Aladar n 170

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Sábado, 10 de marzo de 2018 Nº 170 @aladar_cultura

La Semana Santa encuadernada El arte de engañar con ‘La comedia de las mentiras’

El papel de Sevilla en el mapa de las celebraciones religiosas es especialmente importante. Y la literatura que va acumulándose alrededor de la Semana Santa toma, por ello, mayor relevancia. Repasamos las novedades en Aladar

Recordamos a María Teresa León


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Literatura

La literatura de Semana Santa vuelve a estar de moda. Tras un tiempo de receso motivado por la crisis, los escaparates de las librerías lucen un amplio surtido de títulos para todos los gustos. Desde ensayos sobre pasos de palio a pregones

Libros con aroma a incienso Antonio Puente Mayor {Coincidiendo con los albores del siglo XXI y, muy especialmente, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, la Semana Santa de Sevilla ha experimentado una explosión mediática sin precedentes, dando luz a un piélago de noticias a lo largo de todo el año y situándose en el podio de intereses de buena parte de la población. Este hecho, sin embargo, no ha sido óbice para que los cofrades continúen utilizando las herramientas tradicionales, desde el clásico boletín a la hoja informativa de la hermandad, pasando por las revistas de Cuaresma –cuyo impulso y recepción es mayor cada primavera–. En el caso de la literatura cofrade, tras unos años de receso, fundamentalmente motivado por la grave crisis económica, las librerías vuelven a poblarse de novedosos e interesantes títulos, reverdeciendo un género digno de estudio que aún cobra más relevancia si tenemos en cuenta el papel de Sevilla en el mapa de las celebraciones religiosas. En este sentido, la cosecha de 2018 es tan prolífica como heterogénea, confirmando que la Semana Mayor, pese al ingente catálogo bibliográfico existente, aún no ha escrito su última página. La siguiente selección es, por tanto, una mera aproximación al generoso listado de publicaciones que han visto la luz desde el pasado otoño, donde hemos querido reflejar la amplia diversidad de estilos, el novedoso enfoque o la singularidad. Hermanos y Costaleros de Sevilla Entre los títulos más notables de los publicados para el actual curso cofrade destaca por méritos propios Hermanos y Costaleros de Sevilla, de José Carrasco, Manolo Vega y Salvador Barba. Una obra enciclopédica de 736 páginas y más de siete mil fotografías en la que se repasa la evolución histórica de las cuadrillas de hermanos costaleros durante cuarenta y cinco años, desarrollando a su vez un ambicioso estudio de cada una de las 122 cuadrillas que portan los pasos de Semana Santa. Asimismo, y a modo de fichas, se detallan datos como el año de fundación de las cuadrillas, las dimensiones y el peso de las andas o el número de costaleros que calza –incluyendo las fotos de los componentes en una suerte de orla–. Por último, se incluye un vocabulario de 502 términos con la jerga propia de este universo. El libro, de gran tamaño y mejor factura, cuenta con el apoyo

del Área de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla. Pesadillas del Cofrade Precedida de una fuerte polémica en torno a la portada de Agustín Israel — una reinterpretación de la conocida pintura de Julio Romero de TorresPoema de Cante Jondo—, esta nueva edición de las Pesadillas del Cofrade, con las que el periodista Fernando García Haldón dio el salto a la literatura hace exactamente diez años, nos permite analizar la Semana Santa desde un punto de vista sumamente original. Sus 198 páginas, publicadas por Alfar y repletas de nombres propios ligados a las cofradías –desde Fernando Aguado y Álex Ortiz al Capitán Adobo–, suponen un divertido recorrido por el mundo onírico en su curiosa faceta morada. Así, podremos conocer historias tan surrealistas como las de unos nazarenos que reparten yogur líquido, Vírgenes que salen a comer ‘pescaíto’ frito o puentes que se agrietan hasta romperse al paso de una cofradía. ¡Al Cielo con Ella! Publicado por Lignum Libris, ¡Al Cielo con Ella! surge como sentido homenaje a Alberto Gallardo, capataz que durante treinta años volcó su devoción y cariño bajo las trabajaderas de los pasos. Un libro repleto de lirismo y nostalgia en el que su autora, la conocida periodista Irene Gallardo Flores, recoge parte de sus vivencias y aportaciones al universo cofradiero de los últimos tiempos, ya sea en forma de pregones, meditaciones, exaltaciones o conferencias. Volumen que asimismo cuenta con las firmas de reconocidos cofrades como Francisco Berjano, Rafael Buzón o Jesús María Calvillo, con prólogo del teniente de alcalde Juan Carlos Cabrera, y epílogo del pregonero de las Glorias 2018 Juan Manuel Labrador. Dichos textos van precedidos de la pintura de Huguet Pretel y acompañados de las fotografías de Francisco Santiago, Esteban R. Rivas, Carlos Rojas o Eduardo Suárez, entre otros. Curioso Vía Crucis en Triana La ficción y la realidad se dan la mano en Curioso Vía Crucis en Triana, última aproximación de Francisco Javier Torres Gómez –médico patólogo con una interesante carrera como escritor– al género cofradiero. Un conjunto de relatos cuyo argumento permite a los adultos leer con sus hijos, y que se suma a otros dos títulos de estilo y


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heterodoxos, pasando por relatos y guías para propios y extraños, el listado es tan prolijo como interesante. Aquí te mostramos una selección que te ayudará a amenizar la espera

der a los cofrades más ávidos. En El Paso de Palio: La búsqueda, interesante trabajo sobre el culto a la Virgen María y el impulso dado por la religiosidad popular, los lectores descubrirán un ingente repertorio de detalles, motivos y símbolos insólitos, muchos de los cuales pueden habérsele pasado desapercibidos. Con ello, el ex hermano mayor de Los Panaderos les llevará a entender la génesis y la evolución histórica del paso de palio como una búsqueda griálica, caballeresca, iniciática y, por supuesto, sagrada. El texto, redactado con rigor y profesionalidad, va plagado de imágenes que nos permiten comprender mejor los conceptos, y supera las trescientas páginas.

temática similares. En suma, una trilogía caracterizada por el humor blanco, la ternura y la sensibilidad, en la que Torres despliega su amplia experiencia como cofrade y que nos permite ahondar en aspectos poco o nada tratados en la literatura semanasantera. Como muestra de su carácter pedagógico, el relato que da título al libro narra la historia de un niño cuya falta de medios no le impide realizar un acto piadoso en el célebre arrabal trianero. Ejercicio que, por supuesto, no dejará indiferente a nadie. Publicado por Samarcanda, este delicioso volumen es ideal para las noches de Cuaresma. Legado Cofrade Otra de las novedades para estos días previos al Domingo de Ramos es el libro Legado Cofrade, de Francisco Pérez Estepa, conocido locutor de radio cuya obra anterior, Cofradías llenas de arte –ensayo donde se combina la historia y el patrimonio de nuestras hermandades con la tauromaquia– ya alcanza la sexta edición. En esta ocasión, el creador de las tertulias Tradiciones Sevillanas, se atreve con una de las grandes figuras del toreo, Pepe Luis Vázquez, sumergiendo a los lectores en un sugerente relato sobre una túnica y su dinastía. El libro, publicado por Créate, y que fue presentado en la Real Maestranza, cuenta con el prólogo de Enrique Romero –conductor del programa de Canal Sur TV Toros para todos–, y un divertido epílogo de Manuel García. Asimismo, sus 96 páginas van salpicadas de imágenes salidas de los objetivos de Juan Alberto García Acevedo y Mariano Ruesga Bono (Arte Sacro).

