cian magenta amarillo negro
Retratos del pasado
Cuando Coyhaique no se poblaba Año 1905 aproximadamente, tomada desde el campo de don Sigisfredo Pinuer (Pampa Pinuer) Foto gentileza Sr. Humberto Oyarzún Macías.
* Oscar Vargas: recuerdos de antaño * Historia del barrio Quinta Burgos * La Familia Peede Thomas
Este es un Proyecto Financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Regionales, Provinciales y Comunales 2016
N°3
cian magenta amarillo negro
Retratos del pasado
2
Diario El Divisadero, Noviembre 2016
Historia del barrio Quinta Burgos El barrio Quinta Burgos se ubica al suroeste de la ciudad de Coyhaique. Sus límites oficiales son: por el norte Avenida Almirante Simpson entre las calles Ogana, al este y la Av. Norte Sur al oeste; hacia el sur, el camino al Aeródromo Teniente Vidal, entre Camino a Balmaceda por el este y Av. Norte Sur por el oeste; Toda la extensión de Avenida Ogana por el este, entre Simpson y camino a Teniente Vidal; y finalmente, el borde este del Río Simpson, desde Av. Simpson hasta el sector Los Pinos (pese a que este último no se considera parte del Barrio en la actualidad). La configuración geomorfológica del sector donde se emplaza el Barrio es la de una terraza que hacia el oeste termina bruscamente en un barranco que cae a una segunda terraza fluvial que bordea la margen este del río Simpson. Hacia el sureste del Barrio se divisa imponente el cerro Mackay o Divisadero, límite natural que cierra el valle del río Coyhaique por el suroeste. Desde el Barrio, podemos ver hacia el oeste toda la sección noroccidental del valle Simpson, conocida ahora como sector El Claro y un poco más al norte como pampa Pinuer. Cuando observamos los planos de la ciudad, desde el más antiguo que conocemos (19291930) hasta el actual plano regulador que data de 1993, podemos darnos cuenta el sector donde se emplaza el barrio Quinta Burgos resultaba ser marginal en el contexto urbano de Coyhaique. Y ello al parecer se debió a que el área aquella formaba parte para todos los efectos del valle Simpson, el extenso territorio donde hacia principios del siglo XX, familias pioneras comenzaron a establecerse espontáneamente. Pero también era el margen nororiental de dicho valle, tenido en desuso por la antigua Estancia de la Sociedad Industrial del Aysen y alejado de las posibilidades de ocupación particular –al menos hasta mediados de los años veinte- porque la misma Estancia mantenía un potrero de pastaje para los caballos de carabineros justo entre la ladera noroeste del cerro Divisadero y el río Simpson. Hoy el barrio Quinta Burgos parece una pequeña isla de tranquilidad en el entorno urbano de la bullente ciudad de Coyhaique. Por todos sus márgenes el sector ha sido rodeado de obras viales que conectan y permiten el desplazamiento de los habitantes de la ciudad tanto dentro de ella como hacia el sur o el norte de la región. Hay incluso proyectos de desarrollo futuro asociados a la generación de un terminal de buses y área de comercio artesanal y servicios turísticos. La historia que narraremos en estas páginas, recorrerá brevemente no sólo el devenir de este sector poblacional, sino además permitirá transitar por la historia de la principal ciudad de nuestra región, enclavada en el encuentro de dos de los más importantes valles productivos de Aysén en los que se produjo el principal poblamiento histórico hacia principios del siglo pasado. Al iniciarse la década del veinte, la familia integrada por Vicente Burgos Garrido, Elvira Contreras Machuca, sus 8 hijos, algunos junto a sus propias familias, llegaron al Valle Simpson, procedentes de territorio argentino. Habían estado viviendo algunos años entre Cholila y Esquel. No están claras las razones que llevaron a esta familia a instalarse en la puntilla nororiental de dicho valle, pero según consta en los documentos del expediente de solicitud de título gratuito, don Vicente Burgos afirmaba estar poblando un terreno fiscal en las cercanías del pueblo de Baquedano desde 1926, en el que había realizado una serie de mejoras que incluían casas, galpón, cercos, siembras y plantaciones de árboles frutales. Su hijo Alfredo Burgos, que también elevará una solicitud referida al predio que ocupaba al sur del de su padre, es quien aparece firmando la solicitud de don Vicente y la suya propia. La tramitación la iniciaron en 1931 y a mediados del año siguiente recibían sus títulos gratuitos. Al poco tiempo, en 1935, ambos inscriben
