Aladar nº 185

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Domingo, 16 de septiembre de 2018 Nº 185 @aladar_cultura

La tierra de los ranqueles, etnia masacrada en territorio argentino durante la vergonzosa ‘Campaña del desierto’ el año 1878, desprende espiritualidad, calma y la violencia antigua

Reina, feminista y ¿santa?

En el territorio de lo sagrado

Twin Peaks: Jugar con los sueños


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Historia

Desde el estreno de la serie ‘Isabel’, la monarca nacida en Madrigal de las Altas Torres en 1451 ha despertado el interés tanto de los apasionados por la historia como de las amas de casa. A todos ellos va dirigido el simposio que bajo el título ‘Isabel la

Reina, feminista y ¿santa? Antonio Puente Mayor {Admirada por muchos, rechazada por otros y desconocida por la mayoría, Isabel de Castilla es uno de los personajes más apasionantes de la Historia. Hija y hermana de reyes y con una autoestima y solidez ideológica apabullantes, supo forjarse su propio destino a base de perseverancia, trabajo político intenso y mucha dosis de fe. De ahí que numerosos historiadores no hayan dudado en calificarla como «la primera gran Reina de Europa» pese a la leyenda negra vertida sobre ella a partir de los años cuarenta. Sin ir más lejos, bajo su reinado se unieron las coronas de Castilla y Aragón, se culminó el proceso de Reconquista (con la toma de Granada en 1492), se fortaleció el poder de la corona frente a los nobles, se estableció la unidad religiosa mediante la expulsión de los judíos y la puesta en marcha de la Inquisición y se dio inicio a la creación de un imperio ultramarino con el Descubrimiento de América.

Isabel de Castilla supo forjarse su propio destino a base de perseverancia Dicho esto, ¿quién fue realmente Isabel, a la que con el tiempo apodaron la Católica? Joseph Pérez, hispanista francés, Premio Príncipe de Asturias y uno de los grandes estudiosos del personaje, no tiene duda en señalar su gran mérito: «una muchacha de poco más de veinte años que llega al trono con una idea muy clara: restaurar la autoridad del Estado. Y lo hizo. Y lo hizo tan bien que aquella autoridad se mantiene durante más de dos siglos». Tesis positiva a la que se suman otros investigadores como el doctor Ladero Quesada, Premio Nacional de Historia de España, para quien la monarca «cultivó las cuatro virtudes cardinales y, entre ellas, especialmente el sentido de la justicia, dentro del orden en que actuaba». No obstante, dejando a un lado el buen concepto que se tuvo de ella durante todo el Siglo de Oro –en esta época se forjaría a su vez el mito de los Reyes Católicos–, lo cierto

es que con la llegada del siglo XX su figura comenzó a distorsionarse de un modo tan excesivo como injusto. Giles Tremlett, periodista y escritor británico autor de una de las más recientes biografías sobre la soberana, lo explica de este modo: «No cabe duda de que el franquismo se aprovechó y abusó de su figura para convertirla en símbolo del tipo de régimen nacional-católico que ellos mismos querían imponer. Allí están sus flechas en los símbolos de la Falange y en el escudo de la España franquista. El resultado de aquello es que muchos españoles no soportan su figura». Algo en lo que coincide el periodista y escritor madrileño experto en monarquías José María Zavala, quien además de desmontar esta campaña de desprestigio contra la reina abulense aporta datos sorprendentes en su obra Isabel Íntima (Planeta, 2014). Desde los pormenores de la relación con sus confesores y el descubrimiento de la momia de su hermanastro Enrique IV de Castilla, hasta el presunto envenenamiento de su hermano Alfonso o el atentado contra su esposo el rey Fernando. Y por supuesto los milagros y/o favores acreditados que, por intercesión de la Católica, se han obrado ya en personas de diferentes países. Feminismo vs. santidad Lo más curioso es que, mientras unos la consideran una abanderada del feminismo en los albores de la Edad Moderna, otros suspiran por verla en los altares. Sobre el primer asunto, el académico navarro Tarsicio de Azcona afirma que Isabel puede ser un ejemplo para las mujeres de hoy en día «no tanto por algunas virtudes concretas, sino por su compromiso macizo personal y por su coherencia total en aquella sociedad tan movediza, quizá tan movediza como la nuestra». Pero es que además la reina castellana –que fuese tachada de absolutista en lo concerniente a la religión– suele ser asunto de debate en el Vaticano desde al menos 1958, fecha en la que la Archidiócesis de Valladolid dio inicio a la causa de su beatificación. No en vano, tras concluir su fase diocesana en 1972, no han sido pocas las veces que los medios se han hecho eco de noticias relacionadas con el tema. Sin ir más lejos, el 28 de marzo de 1991, Jueves Santo, la Santa Sede anunciaba la suspensión sine die del proceso de beatifica-


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Historia

Católica y la Evangelización de América’ tendrá lugar en Valladolid el próximo mes de octubre. Una cita que pretende reactivar un proceso de beatificación paralizado a inicios de los años noventa

ción de Isabel, echando por tierra lustros de esfuerzo que tendrían que haber culminado al año siguiente, con motivo de las celebraciones del V Centenario del Descubrimiento de América. El principal argumento esgrimido fue el papel jugado por la soberana en la expulsión de los judíos. Valgan como ejemplo las contundentes declaraciones realizadas poco antes por el entonces presidente del Consejo de las Instituciones Representativas Judías de Francia, Jean Kahn, en las que aseguraba que su confesión «jamás perdonaría» a la reina el «exilio forzado de las comunidades judías de España y los crímenes de la Inquisición». Simposio en Valladolid Pese a todo, hace apenas unos

meses salió a la palestra la reactivación del proceso de beatificación de la monarca merced a la iniciativa de los arzobispos de Valladolid y Toledo, cardenal Ricardo Blázquez y monseñor Braulio Rodríguez Plaza. Consecuencia de ello es el Simposio titulado Isabel la Católica y la Evangelización de América, que se celebrará entre los días 15 y 19 de octubre de 2018 en la ciudad vallisoletana. El evento contará con la presencia del vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Guzmán Carriquiry, el mencionado arzobispo de Valladolid así como el obispo de Toledo, la rectora de la Universidad Católica de Ávila y el rector de la Universidad de la Plata, en Argentina. Dicho simposio está asimismo auspi-

ciado por la asociación católica Enraizados, entidad sin ánimo de lucro fundada en 2012 cuyo objetivo principal es «trabajar por la consecución del bien común nacional y mundial desde una visión cristiana de la vida, haciendo presente la importancia de la fe para conseguir dicho bien movilizando a los católicos, a los creyentes y a las personas de buena voluntad». El encuentro, de carácter internacional y cuya celebración tendrá lugar en el Real Colegio Seminario de los Padres Agustinos