co: Williams Stagg, un inglés de familia masónica; Mukash Korotina, hindú de nacimiento y religión; y Alim Laslim, procedente de Rumanía y ortodoxo practicante. Ninguno de ellos tiene idea de cómo se celebra la Semana Santa en España, y mucho menos en Sevilla… Con esta premisa nace Semana Santa para Dummies, la chispeante propuesta de Moisés Vázquez Delgado (Sevilla, 1987) con la que descubrir nuestra Fiesta Mayor a propios y extraños. Un relato «de supervivencia» en el que los diálogos más frescos conviven naturalmente con las descripciones y los datos técnicos, sirviéndose para ello de un vehículo infalible: el humor. El libro, publicado por Seleer, cuenta con 130 páginas.

Semana Santa para Dummies

El Paso de Palio: La búsqueda

Curro, sevillano de pura cepa, emigra a Londres en busca de nuevas oportunidades. Allí, se dedicará a trabajar como dorador en un antiguo palacio y conocerá a tres colegas que lo acompañarán en su periplo británi-

La editorial Almuzara, cuya experiencia en la divulgación de las costumbres y tradiciones andaluzas está más que demostrada, apuesta esta vez por el profesor e investigador Antonio Hernández León para sorpren-

Hermandades 360º ¿Qué es una hermandad? ¿Para qué existe? ¿Cómo se gobierna y cuáles son sus modelos de gestión? A estas y otras preguntas trata de dar respuesta Ignacio Valduérteles, hermano mayor de la Soledad de San Lorenzo, en su novedoso libro Hermandades 360º. Una obra que analiza el complejo mundo de la Semana Santa desde otro prisma, y que utiliza un estilo claro y asequible. Tanto que, al final de sus diversos apartados, el autor incluye resúmenes con objeto de facilitar la lectura. Y es que su amplia experiencia como miembro de juntas de gobierno le permite plasmar claves que, de seguro, le resultarán muy prácticas a los órganos rectores de las cofradías. Asimismo, el volumen, de 104 páginas y que el pasado otoño se presentó a los Consejos Locales de Hermandades y Cofradías, se configura como manual para todos aquellos interesados en adquirir criterios claros sobre las corporaciones. Lo edita la Fundación Cajasol. Semana Santa de Sevilla Adolfo Romero Gordo nació en Galicia, pero, debido a su profesión, su historia de amor con Sevilla surgió

muy pronto. Y es que durante treinta años estuvo dedicado a la enseñanza, impartiendo clases en municipios como Lora del Río y desarrollando una afición por las letras que le llevó a componer poemas, canciones, cuentos y otros ejercicios didácticos. Como muchos, Adolfo se sintió fascinado por nuestra fiesta, lo que le llevó a investigar su historia y patrimonio, y a plantearse crear una obra específica. De este modo surge Semana Santa de Sevilla, una guía sencilla y con vocación pedagógica cuya misión principal es facilitar el acceso a la celebración a los cofrades neófitos. Así, a lo largo de sus 224 páginas, publicadas por Punto Rojo Libros, el lector hallará numerosos datos sobre las corporaciones penitenciales –desde los Titulares a los distintos pasos–, y lo que es mejor, sugerencias para verlas en la calle. Primer Pregón heterodoxo de la Semana Santa de Sevilla Con este curioso título sale a la calle el nuevo trabajo de Manu Sánchez, popular humorista cuyas apariciones no suelen dejar indiferente. Una obra cuyo germen hay que buscarlo en el ciclo Apócrifos e integrados. La Semana Santa heterodoxa, organizado por la revista La Muy en 2017, donde participaron desde periodistas a antropólogos, pasando por representantes de formaciones políticas. Publicado por El Paseo Editorial y con el subtítulo Confesión de un ateo y cofrade, este trabajo de 80 páginas, con el sello inconfundible del showman nazareno, incluye el pregón completo más un epílogo, y en él sus seguidores podrán hallar temas como la estética, las devociones modernas, la cultura urbana y esa profunda sentimentalidad que hace de la Semana Santa una celebración única. Ni que decir tiene que el humor es el ingrediente principal y que su lectura está recomendada para cofrades de mente abierta. ~


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Escrito para...

Los libros que llegan en el momento justo son los buenos libros porque, además de las cuestiones técnicas, un libro lo hace bueno el lector al disfrutar con él, al leerlo con calma. Naturalmente, puede que un mal relato guste. No hay problema. El ...

Vidas imaginarias Augusto F. Prieto {Los pequeños apuntes biográficos que forman este libro tienen una premisa desconcertante, porque su autor, Marcel Schwob, ha tomado como punto de partida a personas que existieron –o que intuimos que pudieron existir– para inventar sobre sus existencias una serie de esbozos rápidos y preciosistas. Son –claro está– vidas imaginadas, imaginarias. La exactitud de los datos y lo verosímil de sus desarrollos las hacen auténticas, porque si no fueron así, hubieran podido serlo, y esta posibilidad constituye la base de la literatura. La certeza de los nombres y de los hechos hace que converjan en cada vida lo imaginario y lo real. Las biografías recorren los siglos, arrancan en la Magna Grecia de Empédocles y se suceden hasta el siglo XIX que el autor habitó. Todas son breves y concisas, con la concentración que alumbra las obras maestras. Las primeras tienen resonancias clásicas; en las postreras, algunos piratas y un pescador de tesoros nos remiten a Stevenson, a quien Schwob admiró tanto que solo murió tras seguir su huella por los mares del Sur.

Son también un retrato de la intrahistoria, esa acumulación de pensamientos, emociones y deseos que construyen el motor de las edades. Conviene recordar que Plutarco escribió otras vidas, que no por paralelas son menos imaginadas, ni menos reales, que las de Schwob; y lo mismo ocurre con las de Vasari. Borges considera su Historia universal de la infamia tributaria de estas Vidas imaginarias. Y en el fondo siempre está la línea que separa la realidad y la ficción, lo inventado de lo intuido. Conocemos a otros hombres y otras mujeres, creados de la misma manera en las pinturas de Alma-Tadema, de Waterhouse, los retratos de Millais y de Scherrer, y nunca nos hemos extrañado de sus realidades fabulosas. Calificación: Obra maestra. Tipo de lector: Cualquiera, ilusionados por la Historia. Tipo de lectura: Intensa. Argumentos: Prodigiosos. Personajes: Extraordinarios. ¿Dónde puede leerse?: En el rincón de una galería o un museo, un Thyssen, una Tate Britain, un Orsay.