Niños de la familia Roa Pradenas en calle Los Mañíos, años setenta
Señora Margot Nancul atendiendo su negocio. Años ochenta (Gentileza familia Guaitiao Nancul)
Familia Burgos hacia 1939 o 1940. Al centro don Vicente Burgos Garrido. (Gentileza señora Lavinia Burgos Millacura) sus títulos en el Conservador de Puerto Aysén. Pero, ¿Por qué se afincan en esos terrenos? Al parecer nadie más los habría reclamado, ni siquiera la Sociedad Industrial del Aysen que mantenía desde hace años tensas relaciones con los pobladores particulares que ingresaron al valle Simpson desde territorio argentino desde principios del siglo XX. Dicha compañía ganadera había mantenido potreros marginales hacia ese sector y algunos años antes de la radicación de los Burgos en esa puntilla, la SIA había devuelto todo el valle Simpson al Fisco, solicitando a cambio utilizar los campos ubicados hacia la zona de Mañihuales. En el sector al que nos referimos se produce el encuentro natural de dos valles que fueron escenario de dos tipos de poblamiento humano hacia principios del siglo XX. El valle de Coyhaique, de orientación este-oeste, recibió en sus secciones alta y media, esta última conocida históricamente como Coyhaique Bajo, la ocupación empresarial protagonizada por la SIA, empresa ganadera surgida hacia 1903 con capitales magallánicos principalmente. Desde el sureste y en dirección noroeste, se desarrolla el valle Simpson, mucho más amplio que el primero y en el que se verificó un poblamiento espontáneo protagonizado por familias chilenas que se vieron obligadas a buscar campos en su país debido a las presiones ejercidas por el Estado argentino desde fines del siglo XIX. El valle Simpson era de alto interés para la SIA por su calidad y cabida para la explotación ganadera. Sin embargo, la radicación de colonos particulares impidió que dicha empresa incorporara esas tierras a su concesión, pese a las presiones que ejerció contra
los colonos. La situación llegó a tal punto de tensión que el Estado decidió comisionar al funcionario José Pomar para que verificara en terreno la situación del poblamiento en la zona y el uso efectivo de las tierras concesionadas por parte de la Compañía ganadera. Pomar realizó su viaje de inspección en 1920, recorriendo gran parte de la Concesión, desde el poblado de Puerto Aysén hasta el límite suroccidental de la compañía, en pleno encuentro entre los valles de Coyhaique y Simpson, y que colindaba con el predio ocupado por el poblador Juan Foitzick, el más septentrional de los colonos particulares. En su recorrido, Pomar pasó cerca de lo que en los años siguientes se convertiría en la Quinta de los Burgos, pero que en ese año de 1920 no era más que un área marginal de la Concesión, ubicada al oeste del camino abierto por la Sociedad para conectarse con la zona de Balmaceda, pequeña localidad fundada 3 años antes por los propios pobladores particulares liderados por Antolín Silva Ormeño. En los planos levantados por la empresa podemos apreciar justamente que ese margen de tierra que iba a caer al río Simpson no tenía una destinación clara como sí lo tenían el potrero para las cabalgaduras de carabineros o los potreros del Verdín hacia el noreste. En esos años circulaba fuertemente el rumor de que en las cercanías de la Estancia se debería levantar un poblado que entregara los servicios básicos a los pobladores que año tras año iban llegando a los campos del valle Simpson. Rumor que el ingeniero Pomar recoge en su bitácora. Con la entrega del valle Simpson, la SIA orientará su trabajo hacia el valle Coyhaique y los campos que mantenía en la zona de
cian magenta amarillo negro
