Esta fórmula de "turismo" que comenzó en la alta montaña ha tenido tanto éxito que se ha trasladado a la media montaña. En esta caso, los refugios han sido sustituidos por casas de turismo rural, albergues u otros alojamientos. Cambian las instalaciones e incluso los modos de gestión y presentación pero no el principio que los alientó: hacer montañismo ligeros de equipaje.