...aprender a vivir

El principito Daniel González Irala {Bello, lírico, enigmático y con final abierto. Cuento largo, de Antoine de Saint Exupéry que fue aviador, viajero y escritor. Supone un hallazgo el leerlo y releerlo. No sólo por lo inclasificable de su propuesta que podríamos simplificar como de literatura infantil o juvenil con ramalazos de ciencia-ficción y, a su vez, como libro insigne para aprender a leer, encontrando en cada uno de sus capítulos enseñanzas morales y, a la vez, puertas abiertas a la imaginación. Y es que el principito como personaje no es más que un estado mental y si me apuran dentro de otro y así sucesivamente; con él descubrimos que la capacidad de narrar imaginando puede llegar a ser inagotable y su lectura es tan apta para el niño que se acerca con

Portada de ‘El Principito’.

ojos inocentes a su primera historia como para el anciano que necesita del poder de la ficción para agarrarse a algo. La edición del Cincuenta Aniversario cuenta no sólo con las ilustraciones originales, sino con los borradores que el autor realizó, bocetos en los que se demuestra el arte de Saint-Exupery no sólo con la narrativa, sino también con el dibujo. Es además ésta una obra que utiliza elementos simbólicos a estudiar, debido a que el principito es un extraterrestre que, nacido del pensamiento de un moribundo, interpreta el Universo, encontrando por el camino a seres tan dispares como el borracho, el vanidoso o ese geógrafo que se niega a ser explorador, desde los que da debida cuenta de la profunda soledad en que el ser humano vive inmerso, soledad que desde un mensaje filosófico

de alteridad se insta a que sea compartida, para que no viva desolada; de ahí que por más conocimientos que se atesoren, la búsqueda resulta estéril si no se comparte.

Calificación: Imprescindible. Tipo de lector: Dispuesto a disfrutar de los cuentos de siempre y también a pensar. Tipo de lectura: Sencilla y honda. Releíble por todos siempre. Argumento: Reflexiones de un viajero de otro mundo al topar con la condición humana. Personajes: Destacar también el del zorro, con el que todos aprendemos algo más que a ser sagaces. ¿Dónde leerlo? Junto a una guía de viajes sucesivos y, si puede ser, intercontinentales.


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Escrito para...

criterio del lector se forma con todo tipo de literatura. Y, como en todas las cosas, el que aprende pasa por lo bueno, lo malo y lo excelente. Si el hombre es lenguaje, los libros son las cantimploras necesarias para cruzar ese desierto que llamamos vida ...aprender a ser ingenioso y buen amigo

...ordenar la realiidad

El garaje de Gus

El vértigo de las listas

Silvia Fernández {HarperKids, el nuevo sello infantil y juvenil de HaperCollins Iberica, promete una enorme cantidad de cosas y todas excelentes. De momento, el libro firmado por el autor belga Leo Timmers El garaje de Gus, ya es una muestra de la apuesta que hace la editorial. Un buen autor que viene avalado por un trabajo anterior robusto y exitoso, un cuidado en la edición muy de agradecer y la sensación de un gran cariño por los lectores más jóvenes. Los negocios y el cariño por el cliente no son incompatibles. Al contrario. El garaje de Gus habla de amistad y de esfuerzo, dos valores que, entre los más menudos, deben afianzarse lo antes posible. Gus echa una mano a todo el que llega a su taller. Con las cosas que tiene a mano y mucha imaginación resuelve los problemas de sus amigos. Ellos saben dónde acudir. La paleta de colores de Timmers es extensa, brillante, cálida, acogedora. No escatima el dibujante con el trazo detallista y presenta cada doble página llena de detalles divertidos para los jóvenes lectores. Con la ayuda de los padres el tiempo de lectura puede ser todo un descubrimiento. El texto se reduce a un par de frases por página. Se repiten estás: ‘Tengo cosas por aquí y por allá. Inventaré algo y ya está’ cuando el problema que le plantean a Gus se resuelve. El resto de frases bus-

Portada de ‘El vértigo de las listas’.

HarperKids, el nuevo sello infantil y juvenil de HaperCollins Iberica, promete una enorme cantidad de cosas y todas excelentes.

can la rima y se utilizan en su construcción palabras muy asequibles para los niños que tratan de comenzar a leer. Nos encanta un detalle del libro. La primera página se reserva para que el niño anote su nombre tras lo que se puede leer impreso ‘Este libro es de…’ El amor por los libros tiene que ver con el descubrimiento, con el yo, con ese sentido de posesión eterna de una historia que parece escrita para uno mismo.

Calificación: Muy bueno. Tipo de lector: Niños de 0 a 5 años. Tipo de lectura: Divertida, ligera, didáctica. Argumento: La amistad y el esfuerzo hacen que todo sea posible. ¿Dónde puede leerse?: En casa. En el parque junto a otros niños. En cualquier lugar.

...evitar

Los doce hilos de oro Nirek Sabal {En las estanterías de las librerías siempre hay un hueco para libros como este titulado Los doce hilos de oro. Yo no sé si en este tipo de cosas se encuentran soluciones para vidas perdidas, para ánimos desolados o rutinas machaconas. Ni lo sé ni me interesa lo más mínimo. En este ejemplar, desde luego, con lo que se topa el lector es con un lenguaje ramplón y con ideas más gastadas que los bajos de mis vaqueros. Es, sencillamente, lamentable, patético y bochornoso. Lo más gracioso es que se vende como los churros. Algunos de los consejos que encontrarán en esta especie de novela prescindible son, por ejemplo, «ponle emoción a la vida» (impresionante) o «no tomes decisiones precipitadas» (conmovedor).

La autora es una tal Aliske Webb. Yo mismo, si pudiera, prohibiría escribir a esta mujer una sola línea más. Y es que

este tipo de libros no ayuda a nadie. Como mucho les puede confundir al hacerles creer que la solución pasa porque les cuenten una historia infame. Lo voy a decir. Sé que me la juego, pero lo voy a decir. Alguien que se siente mejor leyendo esta bazofia debería plantearse empezar de nuevo revisando hasta qué punto su ignorancia es alarmante. Les garantizo que leer a Faulkner (la peor de sus novelas) deja un poso más importante y más hondo que esta baratija de Webb. Calificación: Esto es un desastre literario. Tipo de lector: Pues no se me ocurre, la verdad. Tipo de lectura: Aburrida. Es una enorme pérdida de tiempo. Le sobran hasta las tapas. Qué desperdicio de árboles. Personajes: Lamentables. Argumento: El mundo es guay, pero hay que descubrirlo. ¿Dónde puede leerse?: Mejor no hacerlo.