Doña Isabel la Católica dictando su testamento. Óleo sobre lienzo de Eduardo Rosales (1864). Museo Nacional del Prado

Hace unos meses se reactivó el proceso de beatificación de la monarca

de Valladolid, incluirá sesiones referentes a la importancia de los santos en la evangelización americana así como a las mujeres que lo hicieron posible. Igualmente, desde la asociación Enraizados pretenden «dar el lugar que se merece a la reina Isabel la Católica, una figura histórica clave tanto para toda la Hispanidad como a nivel mundial». Por último, aquellos interesados en inscribirse –la matrícula se ha establecido en 30 euros– podrán visitar algunos lugares isabelinos de la mano de Javier Burrieza Sánchez, doctor en Historia, y asistir a la charla del Padre Javier Carnerero, postulador de la causa de beatificación, quien informará sobre el estado actual del proceso. ~


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Acaban las vacaciones para la mayor parte de los españoles. Pero la lectura no es exclusiva de tiempos de hamacas, combinados y calor. Durante el resto del año se puede y se debe leer. Las recomendaciones de este primer número de Aladar superado el verano nos llevan a ...amantes del ‘thriller’ escabroso con notas adulteras de poesía

Memento mori Daniel González Irala {En 2012, el prometedor publicista vallisoletano César Pérez Gellida, presentaba la que sería primera novela de toda una saga en la que la Policía de esa ciudad castellana iba detrás de diferentes asesinos múltiples de carácter psicopático y encantadores gracias a la ficción (ya se sabe que en la realidad funcionan mucho mejor los tontos); aquí se mueve como pez en el agua en los terrenos de la mitología, la poesía y la música –a este respecto va de endecasílabos hernandianos a canciones de pop independiente de los 90 de grupos y solistas como Placebo, Bunbury o Vetusta Morla– así como la piratería informática propia de los crackers, para urdir planes maquiavélicos no tanto en torno a De Quincey como del estudio, la fuerza de voluntad y la dedicación a estas disciplinas técnicas, para esconderse y encumbrar su ego. De entre los muchos agentes así como un psicólogo, que se sitúan en el tablero de juego que es la ciudad, destacan Bragado, tras ser expulsado del Cuerpo, afortunadamente para el caso y desgraciadamente para él, pagándolo caro por parte de la prensa que acaba confundiéndolo con Augusto, el alto embaucador homicida protagonista, que se hace pasar en la Red por

Portada y autor de ‘Memento Mori’.

Orestes, siendo su principal partenaire en los hechos un Príapo invisible y difícil de determinar. El otro Policía interesante y fundamental en la trama es Sancho, un policía que reconoce no ser esta su primera vocación; se considera poco docto en temas de letras, por lo que pide ayuda en el desciframiento de los poemas que el autor deja en la escena del crimen, a Martina, doctora en Filología Hispánica de origen argentino, que fuma tabaco liado y odia a Bunbury.

Son dos las víctimas (la última de ellas, Mercedes) que han aparecido cuando Martina, tras varios intentos de evitación, se presta a ayudarle, produciéndose una química especial, dado que todo el material también a él le suena. En este sentido, Valladolid, esa ciudad triste a otros ojos, aquí se vuelve si cabe más siniestra; su provincianismo recuerda además aquellos cuentos o novelas negras que parten de la premisa de un pueblo tranquilo donde parece que se ha parado

el tiempo, cuando de repente… El carácter que desde fuera se da a la ciudad, de localidad seria y sentida, también hace que contemplemos a Augusto probablemente como un extranjero cosmopolita, incapaz de sentir descalzo el suelo que pisa, como sus habituales penitentes en Semana Santa. Parece que cuando el asesino se encuentra con Violeta, una chica con tatuajes que la Policía le pone como cebo, él es incapaz de sospechar, pero bien sabe la Policía despertar en él la empatía a través de una canción que haga cojear su ego. Prologada por Michael Robinson, estamos ante una novela negra más que de terror gótico, género éste más dado a efectismos en según qué autores. El drama por acumulación funciona si bien durante el desarrollo quizás se abunde demasiado en lo escabroso, lo que hace que reste a la hora de mostrar un sello personal en virtud del siempre aclamado número de páginas. Calificación: Interesante. Tipo de lector: Familiarizado con los perfiles del thriller. Tipo de lectura: Amena. Argumento: Se echa de menos algo de misterio. Personajes: Curiosos. ¿Dónde leerla?: Junto a un tocadiscos en que suene la música del perfil de Augusto.

...pasar el rato

La desaparición de Stephanie Mailer Gabriel Ramírez {Joël Dicker ha dado en el clavo y sigue intentando golpear con fuerza en ese punto exacto que le ha llevado a triunfar en el mercado editorial. El problema es que sacudir martillazos en el mismo lugar termina destrozando todo y, por otra parte, por mucho que las listas de ventas estén a tu favor no te hace mejor escritor el vender más libros que nadie. La mediocridad se cura mal. Y con fama y dinero se acrecenta. Dicker ha conseguido construir una literatura muy accesible y muy entretenida. Cualquier tipo de lector puede acercarse a sus libros porque la diversión está garantizada. Pero solo eso. Literatura de altura es otra cosa bien distinta. Y debe tener cuidado porque ya se comienza a repetir el esquema narrativo y eso termina por cargar en exceso. Además, alargar las novelas innecesariamente no es buen plan, ni con-

Joël Dicker.

tar historias en las que todo tiene relación y cuadra con perfección insólita. La credibilidad es fundamental en la literatura. La historieta es un disparate aunque muy bien contado y no resistiría el paso de una lupa ni en el primer párrafo. Los personajes se van dibujando con cuatro trazos y terminan colando porque es la trama la que manda en esta novela. De no ser así,

el desastre sería absoluto. Sobran la mitad de páginas. Y es que eso de dejar todo pendiente para el siguiente capítulo alarga artificialmente cualquier relato. El pasado tiene una importancia extraordinaria en las novelas de Dicker. Los asuntos de antes que quedaron sin resolver volverán para que alguien haga algo, para que alguien pague las consecuencias si es que las hay pendientes. Eso y todo lo que tenga que ver con la escritura. Cuando no es un escritor el protagonista lo es una periodista. En La desaparición de Stephanie Mailer se narra la historia de un asesino que mata porque no tiene más remedio que hacerlo. Algo así. Pero se indaga en un buen número de vidas, de relaciones, de formas de entender las cosas. El conjunto es una especie de puzle en el que todas las piezas encajan con una exactitud incomprensible. Y hay que insistir en que una lectura crítica y seria desmontaría el texto

con suma facilidad. Una cosa importante: en algunos tramos, el humor de Dicker es impagable. Lo mejor de la novela. Sin duda alguna. Pero lo que tiene de diversión la literatura tiene su máximo exponente en los libros de Joël Dicker y eso se vende muy bien. Solo hay un problema en ello: habrá gente que piense que esto es la literatura y se estará equivocando. Calificación: Tan divertido como prescindible. Tipo de lector: El que quiera pasar unas horas sin preocupaciones. Tipo de lectura: Amena, fácil. Y muy innecesaria. Argumento: Todo en la vida está relacionado. Y todo en la vida se paga. Personajes: Banales. ¿Dónde puede leerse?: En el lugar de vacaciones.


