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FLUYE LA LUZ

IDEAS DEL PROYECTO

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MARÍA MORENÉS serafinaestudio.com

Por amor al arte. «Apuesto por el blanco en las paredes como un inmenso lienzo para que la vista se centre únicamente en las fotografías y cuadros, y dejo volar estampados y prints en cocina y baños». Mimar las bases. Como se aprecia en esta reforma, en el código genético del estudio está dar muchísima importancia a los espacios, los volúmenes y la luz para crear una distribución dinámica y cómoda de vivir.

HABLANDO D E CONFORT

Tertulias, lecturas o descanso están asegurados en el sofá azul, de Blasco & Blasco, con cojín diseño de Christina Lundsteen procedente de Rue Vintage 74. La mesa de centro es de Tabolo. El cuadro en blanco y negro, de Thorvald Sanchez, y la alfombra de lana, de Zigler, comparten patrones geométricos. En la otra p‡gina, la silla roja, de El Ocho, da la escala para apreciar el tamaño de la fotografía de Weng Fen que recibe en el hall. Arriba, María Morenés, de Serafina Estudio, en el comedor.

U N GUIÑO D E HUMOR

Look at me es el acertado nombre del almohadón –en Rue Vintage 74, de donde también procede el banco de madera–que anima la sobriedad del sofá beige, de Blasco & Blasco. Al fondo, el hall, con sillas de El Ocho y cuadro de Cala Fernández-Fígarez. En la otra p‡gina, el área de escritorio se ha equipado con preciosas piezas mid-century, como la mesa de escritorio escandinava en madera de palo santo –adquirida en Reno–, las dos sillas de El Ocho y la lámpara de pie, que se encontró en Rue Vintage 74. La tela de las cortinas es de Gastón y Daniela.

LECCIÓN D E COCINA Y TEXTURAS

Las áreas de cocción y aguas, y el comedor alcanzan un sobresaliente en esta solución de acabados y estilos contrapuestos. La isla central es un diseño lacado en blanco de Cincocina, que se acompaña de taburetes comprados en Reno. Para el comedor –en la otra página–se ha optado por un estilo más clásico. La alfombra, de Zigler, centra la zona, amueblada con una mesa vintage de La Europea, que luce piezas de una vajilla antigua de La Cartuja de Sevilla. A su alrededor, sillas procedentes de El Rastro madrileño. Todo se ilumina con una lámpara de techo de Plaza Arte. En la pared del fondo, empapelada con el modelo Hicks' Hexagon, de Cole & Son, en Nacho de la Vega, fotografía de Chema Madoz. Las cortinas son de Gastón y Daniela.

e espacio desangelado a hogar contemporáneo donde la estética, la armonía y la comodidad comparten el mismo lenguaje. Un reto conseguido por el equipo de Serafina Estudio en esta casa madrileña. «Cuando empezamos la reforma, el salón era desproporcionadamente enorme –casi una plaza de toros–, frío, con una gruesa columna en medio que obligó a una distribución valiente», explica la interiorista María Morenés, una de las socias del estudio. Este “inconveniente” se envolvió en una librería de obra con chimenea que, a modo de espina dorsal, organiza la superficie con sutiles divisiones. La comunicación es fluida y abierta entre las áreas de despacho, salón y comedor, y se vuelve algo más recogida para separar levemente la cocina. Es la gran zona de día que los actuales propietarios anhelaban.

Entre el techo y el suelo también se establece este diálogo de unidad. Una tarima de roble de tablas anchas y largas recorre todo el solado relacionando ambientes. Con el forjado se consiguió altura y amplitud visual eliminando el falso techo de escayola para así ganar centímetros, que por la noche se iluminan de forma cálida con luminarias puntuales.

Las referencias estéticas en el mobiliario tienen un fuerte tono vintage: diseños de los años 50, 60 y 70, adquiridos en gran parte en tiendas de antigüedades madrileñas, que se aderezan con fotografías y cuadros contemporáneos, texturas gustosas que acarician y el amor por las piezas hechas a mano. «Hemos dado tanta importancia a los muebles como a los distintos objetos artísticos y complementos. Forman parte de un todo que se resuelve en armonía», comenta la interiorista. El deseo de luz natural pedía blanco en las paredes, que actúan como agente doble: potencian la luminosidad y destacan las obras de arte. Tan solo algunos paramentos se han resaltado con un color intenso o con papel pintado, lo que crea singulares notas de carácter.

F O N D O M A R I N O

Elegancia y sofisticación desprende este azul que impone su presencia en un dormitorio con el blanco de las cortinas de Zara Home y del plaid de Lizzo, en Pepe Peñalver, como contrapuntos. A los pies, banco de madera encontrado en La Europea, al igual que las mesillas –una de ellas exhibe un cuadro de Cala Fernández-Fígarez–. Las lámparas auxiliares y la alfombra proceden de Rue Vintage 74. En la otra p‡gina, apliques de Oliva Iluminación en el baño, con papel floral de Leroy Merlin.

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