Augusto F. Prieto {Lista de listas, listas de cosas, cosas que se suceden, sucesos que se acumulan, acumulaciones de cuadros, relatos que acontecen, acontecimientos enumerados, sucesiones de ángeles, de pájaros, de prodigios. El exceso, el vértigo de la acumulación, la simultaneidad de lugares y fantasmas, la relación entre lista y forma y sus intercambios. Miriabilia, Wunderkammer, medios, masas, summae, enciclopedias, catálogos, enumeraciones. Lo extravagante, lo poético, lo repetido, lo incontable, lo numeroso, lo indecible, el elenco, la reiteración, lo excesivo, la descripción por acumulación, su retórica. Lo plural y lo ilimitado. Una fragmentación de textos magistrales e hipnóticos. Joyce, Calvino, Borges, Wilde, Éluard, Ezequiel, Dickens, Gautier, Darío, Cervantes, Bretón, Milton, Neruda, Poe, Prévert, Proust, Zola maridados con las obras de Dalí, Correggio, Höch, Magritte, Klimt, Hirst, Ernst, Ghirlandaio, Goya, Tanguy, Severini, da Vinci, Warhol, Tenniers, Delacroix, Rousseau. El ensayo de Umberto Eco surge del encargo por parte de la dirección de un museo infinito, El Louvre, para un ciclo de conferencias, sobre un tema que propone el propio Eco, porque le ha fascinado desde los inicios de sus estudios y está contagiado de confusión. La selección de textos es brillante. Imposible no citar a Borges y su clasificación de los animales: «1.- pertenecientes al emperador, 2.embalsamados, 3.- amaestrados, 4.- lechones, 5.- sirenas, 6.- fabulosos, 7.- perros sueltos, 8.- incluidos en esta clasificación, 9.- que se agitan como locos, 10.innumerables, 11.- dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, 12.- etcétera, 13.- que acaban de romper el jarrón, 14.- que de lejos parecen moscas». Etcétera, repetimos nosotros como un mantra. Calificación: Brillante selección de textos. Tipo de lector: Distintos Tipo de lectura: De lo más sencillo a lo más complicado ¿Dónde puede leerse?: Ante un lugar vacío pero infinito: el desierto, el mar, el bosque.


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Historia

María Teresa León y Goyri no sólo fue esposa de Rafael Alberti. Fue una mujer luchadora, comprometida y rebelde que no consiguió hacerse con un merecido hueco en nuestra sociedad. Siendo joven se empeñó en estudiar, en llorar, en leer

María Teresa León no es una sombra

Anabel Rodríguez {Hace un par de meses estuve dando una charla en un instituto de Badajoz (un abrazo a los alumnos del Bioclimático) en relación a varias mujeres pertenecientes a la generación del 27. Una de las alumnas me preguntó en varias ocasiones por María Teresa León. No la había incluido en la charla y me sentí mal. Vengo a enmendar mi error con este artículo que posiblemente desmerezca a la protagonista. María Teresa nació en Logroño en 1903, su padre era militar y aunque su madre era ama de casa, tenía un temperamento que no le permitía aceptar la desigualdad hacía la mujer y las injusticias sociales. Su tía era María Goyri y Goyri una de las primera mujeres españolas que se doctoró en filosofía y letras. Tanto la familia materna co-

mo la paterna provenía de la alta burguesía y durante su infancia estuvieron viajando por buena parte de España a causa de los cambios de destino de su padre. Desde pequeña demostró ser una ávida lectora de libros que parecían adecuados para su edad: Diderot, Víctor Hugo, Dumas, Galdós. Poco a poco María Teresa va mostrando una personalidad poco ajustada a lo que se esperaba de una señorita, hasta el punto de que fue «expulsada suavemente del colegio del Sagrado Corazón, de Leganitos, de Madrid, porque se empeñaba en hacer bachillerato, porque lloraba a destiempo, porque leía libros prohibidos». Sí, María Teresa quería estudiar más allá de los catorce años, ¿os dais cuenta? Sin embargo, algo que se parecía

María Teresa León luchó contra el Alzheimer y no pudo concluir su ‘Memoria de la Melancolía’.

al amor se cruzó en su camino y, con diecisiete años, se casó con Gonzalo de Sebastián, con quien tuvo dos hijos: Gonzalo y Enrique. El matrimonio no fue lo que María Teresa esperaba, su marido le obligaba a llevar una vida que no deseaba. Permaneció con él hasta la muerte de su padre y después decidió abandonarlo con el consiguiente escándalo familiar (estamos hablando de los años veinte). Gonzalo se quedó con el único hijo que tenían entonces, se lo llevó a Burgos prohibiendo a su mujer que lo visitara. Un secuestro parental en toda regla que entonces ni se percibía, ni se concebía como tal. Cuando el niño enfermó de meningitis y ella sufrió un profundo desgarro, no le permitían verlo más que unas horas. El chantaje estaba servido: si quieres ver a tus hijos tendrás

que regresar con tu marido… Y así fue, María Teresa regresó con Gonzalo, sucumbió (temporalmente) a un matrimonio infeliz. Comenzó a escribir en el Diario de Burgos, bajo seudónimo, mostrando una incipiente búsqueda de justicia social, poniendo de manifiesto la enorme sinrazón de un sistema ideado para proteger sólo al hombre. Durante esta época nace su segundo hijo y el matrimonio permanece unido hasta 1928, fecha en la que se produce la ruptura total de la pareja, después de regresar de un viaje a Buenos Aires. Una vez separada se instaló en casa de sus tíos María Goyri y Gregorio Menéndez Pidal y entró en contacto con los jóvenes intelectuales del momento, acude al Lyceum Club Femenino, su vida va abriéndose poco a poco… sin sus


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Historia

libros que una señorita no debía tocar. Fue defensora activa de la II República intentando, además, que el arte se convirtiera en una forma de propagada republicana. Murió enferma de Alzheimer hijos. En 1930 conoce a Rafael Alberti y su existencia da un vuelco radical. Alberti que había mantenido una relación tormentosa con Maruja Mallo, sintió una atracción feroz por María Teresa (que por otro lado era guapísima). Una mujer separada madre del amor hermosoooooo, imaginaos el escándalo que se organizó (aún sin redes sociales). Vivían juntos y comenzaron a colaborar en sus respectivas obras. Rafael ilustraba cuentos de ella y Teresa lo ayudaba con una obra de teatro. La Segunda República le permitió divorciase de su primer marido, lo hizo y se casó con Rafael. El Gobierno de la República les concedió una subvención para que pudieran estudiar el movimiento teatral europeo, viajando por Europa y visitando por primera vez la Unión Soviética, donde entran en contacto con la ideología comunista vigente. Adoptan una actitud más activa a la lucha en pro del comunismo y en contra del fascismo. En los años treinta la lucha que se cernía estaba escenificándose en las calles: radicales de uno y otro sector se enfrentaban a diario enrareciendo la convivencia entre los ciudadanos. En 1933 el matrimonio se afilió al Partido Comunista crearon la revista Octubre: órgano de los escritores y artistas revolucionarios, que dirigieron durante un año. Ella comienza a incluir su ideología en lo que escribe, siguiendo la doctrina del soviet. También comienza una colaboración constante con el Heraldo de Madrid. En 1934 viajan nuevamente a la Unión Soviética para asistir al Primer Congreso de Escritores Soviéticos. Es entonces cuando se produce la Revolución de Asturias y se les recomienda no regresar a España por la dura represión con la que estaba actuando el gobierno del CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). Permanecieron temporalmente en París. Mientras, el gobierno ordenó el registro de su vivienda en Madrid, en el que acabó siendo detenida la madre de María León, Olivia Goyri. Durante este exilio el matrimonio se propuso recaudar fondos para los mineros asturianos y visitaron Estados Unidos, Cuba Nicaragua, México… dando a conocer la situación de represión de los mineros. Regresan a España algún tiempo después y aquí permanecen hasta que estalla la guerra en 1936. El alzamiento golpista los sorprende en Ibiza, tienen que salir huyendo y esconderse más de veinte días en el monte, posteriormente regresarían a Madrid. María Teresa se centró en la defensa de la República con todos los medios a su alcance. Junto a su marido y a Timoteo Pérez Rubio (gran pintor extremeño esposo de Rosa Chacel) se encargaron de gestionar y salvaguardar las obras del Museo del Prado, Illescas y El

Escorial, que podían ser destruidas por los bombardeos. Teresa fue nombrada secretaria de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, y fundan la revista El Mono Azul que era una manera más de lucha contra lo que se venía encima. Dirigía obras de teatro en las que no dudaba ocupar cualquier papel que fuera necesario. Todo para lograr conseguir que el arte tuviera una misión propagandística a favor de la República. Tras la derrota llegó el exilio que vivieron en Oran, Argentina o Italia, y que los silenció durante mucho tiempo, especialmente a ella que pasó a ocupar el fastidioso cargo de «mujer de». Méritos no le faltaban a Teresa León para brillar por sí misma. Sin embargo, su voz deja de llegar al público, que sólo escucha los poemas de su esposo. Y eso,

aunque no dejó de trabajar como traductora, ni de publicar o escribir. En 1941 nació en Argentina su hija Aitana, una de las grandes defensoras de la obra de su madre. El olvido en el caso de María Teresa es más duro de lo habitual, pues no sólo nosotros la olvidamos, sino que ella se olvidó a sí misma. Afectada por el Alzheimer

Retrato de María Teresa León.

María Teresa se centró en la defensa de la República con todos los medios a su alcance El olvido es la peor de las enfermedades que nos acechan, nos hace perder lo que fuimos

(posiblemente ya lo estaba a su regreso a España en 1977) fue ingresada en una clínica donde pasó los últimos años de su vida, dicen que sin recibir la visita del que fue el amor de su vida. Habría dado igual porque seguramente no lo habría reconocido. El olvido es la peor de las enfermedades que nos acechan, nos hace perder todo lo que fuimos, somos y nos priva de lo que podríamos ser. En 1988 fallecía Teresa León, su cuerpo, por fin, descansó. A pesar de la tristeza que me provoca constatar el olvido una y otra vez, aún tengo esperanzas. Tengo esperanza de que haya más adolescentes como esta de Badajoz, que pida saber de Teresa León, de Rosa, Maruja o Concha. Adolescentes que nos salven de nuestro olvido y nuestra ignorancia. ~


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Cine

El lema del Festival de Cine de La Habana refleja la inquietud que la organización quiere transmitir a los espectadores. Una programación aparentemente ausente de censuras, o vetos, en la que colaboran diferentes países europeos. En Cuba no dejan de

Ver para crecer Augusto F. Prieto {Raúl se va, pero se queda. A los reyes de España se les espera, pero no van. La isla se recupera poco a poco del ciclón que ha puesto a Puerto Rico en la triste realidad del capitalismo, mientras que cesa la llegada de viajeros estadounidenses. Ver para crecer La película chilena Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, que acaba de recibir el Oscar a la mejor película extranjera, se había revelado ya como la más sugestiva propuesta del Festival de La Habana, por el desconcierto con el que nos sumerge en lo que debería ser normal, y no lo es, cuando hablamos de amor, de resistencia y de superación en una mujer para la que ya solo vale el presente. Incidió en estas razones el jurado, que otorgó sendos premios Coral a su protagonista, Daniela Vega, y al filme «que retrata con una enorme verdad y fuerza artística las circunstancias de un personaje femenino inolvidable». Este reconocimiento sigue la estela de Berlín que le otorgó el Oso de Oro, o de la Academia española con el Goya a la mejor película iberoamericana. Con tremendo esfuerzo y una organización que se adentra en lo real maravilloso, se celebró en diciembre, el 39 Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano, con una programación digna de cualquier certamen de primera categoría. Con las salas de cine atestadas de público –y recordemos que solo el Karl Marx, donde se organizó la gala de inauguración, se acerca a las cinco mil localidades– Con cambios repentinos en la programación y los horarios, proyectores que se desbaratan, cortes de luz y fallos de sonido. Pero a pesar de todas las calamidades fueron ancianos, jóvenes, y adolescentes los que infundieron, una vez más, el fluido vital a uno de los concursos más interesantes del mundo. Mensajes contra la violencia de género, y por la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, en las campañas institucionales presentes en todas las pantallas. Una sección dedicada a Los colores de la diversidad, la diferencia como sujeto de debate y reivindicación, muy meritoria para un país que adelanta en los derechos LGTB a pasos agigantados, con la mirada muy pendiente en esta ocasión de la transexualidad y el lesbianismo, así como una poderosa reflexión sobre las persecuciones durante la dictadura argentina, «Todo sexo es político», de Antonella Centurión-

que actúa, en Cuba, como exorcismo de las purgas de la UMAP. Destacó, sobre todas las demás, la extensa producción presentada por Brasil, que se consolida como una de las cinematografías más vitales del continente, siempre investigando en la desigualdad social y racial, en torno a la violencia en las ciudades. Abrió el Festival La película de mi vida de Seltón Melo, un filme irregular con cierto empaque y una atmósfera nostálgica. La obra de Daniela Thomas, «Vazante», nos traslada al mundo épico de las haciendas esclavistas. Carolina Jabor nos interroga en A tus ojos sobre la implacable tiranía de las redes sociales y sus juicios paralelos; y Lúcia Murat arma una transferencia mental entre una paciente y su psicoanalista, en la que traslada la claustrofobia de la favela y el racismo a la vida cotidiana. Pero sin duda la película más impactante que pudimos ver fue «Las buenas maneras» de Marco Dutra y Juliana Rojas, una hibridación de maternidad, fantaterror y licantropía en la que lo verdaderamente inverosímil