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vivir aventuras con agentes secretos, a las zonas más negruzcas de la realidad, hasta un rincón de Estados Unidos en el que ocurre algo inaudito o a conocer la tragedia de un homosexual al que agreden brutalmente. Cualquiera de las opciones es magnífica ...explorar la zona más oscura

Historia de la violencia Nirek Sabal {Èdouard Louis enamoró con su novela anterior. Todo el que leyó Para acabar con Eddy Belleguele disfrutó de una literatura fresca, directa, sin atajos literarios; de una historia que deberían leer los estudiantes en los institutos. Y conviene no pensar que Historia de la violencia es lo mismo. No lo es. Al contrario, este relato es duro, correoso, una forma de explorar territorios feos, desagradables. No enamora aunque deja un poso que permite reflexionar sobre lo que se cuenta. Èdouard conoce a un atractivo, simpático y sensual joven, Reda, que se puede convertir en todo lo contrario si las circunstancias son las adecuadas, se puede convertir en un verdadero asesino, en un ser repugnante. El autor permite escuchar a la hermana del protagonista mientras le cuenta a su marido lo que le ha sucedido a Èdouard; escuchamos al propio protagonista en el momento en el que se lo contaba a ella; y conocemos el pensamiento del joven (es lo que se encuentra en el texto escrito en cursiva) mientras espera a que su hermana termine de relatar la historia a su marido. ¿Algo difícil? Pues sí. Como la realidad, como la ficción pegada a la realidad en exceso, como las novelas en las que el autor decide expresar sin pensar que se entenderá mejor o peor. Lógicamente, esto puede generar un rechazo muy importante en los lectores que no están acostumbrados

a exigencias literarias. El cambio de registro te puede sacar del texto y volver cuesta trabajo, un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a realizar. Historia de la violencia indaga en ese territorio que todos podemos pisar. Depende de cómo vaya portándose la vida con cada cual. De hecho, Èdouard y Reda son muy parecidos. Sus orígenes son casi iguales. Y su presente es radicalmente distinto. Los mismos mimbres y cestos distintos. Además, la novela habla de los diferentes tipos de violencia que genera el sistema y nunca

las personas. Otra cosa es que la persona ejecute esa violencia y la haga real, pero no la crea, es externa. En este sentido, el autor se apunta, tal vez sin saberlo, a la tradición judeocristiana. ¿Recuerdan la serpiente que hace comer la fruta prohibida a Eva? Era el demonio, el mal. Y era externo. No era cosa de la persona ni de Dios. El mal es otra cosa. La prosa de Èdouard Louise es asequible aunque fría, distante. La que ya es más lejana es esa forma seca y gris con la que percibe la realidad. Pero, en cualquier caso, resulta un autor verdaderamente interesante. Si le interesa la cara más amarga, más triste y más oscura de la realidad, esta es su novela. Y merece la pena. Al fin y al cabo, es en ese territorio donde crecen las buenas novelas, la literatura auténtica. Calificación: Buena. Tipo de lectura: Exigente, árida. Tipo de lector: Dispuesto a sufrir sin pestañear. Personajes: Bien perfilados. Argumento: La violencia espera en cualquier esquina. ¿Dónde leerlo?: En París. Si pilla algo retirada la capital francesa, en casa, tranquilo.

...conocer al 007 más oculto

Al servicio secreto de su Majestad Gabriel Ramírez {El año 1963, después de haber presentado, en varias novelas, a James Bond como un hombre duro, cínico, misógino, machista, criminal y cosas por el estilo o peores, Ian Fleming se decidió por enseñarnos aspectos desconocidos del agente secreto más famoso de la historia del espionaje mundial. De pronto, James Bond se dibuja con trazos humanos, es capaz de amar, de emocionarse, de pensar en una vida futura y en compañía de alguien a la que amar. Bond estalla en mil pedazos y se deja ver, sus aristas se muestran de extremo a extremo sin que quede escondido detalle alguno, la zona que echamos de menos tantas veces se nos presentan sin complejo alguno. Maravilloso. Al servicio secreto de su Majestad es una novela muy emocionante. Son dos las historias las que se cuentan. Una de ellas indaga en esa faceta desconocida

sirve de contrapunto a lo que es 007 y nos permite descubrir todo aquello que nos facilita encontrar al verdadero Bond. Si una novela de Fleming merece la pena es esta. Es en la que se busca la literatura más auténtica sin tener que recurrir a tramas espectaculares o a escenas violentas en exceso, por ejemplo. La escena final es extraordinaria en todos los sentidos. Una lección magistral de literatura. del personaje principal. La otra se arrima a una de las misiones de 007 como agente secreto del MI5 británico. En este caso, Ernst Stavro Blofeld, villano de la saga, toma importancia máxima y termina teniendo gran trascendencia en la primera. Fleming dosifica magistralmente las tensiones narrativas, nos regala giros inesperados en la acción que se van explicando unos a otros y, sobre todo, presenta a James Bond y a su amada Tracy de una forma efectiva a más no poder. La mujer

Calificación: Excelente. Tipo de lectura: Fascinante. Tipo de lector: Amantes de la saga Bond, claro. Pero los que quieran leer una buena novela tienen una oportunidad magnífica de no equivocarse. Argumento: Bond es humano. Personajes: Dibujados con mimo y profundidad envidiables. ¿Dónde puede leerse?: En algún lugar de Suiza, cerca de los Alpes.

