstop, es la base de la alianza de los torys conel partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP). En cambio, el laborismo está en la otra vereda. La oposición al acuerdo no viene por el backstop, sino por el proyecto en torno al Brexit. Corbyn lidera una fracción de 168 diputados que proponen una Unión Aduanera con el bloque. Esto es, un tratado comercial que elimine totalmente los aranceles entre los países miembros y establezca una política comercial exterior común.Una Unión Aduanera representa una integración mucho mayor al Acuerdo de Libre Comercio, ya que limita la autonomía de cada país para negociar tratados con otras naciones. Una forma de decir que no quiere salirse de la UE. Hay una fracción minoritaria del laborismo que quiere un nuevo referéndum. Estos son los diputados liderados por Yvette Cooper y una fracción del partido cercana a Tony Blair. Este grupo espera que una nueva consulta saque las negociaciones del atasco. En particular, porque varias encuestas muestran que el descontento en la población en torno a la gestión del Brexit va en aumento y podrían ser proclives a votar a favor de quedarse en el bloque.2 Corbyn se opuso varias veces a esta opción, por temor a perder apoyos de una las bases del partido. El Norte del país, el corazón del laborismo, se pronunció a favor del Brexit. Sin embargo, otra de las patas más importantes del partido (y donde más creció en el último tiempo) son los estudiantes, los cuales se pronunciaron en contra. De hecho, amenazaron con renunciar al partido si Corbyn no cambia de posición y apoya un nuevo referéndum. Mientras tanto, los sindicatos, de gran influencia en el partido, reclaman abiertamente la defensa de un segundo referéndum.El laborismo cuenta con el apoyo de la mitad del Congreso de Sindicatos, entre ellos, de tres de los sindicatos más grandes del país: UNITE, UNISON, Britains General Union (GMB). Todos ellos estuvieron presionando para un segundo referéndum. La posición del laborismo (referéndum o en última instancia, la Unión Aduanera) muestra que nunca quisieron el Brexit. No lo quiere la burguesía más concentrada (nacional y extranjera), aquella que no puede resignarse a perder un mercado tan importante como el de la UE. A modo de ejemplo, Airbus amenazó con irse y cerrar las plantas del país, en caso de un Brexit sin acuerdo. Esta empresa emplea a 14.000 personas en Gran Bretaña, 6.000 de ellas Gales y 3.000 en Filton. Nissan anunció que mudará la producción de Reino Unido a su fábrica en Kyushu, Japón3. Así la automotriz reduce costos y aún mantiene el mercado de la UE, ya que el 1 de febrero se puso en vigencia un Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Japón. Honda también anunció su salida, mientras que Toyota, Ford y Jaguar anticiparon reducciones en los puestos de trabajo. Holanda, por su parte, reveló que más de 250 compañías están en contacto para mudarse al país debido a Brexit, entre ellas Sony y Panasonic. A esto se sumaron varias financieras inglesas que ya anunciaron mudanzas hacia Alemania. Sobre esta posición orbitan también los partidos más chicos, en particular, el nacionalismo escocés, irlandés y galo. El Scottish National Party se opuso al Brexit desde un principio, ya que parte de sus industrias dependen de la UE. Si el intento del laborismo por lanzar un segundo referéndum fracasa, la ministra escocesa, Nicola Sturgeon, declaró que luego de que el Brexit se concrete, realizará un referéndum por la independencia de Escocia.

En el mismo sentido se pronunció el partido Plaid Cymru de Gales, el cual hizo campaña para permanecer en la UE. Luego del referéndum llamó a preservar el mercado único, fundamentalpara sostener los empleos galeses. Sinn Fein, el partido nacionalista irlandés también estuvo en contra del Brexit desde el principio. No se presentaron a votar el acuerdo de May, pero quieren el backstop en Irlanda del Norte. Es decir, permanecer en la UE. Las fuerzas en pugna La cuestión se pone más interesante si analizamos la fuerza que tiene cada fracción. May ya tuvo una derrota importante al momento de negociar un acuerdo que nadie quiso (obtuvo un rechazo histórico de 432 diputados). El laborismo aprovechó la situación para presentar una moción de censura para llamar nuevamente a elecciones, pero no consiguió los votos necesarios. Esto le sirvió a May para juntar nuevos apoyos de la oposición y negociar un nuevo acuerdo con la UE, esta vez sin el backstop.4 Si bien los conservadores tienen la mayoría dentro de la cámara (317 diputados) la aprobación de un nuevo acuerdo requiere del apoyo de 320. El DUP es el principal aliado del partido tory y posee 10 diputados. Sin embargo, el partido está lejos de gozar de una mayoría unificada. Una fracción de 16 conservadores está aliada a la fracción laborista de Cooper e impulsan un nuevo referéndum. El laborismo es el segundo partido más importante del país, con 257 diputados. Corbyn lidera una fracción mayoritaria, mientras los proclives a un nuevo referéndum alcanzan los 89 diputados. Estos tienen el apoyo del nacionalismo escocés (35 diputados), Plaid Cymuru de Gales (4 diputados), los Demócratas Liberales (11 diputados), el Partido Verde (1 diputado) y el recientemente creado “grupo independiente” de 7 diputados que rompieron con el laborismo. Es decir, suman un total de 163 diputados que sin el apoyo de Corbyn, no logran la mayoría parlamentaria. Hasta aquí, ninguna fracción logró imponerse sobre la otra y la crisis se perpetúa.Las negociaciones de May en la UE están empantanadas (ver más abajo), mientras que la fracción que impulsa un nuevo referéndum gana cada vez más apoyos y presiona sobre Corbyn para que cambie de opinión. En el marco de esta crisis generalizada, la izquierda británica podría haber aprovechado para sentar una posición independiente a los partidos patronales y a la UE. Sin embargo, la mayoría está apegada al nacionalismo del Brexit (Socialist Workers Party), apoyando al laborismo contra la derecha (Communist Party of Great Britain, Socialist Party) o impulsando el independentismo escocés (SolidarityScotland's Socialist Movement). Los que no quieren el Brexit (Alliance for Workers’ Liberty) luchan en un frente liderado por los partidos de la burguesía (Left Against Brexit de Another Europe Is Possible). Es decir, hay una ausencia total de independencia política. Todo o nada Desde Bruselas, trataron de mostrarse poco preocupados ante la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. Explicaron que, en 2018, la Comisión publicó 78 avisos sobre los preparativos para el Brexit y un paquete de 14 medidas para amortiguar el impacto en las actividades potencialmente más afectadas, como el transporte o las finanzas. Por otra parte, se mostraron a través de distintos voceros, poco proclives a renegociar el acuerdo. Angela Merkel, instó a May a aclarar qué tipo de acuerdo buscaba con la salida

El Brexit nació como expresión de una crisis generalizada y derivó en un proceso de descomposición paulatina de la política británica. Al cierre de esta nota, el acuerdo de May está en un punto muerto.

de la UE, mientras que Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, declaró que aquellos impulsores del Brexit sin ningún plan merecen “un lugar especial en el infierno”.5 Por último, horas antes de reunirse con May, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró la UE no está dispuesta a renegociar el backstop. En su lugar, señaló que Londres puede pedir un retraso del Brexit si hay un motivo para ello o incluso cancelarlo. En primer lugar hay que señalar que la UE nunca quiso el Brexit. El conjunto del bloque, y particularmente Alemania, pierden un mercado importante con la salida de Reino Unido. Para hacerle frente a esta situación, pidieron una investigación sobre las futuras relaciones con Reino Unido, donde se evalúan las consecuencias de un Brexit sin acuerdo, un Acuerdo de Libre Comercio o la Unión Aduanera. Esta última fue la opción más favorable y conveniente para el grupo.6 Es decir, la posición que Corbyn impulsó en el último tiempo cuenta con el apoyo del conjunto el bloque. Es por este motivo que Alemania no está dispuesta a renegociar el acuerdo de May. La apuesta es profundizar la crisis. Esto puede derivar en que el laborismo junte los apoyos necesarios para imponer la Unión Aduanera, o lo más probable, que el brexit sea cancelado. Es por este motivo que en todas las declaraciones, se ocuparon de dejar en claro la existencia de esta opción. Alemania tiene en claro que ninguna fracción de la burguesía británica aceptará un Brexit sin acuerdo. Por este motivo aún tiene expectativas de presionar para cancelar el proceso u obtener un acuerdo favorable como el del mercado único. Penumbras El Brexit nació como expresión de una crisis generalizada y derivó en un proceso de descomposición paulatina de la política británica. Al cierre de esta nota, el acuerdo de May está en un punto muerto. En Bruselas no están dispuestos a realizar modificaciones sobre la cláusula backstop, mientras que los breexiters siguen inflexibles en torno al tema. Paralelamente, la convocatoria a un nuevo referéndum está cobrando más fuerza en el laborismo y presiona sobre Corbyn para que lo apoye. En particular, luego de la ruptura de diversos diputados para formar un “grupo independiente” contra la política del dirigente. Este estancamiento de la política burguesa ofrece una oportunidad única a una intervención revolucionaria. La organización de una izquierda socialista a nivel internacional podría acelerar la formación de grupos locales y de cuadros políticos, tan necesarios en este momento. Notas 1Un análisis más extenso puede verse en “¿Nace un gigante? Alemania, el brexit y la crisis en Europa” enEl Aromo N°91. Disponible en https://bit.ly/2IjG4rm. 2https://reut.rs/2LS7Nxh, https://bit. ly/2rKGdJq. 3 https://bit.ly/2tsC0KY. 4https://bit.ly/2SDVN4c. 5https://bit.ly/2V3WlSP. 6 Parlamento Europeo (2018) “Future trade relations between the EU and the UK: options after Brexit” disponible en https://bit. ly/2EpA2jS. Marzo-abril de 2019

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INTERNACIONAL

Los muertos del PT Aparato represivo y asesinatos de obreros durante el gobierno de Lula Martín Pezzarini Grupo de Análisis Internacional-CEICS

El 2018 fue un año turbulento en Brasil. La intervención militar de Río de Janeiro, el asesinato de Marielle Franco, la prisión del expresidente Lula da Silva y, finalmente, la victoria electoral de Jair Bolsonaro fueron algunos de los episodios que sacudieron al país. Frente a este escenario, la izquierda brasileña y argentina demostraron su incapacidad (¿o su falta de voluntad?) para delimitarse de nuestros enemigos, especialmente del Partido de los Trabajadores (PT). Por un lado, denunciaron la “proscripción política” que se habría impuesto sobre Lula y, pocos meses más tarde, frente a la supuesta “amenaza fascista” que se alzaba en el país, llamaron a votar abiertamente al candidato del PT, Fernando Haddad. Pues bien, vamos a ver a quiénes se estaba apoyando en realidad. Por eso, en este artículo vamos a examinar a las fuerzas represivas durante la gestión de Lula (2003-2010). Más armas Entre el año 2004 y el 2011, la cantidad de agentes que componen las fuerzas represivas del Estado pasaron de 909.230 a 979.303, lo cual representó un incremento del 7,7%. Durante ese mismo período, el crecimiento de la población brasileña fue menor (5,9%), pasando de 181.581.024 a 192.376.496 habitantes. Ello significa que en el año 2004 había un agente de las fuerzas represivas por cada 200 habitantes, mientras que en 2011 se registró un agente por cada 196 habitantes, lo cual pone de manifiesto que en este aspecto se registró un fortalecimiento del aparato represivo del Estado en relación con la población. Ahora bien, durante el período observado, el crecimiento que se observa en la cantidad de agentes no fue el mismo en cada uno de los cuerpos que componen las fuerzas represivas del Estado. En efecto, el incremento más notable se observa en las fuerzas encargadas de la Seguridad Pública, que pasaron de 563.216 a 630.716 agentes, registrando un aumento del 12%, claramente superior al crecimiento poblacional que se observa en esos años. Y de todos los cuerpos que se ocupan de la Seguridad Pública, los que registraron un mayor crecimiento fueron las Guardias Municipales (22,2%), seguido de la Policía Federal (21,4%) y la Policía Rodoviaria (15,1%). Cabe destacar que mientras en el año 2004 había un agente de Seguridad Pública cada 322 habitantes, en el 2011 se registró un agente por cada 305 habitantes, lo cual expresa, una vez más ,el reforzamiento de estas fuerzas en relación con la población. Por su parte, si se considera la cantidad de agentes que componen los cuerpos encargados de la Defensa, se observa un incremento notablemente menor. En efecto, entre el año 2004 y el 2011, el personal militar pasó de 346.014 a 348.587 agentes, marcando un crecimiento del 0,7%, inferior al que se registró en las fuerzas de Seguridad Pública (12%) y en el conjunto de la población (5,9%).

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Como se ha observado, entre 2004 y 2011, el reforzamiento del aparato represivo no pasó por las Fuerzas Armadas, sino por las Fuerzas de Seguridad. Ello se evidencia con mayor claridad si se considera que en el año 2004 los cuerpos encargados de la Seguridad Pública tenían un 63% más de agentes que los ocupados en Defensa, mientras que para el 2011 esa cifra había aumentado a 81%. Frente a la ausencia de conflictos externos, las fuerzas encargadas de la Defensa prácticamente no incrementaron su personal. Como veremos más adelante, ello no impidió que en varias ocasiones Lula recurriese a estas instituciones para aplacar conflictos internos. Por su parte, también es importante considerar la evolución de los fondos destinados a Defensa y Seguridad entre el año 2004 y el 2011. El presupuesto asignado a esas funciones, a precios constantes de 2018, pasó de R$ 80.667.420.968 a R$ 129.725.070.628, lo cual representó un incremento del 61%. Una vez más, al igual que cuando se examina la magnitud del personal empleado, la distribución de los fondos destinados a ambas funciones y el incremento que se registró en cada una de ellas no fue similar. En efecto, entre 2004 y 2011, los gastos realizados en Defensa crecieron un 64%, mientras que los de Seguridad Pública se incrementaron un 59%. Pese a ello, el total de gastos realizados en Defensa fue inferior a lo largo de todo el período bajo análisis. De acuerdo con los datos publicadospor la Secretaría del Tesoro Nacional1, desde el año 2004, los fondos destinados a la Seguridad Publica son considerablemente mayores que los de Defensa, siendo que lo superan por aproximadamente un 70%. Este aspecto vuelve a mostrar la importancia y el peso que tienen las fuerzas de seguridad interna en el conjunto del aparato represivo del Estado. Considerando los datos que se han presentado hasta aquí, es posible calcular la relación entre la magnitud de los fondos destinados a Seguridad Pública y Defensa por cada agente que se ha desempeñado en las fuerzas represivas del Estado durante el período bajo estudio. En el año 2004, el Estado destinaba R$ 88.720 a las funciones de Defensa y Seguridad Pública por cada agente ocupado, mientras que en 2011 esa cifra ascendió a R$ 132.466, lo cual marcó un incremento del 49%. Esta es otra de las dimensiones en que manifiesta el fortalecimiento del aparato represivo y el notable crecimiento de los recursos que se destinan a esa función. Párrafo aparte merece el examen de las Policías Militares durante el período. Esta es una de las instituciones más importantes dentro del aparato coercitivo del Estado, puesto que se emplean para desempeñar una amplia variedad de tareas, como la represión de protestas, el desalojo de ocupaciones y la intervención violenta de las favelas en operaciones especiales. Entre 2004 y 2011, las Policías Militares pasaron de 382.800 a 428.396 agentes2, lo cual constituye un incremento del 11,9%, notablemente superior al crecimiento poblacional. Además, durante ese mismo período, los gastos que se destinaron exclusivamente a estas fuerzas, a precios constantes de 2018, pasaron

de R$ 26.072.221.003 a R$ 44.730.616.933, marcando un aumento del 71,5%. Este aspecto evidencia con claridad cómo se ha fortalecido el aparato represivo en general y las Policías Militares en particular. El aumento de la cantidad de agentes activos y el incremento de los fondos destinados a esta fuerza muestran la importancia que reviste al momento de garantizar el orden interno. Esta misma institución, ampliada y fortalecida durante estos años, será la que reprimirá ferozmente las grandes manifestaciones que comenzaron en 2013, cuando el gobierno estuvo a cargo de Dilma Rousseff y Michel Temer. Más asesinatos En cuanto se examina la represión ejercida sobre la clase obrera y sus militantes, se advierten una serie de indicadores alarmantes. De acuerdo con las fuentes disponibles para el período 2003-20103, en estos años se registraron al menos 311 asesinatos, resultado de la violencia ejercida por las fuerzas represivas del Estado y, sobre todo, por acción de milicias privadas. En general, la raíz de estas sangrientas disputas se encuentra en la lucha permanente que emprende la sobrepoblación relativa para acceder a una porción de tierra o simplemente para que se reconozcan sus derechos elementales. La gran mayoría de las muertes son provocadas en el marco de conflictos que se desarrollan en el campo, enfrentando a trabajadores que viven en condiciones miserables y a grupos armados paraestatales que actúan al servicio de propietarios rurales y empresas privadas. Así, las movilizaciones, reclamos y ocupaciones de tierras son acompañados de desalojos, persecuciones, amenazas de muerte y asesinatos perpetrados por milicias privadas y por la acción (u omisión) de las fuerzas públicas. Lejos de constituir una novedad, la ejecución de trabajadores y los conflictos violentos en el ámbito rural son un fenómeno que tiene décadas en Brasil. En los últimos treinta años, la gran mayoría de los responsables por los asesinatos no fueron castigados por la Justicia.4 Esto pone en evidencia dos importantes aspectos. En primer lugar, la necesaria complicidad que existe entre las autoridades públicas y los ejecutores de estos crímenes, quienes pueden matar con total impunidad sabiendo que no serán juzgados. En segundo término, estos hechos demuestran la total compatibilidad que existe entre la democracia (burguesa) y la violencia sistemática contra la clase obrera. El período de gobierno de Lula no fue una excepción en este sentido, habiéndose registrado más muertes en el campo durante estos años, 305, que en la supuesta gestión “neoliberal” de Fernando Henrique Cardozo (1995-2002), que tuvo 292.5 Por otra parte, entre 2003 y 2010, la violencia permanente que se descargó sobre la clase obrera también se manifestó en los innumerables casos de maltratos, torturas y ejecuciones extrajudiciales efectuadas por las distintas fuerzas represivas del Estado. A modo de ilustración, vale señalar que entre 2005 y 2010 se registraron 6.528 muertes que resultaron de la acción policial en el Estado de Río de Janeiro, incluyendo

A lo largo de este artículo, se expone que el aparato represivo del Estado se amplió y fortaleció durante el gobierno de Lula, especialmente las fuerzas ocupadas de la Seguridad Pública. Además, se observa la violencia con las que intervinieron estas fuerzas para controlar a la clase obrera y reprimir sus reclamos.

tanto a los casos en los cuales los agentes mataron para defenderse como la enorme cantidad de ejecuciones que aplicaron impunemente.6 Las operaciones especiales que se desplegaron en la supuesta lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado tuvieron como consecuencia episodios de altísima violencia, como en noviembre de 20107, cuando Lula autorizó la intervención del ejército en favelas de Río de Janeiro y, como resultado los enfrentamientos, se registraron por lo menos cincuenta muertos. Durante el período de gobierno de Lula, en al menos otras tres ocasiones los miembros del ejército intervinieron en las favelas para realizar operativos de seguridad: marzo de 2003, marzo de 2006 y junio de 2008.8 Esto demuestra que el uso de las Fuerzas Armadas para garantizar el orden interno es más frecuente de lo que parece. Delimitarse del enemigo A lo largo de este artículo, hemos visto que el aparato represivo del Estado se amplió y fortaleció durante el gobierno de Lula, especialmente las fuerzas ocupadas de la Seguridad Pública. Además, se observaron algunos de los datos que ilustran la violencia con las que intervinieron estas fuerzas para controlar a la clase obrera y reprimir sus reclamos. Lula es el primer responsable por ello. Oponerse a su encarcelamiento, reivindicar su libertad y su derecho a participar de las elecciones es defender a un verdugo de los trabajadores. Para construir una alternativa revolucionaria, la primera tarea es delimitarse de este sujeto y de su partido, el PT. Eludir este primer paso solo fortalecerá a nuestros enemigos y extenderá las filas de nuestros muertos. Notas 1https://goo.gl/mJkjuE. 2 Perfil das instituições da Policía Militar, da Polícia Civil e do Corpo de Bombeiros Militar, https://goo.gl/HU7ePf. 3 Los datos correspondientes al período 20032010 fueron extraídos de “CEDOC Dom Tomás Balduino – CPT” y de la “Cronología del Conflicto social” elaborada por el Observatorio Social para América Latina, CLACSO. 4 goo.gl/uPGUe5. 5 CEDOC Dom Tomás Balduino – CPT 6 https://goo.gl/f9r2h5. 7 Folha de S.Paulo, 29/10/2010.8goo.gl/ vqTCGD.


INTERNACIONAL

Bolsonaro generará lo contrario de lo que pretende Rafael Padial Transição Socialista (Brasil)

Gráfico 1- La productividad del trabajo brasileño alcanza su punto más alto entre 2011-12 15000

A diferencia de lo que dice la “izquierda”, el gobierno de Bolsonaro no es fascista, ni es más autoritario que los anteriores. Solo se trata de un nuevo gobierno burgués del actual (y fallido) régimen democrático, tal vez el más frágil de ellos. Por lo tanto, antes que el avance de la burguesía, Bolsonaro representa su parálisis, su confusión y su impotencia frente al proletariado. Solo puede ser explicado a partir de otro fenómeno, mucho más importante: la caída del PT. Esa debacle fue producida por el conflicto objetivo entre la burguesía y el proletariado en Brasil, o sea, por la buena y vieja disputa por la plusvalía. Lo que generó la caída de un partido tan grande como el PT – eje de sustentación de la burguesía brasileña por muchos años –fue justamente el grado de explotación tan grande que impuso a la clase trabajadora brasileña. El control que el PT impuso al proletariado brasileño -con sus poderosos sindicatos, especialmente fortalecidos por la vinculación directa con el Estado- se expresó en una ampliación jamás vista en la tasa de acumulación de la burguesía. En realidad, en la historia reciente brasileña, esa acumulación solo puede ser comparada al período llamado “milagro económico” (período que se extiende entre 1969-1973, época de mayor represión del régimen militar brasileño). En el caso del PT, como señalamos, eso se debió a la mayor sumisión de los principales sindicatos al Estado burgués. En cuanto a la acumulación, se debe analizar la “productividad” del trabajador brasileño. “Productividad” es solo otro término que refiere al aumento del grado de explotación (tasa de plusvalía), o, lo que da lo mismo, la concentración cada vez mayor en capital constante, de un lado, y cada vez menor en capital variable, de otro. Los propios datos del FMI son reveladores en lo que refiere al aumento del grado de explotación en los años del PT. Véase, por ejemplo, el Gráfico 1. Esa increíble acumulación, como dijimos, solo fue posible gracias al control social inédito que el PT impuso al proletariado, sobre todo al fabril. Ningún otro partido burgués fue capaz de ejercer ese tipo de control sobre la estructura fundamental de la política (he aquí por qué el PT fue el partido burgués más importante del régimen actual). Esa acumulación alcanza su ápice entre 2011 y 2012, y, en seguida, patina, se mantiene en un “punto muerto”, con capitales circulando en torno del mismo valor, antes del estallido de la crisis (fin del 2014, inicio de 2015). Todo ese proceso de acumulación llevó a una caída general del desempleo, de acuerdo con Gráfico 2. En ese momento, como sabemos (y como lo exhibieron todos los diarios), Dilma y el PT proclamaron ingenuamente un “Pleno Empleo” en Brasil. La alegría duró poco. El nivel elevado de concentración, como suele suceder, tuvo como resultado una ampliación de los salarios, lo que a su vez paralizó la tasa de acumulación e hizo estallar la crisis. Véase el Gráfico 3. Vale destacar que la disminución en el desempleo y el aumento en el salario no tiene absolutamente nada que ver con la buena voluntad del PT en mejorar la vida de las masas, y son solamente características normales de un ciclo económico (impulsado, está claro, por las capacidades únicas del PT en el control del proletariado). Frente a la mayor tasa de acumulación de capital y al mayor grado de explotación de los obreros en la historia brasileña reciente, la respuesta del proletariado no fue pequeña: las mayores marchas en la historia (junio de 2013), con millones de personas en las calles, rodeando las sedes de gobierno, con defecciones en las policías, etc. Sin partido revolucionario -y con la mayoría de la izquierda siendo expulsada de las

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A lo largo de este artículo, se expone que el aparato represivo del Estado se amplió y fortaleció durante el gobierno de Lula, especialmente las fuerzas ocupadas de la Seguridad Pública. Además, se observa la violencia con las que intervinieron estas fuerzas para controlar a la clase obrera y reprimir sus reclamos.