La máxima expectación la generaron las producciones nacionales es que funcione. Enlazando el análisis de género con lo brasileño está el documental Mi cuerpo es político, de Alice Riff. La máxima expectación, tanto de cubanos como de extranjeros, la generaron las producciones nacionales, ante la eventualidad de restricciones en su exhibición, o dificultades de distribución, destacando entre todas Los buenos demonios, de Gerardo Chijona, interpretada por un espléndido Carlos Enrique Almirante; o la crítica ironía de Sergio y Sergéi, de Ernesto Daranas, una fábula sobre el derrumbe de la Unión Soviética, pero sobre todo una historia de amistad y hermanamiento, que no en vano recibió el premio del público. Magda González Grau habla en ¿Por qué lloran mis amigas? sobre la tolerancia, la amistad y los recuerdos, con una limpieza que perdona todos los fallos de dramaturgia y de guion. El insulto, del libanés Ziad Doueiri; el filme argentino de Santiago Mitre La cordillera; y la excepcional The Square del director sueco Ruben Östlund, destacan por su calidad impecable, y ya se están exhibiendo en Europa con gran éxito de público y de crítica.

El cine Karl Marx, donde se organizó la gala de inauguración, se acerca a las cinco mil localidades. / Augusto F. Prieto


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Cine

suceder cosas. Y no dejan de convertirse en imposible muchas de ellas antes de ocurrir. El muelle que ha instalado Trump entre la isla y su país provoca esas pequeñas convulsiones que sólo terminarán con otro presidente dentro de la Casa Blanca Una de las sedes del 39 Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano. / Augusto F. Prieto

Puso la guinda en el pastel el fabuloso concierto de danzón de la gala inaugural, y la presencia del director James Ivory –oscarizado también esta semana por el guion adaptado de «Call me by your name»- que no dejó de asistir a ninguna de las proyecciones del ciclo con el que se le homenajeó por el trabajo de toda una vida dedicada a la creación de atmósferas sugerentes. La triste figura

Alicia Alonso en el concierto de año nuevo. / Augusto F. Prieto

James Ivory & friends en la embajada de Oceana en La Habana. / Augusto F. Prieto

Propuesto por los gestores culturales, como complemento de una exposición que se planea sobre el personaje célebre de Cervantes, todo ello con motivo de la visita oficial de los reyes a Cuba, el Gran Teatro de La Habana ha programado Don Quijote, un ballet coreografiado por Alicia Alonso, sobre el original de Marius Petipa, y la versión de Alexander Gorki. La música es de Ludwing Minkus. Se estrenó en el concierto de Año Nuevo, celebrando el 59 aniversario de la Revolución cubana. Los reyes no han llegado, la que sí estaba presente, como cada año, es la Prima ballerina assoluta, que a sus 97 años continúa encarnando el mito de la cultura cubana en el mundo. Antes de la función se descubrió una escultura que homenajea a la diva en la escalera de honor de lo que fue en su día el Centro Gallego de La Habana. Don Quijote se estrenó en el Teatro Imperial de Bolshói en Moscú en 1869. Muy consciente de la profundidad de sus raíces españolas, Alonso dirigió un cuidadoso trabajo, en su versión, sobre la legitimidad de las referencias folclóricas en los pasos de danza. El argumento dramático es bastante delirante, arranca en una España invadida por los franceses en la que el pueblo acude a pedir amparo ante las estatuas de dos figuras de ficción, don Quijote y Sancho Panza, buscando un auxilio más moral que real. Este prólogo sitúa los ideales quijotescos del amor, la libertad, y la justicia en medio de una trama amorosa de enlaces imposibles, y tretas rocambolescas de los amantes, que se remata con un final feliz. Un asunto fantástico y una trama romántica, suficientes para sostener un andamio coreográfico de gran enjundia, en el que destaca el pas de deux del acto III, incorporado por el Ballet Nacional de Cuba. Brillaron en la función, con la técnica depurada que se descuenta para la que es una de las tres principales tradiciones dancísticas del mundo, los primeros bailarines Anette Delgado y Yoel Carreño, y en la composición del personaje de Camacho, Ernesto Díaz, además de un cuerpo de baile que con excepción de un infortunado traspiés, funciona con la precisión de un reloj. ~


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Teatro Avalada por un clamoroso éxito en el pasado Festival de Teatro Clásico de Mérida –donde llegó a ser vista por treinta mil espectadores en diez funciones– Sevilla acogió con entusiasmo ‘La comedia de las mentiras’, un disparatado montaje basado en textos de Plauto, con rostros populares del cine y la televisión

El arte de engañar Antonio Puente Mayor {Quim Monzó, narrador y periodista barcelonés, nos narra en su relato breve Con el corazón en la mano la historia de una pareja embargada por el amor que jura desterrar de su convivencia todo aquello que no sea una nítida transparencia. O lo que es lo mismo, una promesa que se sustenta en aseveraciones del tipo «una sola mentira sería la muerte de nuestro amor», y que, paradójicamente, supondrá su apresurada disolución. Y es que, como nos recuerdan los sociólogos Ignacio Mendiola y Juan Miguel Goikoetxea, «el amor nunca ha sido ajeno a la mentira y ha precisado de aquella para subsistir», y esto se debe a que las fronteras entre la verdad y el engaño tampoco se nos aparecen claramente diferenciadas en un ámbito que, tan sólo en apariencia, pretende desterrar la falsedad. Plauto, ese gran mentiroso Si hay un autor que supo explotar el tema de la mentira en la comedia de origen griego ese fue sin duda Plauto. Y lo logró consumando un ejercicio de falsedad en sí mismo –algunos críticos afirman que plagió a Aristófanes y a los comediógrafos burgueses–, usando su experiencia teatral para concentrar la fuerza cósmica en cada escena, creando personajes-tipo burlescos y trocando los asuntos políticos, tan del gusto aristofánico, por otros asuntos más acordes con los intereses del público romano. Así, y en resumen, Plauto es la síntesis de todo cuanto hasta ese momento había subido a los escenarios. Pero aún hay más, pues a esta visión comercial hemos de añadir que el autor latino fue un maestro de la acumulación expresiva, la cual empleaba para ridiculizar el lenguaje de los amantes. En este sentido, sus obras son un compendio de expresiones cuasi infantiles, en las que no faltan los diminutivos afectivos, código personal que suena ridículo a oídos ajenos. Asimismo, y como apunta la profesora Rosario López Gregoris, «a la agudeza verbal se añaden la pertinencia y el ingenio cómico», así como otros recursos como la parodia, las réplicas, la introducción de lenguas extranjeras o la ruptura de la cuarta pared. Un libreto al servicio del elenco Sabedor del potencial del autor latino, Pep Antón Gómez y Sergi Pompermayer han dado a luz un libreto basado en la chispa de las comedias de la antigüedad clásica, pero con el necesario toque actual para conquistar al público del siglo XXI. Una mez-

