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Calificadas como "Incomparables" tanto en su calidad como en su cantidad (del 17 al 22) fueron las celebraciones de fiestas patrias encabezadas por el marqués de Cerroalegre, Gran Canapé general don Diego García del Valle , el cual con varios días de anticipación , por ahí por el día del canapé general (día 30) extendió sendas invitaciones verbales a distinguidas personalidades canapés, polipulentas, amistades y relaciones de Santiago y Valparaíso, como es habitual "el beato ilustrado" fué invitado y asistió para mostrarle los detalles sabrosos que acontecieron en
tantos días de celebración. El día 17 en la noche fué la inauguración, aunque la primera cueca se bailó en la mañana por Rafaela Hurtado y el señor marqués, inaugurando así el nuevo quincho con piso , parrilla y todo nuevo. Arellano llegó a eso de las 20:00, siendo la primera personalidad santiaguina en llegar , se colocó el cartel (foto de abajo) y se bautizó la fonda como "fondance la olla a presión" Esa primera noche se bailó hasta el amanecer del día dieciocho.
Dicen las malas lenguas que "el amor todo lo cambia", otros más osados dicen que el copete también . Acá no se sabe si fué lo primero o lo segundo lo que hizo brotar como burbujas en tonel de chicha abierto la camaradería entre Diego García y "don nene" el vecino de al lado de su casa, las relaciones entre este caballero y el gran canapé general estuvieron rotas debido a que "don nene" empezó a reclamarle por tanta obligación de caracter social (vulgo fiesta) que no dejaba dormir a toda la cuadra, es comprensible, pero lo que colmó la paciencia de García (que es harta) fué que este canoso caballero se fué a "pancompaltear" donde la mamá de Su excelencia, de un caracter algo enérgico con afirmaciones "non sanctas" y algunas muy alejadas de la realidad. Bueno, de todas formas es positivo que hayan
superado las tensiones cada quien con su vaso de vino o de chuflay, ahora falta solamente que se retracte de lo que dijo y...aquí no ha pasado nada...