Retratos del pasado Ñirehuao y Mañihuales. Ello permitirá que la idea de la formación de un poblado en la pampa donde confluían los ríos Coyhaique y Simpson cobre fuerza y definitivamente se haga realidad hacia 1929. La familia Burgos, alejada al parecer de los acontecimientos políticos de la época, mantendrá una vida tranquila y quitada de bulla, pero como vimos más arriba, se preocuparon de regularizar su situación de ocupación, tal vez motivados justamente por la fundación de Baquedano. No sabemos cuándo se comenzó a llamar Quinta de los Burgos el predio aquel. Sí estamos seguros que tal denominación era usada en el valle Simpson años antes que los Burgos llegaran al sector. Así lo refiere el mismo José Pomar en su relato donde comenta que tanto en las instalaciones de la Estancia como en varios puestos de pobladores que le tocó visitar, habían Quintas entre las mejoras de dichos predios, describiéndola de este modo: «…terreno destinado a hortaliza, huerto y jardín, cerrado generalmente con cerca de palo a pique.» (Pomar 1923: 53) Era un terreno que normalmente rodeaba la vivienda familiar y permitía obtener parte de los alimentos de que disponía la familia. Algunos pobladores con mayor conocimiento en labores agrícolas, dedicaron un área mayor a Quinta y de este modo podían comercializar parte de la producción de hortaliza y chacarería. Entre ellos se habría encontrado la familia Burgos, a juzgar por lo que el propio Alfredo Burgos expresa en su solicitud de título gratuito: La familia Burgos-Contreras La familia Burgos la formaron don Vicente Burgos Garrido y doña Elvira Contreras Machuca en Cañete (actual Región del Biobio), donde contrajeron matrimonio hacia la segunda mitad del siglo XIX. Al parecer tuvieron 8 hijos. Los mayores nacieron en esa misma localidad, mientras que los demás habrían nacido en la región de Temuco donde el matrimonio vivió luego de decidir emigrar de su lugar de origen. Según lo consignan datos del registro civil de Coyhaique, algunos hijos de don Vicente y doña Elvira (y tal vez ellos también) se encuentran viviendo entre Cholila y Esquel hacia 1916. Tiempo después comenzaría el viaje de toda la familia hacia el Valle Simpson, donde habrían llegado los primeros años de la década del veinte del siglo pasado. El matrimonio frisaba en esa época los 60 años o más. La señora Elvira nació en la localidad de Penco (actual región del Biobio), alrededor de 1852 y falleció con 84 años, en 1936, en Baquedano (actual Coyhaique). Don Vicente nació más o menos en 1850 en la zona de Arauco (actual región del Biobio) y murió en 1940, a la edad de 90 años, afectado de una pulmonía. Según consta en la partida de defunción, murió en el sector Mano Negra, en compañía de sus hijos, lejos de su Quinta del valle Simpson. A cargo del predio quedaría su hijo Antonio, tal vez el más visionario y con un espíritu comercial de todos los hermanos. Transcripción literal de la solicitud de Título Gratuito elevada por Vicente Burgos Garrido el 25 de marzo de 1931 «Señor Intendente: Vicente Burgos Garrido, chileno, domiciliado en Baquedano a US respetuosamente expongo: Que desde 1926, ocupo y cultivo una extensión de terrenos fiscales de 23 Hás, en valle Simpson a inmediaciones del pueblo de Baquedano y cuyos deslindes son: Norte = Carlos Rodriguez Oriente = Camino público a Balmaceda Sur = Alfredo Burgos Poniente = Río Simpson He realizado en el predio las siguientes mejoras: Casa techo tejuela construccion madera avaluado en $ 2000.00- galpon de 9 x 7 construccion madera avaluado en $ 800.00- quinta con 100 árboles frutales cercas 400 mts palo a pique avaluado en $ 600.00- Todo el predio esta empastado y dedico a la hortaliza como una hectárea y para chacras como 4 hás. Tengo los siguientes animales 25 vacunos de corte 6 ovejunos 2 caballos 5 chanchos Por tanto vengo a solicitar de US se sirva si lo tiene concederme titulo de dominio por el referido predio. Acompaño certificado que acredita mi nacionalidad y tiempo de ocupación del campo Es gracia» Bibliografía: Sociedad de Historia y Geografía de Aisén.SOHIGEO.