cla que les permite tirar de recursos utilizados hace miles de años, y que hoy continúan funcionando, mientras se recrean en ese horizonte de expectativas que acompaña a todo espectador en su butaca. Así, los más cultivados reconocerán citas de la literatura griega y romana –de Fedra a Hécuba–, homenajes a Shakespeare y a su Sueño de una noche de verano, paralelismos con la Commedia dell’Arte italiana e incluso guiños a L’Illusion comique, de Pierre Corneille; y el resto hallará referencias a la política, las convenciones sociales, la cultura y el mainstream. En suma, un hilarante discurso que representa el cincuenta por ciento del triunfo del montaje y que, en boca del excelente elenco, roza el sobresaliente. Para empezar, Pep Antón Muñoz –que además de coautor del texto es el responsable de la dirección–, ha sabido escoger a los intérpretes no solo en función de sus nombres, sino fundamentalmente atendiendo a sus registros, de ahí que estos respondan a sus exigencias ofreciéndonos una mascarada en la que la libertad creativa brilla por sí misma. Sin ir más lejos, nadie puede imaginarse un Calidoro más tierno, divertido y entrañable que el recreado por Pepón Nieto. Su retrato del sirviente que juega a dos bandas lo conecta con la tradición de Arlequino, componiendo escenas memorables en las que el trabajo de dicción es digno de elogio. Lo mismo ocurre con María Barranco, que al igual que Nieto despliega todo su repertorio en el papel de Cántara, logrando encandilar a los espectadores con cada intervención. De ambos son algunos de los momentos más geniales del espectáculo, a los que hay que sumar el encomiable trabajo de sus compañeros: un estupendo Jose Troncoso en el papel del galán cómico Tíndaro, unas histriónicas y bien dibujadas Angy Fernández y Marta Guerras y un eficiente Raúl Jiménez. Si bien, la guinda de este pastel la pone el sevillano Paco Tous, cuya entrada en escena supone el punto de inflexión de la historia. Suya es la responsabilidad de equilibrar la balanza y trocar el vodevil en comedia romántica con la agradecida inclusión del musical. Una labor en la que el cofundador de Los Ulen cumple con nota, elevando, aún más si cabe, el nivel de sus compañeros en un desenlace vibrante. En el aspecto técnico —deudor, quizás, del escenario original emeritense— cabe destacar el diseño de peluquería y maquillaje de Lolita Make Up, la música original de Mariano Marín y la coreografía de Luis Santamaría. En suma, dos horas de diversión con el sello de Pentación Espectáculos, Mixtolobo S.L. y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que se pasan en un suspiro y que confirman que el teatro es, sin lugar a dudas, el arte de engañar. ~


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Teatro Se presentaba el pasado 1 de marzo, en el Fernán Gómez de Madrid, ‘¡Oh Cuba!’ una producción que llegaba avalada por sus resultados dentro del programa ‘Lorca y Granada en los Jardines del Generalife’. Nada del otro mundo. Una producción en la que el presupuesto no permite grandes alharacas. Decepcionante y prescindible

Loles León en un momento de la representación. / Equipo Seda

Lorca, Cuba y el bajo presupuesto Gabriel Ramírez Lozano {Tras seis meses de estancia en Nueva York, Federico García Lorca llega a La Habana. Estará allí durante noventa y ocho días. Entonces es cuando vuelve a escuchar su idioma y vuelve a transitar un entorno que le recuerda a su tierra. Esto le hace sentir feliz. Escribe el poeta: «Si yo me pierdo, que me busquen en Andalucía o en Cuba». Lorca descubre la libertad del cuerpo frente a otro cuerpo. No hay que olvidar un dato importantísimo que se desarrolla en esos noventa y ocho días: Lorca escribe su obra más críptica, la obra que atesora el espíritu más poético del autor, «El público». Cuba recibe a Lorca durante los primeros meses del fraudulento acceso a un segundo periodo presidencial de Gerardo Machado. Lorca se suma a los movimientos contrarios a Machado y llega a manifestarse en las calles de La Habana. La poesía pura y la poesía social, arropadas por las vanguardias, llenan revistas y tertulias. Cuba es una isla en constante movimiento cultural. En definitiva, el contacto de Lorca con La Habana y su gente hace que Lorca de rienda suelta a su poética más íntima, a sus ganas de vivir en li-

bertad, a lograr que la sensualidad inunde su universo. Y algo de todo esto encontramos en ¡Oh Cuba! El día del estreno el patio de butacas del Fernán Gómez de Madrid se llenaba en tres cuartos de su aforo (soy generoso) y muchos de los espectadores eran gentes de la profesión. El espectáculo no es gran cosa aunque resulta divertido. Un espectador que no busque profundidades poéticas en un espectáculo como este, no encontrará motivos de queja serios. Tampoco nada que le invite a volver una semana después. Música, cante. Poesía. A pesar de las cosas que suceden a veces en el escenario, la poesía de Lorca es inmutable. El resto se encuentra a un nivel medio (vuelvo a ser generoso). El audiovisual no aporta nada al espectáculo. Es verdad que tampoco resta. Pasa desapercibido aunque está. Las coreografías, de Adrián Galia y Eduardo Veitia, resultan vistosas y entretenidas, pero lo explícito gana la partida al sentido último que solemos encontrar en la danza bien encuadrada en un concepto poderoso con el que expresar. De la música se

La representación entretiene aunque poco más. / Equipo Seda

podría decir algo muy parecido. Algunas voces terminan siendo molestas y distorsionan momentos que podrían llegar a tener cierto interés. Por ejemplo, Alina Sánchez pasa por el escenario para dejar claro que una voz que estuvo a buen nivel, pasados los años, es mejor guardarla con cuidado. Verdaderamente floja esta cantante que lo ha podido ser todo aunque no está obligada a hacer estas cosas pagando un precio tan alto como el abonado sobre las tablas del Fernán Gómez de Madrid. Loles León hace de todo un poco. Comenzó la representación algo tensa, algo torpe al moverse. Superados los primeros minutos todo fue mucho mejor. El problema es que eso que hace (de todo un poco) termina siendo una especie de paseo por lugares que deberían formar un conjunto sólido y terminan siendo escenas deslavazadas. Aunque la obra se divide en dos pulsos y cinco latidos buscando esa unidad tan deseada siempre, no se consigue el objetivo

puesto que esa división es más enunciativa que otra cosa. Lo de ‘medio rapear’ uno de los poemas que se escuchan, es un verdadero despropósito. Hay que tener mucha clase para hacerlo sin rozar el ridículo. Desde hace ya mucho tiempo, los presupuestos escasos o casi imposibles se han apoderado de un elevado porcentaje de producciones en los teatros españoles. Las carencias que antes se podían medio esconder para que el gran público no las percibiese con claridad, ahora, quedan patentes sin filtro alguno. Los repartos, que muchas veces eran espectaculares, ahora se encuentran con cuentagotas y el espectador se tiene que conformar con lo que le ofrecen porque no hay otra cosa. Y el daño que se hace a las artes escénicas es incalculable. Manejar poemas de Lorca no es garantía de nada si el entorno es hostil, mediocre o inadecuado. Apostar a caballo ganador cuando va a galopar por un camino lleno de baches es tirar el dinero. ~


