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UV recibió a 25 estudiantes de movilidad en la región Veracruz

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MANUEL VILLEGAS

MANUEL VILLEGAS

Redacción / el dictamen

La Universidad Veracruzana (UV) en la región Veracruz dio la bienvenida a 25 estudiantes provenientes de universidades nacionales e internacionales, quienes cursarán alguno de los programas educativos que ofrece la institución en sus diferentes áreas académicas, para el periodo febreroagosto 2023.

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El vicerrector Rubén Edel Navarro dio la bienvenida a los 10 estudiantes nacionales y 15 internacionales, que se integran a las aulas universitarias en este campus. Celebró que entre tantas opciones de movilidad que ofrece la educación superior hayan elegido a la UV para seguir con su formación profesional, además los exhortó para aprovechar esta oportunidad de enriquecer su desarrollo académico, científico y cultural.

El funcionario extendió al estudiantado una invitación para conocer los talleres de arte, grupos musicales e integrarse en las distintas actividades deportivas que se practican en la región, así como disfrutar de la histórica ciudad y puerto de Veracruz y la zona conurbada, que tiene una gran actividad económica, turística e intercultural.

En tanto, Claudia Beatriz Enríquez Hernández, secretaria Académica regional, reiteró el apoyo para dar seguimiento a su estancia en la región y les conminó a acercarse a los directivos de sus facultades, enlaces y la Coordinación de Internacionalización, que son pieza clave para el monitoreo durante su permanencia.

Yulia Frolova Kontantinovna, estudiante de la carrera de Interpretación y

Traducción de la Universidad Lingüística de Moscú, estudiará en la Facultad Pedagogía y comentó que eligió a la UV “porque escuché que tiene mucho prestigio y además se ubica en un lugar seguro; siempre tuve la inquietud de viajar a México y ahora se dio, tengo mucho gusto estar en este campus”.

José María Contreras de la Rosa, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Número 1 Ciudad Altamirano, de la Universidad Autónoma de Guerrero, detalló: “Elegí esta institución porque me quiero enfocar en el área de reproducción de bovinos y aquí se tiene ese prestigio; también porque el trabajo de los animales aquí y allá es muy similar, sin duda sé que ésta es una gran oportunidad para mí porque me va ayudar mucho a mi formación profesional”.

La ceremonia incluyó la presentación de directivos, secretarios, coordinadores de los programas transversales y los enlaces de internacionalización de las facultades; se les proporcionó información básica de los servicios a los que pueden tener acceso en la UV, y se les entregaron obsequios institucionales. En la ceremonia también participaron: Adriana Vivanco Gutiérrez, coordinadora de Programas y Servicios de la Dirección General de Relaciones Internacionales; y los funcionarios regionales: Sergio Federico Toledo Barrios, secretario de Administración y Finanzas; Virginia Duarte Cruz, coordinadora de Desarrollo Institucional; Heidy Yelní Díaz Oviedo, coordinadora de Internacionalización, así como directivos de las facultades.

“DEBO, NO NIEGO; PAGO, LO JUSTO”

TERESA CARBAJAL

¡LE ROBARON AL BURÓ DE CRÉDITO!

Sin duda nadie se salva de la delincuencia y en esta ocasión le ha tocado al Buró de Crédito pues la semana pasada informó mediante comunicado que había detectado en redes sociales la venta ilegal de sus bases de datos.

Buró de Crédito es una empresa mexicana de tecnología financiera que opera en nuestro país bajo la figura legal de Sociedad de Información Crediticia, su función principal en pocas palabras es recopilar y almacenar información de los usuarios de servicios financieros para conocer su historial y comportamiento crediticio.

Estos datos son suministrados a entidades financieras previo al otorgamiento de un préstamo para conocer el comportamiento de las personas cuando son sujetas de crédito, es decir si pagan puntualmente, si observan retrasos, si deben una o varias cuentas, a quienes les deben, y cuánto deben.

Con esa información bancos, financieras o cualquier acreditante puede tener elementos para decidir si dar un préstamo o no, y aunque dicha información no siempre es determinante; lo cierto es que Buró de Crédito ha sido muy temido porque estar reportado en él con un mal comportamiento es casi como estar en la “lista negra” de los bancos.

Bueno, muestra de ello es que el temor de aparecer en el Buró ha sido capitalizado como un negocio de estafadores que ofrecen “limpiar el Buró” a cambio de un pago, lo cual es simplemente imposible.

Dado que si bien se puede ser eliminado de Buró esto sucede por el simple transcurso del tiempo y la cuantía de las deudas, sin que tenga que pagarse nada o contratar a un tercero para que lo haga, es decir no es que la deuda desaparezca, es que esos datos dejan de tener importancia para un acreditante.

La consulta de información desde luego también puede hacerla el interesado en conocer qué almacena esa base de datos de su persona o empresa, de hecho es hasta sano -y gratuito- que una vez por año, cada uno de nosotros pueda consultar su Buró para evitar que alguien haya contratado sin autorización algún crédito a tu nombre; o para comprobar que si pagaste una deuda, aparezca también en el Buró ese buen historial crediticio y así continuar siendo sujeto de créditos.

Claro que existen candados informáticos y de identificación de los usuarios para poder acceder, por eso siempre les recomiendo evitar que vayan a un ciber o internet público a imprimir su Buró, porque exponen sus datos confidenciales. Buró no es la única sociedad de información crediticia operando en México, pero sí la primera y se suponía hasta hace una semana, la mas segura.