3
Diario El Divisadero, Noviembre 2016
Plano de elaboración propia sobre la base de los planos 16.967 y 17.479 que identificaban los predios concedidos por el Fisco a título gratuito a Vicente Burgos Garrido y su hijo Alfredo Burgos Contreras en Valle Simpson
cian magenta amarillo negro
Retratos del pasado
4
Diario El Divisadero, Noviembre 2016
La Familia Peede Thomas Dorothy Thomas Mawson hija de Archibal Thomas y Charlotte Mawson ciudadanos ingleses que llegaron a Chile en el año 1906 a la localidad de Río Gato, Démica Región, donde nació Dorothy el 8 de febrero de 1907, junto a ellos venían 16 familias más, todos procedentes de Liverpool Inglaterra, la familia Thomas Mawson llegó con cuatro hijo; Charlotte, Louye, Eduard y Yiny. (tres mujeres y un hombre). A la edad de 2 años Dorothy (o Dolly como todos la llamaban) pierde a su madre, la que muere de tuberculosis a la edad de 32 años. Don Archibald queda solo con cinco niños de corta edad, por lo que pide ayuda a las monjas de la localidad, que se hacen cargo de sus hijos. Mientras él sale a trabajar. Ahí todos los niños recibieron educación, hasta el año 1913 donde toda la familia se traslada a la región de Aysén (Dolly tiene 8 años) donde su padre se desempeña como carpintero mueblista, en la Sociedad Ganadera de Aysén. Llegan en barco a Puerto Aysén y de ahí se trasladan a caballo hasta Estancia Ñirehuao predio agrícola de propiedad de esta Sociedad ganadera. Dolly y sus hermanos pasan todo el tiempo ahí, reciben educación cívica de maestros ingleses que trabajan para la ganadera, donde sus hermanas mayores se desempeñan como baby sister para los hijos de los ejecutivos de la sociedad. Es ahí donde conoce a Federico Peede von Bichfhausen un ganadero descendiente de padre inglés, y madre alemana (cosa que no agradaba para nada al padre de Dolly) este había llegado desde Argentina con 2.000 ovejas para comprar tierras, y establecerse en la región. El Sr. Peede estaba muy interesado en la hermana mayor de Dolly, Charlotte, ya que sus intenciones era casarse con ella. Cuando Federico Peede se decidió a casarse salió en busca de Charlote y pedir su mano, por lo que se dirigió a laEstancia Ñirehuao para hablar con don Archibal. llegando allá le informan que ella estaba de viaje por Argentina. Fue ahí donde aparece Dolly y cuando Federico la ve le dice: “yo me venía a casar con tu hermana Charlote, pero como ella no está me casare contigo” y esperó hasta que Dolly tuvo edad para casarse, esto por lo que se sabe sucedió el 28 de abril de 1928. Un vez casados vivieron en casa de Louye, en la Estancia Ñirehuao la que se había casado con el administrador de Estancia, ahí estuvieron por un tiempo, después se trasladaron a lo que sería su hogar definitivo en las tierras que Federico había comprado en Balmaceda, a las que pusieron el nombre de Estancia La Frontera. Cuando llegó a lo que sería su hogar, sólo había una casita de piedra de dos piezas, la que fue acondicionando para estar cómodos, siempre decía que agradecía lo que le habían enseñado las monjas en el colegio, porque no habría sabido que hacer en ese lugar donde no había ningún lugar donde comprar nada, lo único más cercano era una pulpería en territorio Argentino, que quedaba a varios kilómetros de distancia. Dolly tuvo que aprender a hacer la ropa de vestir, ropa de cama, colchones, cortinas y todo lo que se necesita para alhajar un hogar. Federico Peede cada tanto tiempo venia a Coyhaique a comprar los víveres para el año, y que se había fabricado una funda de cuero, o de algo de una tela firme,(una especie de bufanda angosta, hueca) donde el trasportaba los huevos para que no se quiebren, tenemos
Ximena Peede Carvajal
Dorothy Thomas, y sus tres hijos Freddy Peede Thomas
Dorothy Thomas M.
Dorothy Thomas y Moyra Peede Thomas
Freddy Peede Thomas
Federico Peede Von B. que pensar que todo esto se hacía a caballo y con pilcheros, ya que no había caminos para carretas, y los autos no se conocían por aquí en esos tiempos. Estos huevos se los comían pero guardaban las cáscaras, ya que el abuelo los pintaba y eran los adornos del árbol de navidad. En 1930 nace su hijo Federico (Freddy como todos lo llamarían después) en el poblado de Balmaceda parto que atendió la Sra. Dumecilda Medina Valdés que era la partera de la época. Archibaldo nació tres años después en Estancia Ñirehuao, en casa de su hermana Louye y Moyra nació creo que cinco años después que Archie y nació en Estancia la Frontera. Ya para ese tiempo vivía con ella su padre, el que agrandó la casa y le hacia los muebles.