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Atelier de músicas

Pocas voces, y plumas, más contagiosas que la de José Luis Téllez, capaz de despertarnos la curiosidad por las músicas más insospechadas. La editorial Renacimiento publica ahora su libro de relatos ‘La contraseña del infinito’ MUSICÓLOGO

JOSÉ LUIS TÉLLEZ

«Aspiro a tener lectores inteligentes y con curiosidad» Ismael G. Cabral {Con toda seguridad es uno de los divulgadores musicales más conocidos, admirados y queridos de la historia de la radiodifusión pública española. José Luis Téllez (Madrid, 1944) ha ido durante casi 30 años escribiendo relatos cortos que ahora se ofrecen al lector bajo el abrigo del título La contraseña del infinito en la sevillana editorial Renacimiento. –Ninguno de estos 47 relatos musicales pone las cosas fáciles al lector, al que presupone un generoso conocimiento del lenguaje y, sobre todo, una enorme curiosidad... –Uno escribe como escribe. Entre los primeros y los últimos cuentos hay casi 30 años de distancia y, sin embargo, es difícil distinguir unos de otros. No hay la menor diferencia estilística, quiero decirle con esto que ya cuando comencé con ellos tenía una manera muy clara de entender el relato, que es la misma que tengo ahora. Lo que no podía hacer nunca es dárselo mascado al lector porque se estropearía el efecto poético. Aspiro a tener lectores inteligentes y con curiosidad, quiero provocar sorpresa con el libro y, sobre todo, alumbrar un enorme número de pistas musicales, cinematográficas, artísticas... que puedan seguir aquellos que lo deseen. Por eso no hay notas al pie, ni aclaraciones. Si, por ejemplo, cito la película Au Hasard Balthazar no indico que es de Robert Bresson porque esto es algo que da igual, lo importante es que suena en ella la música de Schubert. Bueno, el lector puede quedarse con lo que le cuento, pero también podría ir en busca de la película, si no la conoce, o escuchar el Andantino de la Sonata D959, de Schubert, que suena en ella. Es también un libro trufado de cinefilia, en fin, esto no es un best seller. Si le gusta a mucha gente sería maravilloso, si no, pues bueno... yo es que no sé escribir otra cosa. –¿Cómo llega un trabajo callado de tantos años a plasmarse en este libro que le edita Renacimiento? –Es el destino el que siempre tiene la última palabra para decidir qué tiene que pasar. En 2016 estaba terminando las vacaciones en Pésaro (Italia) y allí, en una cena con amigos, el crítico Juan Ángel Vela del Campo, al que privadamente le había enviado yo los relatos, compartió su entusiasmo por ellos con el escritor Jacobo Cortines, quien se lamentaba de la poca aten-

«Que el público se marche en una ópera como ‘Lulú’ es una enorme falta de respeto» «No hay muchas referencias a la música de hoy porque la tengo demasiado cerca» El musicólogo y divulgador José Luis Téllez publica el libro La contraseña infinita (Renacimiento).

ción que los autores españoles habían prestado a la música en sus textos. Este finalmente también los leería y los puso en conocimiento del editor sevillano Abelardo Linares, quien muy poco tiempo después me llamó pidiéndome publicarlos. –Algunos relatos, como Secretos del corazón, parecen querer alargarse. ¿Contempla la idea de la novela? –Es un género muy complicado y a mí me da mucha pereza gestar un argumento complejo y tantos personajes. Puedes no hacerlo de esa forma, claro. Pero entonces te das cuenta de que La montaña mágica, de Thomas Mann, ya ha sido escrita, y es un libro fascinante, una prueba de fuerza. ¡Pero a ver quién puede escribir algo así! Es como La consagración de la

primavera, de Stravinski, que no ha dejado herederos, es única. –También por el contrario en otros relatos apuesta por lo aforístico. –Sí, hay algunos que no tienen desarrollo, son más bien como meditaciones, casi poemas en prosa. Me gusta esa alternancia. –Transcribo una idea del primer cuento, Las siete puertas de la música: «Dejar que la música nos atraviese sin reflexionar, sin asociar imágenes, sin pretender elaborar un discurso paralelo. Solamente dejarse llevar por el sonido como quien se arroja a un río». ¿No cree que si el público que cruza la puerta de un auditorio hiciera suya esta reflexión disfrutaría mucho más de la escucha? –¡Absolutamente! Esa idea es solo parcialmente mía. En el pasado le escuché al compositor György Ligeti una metáfora preciosa refiriéndose a obras suyas como Lontano y Atmósferas. Decía que esa música –esas hiperpolifonías que parecen no tener principio ni final– se le ocurrió una vez yendo por Budapest, cuando tuvo la intuición de que es como si abriéramos ventanas y las cerráramos con la certeza de que el paisaje sigue estando allí. –A pesar de la defensa que de ella siempre ha hecho sorprende la escasa presencia de la música contemporánea en sus relatos. –Tiene razón, quizás porque la tengo demasiado cerca como para que la pueda ver a cierta distancia y poder hablar de ella. Es verdad también que cito a Berg, a Stockhausen y que a Ligeti lo pongo a la misma altura que Wagner nada menos. –Por cierto usted, que da las charlas introductorias a todas las óperas que programa el Teatro Real, se las verá próximamente con un gran título del repertorio actual, Die Soldaten. –Estoy deseando porque me parece un obrón descomunal, una obra maestra absoluta que desconcertará a mucha gente por la simultaneidad de tiempos con la que juega. Parece mentira que una ópera de 1965 todavía no se haya estrenado en España. Pero estas cosas son así... hace 10 años el Real programó Lulú, de Alban Berg, y medio aforo se fue en el intermedio, cosa que es absolutamente indignante, una falta de respeto. –En la época en la que presentaba Musica reservata en Radio Clásica, y ahora en sus charlas del Real, siempre se ha empeñado en transmitir con contagioso entusiasmo la curiosidad y la pasión por la música, por todas, las del pasado y las del presente, también las de otras culturas. –Esa es mi idea de cómo ayudar a la gente a oír. Me da igual que tenga por delante La Traviata o La ciudad de las mentiras, de Elena Mendoza, una obra de teatro musical formidable, dicho sea de paso. Hay que transmitir siempre interés, y creo que fui capaz de hacerlo incluso cuando se programó I Puritani, de Bellini, una ópera que sinceramente le confesaré que no aguanto. ~


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