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CENTRO ARGENTINO DE INGENIEROS | PABLO BERECIARTUA, PRESIDENTE
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En diálogo exclusivo con EL CONSTRUCTOR, el titular del CAI, Pablo Bereciartua, se refirió al acuerdo con el FMI, a la necesidad de un plan de largo plazo, a la baja de impuestos y a la oportunidad de los nuevos “fondos verdes” para infraestructura.
CARLOS BOYADJIAN
La clave de la economía argentina, hoy y en los próximos años, pasará por lo que se llama las ‘tres i’: inversión, innovación e infraestructura”, define Pablo Bereciartua, presidente del Centro Argentino de Ingenieros (CAI), entidad que conduce desde diciembre de 2020. Es una visión que fue forjando a través de su experiencia académica y de gestión pública como secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación en el gobierno de Cambiemos.
Reforzando esa idea, Bereciartua considera que “el motor” del desarrollo del país “debe ser la inversión privada”, pero que, para eso, se requieren condiciones, como un “Consenso Fiscal para bajar impuestos, no para subirlos”.
¿Cómo cerró el 2021, aún atravesado por la pandemia?
Empecemos por una visión global: la Argentina está pasando una crisis, vemos que no existe una reactivación genuina y, posiblemente, esto responda a varios factores. Uno de los principales es que no hay un plan de gobierno ni una propuesta de inversión en el país asociada a un modelo económico y a una visión de desarrollo nacional. Esto nos ha llevado a que los niveles de inversión sean muy bajos. El campo sigue siendo el principal sector de la Argentina y la producción agroindustrial tuvo un récord de exportaciones, que algunos estiman en USD 30.000 millones; en buena medida, por el aumento de los precios internacionales. Así y todo, el país se encuentra sin reservas en el Banco Central y atraviesa una crisis. Además, continúa sin entender que el campo debe ser uno de los aliados para recuperar la actividad económica cuando se logre volver a tener un consenso y un gobierno que cuente con una planificación.
¿La escasez de dólares es el principal problema que ve en la economía argentina? ¿Esto complica las inversiones?
Desde ya. El campo es uno de los principales demandantes de inversión en infraestructura, en autopistas y en obras viales en los tres niveles de gobierno. Pero, también, tenemos una visión estatista de la economía y del país, y específicamente en un ciclo recesivo, lo cual agrava la situación.
¿La Argentina yerra la visión respecto de que “el motor” del desarrollo tiene que ser la inversión privada?
La inversión pública debe alentar a la inversión privada, y eso no está sucediendo. No comprendemos que hay que crear empleo privado y que eso depende, principalmente, de las empresas. En este momento, el país cuenta con una de las tasas más bajas de creación de organizaciones del mundo. Algunos números indican que es del orden de 15 cada 1000 habitantes. Pensemos que, en Brasil, es del orden de 30 empresas cada 1000 habitantes y sigue siendo bajo. A pesar de estar en crisis, en Chile es de 90 empresas cada 1000 habitantes.
¿Y cuál es la contraparte?
Veo con una enorme preocupación la creación de empleo público, que sigue en récords y pareciera que continuará incrementándose con el nuevo Consenso Fiscal que se está aprobando. Hay un punto más que sigue siendo de contexto: tenemos que lograr un Consenso Fiscal para bajar los impuestos, no para subirlos.
¿Sería en la línea de lo que se había planteado en 2017, bajando impuestos en forma gradual?
Exactamente, la Reforma Impositiva de 2017 fue un ejemplo de que Argentina puede hacer una gradualidad hacia la baja. Hoy, muy por el contrario, noto falta de plan; falta de uso estratégico de los sectores que crecen, como es el agro; y que contamos con una visión antagónica con el mundo y con la época, que es una visión estatista de la economía. Acá quiero diferenciar lo siguiente: uno puede tener políticas de reactivación, pero esta debe ser orientada al sector privado; uno no debe crear empleo público, sino, por el contrario, garantizar que las medidas que se tomen movilicen a los sectores productivos. Este año, desde el CAI hicimos mucho foco en las oportunidades en minería, en energía, en hidrógeno; pero, desde esa perspectiva, vemos que la Argentina no se encuentra generando ningún interés para la inversión internacional, y eso vuelve a ser un inconveniente.
¿Qué medidas podría tomar el Gobierno para incentivar la inversión privada?
Hay dos ejes principales: el país tiene que reformular el vínculo público-privado, por un lado; y, por el otro, revisar el federalismo. Debemos lograr, y creo que sucederá en el corto plazo, una síntesis entre la experiencia de los 90 y la de los 2000, caracterizados por un privatismo sin inclusión y un estatismo sin innovación, sin cambio tecnológico, sin visión de futuro. La Argentina tiene que volver a hacer una síntesis que permita crear los ámbitos para que crezca la inversión privada. En cuanto al segundo eje, las oportunidades de crecimiento que tiene el país en los próximos años están en el territorio, en las provincias, en industrias clave, como la energía, la minería, el agro, la pesca, renovando la propuesta de estas.
¿En eso hay una diferencia respecto de los 90?
Sí, cuando el principal motor fue la inversión privada en los servicios públicos de las grandes ciudades, empezando por Buenos Aires.
Sin embargo, habrá un interés en los servicios públicos, sobre todo porque el país ha empezado a atrasarse tecnológicamente, no al grado que tenía a fines de los 80, pero va en un camino de retraso respecto de la evolución del mundo, lo que se convierte en una limitante para crecer.
¿Puede darnos un ejemplo?