Fuente: En base a FMI

Gráfico 2 - El desempleo de los trabajadores brasileños alcanza su punto más bajo en 2014 15 12 9 6 3

1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Fuente: En base a FMI

Gráfico 3 - Aumento de los salarios reales medios de los trabajadores brasileños

Fuente: En base IPCA/IBGE; CAGED.

Gráfico 4. La aprobación de Dilma cae durante las manifestaciones de 2013 80 70 60 50 40 30 20 10 0 16/3/2011 19/1/2012

21/3/2013

20/2/2014

Não sabe

9/9/2014

15/10/2014

Ruim/Péssimo

Regular

5/2/2015

25/2/2016 8/4/2016

Ótimo/Bom

Fuente: En base a http://media.folha.uol.com.br/datafolha/2016/04/11/avaliacao-presidente-dilma.pdf.

calles, por parecerse al PT-, tales manifestaciones no superaron su carácter espontáneo y no fueron a ningún lugar. La burguesía comenzó a descargar su crisis sobre las espaldas del proletariado, con dimisiones en masa y reducción de los salarios – la mayor crisis económica en la historia brasileña desde 1929. Aún hoy, la fractura social creada en junio del 2013, que condenó al PT históricamente, no fue revertida. Véase el gráfico 4. Dilma y el PT pasaron a ser (correctamente) asociados a la peor crisis económica de la histórica brasileña. Para retomar la tasa de acumulación de la economía brasileña, además de los propios mecanismos naturales de la economía capitalista (dimisiones, fortalecimiento del ejército de reserva para presionar a los activos), era necesario consolidar o legitimar políticamente un grado nuevo, superior, de explotación de la fuerza de trabajo brasileña. Para este propósito, Dilma y el PT planearon dos reformas fundamentales: la laboral y la jubilatoria. La primera buscaba reducir significativamente los derechos laborales, permitiendo la ampliación de las horas de trabajo, la tercerización, las formas de trabajo precarias, etc. La segunda tenía como objetivo presionar al trabajador para que dependa por más tiempo del mercado de trabajo (ampliado la competencia entre trabajadores), lo que tendría como resultado la caída de los salarios. Para aplicar tales medidas, Dilma buscó primero a Paulo Guedes (actual Ministro de Economía de Bolsonaro). Después, a pedido de Lula, a Henrique Meirelles (Ministro de Economía de Temer), pero finalmente terminó por convocar al chicago boy Joaquim Levy (amigo de Guedes, y que hoy ocupa un cargo destacado en el gobierno de Bolsonaro). Desde entonces - desde el inicio de 2015, cuando Dilma fue reelecta - la política brasileña gira en torno de la necesidad de aprobación de esos paquetes burgueses, sin los cuales el grado de

acumulación capitalista parece no poder ser reestablecido lo suficiente (para la burguesía). Hace tres años, por lo tanto, la burguesía brasileña está prácticamente paralizada en términos políticos, sin lograr avanzar mucho, conquistando terrenos lentamente, gracias a la suerte más que a la estabilidad en la dominación política. Temer logró aprobar la reforma laboral por dos motivos. Primero, porque la población brasileña le dio una tregua a la política burguesa después de voltear a Dilma. Era una pequeña luna de miel con Temer. La burguesía era consiente de esa posibilidad, como revelan los audios de los grandes peemedebistas de la época (que revelan algo como: “volteemos a Dilma y las masas se calman, nosotros nos salvamos, se salva Lula y se salva todo el mundo”). Como Dilma era el foco, como Temer era un desconocido, y como no había partido de izquierda para conducir la revuelta, todo se calmó momentáneamente y Temer consiguió, con pequeño margen, aprobar la reforma laboral. En segundo, fue fundamental el papel traidor de la CUT y demás centrales sindicales, que se negaron a convocar paralizaciones y huelgas contra Temer, sobre todo cuando este pendía de un hilo, frente al escándalo de corrupción que involucraba a JBS. El PT no quería voltear a Temer, puesto que quería que él aprobase las reformas antes de que posiblemente vuelva Lula, en la elección de 2018. Pero Temer, envuelto en corrupción y odiado en seguida por la por la mayoría de la población, evidentemente, no logró aprobar la segunda reforma, la jubilatoria. Este papel le tocó (y le toca ahora) a Bolsonaro, el nuevo presidente burgués en el cargo. Con Bolsonaro ahora se da algo parecido a lo que hubo con Temer. Bolsonaro fue electo por ser el único capaz de aparecer como “antiPT”. En los años que siguieron al 2013, ninguna alternativa de izquierda al PT fue creada.

La “izquierda” brasileña - que, como mucho, es centrista - no tuvo el coraje de posicionarse contra el PT; no tuvo coraje de defender la caída de Dilma o, después, la prisión de Lula. En la mejor de las hipótesis, se lavó las manos, como el PSTU brasileño. Eso dejó un vacío político, en el cual se instalaron y crecieron con gran facilidad conocidos grupos de “derecha”, absolutamente incompetentes. Curiosamente, tales grupos, formados a veces por adolescentes, aparecían como más coherentes que la “izquierda”; lograban callar a sus representantes en cualquier simple debate. Así, se creó la base que desembocó en Bolsonaro. La mayoría de la población brasileña no concuerda con las posiciones lunáticas y violentas de Bolsonaro (autoritarismo, machismo, homofobia, armamento, etc.). Aun así, al final de todo el proceso, él apareció como el “mal menor”, el único capaz de derrotar al PT. Era común, inclusive, oír entre la población trabajadora algo más o menos así: “si Bolsonaro comienza con sus locuras, nosotros también lo sacamos del poder, como hicimos con Dilma”. La caída de Dilma, curiosamente, legitimó entre las masas cierta lógica “proto-soviética” (con muchas comillas, claro), que consiste en voltear a los representantes que no atiendan la voluntad popular. La actual luna de miel popular de Bolsonaro debería durar poco. Los casos de corrupción ya se propagan y la burguesía ya comienza a desconfiar. Como revelan todos los analistas burgueses, no hubo gobierno inicialmente tan débil en el régimen democrático burgués. Y ahora él tiene que implementar la odiada medida de la reforma jubilatoria, la misma (con mínimas diferencias) presentada por Dilma. De lo contrario, condenará a su gobierno frente al capital. Los discursos violentos de Bolsonaro, sus ataques al “marxismo”, su oscurantismo, su propalación de odio, son solo formas en las que aparece la desesperación y el miedo de la burguesía, paralizada y en crisis de dominación desde 2013. Bolsonaro es el último hilo de sustentación del fallido régimen democrático-burgués, cuyo fiel de la balanza siempre fue el PT (desde los años 1980) por controlar al proletariado. He aquí por qué los militares comienzan cada vez más a ocupar puestos en el gobierno: todo el sistema político se desmoronó. Aun así, también los militares, asociándose a este régimen fallido y a sus partidos corruptos, preparan su desmoralización histórica. No hay claque militar que resuelva la gigantesca crisis política y social que atraviesa Brasil. Bolsonaro y sus aventureros en poco tiempo serán odiados por la nación, no solo por casos de corrupción, sino también por sus propuestas (como la reforma jubilatoria), que cada día hacen que se asemeje más al PT. Así, todo el discurso desesperado de la burguesía contra el “comunismo”, el “socialismo” y el “marxismo” terminarán por generar el efecto contrario. En poco tiempo, la mayoría de la población - sobre todo las nuevas generaciones - se preguntará: “Si este sujeto estúpido combate tanto a ese ‘comunismo’ ¿No será que eso es algo bueno?”. La caída histórica del PT -de la cual la elección de Bolsonaro es solo un aspecto - producirá la reorganización revolucionaria del proletariado tras las banderas del marxismo. Marzo-abril de 2019

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CULTURA EN BLANCO Y NEGRO

El cine de la crisis La clase obrera y el poder político en el cine de Venezuela ayer y hoy Jeremías Román Costes Frente de Cultura Proletaria

Crónica de una crisis anunciada El 2005 fue un gran año para la cultura en Venezuela. El estado anunciaba una prometedora reforma en la ley de cine, vigente desde mediados de la década del 90. Cabe aclarar que esa ley anterior, la de 1993, era el corolario de más de treinta años de debate y lucha por parte de los trabajadores de la industria audiovisual venezolana, debate iniciado en 1966 en el llamado Primer Encuentro de Cine Nacional en Ciudad Bolívar. La reforma del año 2005 se proyectaba con la intención de: a) potenciar la cantidad y calidad de las películas producidas en el país; b) aumentar la cantidad de pantallas que exhibirían obras nacionales; c) aumentar la cantidad y medios de subsidios para la producción (porcentaje por entrada vendida) y d) garantizar un tiempo mínimo de exhibición en sala de las obras nacionales. Eso sí, el imposible de la ley de 1993 se repitió: no se pudo agregar dentro de la ley la obligatoriedad de aporte a la producción nacional por parte de empresas distribuidoras extranjeras. Hasta ese año el cine había vivido un incesante derrotero descendente que lo llevó de los 14 estrenos por año en la década del 80 (punto alto en cantidad y calidad) a apenas 4 estrenos anuales entre 2000 y 2004. La carrera por garantizar cantidad de estrenos anuales a merced de un estado que subsidia (recicla plusvalía para decirlo sin eufemismos), pronto dio sus frutos. Incluso dio nacimiento a grandes obras cinematográficas. Pero claro, el capital siempre vuelve a mostrar sus síntomas perpetuos, como esas gripes incurables que cada invierno promete llevarse a los más viejos. La reforma en la ley de cine en 2005 instaura la obligatoriedad de destinar una 5% del valor de cada entrada al subsidio para producción. A eso se agrega una nueva regulación en la cuota de pantallas, dando más espacio al cine nacional venezolano y un sistema de protección para mantener un tiempo de exhibición, de dos semanas para las películas, también venezolanas. Los logros no se hicieron esperar. Como ya dijimos, de un promedio de 4 estrenos venezolanos por año entre 2000 y 2005, se pasó a 11 en 2006. En 2008 se consigue un record: 32 películas nacionales. Esto consagraba el vasto promedio de 16 películas nacionales al año estrenadas entre 2006 y 2010. Esos son los números en términos de producción. ¿Y el público? El número de asistentes a salas se multiplico, desde la fecha de modificación de la ley, por cinco, llegando a conseguir 4,12 millones en 2014, cifra que emparejaba los números con la época de auge ya citada, los 80. Lo que el público “elige” mayoritariamente para ver, es lo que

la “asociación venezolana de exhibidores de películas” ha nombrado como “drama urbano popular”. Las películas de este género consiguieron la nada despreciable cifra de 375.000 espectadores por películas entre 2005 y 2013. Sobre el llamado “drama urbano popular”, sintéticamente, se puede señalar que son obras que se caracterizan por poner el foco en problemáticas vividas por la clase obrera mas pauperizada de Venezuela. Casi siempre desde una óptica pequeñoburguesa que prioriza las contradicciones secundarias para señalar y resolver los problemas de los personajes: niños excluidos, mujeres abusadas, conflictos de identidad, conflictos de nacionalidad. Todo se resuelve sin molestar al capital, todo pasa por comprender a los diferentes. La potencia ocultada de esta oleada de “cine social” fue Jackson Gutiérrez, un peluquero de Petare que comienza a realizar películas sin ningún tipo de apoyo y consigue co-dirigir junto con Malavé “Azotes de barrio”. ¿Más logros?, sí, además del crecimiento constante de espectadores en salas, el poroto que se anota el chavismo es la “Villa del cine”. Una productora audiovisual creada por el estado para financiar diversos proyectos, sobre todo aquellos de contenido nacionalista. Es, por ejemplo, productora de una de las películas más caras de la historia del cine venezolano, 50 millones de dólares, que tiene entre sus creadores al guionista de “Children of men” Timothy Sexton y a Dudamel en la composición musical. La película, claro, contiene un neto corte nacionalista bajo la excusa genérica de cine histórico, y fue potenciada por la citada productora estatal. Una verdadera paradoja de la historia es esta suerte de elipsis que se teje entre el renacer del cine venezolano y aquel incipiente cine venezolano de la década del 30 cuando el dictador Juan Vicente Gómez comenzara a desarrollar la actividad privada cinematográfica en el país sobre el alto precio que el petróleo tenía en el mercado internacional. Dependencias, contradicciones y determinaciones de la historia que vuelven a señalar el fracaso de la economía capitalista. Morir de nacionalismo El cine venezolano se inicia como prácticamente todos los cines en el mundo: en la competencia capitalista. Y como casi todos los cines en los países que organizan su economía dentro de lo que es el desarrollo de un capital chico y tardío muestra: dependencia del estado, baja productividad en términos de competencia internacional, altos costos de producción por una baja composición orgánica de capital. Y lo que subyace de estos elementos: incapacidad para insertarse en el mercado nacional e internacional. Esta dependencia, no solo producto del cine imperialista norteamericano, sino de la lógica

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capitalista de la competencia hace del cine venezolano, como de otros cines en el mundo, una piedra preciosa que quien pule guarda para sí. El desarrollo de la industria cinematográfica cuesta importantes sumas, quien se hace cargo del pago (el estado burgués) quiere recibir a cuenta un plus. Ese plus además de económico fue y es simbólico: fomento de un cine nacionalista que servía de propaganda para el régimen en el poder (en los años 30, revistas de cine, noticieros, películas alusivas al desarrollo de las obras publicas; en la década del 2000 creación de la productora Villa del cine, CNAC, programa de fomento para el cine histórico-nacionalista). Se intenta una recomposición de la relación política de la burguesía con las masas por la vía del desarrollo de una ideología nacionalista a través del cine. Todo el incordio se presenta cuando el estado, principal aportante en la producción audiovisual, deja de tener capital para invertir. La caída del precio del crudo y la crisis de la industria cinematográfica coinciden. Como coinciden las épocas de auge de la industria cinematográfica y la época de suba del precio de los comodities: década de oro del cine: años 80 el valor del barril de petróleo alcanzaba los 90 dólares; década de crisis: años 90, caía por debajo de los 20 dólares; década de repunte de la inversión estatal en la industria cinematográfica: año 2004 alcanzaba casi los 70 dólares; 2014 nueva crisis en la industria cinematográfica, caída del precio hasta los 40 dólares. No es un paralelismo mecánico, es un componente claro de las variables que determinan la producción audiovisual, una muestra gratis acerca de la dimensión material de la producción artística y de la ineficiencia del capitalismo para garantizar la vida humana (sí, el cine es parte de la vida también). El ejemplo político de tal fenómeno está representado por Jose Antonio Varela, cineasta y ex director de la “Villa del cine” quien propone como solución frente al desastre de la intervención estatal la apertura a la inversión en la industria por parte de productoras internacionales. Apertura que necesita de una serie de elementos, entre los cuales se cuentan la reforma de la ley de cine para que se permita que capitales privados inviertan en producciones a costa de una rebaja en sus impuestos. El reconocido agente pondera la estrategia de ventas por sobre la búsqueda de premios internacionales a la hora de definir qué película subsidiar, enseñando que el capital no aprecia calidad de obra sino cantidad de público en salas (ganancia capitalista). La pendiente histórica sobre la que rueda la industria cinematográfica venezolana contiene un claro ejemplo de los problemas que trae vivir bajo una economía capitalista que depende de la venta (y el precio en alza) de una materia prima. A eso se suma el factor recurrente de la política burguesa: la intervención de cuño bonapartista que adopta un tinte “popular” y se apropia desde el estado de esa renta diferencial (en tiempos de viento a favor) y lo utiliza en pos de recomponer la relación (de explotación) con la clase obrera. Es decir, mientras todo marcha, el estado hace caja a costa de los llamados comodities, y reparte algo mientras dura el precio en alza. Cuando los precios caen, esa aparente potencia industrial llamada “cine venezolano” se desploma. ¿Por qué se muere de nacionalismo el cine venezolano? Porque su aparente recuperación no es más que un gasto a cuenta de un viento a favor para subsidiar a empresarios ineficientes. Y porque por medio de la propaganda oficial nacionalista el estado burgués mete en la cabeza de cientos de miles de obreros ideología afín a su clase. Haciendo gala de recuperar una rama de producción con baja competitividad mata dos pájaros de un tiro: maximiza las ganancias de productoras amigas y siembra la falsa conciencia en el seno del proletariado con películas (en este caso) chavistas. Batallar contra este tipo de argumentos, que calculan el resultado a partir de valores

Con un mercado que se cae a pedazos frente a la baja de 1,8 millones de espectadores, el cierre de 85 salas comerciales, críticos y directores que soportan la censura y el cachetazo del siempre atento cine tanque, Venezuela aún estrena joyas del mundo de la imagen en movimiento

falsos, implica superar la discusión sobre contradicciones secundarias y mirar el factor económico real del arte actual y del acceso a la producción artística por parte del proletariado. Es interesante ver que la misma lógica económica que lleva a la crisis la industria cinematográfica en Venezuela es la que en términos políticos se usa como arenga para su recuperación: el nacionalismo. La producción en contexto El desarrollo anterior tiene por motivo establecer los elementos que configuran lo que comúnmente se llama en la crítica “contexto de producción” y dar orden a los mismos. Titulo pomposo si los hay, el llamado “contexto de producción” puede hacer referencia a las vulgaridades personales de los artistas o intentar exponer como el orden de relaciones de un momento especifico en la historia atraviesa todo contenido, y toda forma en la obra de arte. El cine venezolano actual es preponderantemente contradictorio. La mayor de las contradicciones es que sigue vivo a pesar de la descomposición acelerada del proletariado (público mayoritario) y del estado burgués (ahora haciendo uso abierto de la coerción). Es por esto que no se encuentra una textura regular en la extensa nómina de directores, guionistas, sonidistas, montajistas y actores (entre otros oficios) que producen en la tierra del petróleo. Lejos de lo que algunos críticos llaman a establecer como paradigma de ventas, a saber, un “cine autóctono”, los artistas venezolanos enseñan incansablemente su capacidad creativa. Muestra de esto es la variedad de géneros en los que incursionan, como así también las diferencias estilísticas que separa a unos de otros y que van desde planificaciones similares a las del cine de industrias hasta obras intimistas, propias de una producción de tipo autoral. Esto es importante en un sentido claro: profundiza la contradicción. Hay crisis, pero brota cine, hay crisis, pero también hay diversidad estilística. Podemos decir que, en plena crisis, también hay méritos. La oleada de cineastas que han estado filmando estos diez últimos años pudieron cosechar una cantidad importante de premios internacionales, algo que no solo ayuda en términos artísticos, sino que también es una palanca para la exportación de obras, para conseguir cartel en otros países. Otra vez la contradicción se agudiza, el país de la censura y la descomposición tiene artistas reconocidos en el mundo entero. Por último, antes de pasar a la agradable tarea de invitar a disfrutar del cine, hablemos de censura. El régimen chavista desde su ascenso al poder hasta su actual crisis, ha sabido regular muy bien las dosis de aquello que conocemos como coerción y consenso. Herramienta útil para someter a la clase obrera al yugo de la explotación, estos dos conceptos se mueven dialécticamente al calor de los tiempos. Finalizada la etapa de sostenimiento de una población sobrante vía subsidios directos e indirectos, el estado burgués se dispone a contener a la masa de manera más directa: represión. En paralelo con el armado de grupos para policiales se comienza a tejer un aparato de control ideológico que viene a cerrar el camino allanado por la cooptación económica. La “Villa del cine” no daba graciosamente subsidios a cualquier obra,


no. Pagaba por lo que quería ver y escuchar, con excepción de alguna que otra producción. El control policial de la cultura no es algo que alarme a ningún revolucionario, al menos si se conoce el primer punto de acción en el proyecto de Lenin descripto en su “Tesis sobre la cultura proletaria”. El problema es que esa centralidad de poder no responde a los intereses de la clase obrera, mayoría, artífice y productora de todo lo que en el mundo vive. El problema de la coerción entonces, es el problema de la clase que lleva adelante esa tarea y los fines para los que se compromete. En Venezuela hoy es el problema de la dictadura del capital. Hasta aquí se intentó evidenciar el carácter contradictorio de la política de Chávez ayer y de Maduro hoy, reflejo de la presión de contradicciones estructurales del funcionamiento del capital en Venezuela. Y se intentó poner en claro el carácter represivo de un estado en descomposición en contraposición con una actividad floreciente por parte de los artistas. ¿La razón de introducir al lector en tal periplo? Entender que la salida sigue estando en las mismas manos: la clase obrera (venezolana). Lo que necesitamos es un cine proletario, que haga capitular el cerco de sometimiento del estado burgués y que dote moralmente a la masa en la conquista del poder.

obra (electrizante) de lo que él considera “terror elevado”, un género no siempre muy convocante. La historia está elaborada a partir de un mito social popularizado durante el siglo XIX en Venezuela, el cual intentaba poner cepo a la infidelidad de hombres. En la pantalla Gisberg construye un verdadero monstruo que, con su pasado de parricida a cuestas, vive condenado a ser el vengador moral de los llanos. La cinta fue ganadora del premio a mejor película iberoamericana en el festival “Buenos aires rojo sangre”. Se destaca sobre todo la puesta en escena y la fotografía, teniendo algunas deudas la lógica narrativa, a veces confusa. De vetos y otras calamidades

Las recomendaciones De los mojones que la historia reciente del cine venezolano presenta podemos rescatar: “Cyriano Fernández”, “Postales de Leningrado” y “Hermanos”. Disimiles y atractivas por igual las tres fueron realizadas posteriormente a la instauración de la reforma a la ley de cine en 2005. “Cyriano Fernández” es una película de Alberto Arvelo del año 2007 presentada como una adaptación libre de “Cyrano de Bergerac”. En la obra de Arvelo el barrio “San Miguel” en Caracas es el protagonista. Las calles terminan siendo más que el simple soporte de la acción central, la trama amorosa entre los tres personajes. Por medio de una locación tan paradigmática el director consigue hablar de la descomposición social grabada en el rastro urbano. Tal vez el punto más bajo se encuentre en la unidad conceptual de la obra: un héroe cotidiano que impulsa la salvación moral en medio del desastre de la degradación social. No hay un planteo clasista como si sucede en la película “La clase” (aunque tímidamente) donde una joven y prometedora violinista lucha por superar sus contradicciones. “Cyriano Fernández” es, además, una película ganadora: se llevó entre otros premios el del público en el Festival de Cine de Málaga. “Postales de Leningrado” es una obra política escondida detrás de la mirada de un grupo de niños que recuerdan la lucha armada en los 60 en Venezuela. Como en “Machuca, “De jueves a domingo” e incluso “La culpa es de Fidel” se intenta poner razones a etapas complejas de la lucha de clases a través de los niños. Estrenada en 2007 y dirigida por Mariana Rondón, creadora de la galardonada “Pelo Malo”, la película muestra un interesante planteo estilístico en el que se conjuga el material de archivo, la ficción, el collage. Lo más complejo del trabajo de Rondón este encriptado en su planteo narrativo. La voz de la historia son los niños y por ello está construida en base a “retazos” sin una continuidad histórica que dé cuenta de los hechos. Una estrategia que consolida la unidad de la obra pero que puede ser pasto de las teorías pos modernas donde toda jerarquía y toda voz objetiva son depreciadas en función de la subjetividad autoral y la imposibilidad (política) de explicar la historia. “Hermanos” es la película más “pasatista” de estas tres primeras recomendaciones. La película trascurre en el barrio “La ceniza” de Caracas, y aquí otra vez un director hace metáfora de la crisis capitalista urbanidad mediante. Estrenada en 2010 y dirigida por Marcel Rasquin la obra presenta similitudes con la antecesora “Rudo y Cursi” salvo que con una dosis mayor de realismo. En la historia dos hermanos luchan por “salir de pobres” pateando una pelota. El punto más bajo lo constituye el planteo pro movilidad social que opaca aquellos pasajes en los que se exponen contradicciones agudas de la clase obrera venezolana con un

dinamismo sorprendente. Fue elegida por su país para competir en los premios Oscar, aunque no quedó seleccionada por la academia. En cuanto al cine actual de Venezuela, entre tanto podemos destacar: “El poder soy yo”, “La familia” y “El silbón”. La primera recomendación de estas tres películas para ver la Venezuela actual en la gran pantalla es “El poder soy yo”. La película dirigida por Carlos Oteyza es un documental en el que se cuenta el ascenso, apogeo y declinación del poder político y económico chavista. Producida por Enrique Krauze, escritor liberal mexicano, la película intenta llevar a las salas la idea fundamental que el autor plantea en su libro homónimo: la concentración de poder en una sola persona lleva a la destrucción de la sociedadpor la vía del totalitarismo. Afín a la propaganda liberal el subtítulo que “vende” la obra dicta sentencia: “para el populismo, el mundo es un mundo de bien y de mal”. Dejando en claro de esta forma que la intentona apunta más alto, combate la idea de lucha de clases, haciendo gala de una estrategia lingüística simplona en la que populismo ocupa un lugar negativo en el análisis social, no por la laxitud del termino sino por su connotación maniquea. El punto más alto de la obra lo dictamina la realidad. Con todo el reaccionarismo que Oteyza y Krauze se esmeran en propagandizar, las imágenes, los discursos y la historia dan cuenta de la verdadera contradicción que se vive en Venezuela. Alcanza a los autores con un montaje modesto para mostrar como el discurso de Chávez y Maduro invita a un día de campo y la política real de los mismos a una guerra sin cuartel. La obra se estrenó fuera de Venezuela gozando así de un triste ingreso al panteón de los objetos culturales prohibidos, y dándose más chapa liberal de la que quisieran Oteyza y Krauze juntos. El punto más bajo lo constituye el lugar de clase que toman los autores: la culpa no es del capitalismo, sino del autoritarismo. Consigna que consuma un hecho: la clase obrera y la realidad pierden otra oportunidad de tomar conciencia, al ver como el documento de verdad que puede ser el cine, se desdibuja en un oportunista discurso de campaña: Maduro o Guaidó. “La familia” de Gustavo Rondón Córdoba es la historia de un padre y su hijo quienes a partir

de una situación violenta (el niño hiere gravemente a un amigo) deben abandonar su casa por temor a represalias. El viaje transforma el relato en una especie de road movie en el que se pone en discusión la compleja relación padre e hijo. Con once reconocimientos internacionales y seis nacionales la obra de Rondón, que también fue seleccionada por su país para competir en los premios Oscar, ejemplifica el punto más alto de desarrollo formal del cine venezolano. El barrio se repite como elemento de caracterización de la vida urbana de la clase obrera venezolana, tejiendo un ejemplo de lo que Brecht cita como espacio característico del drama según el cual el escenario encarna un suceso. Estilísticamente la mirada acerca de la niñez y la dinámica de la infancia en un barrio de clase obrera en vías de pauperización recuerdan a “Florida Proyect” de Sean Baker, aunque sin la conciencia crítica de esta última. “El silbón” es una apuesta interesante y desafiante. En una geografía en la que los organismos del estado no gustan de correr riesgos de convocatoria en cuanto a producciones cinematográficas, Gisberg Bermúdez realiza una