...disfrutar de los relatos breves de Ian Fleming

Octopussy

Gabriel Ramírez {Este es el último libro publicado de Ian Fleming. El original incluye cuatro relatos breves y la edición en español reduce a tres las historias en las que James Bond es protagonista o interviene de alguna forma en la trama. 007 en Nueva York se publicó, por primera vez, en 1964. Es el relato que no se incluyó en la versión española del libro que lleva por título el del primer relato: Octopussy (1966). Además de este, se suman Alta tensión (1962) y Propiedad de una dama (1966). Ian Fleming murió en Canterbury el 12 de agosto de 1964. Por tato, el autor no pudo ver publicados estos interesantísimos relatos. Octopussy cuenta cómo un militar logra poder vivir el resto de su vida gracias a un asesinato cometido al finalizar la II Guerra Mundial. El texto habla de las fronteras morales y de su fragilidad, de la mentira y de la justicia casi poética que nos ofrece la vida en muchas ocasiones. Bond aparece y, sin ser protagonista, aporta rotundidad y credibilidad al relato. Tiene poco que ver con lo que sería posteriormente la película homónima protagonizada por Roger Moore. Curiosamente, en esa película se incorpora, de forma muy libre, el argumento de Propiedad de una dama, otro de los relatos que se incluyen en el volumen. Una joya de gran valor se va a subastar y todo se complica. Es un huevo de Pascua creado por Fabergé y el espionaje es clave para determinar quién es culpable. Fleming explica de forma elegante cómo los servicios secretos van tejiendo redes para atrapar a los culpables. Cierra el libro un relato excelente que Fleming tituló Alta Tensión. Es el texto más violento, el más contundente, el que mejor dibuja a James Bond. La tensión narrativa es explosiva desde el primer párrafo. Bond en estado puro, Fleming en estado puro. Solo por leer este relato merece la pena conseguir un ejemplar de Octopussy. Calificación: Muy interesante. Tipo de lectura: Muy divertida. Tipo de lector: Desde los 16 años, la literatura de Fleming gusta y mucho. A todos. ¿Dónde puede leerse?: Londres sería ideal, pero como a muchos les coge algo retirado, en casa bebiendo un Martini Dry es una opción perfecta.


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Música

No sé cómo se van conformando las cosas, cómo coinciden en un momento los caminos. Alguien muestra una foto en internet (en Instagram, mi red social favorita) y hace mención a una canción de Billie Holiday y tu mente encuentra conexiones

Los caminos que llevan a Meeropol

Anabel Rodríguez {De una conexión aleatoria (o no) nace esta historia (historias), que aglutina canciones; linchamientos y racismo; juicios inquisitoriales a presuntos traidores a la patria (cuando en Estados Unidos se vivía una auténtica caza de brujas); huérfanos inesperados; libros; música y una forma de concebir el afecto y la solidaridad que va más allá de lo que cabría esperar. Strange Fruits (Frutos Extraños en español) es conocida por ser una canción interpretada por Billie Holiday o Nina Simone (entre otras). Su letra comienza así «Southern trees bear strange fruit. Blood on the leaves and blood at the root. Black bodies swinging in the southern breeze. Strange fruit hanging from the poplar trees». Lo que traducido podría ser «Los árboles del Sur dan una fruta extraña. Sangre en las hojas y sangre en las raíces. Cuerpos negros balanceándose en la brisa del sur. Extraña fruta colgando de los álamos». Esta canción de 1939, denunciaba los linchamientos que las personas negras (de color si lo preferís) su-

Billie Holiday.

frían en el Sur de Estados Unidos. Linchamientos que en muchos casos eran auténticos espectáculos populares donde se reunían pequeños y mayores para observar las vejaciones, torturas y crueles muertes que sufrían sus vecinos por el mero hecho de tener un color de piel diferente. Algunos habían hecho frente a situaciones injustas y otros ni eso, otros tal vez habían mirado de alguna forma que se malinterpretó, o dejaron escapar alguna palabra que no sonó bien. Tal vez alguno quiso leer, o escribir, o ganar algo más de dinero para alimentar a su familia. Cualquier excusa era buena para organizar un linchamiento. Antes de ser canción, Strange Fruits fue un poema escrito por Abel Meeropol, bajo el seudónimo de Lewis Allan (tomó el nombre de sus hijos, que no llegaron a nacer). Abel provenía de una familia de inmigrantes rusos judíos que se asentaron en el Bronx neyorquino. Fue maestro, poeta y también escribió algunas canciones que se hicieron famosas. La inspiración para este poema provenía de una fotografía

publicada en un periódico, en la que Abel vio un hombre colgando de uno de aquellos árboles de muerte. La imagen lo apresó y le «obligó» a escribir el poema en 1937. También compuso la música, que finalmente llegó a Billie Holiday. La canción no gustó mucho a ciertos sectores sociales y Meeropol tuvo que testificar en un comité que investigaba el comunismo en los colegios públicos. Se ve que para posicionarse abiertamente contra el racismo en aquella época tenías que ser comunista y estar al servicio del Partido Comunista Americano. Meeropol era comunista (en aquel momento) pero no estaba al servicio de nadie. Lo dejaron tranquilo y continuó dando clases y componiendo música. En el año 1999, la revista Time declaró que la canción del siglo XX en Estados Unidos había sido Strange Fruits. Hasta ahí llega la historia de la canción, del linchamiento, del racismo y de una persona que no dudó en posicionarse veintitantos años antes de que el movimiento a favor de los derechos civiles se hiciera oír. Ahora vamos a la historia de la

traición, de la caza de brujas, de los enemigos públicos de una nación obsesionada con el comunismo. Debo advertir que transcurren unos quince años entre una y otra historia. Esta es la historia de los Rosemberg, que se ha plasmado en numerosos libros, mi favorito es El libro de Daniel de E.L. Doctorow, que de forma muy evidente está inspirada en su historia. Ether y Julius Rosemberg eran un matrimonio como otro cualquiera salvo por un pequeño detalle: eran comunistas y judíos. Los Rosemberg han sido los únicos civiles condenados por traición a la pena de muerte en la silla eléctrica, por unas acusaciones que con el tiempo se han demostrado carentes de rigor, basadas en declaraciones obtenidas bajo coacciones, buscando la culminación de un proceso inquisitorial que sirviese de escarnio y ejemplo para los que pretendiesen sacar la pata del redil. Julius era ingeniero eléctrico y Ethel era ama de casa y le habría gustado ser actriz y cantante. El inicio de procedimiento se encuentra en la filtración de determi-


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Música

que sabías que existían, pero que has dejado aparcadas en un rincón, macerando durante años. Conexiones que te dirigen a una única persona, un hombre bueno en el mejor de los sentidos: Abel Meeropol

Silla eléctrica.