Pues fue hace ocho días que la empresa dio a conocer a través de un comunicado oficial, que se enteró por redes sociales de la venta por ese medio de información que era de su propiedad, bueno, propiedad de sus usuarios; y que pudo comprobar que la información a la venta si guardaba coincidencia con sus bases de datos de 2016, aclarando que se obtuvo sin su consentimiento y que por ello ya se habían interpuesto las denuncias correspondientes. Sin dar mas detalles de su parte y tampoco precisar quienes son los usuarios afectados o informarnos con certeza el alcance o uso (mal uso) que puede darse a esos datos que se vieron vulnerados, es decir; que información de nosotros como clientes en específico es la que anda circulando en redes sociales.

Lo más que ha ofrecido es una liga o enlace en donde podemos verificar de manera personal si resultamos afectados en ese robo o hackeo que dice haber sufrido.

O sea, no es posible.

Como tampoco es posible que hasta la fecha ni la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ni el Banco de México, o la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ya ni se diga PROFECO o CONDUSEF hayan hecho algún pronunciamiento sobre este delicado tema.

Pues a ellos les corresponde revisar y regular el cumplimiento de las Leyes que dan marco a las operaciones y actuación de esta Sociedad de Información Crediticia. Es grave el robo; pero es más grave que en este momento en donde se observa un aumento en los robos de identidad y fraudes bancarios no contemos con autoridades reguladoras que protejan nuestra seguridad y nuestro patrimonio, pues si no hay consecuencias se alienta la incidencia del ilícito.

Únase ya, a la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar 2281148502 visite www.elbarzonrc.org Contacte elbarzonrc@yahoo.com.mx, O sígame en @terecarbajal

EN LA OPINIÓN DE...

ALICIA DORANTES DOÑA BEATRIZ RODRÍGUEZ VIUDA DE RIVAS ( SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE)

De regreso a casa hablaba conmigo misma. Como la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA) sólo me pedía medio tiempo para estar en la población designada, me iría a comer a la casa de mis padres y dejaría correr el año. Aún estaba molesta por la terrible imposición que representaba ese año en “el pueblo”... por el enorme retraso “de doce meses”, que sufriría la que imaginaba una meteórica carrera hacia la especialización, hacia la medicina de tercer nivel... Hacia la “élite de la profesión”. Ignoraba cuánto aprendería durante el año que estaba por transcurrir.

Conforme pasaba el tiempo, aquellos dos cuartos vacíos fueron cobrando aspecto de consultorio. Compré seis sillas para adulto y dos para niño. Eran de pino blanco y asiento de tule; pinté la madera de rojo brillante, como las cerezas maduras del café ¿Por qué sólo esas? Porque nunca pensé necesitar más sillas, ni tener más pacientes. Entre el hueco sin puerta que unía ambas habitaciones, coloqué una hermosa cortina de percal blanco estampada con flores rojas, por la que no pagué más de $3.00. Las flores hacían juego con las sillas. El escritorio era una mesa de “cocina” por supuesto, también de pino, al igual que las tres sillas que la rodearon. En un rústico estante colocado estratégicamente en una esquina, guardaba mis libros “de batalla”, el escaso instrumental que tenía y el maletín de cuero negro que me regalaron el último día de clases. Finalmente dispuse “el arsenal terapéutico”, bastante raquítico por cierto.

Doña Beatriz me prestó un camastro, que cubierto con una colchoneta y una sábana hecha de la misma tela de la cortina ¡hasta parecía una verdadera mesa de exploración! El consultorio estaba listo. En los primeros días de estancia o me sobraba tiempo o me faltaban pacientes... como se quiera ver. Poco a poco fueron llegando... uno a uno... Y uno recomendaba a otro, hasta que en una ocasión terminé tan tarde la consulta, que doña Beatriz me invitó a comer. La comida resultó deliciosa y estuvo acompañada por tortillas calientes, ampolladas, cocidas en comal de barro, con sabor a leña. Ángela, una chica de escasos diez y ocho años, morena, alegre y parlanchina, le ayudaba a doña Beatriz con el trabajo de la casa, incluso el de la cocina.

Y tras ese día, también en otros se me hizo tarde y comí con ellas. Hasta que un buen día me dijo doña Beatriz que “por qué mejor no me quedaba a comer todos los días”. Así lo hice. Cada día terminaba más y más tarde mi trabajo. Los regresos a casa fueron a media tarde y luego al caer la noche. Sucedió sin planear. Sin sentir ¿Que cuándo me enamoré de Estanzuela y de su gente? Nunca lo supe. Pasó como con todos los amores en la vida: sin percatarnos de ello. Lo que sí fue un hecho, es que el resto del año les dediqué mi trabajo, y lo mejor de mis escasos conocimientos. Ellos, los moradores de Estanzuela, me obsequiaron a cambio el don más preciado que tiene cualquier ser humano: la amistad. Doña Beatriz no solamente me “alquiló el local” sino que se convirtió en mi protectora, en consejera y amiga. En mi juvenil vanidad llegué a pensar que por momentos fui para ella “la hija que nunca tuvo” ¡Sí que fue un pensamiento presuntuoso, pero de inmediato lo deseché!.

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