Como ya se expuso, el cine venezolano vive hoy, días de fuerte censura. Compartimos la invitación a ver por qué. De todo lo que se prohíbe ver, “El inca” es el paradigma de la contradicción: fue censurada por el Tribunal Supremo de Justicia y seleccionada para representar al país en los premios Oscar por la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos. La cinta retrata la vida del femicida Edwin Valero un boxeador chavista que se suicidó en prisión en 2010. La conciencia de los sensores queda expuesta en el argumento sobre el caso “El Inca”, donde manifestaron que debía dejar de ser exhibida ya que atentaba contra el honor y la vida privada del femicida Valero. “Secuestro exprés” es otra de las películas tristemente célebres. Presentada en New York en el año 2005 y producida por Miramax, la película da cuenta de la situación de inseguridad que se vive en Caracas a través de la narración del secuestro de un hombre y una mujer. Construida según lo más laxo del cine tanque la película tiene el atributo de mostrar aspectos críticos de la degradación de la vida en capital venezolana. La cuota argumental retrógrada otra vez está a cargo de los sensores: el comité argumentó que la película no podía ser exhibida por que mostraba una imagen negativa de la nación y de las Fuerzas armadas al incluir a un militar homosexual en la trama. Jonathan Jakubowicz el director de “Secuestro exprés” debió soportar un juicio por el estreno del film, la pena que podía llegar a tocarle llegaba a los diez años de prisión. El juicio no prosperó limpiando de culpa y cargo al director, pero las acciones tomadas contra el mismo pusieron al día el recordado caso de Luis Correa, quien, en 1982, fue preso por el contenido de su producción: “Mamera”. La obra trataba sobre un policía que es encarcelado tras ser descubierto culpable del crimen de tres jóvenes. Esta política de censura en Venezuela consiguió que el 98% de las películas realizadas en los últimos 15 años con injerencia del CNAC sean películas clase “A”, es decir, películas para toda la familia. ¿Cómo se consigue esto? La política del organismo prevé las penas más duras para películas en las que se ve por ejemplo un desnudo de espaldas, una escena de sexo, o violencia en las calles consolidando una política que toma posición por un cine moralista, xenófobo y homofóbico.

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EDUCACIÓN

“Está en juego la calidad de vida y la vida misma de los trabajadores venezolanos” Entrevista al profesor Darío Gómez, dirigente docente venezolano Romina De Luca GES-CEICS

El Aromo (EA): Contanos un poco las características de la huelga docente en Barquisimeto. ¿Cuáles son las demandas de los docentes, hace cuánto tiempo que están en lucha, qué acciones desplegaron, la respuesta del resto de la comunidad? ¿Lograron articular con otros sectores de trabajadores? ¿cuál ha sido la respuesta estatal hasta el momento? Darío Gómez Suarez (DGS): El problema docente se origina en el 2013. El ajuste económico reaccionario que impulsa Maduro y la reducción de las importaciones al 60% en medicina y alimentos hace que la crisis pegue sobre los trabajadores. En esa oportunidad, las reservas estaban en 30.000 millones de dólares, hoy están en 8.000 millones producto de la fuga de capitales. Maduro, en agosto de 2018, aplicó un paquete neoliberal que se llama programa de reconversión monetaria y en esa parafernalia elimina también los contratos colectivos. La eliminación de los contratos colectivos pasa por una resolución del ministro de trabajo Eduardo Piñate que propone revisar los contratos colectivos y la aplicación de un Factor 900 que no es más que la disminución de las primas salariales violando la constitución y el artículo 88 de la República Bolivariana de Venezuela que dice que no se puede violar la progresividad de los derechos sociales. La huelga tiene el apoyo de la comunidad porque los padres también sufrieron el embate del ajuste económico-social. Un docente en Venezuela gana 5,5 dólares mensuales y eso no le alcanza para subsistir: o se dedica a otra cosa o está peleando en las calles para poder subsistir. La canasta básica en Venezuela está en 900 dólares y el sueldo de un proletario venezolano es de 5,5 dólares. Intentamos unificar con otros sectores de trabajadores, pero la represión del gobierno de Maduro es grande. Por ejemplo, en el noreste del país, en ciudad Guayana tiene 14 obreros presos; el caso de Rodney Alvarez que tiene siete años preso con montaje judicial, hace cuatro años desaparecieron compañeros de Mérida, entre ellos, Alcedo Mora que se cumplen el próximo 27 de febrero, cuatro años de su desaparición forzada por el Servicio Bolivariano de Inteligencia. EA:¿Qué es el comité por la defensa del contrato colectivo del magisterio venezolano?

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¿Quiénes lo conforman y qué objetivos tiene? DGS: El comité por la defensa del contrato colectivo lo elegimos nosotros los profesores en asamblea, agremiados a cualquier sindicato para la defensa del contracto colectivo que se firmó en abril de 2018 y que rige hasta abril de 2020. Ese contrato colectivo tiene una mejora y una serie de conquistas logradas por los trabajadores que están siendo suprimidas por el gobierno de Maduro. Es decir, los comités los conforman docentes afectados por las medidas anti-obreras de Nicolás Maduro. Los objetivos del comité son la defensa de los artículos 89º y 91º de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que protege el trabajo como un hecho social y el salario discutido desde la canasta básica. EA: Entiendo que para el desarrollo de la huelga y el paro ustedes usaron la figura de “asamblea permanente”. ¿Por qué no nos contás que implica y cómo se organizan con los compañeros? Los medios hablan de “paro técnico”… DGS: Las Asambleas Permanentes están basadas en la cláusula 82º del Contrato Colectivo Único la cual permite que el o los sindicatos firmantes llamen a los agremiados o no afiliados para discutir y conocer la forma del contrato colectivo. Nosotros nos acogemos a esa cláusula para discutir la eliminación del contrato colectivo mismo, la eliminación de la escala salarial y del factor 900. Los medios hablan de paro técnico porque hay profesores que van sin comer a las instituciones o no van porque no tiene comida en su casa, no tiene pasaje, no tienen dinero, no tienen como subsistir ante un día de jornada laboral y eso es producto de la política del gobierno que generó hambruna en Venezuela, no solo en los docentes sino también en el resto de la población. En definitiva, es paro técnico porque quién va a ir a trabajar con el estómago vacío ante el embate del ajuste económico y el paquete neoliberal que lanzó Maduro. Venezuela es el único país donde se venden billetes en el mercado negro. Por ejemplo, si tú quieres 200 bolívares debes pagar 250, es un porcentaje para poder tener efectivo. En los bancos no hay, el efectivo lo controla el Ejército, la banca y el lumpenproletariado. La comida la controla el mercado negro, la guaira, los malandras, el lumpenproletariado en detrimento de la población. La función es meter terror al conjunto de la población.

EA: Entonces cuando los medios hablan de “paro técnico” lo que quieren decir es que no hay condiciones para que vayan a trabajar los docentes aunque quisieran.

Entre el viernes 16 y el jueves 21 de febrero entrevistamos al profesor Darío Gómez Suarez, docente en el Estado de Lara. Miembro del Comité de defensa del contrato colectivo es un gran organizador de la huelga. Estuvimos conversando sobre la huelga docente en Lara y en todo el país, las tareas de la etapa y cómo proyectar una salida hacia adelante.

DGS: Sí. Exactamente. EA: ¿Cuál es el alcance de la huelga? ¿Qué departamentos se encuentran parados y cuál es el impacto a nivel nacional de este conflicto? DGS: La asamblea permanente se intensificó en el Estado de Táchira. Hoy producto de la calamidad que vive el pueblo venezolano fueron a buscar la “ayuda humanitaria” que está en Cúcuta. Rompieron el cerco policial-militar que está en la frontera para buscar la ayuda humanitaria. ¿Por qué? Bueno porque aquí los venezolanos estamos pasando hambre. Allá los docentes argentinos pueden subsistir, a pesar de sus bajos salarios. Acá los docentes venezolanos estamos con todos los zapatos rotos, no tenemos medicina, estamos pasando calamidades. Estamos pauperizados, hay que decir la verdad. Además de Táchira, los Estados que están alzados son Barinas, Trujillo, Lara donde estoy yo, Maracaibo, Maracai, se está incorporando Caracas, el Estado de Sucre, a pesar de que el sindicato allá es afín a Nicolás Maduro se pusieron a la cabeza en defensa de los trabajadores. En esos Estados se hicieron grandes movilizaciones y en todo el resto del país también hay movilizaciones producto del ajuste económico. EA: Hay una parte del sindicalismo docente que está rechazando la huelga, ¿no? ¿Cuál ha sido la respuesta estatal: hay represión estatal o utilizan formas paraestatales? En Caracas también hay protestas. ¿Cómo es protestar en la capital con los fuertes enfrentamientos que hay hoy día? DGS: Sí, efectivamente hay una parte del sindicalismo de Lara que está con la gobernadora, Carmen Meléndez, para demandarnos a los profesores de brazos caídos en sus funciones. En cambio el Colegio de Profesores donde se agrupan los comités de base está llamando a las movilizaciones en las calles. Hay un sindicato patronal en el cual yo soy directivo y ese sindicato llamó a la huelga y nos llamaron golpistas. Acá el único golpista es Nicolás Maduro porque golpeó la Constitución en tal caso. A lo largo de los 36 días de lucha, el gobierno utiliza lo que llaman las UBECH (Unidad de Batalla Electoral Hugo Chávez) que son

organizaciones comunitarias brazo político del Partido Socialista Unido de Venezuela, de Maduro, para arremeter en las escuelas, amenazarnos a los profesores en conjunto con los directores. También hay grupos paramilitares y de delincuentes amedrentando. En Caracas hubo conatos de protesta, pero hay una particularidad: existen grupos paramilitares del gobierno como La Piedrita, y otras organizaciones parapoliciales del gobierno para arremeter contra la protesta social. Obviamente esos grupos paramilitares responden a los intereses de Nicolas Maduro. EA: A propósito de la huelga del 7 y del 14 de este mes, ¿Cuáles son las modalidades de lucha que están usando? Vimos que articulan docentes municipales, estatales y nacionales.¿Hay distintas condiciones de trabajo entre todos ellos? El día 7 de febrero tomaron la intercepción del Pie de Llano en un piquete o corte de calles, ¿son piqueteros? DGS: Existen diferencias entre los docentes nacionales y estatales pero lo que hizo Nicolás Maduro, con su paquete económico, es igualarnos a todos negando las conquistas sociales que fuimos ganando como primas y otras conquistas logradas por los sectores combativos. Todo eso Maduro eliminó de un hachazo. Tenemos 37 días en asamblea permanente con movilizaciones y piquetes en la calle por defensa del contrato colectivo y el artículo 91º de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Los cortes de calle (y nuestras demandas) son nuestra bandera de lucha. EA: Hoy enfrentan una avanzada judicial que busca criminalizar la protesta y desmantelar la huelga. DGS: El gobierno de Maduro utilizó los sindicatos patronales como Sinafum Larapara criminalizar la protesta. El Tribunal Noveno de Primera Instancia dictó medida cautelar exhortado a los maestros a reincorporarse a las aulas a la brevedad. Dicen respaldar los derechos de los niños y para eso criminaliza a los profesores. Utiliza también a Consejos Comunales y a UBECH en conjunto con el patrón que encabeza Yelitza Morales para criminalizar la


protesta social. Los docentes en Lara se declararon en rebeldía, ‘bueno que nos metan presos’ dijeron, porque la quincena (del salario) alcanza para dos días nada más. Hay varios municipios alzados y tomaremos las calles, no importa que nos judicialicen o nos metan presos.

agiganta esa reducción en 2013. Es el quiebre total cuando baja el precio del petróleo, a pesar de que estaba en 150 dólares baja a 100 y luego a 80, si uno viera un gráfico ve la fuga y cómo empieza a acelerarse la crisis que recae sobre todos los trabajadores.

EA: Te hago una pregunta de reflexión política más general como para pensar también el papel de Hugo Chávez en todo este proceso que hoy explota con los docentes completamente pauperizados, por eso la Huelga de los zapatos rotos, como decías, ni para zapatos hay. Leí que en una entrevista vos hablabas de “política neoliberal” en relación al recorte salarial que sufren los docentes a partir del paquetazo lanzado en agosto del año pasado. No creés vos que más que neoliberal puede hablarse de una política burguesa. Neoliberal remite a un tipo de llamémosle “administración u orientación” del personal político: hay neoliberales y desarrollistas, industrialistas, etc. Pero eso hace perder de vista las continuidades en el proceso. Por eso la pregunta sería, desde cuando los docentes vienen perdiendo poder adquisitivo y distintos recortes a nivel salarial. La inflación es una forma de reducción salarial y de ajuste, por ejemplo. Pienso entonces en el rol de Hugo Chávez ¿qué reflexión te merece?

EA: ¿Y esa política anti-obrera afectó a los docentes? Acá es similar, el precio de la soja determina si hay más o menos recursos, pero nunca son para los trabajadores sino más bien para subsidiar a la misma burguesía. De hecho, en Argentina, la recomposición del salario docente bajo el kirchnerismo sigue un poco el precio de la soja, cuando se estancó la inflación hizo lo suyo: un ajuste invisible.

DGS: Maduro y Chávez tienen la misma política. Chávez se montó sobre los petrodólares, no se sintió la crisis porque, por ejemplo, gobernó con un barril en 160 dólares. Al igual que Maduro aplicó políticas anti-obreras, por ejemplo, desconocer los derechos laborales de las empresas básicas que eliminó el comisariato en PDVSA. Es más, contradijo la misma Constitución al poner “protectores”. Una de las políticas de ajuste fue la doble tributación con Estados Unidos exonerando de impuestos a las exportaciones e importaciones. Hablan del patrioterismo y son más anti-patrioteros. Chávez hizo las empresas mixtas de petróleo, el 49% se la quedaban las transnacionales sin poner un medio (ustedes dicen un peso) y el 51% lo controlaba el Estado, pero el Estado ponía todo: refinación, exploración, comercialización, todo. Obviamente, todo en desventaja del pueblo venezolano que es quien paga la crisis. Con Chávez comienza el mayor defalco de la historia venezolana. Con la fuga de capitales eso desmejora no solo a los docentes sino también a todos los trabajadores venezolanos. Fuga de capitales a Andorra, Nueva York de la boliburguesía. En definitiva, el ajuste económico empieza en 2007 cuando Chávez está vivo, con la reducción de las importaciones, poco a poco, pero se

DGS: Está en juego la calidad de vida y la vida misma de los trabajadores venezolanos. Los docentes que estamos pelando en las calles estamos peleando contra un gobierno cívico-militar, lo que Gramsci llamaría corporativismo militar. Muchos docentes renunciaron para irse a otros países porque acá en Venezuela no se garantiza el derecho a la vida. El chavismo/madurismo o como dicen los anarquistas el chavomadurismo no responde a los intereses de la clase obrera. Entonces menos su educación está para la liberación del pensamiento crítico. El chavomadurismo desmanteló la educación pública y privada. Si yo hoy trabajara en Argentina ganaría más de lo que gano aquí en Venezuela.

DGS: Aquí el proceso es igual pero con PDVSA. EA: ¿Qué es lo que vos crees que está en juego en esta huelga para ustedes y para el resto de los trabajadores? Y te sumo otra pregunta, ¿no crees que los docentes deben encarar otras batallas? La lucha ideológica, la disputa del sentido de la educación burguesa que el chavismo busca impartir en la conciencia de la clase obrera ¿no crees que esa disputa debería ser impulsada por el conjunto de la docencia?

EA: Y eso que Argentina tiene uno de los salarios más bajos del mundo… DGS: Imagínate. Hoy nuestra lucha es por el artículo 91º. Hoy ambas fracciones (Maduro y Guaidó) responden a bloques imperiales. Maduro al ruso-chino y Guaidó al norteamericano. Ninguno responde a los intereses de la clase obrera. EA: ¿Cómo crees vos que pueden los docentes en lucha ayudar a construir una salida

independiente para la clase obrera que supera las salidas burguesas que hoy le proponen Maduro y Guaidó? Para nosotros, esto remite a construir una salida socialista y por eso antes te preguntaba por la lucha ideológica cultural, superar esa idea de que esta sociedad capitalista en decadencia es lo único posible y que el chavomadurismo allá el kirchnerismo acá es “socialismo siglo XXI”. DGS: La política de Maduro fue prácticamente destruir el pensamiento socialista en Venezuela. No se habla de socialismo. Te hablan del hambre que está pasando el pueblo venezolano, te señalan los zapatos rotos que cargamos los trabajadores venezolanos y lo paupérrimo que estamos. Entonces, lo primero que hay que demostrar es que Maduro no es socialista, no responde siquiera al marxismo. Maduro es un liberal, ultracatólico, ultracapitalista y esa es la idea que tenemos que generar. Como acá hablar de socialismo es hablar de Maduro esto significa que Maduro acabó con el pensamiento socialista. Solo creó un corporativismo militar como la Alemania nazi. 5.5 dólares por mes para alimentarte: eso no alcanza para comer, eso no es socialismo. Maduro acabó con todo. Y en educación se tradujo en renuncias masivas. El ajuste de Maduro es peor que el de Macri. No es que Macri sea santo de mi devoción pero allá hay comida, vestimenta, medicina. Por eso, con nuestra huelga está en juego prácticamente la vida de la clase obrera. En el mes de diciembre cuando explotó lo de las tablas salariales encarcelaron a 14 dirigentes en Guayana: Rubén González que la encabezó y otros dirigentes. Los iban a llevar a la peligrosa cárcel de El dorado y la presión popular y de los medios y redes de comunicación evitó que los llevaran a El Dorado y los encarcelaron en La Pica. Luego de esa lucha, tomamos la bandera los docentes y las enfermeras. A las enfermeras las aplacaron y las criminalizaron y acá estamos los docentes en las calles aún peleando. Chavismo y madurismo dejaron intactas las estructuras sociales en nombre del socialismo. El mismo Che Guevara lo decía, con las mismas armas del capitalismo no se construye una revolución. Chávez, en su primer gobierno, hizo unas reformas constitucionales, pero bajo las características de un populismo y reformismo muy avanzado desde el punto de vista liberal. Chávez fomentó el control cambiario que generó las fugas de capitales que benefició a la bolibuguesía, desplazó a la burguesía netamente importadora. Destruyeron las pocas fuerzas productivas que había en Venezuela. Entre Chávez y Maduro destruyeron el 90% de las fuerzas productivas. Guaidó representa a la

burguesía tradicional y por eso tampoco puede responder a los intereses de los trabajadores. Maduro y Cabello representan a la boliburguesía corrupta. Por eso tenemos que buscar una salida independiente de los trabajadores autónoma de esas figuras. Una asamblea permanente de los trabajadores es el germen. Hay que buscar que la salida sea de los trabajadores porque ellos (Maduro y Guaidó) están buscando una salida concertada y negociada si la consiguen va a quedar en pie las estructuras del chavismo que trajeron odio, la ley del hambre, control cambiario, ajuste. Por eso los trabajadores tenemos que salir a la calle para manifestar el descontento popular contra esa política. EA: Finalmente, Darío, mencionabas antes a Alcedo Mora y Rodney Álvarez. ¿Por qué no nos contás un poco de ellos? DGS: Alcedo Mora fue un dirigente de izquierda en el Estado de Mérida, del partido de la revolución de Venezuela ruptura tercer camino. Es un activista social que organizaba a los trabajadores invisibilizados en Mérida y en Trujillo a nivel nacional. Ese compañero el 27 de febrero de 2015 fue desaparecido por el servicio bolivariano de inteligencia por denunciar el contrabando de gasolina a Colombia por parte de PDVS en conjunto con los altos mandos militares de la zona andina con paramilitares colombianos. El caso de Mora lo lleva la ONG Provea a la comisión de tortura y desaparición forzada a la ONU porque aquí no hay estado de derecho. Los invito a hacer el hashtag #dondeestáAlcedomora el 27 de febrero para acompañar la campaña nacional e internacional. Rodney Álvarez es un dirigente obrero del ferrominero Orinoco que hace siete años le hicieron un montaje judicial las mafias del PSUV en el Estado de Bolívar dirigido en ese momento por el General Francisco Rafael Gómez, el Movimiento 21 y la Federación de los Trabajadores que dirigía Nicolás Maduro en ese momento. Hicieron un montaje judicial para incriminarlo de un asesinato que no cometió. Rodney Álvarez está preso y es un preso político pero nadie, ni la oposición patronal, ni la supuesta izquierda en Venezuela toman el caso en cuenta. EA: Entonces, aquí en Argentina Razón y Revolución pide por la aparición inmediata con vida de Alcedo Mora y la liberación inmediata de Rodney Álvarez. Hacemos responsables por su vida y su seguridad al Estado, a Maduro y a Guaidó.