La transición energética que surge del cambio climático, que se revisó en la COP26, está llevando a una electrificación acelerada de la matriz económica. La Agencia Internacional de Energía tiene varios informes en este sentido que muestran que la demanda de minerales a nivel mundial va a ser entre cuatro y diez veces, dependiendo del tipo. La Argentina puede participar de ese desarrollo. Una segunda área que la conocemos hace mucho y que está subdesarrollada es, por supuesto, la de la energía, con los no convencionales (Vaca Muerta). El país posee un potencial enorme de poner en valor el gas, de exportarlo regionalmente, y no lo está haciendo. Se trata de impulsar esta producción más que la de petróleo, porque este se encuentra en una curva descendente de demanda en el mundo, estamos en un proceso de descarbonización de la economía que es clave. Tiene que haber inversión, que potencia la inversión privada, tiene que haber innovación, y la tercera parte, como siempre ha sucedido, es infraestructura. En el caso de Europa, se apunta a virar hacia los vehículos eléctricos, es la economía circular en términos de la contaminación y el uso de los recursos, por ejemplo. En cambio, hoy la discusión acá gira en torno al Presupuesto 2022 no aprobado, pero algunas discusiones van a tener que ser para más de un Presupuesto, como fueron en los 90, y como, de otra manera, en los 2000; esas son las relevantes. El Presupuesto estará muy complicado en los próximos años porque el país tiene una carga social enorme.
¿Qué viabilidad política les ve a esos acuerdos?
El Gobierno tiene su propia crisis interna de la que todos somos testigos y es bastante simple de apreciar, en los tres componentes: el presidente, la vicepresidenta y los gobernadores. Hasta ahora, no han coincidido y mi percepción es que no lo harán.
¿El acuerdo con el FMI es una traba en este sentido?
Este acuerdo es fundamental, porque la cuestión de fondo es que la Argentina requiere financiamiento, lo va a requerir el Gobierno con acuerdos parecidos al del FMI, de manera que no es viable que no se dé porque ya sabemos que el ajuste en el país ya se viene haciendo con inflación significativa y de una manera regresiva.
¿La brecha cambiaria es un obstáculo para la inversión?
Lo que sucede es insostenible en el mediano plazo. Con el mercado paralelo, básicamente les pedimos a las clases media y baja que subsidien de una manera regresiva a una economía que no genera riqueza ni empleo. Seguramente, el país tendrá hoy un tipo de cambio real, en algún punto intermedio entre el oficial y el paralelo; tal vez más cercano al oficial. Pero con una confianza que la puede dar este Gobierno, si llegase a tener una visión y hacerla parte del consenso político, o la puede dar un nuevo gobierno. Desde la devaluación hecha, real, muy importante tiene nuevamente una ventaja competitiva temporal, que el Gobierno debe aprovechar con un plan orientado a lo que hemos dicho. Eso es lo que falta.
MINERÍA, ENERGÍA Y SUSTENTABILIDAD
Previo al comienzo de la pandemia, Chile exportó en 2019 USD 34.000 millones de cobre, el principal producto; la Argentina, el 10% (USD 3300 millones) y, ese mismo año, cerca de USD 16.000 millones de soja. Es decir, “Chile exportó el doble que el complejo sojero. El Plan Estratégico de Minería sostiene que el país podría llegar a multiplicar en los próximos diez años tal vez por seis o siete veces la producción actual”, explica el presidente del CAI.
¿Pero qué nivel de inversiones puede derramar al sector de la construcción?
Es muy significativo. Argentina puede llegar a los USD 10.000 millones de exportación en minería y los proyectos más grandes están estimados entre USD 2000 y USD 3000 millones de inversión, en los que una parte muy importante es infraestructura. El país, claramente, tiene por delante la oportunidad de usar recursos como la energía, no convencionales, que no son renovables; pero también recursos que sí los son, que entre 2015 y 2019 aumentó notablemente y cuenta con un enorme potencial de atraer inversiones.
¿Qué papel juega, en este contexto, el hidrógeno verde?
Es una parte central de la inversión en los próximos años y está asociado a la energía renovable, va a ser un nuevo commodity. El país podrá aprovechar esa ventaja de tiempo; tanto en el gas como en hidrógeno verde, de lo que se trata es de ventanas que serán de una a tres décadas. El hidrógeno verde, y esto lo vimos en unas jornadas del CAI, claramente está empezando a organizar a nivel global. Comienza a verse casos, como el tren iLint de Alstom, que corre por Alemania, Austria y recorre hasta 200.000 kilómetros, y funciona a hidrógeno; o en autos, con el Toyota Mirai, ya hay acciones concretas. Por ejemplo, el puerto de Rotterdam, uno de los principales del planeta, apuesta fuertemente al hidrógeno y ya firmó acuerdos con Chile y está firmando convenios con Brasil para comprar hidrógeno verde. Uno de sus usos es como vector energético para los barcos. Cuando vemos la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) hay un porcentaje importante que viene del transporte, pero, principalmente, del pesado: barcos, camiones y aviones.
¿Ahí cree que existe una oportunidad para la Argentina?
La Argentina tiene un enorme potencial, con energía solar, especialmente en el norte, y eólica, en el sur. ¿Qué hace falta? Contar con un mercado cambiario claro, único y predecible para que puedan darse inversiones, permitir que parte de estas sean recupero, como sucede en cualquier país. Claramente, no va a haber inversiones con la brecha cambiaria que existe, porque nadie va a poner dólares reales para que luego sean utilizados a una valuación menor en el mercado.
PLAN HÍDRICO MAESTRO Y CAMBIO CLIMÁTICO
El país tiene por delante inversiones para lo que se llama adaptación a la variabilidad del cambio climático. Por un lado, este tema es central, “Argentina necesita un plan, que también le puede significar oportunidades, porque lo que está pasando en el mundo es que empiezan a haber, y habrá cada vez más, chances de financiarse con tasas bajas para la adaptación al clima”, explica Pablo Bereciartua.
Y agrega que, sobre todo, porque países como Argentina “no han contribuido al cambio climático, las emisiones de GEI son muy bajas a nivel mundial, menos del 1%; pero sí, como acabamos de ver con la bajante del Paraná o la sequía de 2018 –que fue muy importante– sufrimos las consecuencias sin haberlo creado. Con el Fondo Verde del Clima, las instrucciones que se debatieron en la COP26 en Glasgow, en diciembre de 2021, lo que se empieza a hablar ahora con los fondos de reaseguro y con los seguros, va a haber cada vez más opciones en un mercado de financiamiento a la adaptación al cambio climático”.
¿Tendrá impacto a nivel productivo?
