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La madera como alternativa al déficit habitacional

Desde hace décadas en la Provincia de Misiones se incluye la madera en planes de viviendas sociales. La zona es dueña de una geografía particular que cuenta con vastas zonas reforestadas y bosques implantados El recurso de la materia prima sumado a la tradición constructiva la convierten en una provincia ideal para desarrollar estos proyectos.

El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, estima que para 2030 habrá 43 megaciudades en regiones en desarrollo con más de 10 millones de habitantes. Esta superpoblación desafía a estados y municipios a contemplar una construcción que sea más amigable con el medioambiente. En este sentido, la madera puede ser protagonista de una verdadera transformación por ser un material renovable y además tener la ventaja de poder capturar carbono. Desde 1987 en la Provincia de Misiones se incluye la madera en planes de viviendas sociales. La zona es dueña de una geografía particular que cuenta con vastas zonas reforestadas y bosques implantados durante las últimas décadas. En suma, el recurso de la materia prima sumado a la tradición constructiva de algunos inmigrantes y el parque industrial allí instalado, la convierten en una provincia ideal para desarrollar construcciones particulares y para el Estado Provincial. Según afirma Gustavo Fachinello, Presidente de Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM): “Los mejores techistas del país son misioneros. Siempre emigramos la mano de obra”. Hoy llevan más de 10.000 viviendas construidas. Una de las fortalezas es que, por ejemplo, pueden construir rápidamente un aula satélite o un aula maker en 70 días, la cual incluye playón deportivo, baños para discapacitados, baño de varones y mujeres, sala de profesores y 7 aulas. “Con el cambio climático, tenemos la ventaja de la eficiencia energética que fija el carbono, pero aún nos queda pendiente realizar la huella de carbono”, remarca Fachinello. En un principio la idea era que las viviendas estuvieran radicadas en zonas rurales, pero desde hace 10 años que trabajan en barrios importantes del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) con una visión estratégica en la construcción y en el fomento de la industria. Una década atrás construyeron el barrio Itaembé Guazú (Misiones, Posadas), la obra pública más grande de la Argentina en la actualidad. “Hoy estamos entregando 2.000 viviendas de madera y tenemos 1.700 más licitadas”, cuentan desde APICOFOM. También llevan adelante un barrio innovador y sustentable con dos hectáreas de paneles solares y un estudio de impacto ambiental controlado con las últimas tecnologías y con cableado subterráneo, que además tiene instalación de gas -siendo que en Misiones no hay gas- y en este caso el proyecto tiene distribución de gas con medidores individuales.

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Respuestas mejoradoras al déficit de viviendas Desde APICOFOM comentan que hoy se construyen viviendas muy chicas, de unos 35 m2 o 40 m2 conformadas por 2 dormitorios, cocina comedor y galería. Se ofrece cloaca, techo, piso, instalación de gas y luz. No solo se hacen de manera rápida, sino que para quienes tienen poco poder adquisitivo se presentan como soluciones viables que les dan a los habitantes un gran sentido de pertenencia. Y de esa forma se combate el déficit habitacional. Con el ingreso del turismo también se están abriendo nuevos nichos como la construcción de cabañas y de lofts.

Tiempos pasados Ya para fines de los ‘70 existían algunos primeros planes habitacionales a través del Instituto de la Vivienda con barrios de 50 o 60 unidades y viviendas de impronta moderna. Las soluciones eran viviendas individuales, en planta baja, con terreno propio, 2 o 3 dormitorios y la sala comedor junto con el estar. Diez años después se concretaron planes aislados de 20 o 30 unidades, y entre 1985 y 1989 la industria se impulsa con fuerza a partir del Programa Ñande Roga (Nuestra Casa) que fomentó el Estado Provincial. Como parte de ese programa se realizaron 1.240 viviendas de entre 50 m2 y 60 m2, de las cuales la primera ejecución fue un bloque de 600 viviendas fomentada por el entonces Consejo Provincial para el Desarrollo Econó-