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INTERNACIONAL

“Le exigimos al Estado venezolano que mi padre aparezca vivo” Entrevista a Luis Mora, hijo del desaparecido Alcedo Mora Marqués Fabián Harari Grupo de Análisis Internacional-CEICS

Alcedo Mora Marqués era un activista, que había participado en varias organizaciones sociales como Tercer Camino, PRV-FALN, Ruptura, y se vinculó con sindicatos de las industrias básicas de Venezuela. En el estado de Mérida, se desempeñaba dentro de la Contraloría Social, donde también realizaba trabajo social en los barrios, sobre todo en poblaciones rurales. Como parte de su trabajo periodístico, había comenzado a denunciar casos de corrupción con PDVSA, puntualmente el tráfico combustible a Colombia por parte de funcionarios del Estado de Mérida y de la petrolera estatal, por la que había recibido diferentes tipos de amenazas. El 27 de febrero del 2015, Alcedo se despidió de su esposa antes irse a una reunión convocada por la gobernación de Mérida, en relación a las denuncias que había venido realizando, pero nunca más se supo de él. Desde entonces, los familiares, amigos y organizaciones comunitarias, han empezado una campaña denunciado al Estado como el responsable de la desaparición de Alcedo Mora, sufriendo todo tipo de amenazas por parte de los funcionarios públicos estatales y nacionales. Junto con Mora, también desaparecerían los hermanos colombianos Jesús y Eliécer Vergel, refugiados colombianos que eran asistidos socialmente por Alcedo Mora. Los tres, junto a los cientos de muertos por el sicariato y la represión, muestran la cara más oscura del bonapartismo: el asesinato y represión a la clase obrera. A continuación, presentamos la entrevista que realizamos a Luis Mora, el hijo de Alcedo, quien nos cuenta la investigación de su padre, los detalles de la responsabilidad del Estado venezolano en su desaparición, y la lucha que vienen llevando adelante. Desde Razón y Revolución, nos solidarizamos con su lucha y exigimos la inmediata aparición con vida de Alcedo Mora y los hermano Vergel. El Aromo: Luis, contanos respecto a cómo empieza la militancia político sindical de tu padre Luis Mora: A la edad de los 15 o 16 años, él conoce a Douglas Bravo, al Flaco Prada, y es cuando empieza a hacer conexión de amistad con ellos, y empieza a militar en las FALN, (NdE: Fuerza Armada de Liberación Nacional, brazo armado del Partido de la Revolución Venezolana) que se levantó en contra del gobierno. Luego se va al Oriente a los 20 y pico, y empieza a hacer trabajo sindical con los gremios de Ferrominera, de Venalum, las empresas básicas de Bolívar. De ahí sigue militando en Ruptura y en Tercer Camino. En los años ‘60, ‘70 y ‘80, Hugo Chávez militaba en el PRV Ruptura, lo mismo que Rafael Ramírez, William Saab, y muchos funcionarios del gobierno que llegaron a ocupar altos cargos, militaron en el PRV. Ya con el tiempo en el gobierno, en el poder, se deslindan porque no era la vía que se había pensado que iba a llevar Venezuela, y ahí aparece la división con Chávez y con el gobierno. Mi papá ha participado en esas movilizaciones que se produjeron durante estos años, saliendo a la calle, como revolucionario, a defender a su país, su Estado, por una mejor Venezuela. Siempre ligado a los más humildes, lo que él más anhelaba era ayudara lo que más pueda. Siempre solidario con la comunidad, con los amigos, los compañeros. Era lo que caracterizaba a mi papá. Hay gente que ahora se ha dividido por miedo a que 24

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el gobierno arremeta contra ellos, hay personas que en el mismo PRV Ruptura, sale haciendo comentarios en contra de la causa que venía haciendo mi papá, lo desprecian y dicen que ya no militaba. En el año 1992 es la primera desaparición de mi padre. Se lo lleva detenido la DISIP (Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención) y dura 6 meses desaparecido.

contraloría social, llegó Aissami y quiso aprovechar la aglomeración de persona para hacer proselitismo político, pero fue rechazado, y hubo problemas entre la comunidad y Tarek. Desde ahí quedaron secuelas, y empezó esa diferencia

EA: ¿Qué estaba investigando u organizando tu padre en los momentos en que es desaparecido nuevamente en 2015?

LM: La lucha empieza con movimientos sociales, empieza a llegar gente a apoyar que conoce la militancia de mi papá, que desde muy joven estuvo en las calles, y es conocido en el estado de Mérida o la región andina, era muy activo. Iba mucho a visitar al campesinado como funcionario de la gobernación, porque se encargaba de labores sociales. ¿Por qué sospechamos del gobierno? Porque mi papá no tenía problemas con nadie. Se reunía con todos, a dialogar, a debatir, era muy respetado por su posición política ideológica, siempre ha sido un hombre solidario y recto en su lucha. El único problema que genera es con el gobierno, con las denuncias que venía haciendo porque incomodaba a los funcionarios envueltos en corrupción. En una reunión, que se reúne toda la central del Estado, los más altos del gobierno, donde estaban el gobernador, el secretario de gobierno, el prefecto del Estado, el defensor del pueblo, los fiscales, le hacen un llamado a que se calle que no saque a la luz pública porque es muy delicado, no por ellos sino por sus jefes, para los de arriba. Ellos sabían el trabajo que venía haciendo mi papá y discute con ellos. Dice que si lo amenazan o pase lo que pase, él iba a darlo a conocer igual. Mi papá presenta copias de las pruebas, al gobernador del Estado, una parte se la da a militares, las muestra en reuniones. Y ahí lo amenazan. Lo para una camioneta negra (la que vimos en parque Beethoven), le dicen que se quede quieto o lo matan. Mi papá llega asustado. Dos o tres días después lo llaman a una reunión a la gobernación y no llega a la casa. De las llamadas de la Fiscalía de la república rastreo, muchas dan que desde la gobernación ese día a la mañana salen llamadas del teléfono de mi papa y le llegan otras. De ahí desaparece el teléfono, y llegan llamadas de lugares mucho más lejanos. Por ejemplo de El Vigía, que está a dos horas del lugar. Ahí se empieza a ver el trabajo del SEBIN, que así como saben resolverlas saben hacer todo, porque cada media hora salen llamadas desde lugares muy distantes, como si estuviese arriba de un helicóptero. En ese entonces Ortega Díaz y William Saab, defensor del pueblo, establecimos varias reuniones, y todo quedó en chantaje, mentiras, prepotencias. Solamente les gusta que digas que sí. Nos decían de esperar un año. El defensor del pueblo a nivel internacional, Germán Saltrón, nos dijo que había que esperar dos o tres años, a ver si aparecía. Así es como funciona el Estado venezolano.

LM: Mi papá ya tenía rato investigando casos de corrupción, años trabajando en la Contraloría Social donde se denunciaban casos de corrupción en alcaldías, gobernaciones, de concejales, aquellos sitios que fueran detectados, él los denunciaba, como organización popular, entre la misma comunidad. Recuerdo que mi papá denunció al Fiscal Anticorrupción, del Estado de Mérida, y fue una lucha de dos años hasta lograr la destitución, pero lo premiaron metiéndolo en otro cargo. Mi papá ya venía denunciado cosas más fuertes como el tráfico de gasolina a Colombia, en una gran cantidad de gándolas (NdE: camiones) a diario, denunciado a cada vehículo que era del Estado y era enviado a Colombia, y empieza a tocar tentáculos del alto gobierno. El gobernador se molesta, lo llama a una reunión, lo amenazan que está siendo investigado por el SEBIN. Mi papá pregunta por qué y le dicen que por unas llamadas. Él dijo que se iba a poner al servicio de la investigación, pero a los días lo llaman de la gobernación a una reunión y es cuando mi papá no llega. Ya había sido amenazado, ya lo había seguido una camioneta, y mi papá venía denunciado el tráfico de gasolina donde está involucrado el gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, el secretario general de gobierno (NdE: Luís Martínez Rico). De ahí para arriba estaban Diosdado Cabello, Rafael Ramírez (NdE: Ex presidente de PDVSA), que es el primo del gobernador de Mérida. Por esa vía es que la investigación da de que el SEBIN fue el que se llevó a mi padre. Hasta el momento hemos hecho denuncia por todos lados y no hemos obtenido respuestas todavía EA: Contanos por qué sospechan del Estado y del SEBIN LM: Nosotros empezamos a investigar, a hacer seguimiento, y constatamos que una de las camionetas que amenaza a mi padre, la vimos estacionada en la casa de Tareck Aissami. Nosotros lo denunciamos, para que se investigue, pero nunca se movieron por qué era la casa del padre de Aissami. El gobernador tampoco fue investigado. El secretario general de gobierno solo se escondió, con cada vez más escoltas. Hay una pequeña denuncia que la tiene la comadre de mi papa, y ahí se constata como se pierden las máquinas eléctricas, una dotación que da PDVSA para las elecciones, se llevan toldos, máquinas, que todo junto genera una gran cantidad dinero. EA: ¿Quién es Tarek Aisammi? LM: TarekAissami para ese entonces era el ministro de Interior y Justicia. Es conocido en Mérida de su época de estudiante, era conocido de mi padre pero no tenían buena relación. Ya hace años, atrás cuando él se lanza como diputado por el PSUV, en una asamblea de ciudadanos convocada por mi padre, para cursos de

EA: ¿Cuál es el proceso de lucha que llevan adelante?

EA: ¿Ustedes o los que están luchando por el esclarecimiento del secuestro de tu padre, han recibido amenazas por parte del Estado? LM: Al principio, nos organizamos en grupo, los más cercanos a mis padres, nos llamamos Operación Alcedo Mora, y siempre nos presionaba el gobierno con amenazas, funcionarios del SEBIN que te amenazaban en las calles, te preguntaban por mi papá y se ponían a reír, o te apuntaban con un arma. Nos mandaban también amenazas con organizaciones aliadas al gobierno. Nos dirigíamos a denunciar al funcionario con el jefe directo de ellos, y no hacía

"Mi papá ya tenía rato investigando casos de corrupción, años trabajando en la Contraloría Social donde se denunciaban casos de corrupción en alcaldías, gobernaciones, de concejales, aquellos sitios que fueran detectados, él los denunciaba, como organización popular, entre la misma comunidad."

nada, los rotaban. Cuando la fiscal de la región de Mérida se solidarizaba con nosotros y tenía algo de curiosidad, la cambiaban. Y en la calle siempre hubo presión del Estado. Te paraban, te requisaban, te querían detener. Lo bueno es que siempre nos mantuvimos en la palestra pública, en los medios de comunicación, aunque en las del Estado no nos sacaban al aire, así mantuvimos ese escudo contra el gobierno. Una de las cosas por las que nosotros sospechamos y estamos seguro de que son ellos, es que Alexis Ramírez, y el secretario de gobierno Luis Martínez Rico, porque cuando atienden a mi hermano por primera vez tuvieron una actitud prepotente. Le dicen que lo que le pasó a mi padre es por hablar de más. Ahí se evidencia de que son los autores intelectuales. De ahí salió la cuestión, y de los jefes de arriba. En una de las ocasiones me encuentro al jefe de CICPC a nivel nacional en la casa, dentro de mi casa, yo llegaba de viajes, con 7 funcionarios más enviados desde Caracas. Me encontré con gente encapuchada, armados en la casa y resulta que querían reunirse conmigo. Así me amedrentaban. EA: Cuáles son los nombres de los responsable del CICPC nacional que te amedrentaron? LM: El director nacional se llamaba Douglas Rico en aquel entonces. EA: ¿Y qué están exigiendo concretamente al estado venezolano? LM: Concretamente le exigimos que esclarezca la desaparición de mi padre y que tiene que aparecer vivo. La misma Fiscal General de la República llamaba a denunciar la corrupción, y por convicción patriótica revolucionaria, mi padre estuvo enfrascado toda su vida en esa lucha mancomunado con la comunidad, respetando los pensamientos de cada quien. Ese es el llamado al gobierno para que se pronuncie, porque lo mantiene en silencio y solo hablan cuando lo presionan en entrevistas, pero esquivan el tema. Del resto no hay una investigación seria en la Fiscalía General de la República. Lo que se ha mantenido es el mareo a las víctimas y familiares, recorres todas las instituciones y nadie te responde nada. Les pido justicia, saber el paradero de mi padre, quien lo tiene, donde está. Se lo llevaron vivo, y vivo tiene que aparecer. Los responsables deben aparecer, ydeben ser investigados. EA: ¿Qué mensaje le darías al conjunto de los trabajadores de Latinoamérica? LM: El mensaje al conjunto de trabajadores latinoamericanos es a continuar la lucha, a reivindicar nuestros derechos. Debemos pelear porque se nos respeten nuestros derechos laborales, sociales, humanos. A continuar la lucha que es una sola, es la misma causa, y el llamado a organizarnos más. Que existe el compañerismo. Un abrazo a todos nuestros hermanos latinoamericanos.


Laboratorio de Análisis Político www.ceics.org/lap - laboratorio@ceics.org.ar Por una salida obrera en Venezuela

Ni yanquis, ni chinos: socialistas Nicolás Grimaldi Grupo de Análisis Internacional-CEICS

El chavismo es el producto del descontento de las masas con el régimen político venezolano, que le dio su apoyo en contra de los partidos tradicionales (AD y COPEI). Apoyándose en un nuevo boom petrolero, y el control que logró ejercer sobre PDVSA a partir del desplazamiento de su dirección gerencial y varios empleados luego del paro petrolero del 2002/2003, consiguió establecer una alianza con fracciones de la burguesía y la clase obrera. Dentro de la primera, el chavismo organizó una boliburguesía que se reproduce de las formas más lúmpen, como proveedora estatal, testaferros de funcionarios, ensambladora y envasadora de productos importados. También aparecen los capitales transnacionales chinos y rusos que se asociaron al chavismo en empresas mixtas y lo apoyaron políticamente con inversiones en diferentes sectores, como la industria militar, agrícola, y minera. De todas formas, el chavismo nunca dejó fuera del negocio petrolero al resto de la burguesía internacional como la norteamericana, que persistió como su principal mercado de exportación, la española, francesa u holandesa, que también constituyeron empresas mixtas bajo el chavismo. De hecho, solo las últimas sanciones de Trump afectaron a PDVSA, algo que no había sucedido con las sanciones anteriores. Dentro de la clase obrera, el chavismo se vinculó especialmente con la población sobrante a través de las misiones sociales, los bonos, los CLAP, el Carnet de la Patria, que le permitió nuclear a esta fracción en los colectivos sociales y en el Gran Polo Patriótico. El apoyo de la clase obrera formal fue más bien escaso, ya que nunca pudo controlar la Confederación de Trabajadores de Venezuela, creó la Unión Nacional de Trabajadores, que se fracturó en cuatro partes con Máspero y Chirino como principales exponentes, y terminó creando la Central Bolivariana de Trabajadores, que representa solo a una fracción de la clase obrera ocupada. La volatilidad del precio del petróleo, hizo entrar en crisis al país en varias ocasiones a lo largo de su historia. En el caso del chavismo, la crisis comenzó en el 2012, con el desplome del precio del petróleo, haciendo crecer el endeudamiento con China y Rusia, a cambio del envío de crudo, y la prioridad a las inversiones rusas y chinas. Rusia le prestó más de 17.000 millones de dólares, mientras que China lo hizo por encima de los 60 mil a través

del Fondo de Inversión Chino-Venezolano. Esta vía, si bien no se ha cerrado por completo, sí empieza a ser un problema, debido a las dificultades que tiene Venezuela para hacer frente a las obligaciones con ambos países. Con la crisis económica, el gobierno se recostó en la boliburguesía, y avanzó el ajuste contra la clase obrera. La pérdida de apoyo popular derivó en que, como ocurre con todo régimen bonapartista, se blinde y militarice, constituyendo en el camino una burguesía militar a través de la creación de empresas de todo tipo. Este proceso se inició con Chávez, que creó 4 empresas, pero se endureció con Maduro que creó 14, dedicadas a la construcción, la agroindustria, la minería, la industria petrolera, comunicaciones, la industria militar, las finanzas y los seguros, todas ellas beneficiadas de acuerdos con el Estado. O sea, el momento de mayor represión del régimen, coincide con el aumento de los negocios entregados a los militares. Como el endeudamiento no alcanzó para recomponer la situación política y económica, recurrió lisa y llanamente a la privatización de PDVSA, vendiendo porcentajes de empresas mixtas y filiales a Rusia. Putín también tiene un interés militar y geopolítico en Venezuela. Poco se conoce sobre este punto, aunque se instalaron algunas

fábricas de armamento, se realizaron entrenamientos conjuntos, con la participación de bombarderos rusos y centenas de militares, y se discutió la instalación de una base militar en La Orchilla, una isla situada a 160 km de Caracas. China también tiene sus intereses en juego en el país caribeño, aunque no es el principal destino de sus inversiones, ranking que es liderado por Brasil. Pero una avanzada militar de EE.UU. en Venezuela, o un gobierno opositor tutelado por el país del norte, lo ubicara en las fronteras de las mayores inversiones chinas en la región. Así, caída del precio y la producción del petróleo, fuerte endeudamiento con Rusia y China, blindaje y militarización del gobierno frente a la clase obrera cada vez más pauperizada, un interés militar ruso, y el recrudecimiento de la pelea de EE.UU. con China, son los elementos que aparecen como trasfondo de la situación de Venezuela. Perspectivas El surgimiento de Guaidó como líder de la oposición se asienta sobre el ajuste que el propio chavismo llevó contra la clase trabajadora. Que se hayan producido enfrentamientos contra las fuerzas del régimen en los barrios más humildes, y que la mayoría de los muertos provenga de los mismos lugares, muestra

que Guaidó ha logrado interpelar a parte de la población sobrante antiguamente chavista. Hasta el momento, la oposición venezolana solo realizaba movilizaciones, sin poder movilizar tras de sí a las masas de las barriadas obreras, por lo que no conseguía desafiar seriamente al gobierno, y rápidamente se veía desarmada. Esto respondía principalmente, al respaldo que tenía el chavismo por parte de la sobrepoblación relativa, que le daba la capacidad de movilizar una mayoría de las masas a favor suyo, y de encarcelar o proscribir a los principales dirigentes opositores (López, Ledezma, Capriles) descabezando la dirección opositora. Hoy, a pesar de tener el control del aparato represivo, Maduro no cuenta con la misma fortaleza política que hace unos años para atacar a la oposición, lo que explica por qué Guaidó llegó hasta donde llegó. En paralelo, a pesar de tener el apoyo de parte de la burguesía local e internacional, y parte de la clase obrera, Guaidó no tiene necesariamente allanado el camino a hacerse con el poder. La situación es delicada y las posibilidades son muchas. Un primer elemento que queda claro es que, por ahora, una intervención militar norteamericana no aparece como la primera alternativa. Ya sea por inversiones, créditos no cobrados, e importancia geopolítica, Venezuela tiene un

Venezuela vive una crisis típica del bonapartismo. Ante el agotamiento de los recursos, la ruptura con las masas y las dificultades para mantener su rol de equilibrista entre las clases, el régimen se militariza y descarga la represión sobre la clase obrera.

rol importante para Rusia y China, por lo que un enfrentamiento abierto entre EE.UU. y Venezuela derivaría en un conflicto bélico con estas potencias y eso es algo que, por ahora, nadie quiere. Por eso, la intervención militar no pasó de la amenaza. Esto explica la insistencia de Guaidó en convocar a las Fuerzas Armadas de romper filas con Maduro a cambio de una amnistía. El hecho de haber dicho de que esta oferta no durará para siempre y que la propuesta alcanza a los militares que no estén acusados de delitos de lesa humanidad, habla de la búsqueda por hacerse con una base militar propia, purga mediante, que le permite sumar varios puntos a su campo. Uno, debilitar a Maduro quitándole una de sus principales bases de apoyo. Dos, colocar a las Fuerzas Armadas bajo la órbita norteamericana. Tres, y sobre todo, comenzar a crear un aparato represivo propio, para controlar las movilizaciones que surjan y lo que quede de la resistencia chavista. Los sucesos del 23 de febrero con el ingreso de la “ayuda humanitaria”, fueron un duro golpe para la oposición. Ninguno de los camiones consiguió adentrarse en terreno venezolano, ya que Maduro cerró las fronteras y reprimió las movilizaciones con la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana, dejando al menos cinco muertos y decenas de heridos. Así, mientras las primeras imágenes del día mostraban a un Guaidó exultante arriba de los camiones, el final mostró a Maduro cantando victoria en un acto central en Caracas y a un Guaidó recurriendo al apoyo internacional de Duque, Piñera, y Almagro, en una precaria sala de Cúcuta. Independientemente de esta cuestión, lo importante son las conclusiones políticas de esta jornada. Por un lado, a pesar de que Maduro anunció que se trataba de una victoria, ha quedado claro que no tiene la misma fortaleza que hace unos años atrás. Por otro lado, Guaidó no consiguió quebrar a las fuerzas armadas, y cosechó solo un puñado de apoyos individuales. Algo

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minoritario, si se lo compara con el apoyo al chavismo, que evitó el ingreso de los envíos apelando básicamente a la represión, sin grandes demostraciones de fuerza en la calle. Ha quedado claro que aún debilitado, Maduro mantiene, y es su principal bastión, el control del núcleo del aparato estatal, y también un fuerte control sobre la represión paraestatal. Ante este empantanamiento, es probable que se abra el planteo de un diálogo, dando posibilidad a una salida negociada. Incluso el canciller ruso, Serguéi Víktorovich Lavrov, pidió que Guaidó acepte el diálogo propuesto por los gobiernos de México, Uruguay, y los países del CARICOM. Resta saber si Guaidó y EE.UU. aceptarán ir a negociar con Maduro luego de demostrar debilidad, o deciden redoblar la apuesta, recrudeciendo aún más la situación. Se sabe que tras bambalinas, las negociaciones se están desarrollando. Nadie quiere desatar fuerzas que no esté seguro de controlar efectivamente. Cuando el criminal

nacionalismo

es

El último desbarranque de la izquierda argentina se produjo a principios de enero, cuando los países integrantes del Grupo de Lima, buena parte de los países miembros de la UE, EE.UU. y Canadá, rechazaron la asunción de un nuevo mandato por parte de Nicolás Maduro, sosteniendo que su gobierno era ilegítimo producto de elecciones fraudulentas. A Maduro, en cambio, lo reconocieron China (que envió a su ministro de Agricultura), Rusia (a través del vicepresidente de la Asamblea), Bolivia, El Salvador, Cuba, México, Uruguay, Turquía, Irán, Argelia y la OPEP. Esta situación, que era el comienzo de un nuevo capítulo de la crisis del chavismo en Venezuela, generó posiciones que rozan el ridículo por parte de los partidos miembros del FIT, haciéndose eco de una supuesta defensa de la autodeterminación, la soberanía, y los derechos democráticos. El PTS habló de “cipayismo” por parte de los gobiernos latinoamericanos por desconocer el régimen de Maduro, pero que se callaron frente al “golpe” de Temer a Dilma, la “proscripción” de Lula, y el ascenso del “fascista” Bolsonaro.