Eso puede ser muy importante, porque le puede permitir al país la infraestructura que le hace falta para adaptarse. Aunque, también, para extender el área de producción. Argentina puede sumar varios millones de hectáreas a la producción de alimentos, para eso necesita infraestructura de manejo de agua y las instituciones que la lleven a la práctica. La novedad es que el mundo está yendo en la dirección de la oportunidad para el país porque se crean líneas para financiar ese tipo de obras. Esto beneficiaría a muchas de las provincias: hoy decimos que la Argentina tiene 36/38 millones de hectáreas en producción, creo que podemos pensar que puede sumar unos 10 millones de hectáreas; es muchísimo. Como, asimismo, generar empleo federal en el territorio.
¿Sería de organismos multilaterales o fondos privados?
De ambos, de multilaterales cada vez más, si uno ve cuál es hoy la propuesta estratégica de crecimiento del Banco Mundial, del BID, del Banco Europeo de Inversiones, todas incluyen el financiamiento a la adaptación o mitigación al cambio climático. Y por sobre los multilaterales empieza a crearse una línea en la banca privada que crecerá y permitirá financiarlo. Ahí aparece una oportunidad, porque muchas de las posibilidades de expansión y de aumento de la producción que posee la Argentina en el complejo agro tienen que ver con infraestructura y se repagan con la misma producción. Además, existe un segundo punto, muy importante, que son las ciudades. El país vive un atraso significativo en infraestructura. Hay que financiar la transformación de las ciudades, necesitamos un plan para sus 20 o 30 principales, porque allí suceden las innovaciones.
CRECIMIENTO PRODUCTIVO | LOGÍSTICA Y TRANSPORTE DE CARGAS
Más de 1000 obras en infraestructura ferrovía, portuaria y aeroportuaria
En el marco de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), funcionarios nacionales y provinciales, referentes del sector, productores, transportistas y sindicalistas debatieron acerca de cuáles son los desafíos a largo plazo y los desarrollos de cara a este 2022.
LEILA GANEM
La crisis global generada por la pandemia profundizó el proceso de diversificación de proveedores y de reconfiguración de las cadenas de suministro de las empresas internacionales. Frente a la oportunidad que se le presenta al país de potenciar su protagonismo en el escenario del comercio global, debemos contar con un sistema multimodal de transporte y de logística como factores clave para impulsar esa relevancia en el intercambio comercial.
En ese sentido, el vicejefe del Gabinete Nacional, Jorge Neme, destacó que la logística y el transporte son temas centrales para la Argentina y que su resolución está vinculada al sector agroindustrial y a la industria del conocimiento. “Allí se invierte en pesos y se recauda en dólares”, dijo. Agregó, también, que el país tiene territorio, agua, recursos humanos capacitados, ingeniería, tecnología, fábricas de bienes de capital, biotecnología, industria de poscosecha y de transformación de granos en valor agregado, pero que “el gran problema que es el acceso al Pacífico aún no está resuelto”. Por lo que se debe trabajar en una política de transporte adecuada que acompañe “la capacidad de producir y la capacidad tecnológica para hacer más competitiva nuestra logística”.
LA SALIDA AL PACÍFICO
El gobernador catamarqueño, Raúl Jalil, expresó, de manera contundente, que en el país “se necesita un cambio de matriz nacional de transporte y de logística”, y destacó que, para mejorar ese sistema, se tienen que constituir ámbitos de trabajo dedicados a la logística y al transporte entre las empresas, el sector público y el sector de los trabajadores”.
Jalil, por otra parte, adelantó el interés manifestado por Chile de comenzar a generar un corredor productivo y comercial junto con La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba y Catamarca, y lo describió como un hecho trascendental, ya que es la primera vez que desde el país trasandino “se está intentando romper con el eje Mendoza-Santiago de Chile para que otras provincias puedan salir hacia el Pacífico”. El proyecto, para el cual se esperan inversiones chinas, volverá productivas hectáreas que hoy no lo son, posibilitará que el traslado de productos demore veinte días menos y abrirá nuevas posibilidades de exportación a través del corazón productivo de la Argentina y su vinculación con los puertos de la Tercera Región Atacama hacia el mercado asiático.
UN SISTEMA DE TRANSPORTE CARO E INEFICIENTE
Para poder diversificar los patrones de producción y comercio, y así propiciar la inserción de las pequeñas y medianas empresas en el contexto internacional, los procesos logísticos tienen que ser competitivos y sostenibles. Al respecto, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Jorge Solmi, recordó que “un productor destina el 25% de su cosecha a pagar los costos del transporte; un porcentaje muy alto que se debe a la falta de un sistema ferroviario que pueda combinarse con el transporte de carga terrestre”.
Se infiere, entonces, que el transporte de carga del país no cumple hoy con ninguno de los tres ejes fundamentales que persigue toda actividad productiva: “No es sustentable ni económico y, además, es socialmente inaceptable porque las congestiones que se generan en los picos de cosecha en los puertos de Rosario y Bahía Blanca traen consigo dificultades y pérdidas”, señaló Solmi. El funcionario agregó que todavía hay quienes trasladan su carga por rutas de una sola vía, un diseño vial obsoleto e inseguro que genera altos costos humanos y económicos.
INVERSIÓN DE $520.000 MILLONES PARA MODERNIZAR EL TRANSPORTE DE CARGA
“La modernización del sistema de transporte es fundamental”, señaló Marcos Fariña, secretario interjurisdiccional de Transporte de la Nación. “Durante el año y medio de pandemia, Nación finalizó 104 obras y tenemos 248 en ejecución con una inversión de $200.000 millones”, detalló. Auguró, asimismo, que la economía tendrá un crecimiento aproximado del 9% y que la Nación acompañará ese crecimiento con mayor infraestructura.
“En relación con el transporte de cargas tenemos calificadas, para el año 2022 en adelante, 873 obras por un total de $520.000 millones, de las cuales el 50% son ferroviarias; un total de 453 planificadas”. Y sumó que, también, “proyectamos más de 100 obras portuarias por casi $100.000 millones que incluyen dragado y ampliaciones de muelles; 185 obras en aeropuertos de todo el país por $39.000 millones que estarán destinados no solamente a mejorar pistas y terminales, sino al desarrollo de nuevas tecnologías”.
