EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA ACTUALIDAD El planeta ya está atrapado en un futuro calentamiento significativo. Elena Ortiz
El clima de la Tierra siempre ha cambiado, sin embargo, su estabilidad durante los últimos 10 mil años permitió el establecimiento de la civilización y el desarrollo de la humanidad. Sin embargo, en el último siglo el sistema climático terrestre ha experimentado cambios considerables. La reconstrucción climática del pasado indica que si bien la tierra ha tenido grandes transformaciones, por ejemplo, en las eras glaciales, éstas tomaron varios miles o decenas de miles de años en ocurrir. Recientemente los componentes del sistema climático como son la temperatura de la superficie de la tierra y los océanos, y la distribución de la precipitación, han cambiado aceleradamente, al grado en que se observan cambios en periodos de décadas; a este fenómeno se le conoce como “cambio climático”. Los gases de efecto invernadero que se encuentran en la atmósfera, como el dióxido de carbono, absorben parte de esta radiación producida por la Tierra y la envían en todas las direcciones. El efecto neto de este fenómeno es el calentamiento de la superficie del planeta a la temperatura actual. La existencia de CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera se originó haces millones de años como parte del proceso de la formación y la evolución de la Tierra, un fenómeno que también se dio en otros planetas del sistema solar. Entre mayor sea la concentración de gases mayor es la captura del calor, y viceversa. Nuestra atmósfera cuenta, precisamente, con una concentración justa de gases para la existencia de la vida en la Tierra como hoy la conocemos. El año 2020 comenzó con lo que parecía una ola imparable de cambio de hábitos en pro de la lucha contra el cambio climático. Por fin, las voces científicas y los movimientos ecologistas habían calado tanto en la sociedad como los gobiernos, que ya dirigían sus estrategias hacia la transición verde. Sin embargo, lo que parecía ser el año para cambiar de rumbo hacia un planeta más verde, se convirtió en un año marcado por una crisis económica y de salud sin precedentes. De este modo, los esfuerzos climáticos fueron relegados a un segundo plano, eclipsados por la irrupción de la pandemia.
EL CAMBIO CLIMÁTICO Para empezar el clima es el estado del tiempo durante periodos determinados y algunas variables que lo describen y valoran son la temperatura, humedad, lluvia, cobertura de nubes y trayectoria del viento. El clima de la Tierra siempre ha cambiado, sin embargo, su estabilidad durante los últimos 10 mil años permitió el establecimiento de la civilización y el desarrollo de la humanidad. Sin embargo, en el último siglo el sistema climático terrestre ha experimentado cambios considerables. La reconstrucción climática del pasado nos indica que si bien la tierra ha tenido grandes transformaciones, por ejemplo, en las eras glaciales, éstas tomaron varios miles o decenas de miles de años en ocurrir. Recientemente los componentes del sistema climático como son la temperatura de la superficie de la tierra y los océanos, y la distribución de la precipitación, han cambiado aceleradamente, al grado en que se observan cambios en periodos de décadas; a este fenómeno se le conoce como “cambio climático”. ¿CÓMO FUNCIONA EL CLIMA DE LA TIERRA? El Sol es la fuente principal de energía; ésta llega en forma de luz visible y aproximadamente un tercio es reflejada de nuevo al espacio por las nubes y las superficies terrestres blancas como la nieve y los desiertos. El resto de esta energía (dos tercios) es absorbida por la tierra y los océanos, como consecuencia la superficie de la Tierra se calienta,
pero la energía no se almacena sino que se vuelve a emitir, ahora en forma de radiación infrarroja. La temperatura del planeta es el resultado del balance entre la energía que llega del Sol y la que se refleja al espacio. Sin embargo, si esto fuera lo único que determinara la temperatura promedio del planeta, entonces la temperatura sería de - 18°C. Afortunadamente, no es así y la temperatura promedio es de 15°C. ¿Entonces, qué hace posible que la Tierra tenga esta temperatura? Ciertos gases presentes en la atmósfera, en pequeñas cantidades, dejan pasar la energía en forma de luz visible, pero no dejan escapar todo el calor que se regresa en forma de radiación infrarroja al espacio. Estos gases son llamados Gases de Efecto Invernadero y se les llama así porque actúan en forma similar a los vidrios de un invernadero. La atmósfera que rodea a la Tierra juega un papel muy importante, por un lado al proteger al planeta de radiación de alta energía (radiación UV) y por otro al absorber el calor que emite la tierra, dando lugar a las temperaturas confortables que prevalecen y que han permitido la evolución de la vida. Si no existiera la atmósfera la tierra estaría congelada y la vida no sería como la conocemos.