Todo esto, sin que el PTS diga una sola palabra sobre los crímenes de Maduro. Si bien hace mención a la crisis del socialismo del siglo XXI, sostiene que esto no habilita a que “países alineados con Estados Unidos, puedan definir los gobiernos de otros países. Solo el pueblo venezolano tiene ese derecho”.1 El PTS, o bien desconoce por completo la política internacional de Venezuela y su alianza con el imperialismo chino y ruso, lo cual constituye un hecho grave, o bien cree que existen imperialismo “peores”, como EE.UU., y “mejores”, como serían Rusia y China, lo cual es peor. Con otras palabras, el PO dijo lo mismo, sosteniendo que se trataba de un “ultimátum de parte del imperialismo y sus lacayos” para instaurar una situación de doble poder en Venezuela, reforzado por la avanzada “fascista” de Bolsonaro buscando impulsar la avanzada derechista en los procesos electorales de América del Sur de este año. Si bien denuncio al régimen de Maduro, propuso echar a la camarilla chavista de los sindicatos, nacionalizar el petróleo, y la necesidad de un gobierno de los trabajadores. En sus consignas convoca a un repudio internacional al “boicot imperialista” a Venezuela y Cuba, a romper con la OEA, el FMI, y el aparato diplomático imperialista, el retiro de bases militares, el desconocimiento de la deuda externa, y la lucha de clases consecuente contra los gobiernos que integran el Grupo de Lima.2 Es decir, frente a una crisis política del conjunto del régimen, el PO propone una medida sindical (echar a la burocracia) y un “gobierno de los trabajadores” que sin convocar a ninguna medida concreta en lo inmediato, se vuelve solo un saludo a la bandera. Al mismo tiempo, corre detrás del programa nacionalista (no al pago de la deuda, romper con el FMI) a la cual adheriría la propia burocracia chavista. A su vez, convocar a luchar solo contra los gobiernos alineados con el Grupo de Lima, es un guiño para Evo, en Bolivia, y por qué no, para Cristina en Argentina. Es decir, en lugar de proponerle una salida real a la clase obrera, la lucha por la toma del poder y la construcción del socialismo, el PO le propone el programa de la CTA. Como la crisis chavista nunca deja de sorprender, esta situación no

quedó solamente en el rechazo de una parte del mundo al gobierno de Maduro, sino que el nuevo presidente electo de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó de Voluntad Popular, convocó a una serie de cabildos abiertos, buscando poner a la clase obrera bajo su programa. El 23 de enero, aniversario del Caracazo, Guaidó se autoproclamó presidente del país. Su proclamación, fue reconocida por parte de la UE, EE.UU., el Grupo de Lima, Canadá. Maduro, por su parte, homenajeó al Caracazo reprimiendo las movilizaciones y militarizando los barrios dejando más de 40 muertos. La proclamación de Guaidó bastó para que el GPS del FIT enfile directamente hacia el campo chavista. En los 6 puntos que componen el comunicado emitido por el frente, se rechaza el golpe “del imperialismo y sus lacayos que vulneran la soberanía nacional”, el carácter antidemocrático de los países que apoyan a Guaidó, y el silencio de Cristina frente a la crisis. Cierra el comunicado convocando a los trabajadores latinoamericanos a movilizarse en contra del golpe y por una salida de los trabajadores y la unidad socialista de América Latina. Consecuente con su posición, bajo el lema de “Contra la ofensiva golpista del imperialismo y la derecha en Venezuela. Por una salida política de los trabajadores” y un flyer con las caras de Macri, Bolsonaro, Macron, Trump, y Lagarde, el FIT movilizó a la cancillería el martes 29 de enero, teniendo como oradores a Carlos Giordano, Christian Castillo, y Gabriel Solano, que hicieron hincapié en la lucha contra la injerencia imperialista en América Latina. Otra vez ausente quedó el apoyo y la direccionalidad política a la lucha de las masas hambrientas en las barriadas venezolanas. Más bien se buscó reivindicar que ellos estaban ahí y el kirchnerismo no. Si bien el FIT se cansa de decir que no le da apoyo al chavismo, lo está haciendo en los hechos, convocando a movilizar solo por la derrota de la oposición pro estadounidense, y sin emitir opinión respecto a los más 40 muertos (mayoritariamente jóvenes, hombres y de barriadas pobres) por la represión del régimen a las movilizaciones. Ante una crisis política descomunal del bonapartismo chavista, y la movilización en

las calles de las masas hambrientas, el FIT reduce su posición a un puñado de buenos deseos para los trabajadores, pero sin brindarle ninguna intervención política en lo inmediato para derrocar a Maduro y evitar que Guaidó se haga con el poder. Sin embargo, todo tiene una explicación. La posición del FIT frente a Venezuela se emparenta con la posición que tuvieron estos partidos frente a la crisis brasilera. La denuncia de golpe frente al impeachment de Dilma, la denuncia de proscripción frente al encarcelamiento de Lula, la caracterización de Bolsonaro como fascismo, y el llamado a votar a Haddad en segunda vuelta, son parte de un mismo hilo. Amparándose en una defensa de los derechos democráticos, los partidos del FIT se ligaron al PT en Brasil, al chavismo en Venezuela, y al kirchnerismo en Argentina (podríamos sumar aquí las posiciones frente a De Vido, la causa de los cuadernos, el 2x1, etc.). Se podría discutir con los compañeros un error en la caracterización, y debatir respecto a si hay una avanzada fascista en América Latina que vulnera los derechos democráticos más elementales, o más bien una crisis política en el seno de la burguesía en la cual la clase obrera debe aprovechar para intervenir con su programa y no apoyar a uno de los bandos burgueses. Esto podría darse si la posición de los compañeros fuese honesta, y no un simple oportunismo. Si la izquierda se posicionó de esta forma antes los casos mencionados, por qué no lo hizo frente al caso de Pedro Kuczynski en Perú, que debió renunciar debido a las acusaciones de sobornos y corrupción por parte de la oposición, o por qué no lo hicieron frente a la renuncia de Rajoy en España. Sencillamente, porque no están en un cruzada por la defensa de los derechos democráticos, sino que conscientemente buscan defender a una fracción determinada de la burguesía. Rajoy y Kuczynski son de los malos, mientras que Lula, Chávez y Cristina son de los buenos, a los cuales hay que defender frente al ataque de los otros. En estos contextos es cuando más claros se debe ser, porque es el momento en los cuales se abre una crisis por arriba y permite la intervención política de la clase obrera. Si no se llama consecuentemente actuar por la caída de Maduro, por el rechazo al PT, de la misma forma que se hace con los Guaidó, los Bolsonaro, se cae en el inmovilismo y se deja a la clase obrera librada a ser conquistada por alguno de los bandos burgueses. Con tal de encantar al electorado kirchnerista, la izquierda argentina les propone el suicidio político a las masas. ¿Qué hacer? En este panorama, donde se abre una suerte de empate entre los dos bandos burgueses, en que ninguno puede terminar de liquidar al otro, es cuando la izquierda debe salir de su parálisis e intervenir políticamente en la crisis. Sin embargo, por ahora, solo se ha dedicado a hacer sindicalismo, en el mejor de los casos, o apoyar a Maduro. Opción Obrera (que comparte con el PO el CRCI) emitió un solo comunicado con la línea del FIT, llamando a derrotar “el golpe de

2 Laboratorio de Análisis Político

Trump-Pompeo y su títere Guaidó”. Es decir, una defensa implícita de Maduro. La Intersectorial, conformada entre otros por Marea Socialista, Liga de Trabajadores por el Socialismo, y el Partido Socialismo y Libertad, secciones del MST, PTS, e IS, respectivamente, sí se han proclamado por la necesidad de no apoyar a ni a Maduro ni a Guaidó, aunque con serias limitaciones. Marea Socialista y LTS, se han pronunciado por resolver la crisis dentro del campo burgués, a través de la convocatoria a elecciones o a una Asamblea Constituyente. PSL fue el único que planteó recuperar la consigna de “Fuera Maduro” del 2017, reivindicó las protestas obreras de enero en los barrios populares de Catia, Cotiza, San Martín, Petare, y El Valle, y propuso convocar a un plenario sindical independiente, que se realizó el 26 de febrero en el auditorio de Apucv. La posición del PSL demuestra la mayor debilidad de la Intersectorial, que es proponerse como interlocutores a solo una porción de la clase obrera, la ocupada y sindicalizada, dejando fuera a más del 70% de la clase obrera que está desocupada o en la informalidad. Apelando solo a cuestiones sindicales, se deja de lado a las barriadas donde la clase obrera más pauperizada rompió con el chavismo y combate cuerpo a cuerpo contra las fuerzas represivas. Recientemente, la CCURA, corriente sindical del PSL, publicó una nota sobre el rumbo que debe tomar la Intersectorial, reforzando el carácter sindical de la misma y la necesidad de comenzar a preparar una huelga general, que ponga a la Intersectorial a la cabeza de las luchas.3 Resulta preocupante que a casi dos meses de desatada la crisis, recién se hable de empezar a preparar una medida de acción, que incluso dejaría por fuera a la enorme masa de desocupados e informales, que luchan día a día en los barrios. La izquierda revolucionaria debe postularse como dirección del conjunto de la clase obrera, convocando a plenarios de trabajadores ocupados y desocupados en los barrios que se han movilizado, para elaborar un plan de obtención y reparto de alimentos, medicinas, productos de higiene, todo lo que ni a Maduro ni a la oposición le interesa resolver. Esos plenarios deben ser el puntapié de un gran Encuentro Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados, que permita unir la lucha del conjunto de los obreros. Más aún, debe apelar a la composición obrera de las fuerzas armadas, mediante el desarrollo de una estrategia propagandística específica para interpelar a la conciencia de esta fracción. Reiteramos el llamado a la izquierda venezolana a intervenir como tal en la calle y disputarle la dirección de las masas y el Estado, a Maduro y a Guaidó, poniéndole fecha a una gran movilización obrera e independiente. Sin acciones concretas, sin fechas inmediatas, sin vocación de poder, los planteos de la izquierda solo quedan en una expresión de deseo. Notas 1https://bit.ly/2V6QOuR. 2https://bit.ly/2Ef9brU 3https://bit.ly/2DMYQlc.


Taller de Estudios Sociales www.ceics.org/tes - taller@ceics.org.ar Sobre la gran “protesta indígena” de 2006 en la provincia de Chaco

En dudosa batalla Roberto Muñoz

TES - CEICS

En ediciones anteriores de El Aromo hemos analizado las características que fue asumiendo el movimiento indigenista en Chaco desde la década del 80. Mostramos cómo se fue consolidando una dirigencia surgida de las filas de diversas ONG católicas y evangélicas, que con la creación del IDACH logra un grado de incorporación importante dentro de la estructura estatal e integración política dentro de los partidos del régimen.1 Vimos también que el accionar del movimiento estuvo concentrado en lograr el reconocimiento de una ciudadanía especial a través de su condición “étnica” y, una vez ocurridas las innovaciones estatales, se consolida lo que se denominó la juridización de lo indígena, al convertir sus reivindicaciones en reclamo legal.2 Dijimos que estos lineamientos son los que explican en gran parte la falta de confluencia, tanto en sus demandas como en sus acciones, con el resto del movimiento obrero e incluso conllevan enfrentamientos con elementos de la misma clase en términos estructurales, como ocurre cuando la población “criolla” es expulsada de las tierras que son adjudicadas a las asociaciones indígenas. El énfasis en su identificación étnica y el foco puesto en reclamos institucionales de derechos que la legislación les adjudica de manera exclusiva vino a reforzar el papel de las ONGs como entidades asesoras, en particular, en el reclamo principal de entrega tierras comunitarias y ciertos métodos organizativos. Así, estas entidades promovieron las asambleas de delegados organizadas por aquellas entidades en las que generalmente participa en calidad de invitado algún funcionario del gobierno, la designación de representantes para entablar negociaciones directas con las autoridades estatales y, solo agotada esta instancia, la movilización callejeracomo modalidad excepcional. A su vez, hasta fines de la década del 90, si bien se mantienen los encuentros provinciales de los diferentes grupos étnicamente identificados, en concreto, los problemas y demandas de cada asociación indígena son tratados en su particularidad y encarados por cada una de las comunidades por separado. Dicho esto, en esta nota nos interesa detenernos en lo que se convertiríaen la mayor protesta “indígena” ocurrida en la provincia y que en principio pareció trastocar algunos de los elementos distintivos que hemos apuntado como propios del movimiento indigenista hasta principios de la década pasada: durante cerca de 130 días del año 2006,

miles de personas organizadas en asociaciones indígenas se lanzaron a la lucha, desplegando una serie de acciones directas propias del movimiento piquetero que hasta entoncesno habían adoptado. Los hechos Los hechos se desencadenaron en Villa Río Bermejito, zona del Impenetrable. En abril de 2006, ante el desborde del río Teuco que anegó gran parte de la región, los habitantes clasificados como indígenas de varios parajes rurales denunciaron que el intendente Lorenzo Heffner repartía discrecionalmente la mercadería destinada a asistir a los afectados. En los primeros días de mayo, cerca de 300 pobladores se movilizaron hasta la municipalidad y como no fueron recibidos por ninguna autoridad, decidieron acampar frente a la municipalidad. A partir de allí, el conflicto irá cobrando mayor dimensión, tanto por sus demandas como por sus acciones, hasta alcanzar una escala provincial. Al mantenerse la negativa de Heffner, los manifestantes lo denunciaron penalmente por discriminación racial y pidieron su renuncia. A su vez, las flamantes autoridades del IDACH, Orlando Charole y Egidio García, ambos peronistas que habían logrado desplazar a la conducción anterior que respondía al gobernador radical Roy Nikisch, pasaron a encabezar el reclamo. Exigieron una reunión con el gobernador, impulsando la ampliación de

las demandas por fuera de los límites de lo que ocurría en Villa Bermejito. El 13 de mayo se realizó una asamblea organizada por el IDACH en la que participaron 250 delegados de diferentes puntos de la provincia para elaborar un petitorio y un plan de lucha. El petitorio se componía de 8 puntos, a saber: 1) La renuncia del Intendente de Villa Río Bermejito; 2) La restitución y titulación de los territorios indígenas y que se regularice el desmanejo de las tierras fiscales, solicitando se aparte a los directivos del Instituto de Colonización, y se cree una Comisión Investigadora sobre las adjudicaciones de tierras fiscales realizadas desde 1996; 3) La inmediata relocalización de los criollos ocupantes de las 150.000 hectáreas del Teuco Bermejito; 4) Refuerzo Presupuestario y equipamiento vehicular para el IDACH; 5) Ampliación del Presupuesto del IDACH; 6) Derogación del Decreto 181/06, que establecía el nombramiento de 18 agentes a planta permanente del IDACH; 7) Titularización de los maestros bilingües; 8) Provisión de un cupo de 500 viviendas anuales, principalmente viviendas rurales que contribuyan a mantener a las familias en las zonas en donde son oriundas y así terminar con la migración. Como vemos, se destacaban como demandas centrales la restitución de tierras y el reforzamiento presupuestario del IDACH. En relación a las tierras, el reclamo se potenció a raíz de una investigación televisiva que denunciaba la venta

fraudulenta de grandes extensiones de tierras fiscales por parte del Instituto de Colonización. Por otra parte, el punto sobre la derogación del decreto 181/06 refería al pase a planta permanente de 18 empleados del IDACH que había realizado la administración anterior y que la nueva conducción pedía que sean revocados porque serían “18 punteros políticos designados por el ministro de Gobierno Hugo Matkovich”.3 Esta disputa va a provocar una cesura entre “indígenas” oficialistas e “indígenas” opositores. Los grupos que respondían a la anterior gestión del IDACH se van a alinear detrás del gobernador a lo largo de todo el conflicto. Los manifestantes también hicieron llegar sus reclamos al por entonces ministro del Interior de la Nación, Aníbal Fernández, al ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, a diversos legisladores nacionales, y a los funcionarios del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Más allá de estas gestiones, que implicaron el viaje de una delegación encabezada por Charole a Buenos Aires, el plan de lucha incluyó cortes de ruta. Desde mediados de mayo, las comunidades indígenas iniciaron la instalación de piquetes en cuatro puntos de la provincia. La prensa indicaba que estas acciones fueron protagonizadas “exclusivamente por representantes indígenas sin presencia de piqueteros ni activistas de movimientos sociales”.4 El 22 de mayo, desde el gobierno les comunican que serían recibidos por el ministro de Gobierno, pero la propuesta fue rechazada. El titular del IDACH respondió que el gobernador “es el único que puede dar respuesta a nuestros reclamos (…) Si no está, esperaremos. Pero la medida de fuerza sigue”.5 Mientras tanto, el gobierno provincial prosiguió con sus intentos de desactivar la movilización, difundiendo una lista de medidas en beneficio de los “indígenas”, como la entrega de 700 becas a estudiantes de escuelas bilingües y el financiamiento de emprendimientos productivos. Por su parte, el intendente de Bermejito insistía con el carácter político de la protesta, que estaría estimulada por sectores que respondían al ex intendente. Agregaba que los tres concejales que lo acompañaban en su gestión eran tobas, por lo que “no pueden acusar de discriminación porque trabajo con ellos”.6 Ante la renuencia para abrir una mesa de negociación, a fines de mayo se resuelve marchar hacia Resistencia. El 31 de mayo comienzan a movilizarse desde distintos puntos de la provincia hacia la capital. Con la llegada de las diferentes columnas a Resistencia

La organización política bajo la identidad “indígena”, no brota espontáneamente de su experiencia arraigada que los distinguiría de otras fracciones de la clase obrera, sino que es resultado de la intervención sistemática de instituciones privadas y estatales que las interpelan y organizan, de las oportunidades legales ofrecidas y de la existencia de una burocracia indígena

-alrededor de 2.500 personas-, el gobierno convocó al IDACH a una reunión para el 6 de junio. Para entonces había arribado a la ciudad Luis D´Elía, en calidad de Subsecretario de Tierras y Hábitat Social del gobierno nacional. El dirigente piquetero devenido en funcionario declaró que la dependencia a su cargo iba a instalar una oficina en el IDACH para recibir las denuncias sobre ventas irregulares de tierras y comprometía su presencia en la marcha del día siguiente que acompañaría a la delegación que debía ser recibida por las autoridades. Al apoyo del gobierno nacional, se sumó la adhesión del Consejo Latinoamericano de Iglesias, el Servicio Mundial de Iglesias de Estados Unidos (Región Cono Sur), la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Los manifestantes exigieron que también participen de la reunión con las autoridades 100 delegados de las asociaciones indígenas y Luis D´Elía, pedido que fue rechazado, haciéndola fracasar. Ante ello, en asamblea se decide instalar un campamento frente a la Casa de Gobierno provincial. Con el diálogo interrumpido, a partir del 7 de junio se realizaron bloqueos a las puertas de la Casa de Gobierno y piquetes en las calles céntricas de la ciudad durante varios días, logrando el acompañamiento de diversos sectores. El 14 de junio formaron parte de una jornada provincial de protesta, en donde diversos sectores se movilizaron para confluir en la plaza central de Resistencia. Entre otros, organizaciones de desocupados –que demandaban garantías sobre tierras cedidas por el gobierno– y sindicatos docentes iniciaron el día cortando el acceso al puente Chaco-Corrientes. La jornada cerró con un acto único, en el que las diversas organizaciones movilizadas – agrupaciones piqueteras, sindicatos docentes y de estatales, partidos de Oficina de Estadísticas Sociales

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Taller de Estudios Sociales

izquierda y organismos de derechos humanos- expresaron su solidaridad con la lucha de los “pueblos originarios”. Al día siguiente, se realizó en la plaza del acampe un festival solidario que llamaron “Encuentro por la tierra”. El mismo fue declarado de interés cultural por la Presidencia de la Nación y auspiciado por la Subsecretaría de Cultura de la Nación. El evento fue convocado por el PJ, el Frente para la Victoria, la Federación de Tierra y Vivienda, Barrios de Pie y el Movimiento Evita. Pasadas dos semanas desde la última reunión frustrada, el ejecutivo provincial vuelve a convocar a una reunión. El 21 de junio, los miembros del IDACH, junto a 20 delegados de asociaciones indígenas, son recibidos por el vicegobernador y el gabinete de ministros para establecer una agenda de trabajo que aborde los puntos del petitorio. Se decide entonces volver a sus localidades, quedando solo un grupo de diez personas manteniendo el acampe. Hacia fin de mes se inicia una ronda de reuniones con los ministros de diferentes áreas. Por su parte, la justicia chaqueña dejó sin efecto el decreto que había producido el nombramiento de las 18 personas para la planta permanente del IDACH. Ante esto, se refuerza el accionar de los grupos indígenas adeptos al gobierno y el ministro Matkovich recibe a más de cien indígenas opositores a la conducción del IDACH. Momentos antes de cumplirse el plazo fijado, los dirigentes del Instituto declaraban que las negociaciones resultaron infructuosas y convocaban a una asamblea para el 14 de julio para discutir la continuidad del plan de lucha. Ese mismo día se manifiestan frente a la legislatura para rechazar el tratamiento de una ley que ampliaba el presupuesto del Ministerio de Producción para subsidiar a pequeños productores, solicitando que esos fondos sean administrados por el IDACH. Mientras tanto, se refuerza el acampe frente a la casa de gobierno y realizan cortes de rutas en el interior. Además, de no conseguir respuestas satisfactorias, amenazaban con la posibilidad de ocupar edificios públicos. Con este marco, el gobierno realiza una convocatoria para el 21 de julio. Los representantes del IDACH, encabezados esta vez por Egidio García y el resto de los delegados indígenas, son recibidos por el ministro de Gobierno. Sobre el final de esa reunión, los representantes

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indígenas volvieron a solicitar audiencia con el gobernador, pero les respondieron que no podían confirmar una fecha porque el mandatario no se encontraba en la provincia. En ese momento, Egidio García se dirigió en lengua qom al resto de la comitiva que lo acompañaba para informarles que él no iba a abandonar la oficina hasta que le confirmaran una audiencia con el gobernador. Atrincherados en la sala de reuniones, un grupo de 12 integrantes liderados por García e Inocencia Charole (hermana de Orlando), comenzará una huelga de hambre que se extenderá por más de tres semanas. La medida implicó cierta fractura en el interior del IDACH. Cuatro de los vocales del mismo enviaron un comunicado al Ministro Matkovich señalando que: “Desconocemos la supuesta autoridad sobre el IDACH de las personas que se encuentran en la Sala de Reuniones del Ministerio de Gobierno, a las que respetamos en sus derechos y luchas, pero no toleramos que sigan supuestamente representándonos”.7 La huelga de hambre despertó la solidaridad de organismos de derechos humanos. Pérez Esquivel y Hebe de Bonafini, pudieron reunirse con los huelguistas y se comprometieron a informar de la situación al presidente de la Nación. Para entonces, Charole, tras su licencia por enfermedad, vuelve al ruedo convocando a una reunión de todo el Directorio del IDACH, logrando reunificarlo y avalando en conjunto la protesta, tras lo cual, acompañados por diputados provinciales y nacionales, denuncian penalmente a Matkovich por abuso de autoridad, al prohibirles el acceso a la oficina de la casa gobierno donde se hallaban los huelguistas. Luego, viaja nuevamente a Buenos Aires, y consigue que el gobierno nacional se comprometa a intervenir para destrabar el conflicto. El 4 de agosto, la prensa es habilitada a reunirse con los huelguistas. García hace declaraciones remarcando el carácter étnico de la lucha y negando las acusaciones de funcionarios que le adjudicaban un carácter partidario asociado al PJ y al kirchnerismo: “nosotros somos un pueblo indígena, no somos ni de derecha, ni de izquierda, ni de centro. No somos radicales ni peronistas, somos un pueblo indígena que está demandando su derecho ante un Estado”.8 Por su parte, diputados provinciales oficialistas organizaron un acto en la Legislatura con

un grupo de indígenas, entre los que se encontraban ex directores del IDACH, concejales radicales “indígenas” y miembros de la comisión directiva de la Asociación indígena Meguesoxochi, para respaldar tanto al gobernador como al intendente de Villa Río Bermejito. El 9 de agosto, D´Elía vuelve a Resistencia y mantiene una reunión con el ministro de Gobierno y Charole y les comunica que la Subsecretaría que dirige firmará un convenio de transferencia por 2 millones de pesos con el IDACH, que podría ser ampliado en un millón más, mediante Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Esto vino, finalmente, a destrabar el conflicto. Luego de más de tres meses de iniciado el mismo, el 22 de agosto de 2006 el poder ejecutivo chaqueño y las autoridades del IDACH firmaron un Acta Acuerdo, poniendo fin a las medidas de fuerza. Se fijaba que: 1. El IDACH proseguiría por vía judicial las denuncias iniciadas contra el intendente Lorenzo Heffner; 2. Se continuaría con el relevamiento topográfico y poblacional de las tierras reconocidas por el Decreto N°480/91 ratificado por su similar 1732/96; 3. Se agilizarían los expedientes sobre las tierras aborígenes que se encontraban en trámite en el Instituto de Colonización, facilitando la entrega de títulos individuales o colectivos; 4. Se avanzaría con la relocalización de las familias criollas, ocupantes de las 150.000 hectáreas en la zona del Interfluvio Teuco-Bermejito, cedidas a comunidades indígenas; 5. El Gobierno Provincial se comprometía a incorporar al presupuesto de 2007 del IDACH, como mínimo, el aumento que resulte de aplicar el porcentaje de crecimiento del gasto permitido por la Ley de Responsabilidad Fiscal, que comunique el Ministerio de Economía y Producción de la Nación y que utilizará en la confección del Proyecto de Presupuesto de 2007 de Gobierno Federal, en cumplimiento de normas vigentes; 6. Se trabajará en la estructura orgánica del IDACH con la intervención de los organismos técnicos correspondientes para su posterior aprobación; 7. Se continuará con el proceso de titularización de los maestros bilingües y creación de cargos para maestros bilingües interculturales; 8. El IDACH sugerirá al Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda las prioridades para las construcciones de las viviendas para aborígenes; 9. El IDACH aportará

al Ministerio de la Producción un listado de pequeños y medianos productores indígenas para la atención de la campaña 2006-2007. Se desprende del Acta que –salvo la cuestión que refiere al presupuesto del IDACH, en la que se especifica claramente la forma de proceder­– el resto de los puntos manifestaban más bien un compromiso de buena voluntad por parte del gobierno, pero sin mecanismos concretos que garantizasen su resolución. Un año después, la Corte Suprema de Justicia de la Nación iba a imponer una cautelar sobre el gobierno de Chaco para que decrete la emergencia alimentaria, sanitaria y educativa de la esta población, ante la sucesión de muertes por desnutrición en el Impenetrable Chaqueño. El aumento de fondos del IDACH no había podido evitar esta crisis. Por una política independiente

de

clase

Recapitulando, vimos que el petitorio sobre el que se estructuró el reclamo desde un principio fue corporativamente indigenista. Las exigencias que provincializaron el conflicto giraron alrededor de la entrega de tierras por su condición de “pueblos indígenas” y mayor presupuesto para el IDACH. En sus discursos, Charole destacaba que “este es un conflicto racial”.9 Lo novedoso no estuvo dado por sus demandas, sino por sus métodos de lucha. Protagonizaron, por primera vez y de manera sistemática, un repertorio de acciones propias del movimiento piquetero. Sin embargo, la demarcación étnica del conflicto no permitió la identificación plena dentro de las estructuras de las entidades piqueteras, incluso cuando muchas de estas organizaciones también incluían entre sus demandas la entrega de tierras fiscales para desarrollar emprendimientos productivos. Si bien la protesta indígena logró el apoyo de aquéllas, esa confluencia fue en términos de solidaridad con un sector que era concebido corporativamente distinto: “los aborígenes”. Ello a pesar de que se trata de una población cuyo principal ingreso proviene de planes sociales conseguidos al calor de la lucha piquetera y no del resultado del desarrollo de una economía doméstica peculiar. Un elemento central para esa demarcación fue que la dirección del movimiento de protesta quedó en manos de los funcionarios del IDACH. Es claro que parte de

la envergadura que tomó el conflicto estuvo asociada a las disputas en las “alturas” entre el gobierno del Chaco, en manos de la UCR, y el gobierno nacional, en poder del kirchnerismo. Esta disputa se plasmaba en el interior del propio IDACH, donde a la conducción vigente de orientación peronista se le oponían facciones oficialistas recientemente desplazadas del Directorio, que permitieron al gobierno provincial contar con una base social “indígena” propia. Es así que la organización política bajo la identidad “indígena”, no brota espontáneamente de su experiencia arraigada en prácticas sociales que los distinguirían de otras fracciones de la clase obrera, sino que es resultado de la intervención ideológica sistemática tanto de instituciones de orden privado y religioso, como desde el Estado que los interpelan y organizan como tales; de las oportunidades legales que el nuevo marco legal brinda a los colectivos que se reivindican indígenas, así como de la existencia de una burocracia indígena. De esta forma, toda política seguidista, de simple “solidaridad” con las luchas de los “pueblos originarios”, no hace más que reforzar la dirección burguesa de esta porción de la clase obrera argentina. La tarea, por el contrario, es dar batalla por la conciencia de estos compañeros, desarrollando una política de clase independiente. Notas Muñoz, Roberto, “De evangelistas a funcionarios indígenas. El movimiento indigenista en Chaco y la creación del Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH)”, en El Aromo N° 102, agosto-sept. de 2018. 2 Muñoz, Roberto, “Las escrituras de la Madre Tierra. El proceso de entrega de títulos en propiedad comunitaria a asociaciones indígenas del Chaco”, en El Aromo N° 103, octubre-noviembre de 2018. 3 Diario Norte, 4/07/2006. 4 Diario El Litoral, 22/05/2006. 5 Diario El Litoral, 22/05/2006. 6 Diario Infobae, 16/05/2006. 7Citado en Rozé, J. P. (2015) “Volveremos y seremos naciones. Conflictos inter-étnicos, política y fetichismo de la mercancía”, en Roze, J. P. et al.:Vientos y tempestados. Violencia en la periferia de la globalización. Editorial de la UNNE, Corrientes. 8 Diario Norte, 5/08/2006. 9Diario Norte, 5/06/2006. 1


