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Síndrome de Down Misoginia: formas en las que

NUEVE DE DIEZ “El recién publicado estudio, Human Development Perspectives: Tackling Social Norms (2020), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que incluye datos de 75 países que comprenden a un 80% de la población mundial, destaca que, pese a décadas de progreso hacia la igualdad entre hombres y mujeres, cerca del 90% de la población mantiene algún tipo de prejuicio contra las mujeres”.

Misoginia

Formas en las que inconscientemente pudieras estar contribuyendo a su permanencia y arraigo.

Por Leandro A. Sánchez Ilustración principal Mary Long

“Tenía que ser una mujer”…. Cuántas veces hemos escuchado a miles de hombres y mujeres, expresándose de esta manera mientras manejan por las calles de la ciudad. Es un mensaje que por insignificante que parezca trae consigo una vibra que repercute en lo más profundo de nuestro ser, al punto de asumir inconscientemente esta postura, que de una u otra forma promueve el menosprecio de la mujer, colocándola en un estado inferior al hombre. Sí… no estamos exagerando. Así lo explica el sociólogo Allan G. Johnson, en su libro The Blackwell Dictionary of Sociology (2000): “La misoginia es la actitud cultural de odio hacia las mujeres, por el hecho de que son mujeres; es parte central de los prejuicios e ideologías sexistas y, como tal, es una de las bases para la opresión de las

mujeres en las sociedades dominadas por hombres. Para el especialista, el término se manifiesta de

diferentes maneras, desde bromas, pornografía y violencia, hasta el sentimiento de rechazo hacia su propio cuerpo al que las mujeres son instruidas a sentir.

En realidad es un concepto muy amplio

que podría tornarse abrumador por todo lo que implica, y en especial porque es “desconocido” para muchos. Por ejemplo, uno de los más estudiosos del tema es el australiano Michael Flood, que a lo largo de su carrera se ha dedicado a indagar sobre la violencia de género, feminismo y sexo seguro, entre otros. Flood señala que aunque es más común en los hombres, la misoginia también es practicada por las mujeres contra otras mujeres, o incluso hacia sí mismas, como mencionamos anteriormente. “La misoginia funciona como un sistema de ideologías o creencias que han acompañado a las sociedades patriarcales (dominadas por hombres), por miles de años, y continúa colocando a la mujer en posiciones subalternas con pocas posibilidades de poder o toma de decisiones”… Pero esto no se trata de un tema de actualidad, ni mucho menos de los tan criticados millennials. Desde los tiempos de Aristóteles ya se venía “cocinando”. Para que tengas una idea, el autor expone en su texto International Encyclopedia of Men and Masculinities (2007), que Aristóteles sostenía que la mujer existe como una deformidad de la naturaleza o como hombres imperfectos. “Así, las mujeres de occidente han interiorizado su papel como los chivos expiatorios de la sociedad, influenciado en el siglo XXI por el papel de los medios, a través del culturalmente odiado autodesprecio y fijación a la cirugía plástica, la anorexia y la bulimia”, concluye.

Retrato de un misógino Existen ciertas actitudes que delatan a quienes han asumido este rol, aposta o no. Y más allá de reconocerlos, etiquetarlos y juzgarlos, lo importante aquí, es ayudarlos a modificar su conducta y educarles en el respeto a todas las personas, independientemente de sus características físicas. Para esto consultamos con el psicólogo y terapeuta sexual y de familia, Óscar Valenzuela, que de entrada apunta a que “la misoginia se concibe en la etapa temprana de la vida, casi siempre como resultado de un trauma que implica la figura de una fémina en la que confiaban, por lo que una madre abusiva o negligente, una hermana, profesora o novia puede, indistintamente, plantar esta semilla”. P

“LA MISOGINIA, COMO CONCEPCIÓN DEL MUNDO Y COMO ESTRUCTURA DETERMINANTE, GÉNESIS, FUNDAMENTO, MOTIVACIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE LA COTIDIANIDAD, ESTÁ DESTINADA A LAS MUJERES. POR ELLO SE LIGA DE MANERA INDISOLUBLE A LA CONVICCIÓN MASCULINA UNIVERSAL, MÁS INCONSCIENTE E INVOLUNTARIA QUE CONSCIENTE Y ELABORADA, DE QUE SER HOMBRE ES LO MEJOR QUE PUEDE SUCEDERLE A LAS PERSONAS, Y DE QUE, POR LO TANTO Y ANTES QUE NADA, SER HOMBRE ES NO SER MUJER”. TOMADO DEL LIBRO “HOMBRES ANTE LA MISOGINIA: MIRADAS MÚLTIPLES” (2005), DE DANIEL CAZÉS MENACHE Y FERNANDO HUERTA ROJAS.