De las mencionadas obras, unas 530 están pensadas para “cambiar la forma en que nos movemos las personas, para hacerlo más rápido, más seguro y confortable, mientras que 340 son de infraestructuras propias de lo que necesita el sistema de transporte en el país”. Adelantó, además, que el Gobierno se encuentra trabajando en la planificación de nodos logísticos para el sistema de carga de camiones.
OBRAS DE INFRAESTRUCUTRA PLANIFICADAS PARA EL AÑO 2022
453
FERROVIARIAS
100
PORTUARIAS
185
AEROPORTURARIAS
VOLVER A SER EL GRANERO DEL MUNDO
Durante su disertación, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina y del Centro de Exportadores de cereales, Gustavo Idigoras, comenzó contextualizando el entramado del comercio mundial del cual el país participa. “El sudeste asiático realiza el 66% de sus compras de alimentos a la Argentina; por lo que, en la actualidad, nuestro puerto de referencia es Hanoi”, expuso.
Y agregó que “Vietnam cubre el 90% de las necesidades de granos, de alimentos balanceados y de carne con productos argentinos, pero, al mismo tiempo, la Argentina es el país más lejano que abastece a esa comunidad. La pregunta, de este modo, es: “¿Hacia dónde crecemos? Porque la globalización nos hizo dar cuenta de que para llegar al puerto de Hanoi debemos tener una estrategia de transporte más competitiva”.
Luego, se refirió al trabajo conjunto que llevan a cabo entre entidades agropecuarias y el Gobierno nacional que derivó en la presentación de una Ley de Inversión para el sector agroindustrial que tiene como objetivo final duplicar la producción de ese sector. “Proyectamos un país que, basado en la agroindustria, va a generar cada año USD 15.000 millones de ingresos de exportación, pero si no sabemos cómo vamos a transportar esos productos, no podremos venderle a ningún mercado del mundo”, enfatizó.
Para el 2030, el 50% de todos los commodities que se mueven en el mundo se van a originar en el Mercosur y “el objetivo es producir más productos de economías regionales para venderlos al exterior, transformando las provincias en grandes polos de exportación”. Y aseguró que la estrategia de transporte y logística debe ser a largo plazo pensando en cómo la Argentina va a trasladar todos esos productos e invertir no solo en obras de infraestructura, sino en “paz social, para que tanto los camioneros como los servicios ferroviarios y marítimos puedan trabajar tranquilos a través de una visión compartida, porque el mundo no va a esperar a que resolvamos nuestra crisis de logística”.
En consonancia con ese concepto, la presidenta de Federación Empresaria de Mujeres Argentinas por la Producción, Teresa Cristaldo, aseveró que “la capacidad productiva de la Argentina está hoy en un 10% y podemos aumentarla, pero, para hacerla sustentable, nuestra logística debe ser más ágil y dinámica”.
MINERÍA DE LA NACIÓN | MARÍA FERNANDA ÁVILA, SECRETARIA
Catamarca destina más de USD 355 millones para infraestructura minera
La exministra de Minería de la provincia, María Fernanda Ávila, en su última nota antes de asumir como secretaria de Minería de la Nación, conversó con EL CONSTRUCTOR sobre el gran potencial que tiene Catamarca y por qué es vista como un referente mundial en esta industria.
JOSÉ A. LEMOS
En todo el territorio provincial catamarqueño existen diversos proyectos en las diferentes etapas que conforman el proceso minero. Por ejemplo, en etapa de producción: Fénix (litio); Farallón Negro (oro, plata); Minas Capillitas (rodocrosita) y Cantera Doña Amalia (caliza). En etapa de exploración: Mara (cobre, molibdeno); Valle Ancho (oro, plata); Interceptor (oro, plata); Cerro Atajo (oro, cobre); Filo de las Vicuñas (oro, plata); Salar Antofalla (litio); Futura (oro, plata); Mina Sincera I, II, III (litio); Salar Incahuasi (litio); Vallecito (oro, plata); Volcán Antofalla (oro, plata); Ancasti (litio); Virgen del Valle (litio); Laguna Verde I, II, III (litio); Candelas (litio). Mientras que, en etapa de factibilidad técnica: Sal de Vida (litio), Tres Quebradas (litio), Sal de Oro (litio) y Kachi (litio). Y, por último, en etapa de cierre de mina, Alumbrera.
Uno de los proyectos que se desarrollan es Sal de Vida, está ubicado al este del Salar de Hombre Muerto, en el departamento de Antofagasta. “En particular, cuenta con la aprobación de la población, ya que se realizó la audiencia pública entre el Estado, la empresa y la comunidad donde se pusieron a consideración todos los aspectos”, aseguró María Fernanda Ávila, flamante secretaria de Minería de la Nación.
El proyecto Sal de Vida, operado por Galaxy Lithium S.A., construyó piletas de evaporación y la planta piloto espera obtener la factibilidad técnica económica final para migrar a la etapa de producción de carbonato de litio. Además, posee reservas de 1.100.000 toneladas de carbonato de litio equivalente y 4.200.000 toneladas de cloruro de potasio equivalente. Se espera lograr una producción de 25.000 toneladas al año de carbonato de litio. La inversión estimada es de USD 355 millones hasta su puesta en funcionamiento y posterior comercialización.
“El análisis técnico de las pruebas piloto, ya completadas, ha sido verificado por consultores metalúrgicos independientes. Estos resultados revelaron que se puede lograr un producto de calidad de grado de batería e incorporarlo sin problemas en el cronograma del proyecto de la Etapa 1”, destaca Ávila.
La compañía informó que el trabajo de prueba y las pruebas en el sitio han mejorado constantemente la calidad del producto y las métricas del proyecto durante los últimos doce meses, y esto continuó con los resultados de las pruebas recientes.
En términos económicos, debemos analizar el conjunto de proyectos que tiene la provincia en el sector de litio, lo que representa los siguientes guarismos. Livent (Fénix, Antofagasta de la Sierra), solo en 2020, dejó en regalías mineras, aproximadamente, $110 millones y, en aportes adicionales, algo más de $130 millones al mes. La empresa invertirá en su proyecto de expansión USD 604 millones, lo que permitirá aumentar su capacidad de producción e incrementar la extracción anual a 40.000 toneladas métricas de carbonato de litio.