Abel y Anne Meeropol.

nados secretos nucleares que se habían producido en algunos lugares donde se sospechaba que existía apoyo al comunismo (o simpatizantes de izquierda). La detención del matrimonio fue causada por las declaraciones del hermano de Ethel que confesó haber pasado secretos a los soviéticos y acusó al matrimonio de espionaje. Se les acusó de revelar secretos de la bomba atómica y se les hizo responsable de numerosas bajas estadounidenses en la Guerra de Corea. El procedimiento fue una pantomima en la que sin contar con apenas pruebas fundadas se les condenó, en virtud de una Ley de 1917, a la pena de muerte, todo ello en el ambiente que se vivía durante la Guerra de Corea. El matrimonio copó los titulares de los periódicos un día tras otro durante varios meses. Su condena estaba cantada, sin embargo sorprende la dureza de la pena impuesta. En 19 de junio de 1953 el matrimonio fue ejecutado en la silla eléctrica. Julius murió de la primera descarga y Ethel necesitó, al menos, tres. Los Rosemberg dejaron dos hijos pequeños, dos apesta-

dos, como sus padres. Su familia no quiso (o no pudo) hacerse cargo. Los amigos y conocidos no querían que se les asociara de ninguna manera con los Rosemberg, con el comunismo o el espionaje. Los pequeños parecían condenados a pasar el resto de su infancia en orfanatos en los que su origen permitía presumir que no recibirían buen trato. Robert y Michael perdieron a sus padres víctimas de un sistema que buscaba brujas a las que culpar de sus problemas. ¿Acaso no fueron los Rosemberg víctimas de un linchamiento orquestado al amparo del Estado, de una manipulación del miedo llevado a las últimas consecuencias? En cierto sentido su muerte fue demasiado parecida a la de los hombres y mujeres que colgaron de los sangrientos árboles de la canción. En 1966 el hermano de Ethel manifestó que había acusado falsamente a su hermana y cuñado presionado por el FBI. Incluso en 1995 ese organismo encontró evidencias de que Ethel no formaba parte de ningún entramado de espías, aun-

Julius y Ethel Rosenberg.

que fuera simpatizante comunista. Ni siquiera hay seguridad de que Julius lo fuera. La sociedad los convirtió en unos apestados, los enemigos públicos número uno (tal y como podéis comprobar en la mención que hace Sylvia Plath en su obra La campana de cristal). Abel Meeropol y su mujer Ana conscientes de toda la situación realizaron algo que debió parecer una locura: adoptar a esos niños que tenían 10 y 6 años cuando sus padres fueron ajusticiados. Cuando todas las voces siguen una misma vía que condena, persiguen y señalan monstruos donde hay personas, es complicado alejarse y percibir la humanidad que se nos oculta. Mucho más difícil es hacerse cargo de unos niños que traen a sus espaldas una carga tan pesada. El mismo año 1953, en una fiesta de Navidad los Robert y Michael conocieron al matrimonio, que había seguido con zozobra su destino. En pocas semanas ya vivían juntos y se aferraron a esa nueva vida, con unos padres cariñosos. Ambos han destacado siempre el buen carácter de Abel y Ana, su

dulzura y bondad. Robert y Michael Meeropol son personas comprometidas que a pesar del amor que profesan por sus padres adoptivos han reivindicado el nombre de los Rosemberg en libros como We are your sons: the legacy of Ethel and Julius Rosenberg (1975) (Somos vuestros hijos: el legado de Ethel y Julius Rosemberg) An execution in the Family: one son’s journey (2003) (Una Ejecución en la Familia: el Diario de un Hijo). Y aquí termina la historia de los traidores, de la Inquisición norteamericana que buscaba brujas y los niños que encontraron un hogar donde vivir. Las fotografías, los poemas, las canciones y las novelas, forman un cuadro, transitan diversas carreteras que terminan por llevarnos a un punto común. Si yo fuera vosotros buscaría y escucharía la canción, leería el poema y dejaría que la presencia de Abel Meeropol entrase en vuestra vida, si quiera un momentito. Southern trees bear strange fruit/ Blood on the leaves and blood at the root... ~


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Exposiciones

En las salas del CaixaForum (de momento, en las de Madrid) podemos escuchar, gracias a un sofisticado programa informático, como suenan los instrumentos antiguos, que atmósferas nos transmiten, que impresiones causan sus acordes La sirenita , 1989. Roger Allers. Esbozo Lápiz de color sobre papel ® Disney Enterprises Inc.

Sueños de papel Augusto F. Prieto {Pocos han hecho tanto por la literatura en el siglo XX, quizás, como Walt Disney, ese creador de magia, ese empresario, esa fábrica de sueños, esa multinacional. Sus historias entroncan directamente con lo más cautivador de la mitología, las sagas, la leyenda, y han transmitido esos relatos a los más pequeños mediante los dibujos animados. Abriéndoles a unos mundos nuevos que muy probablemente hubieran permanecido clausurados si no hubiera sido por él, como los ciclos artúricos, la mitología grecolatina, o la crónica medieval. El creador norteamericano supo identificar lo que hay de atractivo y de misterioso en esas historias antiguas, despojándolas del arcaísmo de la palabra, convirtiéndolas en una nueva realidad. La gran franquicia que es hoy Disney debe su posicionamiento a haber sabido continuar con las premisas de su fundador. La exposición del CaixaForum es muy interesante para que niños y adolescentes comprueben como se establece una narración, de donde viene, como se le da forma y se adapta a un tiempo nuevo, como se cubre de colores y se le infunde vida mediante la animación de los dibujos sucesivos. Reconocerán a personajes inmortales co-

El sastrecillo valiente , 1938. Artista del estudio Disney. Esbozo. Lápiz de color y mina de grafito sobre papel -® Disney Enterprises Inc.

Los tres cerditos , 1933. Norman Ferguson. Dibujo final de la animación. Lápiz de color sobre papel ® Disney Enterprises Inc.

mo Blancanieves, la Sirenita, o Frozen, y recordarán narraciones perdurables con sabias enseñanzas, como las de Cenicienta, Pinocho, o El libro de la selva. En la exposición se puede seguir el proceso creativo desde la idea inicial a través de bocetos, dibujos y storyboard, que no dejan de ser una manera de armar un relato y de producir una ficción. Se pueden comprender los mecanismos de la animación y la forma de trabajar en los estudios en una tarea colectiva. También se pueden ver hermosas imágenes. Disney es hoy el mayor conglomerado empresarial de entretenimiento y comunicación del mundo. Un gigante cotizado en más de 500 mil millones de dólares. Hijo de granjeros, Walt tuvo una infancia llena de fatigas y una juventud de emprendimientos, no siempre felices, hasta alcanzar un triunfo que persiguió con tenacidad y preparación. Fue un pionero y un innovador. Su misma vida –salvo algunas cosas– debería ser un ejemplo para los niños. ~ DISNEY, EL ARTE DE CONTAR HISTORIAS CAIXAFORUM. MADRID 19 de julio a 4 de noviembre 2018


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Exposiciones

extraños. Es uno de los ‘gadgets’ de la muestra. Además, si viajas a Madrid, tienes una cita ineludible con el espíritu de Walt Disney que te espera para que compruebes cómo es un relato, cómo se construye, cómo se adapta a los tiempos. Más que interesante