Oficina de Estadísticas Sociales www.ceics.org/oes - oes@ceics.org.ar Sobre el debate acerca de qué es (y qué no es) la AUH

Entre el oportunismo y el miserabilismo Nicolás Villanova

OES-CEICS

Todo el arco de los intelectuales kirchneristas insinuaba que la llegada del macrismo eliminaría a buena parte de la política social “conquistada” durante la gestión anterior. Sin embargo, eso no ocurrió. No solamente no se modificó casi nada, sino que la forma de gestionar el financiamiento de la caja de la ANSES, de donde brotan los pagos a la Asignación Universal por Hijo (AUH), el plan PROGRESAR y otros programas, tampoco cambió. Ahora, el eje del debate contra el macrismo pone el énfasis en hallar modificaciones allí donde no las hay, ocultando el carácter real de todo el sistema de “seguridad social”. Uno de esos debates gira en torno a la AUH, el gran “caballito de batalla” de la gestión de Cristina. Veamos qué es realmente la AUH, cuál fue su verdadero impacto y por qué es necesario impulsar una política de clase. ¿Qué es la AUH? La AUH se anunció en octubre de 2008 y se implementó a partir de noviembre de 2009. No es casual que en un momento de crisis económica y luego de la derrota electoral en las legislativas de mitad de 2009, el kirchnerismo haya impulsado su concreción. En el mediano plazo, la AUH se constituyó como una forma de contener estallidos sociales de fracciones de la sobrepoblación relativa que habían hecho su aparición en las calles durante la insurrección de diciembre de 2001, mostrando una ruptura entre la clase obrera y la burguesía. En efecto, buena parte de la política asistencial del mandato “K” brota a los efectos de recomponer esa relación y contener mayores estallidos, inmersa en un proceso más general de “estatización” de la sobrepoblación relativa que excede al kirchnerismo. Este subsidio comenzó beneficiando a 3,3 millones de niños allá por el 2009, todos ellos hijos de desocupados o empleados informales, y hoy llega aproximadamente a 4 millones. No obstante, el Estado burgués no entrega nada de manera gratuita. La AUH se constituye, a su vez, como un subsidio al capital (al igual que las moratorias). Se trata de un monto de dinero que se paga a los desocupados, pero su mayor alcance va dirigido a los obreros “en negro”. En este sentido, la AUH es algo parecido a las Asignaciones Familiares que perciben los trabajadores registrados de la economía. Cuando los empresarios no registran a los obreros que contratan se apropian de una parte de su valor, toda vez

que no les pagan los aportes sociales ni la jubilación. La AUH, entonces, es un subsidio que permite a los empleadores negreros continuar con la elevada tasa de explotación, exceptuándose del pago de cargas sociales. ¿Y de dónde saca la plata el Estado para pagar la AUH? Todo el financiamiento de la caja de la ANSES brota de plusvalía que se extrae a los obreros mejor pagos de la economía, quienes tributan cargas sociales e impuestos al salario. Toda esa masa de dinero es redistribuida por el Estado a otras fracciones de la clase obrera, sin afectar las ganancias del conjunto de la burguesía. En lugar de avanzar en un blanqueo al conjunto de los obreros, el kirchnerismo y el macrismo buscaron apropiarse de una mayor carga impositiva de los trabajadores registrados. Esta ecuación es la que luego afecta a los obreros registrados que ven disminuir al mínimo sus haberes jubilatorios. De este modo, toda la política supuestamente “inclusiva” del gobierno kirchnerista a través de la AUH, el PROGRESAR y las moratorias de jubilados (obreros envejecidos que en su vida activa fueron contratados “en negro”), política que actualmente continúa dirigida por el macrismo, no es más que una forma de contener mayores estallidos sociales, sostener la “gobernabilidad” en un capitalismo en crisis,

sin afectar la ganancia de los empresarios y sin combatir el empleo “en negro”, por la vía del pago de un monto de dinero exiguo que ni siquiera tuvo mucho impacto en la disminución de la pobreza. De miseria, virtud Los defensores de la AUH (al menos tal cual la impulsó el kirchnerismo) sostienen que el cambio de

gobierno habría impactado negativamente en dicha política. El supuesto cambio del “progresismo” K al “conservadurismo” de Macri habría modificado la agenda y el paradigma en materia de política social, de una “protección ampliada” se habría iniciado el camino del “asistencialismo extendido”. Mientras que bajo el kirchnerismo la agenda social se habría centrado en una política de ingresos, trabajo

Con la asunción del macrismo, los intelectuales “K” sostenían que todo lo “conquistado” en materia de “derechos” se eliminaría, sobre todo, las políticas sociales. Sin embargo, eso no ocurrió. Por eso, ahora intentan hallar diferencias allí donde no las hay, añorando la vuelta de Cristina y ocultando el carácter real de la “seguridad social”.

“decente” y seguridad social, ahora, por el contrario, Cambiemos profundizaría el empleo precario por la vía del “emprendedorismo” y las ocupaciones delívery.1 Sin embargo, estos intelectuales se olvidan de que bajo el kirchnerismo el empleo precario bajo la forma de becas, pasantías, contratos a términos y planes de empleo proliferaron no sólo en el sector privado, sino también, en el Estado. A su vez, la disminución del empleo “en negro” llegó a su fin en el año 2010, momento en el cual rondó el 35% del conjunto de los asalariados (más de 4 millones de obreros), cifra que se mantiene hasta nuestros días. Por otra parte, los salarios del conjunto de la economía incrementaron su poder de compra luego de la gigantesca devaluación del 2002 sólo hasta el año 2013, llegando apenas al promedio salarial que rigió bajo el menemismo, para luego decaer. Luego, los intelectuales K mencionan que el cambio de contexto económico bajo el macrismo (y el carácter conservador de su gobierno)

1 Oficina de Estadísticas Sociales


habría modificado el espíritu inicial que supo tener la AUH. De ser esta última un “complemento del salario” de los trabajadores informales como política para “combatir la pobreza”, habría pasado a constituirse en un “ingreso esencial de subsistencia”.2 No faltan las voces que dicen que la AUH habría tenido un verdadero impacto en la disminución de la pobreza.3 Incluso, señalan que los aumentos de la AUH a partir de diciembre de 2015 serían completamente marginales, mientras que, durante el gobierno anterior esos incrementos se habrían realizado por encima de la inflación. Pero, lejos de estas pretensiones, la realidad muestra otro panorama. Por empezar, la AUH presupone un ingreso bajísimo que apenas representó entre un 12 y un 16% del salario mínimo, vital y móvil. Su poder de compra, en pesos de hoy, se mantuvo entre los 1.700 (el mínimo) y los 2.500 (máximo) pesos. Si bien bajo el macrismo nunca llegó al monto más elevado que supo tener en el gobierno anterior, en cambio, su piso actual ronda el poder de compra equivalente a los períodos agosto-septiembre de 2011, julio-septiembre de 2012 y marzo-mayo de 2014 (gráfico N°1). Finalmente, la AUH no disminuyó la pobreza de la población beneficiaria (gráfico N°2). Un examen más profundo del impacto de la AUH nos muestra que este subsidio constituye un reparto de miseria. Por su parte, los intelectuales K ahora defienden lo indefendible con un ataque a un gobierno que hace lo mismo que el kirchnerismo: a saber, contener la conflictividad social, ajuste mediante, por intermedio de subsidios miserables. A su vez, Macri puede hacer todo esto justamente porque el gobierno anterior contuvo y logró la desmovilización del movimiento piquetero. La “pesada herencia”, en realidad, ahora es aplaudida por el macrismo. La falsa medida de la “equidad distributiva” Uno de los intelectuales defensores del kirchnerismo y de la política asistencial de miseria, procedente del campo del Trabajo Social, Norberto Alayón, sostiene que el accionar del Estado podría atenuar e incluso neutralizar las inequidades propias del capitalismo a través de la política social. Según su parecer, el capitalismo argentino tendría un carácter dependiente de las potencias extranjeras donde el crecimiento de la deuda pondría un freno al desarrollo de las políticas

2 Oficina de Estadísticas Sociales

3000

’80 y ’90. Allí no hubo ningún cambio cualitativo, sino que, en todo caso, el gobierno anterior los profundizó, luego del Argentinazo.

2500

Una política de clase

2000

Quienes defienden la política asistencial del kirchnerismo no hacen más que preservar el orden capitalista. Se llenan la boca hablando de “justicia social” y “equidad distributiva”, que serían propios de gobiernos “nacional y popular”, defendiendo a la burguesía negrera y explotadora. En este sentido, toda la política asistencial impulsada y profundizada por el kirchnerismo y que ahora mantiene el macrismo no resolvieron el problema de la pobreza que se supone es el fundamento económico de esas políticas. La pobreza es una consecuencia del desarrollo del capitalismo, razón por la cual sólo su superación por una sociedad socialista puede resolver el problema. En lo inmediato, podemos arrancarle al capitalismo algunas mejoras que sólo pueden ser transitorias si no avanzamos hacia la construcción del Socialismo. Por empezar, debemos dar una batalla por un Subsidio Único al Desempleo, sin contraprestación laboral, cuyo monto sea superior al de la canasta familiar de pobreza. En toda familia obrera donde haya un desocupado, el monto que perciba del subsidio no puede ser inferior al de la canasta de pobreza, toda vez que la pauperización afecta a la reproducción del conjunto de la unidad familiar. Luego, debemos dar una lucha por el blanqueo de todos los obreros “en negro” y que los empresarios se hagan cargo del pago de sus asignaciones familiares y aportes a la jubilación. El Estado (burgués) tiene todos los elementos para avanzar en un control sobre este asunto. Este proceso de “blanqueo” podría dar lugar al cierre de PyMES, que no pueden sostener sus ganancias si no es bajo la forma del contrato “en negro” de obreros, y la consecuente oleada de despidos. Para ello debemos impulsar la lucha por el reparto de las horas de trabajo, sin afectar el salario

Evolución del poder adquisitivo de la AUH desde su implementación, 2010-2019

1500 1000 500 0

2010

2011

2012

2013

2014

AUH Kirchner

2015

2016

2017

2018

2019

AUH Macri

El monto de dinero pagado a través de la AUH nunca fue elevado. Siempre se mantuvo entre una capacidad adquisitiva a pesos de hoy que osciló entre los 1.700 (el mínimo) y los 2.500 (máximo) pesos. Hoy, el monto de la AUH se encuentra en uno de los pisos, equivalente a los meses de agosto-septiembre de 2011; julio-septiembre de 2012; y, marzo-mayo de 2014. Fuente: CEICS en base a Ministerio de Hacienda e IPC San Luis (enero 2019=1).

Porcentaje de población pobre menor de 18 años que convive con un obrero no registrado, beneficiario de plan o desocupado 80 70 60 50 40 30 20 10 0

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

Luego de 4 años de implementarse la AUH, la población beneficiaria disminuyó en apenas un 4% la pobreza. A partir de 2014, la población menor de 18 años y familiar de obreros desocupados o informales incrementó sustantivamente su nivel de pobreza. Las devaluaciones de los años 2014 y 2016, seguidas por la inflación galopante superior al 40% anual, provocaron una caída en el poder de compra de la AUH. Fuente: CEICS en base a EPH-INDEC.

sociales. De modo que el Estado aparece como un ente “neutral”, ajeno al capitalismo “antidemocrático” y empobrecedor. Según sea el carácter del gobierno de turno que ocupe el Estado, la asistencia social proliferará (gobiernos “progresistas”, como el peronismo y el kirchnerismo) o se contraerá (gobiernos neoliberales como el menemismo).4 La AUH sería, desde esta burda concepción, una política asistencial universal que serviría para erradicar la pobreza a partir de una “distribución justa de la riqueza”. Sin embargo, esa “distribución” entre ricos y pobres no es tal. O, en todo caso, la política social se yergue, como ya mencionamos, sobre la apropiación de plusvalía producida por una fracción de obreros (los registrados) y administrada en otras capas de obreros (la población sobrante para el capital). Por la vía de una mayor tasa impositiva a los obreros, el Estado burgués recicla plusvalía sin afectar la ganancia del conjunto de los capitalistas, aunque más no sean subsidios miserables

dirigidos a los desocupados. Por lo tanto, no hay ninguna distribución de riqueza entre clases con intereses contrapuestos (burguesía y proletariado), sino que una fracción de obreros sostiene a todo el sistema de “seguridad social” y de asistencia que utiliza la burguesía. De este modo, el Estado burgués garantiza la reproducción del conjunto de los capitalistas (negreros o no, pero todos explotadores) y contiene los estallidos sociales por intermedio de subsidios de miseria. El Estado, entonces, no actúa de manera neutral, sino que oficia de garante de los intereses principales de la burguesía. Justamente, para mantener la gobernabilidad y sostener el régimen en un momento de crisis, el macrismo continúa con la AUH e incluso la universaliza a los trabajadores monotributistas. Y como Macri mantiene esta política, los defensores del kirchnerismo se ven obligados a mostrar diferencias allí donde no las hay. En este sentido, Alayón señala que, mientras que el kirchnerismo habría impulsado

políticas sociales tendientes a combatir el “fundamentalismo” capitalista construyendo derechos para las mayorías, por lo cual podría ser considerado un “populismo de izquierda y progresista”, el macrismo, en cambio, desplegaría políticas “asistencialistas” sólo a los efectos de contener, controlar y disciplinar a los sectores vulnerables, abogando por un “populismo de derecha y conservador”.5 Esta concepción fuerza la realidad, no sólo porque el kirchnerismo utilizó los mismos programas que ahora usa el macrismo para forjar redes clientelares y controlar potenciales estallidos. No olvidemos la infinidad de denuncias realizadas por cooperativas cuando se impulsó el Plan Argentina Trabaja allá por el 2009, pues algunas de aquéllas llegaron incluso a reivindicar la consigna “cooperativas sin punteros”. Por otra parte, todos los programas alimentarios y de empleo con contraprestación laboral que profundizó el kirchnerismo luego del 2001 ya existían desde los años

Notas Véase Página/12 8/11/2018, https:// n9.cl/E5RJ. 2Ídem. 3Véase Página/12 18/11/2013, https://n9.cl/xpGC. 4Alayón, Norberto: Asistencia y asistencialismo, Lumen-Humanitas, Buenos Aires, 2008 (4° edición). 5Véase Página/12 14/1/2017, https:// n9.cl/Emty. 1


Observatorio Marxista de Economía www.ceics.org/ome - observatorio@ceics.org.ar Nuevamente, sobre la guerra comercial EEUU vs China y el fantasma de la crisis

¿Crisis Made in China? batería de aranceles y la guerra declarada por Trump encuentran aquí un motivo. Pero la cuestión es aún más profunda: lo que está en juego es la posibilidad de que los chinos, en cierto plazo, asalten el liderazgo del desarrollo tecnológico a nivel mundial. Ello es el objetivo abiertamente declarado en el plan Made in China 2025. Tratar de conquistar el mundo

Damian Bil

OME-CEICS

El populista de la Casa Blanca Como señalamos en la edición previa,2 Trump representa una fracción de la burguesía que impulsa la protección de la industria

nacional en los EE.UU. Con el lema de Make America Great Again y la suba de tasas (lenta pero progresiva) estimuló el retorno de capitales, junto con una activa política comercial externa. Uno de los objetivos es reforzar el sector manufacturero, apuntando a reducir el déficit comercial con China, que se expande año a año: en valores de 2017, se incrementó de 39.100 millones de dólares anuales promedio durante los ’90, a 179.900 millones en los 2000, y a 309.500 millones en el lapso 2010 a 2018. Los principales rubros de exportación lo constituyen las aeronaves y sus partes, los semiconductores, la soja y los vehículos; mientras que las importaciones fundamentales son teléfonos celulares, computadoras, otros equipos de comunicación y juguetes. En este punto, la situación es particularmente crítica para los yanquis en los renglones de bienes de “alta tecnología”: mientras poseen un leve superávit en productos de biotecnología, medicina, electrónica, manufactura flexible y nuclear, y uno más holgado en aeroespacial; tienen déficit leves en óptica, armamento y materiales avanzados, y un rojo muy agudo en tecnología de información y productos de comunicación (donde se incluyen los aparatos de telefonía celular y las computadoras). En este renglón, los EE.UU. pierden 120 mil millones anuales promedio entre 2010 y 2018. Por ello, la

captura de imágenes con alta definición; asimismo, pretenden alcanzar en 2020 un output anual de 100 mil robots industriales; y proveer buses y autos eléctricos al mercado asiático. Con esto, además, buscan superar uno de sus déficits más agudos: la integración de la cadena de valor; es decir, la fabricación de componentes electrónicos claves, de materiales específicos y de otros componentes de precisión que en el país no se producen (o no con la calidad requerida) y deben importarse, como de Australia (materias), EE.UU., Corea del Sur, Japón, Suiza o Alemania (bienes intermedios, microchips, piezas de precisión). Por el momento, si bien ha avanzado en la complejidad de su estructura productiva, China continúa siendo en varios sectores “una base de manufactura y ensamblaje de bajo margen y baja gama para el suministro de cadenas globales”. Como ejemplo, a pesar de fabricar 38 mil millones de biromes al año, aún tiene dificultades para producir puntas de precisión para las mismas. Para smartphones y computadoras, importa casi la totalidad de los microchips de alta gama para su armado: en efecto, una tercera parte de los principales proveedores de Huawei son empresas estadounidenses.4 El plan en cuestión buscar acelerar la conversión de China en potencia tecnológica. Es decir, replicar el camino que realizaran Japón o Corea del Sur décadas atrás, pero con una potencialidad mucho mayor. Es que salvo en rubros puntuales, los capitales de estos países no opacaron el dominio tecnológico norteamericano. En cuanto a China, la situación aparece como diferente, lo que ha sido percibido por los funcionarios de Washington. La preocupación de los yanquis no es, como señalan varios analistas, una exageración. China tiene un elemento de ventaja, que es posiblemente la herencia central del PC: la capacidad de intervención y planificación centralizada desde el Estado. Ello le brinda una potencia superior a otras experiencias. Es decir, el impulso de China

Observatorio Marxista de Economía

El 6 de julio de 2018, los EE.UU. establecieron un aumento de aranceles de hasta el 25% a 818 productos específicos provenientes de China: equipamiento para la industria petrolera, robots industriales, tecnología informática de nueva generación (como partes para fabricar circuitos integrados), equipos aeroespaciales (satélites, vehículos suborbitales) y marítimos (turbinas, barcos autopropulsados, etc.), accesorio ferroviario, componentes para vehículos eléctricos, partes de equipamiento agrícola, aparatos médicos y para biotecnología, como los más importantes. Estos aranceles representarían un valor aproximado de 250 mil millones de dólares en términos de intercambio comercial. Los argumentos utilizados por la administración Trump, que se plasmaron en el informe que Robert Lighthizer (el Representante de Comercio de los EEUU, una suerte de Ministro de Comercio Exterior) elevó a la Casa Blanca, giraron en torno a la idea de un plan orquestado por el PC chino para debilitar las ventajas de las empresas estadounidenses en el plano económico-tecnológico. Entre las acusaciones de “competencia desleal”, se denuncian la transferencia de tecnología forzada,

las restricciones de inversión y comercio discriminatoria al capital extranjero, las adquisiciones predatorias, los ataques cibernéticos, el espionaje industrial, la desprotección de la propiedad intelectual, el dumping, entre varios otros elementos.1 Por ello, exigieron al gobierno chino que realizara “cambios radicales”, como la disminución de subsidios a empresas estatales y una mayor protección de la propiedad intelectual y de la inversión extranjera. Beijing no se quedó atrás, y respondió estableciendo aranceles a los productos que importa desde los EE.UU. (como soja y sus derivados, carnes, insumos, etc.). Frente a las tensiones, en diciembre durante el G20, ambos países llegaron a una tregua de 90 días hasta el 1 de marzo. La administración de Xi Jinping prometió ciertas reformas, como en la legislación para proteger la propiedad tecnológica que aporta el capital extranjero; aunque para los “Halcones” de Washington las reformas no serían suficientes para destrabar el conflicto. Si bien en la superficie se presenta como una disputa comercial, la cuestión tiene motivos más profundos a desentrañar.

Algunos analistas consideran que la guerra comercial es un capricho de la línea dura de Washington, que estaría sobreestimando las posibilidades reales de China para desplazar a los yanquis de su lugar de privilegio tecnológico. Esta exageración se manifestaría en el caso del boicot a la firma Huawei, una de las líderes del mercado de celulares inteligentes y pionera en la tecnología 5G, conflicto que incluso llegó a la detención de Meng Wanzhou (jefa financiera e hija del fundador de la firma) en Canadá. No obstante, si se examina con detalle, la política de la Casa Blanca no parece una de las torpezas que suelen atribuirse al excéntrico Donald, sino una estrategia para “curarse en salud”. En efecto, las alarmas se encendieron con la proclamación del plan Made in China 2025,3 impulsado por el primer ministro Li Keqianq en 2015. El plan propone en el mediano plazo cerrar la brecha con las habilidades en alta tecnología de Occidente y resolver el cuello de botella en la industria manufacturera (desaceleración en la exportación de productos de bajo contenido tecnológico desde finales de los ’90, aumento del costo laboral, reducción de la población activa que lleva a escasez de mano de obra, entre otros). Se establecen tres etapas: a 2025, se plantea alcanzar el nivel de potencia industrial; para 2035 llegar a un nivel medio entre los líderes industriales del mundo, y para 2049 ser la primera potencia manufacturera. Para ello, la estrategia se concentra en estimular diez sectores claves: robótica, tecnología de información, aeroespacial, marítimo, ferroviario, vehículos de bajo consumo, equipos energéticos, maquinaria agrícola, materiales básicos y biofarma-medicina. Las autoridades pretenden medir los avances a partir de indicadores como el ratio de I+D (investigación y desarrollo) sobre ventas, la tasa de calidad de los productos o la disminución de emisiones contaminantes. Se proponen como objetivos destacados, en un reducido lapso, aumentar la cantidad de satélites propios (por el momento cuentan con una quinta parte de los que tienen los EE.UU., algo más de 300 contra 1.600), sobre todo los de

China se lanzó a la conquista del liderazgo tecnológico mundial, lo que desató la respuesta de Trump con la suba de aranceles a productos orientales claves. No obstante, antes de conseguir ese objetivo, la economía china presenta una serie de contradicciones que pueden llevar al mundo a una nueva etapa de la crisis.

1


no está solo en la mano de obra barata, sino que la dirección central de los resortes económicos está a cargo del Estado. Eso es lo que lo diferencia de otras naciones que se insertan por la baratura de la fuerza de trabajo como por ejemplo la India. Por eso, es un desafío a la hegemonía tecnológica norteamericana, y de ahí las represalias de Trump en forma de guerra arancelaria y denuncias diversas. Aún así, más allá de la posibilidad de que China arrebate el liderato mundial en el desarrollo tecnológico, debemos atender a la coyuntura del corto plazo, como las condiciones en que se desarrolla esta “guerra” y sus probables consecuencias inmediatas.