¿El fideicomiso minero representa un ingreso importante que deja la actividad de litio?
Sí, es el aporte de la integración del Fideicomiso Minero Salar del Hombre Muerto; se creó en octubre de 2015. El aporte fue de más de $500 millones, se ejecutaron varias obras de envergadura en la puna catamarqueña que posibilitan integrar la provincia con un gran sentido social y productivo. En lo que refiere a compras de bienes y servicios, solo entre cuatro empresas (Galaxy, Livent, Posco y Liex) aportaron, en 2020, unos $2000 millones. Por su parte, la empresa Liex S.A. (Tres Quebradas, Fiambalá) anunció inversiones de USD 320 millones y obtuvo, a mediados de diciembre de 2021, la aprobación de la comunidad para avanzar en su etapa productiva. Además, Kachi (Antofagasta de la Sierra) logró que capitales británicos financiaran su proyecto en casi USD 800 millones. En tanto, la compañía minera Posco (Antofagasta de la Sierra), en la zona de cooperación con la provincia de Salta, adelantó que iniciará su planta comercial en el corto plazo y se encuentra en proceso de aprobación de sus informes ambientales para sus etapas productivas.
¿Cuántos puestos de trabajo generará?
El proyecto de litio Sal de Vida, operado por Galaxy, anunció que la construcción de esta planta demandará una inversión de USD 170 millones, con un plazo de ejecución de 18 meses, aproximadamente. Para llevar adelante los trabajos se emplearán unas 450 personas; mientras que, cuando la planta ingrese en su etapa de operación estable; serán alrededor de 200 trabajadores, en su mayoría oriundos de Catamarca.
¿Este proyecto podrá posicionar a Catamarca a nivel nacional e internacional como un referente en la producción de litio?
No solo Sal de Vida, sino el conjunto de proyectos que tenemos en la provincia en diversas etapas de la actividad nos posicionará como productores de litio, junto con Salta y Jujuy. A fines de marzo, BMW anunció la firma de un contrato con Livent, la productora de litio que opera en Catamarca desde hace más de 20 años, por USD 334 millones. Esto convertirá a Argentina, desde este año, en su segundo proveedor para abastecer la producción de sus vehículos eléctricos, después de Australia.
Esa demanda de carbonato de litio estará cubierta con la ampliación del proyecto Fénix, con una inversión de USD 640 millones. Otro de los proyectos que está próximo a entrar en producción es Tres Quebradas (Liex, Fiambalá), que se encuentra en pleno proceso de consulta y audiencia pública para aprobar la etapa de explotación.
¿Sal de vida ingresa en un momento oportuno dada la demanda de litio que se generará en las próximas décadas?
Totalmente. Integra, junto con otros de Catamarca y las provincias de Salta y Jujuy, una serie de emprendimientos que, aunando criterios, pueden ser beneficiosos para la economía de la región y el país. La Mesa de Litio es la representación clara que entre provincias y Nación es posible afianzarnos para las demandas que requerirá el mundo con este mineral.
LOS NÚMEROS DEL LITIO EN ARGENTINA
Desde 2011 se observó un fuerte incremento en el precio mundial del carbonato de litio como consecuencia de la mayor demanda del recurso para la fabricación de baterías para automóviles y dispositivos electrónicos. El país cuenta con 19 proyectos en distintos grados de avance y un potencial de inversiones en explotaciones mineras de litio de USD 6473 millones
La fuente principal de litio se encuentra en los salares de la Puna. La Argentina es el cuarto productor mundial del recurso, luego de Australia, Chile y China. Además, posee un enorme potencial para aumentar su participación en la oferta global del mineral.
La demanda del litio puede ser escindida en dos categorías generales: usos tradicionales y baterías recargables, principalmente destinadas a los vehículos eléctricos. Dentro de la primera se encuentran vidrios y cerámicas, donde el litio otorga determinados beneficios, como mayor adhesión y dureza. Otro uso clásico es el de aplicación a grasas y lubricantes para lograr una mayor manipulación de los materiales en contextos térmicos adversos. También, se aplica en diversas fases de la cadena de valor de las industrias plásticas, producción de medicamentos y cuidado de la salud, secado industrial y placas de blindaje, entre otros.
DIRECTORIO DE VIALIDAD PROVINCIAL | SEBASTIÁN MACÍAS, PRESIDENTE
Misiones tiene un presupuesto para 2022 que supera los $9000 millones
Cerca del 90% de ese monto será destinado a obras de distinta envergadura, que van desde el mantenimiento de la infraestructura existente hasta la construcción de nuevos desarrollos.
Misiones tiene una superficie total de 29.801 kilómetros cuadrados con un importante desarrollo vial. Está atravesada de sur a norte por la ruta nacional Nº 12 y la ruta nacional Nº 14, que llegan hasta el límite fronterizo con Brasil y la conectan con Corrientes y el resto del país. A su vez, posee 1300 kilómetros de rutas provinciales asfaltas y otros 1400 de rutas provinciales aún de tierra, las cuales son transitables. En ese sentido, “trabajamos permanentemente para que así sea, ya que resultan ser de vital importancia para la producción agrícola y para el turismo, dos pilares económicos provinciales”, detalla Sebastián Macías, presidente del directorio de vialidad provincial.
En cuanto a las obras que suman seguridad a la red vial provincial, se repavimentó la ruta provincial Nº 17, donde se construyó una travesía urbana y se llevaron a cabo banquinas, en una zona donde hay tránsito internacional de camiones y turistas. “Todavía hay mucho por hacer, pero somos una provincia joven y en constante crecimiento”, opina Macías.
¿Cuáles son las principales obras realizadas en 2021?