Sonidos del pasado Augusto F. Prieto {El conocimiento de la antigüedad va unido a la profundización en las sensaciones de nuestros ancestros, lo que vieron, comieron, olieron, escucharon y sintieron sobre su piel los habitantes de las culturas antiguas. Cuanto más conocemos sobre esto, más nos aproximamos a su vida doméstica, y más cercanos vemos a esos hombres y mujeres de apariencia tan distinta. La fuente principal de este saber son la arqueología y el estudio, pero sobre todo la imaginación. ¿Qué música se escuchaba? Se planteó esta pregunta el cinematógrafo, en el justo momento en el que se reinventaba, dotándose de sonido. El intento inicial habían sido los pastiches decimonónicos de Giuseppe Verdi, sobre todo «Aida», pero las primeras investigaciones realistas sobre la música en la antigüedad surgen con los primeros péplum. En torno a sus grandiosas producciones –«Ben-Hur», «Quo Vadis», «Espartaco», «Cleopatra»– aparecen los primeros libretistas, se interpretan partituras inconexas que llevaban siglos sin leerse, se reproducen instrumentos desconocidos que solo se habían visto en pinturas y relieves. Se revela en ese instante glorioso que la antigüedad «sonaba», y los directores de escena se implican en traducir ese mundo sonoro para los espectadores del siglo XX. Este es el arranque de la interesante exposición que produce la Fundación La Caixa junto con el Museo del Louvre, de donde proceden la mayor parte de los fondos expuestos. Este planteamiento inicial, acertadísimo, va a modificar la visión posterior sobre las piezas expuestas, estableciendo un relato cautivador. El recorrido se centra en tres de las culturas referenciales para la Historia del Arte: Egipto, Grecia y Roma, junto con algunos elementos del Creciente Fértil. Con la presentación de pinturas, dibujos, bajorrelieves, esculturas, estatuillas, cerámicas, amuletos, joyas, e instrumentos musicales, se desarrollan ante la mirada del visitante diferentes zonas temáticas presididas por la música, destacando la importancia que tuvo en los rituales religiosos y de poder, en la guerra. Culminando con un estudio sobre la figura y el estatuto de los ejecutantes, el análisis de las notaciones musicales y la transmisión de las partituras, señalando finalmente los viajes de

Pintor de Berlin, ánfora: citarista, c. 480-470 a.C. Ática, Grecia. Arcilla. Musée du Louvre. © RMNGrand Palais, Musée du Louvre. Foto: Hervé Lewandowski

los instrumentos musicales más destacados en su expansión a través del Mediterráneo. Aún podemos repasar el inicio, para volver a ver en la primera sala una breve, pero efectiva representación del imaginario de la música antigua para los artistas del siglo XIX con varios óleos, y una destacada escultura de Jean-Léon Gérôme. Se puede visualizar -y escuchar- el sonido del aulós, que se duplicaba mediante dos flautas de tibia; de los címbalos, los sonajeros, las claquetas. Desde la legendaria lira con la que se supone a Nerón durante el incendio Roma, al sistro dedicado a la diosa egipcia Hathor, o a al cornu legendario, como el que se muestra, que fue extraído de entre las cenizas de Pompeya. Hay un tambor de doble membrana hallado en un yacimiento en Tebas que tiene más de veinticinco siglos. Son especialmente evocadores los frisos y los bajorrelieves que muestran cortejos religiosos, báquicos, o guerreros con profusión de músicos en el dominio de sus instrumentos. MÚSICAS EN LA ANTIGÜEDAD CAIXAFORUM. MADRID 6 de junio a 18 de septiembre 2018

Arpista (pavimento de mosaico), 241-272 d.C. Bishapur, Irán. Piedra y mármol. Musée du Louvre. © RMN-Grand Palais, Musée du Louvre. Foto : Franck Raux


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Viajes El pasado mes de mayo tuve la ocasión de realizar un corto viaje dentro del territorio de la pampa argentina, acompañada del escritor Sergio de Matteo y la periodista y docente Andrea Marina D’Atri, además del escultor Rubén Schaap, con el objeto de conocer la tierra de los indios ranqueles. El territorio es fascinante

Tierra de ranqueles Concha García {Las largas rutas que atraviesan las poblaciones distantes en el sur de Argentina llegan a ser tan monótonas que se tiene la sensación de estar circulando sin avanzar. De tanto en tanto, aparecían camiones que amenizaban el viaje así como vastos rebaños de vacas. Llegamos a Telén, pequeña población ubicada en el oeste del territorio pampeano. A la entrada sorprendía una gran escultura de hierro de donde emergían dos grandes cabezas de más de cuatro metros que sobresalía de la llanura pampeana y frente a ella una «abuela de mayo» en tamaño natural. Las esculturas están dedicadas a la memoria del genocidio de la raza ranquelina y a los desaparecidos de la última dictadura militar. Ambas creaciones a base de hierro forjado, marcan el estilo de nuestro compañero escultor a quien llaman «El Chapito». Trabajó mucho tiempo con las mitologías aborígenes. «Las etnias para mí son fundamentales, de cualquier país, de cualquier lugar, son los pioneros, los sabios, los ancestros, los que han tenido conexión con los astros casi». Después de una copiosa comida a base de locro, dimos un paseo antes de continuar la ruta que nos llevaría hasta la tumba donde están enterrados los restos de Mariano Rosas. Los ranqueles tuvieron tres grandes caciques llamados Mariano Rosas, Ramón Cabral y Manuel Baigorrita. Había persianas bajadas de comercios que alguna vez fueron rentables, una algarabía de niños jugaba en columpios cercanos y el sonido de centenares de pájaros inundaba agradablemente mis oídos. El cielo tan azul arrastraba nubes como grandes masas que se iba apartando para dejar otras de idéntica forma quizás más abombadas unas que otras, se deslizaban como si fuese el cielo quien se moviera. En 1878, durante la Campaña del Desierto, nombre eufemístico que encierra una de las matanzas más sangrantes de argentina, el General Roca y su ejército hicieron una batida en las tolderías que acabaron arrasando y quienes pudieron huyeron un poco más al sur, hacia la ciudad patagónica de Neuquén. No pudieron eliminar a toda la población, aunque la diezmaron casi hasta la aniquilación. Paramos el auto a la entrada de la tierra sagrada de los ranqueles, en Parque Leuvucó, que quiere decir «agua que corre». Una ruta terrosa nos llevaría hasta un tótem cuidadosamente colocado sobre un promontorio que anuncia el comienzo del territorio ranquel. Se trata de una figura humana muy alta

Totem a la entrada del Parque Leuvucó. / Fotos: Andrea Marina D’Atri

Un tótem, cuidadosamente colocado sobre un promontorio, anuncia el comienzo del territorio ranquel.

