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Caso 1: Gyngemosegård
Los intereses daneses de integrar a los mayores se manifiestan en Gyngemosegård, tratándose de un proyecto intergeneracional vinculado con la comunidad de Herlev, en Copenague. Ofrece 100 unidades de vivienda distribuidas en una serie de edificios organizados en torno a una calle peatonal y dos zonas amplias de jardín y aparcamiento. Los sucesivos edificios que conforman el complejo tienen una configuración de dos alturas, estando, la planta baja destinada a viviendas para la tercera edad y la planta primera a familias. Además, ofrece un modo de vida colaborativo con unidades de cohousing también para mayores. El co-housing es un modelo originario de Dinamarca de los años 70, su filosofía colaborativa, de participación y gestión se ofrece cada vez más como alternativa de vivienda para mayores.
Gyngemosegård tiene, por tanto, un 44% viviendas de un dormitorio para mayores, un 12% de viviendas en co-housing y un 44% de viviendas para familias. El edificio restante es un centro comunitario que ofrece servicios y espacios para las relaciones sociales. Diferentes oficinas de atención para mayores atienden a los usuarios en el mismo edificio o de forma domiciliaria. Incluye además salas de ejercicio y de terapia, siendo muy interesante la combinación y comunicación entre las mismas. Al ubicarse una zona de terapia junto con la sala de ejercicio físico, permite normalizar y abandonar el pensamiento de que la terapia sea una atención médica. Además, integra una cafetería que del mismo modo sirve como punto de encuentro y ofrece comidas no solo a los usuarios del complejo sino al resto del vecindario. Cabe destacar que también pueden solicitarse en la propia vivienda. La zona de la cafetería tiene una doble altura, y es un espacio vinculado directamente con el jardín exterior comunitario dando lugar a una zona agradable para estar.
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