¿QUÉ ES EL EFECTO INVERNADERO Y CUÁLES SON SUS PRINCIPALES CONSECUENCIAS?
extremos tales que hiciesen de la Tierra un escenario.
Casi la mitad de la radiación solar que llega a nuestra atmósfera penetra la superficie de la Tierra, mientras el resto es reflejado por la atmósfera misma y retornada al espacio o absorbido por gases y partículas de polvo. La energía solar que alcanza la superficie de la Tierra calienta el suelo y los océanos, que, a su vez, liberan calor en la forma de radiación infrarroja. Los gases de efecto invernadero que se encuentran en la atmósfera, como el dióxido de carbono, absorben parte de esta radiación producida por la Tierra y la envían en todas las direcciones. El efecto neto de este fenómeno es el calentamiento de la superficie del planeta a la temperatura actual. La existencia de CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera se originó haces millones de años como parte del proceso de la formación y la evolución de la Tierra, un fenómeno que también se dio en otros planetas del sistema solar. Entre mayor sea la concentración de gases mayor es la captura del calor, y viceversa. Nuestra atmósfera cuenta, precisamente, con una concentración justa de gases para la existencia de la vida en la Tierra como hoy la conocemos. Sin ningún gas en la atmósfera nuestro planeta tendría una temperatura 30°C más fría o de 18°C bajo cero, lo que lo haría inhóspito para la vida. En contraste, si su concentración fuese muchísimo más alta, la temperatura podría llegar a
Imágenes de osos polares que navegan solitarios en un glaciar desprendido en el Ártico ha golpeado la conciencia internacional. Hay razones para estar alarmados un estudio de 2009 de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza concluyó que ocho de las diecinueve poblaciones de osos polares están en declive, y sólo una en aumento. Pero lo que está en juego es mucho más que estos animales impresionantes. El incremento en la temperatura, el aumento de la intensidad de los huracanes, los periodos extremos de sequía o lluvias torrenciales forman parte también de los diferentes impactos que estamos viviendo cotidianamente y que podrían llegar a la extinción masiva de las especies.
¿Y LOS OSOS POLARES?
¿CUÁLES VAN A SER LOS El año 2020 comenzó con lo que parecía una ola imparable de IMPACTOS EN EL FUTURO? cambio de hábitos en pro de la Depende de la cantidad de lucha contra el cambio climático. gases de efecto invernadero que Por fin, las voces científicas y emitamos. Si nuestras emisiones los movimientos ecologistas siguen creciendo, a finales del habían calado tanto en la presente siglo la temperatura sociedad como los gobiernos, podría aumentar más de que ya dirigían sus estrategias 5°C en relación con la época hacia la transición verde. Sin preindustrial. Pero si reducimos embargo, lo que parecía ser sustancialmente nuestras el año para cambiar de rumbo emisiones podríamos evitar hacia un planeta más verde, se un aumento de más de 2°C en convirtió en un año marcado por relación con la era preindustrial. una crisis económica y de salud Los científicos consideran que sin precedentes. De este modo, no es aconsejable permitir que los esfuerzos climáticos fueron se exceda este límite, puesto que relegados a un segundo plano, más allá los impactos podrían ser eclipsados por la irrupción de la pandemia. de altísima gravedad. EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA Y aunque en este año hemos sido testigos de una breve y ACTUALIDAD nunca antes vista disminución
las emisiones, lo cierto es que este solo fue un efímero respiro para el planeta ya que las emisiones de CO2 han vuelto a registrar niveles récord y siguen aumentando. Todo ello nos muestra que el cambio climático no se detendrá ante crisis mundiales como la de la COVID-19 y necesitamos reducir las emisiones y lograr la neutralidad en materia de carbono para 2050.
aquellas procedentes del uso de combustibles fósiles y la industria, alcanzaron un récord en 2019 de 36,7 Giga toneladas. Durante el 2020 se observan anomalías con el periodo de confinamiento y parón de la economía global que hizo disminuir en abril un 17% las emisiones en comparación con los promedios globales diarios en 2019. Unos niveles que volvieron a recuperarse en junio de 2020.