Tumba de Mariano Rosas.

con una lanza, que representa a la cultura indígena. En su pecho se incrustan 8 niños que simbolizan los linajes de los caciques. Respetamos el silencio del lugar y cada uno se dispersó con sus pensamientos. Continuamos hasta llegar a la tumba que guarda los restos de Mariano Rosas –su cabeza había estado expuesta en el Museo de Ciencias Naturales de la Plata- siguiendo la costumbre eurocéntrica de mirar al otro como un salvaje. Sus restos habían sido traídos a finales del pasado siglo al mismo territorio ranquel donde nos hallábamos restituyendo así la memoria de su linaje. El monumento está compuesto de un basamento cuadrangular de troncos coronado por un triángulo de cuatro caras, en cada cara se hallan inscrip-

ciones alegóricas sobre los ciclos estacionales de la naturaleza. Me senté sobre un tronco de árbol caído mirando hacia la explanada donde se celebra el año nuevo cada mes de junio. Muchos ranqueles llegan de todo el territorio a celebrarlo. Lo sagrado adquiere dimensiones envolventes, un arrullo de silencio, algo que sin duda nos hace más humanos, como si se retornara al lugar del enigmático origen y sentimos que nuestro tiempo se detiene al percibir otra dimensión: la que han querido capturar las religiones. Cada uno por su lado meditábamos en silencio. Sentí la presencia de otros tiempos y su violencia, así como la calma que sosiega en aquel paraje donde noté una forma de vida que no había sido capturada por la muerte. ~


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Música El pasado 8 de septiembre tenía lugar una de las citas musicales de Madrid más esperadas. DCODE celebraba una nueva edición en la que ha apostado por un cartel infalible. Veinte conciertos llenaron el Campus de la Universidad Complutense de Madrid. Ni la lluvia fue capaz de parar la maquinaria que mueve un evento consolidado al máximo

DCODE 2018: Fiesta fin de verano Noelia Salcedo {DCODE, el festival conocido como la última gran cita musical del verano, tenía lugar un año más en Madrid. El 8 de septiembre la capital celebraba una nueva edición, la octava, pero en esta ocasión el verano parecía haberse esfumado por completo y la lluvia y las nubes acompañaron durante casi toda la jornada. Finalmente su cartel más que accesible y las ganas de música en directo se impusieron ante la mala predicción meteorológica dando como resultado casi 17 horas de música en directo. A lo largo de ellas pudimos disfrutar de bandas internacionales de la talla de Imagine Dragons o Bastille que compartían escenario con afianzados nacionales como Izal y emergentes como Volver, ganadores del BDCODER. ¿El resultado? Una veintena de conciertos que llenaron por completo el Campus de la Universidad Complutense de Madrid hasta agotar todas las entradas. La franja de la mañana apostó por nombres fuertes del panorama nacional: La M.O.D.A., Clairo y Sidonie. Las tres bandas tuvieron que hace frente a una lluvia persistente durante toda la sesión. La misma lluvia que se prolongó hasta las primeras horas de la tarde, con Volver o Nat Simons encargados de inaugurar los dos escenarios principales. Tras ellos no paró la música y las ganas de festival se extendieron por todo el recinto en un discurrir constante de artistas. Primero en un escenario y justo al término de éste en el otro. Como dos hermanos gemelos el escenario DCODE #1 y DCODE #2 se dieron paso el uno al otro hasta bien entrada la madrugada. La lluvia se detuvo casi al mismo tiempo que Jorja Smith salía a actuar, y lo hizo para no volver. Los asistentes se despojaron de sus chubasqueros poco a poco del mismo modo que iban entrando en ambiente gracias a los ritmos soul de la cantante británica, auténtica revelación de la temporada. La presencia escénica de esta joven de 21 años es innegable y su madurez vocal e interpretativa se percibía tema a tema. Tan solo 50 minutos después, otra joven revelación la sucedía en el escenario contiguo: Sam Fender. El artista británico ha sabido moldear un repertorio, aún sin álbum publicado, bastante defendible en el directo pese a que en su caso en lugar de madurez encontráramos contención. En esta puesta de largo ante el público español jugó una importante baza, la de tirar de los clásicos. Para ello versionó el «Born in the U.S.A» de Bruce Springsteen despertando a algunos de los aún reticentes.

Imagine Dragons. / Fotografía cortesía de la organización.

Sidonie. / Fotografía cortesía de la organización.

Viva Suecia se llevó a casa el orgullo de ser la primera banda del día bañada por la luz del sol. Puede que esto influyera en el público a la hora de entregarse al directo de los murcianos, o puede que simplemente lo hicieran por el hecho de que la banda cuenta con un repertorio pensado para mover a las masas. Viva Suecia ha conseguido en sus dos trabajos discográficos posicionarse como una de las bandas

más coreadas y su líder, Rafa Val, sabe cómo manejar la situación: juegos de coros, canciones que parecen terminar para al final no hacerlo y arrojo, sobre todo mucho arrojo ante la audiencia. Por su parte, Albert Hammond Jr., mantenía su pugna particular con los asistentes ya que muchos de ellos estaban más concentrados en no perder posiciones de cara a la actuación posterior que en oírle. Pese a todo, el músico estadounidense derrochó alegría y entusiasmo, con un setlist fortalecido en gran parte por los temas de su bien recibido último trabajo: «Francis Trouble». Y llegó la hora de ese concierto posterior. Bastille inauguraba el prime time festivalero con «Good Grief» destilando todo el buen rollo del que la banda es capaz. Los británicos dejaron una estampa de éxito: Las masas entregadas, un Dan Smith pasándoselo como un niño pequeño y la noche cerniéndose sobre el campus en el mejor de los ambientes. También sonó «Happier», el reciente lanzamiento de la banda junto a Marshmello. Al término de éstos, a su lado, Izal se abría paso en un recinto abarrotado para recordar por qué podían presumir de ser los auténticos cabeza de cartel nacional del festival. Su setlist se plagó de hits de esos que corear a voz en grito. Mikel Izal, líder de la banda, no quiso dejar pa-