Se trabajó mucho en la continuidad de la Travesía Urbana de Posadas, que convierte a la ruta provincial Nº 2, a su paso por la capital provincial, en una vía de características urbanas, semaforizada, con colectoras y vinculaciones mediante distintas soluciones con las principales avenidas de la ciudad. Además, comenzamos con la construcción de un paquete de cinco intervenciones sobre la ruta nacional Nº 12 en localidades de gran importancia para que su vinculación con la ruta sea segura y moderna. San Ignacio es la primera que cuenta con obras en marcha en ese plan y luego llegarán Eldorado, Puerto Rico, Jardín América y Gobernador Roca. Asimismo, terminamos y dejamos habilitado el puente sobre el arroyo Cuña Pirú en la ruta provincial Nº 7, cerca de Aristóbulo del Valle. Se trata de un puente de envergadura que tuvimos que reemplazar porque el anterior ya había cumplido su vida útil, según determinamos en una de las permanentes inspecciones. El trabajo se completó en tiempo y forma, pese a que, por la pandemia, padecimos retrasos parciales en algún momento por falta de materiales. Hoy, podemos decir que, por su importancia logística, comercial y turística, es una de las obras de 2021.
¿Qué obras proyectan realizar y licitar en 2022?
Misiones es, todos los años, desde hace más de una década, la primera en aprobar su presupuesto provincial, el cual desde octubre ya está definido y convertido en ley. En ese sentido, prevemos avanzar con obras que se iniciaron recientemente, como la culminación del asfaltado de la ruta provincial N° 12, a la cual le quedan unos 13 kilómetros terrados. Es muy importante para Misiones porque une el sur de la provincia, al límite con Corrientes, con los saltos del Moconá, y en su recorrido bordea gran parte de la costa oriental del país, el río Uruguay, frontera natural con el Brasil. Además, seguiremos con obras en marcha, como el Programa de Pavimento Urbano, con el que contribuimos con los municipios y avanzaremos especialmente en el desarrollo de la calle Paseo de Puerto Iguazú, un proyecto con características especiales por su modernidad y atractivo para el turismo.
¿Cuáles son las características del Programa de Embellecimiento de Rutas?
La idea del plan de trabajo es sumar modernidad y responsabilidad ambiental, con la plantación de especies nativas, siempre con criterio equilibrado; que tenga a la seguridad vial como premisa central. También, se profundizará el aspecto turístico con el diseño y la ejecución de nuevos miradores, aledaños a las trazas de las rutas, en zonas estratégicamente ubicadas, sin que ello afecte a la seguridad vial. Por eso avanzamos con trabajos en miradores de la ruta provincial Nº 2, donde estamos sumando árboles nativos. Al mismo tiempo, comenzamos a trabajar de manera articulada con la Universidad Nacional de Misiones, desde la Facultad de Ingeniería Forestal y con organizaciones del tercer sector vinculadas al cuidado de la flora misionera, para estudiar qué especies serían las más convenientes plantar en cada traza y vincular acciones con los municipios.
Con este proyecto, ¿se pretende demostrar el compromiso de la provincia con el cuidado medioambiental y la biodiversidad?
Casi todo lo vinculado a obras está pensado y relacionado con el cuidado ambiental que hemos incorporado hace décadas como política de Estado. Fuimos la primera provincia en contar con un Ministerio de Ecología y hoy también somos la primera en tener un Ministerio de Cambio Climático. Y fuimos declarados “Capital Nacional de la Biodiversidad”. Para avanzar con el programa, se creó una mesa interdisciplinaria que se compone con miembros de distintos organismos del Gobierno de Misiones y organizaciones dedicadas a la conservación del ambiente y la promoción de las especies nativas. Además, se dio intervención al Estado nacional mediante la Delegación de Vialidad y, en una segunda etapa, se incorporará a los municipios de la provincia como actores de relevancia en el proceso encarado.
¿Cuál es la importancia de la obra que se lleva adelante en la RN Nº 105 y cuándo estaría concluida?
Son más de 20 kilómetros en los que trabajamos para completar toda la extensión de la ruta 105 en formato de dos carriles por sentido. Es una ruta muy importante porque conectará a las nacionales 12 y 14 por autovía en el sur de Misiones, entre San José y Posadas. La obra la financia el Estado nacional, pero es administrada, diseñada y ejecutada por nuestro organismo. El proyecto se encuentra diseñado contemplando un plazo de obra de 36 meses.
¿Cómo se trabaja en las distintas localidades en cuanto a obras?
Es una solución que en Misiones implementamos como modelo de acompañamiento al desarrollo urbano de los municipios: el asfalto sobre empedrado. Mediante el programa Pavimento Urbano asfaltamos más de 1600 cuadras en 2021, lo que alcanzó a 57 localidades. Así, convertimos a las calles empedradas en asfaltadas y les dimos mayores prestaciones y seguridad vial. Con el programa, se crea empleo porque se trabaja, ya sea en obras por administración como bajo licitación, en un ritmo que implica que llega a haber hasta 10 localidades con frentes de trabajo abiertos; lo que, sin dudas, requiere de forma permanente de personal. Uno de los puntos en lo que fortalecimos a la entidad fue mejorar nuestros equipos de trabajo, sumamos personal y maquinarias. Las llamamos “obras por administración” porque no las hace una empresa contratada, es el trabajador de Vialidad el que ejecuta. Esto nos permitió agilizar, trabajar más en los municipios y jerarquizar a nuestro recurso humano. También, demanda profundizar la capacitación y mejorar las tres plantas de asfalto que tenemos y las dos de hormigón. Ejecutando y generando parte del material, logramos dar grandes pasos.
¿Qué obra vial que aún no está desarrollada le gustaría que se concretara cuanto antes?
Los misioneros tenemos el anhelo de ver completada la construcción de la autovía de la ruta nacional Nº 12, que llegue hasta Puerto Iguazú. Esto sería un verdadero sueño. En la actualidad, en conjunto con el gobernador, queremos obtener los financiamientos que nos permitan avanzar. Por otro lado, ya iniciamos los estudios y la planificación para poder pavimentar la ruta provincial Nº 212, tiene solo 11 kilómetros de asfaltados, nos quedan más de 50 para atravesar la provincia uniendo las rutas nacionales Nº 12 y 14. En sumamente productiva, clave para el sector forestal y yerbatero, en sus extremos están las localidades de Caraguatay y San Vicente. Este proyecto tiene toda nuestra atención; por esa razón iniciamos estudios de impacto ambiental que nos permitirán diseñar una traza moderna, de bajo impacto y teniendo en cuenta el entorno.