mico (CO.PRO.DE.CO) que utilizaba madera nativa del bosque autóctono. Recién desde fines de los ‘80 comienza a utilizarse pino de reforestación con proceso de secado en horno e impregnación. “En esa época solo existía una sola planta impregnadora de autoclave en la Provincia de Misiones”, explica el Arq. Jorge Celano, Inspector de Obra y Jefe de Departamento de Diseño y Construcción en Madera del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA). En los ‘90 no hubo mayor fomento en la construcción de madera en vivienda por parte del Estado Provincial, pero sí la industria maderera comenzó un proceso de tecnificación en pequeños y medianos aserraderos. En los 2000 el Estado Provincial llamó a licitación para construcción de viviendas de madera a escala industrial o de manera masiva. Y junto con las cámaras madereras APICOFOM y AMAYADAP (Asociación Maderera Aserraderos y Afines del Alto Paraná) se llamó a concurso en 2003. “Desde entonces hay una política de Estado sólida en la construcción de viviendas y equipamientos con madera”, sostiene Celano. Y agrega: “utilizamos los recursos de la materia prima de la Provincia de Misiones, la industria regional y la mano de obra local”. Desde Nación hay una postura firme en la Federación Argentina Industria Maderera y Afines (FAIMA). Misiones participó promocionando la vivienda en la mesa de Foresto Industria Nacional junto con el Presidente Alberto Fernández y el ex Presidente Mauricio Macri. “Vemos gratamente que antes no nos tenían en cuenta y ahora nos ganamos un lugar. Habíamos firmado un convenio que establecía que no menos del 10% de la obra pública debía ser construida con madera”, explica Fachinello. A partir de entonces se inicia una serie de programas habitacionales con el acompañamiento de fondos nacionales. “El Estado Provincial viene otorgando entre el 10% y el 13% de las construcciones con financiamiento nacional íntegramente en madera para viviendas con llave en mano”, afirman desde IPRODHA. Dentro de estos planes de viviendas provinciales hay ejemplos de viviendas de emergencias en caso de tornados o inundaciones que brindan respuestas rápidas y eficientes. Dentro del Estado Provincial y a través de otros organismos como la Dirección de Arquitectura o el Ministerio de Educación y Cultura, se llevan adelante obras de equipamiento turístico, donde la madera se usa para productos remanufacturados como las vigas laminadas encoladas estructurales, por ejemplo en La Cruz de Santa Ana –obra emblemática de la provincia- que tiene 21 metros de largo por 85 cm de alto y el Parador Turístico Mbororé sobre las costas del Río Uruguay, primeros pórticos en madera laminada encolada. A través del Estado Provincial también se construyeron equipamientos como se puede observar en los 75 municipios donde se llevó adelante un Programa de Juzgado de Paz de tercera categoría íntegramente en madera de 120 m2 cada juzgado. Periodos de planes de viviendas Entre 2003 y 2005 se realizó el prototipo Vivienda Solidaridad, de 2005 a 2010 el Programa habitacional MD05, de 2010 a 2013 el Programa Che Roga y de 2018 a la actualidad el Programa Vivienda Sustentable y Vivienda Sustentable Progresiva. El Programa Techos con Madera que funcionó de 2013 a 2018 tuvo un gran desarrollo. La ejecución de los techos se hacía con estructura de cielo rasos en madera. “Hubo más de 3.000 viviendas construidas íntegramente con madera y esto significó una nueva dinámica para la industria de madera de los pequeños y medianos productores madereros que se tecnificaron”, afirma el arquitecto. Esto fue acompañado de nuevas normas y reglamentos CIRSOC (Centro de Investigación de los Reglamentos Nacionales de Seguridad para las Obras Civiles - Sistema INTI) referentes a la calidad de la madera estructural y al diseño y cálculo estructural.

Formación y mano de obra La provincia cuenta con un equipo de inspectores y las capacitaciones se realizan desde el Instituto, el Colegio Industrial de la Nación y a partir de la formación de arquitectos e ingenieros en la diplomatura de construcción con madera. “Tratamos de que trabaje toda la cadena de valor. APIFOCOM se nutre de todos los socios para la materia prima”, destacan desde la asociación. Asimismo, desde hace algunos años cuentan con la Universidad Nacional de Misiones, con la facultad de diseño y muchas escuelas técnicas que capacitan en carpintería. A partir de los avances que fue experimentando la industria, incorporaron la robótica y la ingeniería en sistemas.

Madera: material noble y sustentable Misiones, Corrientes y Entre Ríos tienen la ventaja comparativa respecto de otras provincias de contar con la materia prima en abundancia y el desarrollo industrial para procesar esa materia prima y obtener productos acordes a las necesidades: madera cerrada certificada, productos de madera laminada, tableros laminados contrachapados y madera remanufacturada; entre otros. Misiones tiene una baja superficie de bosques implantados de manera de preservar el bosque nativo / autóctono. Los bosques reforestados presentan su guía de forestación y su uso racionalizado a través del control del Ministerio de Ecología. Estos bosques tienen certificaciones para la extracción del procesamiento de la madera. Desde el 2000 se empezó a utilizar el Pino Elliotis y Pino Taeda de bosques reforestados por la baja resina que posee. Pasa por un proceso de industrialización de secado, impregnación, nuevamente secado y control de calidad para obtener un producto durable. Respecto al aluminio y la chapa, la madera tiene una gran prestancia y es 70% menos nocivo que un perfil de aluminio. Todavía circulan muchos mitos en torno a la madera que habrá que ir resignificando a partir de las experiencias tangibles, como hasta ahora. “Vivimos luchando contra los grandes lobbys. Mientras tanto el dinero por lo que construimos queda acá. Las divisas no salen del país. Solo importamos algunas máquinas”, asegura Fachinello. Mientras tanto, las entidades continúan trabajando en la mejora del diseño e incorporado nuevas combinaciones, como por ejemplo madera maciza y placas de madera fenólica. Esto recién empieza. La promoción del uso de la madera pasa también por incluir más componentes de madera en la vivienda de mampostería húmeda tradicional. Por ejemplo, durante estos años se incorporaron cabreadas de madera, aberturas, machimbre, paneles divisorios y ahora se estableció el uso de paneles de techo en madera. Estas acciones permiten que decenas de pymes madereras tengan trabajo y se conserven muchos recursos fiscales dentro del propio circuito económico provincial. Los montos de inversión estatal para la construcción de vivienda contemplan sistemas de agua, gas, cloacas, cámaras de inspección y cerco perimetral y se entregan listas para ser habitadas; pero no está incluido el valor del terreno ni los costos de las veredas. Los nuevos barrios que se construyen cuentan con comisaría, CAPS (Centros de Atención Primaria de Salud), espacios recreativos y edificios escolares de todos los niveles; entre otros servicios.

MARIANA BRIZI

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