sar la oportunidad de recordar sus inicios en el festival hace ahora cinco años, con las mismas ganas pero una afluencia de público mucho menor. Y de cabeza de cartel nacional a cabeza de cartel internacional: Imagine Dragons. La puesta en escena plagada de pantallas y estímulos visuales contrastaba con la sencilla presencia del vocalista Dan Reynolds sobre el escenario: un ligero pantalón deportivo. Reynolds se paseó por el escenario como el auténtico líder de masas que es, capaz de emocionar y llevar al éxtasis musical a las masas con facilidad de un tema a otro. Su directo está a la altura de una banda de su peso y altura, con numerosos hits preparados para hacer temblar a su público. Desde el inicio, con «Radioactive» a la cabeza, hasta el fin, con «Believer». Entre tanto, una particular cover de «Every Breath You Take» de The Police o su defensa de la libertad de elección sexual con «It’s Time», bandera LGTBI a los hombros incluida. Finalmente una lluvia de confeti anunciaba el final del concierto. Tras él, nos dirigimos con ganas de continuar la fiesta a los pies del escenario DCODE #2. En él suena el «Dancing Queen» de ABBA y Justing Young y su banda The Vaccines no tardan en aparecer en escena. Con The Vaccines el baile está asegurado y rápidamente nos entregamos a corear sus icónicos temas: desde el «Post Break-Up Sex» al «I Can’t Quit». No muy lejos de allí, en el tercer escenario, los gallegos Triángulo de Amor Bizarro entonaban su ‘Desmadre estigio’, tema que abre «Salve Discordia», su más reciente disco. Lo hacían en una demostración más de sonido y energía, como viene siendo habitual. La noche enfilaba su final con los aires de fiesta de los noruegos Kakkmaddafakka primero y la selección de Ocho y medio & Friends después. Los más valientes resistieron hasta las 5 de la madrugada, hora en la que la música de DCODE 2018 se apagaba tras 17 horas de espectáculo. En esta nueva edición DCODE ha sabido demostrar madurez y previsión en una octava edición enfocada al gran público, ensalzando sus puntos fuertes y reforzándose de cara a futuras ediciones. Al final los augurios de mal tiempo no han podido con él, aunque después de 17 horas sea inevitable volver a casa arrastrando un poco los pies, con una sonrisa en la cara y pensando que DCODE sí que ha podido con nosotros, de hecho nos ha atrapado nuevamente. ~


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Series TV Ya en el libro ‘El cine según Hitchcock’, el director británico contaba a François Truffaut en qué consistía tanto el efecto narrativo de sorpresa como el de suspense. Lynch consigue en esta tercera parte invitar a jugar con los sueños desde el primitivismo radical

Twin Peaks: Jugar con los sueños

Daniel González Irala {En la conocida serie de David Lynch, y sobre todo, en esta tercera parte que muchos compañeros del gremio han tendido a ver como una peineta que el octogenario y bizarro director estadounidense hace a la cadena de televisión Showtime, que ha permitido su producción y exhibición, se deja ver el artista en su lado más transfronterizo, críptico y primitivo dentro de su mundo; un mundo que según críticos de fama internacional (Sight & Sound, Cahiers du Cinema, principalmente) se relaciona principalmente no tanto con la novela o cine negros, sino con el sentir atípico y a veces antipático que la trilogía formada por Carretera perdida, Mullholland Drive e Inland Empire nos deja y para la que quizás sirva de justificación ese otro film narrado como memoria de Twin Peaks, llamado Fuego, camina conmigo. Si hay algo que llama poderosamente la atención en esta tercera temporada es cómo a través del mecanismo del doble, un mecanismo más literario que puramente cinematográfico, si bien aquí sería el del triple, el guion desdobla al hasta entonces simpático protagonista agente del FBI Dale Cooper (Kyle Maclahan) a partir de su ingreso en la misteriosa logia negra, en un ser atrapado en sí mismo, otro al que curiosamente no se le iluminan nada los ojos negros, que viste una cazadora de cuero y es un psicópata, y por último un Dale con la capacidad de reacción a los estímulos más vul-

La serie de Lynch ha sido la que más ha innovado en cuanto a estructura dentro del sistema industrial de Estados Unidos.

gares totalmente anulada. Dos que con uno suman tres. Resulta premeditadamente perturbador observar a este ultimo ganar una cantidad ingente de dólares en el casino a través de una sobada y purulenta magia, hasta el punto que a las mentalidades más aristotélicas puede causarles cierto histerismo, efecto que a partir de la sorpresa, Lynch maneja también a través de personajes como Gordon (interpretado por él mismo) y su sordera, el par de policías que parecen ser testaferros o usureros interesados en gestionar la fortuna que su esposa (interpretada por Naomi Watts) atesora celosamente (interpretado uno de ellos por James Belushi) y que no sabemos si lloran, ríen, hacen llorar o hacen reír. De los 18 capítulos de que consta parece existir una importante línea divisoria en la que Lynch termina por acostumbrar a este histerismo,

Kyle Maclahan.

en el número 8, un capítulo extremo donde se juega con la hipótesis de que ese pueblo de Washington tan peculiar y recóndito fue producto de una bomba atómica, y que sólo así se justificaría la muerte como único pretexto. Es curioso igualmente como en el diseño de personajes inicial son los de fuera los más excéntricos, viéndose estos contaminados en esta tercera, que se desarrolla así treinta años más tarde y que los ve envejecer de manera irregular. Ya desde su primera aparición destaca por su surrealismo la dama del leño, que teme morir en esta de tristeza sin contar lo que al mundo sabe, la desaparecida Laura Palmer (de quién sólo por estos episodios resulta difícil saber sobre su carácter casquivano), la sexy Audrey Horne, aquí algo más avejentada por tener que dejar a su amor Dale, Donna Hayward, aquella chica que estaba loquita por el motorista y que proporciona las primeras pistas de investigación del deceso al sheriff S. Truman, que sigue conviviendo treinta años más tarde con el ahora obeso, pero entrañable Andy Brenan, cuya mujer y recepcionista de la oficina del sheriff, Lucy Moran, forman al alimón algo más que un dúo cómico al que un representante comercial de ropa pudiera castigar. También destacan como personajes importantes de la trama el bueno de Bob, ex novio de Laura y que quiere camelarse a toda costa a Shelly Johnson, o el legítimo por maltratador marido de esta, Leo

Johnson, abducido por la malignidad de Windom Earle durante toda la segunda temporada. Estos son sólo algunos de los personajes de la probablemente serie que ha innovado más en cuanto a estructura dentro del sistema industrial de Estados Unidos, y es que ese carácter transfronterizo nos lleva a pensar no sólo en el Lynch cineasta, sino también en el pintor y diseñador de muebles, que sólo por el look visual que aporta a sus escenas, da a su obra un carácter personal, intransferible e inquebrantable, que, no cabe duda, nos hace siempre cuestionarnos si todo realmente vale o no es más que un juego. Tras arduas reflexiones llegamos a esta conclusión gracias a que el autor, junto con Mark Frost o Angelo Badalamenti saben jugar con los sueños desde un primitivismo que es capaz de convertir la idea del sueño dentro de un sueño desde algo tan sencillo como un pulso entre macarras, y es que así es como se decide el imbricado y nada torpe final, que desde esta tercera temporada contemplamos ya como menos abstracto. Tienen también la peculiaridad estos 18 episodios de algo más de una hora, el hecho de incorporar todos ellos un final en forma de actuación y, a veces, también de videoclip, cuyo estilo tecno-pop en la música se asemeja remotamente a cuando vemos coger la pluma a uno de esos grandes escritores que en el mundo han sido. ~


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