DADA SU EXPERIENCIA EN TRASTORNOS DE LA CONDUCTA HUMANA, ÓSCAR VALENZUELA NOS ARROJA LUZ ACERCA DE LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA MISÓGINA.

• UN SIMPLE OBJETO La mayoría de los misóginos consideran a la mujer un objeto para obtener placer y/o criar a los hijos. “Con esta actitud le resta su valor como ser humano; sólo vale a causa de sus ‘funciones’; reducen toda su identidad a propiedades de cualquier herramienta del hogar”, explica el especialista. • JUEZ MORAL En temas concernientes a la sexualidad son muy estrictos a la hora de juzgar el comportamiento de ellas. “Por eso vemos que se dan a la tarea de denigrarla si visten o actúan de un modo que consideran provocativo, mientras que si se da en los hombres hacen caso omiso”. • INFLUENCIADORES Al ser, de una u otra forma, un modo de percibir la realidad, y que por supuesto se intenta compartir con los demás, “las personas misóginas siempre animarán a los demás a emitir comentarios despectivos, especialmente a desconocidas”. • VIOLENCIA Sea física o verbal, es la manifestación más evidente de esta triste realidad. • CREEN LAS MUJERES LO MERECEN Casi siempre las personas misóginas tienden a echarle la culpa a las víctimas. “Entienden que los episodios de agresión se deben a que la mujer no se cuida lo suficiente o que provoca con su manera de vestir”, expresa el experto. Y añade que esta situación es peor, sobre todo cuando se da por supuesto que las acusaciones de violencia son falsas, sin disponer de pruebas consistentes. • MARGINACIÓN No resulta extraño que dada su postura de rechazo no está dentro de su interés relacionarse con las mujeres, más allá del ámbito profesional. De ahí que surja el movimiento considerado por muchos como supremacismo masculino, Men Going Their Own Way, que ostenta como principio evitar cualquier relación afectiva con las mujeres, al considerarles abusivas e interesadas. • AUTORITARISMO Tratan siempre de imponer su propia voluntad ante las mujeres, y no necesariamente con la fuerza. “En este caso realizan peticiones caprichosas para ver cómo obedecen. Por igual se aprovechan de los contextos en los que tienen poder (como en el trabajo), para utilizarlo de manera injustificable”. • TRADICIONALISTAS Todo aquello que visibiliza a la mujer más allá de sus roles tradicionales es mal visto, reivindicando que las decisiones más relevantes siempre son tomadas por los hombres. Los intentos de cambiar esto son vistos como ganas de llamar la atención. • MENOS CULTAS Sostienen una postura crítica respecto a lo que consumen la mayoría de las mujeres: malas novelas, programas de televisión, canciones… que no se aplica a la hora de analizar las formas de cultura que consumen masivamente los hombres. • INFIDELIDAD La monogamia no tiene cabida. “Engañan a las mujeres con las que salen, mantienen un noviazgo o matrimonio. Por igual, pueden desaparecer de una relación sin finalizarla, y regresar como si nada, tres meses más tarde, con una excusa convencedora”. P

PLAN DE ACCIÓN Uno de los organismos internacionales comprometidos con poner fin a esta y todas las formas de violencia, incluyendo en la República Dominicana, es la Organización de las Naciones Unidas, en especial su capítulo Mujeres, para quien la misoginia es una de las transgresiones más atroces, persistentes y generalizadas de los derechos humanos. El Secretario General de la entidad, António Guterres, afirma “es hora de alzar la voz para desterrar la cultura de la violación, cuestionar los desequilibrios de poder históricos y poner fin a la violencia sexual”. Con este propósito presentó el pasado año el paquete de acciones de la campaña “Generación Igualdad”, que condena las acciones en cuestión, advirtiendo que se trata de un atropello cuyos efectos devastadores perduran por generaciones, destruyendo cuerpos y mentes, y poniendo en peligro la paz mundial.

Desde Pandora te invitamos a unirte a esta iniciativa, que incluye una lista de 16 medidas concretas para contribuir a la lucha contra esta cultura instaurada. Toma nota:

1 Crear una cultura del consentimiento convencido 2 Denunciar las causas profundas 3 Redefinir la masculinidad 4 Dejar de culpar a las víctimas 5 Mostrar tolerancia cero 6 Profundizar en lo que significa la cultura de violación 7 Adoptar un enfoque intersectorial 8 Conocer la historia de la cultura de violación 9 Invertir en las mujeres 10 Escuchar a las sobrevivientes 11 No reírse de la violación 12 Implicarse 13 Poner fin a la impunidad 14 Ser un testigo activo 15 Educar a la próxima generación 16 Iniciar la conversación o unirse a ella

Ilustración Nubefy

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