PRESUPUESTO 2022
El Presupuesto 2022 de Vialidad Provincial será de $9.125.036.000, lo que representa un incremento del 29,45% en relación con el 2021. Del dinero destinado a obras, un 33% es inversión en los municipios, allí se encuentran contempladas: la extensión del Programa Pavimento Urbano, Plan Accesos, ejecución de obras de empedrado con construcción de cordón cuneta, Programa 100 Puentes y la inclusión de la tarea de reparación y mantenimiento de caminos terrados.
Por otro lado, el 56% de los recursos irán a las rutas provinciales, tanto para el mantenimiento como para la construcción y pavimentación de nuevos tramos. Un componente importante en la distribución de los recursos es la inversión en rutas nacionales, que alcanza el 24%. ¿Qué obras en marcha se destacan? La pavimentación de ruta provincial N° 204 (Candelaria-Profundidad), el asfaltado de la ruta provincial Nº 220 (Garuhapé-Paraje Ombú), la conclusión de los 13,5 kilómetros faltantes de la ruta costera N° 2 entre la localidad de Azara y el cruce con la ruta provincial N° 10, en Concepción de la Sierra. Además, se trabajará en la repavimentación ya iniciada del tramo de la RP Nº 19, entre Wanda y el puente sobre el arroyo Tirica.
CONECTIVIDAD Y MODERNIZACIÓN DE LA PAMPA | ANTONIO CURCIARELLO, MINISTRO
La provincia de La Pampa desarrolla una política de descentralización de los actos administrativos. En ese marco, se llevaron a cabo una aplicación móvil (app) y un sitio web para hacer seguimiento de las obras públicas locales.
En la actualidad existen 362 obras en marchas distribuidas en todas las localidades de La Pampa y financiadas con recursos provinciales y nacionales. Estas se agrupan de acuerdo con su destino y particularidad. En ese sentido, el desarrollo de la aplicación –que se va actualizando a medida que se aprueba el comienzo de cada proyecto– y el sitio web se efectivizó para posibilitar un seguimiento de la obra pública de manera online.
Todo surgió cuando el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, “nos pidió transparentar y hacer accesible, permanentemente, todos los datos de la gestión”. Y como en el ámbito del Gobierno provincial son muchas las obras que las distintas jurisdicciones están realizando, “hemos encontrado estos mecanismos para mostrar y detallar cada una por separado”, comenta a este medio el ministro de Conectividad y Modernización, Antonio Curciarello.
¿Cómo influyeron en estos proyectos la pandemia y la virtualidad de los trámites?
La idea de la transparencia y la accesibilidad de la información pública va más allá de la situación de la pandemia y de la virtualidad. Pero es cierto que todo el proceso de innovación y digitalización del Gobierno provincial que llevamos adelante nos da esta posibilidad de que utilicemos tales herramientas, que nos posibilitan llegar, de manera más transversal y directa, a cada uno de los pampeanos y pampeanas.
¿Cada cuánto se actualiza la información en estos canales?
A medida que cada área va teniendo nuevas obras o si los estados de estas se modifican, se actualizan. No hay un corte específico.
¿Cómo accede la población a la información específica que le interesa?
Cada localidad está marcada con un punto rojo donde se puede hacer clic y se despliega un cuadro que muestra las obras que se están desarrollando en ese lugar, el tipo y el monto de inversión de cada una.
¿Las consultas de la gente son anónimas o hace falta registrarse para utilizar la web o la app?
Es totalmente anónimo y general. Se descarga la aplicación o se entra a la página obras.lapampa.gob.ar y, directamente, uno puede consultar sin loguearse.
INFORMACIÓN CALIFICADA
¿Qué datos concretos se pueden visualizar de cada una de las obras en ejecución? “Están discriminadas por localidad y, dentro de cada una, se encuentra el tipo de obra, por ejemplo: si es una de asfalto, mejoramiento barrial, viviendas, etc.; el tipo de conectividad, si es radioenlace, fibra óptica, fibra óptica troncal o urbana, si es FTTH. En definitiva, esto, más la ubicación y la inversión”, explica el ministro de Conectividad y Modernización, Antonio Curciarello.
Análisis económico
Lic. Pablo A. Lara
¿2021 fue mejor de lo esperado?
A lo largo de 2021, la cadena de valor de la construcción fue una de las beneficiarias de los importantes y crecientes desequilibrios macroeconómicos generados por la política económica nacional. El conjunto de los despachos de insumos al mercado interno logró sostenerse todos los meses en torno a un promedio anual que resultó similar al registrado en la primera parte de 2019. En el caso particular de los despachos de las empresas que integran el Grupo Construya, las entregas realizadas en el último año quedaron apenas por debajo del récord histórico de 2015. Por supuesto, la evolución fue heterogénea entre los diferentes insumos, ya que no todos cumplen la función de reserva de valor del capital de trabajo de los diferentes actores de la cadena de valor. Dentro de la actividad de la construcción se fue observando la modificación de las tipologías de obra en ejecución. Así como en 2020 predominaron las reformas/refacciones planteadas por las necesidades asociadas a la pandemia/cuarentena, en 2021 volvieron a ganar participación las obras reactivadas a partir de septiembre de 2020 y las nuevas obras medianas/grandes privadas, así como algunas públicas asociadas al calendario electoral. El empleo formal en la construcción reflejó claramente todo esto. La excepción, como en 2012-2015, estuvo en la actividad inmobiliaria, que se vio afectada por el cepo cambiario y la brecha creciente que está generando. En tanto, cuando se analizan las perspectivas, mientras crecen las dudas sobre la evolución del contexto macroeconómico y, por lo tanto, sobre el sostenimiento de la demanda de insumos y mano de obra sectorial entre ciertos actores de la cadena de valor, cabe señalar que en los últimos meses la superficie autorizada para construir obras privadas fue recuperándose de manera significativa y llegó a niveles récord mensuales, lo que implica que otros actores de la misma cadena todavía ven oportunidades en la actividad. El Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) desestacionalizado registró un rebote de 0,4% mensual en noviembre de 2021. Esto implica que el conjunto de los despachos de los trece grupos de