La urgencia de esta misión es cada vez mayor: se prevé que el período comprendido entre 2016 y 2020 será el quinquenio más cálido de la historia, y en base de las tendencias actuales, el mundo no está en condiciones de mantenerse por debajo de los objetivos del Acuerdo de París. Así lo muestra el informe “United in Science 2020” editado por varias agencias de las principales organizaciones científicas.* En él se destacan los efectos cada vez más acusados e irreversibles del cambio climático, que afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las condiciones de vida de los seres humanos y que a menudo se dejan sentir a través de peligros relacionados con el agua como la sequía o las inundaciones. Asimismo, el informe también documenta cómo COVID-19 ha obstaculizado nuestra capacidad para realizar una vigilancia exhaustiva de estos cambios a través del sistema de observación mundial.
A pesar de esta ligera reducción de emisiones durante la pandemia, las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero en la atmósfera han seguido aumentando hasta alcanzar nuevos registros. Esto se debe a que el balance de las concentraciones atmosféricas es el resultado de las emisiones actuales y pasadas y del período de vida sumamente prolongado de ese gas, por lo que el efecto del descenso de emisiones durante el confinamiento en el cómputo total es muy limitado. Este es uno de los puntos más críticos en la lucha contra el cambio climático ya que las reducciones sostenidas de las emisiones son necesarias para estabilizar el aumento de la temperatura global.
A continuación, se exponen algunas de sus conclusiones principales: - En primer lugar, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) fósil, que son
-En este sentido, el informe revela que la temperatura media mundial de la superficie para el período 2016-2020 estará entre las más cálidas de cualquier período equivalente registrado. .En concreto, se estima que actualmente es 1,1 °C superior a la media de la etapa preindustrial (1850–1900). Y lo más preocupante, existe alrededor de un 20% de probabilidad de que la temperatura media global supere temporalmente los 1,5 °C
por encima del nivel preindustrial emisiones, con el objetivo de en el período comprendido entre lograr la neutralidad de carbono 2020 y 2024. para 2050. Si bien las emisiones cayeron durante el pico de - Por último, el documento las medidas de confinamiento hace hincapié en que los pandémico, han ya se recuperó impactos de la pandemia de en su mayoría dentro del 5% COVID-19 también van más allá del mismo período en 2019 y de las emisiones. Según la OMM, es probable que aumente aún los buques de investigación más. Este informe enfatiza que oceanográfica y los buques los bloqueos a corto plazo no comerciales dejaron de tomar sustituyen a la acción climática datos durante la pandemia de sostenida que se necesita para COVID-19, y la red GO-SHIP permitirnos cumplir los objetivos canceló su estudio oceánico de del Acuerdo de París sobre el la década. Cambio Climático. El informe destaca que el estudio de estas variables es esencial para evaluar el avance del cambio climático y sus consecuencias por lo que estas “lagunas” deberían evitarse a través de la coordinación internacional y la colaboración en materia de datos.
Nunca antes había sido tan claro que necesitamos transiciones limpias, inclusivas y a largo plazo para abordar la crisis climática y lograr el desarrollo sostenible. Debemos convertir la recuperación de la pandemia en una oportunidad real para construir un futuro mejor.
Este ha sido un año sin precedentes para las personas y el planeta. La pandemia de COVID-19 ha trastornado vidas en todo el mundo. Al mismo tiempo, el calentamiento de nuestro planeta y la alteración del clima han continuado a buen ritmo. El calor récord, la pérdida de hielo, los incendios forestales, las inundaciones y las sequías continúan empeorando y afectan a comunidades, naciones y economías de todo el mundo. Además, debido a la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos en el siglo pasado, el planeta ya está atrapado en un futuro calentamiento significativo. “La solución para ralentizar la tasa de aumento de la temperatura global y mantenerla por debajo de 1,5 ° C es que las naciones reduzcan drásticamente las
Para hacer eso, los gobiernos necesitan una ciencia consistente y sólida, respaldada por la fuerte colaboración de las instituciones científicas y el mundo académico, para respaldar las decisiones políticas que puedan abordar los mayores desafíos de nuestro tiempo.” (Antonio Gutiérrez, secretario general de las Naciones Unidas. 2020)