Saldo de comercio exterior de los EEUU con China en rubros de “alta tecnología”, en millones de dólares de 2017, 1985-2018 (octubre) 50000 0 -50000 -100000 -150000 -200000

Observatorio Marxista de Economía

Burbujas chinas

2

En lo inmediato, los primeros disparos de la contienda generaron daños a ambos lados de la trinchera. En los EE.UU., la evolución del mercado bursátil se resintió y se predice una caída de la rentabilidad de las firmas durante estos meses, debido a los vínculos de ambas economías en las cadenas de valor globales. A su vez, se está generando una dificultad logística en puertos y depósitos, dado el incremento de importaciones y el stockeo hasta marzo, momento en el cual debería aplicarse o anularse la suba de aranceles. Por otro lado, el sector sojero se perjudicó por la caída en las exportaciones. Una empresa insignia como Apple vio caer el precio de sus acciones durante los últimos meses de 2018, al igual que las estimaciones de ingresos, por la desaceleración de China.5 A nivel interno, si bien los indicadores económicos generales se mostraron en alza, la deuda pública no para de crecer. La misma se duplicó desde 2008, superando en febrero de este año los 22 billones de dólares. Pasó de tener un peso del 67% sobre el PBI en 2008 a representar un 104% diez años más tarde. Ello alimentó en estos diez años el mercado de bonos corporativos comprados por las propias empresas y los créditos a prestatarios de alto riesgo. Es decir, el inflado de otra burbuja de papeles.6 Pero amén de lo que ocurre en Occidente, China cuenta con sus propias dificultades, que pueden arrastrar a otros países a una recesión prolongada. Hemos reseñado algunos de los inconvenientes de esta economía en los últimos años: la retracción de las exportaciones, el agotamiento del modelo basado en la mano de obra barata por la mayor complejidad del mercado de trabajo, la organización obrera, la progresiva escasez de fuerza de trabajo (por el límite demográfico en las migraciones internas y por efectos de la política “de un solo hijo”) y el incremento paulatino de los salarios; el creciente endeudamiento, vinculado a la necesidad de financiar la expansión interna, entre varios otros. En efecto, si bien no hay una recesión abierta, sí se produce una desaceleración marcada en la economía desde hace varios trimestres, como se observa en distintos indicadores. Mientras que durante la primera década del milenio hasta 2011 el crecimiento del PBI fue en promedio de un 13% anual, partir de ese año, comenzó a ralentizarse y en 2018 ya era la mitad: 6,5%. Ese fue el valor más bajo desde mediados

2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Saldo

Electrónica, informática y comunicación

Biotecnología, prod flexible, materiales, aerospacial, armas y nuclear

EE.UU. tiene un fuerte déficit comercial con China. En los bienes caratulados como de “alta tecnología”, los yanquis cuentan aún con una ventaja en el sector aeroespacial, en la manufactura flexible y en las áreas de biotecnología y salud; aunque tienen un déficit abultado en informática y comunicación (básicamente, teléfonos celulares). Con el “Made in China 2025”, los asiáticos buscan saltar a los primeros lugares en el resto de los rubros y convertirse en exportadores netos. Por ello, Washington responde con la guerra arancelaria.

Evolución interanual de ventas internas en productos seleccionados (en volumen físico) y del comercio minorista (en valores constantes, 2017), China, 2002-2018 50 40 30 20 10 0 -10

2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Prod. lácteos

Heladeras

Cemento

Autos

Comercio minorista total

Desde hace tiempo, se señala que China estaría cambiando su “modelo de crecimiento” basado en la exportación y los bajos salarios por uno de expansión del consumo interno. No obstante, como discutimos en otros números, esto era un estímulo fiscal para sostener la actividad frente a otras dificultades estructurales. Durante los últimos años, ese mecanismo encuentra un límite, lo que junto a medidas de austeridad crediticia puede empujar hacia una ralentización o un estancamiento de la actividad. Fuente: elaboración propia en base a China National Statistics

de los 90. La ralentización del crecimiento en China no es solo un problema interno, sino que afecta la demanda de varios insumos y materias primas en distintos países. También se constata una caída en las ventas de ciertos productos claves en el mercado interno, por primera vez luego de varios años: computadoras (3,4%), vehículos (5%), celulares (5,6%), cemento (6%), lácteos (7,7%), heladeras (8,3%), neumáticos (12%), vestimenta (28%), como algunos de los más destacados. Las ventas minoristas crecieron solo 2% en términos reales durante el último año, lejos del 13% en 2015, lo que significó la menor tasa en quince años. Entre diciembre del año previo y enero de 2019, el Manufacturing Purchasing Manager Index (indicador que mide la actividad de la industria y los servicios) cayó por debajo de los 50 puntos, lo que indica una contracción en la actividad. Durante el

primer cuatrimestre de 2018, la inversión cayó a niveles de 1999. En cuanto al comercio exterior, si bien las exportaciones se recuperaron de una caída sustantiva en 2015-2016, las importaciones avanzan a mayor velocidad. Dada el alza de los salarios, de los servicios y de la tierra pública, China muestra costos más altos para el capital que otros países de la región. Un ejemplo es lo que ocurre en la provincia de Guangdong, núcleo de la industria exportadora, donde la desaceleración, la aparición de competidores más baratos y los aranceles de Trump obligaron al gobierno regional a establecer estímulos como la provisión de terrenos gratuitos, reducción de impuestos y de tarifas de servicios para fomentar la inversión.7 La construcción ha venido sosteniendo buena parte de la actividad interna, aunque al precio de generar una burbuja, con precios

exorbitantes en las grandes urbes industriales y financieras, y construcciones deshabitadas en áreas de segundo orden. Aunque se calculan en más de 65 millones las unidades vacías,8 a fines de 2018 se encontraba en construcción un área de 14.100 millones de metros cuadrados. Ese volumen, en un buen momento del mercado inmobiliario, tardaría cuatro años en ser desagotado. En la situación actual, bastante más. Asimismo, un elemento significativo es el deterioro en el balance de pagos. Durante los primeros nueve meses de 2018, registró un déficit de 5,5 mil millones de dólares. A ello contribuyó la expansión del rojo en el subrubro de servicios, que en ese lapso alcanzó los 228 mil millones en negativo (en buena medida por el turismo emisor). Los elementos señalados derivaron en una expansión del crédito barato, la emisión (la base monetaria

se cuadriplicó en diez años, y equivale al 200% del PBI) y el endeudamiento público como forma de estimular la economía. La deuda del gobierno central superó a fines de 2018 los 2,1 billones de dólares; aunque estudios privados la ubican en un valor muy superior, debido a la acción de la “banca en la sombra” y las diferentes estratagemas de los gobiernos locales (provincias, municipios) para endeudarse de forma solapada por distintas vías, y al peso de la deuda corporativa (la tercera más grande del mundo), donde el estado tiene una participación fundamental. En efecto, muchas compañías estatales se encuentran híper-endeudadas. A las mismas se les impide quebrar, pues las provincias las precisan como generadoras de empleo. De esta manera, en los últimos años se ha multiplicado el fenómeno, como en Japón, de empresas “zombies”.9 Considerando esos elementos, se estima que la relación deuda/PBI está cerca del 300%; volúmenes similares a los de los países del sudeste asiático previo a la crisis de 1997-98. Por ello, el gobierno chino encaró una serie de políticas para contener la expansión de la deuda y el riesgo financiero asociado a ello: por un lado, pateando la pelota hacia adelante con los permisos para emitir bonos a plazos mayores; por otro, reduciendo la masa de créditos oficiales para los gobiernos locales y regulando los instrumentos financieros, enmarcado en la política de tres años de “desapalancamiento” que lanzó recientemente Jinping. En estas circunstancias, China se encuentra ante la posibilidad de una crisis severa o, en el mejor de los casos, de un aterrizaje suave, lo que significa un crecimiento a tasas mucho más modestas. Este segundo escenario es el que estaría buscando el gobierno en el mediano plazo, por la vía de desactivar, minimizar o patear hacia adelante varias bombas que se generaron en la economía del país. Va de suyo que cualquiera de estos resultados impactará en varios países proveedores de China, como ya ocurrió en 2014-15. En definitiva, asistiremos a una disputa feroz por el liderazgo tecnológico mundial. Pero antes de ello, probablemente, debamos prepararnos para otro cimbronazo de la economía internacional. Notas ¹Ver South China Morning Post (SCMP), 13/1/19, https://goo.gl/ G4aMWc; NY Times, 19/1/19, https://goo.gl/sGAKwV. 2Bustos, Nadia y Yecora, Benjamín: “Sacrificio de posiciones”, El Aromo, n° 103, 2018. 3Información del plan en https:// goo.gl/Zrw7Tf, y en Bustos y Yecora, op cit. 4 SCMP, 14/12/18, https://goo.gl/ naeHLQ. 5 Fox News, 3/1/19, https://goo.gl/ hGgPn3; SCMP, 9/1/19, https:// goo.gl/oBffND y 22/1/19, https:// goo.gl/GUvYJY. 6 Según datos oficiales de la Reserva Federal (https://goo.gl/QTmPfB) y del Departamento del Tesoro de los EEUU (https://goo.gl/1rifCM). Ver también SCMP, 16/1/19, https://goo.gl/NTdsPv. 7SCMP, 11/9/18. 8NY Times, 30/12/18. 9Pereira, Pablo: “El mundo de los muertos muertos”, en El Aromo n° 98, 2017.


Gabinete de Educación Socialista www.ceics.org/ges - ges@ceics.org.ar La lucha de las nocturnas en CABA y las reformas en educación de adultos

Una batalla y la guerra Romina De Luca GES - CEICS

El intento del gobierno porteño de cerrar las escuelas nocturnas fue uno de los grandes conflictos que tuvo que enfrentar la docencia durante el 2018. En el 2019 la medida fue derogada. Se trata de una victoria de la comunidad educativa que mantuvo movilizaciones y distintas acciones desde que se conoció la medida hasta fines de enero cuando se comunica la derogación. Aun hoy continúan realizando acciones de visibilización y de inscripción de alumnos. No hay dudas, es un paso adelante. Sin embargo, el fantasma que sobrevuela a la educación para esa franja de la población, la educación nocturna y de adultos, sigue allí y trasciende la General Paz. Debemos entender el ‘caso nocturnas’ dentro de un contexto más general para organizar una intervención global. Se ganó una batalla, no la guerra. La amenaza sobre las escuelas sigue intacta. Del cierre a la derogación, en 47 días a. La medida

mirada integral muestra lo falso de la supuesta oferta equivalente. Que esto sea desconocido por los funcionarios solo empeora el cuadro. Veamos. Recordemos que los comerciales, liceos y bachilleres nocturnos inscriben a menores de 18 años. Resulta increíble que las autoridades ofrecían como válida para toda esa población los 95 CENS (sedes y Anexos) que solo inscriben mayores de 18. El resto de la oferta que la cartera educativa reconocía como alternativa a las escuelas cerradas eran: 8 escuelas de reingreso, 6 bachilleratos con orientación profesional para los mayores de 15, 9 bachilleratos nocturnos también para los mayores de 15 años de edad y las opciones virtuales (termina la secundaria, adultos 2000). Así, las 121 posibilidades se reducen a apenas 23 para los menores de edad agregando los CENS solo para los mayores de 18. La idea de que, a 10 cuadras de donde cerraba una escuela había otra es falsa: de los 10.100 alumnos que asisten a vespertinos de modalidad común, más de 4.000 son menores de 17 años según los datos oficiales. Las famosas 121 opciones eran “la nada misma”. b. La lucha Conocida la noticia, se sucedieron una serie de acciones inmediatas: asambleas en las escuelas, convocatoria al paro por parte de UTE y Ademys el 18 de diciembre, acciones en los distritos, semaforazos, cartelazos, reuniones en la puerta de las escuelas, petitorios. Ya en la conferencia de prensa que anunció el paro del 18 se acordó el no inicio del ciclo lectivo 2019 de no derogarse la medida. Ambos sindicatos fueron con los mismos reclamos. Al paro del 18, le siguió una segunda medida de fuerza para el 27 de diciembre también convocada por ambos sindicatos. La realidad en el segundo paro no fue muy distinta. Ese día se realizaría una sesión especial llamada por la oposición (PJ-FPV-Unidad Ciudadana y FIT) para derogar la Resolución 4055/18. El oficialismo (Cambiemos, UCR) decidió no participar y así impedir el quorum. Al terminar la sesión, el palco del acto convocado encontró juntos a Recalde, Tomada con los diputados del FIT, Eduardo López por UTE y Jorge Adaro por Ademys en un frente único centrado en un discurso anti-macri1. El 28 de diciembre se realizó una asamblea de coordinación de distintos sectores en lucha (nocturnas, artísticas Yrurtía y Ceramica 1, ISFD) y se resolvió mantener activa la movilización durante enero, se diagramaron toda una serie de actividades. Un sector de

la docencia se plegó, además, a los cacerolazos contra los tarifazos, cada viernes, convocados por la Multisectorial, nucleamiento centralmente K. A la visibilidad de esas acciones se sumaron los escraches a los funcionarios en reuniones con vecinos. Larreta, junto a la ministra Acuña fue, sin lugar a dudas, el más afectado. A pedido del gobierno, el 4 de enero la Defensoría del Pueblo convocó a las partes para negociar. Lo sustantivo del encuentro fue la creación de una comisión de seguimiento de los docentes afectados por la resolución y la apertura de una mesa de discusión entre el Ministerio y los sindicatos para debatir la implementación de la oferta educativa y los planes de estudio. El acta fue suscripta por los 15 sindicatos afines al gobierno y rechazada por UTE y Ademys que pedían la derogación de la Resolución. En retrospectiva, el acta del 4 de enero construyó la salida que el mismo gobierno implementaría luego a fin de mes. Así, desde que se conoció la medida la comunidad educativa organizada protagonizó una innumerable cantidad de acciones. El asedio fue constante y el resultado fue el triunfo de los docentes, padres y alumnos que lograron torcerle el brazo al gobierno porteño. c. La derogación El anuncio de la derogación llegó, finalmente, el 30 de enero cuando se conoció la Resolución Nº 1169/19. Así, se reabrió la inscripción a primer año en las nocturnas afectadas hasta el 31 de marzo de 2019 y se conformó una mesa de diálogo que funcionará entre febrero y julio de este año para consensuar los lineamientos generales para los planes de estudio a implementarse a partir del ciclo lectivo 2020. La mesa discutirá sobre la carga horaria y materias del plan de estudios, conformación de la POF (el plantel escolar) de acuerdo al plan de estudios y armado de secciones, régimen académico, capacitación, generación de materiales pedagógicos y aspectos vinculados a los cargos docentes y la normativa tal como señala el Anexo de la Resolución publicada en el Boletín Oficial. Luego del receso, los rectores de las escuelas fueron notificados de algunos de los requisitos y formas de funcionamiento dispuestos por el gobierno. La supervisión les informó a las escuelas que se formarían cinco mesas de trabajo para la adecuación de los planes de estudio, pero quiénes van a integrar esas mesas corre a cuenta del Ministerio. Ya hay fecha para el primer encuentro: 15 de marzo.

Los planes de estudio deberán ser elevados en julio al Consejo Federal de Educación. Además, se les exigió que “incrementen notoriamente la matrícula” (como si esa fuera una responsabilidad de la escuela y no del Ministerio que debería hacerse responsable de la incorporación de la población a los circuitos educativos y no ofrecerle distintas vías, de forma anárquica, en clara competencia entre sí). También se informó que se irá a una reducción gradual del personal de las escuelas: cargos renunciados o jubilaciones no serán enviados al acto público. Se trata de un ajuste por goteo. Como si fuera poco, mayor control recaerá sobre las escuelas con amenazas de auditorías permanentes. Los oportunistas de siempre Al igual que como lo hizo con la UNICABA, el sector k de la docencia vio en las nocturnas una posibilidad para apuntalar su propia política partidaria. Las declaraciones de Eduardo López no dejan dudas de sus intenciones: militar la vuelta de Cristina. Así, impide ver el rol de Cristina en el vaciamiento de la educación de jóvenes y adultos y de las nocturnas. La fracción que acude a las escuelas comerciales y liceos es una capa de la clase obrera que encuentra un refugio en esas escuelas para terminar su escolaridad. Para ellos, la discontinuidad es la regla y el “pase, pase” de la escuela primaria en nada ayuda a dotarlos de herramientas para atravesar el secundario obligatorio. Esa misma población, con 18 años es la que concurre luego a los CENS o alguna otra opción nocturna. Para todos esos que se quedan afuera de la escuela común, el kirchnerismo inventó parches: escuelas de Reingreso, plan Fines 2 y una larga lista de etcéteras. El macrismo añadió los suyos: Adultos 2000, Terminá la secundaria. La titulación fue la regla, como si eso resolviera el problema de fondo: por qué fracasa la escuela secundaria, por qué los jóvenes

Gabinete de Educación Socialista

El cierre de los nocturnos emerge como punta de un iceberg. Para entender el problema general debemos primero repasar el conflicto que se desplegó a lo largo de 47 intensos días incluido el receso escolar. El 14 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial, la Resolución 4.055/2018. Parte es historia ya conocida: se estableció la supresión de la inscripción a primer año en 23 escuelas nocturnas con planes de estudios especiales fijados por Decreto Nacional N° 853/74 y la Resolución N° 1780/SED/02, entre otras. En su mayoría se trataba de escuelas “comerciales” y liceos con planes de cuatro años. A su vez, se reorganizaba la planta docente según un mínimo de inscriptos por sección desempolvando un viejo decreto de 1997 de De La Rúa. Las escuelas pasaban a un cierre gradual: en 2019 se cerraría el primer año, en 2020 el segundo y así sucesivamente hasta que la última cohorte (la de 2018) finalizara sus estudios en 2022. Además de reducir la oferta de escuelas, el cierre implicaba un sinfín de reubicaciones: de docentes titulares que pasarían a disponibilidad y ceses de interinos y suplentes. El gobierno porteño dispuso que los directivos de las escuelas afectadas, reasignaran las horas de los docentes titulares en disponibilidad incluso antes de que finalizara el ciclo escolar 2018, proceso que se extiende

hasta febrero de 2019. Lo que seguramente no esperaban era la organización de los mismos docentes para boicotear lo que denominaron “actos públicos truchos”. La coartada del gobierno fue apelar, cómo lo viene haciendo en todas sus medidas, a la continuidad con la gestión anterior. Todo se hacía al calor de las adaptaciones curriculares que demanda la Ley de Educación Nacional y las exigencias de reconversión para la validez nacional de los títulos. Obviamente, omitían que las escuelas podrían adecuarse reconvirtiendo sus planes y, de hecho, hace un par de años algunas presentaron proyectos propios para hacerlo. La voluntad del gobierno era clara: el cierre. Probablemente, el gobierno desestimó el impacto que podía generar la medida habida cuenta que la Ciudad cuenta con más de 1.200 unidades educativas estatales y la Resolución afectaba a casi el 2%. Desde el gobierno declararon que no se estaba ante ningún cierre porque existían otras ofertas en el turno noche. Veían dos problemas: lo desactualizado de los planes (que es responsabilidad del mismo Ministerio de Educación) y la baja graduación en las escuelas en cuestión (cercana al 38%). Por eso, en numerosas entrevistas radiales, la ministra Acuña declaraba que el cierre era “ganancia” para alumnos y docentes. Para alumnos porque se les iba a ofrecer una oferta actualizada en otro lado y para los docentes porque dada la vacancia de puestos seguro conseguirían trabajo. La readecuación de la oferta y la existencia de otras “121 posibilidades” fue uno de los argumentos más fuertes del oficialismo. La estrategia era clara y similar a la reforma que se encara en la provincia de Buenos Aires: presencialidad por virtualidad (Adultos 2000) o semi-presencialidad (nuevos CENS bonaerenses). Por su parte, la comunidad educativa se encargó de mostrar que, en muchos casos, no existía una oferta equivalente a la que se cerraba. Por eso apuntaban a que la medida profundizaba la desescolarización de las capas más vulnerables de los trabajadores: adolescentes madres y padres, trabajadores, jornada completa, precarizados. Señalaron correctamente que, alejarle la escuela implicaba para esos estudiantes mayor costo y tiempo de traslado y en la práctica favorecía su deserción. Podríamos mencionar que, en estas escuelas, además, el acompañamiento y el seguimiento docente es imprescindible y, por ese motivo, la vara nunca debería ser la cantidad de alumnos por curso como toma la medida oficial. Como si eso fuera poco, una

El cierre de los nocturnos emerge como punta de un iceberg. Nuestra tarea es precisamente explicar el problema, no negarlo.Si realmente queremos defender la educación de nuestros alumnos hay que entrar en la contienda. Un Encuentro Nacional de Educación de Jóvenes y Adultos puede avanzar en ese proceso.

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Gabinete de Educación Socialista

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de clase obrera no pueden transitar una escolaridad “normal” y por qué a la burguesía eso no le importa en absoluto. En lugar de mejorar sus condiciones de aprendizaje (acompañamiento, becas reales, recursos didácticos) se introdujeron paliativos. El resultado: el vaciamiento de las escuelas de adultos y las vespertinas. Para cualquier trabajo, precario o no, la patronal exige título secundario. Nuestros alumnos lo saben. Para obtener ese título, el mismo Estado se encargó de ofrecerles una autopista rápida. He allí las consecuencias para el resto del sistema. La conclusión es clara: quienes hoy hablan de baja matrícula son los responsables de haber generado esa situación. Claramente, el rol de aquél que construye el “volveremos” es negar ese proceso de continuidad. Reconocer que el vaciamiento comenzó con Cristina no le quita responsabilidad al gobierno actual en los cierres: como dijimos no sospecharon la magnitud de la respuesta de esas 23 escuelas. Lamentablemente, la izquierda en lugar de enarbolar una política independiente que explique de conjunto la situación se pliega a la ola k. Apenas se limita a pedir únicamente “las nocturnas no se cierran”. Un programa integral implica pensar la situación de conjunto: ¿qué programa vamos a llevar a la mesa de discusión de marzo a julio? ¿qué contenidos necesitan nuestros alumnos? ¿cómo se favorecen sus condiciones reales de enseñanza/ aprendizaje? ¿becas? Sí, de qué importe: media canasta familiar, una canasta familiar. Apoyo escolar en la escuela ¿sí o no? ¿alcanza con los equipos de orientación escolar que tienen las nocturnas pero no los CENS? ¿hay jardines de primera infancia en todas las escuelas? En suma, cómo pensar un sistema integral de educación para jóvenes y adultos incluyendo las nocturnas, vespertinas y CENS. Esa es nuestra tarea. Implica trascender

la mera lucha por la pérdida de los puestos de trabajo y disputar qué educación necesitan esos alumnos. De la modalidad común a la de adultos El paso inicial para diseñar cualquier cosa es entender el problema que tenemos enfrente. De nada sirve negar la realidad, se trata de explicarla y tener capacidad para intervenir sobre ella. La obligatoriedad de la escuela secundaria para la población de 12-18 años es un mero eufemismo a pesar de la LEN y la obligatoriedad parcial que la Ley Federal dispuso anteriormente. De todos los que inician la escuela secundaria solo una minoría culmina, en tiempo y forma. Esa realidad golpea también a la Ciudad de Buenos Aires. En efecto, según las cifras oficiales de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa del Ministerio de Educación e Innovación del GCBA la tasa de egreso ideal en las escuelas estatales es de apenas 50% en las escuelas estatales: si en 2013 se matricularon en primer año 24.574 alumnos, en 2017, la matrícula de quinto año era de 12.465. Recordemos, la escuela secundaria es obligatoria desde 2002: ya pasaron Ibarra, Telerman, Macri en sus dos gobiernos y ahora Larreta. El 20% de los alumnos estatales repite primer año, una cifra similar lo hace en segundo año, más del 14% repite tercero, más del 12% cuarto y más del 6% quinto. El promedio de sobre-edad en la escuela secundaria común es del 44%. No se trata de un fenómeno porteño: en la provincia de Buenos Aires si en 2012 cursaban el 7º año estatal 219.884 estudiantes, en 2017 había en el 12º año 100.591, es decir, de 100 sobreviven idealmente casi el 46%. en la provincia de Santa Fe el 39%, en Entre Ríos casi el 44%, en Chaco el 46%, en Misiones el 38% y las

