DECLARACION FINAL CARTA JOVEN 2011 DEMOCRACIA Y REPRESENTACIÓN Las juventudes Iberoamericanas, son pujantes, enérgicas, emprendedoras, dinámicas, pluriculturales y transformadoras, eso se ha evidenciado en cada uno de nosotros, participantes del IV Encuentro Iberoamericano de Juventud “Carta Joven”, si bien los 64 asistentes no somos representantes legítimos de todas las personas jóvenes de nuestros países, estamos acá como agentes de cambio, aprovechando una oportunidad única de expresión y participación propiciada por la Organización Iberoamericana de Juventud – OIJ -, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo – AECID – y el Instituto de la Juventud Española – INJUVE. Las juventudes iberoamericanas están llenas de grandes retos en cuanto a la transformación positiva y propositiva de sus realidades y también en cuanto al reconocimiento como sujetos de derechos y protagonistas de desarrollo en el presente. La presente declaración tiene como fuente de análisis: diagnóstico de las juventudes iberoamericanas, participación juvenil, derechos de los y las jóvenes y gobernabilidad. En la ciudad de Antigua, República de Guatemala, a los 28 días del mes de Octubre del 2011 los y las jóvenes reunidos en el IV Encuentro Iberoamericano de Juventud Carta Joven comunicamos cuanto sigue:
Sobre participación juvenil, Los y las jóvenes consideramos que la participación es una acción comprometida para la transformación social desde los ámbitos más locales hasta los más globales. La participación es un derecho y un deber que se desarrolla desde muy diversas manifestaciones, ya sea partidaria, cultural, deportiva, política, entre otras. Siendo las mismas organizadas, solidarias, equitativas, constantes y pacíficas. Consideramos necesario reconocer otros mecanismos o modelos de la participación para las personas jóvenes que trasciendan a la visión institucional y tradicional. Como personas jóvenes reivindicamos no ser solamente consultadas, sino además ser parte de la toma de decisión y ejecución de acciones, y por esto consideramos imperativo validar los diversos mecanismos de participación al igual como articularlos por medios de vías de comunicación pacíficas y constructivos.
En cuanto derechos de las personas jóvenes en Iberoamérica, 1. Exigimos a los gobiernos de Iberoamérica la aprobación y ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes. 2. Exigimos el cumplimiento de la aplicación de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes. 3. Instamos al establecimiento de mecanismos de monitoreo, evaluación y sistematización sobre la aplicación de la Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud con el acompañamiento de las y los jóvenes gobiernos y organizaciones competentes. 4. Exigimos la destinación del presupuesto de los organismos de juventud a través de la participación de las y los jóvenes en su formulación. 5. Proponemos generar mecanismos de difusión visual y escrita para garantizar el empoderamiento de las y los jóvenes como sujetos de derecho de acuerdo a lo establecido en la Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud, en espacios de asesoría, ministerio de educación, medios de comunicación, redes sociales. 6. Sugerimos el establecimiento de un Foro/Conversatorio anual de los países Iberoamericanos que permita el intercambio de las experiencias y aprendizajes en la vigilancia de la aplicación de la Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud con el acompañamiento de CARTAJOVEN.
En relación a la Gobernabilidad, La crisis de representatividad, que actualmente afrontan algunos países, en razón a que la sociedad no siente en muchos casos que se evidencie una voluntad política que permita atender a sus demandas sociales, como por ejemplo, la ausencia de políticas de Estado a largo plazo que apunten al beneficio de la población y la continuidad de las mismas, la falta de soberanía de algunos Gobiernos en materia económica y política hace que mantengan modelos que replican la desigualdad social y la falta de oportunidades. No obstante, en la dinámica propia de las sociedades se destaca en la región la irrupción-visibilización de procesos o movimientos sociales, de nuevas formas participativas y el reconocimiento de la vía democrática como el camino para la solución de conflictos. Reclamamos como condiciones necesarias para la gobernabilidad en la región que los países garanticen:
El acceso de la ciudadanía a espacios efectivos de participación e incidencia en la toma de decisiones.
La inclusión y participación de los diferentes grupos poblacionales sin ningún criterio de discriminación.
Que las políticas públicas sean construidas con participación colectiva de la ciudadanía y las políticas de Estado que benefician a la ciudadanía tengan una permanencia a largo plazo.
Que las personas logren la plenitud en su calidad de vida.
Rendición de cuentas.
La estabilidad política e institucional.
Profundizar en el concepto de Democracia.
La cooperación e integración regional para fortalecer la gobernabilidad.
El respeto irrestricto al ejercicio de los derechos humanos.
La seguridad ciudadana.
La participación.
Y reconocemos…
Que es necesario incrementar el compromiso y empoderamiento de las y los jóvenes de Iberoamérica para lograr el fortalecimiento de la democracia y la realización de la gobernabilidad.
La importancia de hacer cada día más activos, participativos e incluyentes todos los escenarios y niveles de la estructura del Estado.
El activismo de las y los jóvenes de Iberoamérica indistintamente de nuestras filiaciones o tendencias políticas, partidarias y/o sociales, es necesario para consolidar la Gobernabilidad en la región.
Aunaremos esfuerzos y compromisos para emprender acciones encaminadas hacia el reconocimiento y garantía de derechos hacia las juventudes.
Que promoveremos la ratificación y cumplimiento de la Declaración de la Convención Iberoamericana de Derechos de la Juventud.
Los gobiernos deben trabajar de la mano con la sociedad civil y los sectores sociales para involucrar a todas y todos en el accionar público.
Promover escenarios de encuentro y diálogos entre las diferentes organizaciones con agendas comunes que apunten al bien común.
Que velaremos para que los Estados avancen hacia la efectiva realización de la justicia social, independencia económica y la soberanía.