Federico Peede Von B. y Dorothy Thomas
cian magenta amarillo negro
5
Retratos del pasado
Diario El Divisadero, Noviembre 2016
Federico Peede Von B. y Dorothy Thomas Anécdotas: -El abuelo Federico en uno de los viajes a buscar a los chicos al internado, la mando con un potro que tenía que hacer llegar creo que a alguien de Temuco, por lo que llegando Puerto Montt lo bajo del barco, y se tuvo que ir con el potro por la calle a buscar donde dejarlo para pasar la noche, buscarle pasto, a alguien que lo cuide. .- También contaba que el año 30 cuando nació Freddy era tanto el frió que hacía que el vino lo vendían por Kilo. .- Una vez se encontró con un señor muy elegante que le vio el tremendo anillo de brillantes que le había regalado el abuelo, y le comento su marido se debe haber mandado una muy grande para hacerle ese tremendo regalo. .- A la Juanita le comentaba que lo único que más le molestaba en el internado era que le digan la huerfanita. .- Siempre se acordaba de la nana Crecencia era más loca que una cabra, la abuela con santa paciencia tenía que levantarse a media noche a agarrarla, ya que esta Sra. se levantaba a espantar a los brujos, cerraba todas las puertas, y salía por la ventana, botaba todos los tiestos con agua que encontraba, y al día siguiente no tenían agua para tomar ni para lavarse, una vez que el abuelo quedo sola con ella, y se puso espantar a los brujos, el abuelo le dijo a un trabajador agarra a esa mujer , y dale un par de cachetadas, pero el hombrecito este casi la mata a palos, cuando regreso la abuela la crecencia parecía membrillo. .- El abuelo Federico se dejaba caer con Pedro Juan y Diego, y la abuela con su mejor cara y sonrisa los atendía. .- Una vez invito a la Familia de Ernesto Quinteros el dueño de una Estancia del lado argentino, con la Sra., con la Hija. La abuela veía que la mesa vibraba, y le mando la tremenda patada al abuelo por debajo de la mesa, y le dijo Fred deja de mover la mesa, y el abuelo le dijo pero si yo no me estoy moviendo, y resulto que era don Ernesto que tenia un tic en la pierna, la abuela dice que se murió de la vergüenza. .- También en una de estas invitaciones a comer del abuelo a cuanto pájaro pasaba cerca, preparo unas empanadas fritas, y uno de los invitados comento. ¿Cómo se nota cuando la comida se hace con carne de Hereford ( una raza de vacuno) estas empanadas están deliciosas, la abuela miro al abuelo, y se sonrió, ya que las empanadas eran de capón ( borrego viejo). De las tantas cosas que se pueden destacar de la Abita son que jamás se le veía enojada, amargada, era demasiado generosa, a pesar de lo pobres que eran en sus comienzos, ella se sacaba la comida de la boca para dársela al que lo necesitara, no se podía decir que algo de lo que ella tenía era lindo porque te lo regalaba enseguida. Hasta los últimos momentos de su vida preocupada que todos estuvieran bien, y contentos. Por XSP
Familia Peede Moira-Archivaldo-Don Federico Peede padre-Fredy
Freddy Peede Thomas en la perrera, Estancia la Frontera
Federico Peede von B. Dorothy Thomas, y Mr Thomas
Freddy Peede Propietario Estancia La Frontera
cian magenta amarillo negro
6
Retratos del pasado Puerto Aysén
Diario El Divisadero, Noviembre 2016 Extraña Galaxia: Coyhaique, 1971. Omar Ibañez, Pato Portales, Campos y nuestro eximio baterista Humberto Gallardo.
Puerto Aysén Avda. Chile Argentina hoy Ciro Arredondo
Teolinda Jaramillo
Ricardo Cárdenas Garay y familia
Sector Piedra del Indio
Bautizo Club Aéreo Puerto Aysén. En la fotografía aparecen Magda Quintana, el teniente Lara (arriba del avión), Ernesto García (atrás a la derecha).. Año 1963 Calle Prat hoy Tienda Corona
Casa Fco Bilbao esquina Cochrane: En esa esquina se construyó posteriormente lo que ahora es el edificio de la Ilustre MUNICIPALIDAD de Coyhaique. Al frente se ubicaba la ferretería El Martillo.
Bomba bencinera COPEC, ubicada frente a la 2° comisaría de Puerto Aysén, sector La Balsa. Al lado izquierdo se observa a Vicente Muñoz Ballesteros, el primer bombero del servicentro. Década de 1950.
Provisiones Temuco hoy Casa del Mate en calle Errázuriz
cian magenta amarillo negro
Retratos del pasado
Adultos: Agustín Fernández Martínez y Emiliana Beltrán Fernández Hijos de Izquierda a derecha: Mateo Fernández Beltrán, Justa Fernández Beltrán, Esperanza Fernández Beltrán y Agustín Fernández Beltrán fotografía tomada el año 1939.