cuentas siguen. Los niveles de repitencia y sobre-edad acompañan ese movimiento tal como mostramos también para la Ciudad de Buenos Aires: el distrito más rico del país con uno de “los mejores rendimientos” educativos. La realidad nacional no es mucho mejor: de 10 que inician apenas 3 se reciben en tiempo y forma. Cuando el gobierno de Macri o Larreta sostienen que la tasa de egreso es baja tienen razón. Una vez más, no es un problema nuevo. Quienes integrarían el elenco de funcionarios K, como Juan Carlos Tedesco, reconocía en el año 2.001 que la supervivencia de la escuela secundaria en la década del noventa era menor a la de la década del sesenta y que, inclusive el abandono de la escuela primaria en séptimo grado era mayor en ese momento que treinta años atrás. Su gestión no hizo más que profundizar ese fracaso y maquillarlo a nivel estadístico vía “promoción automática” de hecho o de facto en la primaria y dejó intacto el problema en la escuela secundaria tal como muestran las cifras anteriores. Que a los intelectuales k les guste decir que ese “fracaso” es resultado de que la escuela secundaria es obligatoria hace 5 minutos y que hay que acomodar el formato es miserabilismo y populismo puro. Esos números impactaron de lleno en la educación de jóvenes y adultos. Lentamente, la educación de adultos dejó de ser un circuito específico pasa adosarse junto a la escuela común. En ese viraje proliferaron distintos programas de estudio (como los bachilleratos especiales), opciones intermedias o de aceleración: el Plan Provincial de Finalización de Estudios y Vuelta a la Escuela (Buenos Aires), los Centros de Terminalidad de La Pampa, el programa “Volvé, el cole te espera” y los Polos de Reingreso en Salta, los Centros de Escolarización Secundaria de Adolescentes y Jóvenes, (CESAJ)

de la Provincia de Buenos Aires, el proyecto Aulas de Experiencias Protegidas (escuelas ADEP) en Mendoza, Vuelvo a Estudiar de Santa Fe, Inclusión Joven de la ciudad de Rosario y las Escuelas de Reingreso de CABA, entre muchos otros y la “creación” de otros formatos. Al calor del creciente fracaso de la escuela común se crearon otras vías más rápidas: Fines 2, Terminá la secundaria, Plan 20/30 en la provincia de San Luis en el marco de la Escuela Digital, el Programa de Inclusión y Terminalidad de Córdoba, el programa municipal Terminalidad de Vicente López en modalidad virtual y presencial con dos días de cursada de tres horas a la semana, entre otros. El elemento común en todos: reducción curricular enorme (degradación del currículum), precarización laboral de sus docentes (en la mayoría de ellos), precarización de los espacios de cursada (en organismos paraestatales). El mismo estado promueve y crea estructuras que se disputan alumnos mediante prácticas degradantes de los contenidos educativos. ¿Cómo se encargaron de acomodar el formato? Supuestamente, “garantizaron derechos” creando programas de titulación cuasi compulsiva, nuevos formatos de educación secundaria acorde con las necesidades obreras a decir suyo y de la izquierda. Una justificación condescendiente que encubre el resultado: un vaciamiento pedagógico sin precedentes que desde ámbitos locales e internacionales se justifica dentro del paradigma de “aprendizaje permanente” y a lo largo de toda la vida. Se fragmentan más y más las trayectorias escolares (cada uno, su propio modelo) desplazándolas en el tiempo. La consecuencia de ese periplo fragmentario es la ausencia del “cimiento” básico con el que se puede construir lo que falta: educación en lugar de un papel. Nuestra tarea es precisamente

explicar el problema, no negarlo. Las nocturnas y la educación de adultos dejaron de ser un elemento marginal de la estructura educativa como lo fuera décadas atrás. Hoy es el segmento de la terminalidad para las trayectorias educativas de grandes capas de la clase obrera. Según el limitado Censo de 2010, casi tres millones de personas entre 20 y más de 80 años de edad no terminaron la escuela primaria, otros 3.610.000 no terminaron la escuela secundaria. Es hora de proyectar nosotros qué habilidades y conocimientos necesitan nuestros alumnos. El gobierno tiene una estrategia: institucionalizar los parches. Ese es el camino que parece señalar la reforma de adultos en Buenos Aires. Hacerse cargo del último tramo educativo de esos millones de personas presupone la construcción de una amplia oferta educativa. Que esa oferta sea de calidad, presupone la centralización de experiencias dispersas e inconexas que compiten entre sí. Presupone también que se concentre en la producción de habilidades básicas a partir de conocimientos científicos. Que sea una oferta diversificada implica incluir los aspectos de formación laboral que nuestros alumnos reclaman sin afectar el espacio de producción de esas habilidades básicas. Es hora de organizar nuestra propuesta de cara a las mesas de discusión. El gobierno de seguro tiene la suya. Si realmente queremos defender la educación de nuestros alumnos hay que entrar en la contienda. Un Encuentro Nacional de Educación de Jóvenes y Adultos puede avanzar en ese proceso. Hay que dar un paso al frente. Invitamos a todos a sumarse a organizarlo si lo que queremos es ganar la guerra y no una mera batalla. Notas AIM, 28/12/2018. Disponible online en: https://goo.gl/QoQY9z 1


CLÁSICO PIQUETERO

Contra el posmodernismo La función de los intelectuales para toda sociedad de clases es garantizar soluciones que permanezcan siempre dentro de los límites del sistema, aún cuando algunas veces signifique algún sacrificio parcial y sólo coyuntural, de los intereses de la clase dominante. El posmodernismo cumplió y cumple sobradamente su razón de ser. Alex Callinicos (1950)

respecto al arte postmoderno. A menudo

postmodernismo puede ser considerado,

en el capítulo cuarto sostengo que la crítica

parece que la diferencia entre los postmo-

desde esta perspectiva, como un síntoma.

de Habermas al postmodernismo se ve en

dernistas y sus oponentes reside en la eva-

La estructura del libro refleja la estrategia

gran medida debilitada por una concepción

Este es entonces el terreno delimitado por

luación que hacen de los méritos o falta

descrita. El capítulo primero explora los

esencialmente procedimental de la razón,

los discursos acerca del postmodernismo: un

de méritos de la reciente literatura, pintu-

principales rasgos del discurso postmoder-

elemento central de su teoría de la acción

mundo socialmente transformado, del que

ra o arquitectura, comparadas con las obras

nista. Se centra especialmente en la posición

comunicativa, que lo conduce a una filo-

participan y reflejan el arte postmoderno y la

maestras del modernismo en Joyce, Picasso

preponderante atribuida en este discurso al

sofía del lenguaje implausible, a una teoría

filosofía postestructuralista, un mundo que

o Mies. No obstante, habría una cuestión

modernismo, en la forma como lo caricatu-

idealista de la sociedad y a una explicación

exige un nuevo tipo de política. Por mi par-

previa independiente de tales juicios de va-

riza y a la vez se apropia de sus características

poco crítica de la democracia liberal moder-

te, rechazo todo esto. No creo que vivamos

lor, que constituye la preocupación princi-

definitorias para el arte postmoderno, con la

na. Me propongo afirmar que sólo el mate-

en una “nueva era”, en una era “postindus-

pal de este libro, a saber, si en efecto pode-

intención de crear la impresión de una rup-

rialismo histórico clásico, reforzado por una

trial y postmoderna” fundamentalmente di-

mos distinguir radicalmente el modernismo

tura reciente y radical en la experiencia cul-

explicación del lenguaje y del pensamiento

ferente del modo capitalista de producción

y el postmodernismo como dos épocas di-

tural. Esto nos lleva en el capítulo segundo

a la vez naturalista y comunicativa, puede

que ha dominado el mundo durante los dos

ferentes de la historia de las artes. Si, como

a una explicación alternativa del modernis-

suministrar una base segura para la defen-

siglos anteriores. Niego las principales tesis

lo argumento, tal cosa es imposible, y si las

mo. Con base en una lectura crítica de los

sa de la “Ilustración radicalizada” con la que

del postestructuralismo por considerarlas

doctrinas que proclaman la existencia o el

trabajos de Perry Anderson, Peter Bürger

Habermas está comprometido.

sustancialmente falsas. Dudo mucho de que

surgimiento de una época postmoderna son

y Franco Moretti, sostengo que el floreci-

Finalmente, en el capítulo quinto me ocu-

el arte postmoderno represente una ruptura

falsas, como también lo afirmo, nos vemos

miento del arte modernista a comienzos del

po de la teoría social del postmodernismo,

cualitativa con el modernismo de comien-

abocados a una pregunta ulterior: ¿de dónde

presente siglo debe ser visto a la luz de una

y no sólo de la idea de una sociedad pos-

zos de siglo. Más aún, gran parte de lo que

proviene el profuso discurso sobre la post-

coyuntura histórica específica que, en víspe-

tindustrial, cuya refutación es relativamente

ha sido escrito para sustentar la idea de que

modernidad? ¿Por qué, en la década pasada,

ras de la Revolución de Octubre, dio lugar

sencilla, sino de aquellos intentos más per-

vivimos en una época postmoderna me pa-

gran parte de la intelectualidad occidental

a la radicalización del modernismo mani-

suasivos realizados por marxistas o marxi-

rece de ínfimo calibre intelectual, usualmen-

llegó a convencerse de que tanto el sistema

festada en movimientos de vanguardia tales

zantes como Frederic Jameson, Scott Lash

te superficial, a menudo desinformado y en

socioeconómico como las prácticas cultura-

como el constructivismo y el surrealismo, en

y John Urry, para quienes una nueva fase

ocasiones totalmente incoherente.

les experimentan una ruptura fundamental

los que se cuestiona la institución misma del

“multinacional” o “desorganizada” del capi-

Debería, sin embargo, matizar este juicio. No

con respecto al pasado reciente?

arte como parte de la lucha por una trans-

talismo subyace al presunto surgimiento del

creo que el trabajo de los filósofos conocidos

Este libro se propone responder esta pregun-

formación social más amplia. La derrota de

arte postmoderno. Creo, no obstante, que

como postestructuralistas pueda descartar-

ta, así como refutar los argumentos ofreci-

la revolución socialista fue también la de las

los cambios detectados por estos autores,

se sin más: es posible que Deleuze, Derrida

dos en favor de la idea de tal ruptura. Por

vanguardias y determinó la historia subsi-

cuando no excesivamente exagerados, son el

y Foucault estén equivocados en ciertos as-

consiguiente, ocupa de manera un tanto in-

guiente del modernismo, respecto del cual el

producto de tendencias mucho más prolon-

pectos fundamentales, pero desarrollan sus

cómoda aquel espacio definido por la con-

arte postmoderno es sólo una variante más.

gadas o bien de circunstancias propias de la

ideas con considerable habilidad y sofisti-

vergencia de la filosofía, la teoría social y

En el capítulo tercero me ocupo del pos-

coyuntura económica particular y altamen-

cación a la vez que ofrecen visiones parcia-

los escritos históricos. Por fortuna, existe

testructuralismo, que debe verse, inter alia,

te inestable de los años ochentas. Al consi-

les de innegable valor. Sin embargo, tampo-

una tradición intelectual caracterizada pre-

como la expresión filosófica del moder-

derar esta coyuntura nos vemos conduci-

co es claro que suscriban necesariamente la

cisamente por realizar una síntesis de es-

nismo, cuyos temas característicos fueron

dos a discutir las raíces del postmodernismo

idea de una época postmoderna. Cuando se

tos géneros: el materialismo histórico clási-

anunciados por Nietzsche, el autor de mayor

que, en mi concepto, deben hallarse en la

le invitó a comentar esta idea poco antes de

co del propio Marx, Engels, Lenin, Trotsky,

influencia en la obra de Deleuze, Derrida y

combinación del desencanto producido por

su muerte, Foucault respondió sardónica-

Luxemburg y Gramsci. Desde la perspectiva

Foucault. Procedo luego a resaltar lo que pa-

las secuelas de 1968 en el mundo occiden-

mente: “¿A qué llamamos postmodernidad?

de tal tradición, este libro puede verse como

recen ser las mayores dificultades comunes a

tal y las oportunidades de un estilo de vida

¿Será que no estoy actualizado?” Es preciso

la continuación, en una clave menor, de la

estos filósofos: la negación de toda objetivi-

“sobreconsumista” ofrecido por el capitalis-

distinguir entre las teorías filosóficas desa-

crítica de Marx a la religión, en la que trata

dad al discurso, la incapacidad de fundar la

mo a los estratos de cuello blanco en la era

rrolladas entre las décadas de 1950 y 1970

al cristianismo, en particular, no sólo como

oposición al poder que pretenden articular y

Reagan-Thatcher.

y agrupadas luego bajo el título de “postes-

un conjunto de falsas creencias, cosa que ya

la negación de toda coherencia e iniciativa al

Este argumento nos lleva a unas conclusio-

tructuralismo” de la apropiación que se hizo

había hecho la Ilustración, sino como la ex-

sujeto humano. Argumentaré que el regre-

nes políticas coherentes con los compromi-

de ellas durante los años ochentas para apo-

presión distorsionada de necesidades reales

so de Foucault, en su última obra, a la idea

sos intelectuales que hemos formulado, ya

yar la tesis del surgimiento de una nueva

negadas por la sociedad de clases.

nietzscheana de un sujeto que se inventa a sí

que uno de los propósitos del libro, y no el

era. Este último desarrollo ha sido liderado

En este sentido, no busco sólo demostrar la

mismo no resuelve estos problemas y que la

de menor importancia, es la reafirmación de

por filósofos, críticos y teóricos sociales esta-

insuficiencia intelectual del postmodernis-

escritura de Baudrillard, tan en boga, es una

la tradición revolucionaria socialista en con-

dounidenses, con ayuda de algunas figuras

mo, comprendido como la doctrina según la

vulgar caricatura de los aspectos novedosos e

tra de los apóstoles de la “nueva era”. Los

parisienses, Lyotard y Baudrillard, quienes,

cual entramos ahora en una época postmo-

interesantes del postestructuralismo.

lectores juzgarán si mis argumentos respal-

cuando se comparan con Deleuze, Derrida

derna, justificada por referencia al arte post-

El crítico más reciente de esta tradición es

dan suficientemente esta afirmación, pero el

y Foucault, aparecen como meros epígonos

moderno, a la filosofía postestructuralista

Jürgen Habermas, y El discurso filosófico de

intento realizado suministra una respuesta,

del postestructuralismo.

y a la teoría de la sociedad postindustrial,

la modernidad (1985) es ciertamente una de

al menos satisfactoria

Análogo argumento puede ofrecerse con

sino colocarlo en un contexto histórico. El

las obras clásicas de la década. Sin embargo,

Marzo-abril de 2019

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r r NOVEDADES

La Biblioteca de la Uni acercará mes a mes un libro que abordará temas de la historia argentina y mundial, problemas económicos, sociales y políticos contemporáneos, pinceladas del mundo en que vivimos y queremos transformar.

CONTRA EL POSMODERNISMO Alex Callinicos

¿QUÈ FUE LA REFORMA UNIVERSITARIA? Jonathan Bastida

¿QUÉ FUE LA REVOLUCIÓN DE MAYO? Juan Flores

¿QUÉ FUE EL PERONISMO DE PERÓN? Lorem ipsum dolor Marina Kabat

VIOLACIÓN CONSENTIDA Delia Escudilla

45° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires

2° Edición

es una publicación de Razón y Revolución - www.razonyrevolucion.org.ar

La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires


Notas al final 1 Sanz Cerbino, G.: “Gracias y adiós. La relación de Macri con la burguesía agropecuaria”, El Aromo Nº 93, noviembre-diciembre de 2016, https://goo.gl/iKjPq7. 2 https://goo.gl/vXs97Y y https://goo.gl/oMTvd5. 3 https://goo.gl/gkmLFn, https://goo.gl/SnJy7Z y https://goo. gl/RntTTT. 4 https://goo.gl/BhTamQ, https://goo.gl/DBMNBV y https:// goo.gl/5LHL95. 5 https://goo.gl/JZpSs1. 6 https://goo.gl/fyB7yo. 7 https://goo.gl/UygFzE. 8 https://goo.gl/eWH5cW y https://goo.gl/UJtBQk. 9 https://goo.gl/kVxbbP y https://goo.gl/T4iPbx. 10 Sanz Cerbino, G.: “Una nueva grieta. La interna en la UIA y el problema chino”,El Aromo Nº 97, julio-agosto de 2017, https://goo. gl/FUCG5g; Sanz Cerbino, G.; Genera, F. y J. Perrotat: “Al borde del precipicio. La política y la economía a la luz de la causa de los cuadernos”, El Aromo Nº 103, octubre-noviembre de 2018, https://goo.gl/QoV4Qb. 11 https://goo.gl/bB71YL y https://goo.gl/ekRZWM. 12 https://goo.gl/FXC81x, https://goo.gl/BCwqGp, https://goo. gl/QLXoX6 y https://goo.gl/MVBmkG. 1 BCRA: “¿Cómo funciona los préstamos hipotecarios UVAs?”, en https://goo.gl/NCZdya. 2 Ver Villanova, Nicolás: “Inalcanzable. La clase obrera y los créditos hipotecarios para la vivienda”, en El Aromo, n° 98, 2017. 3 Iván Carrino en El Cronista, 21/1/19. 4 0223, 17/2/19. 5 Cálculo propio en base a datos de zonaprop, para el barrio de Caballito (CABA), para departamento monoambiente y de dos ambientes. 1 Esta evolución se inscribe en un proceso general de tendencia a la caída del salario real de los trabajadores argentinos. Véase “Volver a los ‘70. La profundización de la caída salarial bajo el macrismo”, en El Aromo nro. 96, disponible en https://bit.ly/2TTkrzt. 2 Véase “La ruta del ajuste estatal”, en El Aromo nro. 102, disponible en https://bit.ly/2NbXAfX. 1

Ver: http://m.la-razon.com/sociedad/Investigacion-Evo-Cides-UMSAClacso-politica_0_2765723458.html y https://www.noticiasfides.com/nacional/ sociedad/cides-umsa-cuestiona-actuar-de-la-secretaria-ejecutiva-de-clacso-yanuncia-su-desafiliacion-380834

2

https://www.bolpress.com/2017/08/17/cedla-discrepa-con-premioclacso-a-evo-morales/ 1 Costes, Blas y Rocío Fernández: “Antes de la semana”, en El Aromo n° 97, 2017, https://bit.ly/2VK5SiR.

2 Sain, Marcelo y Rodríguez Games, Nicolás: ¿El gremio de la gorra?, Buenos Aires, Editorial Octubre, 2016, p. 27. 3 https://bit.ly/2D0v4dz y https://goo.gl/6VapPP. 4 https://bit.ly/2SN0I43. 5 https://bit.ly/2D9smCI, https://bit.ly/2FoDnS5 y https://bit. ly/2ANfWin. 6 https://bit.ly/2D9GrjA, https://bit.ly/2D9HUGA y https:// bit.ly/2HlOaPw. 7 https://bit.ly/2QO2Cj1, https://bit.ly/2TQnd8m y https://bit. ly/2U94hlk. 8 https://bit.ly/2Rqqgaz 1 La Organización Obrera (en adelante LOO), 01/05/1917. 2 LOO, n° 33, 01/05/1918. 3 LOO, n° 5, 04/10/1917. 4 LOO, n° 7, 20/10/1917. 5 LOO, n° 26, 02/03/1918. 6 LOO, n°26, 02/03/1918. 7 LOO, n°34, 14/05/1918. 8 LOO, n°49, 31/08/1918. 9 LOO, n° 14 y 15, 15/12/1917. 10 LOO, n° 3, 15/09/1917. 11 LOO, n°41, 06/07/1918. 1 Nos apoyamos aquí en Lerder, Gerda: La creación del patriarcado, Crítica, Barcelona, 1990. 2 Véase, Hakim, Catherine: Capital erótico, Best Business, Río de Janeiro, 2012. “(…) capital erótico (es) una combinación de belleza, sex appeal, capacidad de presentación personal y habilidades sociales -una habilidad que vuelve a algunos hombres y mujeres compañías agradables y buenos colegas, atrayentes para todos los miembros de su sociedad y, especialmente, para el sexo opuesto.”, p.7. es una publicación de Razón y Revolución - www.razonyrevolucion.org.ar

3 “¿Están en realidad las prostitutas en Nueva Zelandia más seguras que las prostitutas en Suecia, tal como las organizaciones de derechos para las trabajadoras sexuales sostienen? Desde que el modelo nórdico se adoptó en Suecia, hace dieciséis años, ni una sola mujer en situación de prostitución fue asesinada por un putero. Ni una sola. Jasmine es el único caso durante todo ese tiempo y fue un crimen perpetrado por su ex marido violento. Nueva Zelandia, con menos de la mitad de población de Suecia, ha perdido muchas vidas de mujeres en prostitución por causa de los puteros desde que el modelo de descriminalización se implementó en el año 2002.” La traducción es nuestra. Tomado de “Rememberingthemurderedwomenerasedbythe pro-sex work agenda”, enhttps://www.feministcurrent.com/2015/11/03/remembering-themurdered-women-erased-by-the-pro-sex-work-agenda/ y Rodriguez Martínez, Pilar: “Un análisis interseccional sobre malos tratos y violencia laboral en mujeres que ejercen la prostitución”. En http:// www.reis.cis.es/REIS/PDF/REIS_151_Article_071436261982507.pdf. 4 Kraus, Ingeborg: “El trauma como requisito previo y como consecuencia de la prostitución”, en “Traductoras por la abolición de la prostitución”,https://traductorasparaaboliciondelaprostitucion. weebly.com/blog/el-trauma-como-requisito-previo-y-comoconsecuencia-de-la-prostitucion?c=mkt_w_chnl:aff_geo:all_ prtnr:sas_subprtnr:742098_camp:brand_adtype:txtlnk_ag:weebly_ lptype:hp_var:358504&sscid=c1k2_kxext. 5 Las leyes argentinas son abolicionistas: penalizan el proxenetismo y la trata. No así a las personas en situación de prostitución, aunque lamentablemente, en muchas provincias aún están vigentes los códigos contravencionales por los cuales pueden multar o llevar presas a esas personas. Una de las banderas de lucha del abolicionismo es la derogación de dichos códigos, puesto que el abolicionismo no considera que las prostitutas sean delincuentes. 6 Cuando en una sociedad la prostitución se acepta como un trabajo igual a cualquier otro, pueden sucederse casos como el de las desocupadas de Alemania que no pueden rechazar la oferta de trabajo en el mercado prostituyente, de lo contrario, pierden el subsidio por desocupación. Este es solo un ejemplo: https://www.lavozdegalicia. es/noticia/sociedad/2005/02/02/pierde-derechos-laborales-aceptarempleo-prostituta/0003_3426817.htm 1 Un análisis más extenso puede verse en “¿Nace un gigante? Alemania, el brexit y la crisis en Europa” enEl Aromo N°91. Disponible en https://bit.ly/2IjG4rm. 2 https://reut.rs/2LS7Nxh, https://bit.ly/2rKGdJq. 3 https://bit.ly/2tsC0KY. 4 https://bit.ly/2SDVN4c. 5 https://bit.ly/2V3WlSP. 6 Parlamento Europeo (2018) “Future trade relations between the EU and the UK: options after Brexit” disponible en https://bit. ly/2EpA2jS. 1 https://goo.gl/mJkjuE 2 Perfil das instituições da Policía Militar, da Polícia Civil e do Corpo de Bombeiros Militar, https://goo.gl/HU7ePf 3 Los datos correspondientes al período 2003-2010 fueron extraídos de “CEDOC Dom Tomás Balduino – CPT” y de la “Cronología del Conflicto social” elaborada por el Observatorio Social para América Latina, CLACSO.

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goo.gl/uPGUe5 CEDOC Dom Tomás Balduino – CPT https://goo.gl/f9r2h5

Folha de S.Paulo, 29/10/2010 goo.gl/vqTCGD https://bit.ly/2V6QOuR https://bit.ly/2Ef9brU https://bit.ly/2DMYQlc

Muñoz, Roberto, “De evangelistas a funcionarios indígenas. El movimiento indigenista en Chaco y la creación del Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH)”, en El Aromo N° 102, agosto-sept. de 2018. 2 Muñoz, Roberto, “Las escrituras de la Madre Tierra. El proceso de entrega de títulos en propiedad comunitaria a asociaciones indígenas del Chaco”, en El Aromo N° 103, octubre-noviembre de 2018. 3 Diario Norte, 4/07/2006. 4 Diario El Litoral, 22/05/2006. 5 Diario El Litoral, 22/05/2006. 6 Diario Infobae, 16/05/2006. 7 Citado en Rozé, J. P. (2015) “Volveremos y seremos naciones. Conflictos inter-étnicos, política y fetichismo de la mercancía”, en Roze, J. P. et al.:Vientos y

tempestados. Viole Corrientes. 8 Diario No 9 Diario No

1 Véase P 2 Ídem. 3 Véase P 4 Alayón, Humanitas, Bu 5 Véase P 1 Ver South

NY Times, 19/1/19,

2 Bustos, N Aromo, n° 103, 2 3 Informa Yecora, op cit. 4 SCMP, 1 5 Fox New https://goo.gl/oB 6 Según da QTmPfB) y del gl/1rifCM). Ver 7 SCMP, 1 8 NY Time 9 Pereira, P n° 98, 2017.


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