insumos que conforman el indicador oficial resultó similar a los verificados en octubre, en julio y en el trimestre diciembre 2020-febrero de 2021.De esta forma, en los primeros once meses de 2021, el nivel general del ISAC quedó ubicado 2,1% por encima del promedio correspondiente a la primera parte de 2019, tomando la serie sin estacionalidad. El Índice Construya (IC), por su parte, se ubicó en un nivel mucho más elevado, ya que el promedio de 2021 quedó apenas 0,7% por debajo del récord alcanzado en 2015. Es decir, fue el segundo mejor año para la serie que se puso en marcha en 2002. El mayor rebote inicial y el sostenimiento en un promedio más elevado que el ISAC pudo deberse a varios factores. Por un lado, el IC solo incluye insumos para obras residenciales (el ISAC para todas las tipologías de obra). Por otro lado, el IC mide los despachos de empresas que comercializan productos premium y de fabricación nacional, los cuales pueden haberse visto mayormente beneficiados por el contexto macroeconómico. La desagregación del ISAC desestacionalizado por insumos deja ver la heterogeneidad que tuvo el proceso de recuperación observado en la segunda parte de 2020 y durante 2021 con relación al primer semestre de 2019 (es decir, el período previo a las PASO de aquel año, momento a partir del cual se reactivó el proceso de huida del peso argentino). De los trece grupos de insumos que conforman el ISAC, ocho exhibieron mayores niveles de despachos, cuatro de los cuales fueron sustancialmente superiores (ver gráfico Nº 1). En particular, se destacó el caso del ladrillo hueco, cuyos envíos al mercado alcanzaron un nuevo récord histórico durante 2021 (+ 37,8% en relación con el primer semestre de 2019). Estos fueron seguidos por las entregas de pisos y revestimientos cerámicos (30,7%); artículos sanitarios de cerámica (17,8%); placas de yeso (16,7%); hierro redondo y acero para construcción (7,0%); cales (6,4%); cemento Portland (3,5%), y pinturas para construcción (0,5%). En cambio, los que se ubicaron en un escalón muy inferior al de aquel período fueron los de hormigón elaborado (-30,0%); asfalto (-27,0%); el agregado vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería (-19,4%); junto con los de mosaicos graníticos y calcáreos y yeso (-15,1% y -7,0%). Como se puede observar, los grupos de insumos que más se recuperaron están relacionados mayormente con las obras privadas residenciales y no residenciales, así como con las refacciones y ampliaciones. En cambio, los tres grupos con mayores contracciones están vinculados en forma directa o indirecta a obras públicas y a construcción petrolera. El proceso de transición en materia de tipologías de obra que impulsaron a la actividad sectorial entre 2020 y 2021 quedó reflejado claramente en la evolución del empleo formal de la construcción. En 2020 se reactivaron las reformas/refacciones planteadas por las necesidades asociadas a la pandemia/ cuarentena, llevadas adelante tanto por profesionales y técnicos cuentapropistas, pero también por los propios interesados (autoconstrucción) y, al mismo tiempo, las restricciones implementadas paralizaron a la actividad de la construcción. En 2021 volvieron a ganar participación las obras reactivadas a partir de septiembre de 2020 y las nuevas obras medianas/grandes privadas, así como las obras públicas asociadas al calendario electoral. En abril-agosto de 2020, el empleo formal sectorial registró un piso de 271,3 mil puestos de trabajo. Pues bien, desde entonces la serie fue en ascenso casi sistemático, llegando a un total de 360.000 puestos de trabajo formales en la construcción en el décimo mes del año que acaba de finalizar. El rebote fue equivalente a 32,7%, lo que permitió recuperar 88,7 mil puestos de trabajo registrados y reducir la pérdida de puestos de trabajo respecto del máximo observado en noviembre de 2017 a 72,8 mil (-16,8%). Al momento de analizar las perspectivas, entre algunos actores de la cadena de valor crecen las dudas sobre la evolución del contexto macroeconómico y, por lo tanto, sobre el sostenimiento de la demanda de insumos y mano de obra sectorial. Pero, al mismo tiempo, otros actores de la misma cadena ver oportunidades en la actividad, ya que la superficie autorizada para construir obras privadas fue recuperándose de manera significativa a lo largo de 2021 y llegó a niveles récord mensuales en septiembre y octubre (últimos datos disponibles). Concretamente, en octubre de 2021, por segundo mes consecutivo, la superficie autorizada para construir obras privadas en los principales 60 municipios que releva mensualmente el INDEC, volvió a ubicarse en el millón de metros cuadrados. De esta forma, y como se puede observar en el gráfico Nº 2, en los primeros diez meses del año el área aprobada sumó un total de 8,18 millones de metros cuadrados, superando en 12,9% a la registrada en enerooctubre de 2019. Sintetizando, en 2021 la cadena de valor de la construcción fue una de las beneficiarias del proceso de huida del peso argentino. A nivel de los despachos de insumos, la recuperación resultó ser heterogénea, porque no todos cumplen la función de reserva de valor del capital de trabajo de los diferentes actores de la cadena de valor. A modo de ejemplo, los despachos de ladrillos huecos marcaron un nuevo récord. También se modificó la composición de la inversión en construcción por tipologías de obra, lo cual se reflejó en la dinámica del empleo formal en la construcción. Por su parte, cepo de por medio, la actividad inmobiliaria volvió a verse afectada. Y cuando se mira hacia adelante, mientras crecen las dudas acerca del sostenimiento de la demanda de insumos y mano de obra sectorial entre algunos actores de la cadena de valor, la superficie autorizada para construir obras privadas fue recuperándose de manera significativa a lo largo de 2021, llegando a niveles récord mensuales, lo que implica que otros actores de la misma cadena todavía ven oportunidades en la actividad.
DESPACHOS DE INSUMOS (ISAC)
Enero-nov. de 2021 vs. Enero-junio de 2019 - Var. % mensual desestacionalizada
FUENTE: ESTRATECO CON DATOS DEL INDEC. VIDRIO PLANO PARA CONSTRUCCIÓN, TUBOS DE ACERO SIN COSTURA Y GRIFERÍA.
SUPERFICIE AUTORIZADA - 60 MUNICIPIOS
En millones de metros cuadrados - Enero/octubre de c/ año
FUENTE: ESTRATECO CON DATOS DEL INDEC.