El recordado Rancho Grande
7
Construcción Catedral de Coyhaique, el más joven Armando Mansilla, a la derecha aparece don Aliro Asenjo y el sacerdote me parece que es don Rafael Boroto Coyhaique 21 mayo 1954
Entrada a Coyhaique desde Puerto Aysén, se aprecia parte del Regimiento 14 Aysén
Puente Presidente Ibáñez Aysén
Plaza de Coyhaique 1954
Fotos extraidas de: Facebook * Oscar Aleuy * Entre patagones
Plaza de Coyhaique Plaza de Coyhaique
cian magenta amarillo negro
8
Retratos del pasado
Oscar Vargas: recuerdos de antaño
Sentado en el living de su casa intenta recordar las historias pasadas, mirando hacia el horizonte, respira profundo y me cuenta que es el mayor de once hermanos, seis hombres y cinco mujeres, que estudió en la Escuela El Balseo durante los primeros años, para después llegar a estudiar a donde los curas en Puerto Aysén. Así comienza esta conversación con Oscar Vargas Oyarzún, que nació el 20 de marzo de 1934 en la ciudad de Puerto Aysén. Durante la trayectoria de su vida nos comentó que fue: músico, árbitro, soldado, y chofer, este uno de sus últimos oficios, que incluso lo llevó a trasladar -en los años 70 y 80- a personeros importantes del Gobierno, por su expertise en los caminos de la región. Hizo su servicio militar en el antiguamente llamado Criadero Militar (Regimiento de Las Bandurrias), y siguió su labor en el Ejército hasta el año 1962, recuerda que estuvo en la banda instrumental, donde tocaba el pito. Pero unos años antes ya tenía su afición a la música, le gustaba tocar el acordeón y la guitarra, gracias a eso participó en varias fiestas de familias. Una vez fue contratado por la familia Torres-en Coyhaique- con el objeto de amenizar una fiesta, donde conoció a su esposa, Violeta Torres. Esta historia de amor, que se inició en febrero de 1961, hoy en día cumplió 55 años de matrimonio, cuando Violeta tenía 13 años, y Oscar tenía 27 años, actualmente tienen cuatro hijos: Eugenia Violeta, Edita
Diario El Divisadero, Noviembre 2016
Por Karina Ule Andrade
Beatriz, Sandra Verónica y Oscar Mauricio, diez nietos y nueve bisnietos. Una gran y unida familia de la Región de Aysén. Pero volvamos al pasado, “Don Oscar”, recuerda que luego de sufrir un accidente en el año 62, fue dado de baja del Ejército, pero pese a ello, siguió trabajando como chofer, esta vez en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), gracias a ello recorrió varias localidades y
riormente, pasó a ser funcionario de forma permanente hasta que jubiló el año 2007. Ahí conocía el funcionamiento y sabia la maniobra de los camiones de gran tonelaje y los camiones tolva. Sin embargo, no todo era trabajo, también los fines de semana jugaba futbol y arbitraba, vistió la camiseta de los Clubes Deportivos Universidad Católica, Teniente Merino y el Ejército. Gracias a su desempeño, recuerda que una vez viajó a Chile Chico a arbitrar un partido, donde le tocó viajar en avión de ida y de vuelta. También recuerda que cuando arbitraba tenía que tener unos buenos guardalíneas y hacer bien un arbitraje, porque sino “la cosa no funcionaba”. Hoy a sus 82 años, la memoria se coloca mucho más frágil de lo que quisiéramos, sabemos que en los recónditos lugares de
sectores rurales en una época donde se comenzaban a hacer controles en los sectores rurales sobre el ganado. Recuerda que en algún momento, de los varios controles que efectuaban- específicamente de sarna- en Balmaceda tuvieron que sacrificar a cerca de 90 vacunos, y tuvieron que enterrarlas y taparlas, “esa sí que fue pega” recordó. En el SAG se desempeñó como funcionario hasta el año 1979. Después, se trasladó a trabajar a la Municipalidad en comisión de servicio y poste-
sus recuerdos hay muchas más historias que quisiera comentarnos, pero que se van borrando con el paso del tiempo, quedando sólo vagas historias, pero que dejan una sonrisa en su rostro, porque lo hicimos recordar desde su paso por su escuela primaria en El Balseo, su primer encuentro con su actual esposa, hasta su trayectoria laboral. Don Oscar, suspira y sigue recordando, porque en las paredes de su casa cuelgan varios reconocimientos que le hicieron por su trayectoria laboral y años de servicio, y que hoy lo pueden ver sus hijos y nietos.
Celebración en la casa de sus padres en sector Viviana junto a su esposa y hermanos cuando aún vivia su madre.