4 minute read

Paso a paso para combartir la depresión y la ansiedad.

Paso a paso para combartir la depresión y ansiedad

La ansiedad y la depresión tienen una característica similar desde el punto de vista psicológico. Y es que ambos son producidos por pensamientos que nosotros estamos teniendo de manera recurrente. Pensamientos que vienen a la mente de situaciones de malestar, situaciones que incomodan o pensamientos muy específicos. Por eso en esta oportunidad queremos dejar una guía para lidiar con cualquiera de las dos situaciones:

Diferencia entre ansiedad y depresión La ansiedad generalmente está asociada a la preocupación excesiva por pensamientos de que en el futuro

“algo va a salir mal”. Cuando se da esto hablamos de ansiedad. Cuando se habla de la

depresión generalmente son pensamientos en los que se tiene una idea recurrente, negativa

sobre mí mismo, sobre el mundo, sobre el entorno en el que se vive y también sobre el futuro. Son pensamientos del tipo: “yo no soy suficientemente bueno”, “yo no valgo”.

La lucha es contra los pensamientos negativos

Los pensamientos como la base de la ansiedad y la depresión son los principales elementos contra los cuales debemos batallar, además no van a desaparecer. Nuestra

mente está diseñada para estar pensando recurrentemente, esa idea de que podemos callar nuestra mente no es necesariamente real.

El hecho de que esos pensamientos negativos vayan a estar presentes no quiere decir que en sí mismos tengan la capacidad de afectar nuestra vida. Evolutivamente hemos sido programados para tener pensamientos negativos. Si las

personas no tuviéramos estos pensamientos negativos, tendríamos la idea de que nada podría salir mal y nos expondríamos a grandes

peligros como conducir a exceso de velocidad o trabajar en alturas sin los elementos de protección personal.

Entonces necesitamos los pensamientos de que las cosas van a salir mal para nuestro propio beneficio, para protegernos a nosotros

mismos. Esto es una de las principales razones que los pensamientos negativos no van a desaparecer.

Las claves para dar la pelea

1. Reconocer los

pensamientos que

está teniendo. La mayoría de las personas vamos por la vida simplemente como en este piloto automático, reaccionando a las cosas que nos están pasando. Entonces, cuando un pensamiento nos dice que no somos lo suficientemente buenos, inmediatamente reaccionamos ante este pensamiento. Es decir, no tenemos en cuenta nuestra propia acción, sino que simplemente hacemos caso al pensamiento que se surgió. Por eso

es vital reconocer los pensamientos que estoy teniendo sobre

las situaciones. 2. Darnos cuenta de

que los pensamientos no describen la realidad

tal cuál es. Cuando tenemos pensamientos, ni siquiera cuestionamos que puedan estar mal. Por ejemplo, si pienso que mi pareja me está siendo infiel, no pienso si esa es la realidad o no. Por eso al darnos cuenta

de los pensamientos que estamos teniendo, debemos hacer énfasis en que son solamente palabras que se atraviesan por nuestra mente y no son la realidad a sí mismo. Los pensamientos no producen nuestra acción. Los pensamientos no son lo que nos obliga a hacer algo o a dejar de hacer algo.

Nosotros podemos movernos, nosotros podemos actuar a pesar de los pensamientos negativos que estemos teniendo. Entonces hay que disminuir el valor que tienen para nuestra vida. Los pensamientos que estamos teniendo son solamente palabras. 3. Reconocer que

estamos fusionado con esos pensamientos.

Cuando un pensamiento verdaderamente afecta la forma en usted se está comportando, debe que está fusionado con ese pensamiento. Cuando estamos fusionados con los pensamientos, nos sentimos obligados a ir haciendo lo que pensamos. Debemos reconocer que estamos fusionados con un pensamiento de ansiedad o depresión, y eso nos empezará a hacer más libres. 4. Empezar a

desfusionarse de los pensamientos de ansiedad y de depresión.

Para poder hacer este proceso, primero hay que reconocer que el pensamiento está en nuestro interior, que estamos fusionado de él y que, a pesar de ello, ese pensamiento no puede obligarnos a hacer cosas o a dejar de hacer cosas. Este último paso se puede realizar a través de diferentes técnicas,

Ejercicio para liberarnos de un pensamiento

Repítase en voz alta el pensamiento negativo que viene a su mente, por ejemplo:

Si el pensamiento es “no soy lo suficientemente bueno”, entonces esto es lo que va a repetir de 10 a 15: “No soy

lo suficientemente bueno. No soy lo suficientemente bueno. No soy lo suficientemente bueno”.

Luego agregue la frase:

“Estoy pensando que no soy lo suficientemente bueno. Estoy pensando que no soy lo suficientemente bueno. Estoy pensando que no soy lo suficientemente

bueno”. Lo repite igual de 10 a 15 veces.

Finalmente le agrega una última frase: “Me

doy cuenta de que estoy pensando que no soy lo suficientemente bueno. Me doy cuenta de que estoy pensando que no soy lo suficientemente bueno. Me doy cuenta de que estoy pensando que no soy lo suficientemente bueno.”

igual de 10 a 15 veces.

Este es un ejercicio desfusión. Nos ayuda a separarnos de ese pensamiento, a darnos cuenta de que el pensamiento no somos nosotros.

This article is from: