elite
FEBRERO 2015
revistaelitesport.es
sport
Siente la pasión del deporte
RUGBY
VI NACIONES
Historia, leyenda y competición
MÍCHEL:
‘‘EL MADRID PREPARA A ZIDANE COMO PRÓXIMO ENTRENADOR’’
SUMARIO Entrevista con Míchel
NÚMERO FEBRERO
Fondos de inversión en el fútbol
Copa del Rey de baloncesto
6
Open de Australia
Prost, Mansell y ¿Alonso?
Javier ballesteros y Víctor Jiménez
Torneo VI Naciones
Entrevista con Xavi Torres
opiniones José Luis Corrochano
Paco Rabadán
editorial Confesiones desde el carril del ocho ELITE SPORT
Enamorado del balón, Míchel rezuma fútbol por cada uno de sus poros. Su imponente figura, de una elegancia impecable, nos trae a la memoria recuerdos imborrables de la historia del balompié de este país. Su fuerte personalidad, carácter definido y talento conjugan una apasionada mezcla de sensaciones enconadas. Tan querido por muchos como odiado y envidiado por otros, José Miguel González Martín del Campo repasa para Elite Sport su carrera deportiva, extensa como futbolista y en plena madurez como entrenador. La galería de imágenes que sobrevuela nuestras cabezas ligada al nombre de Míchel es tan extensa que difícilmente pudiera recogerse en su biografía sin olvidar alguna. Nadie como él hizo honor al número que llevaba, el propio de aquél que se adueñaba en cada partido del llamado carril del ‘8’, prácticamente ya extinto por la evolución de los esquemas tácticos. Llegó a lucir todos los números del ‘1’ al ‘11’, a excepción del ‘3’ y el ‘9’, dejando para el recuerdo aquella fotografía con la camiseta de guardameta y guantes de arquero en el Real Madrid-Tenerife del 26 de enero de 1992. Claro protagonista del encuentro al marcar dos goles, ocupó la portería en el minuto 90 tras la expulsión de Paco Buyo, aguantando hasta el final el marcador de 2-1. Sólo dos colores presentes en su trayectoria: el inmaculado blanco de la camiseta madridista y el rojo de la selección española. Únicamente en la temporada previa a su retiro vistió la zamarra, también blanca, del Atlético Celaya mexicano. No es casualidad que su nombre esté presente siempre que se hable de los valores del madridismo e identidad con un club. Relacionado con ese amor al escudo, pasó uno de los peores momentos de su vida deportiva en el año 1989 en un Real Madrid-Espanyol, cuando salió del terreno de juego camino a vestuarios sin que el entrenador Leo Beenhakker hubiera pedido el cambio. Los dolorosos pitos de un sector del Bernabéu provocaron
que Míchel pidiera su salida del club, decepcionado por sentirse maltratado siendo un jugador de la cantera blanca, de los que más sentían el escudo. Ramón Mendoza, presidente por aquel entonces, se negó a que fuera traspasado y su carrera se extendió hasta 1996, año de su retirada. Era un 19 de mayo, último partido de Liga en el Bernabéu. El ‘8’, el icono de la banda derecha, se inclinó, casi tumbado besó el césped del estadio que ama y marchó entre lágrimas. Coronó así su brillante carrera con dos goles en la victoria por cuatro tantos a cero ante el Mérida. “Si lo hubiera soñado, nunca hubiera salido así”, confesó emocionado. Lástima que el Real Madrid no le diera el merecido homenaje que tantos años al servicio del club obliga. Apasionado del fútbol, cuentan que en juveniles solía ir a los campos del rival a ver a sus próximos contrincantes. Es el prototipo de persona que ama este deporte, que lo sufre, que lo disfruta, que lo toma como una forma de vida, por encima de lo que puede significar un mero trabajo. Cuando responde a una pregunta, sus ojos se iluminan de emoción en cada recuerdo y miran al futuro con el optimismo de un entrenador que tiene toda la vida deportiva por delante. Ya sea en el barrio obrero de Vallecas, en la antigua Ciudad Deportiva que se consumió para que nacieran rascacielos, en la industrializada Getafe, en la sevillana capital de Andalucía o en la ciudad portuaria de El Pireo, Míchel destilará fútbol e historia allá por donde pase.
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Es impensable que un fenómeno como el de la ‘Quinta’ se repita a día de hoy De padre atlético, es uno de los jugadores más exquisitos que recuerda el carril del ‘8’ del Bernabéu. Auténtico, sencillo y uno de los baluartes de la Quinta del Buitre, José Miguel González, ‘Míchel’, no ha perdido un solo gramo de elegancia, que ahora destila con su verbo. El madrileño repasa con Elite Sport sus inicios, las anécdotas del Madrid de las remontadas y el presente y el futuro de su carrera en los banquillos. A veces los mitos también hablan. ENTREVISTA DE: Israel Íñiguez y Salva Martín
S
i una persona aúna, simboliza y exporta como pocos los valores del club de su corazón, el Real Madrid, ése es Míchel. Honesto, reflexivo y apasionado, toda la vida del madrileño está marcada por el club de Concha Espina y el amor a este deporte. Y no es para menos. Desde muy pequeñito, siempre acompañaba a su padre allá por los campos donde éste entrenaba y, como le gusta recordar, “algo tendrá que ver también en mi pasión por el fútbol que los Reyes Magos siempre dejaran unas botas y un balón en casa”. Sólo tuvo que escoger el camino adecuado, lo hizo recalando en el Madrid con 13 años después de rechazar ofertas de Atlético y Rayo, y explotar el talento innato que guardaba en su pierna derecha. “No creo que mis características fueran peores o mejores que las de otros chavales, sí fui mejor que ellos en constancia e ilusión por ser futbolista”. Míchel tenía un sueño y lo iba a conseguir. Comenzando por el Castilla. Corría la temporada 83/84 cuando la Quinta del Buitre -o su embrión- comenzó a hacer historia. Conducidos por Amancio, aquel equipo superó a clubes tan potentes como el Racing de Santander o el Deportivo de La Coruña y logró ser el primero y hasta la fecha único filial en conquistar la Liga de Segunda División. Michel, que junto a Butragueño, Martín Vázquez, Sanchís y Pardeza formaba la espina dorsal de aquel mítico conjunto, recuerda: “Era alucinante, aparecimos una serie de jugadores que veníamos de abajo de verdad y conseguíamos llenar el Bernabéu”, rememora el madrileño, que subraya: “Es impensable que algo así se repita a día de hoy”. Como impensable de volver a ver es un fenómeno como el de La Quinta, que hubo de mezclarse con la de ‘los Machos’, liderada por Hugo Sánchez. Una combinación exitosa, pero no siempre fácil de gestionar. Para Míchel, la clave en estos casos reside en que “el entrenador no se crea más importante que los jugadores y el club”. A su juicio, Ancelotti es un buen ejemplo, “pues los futbolistas se autogestionan y al final son dos o tres los que toman las decisiones importantes de convivencia”.
No creo que mis características fueran peores o mejores que las de otros chavales, sí fui mejor que ellos en constancia e ilusión por ser futbolista
Míchel con Butragueño en la temporada 88-89.
Uno de los rasgos más característicos de aquel Madrid de Míchel fueron las célebres remontadas europeas. “Superamos 14 eliminatorias”, recuerda con orgullo. Eran partidos mágicos en los que, tras una ida catastrófica, el Madrid conseguía dar la vuelta a cualquier resultado adverso. “Después de perder en el primer encuentro de la eliminatoria teníamos mucha sensación de vergüenza, éramos jugadores de fútbol, pero queríamos al club”, explica Míchel, que recuerda cómo aquella desazón incluso les impedía salir de casa. Pero siempre quedaba el Bernabéu: “Nos daba igual. Los rivales sabían que aunque nos metieran cuatro luego estaba el partido de vuelta”. Era otra época, momentos que gestaron lo que hoy es todo un espíritu para el Real Madrid y que partieron de anécdotas como Juanito citándose con los rivales en el túnel de vestuarios antes de los partidos o la de compañeros que aporreaban la puerta de Míchel gritando que ese día ganarían. Valores, que diría el propio Míchel.
Adolecíamos de algo más de No creo que potencial, mis porque el características Madrid, que fueran peores no tenía o mejores que el poder las de otros económico chavales, sí actual, fui mejor que competía con ellos en consclubes que tancia e se reforzaban ilusión por ser muy bien futbolista
Eso sí, si algo le faltó a las vitrinas de Míchel y la Quinta, que arrasó en España ganando cinco Ligas consecutivas hasta la aparición del Barcelona de Cruyff, fue la guinda de una Copa de Europa. “Adolecíamos de algo más de potencial, porque el Madrid, que no tenía el poder económico actual, competía con clubes que se reforzaban muy bien, como el Bayern, el Milan o el Oporto”, relata el ahora entrenador, que añade: “Además, la competición era distinta, nada que ver con el modelo actual. Antes jugaban sólo los campeones de Liga y ahora es muy difícil que un campeón de Champions sea el equipo que acaba de ganar el título en su país”. Si el Milan fue uno de los verdugos para el Real Madrid de entonces, Maldini lo fue especialmente para Míchel, que sonríe -ahora que puede- con tan solo escuchar su nombre. “Era un cabronazo”, bromea, y declara con ojos de admiración: “Era un jugador ejemplar e insuperable”. No en vano, reconoce que la de Maldini es una de las pocas fotos que guarda en su teléfono móvil. Fueron años en los que dentro del jugador también se iba forjando un entrenador. Míchel recuerda con aprecio y admiración a todos los que algún día le enseñaron algo en la Ciudad Deportiva, pero siempre guardará en la memoria a Leo Beenhakker, holandés que coincidió con él desde el 86 al 89. “Rompió con todos los esquemas siendo un preparador más dinámico y moderno”. El ‘8’ lo tiene claro: “Era brillante, Leo podría seguir entrenando hoy en día”. Míchel, también merece la pena recordarlo, acabó siendo idolatrado por el público del Bernabéu y hoy es uno de los mitos blancos por merecimiento, pero no siempre la afición le ofreció su cara más amable. Su caso recuerda a otros más recientes, como el de Guti o Benzema. “No es fácil que la gente acepte que todo te vaya bien, que juegues en el Madrid, vengas de la cantera y tengas una familia normal”, explica el ex jugador, que recalca: “Con todo, creo que la afición del Madrid ha sido muy generosa conmigo”. En este punto, Míchel saca a relucir otra de sus virtudes, la ironía: “Ahora, cuando sólo recibo halagos por la calle, me pregunto dónde están los que me silbaban (risas)”.
Beenhakker rompió con todos los esquemas siendo un preparador más dinámico y moderno. Podría seguir entrenando hoy en día
Salto a los banquillos Siempre, en el mundo futbolístico, se ha hecho referencia a esa figura del jugador-entrenador, ese futbolista que ya sobre el césped ejerce esas dotes de mando y es la prolongación de su técnico en el campo. Míchel es uno de los grandes ejemplos de ello. Su pasión por el fútbol no sólo le llevaba a disfrutarlo sino también a analizarlo. “Entender y leer el juego es importante. Hay que saber que no todos los partidos se pueden jugar igual. Para un entrenador es una gran ventaja tener jugadores de ese perfil. Un ejemplo fantástico de ello es Xavi. Sabe cuando acelerar o ralentizar el juego, cuando hay que jugar en corto y cuando en largo… Por cosas como ésta, es un elegido”. Respecto al haber sido cocinero antes que fraile, cree que “es importante el conocimiento del medio, sin duda, pero hay otras facetas, como el gestionar un grupo de casi treinta personas, que debes aprender. Un ex futbolista puede tender a pensar que lo sabe todo, y eso es un error. Todos tenemos que aprender día a día”.
Míchel, en su charla con Elite Sport.
Tras una especie de retiro ‘dorado’ en tierras mexicanas (en el Atlético Celaya), el dueño de la banda derecha del Madrid durante tantas temporadas, cambiaba la vestimenta de corto por el traje, el balón por la pizarra y el césped por el banquillo. Vallecas y Valdebebas iban a ser su punto de partida. Ni Rayo Vallecano (ascenso a Segunda) ni Real Madrid Castilla (permanencia en la División de Plata) consiguieron sus objetivos. Los detractores de Míchel le estaban esperando. Surgieron las primeras críticas, pero eso al nuevo técnico no eran asuntos que le sorprendieran ni le preocuparan. “No puedo convencer a todo el mundo, sobre todo a aquellos que no se dejan convencer o ni siquiera quieren escuchar. Yo me he equivocado muchas veces, y me han zurrado y he pagado por ello, pero eso es bueno porque de esa forma he aprendido”.
Hay un impás en su carrera de entrenador en la que se embarca en una nueva aventura, director de la cantera del Real Madrid (año 2007). Sin embargo, la experiencia duró muy poco, porque según él mismo nos comenta “llegaba con unas ilusiones e ideas que no tenían nada que ver con el escenario en el que me movía. Al ver ese panorama decidí marcharme. Pensé que me podía quemar, y de hecho los dos últimos meses estaba sufriendo”. Puso fin a una nueva etapa en el club de sus amores, ahora ya desde un perfil más técnico. Muchos anhelan que eso se produzca en un futuro en el banquillo del primer equipo. Pero eso es harina de otro costal como él mismo reconoce y de lo que luego hablaremos. Getafe fue su siguiente destino, y quizá ahí es donde se empezó a valorar de verdad al Míchel entrenador. Llegó con el equipo al borde del precipicio de la Segunda División. El técnico tomó las riendas y salvó la categoría. La temporada siguiente, mejor clasificación histórica de los azulones en Primera y billete para la Europa League. Su tercera campaña se cerró con la permanencia. Lejos de sacar pecho, todo lo contrario, “no podía llegar a la sala de prensa del Calderón tras ganar 0-3 y clasificarnos para Europa y decir aquí estoy yo. No, no va conmigo. Por encima de cualquier entrenador están los jugadores”. El éxito en el Coliseum considera que se debió a “una buena gestión en todos los ámbitos y a que Ángel Torres me hizo caso (sonríe) en lo de mantener en la medida de lo posible aquel grupo de jugadores”. Pronto tuvo que coger el AVE rumbo a Sevilla. Allí le esperaba un apetitoso proyecto, un club de grandes aspiraciones, aunque eso sí, envuelto en un ambiente social enrarecido. Las cosas no salieron como él mismo esperaba y, aunque se llevó un gran recuerdo del club, de la afición y de la ciudad, le queda la espinita clavada de lo que pudo ser y no fue. “En cuanto se ha pacificado un poco la situación, el equipo ha tenido la tranquilidad necesaria”, apunta. Y de esta etapa destaca algo que puede chocar con el concepto que podemos tener de que los presidentes se suelen inmiscuir, o al menos merodean, en la parcela deportiva. “Del Nido nunca me hizo ninguna sugerencia respecto al fútbol. Se preocupaba por cómo íbamos a jugar, cómo estaban los futbolistas, la forma que teníamos de trabajar, pero nunca se metió en nuestra parcela”.
Pensé que me podía quemar, y de hecho los dos últimos meses estaba sufriendo
La gran felicidad griega “He sido muy feliz”. Así resume Míchel su siguiente etapa en Olympiacos, última parada hasta el momento en los banquillos. El caso es que su llegada y salida del conjunto heleno han sido un absoluto palíndromo, una situación de un paralelismo espectacular. Llegó para sustituir a Leonardo Jardim, que tenía al equipo como líder, y se ha ido dejando a Olympiacos como segundo de la Superliga griega, con tres títulos bajo el brazo y dos brillantes actuaciones en la Liga de Campeones. ¿Cómo se explica eso? “No puedo explicar mi salida, simplemente el presidente, como dueño del club, toma una decisión y hay que aceptarla y acatarla. Me duele no haber acabado mi trabajo. Creo que en los dos últimos años habíamos dejado una buena tarjeta de visita, pero las cosas hay que aceptarlas como vienen”. Quizá una destitución duela más cuando no la ves venir, como ésta. Segundo en la competición doméstica, adelante en Copa y metido en la Europa League tras pelear la clasificación para octavos de Champions con nada más y nada menos que Atlético de Madrid y Juventus. Y como sorprendente fue la decisión de Vaggelis Marinakis, también fue la forma de comunicárselo. “Vino a mi casa, nos tomamos un café y me dijo que ya no seguía, tal cual. Se lo dije a mi mujer, y como soy algo bromista no me creyó, pero así fue. Maletas y de vuelta a España”. Aún así, Míchel se ha ganado el reconocimiento de la afición de Olympiacos. La prueba más clara es que, nada más ser destituido, las encuestas arrojaban unos datos abrumadores: más del 80% de la hinchada quería que el madrileño siguiera al frente del equipo. Eso a nuestro protagonista le hace sentirse bien. “He sido muy feliz, he hecho lo que más me gusta y me he sentido reconocido. Las muestras de cariño al irme han sido continuas. No tengo ninguna duda de que me ha enriquecido mucho la etapa de Grecia”. Quién sabe si volverá. De momento, la Federación Griega se ha puesto en contacto con él para sondear la posibilidad de ser el próximo seleccionador. No hay duda, por tanto, que su figura ha dejado huella.
He sido muy feliz, he hecho lo que más me gusta y me he sentido reconocido
Habría que buscar una medida para no permitir seriamente traspasos de niños menores de edad Así ve la actualidad Como voz autorizada de nuestro fútbol, no podíamos dejar la oportunidad de preguntarle a Míchel por el día a día. Gran conocedor del fútbol base, la polémica sanción del Barça y la investigación de FIFA al Real Madrid por el traspaso de jugadores menores de edad era pregunta obligada. El ex técnico de Olympiacos lo tiene meridianamente claro: “A cierta edad, los chicos deben vivir en su entorno. Lo dicen las estadísticas, no lo digo yo. La gran mayoría de jugadores que llegan a un primer equipo desde la cantera es porque se han criado en su entorno. Es muy importante que tengan el arropo de su gente. A veces, los niños que vienen de fuera llegan a la residencia y les notas que sufren por no tener cerca a sus padres. Habría que buscar una medida para no permitir seriamente traspasos de niños menores de edad”.
Las insultantes diferencias de nuestra Liga entre los dos grandes y el resto son el caldo de cultivo de los últimos años. Míchel se congratula de que “el Atlético de Madrid se haya unido a la pelea y que esta temporada Valencia y Sevilla estén más cerca de la cabeza”, pero no esconde la cruda realidad de la “enorme distancia que hay entre Real Madrid y Barcelona y los demás. Habría que buscar medidas e incentivos para que no haya tantas distancias”. El técnico tiene claro el ejemplo a seguir: “Alemania. Cada vez hay más jugadores alemanes de nivel, han dispuesto una liga perfectamente organizada, con estadios llenos y entradas baratas. Y todo eso se ha traducido en una selección campeona del mundo”. La temporada pasada, nuestra Liga dominó el continente. La prueba evidente fue la histórica final entre equipos madrileños. ¿Puede repetirse ese abrumador dominio?: “Todo indica que pudiera ser así, pero ya se sabe que en esto del fútbol no siempre gana el favorito. El Madrid ganó la Décima la temporada pasada sin ser el máximo favorito. Este año que sí lo es, vete tú a saber. No cabe duda que hay cuatro o cinco equipos que pueden ganar la Champions, y entre ellos están los españoles”. Y, por último, no puede haber una entrevista con Míchel sin que se hable de ‘su’ Madrid y su sempiterna vinculación a ese banquillo. A día de hoy lo tiene claro, “Ancelotti es un entrenador ideal para el Madrid. No quiere protagonismo, se mueve muy bien en esas aguas. Ha tenido de presidente a hombres como Berlusconi o Abramovich y sabe muy bien qué hacer cuando abre la puerta del vestuario y qué le van a pedir cuando abre la de los directivos”. Sentarse un día en el banquillo del Bernabéu, como local obviamente, es algo que está ahí pero no le obsesiona. “No me planteo ser el eterno aspirante. No es que no aspire a ello, claro que sí y me siento capacitado, pero no depende de mí ni de los resultados. Además, creo que el club está preparando mucho más que el próximo entrenador sea Zidane”. ¿Llegará algún día su oportunidad? Sólo el tiempo lo dirá. Lo que está claro es que la afición madridista lo celebraría y le pondría la alfombra roja.
Ancelotti es un entreador ideal para el Madrid. No me planteo ser el eterno aspirante
José Luis Corrochano COPE
El dueño de la banda derecha del Bernabéu Míchel suele presumir de que sólo sabe de dos cosas: de fútbol y del Real Madrid. La primera es su vida y la segunda, la segunda le dio la vida. Míchel formó parte de una generación extraordinaria, la Quinta del Buitre, semilla, junto al Dream Team y el buen gusto de algunos entrenadores, de lo que años más tarde se llamó tiquitaca y que selló la mejor época del fútbol español. Míchel fue protagonista de un hecho irrepetible. Cuatro jóvenes, Sanchís, Martín Vázquez, Butragueño y él, los cuatro nacidos en la capital, triunfando en uno de los mejores equipos de la historia del Real Madrid. Si se piensa bien, es algo inaudito. Hay que imaginar cuatro londinenses en el mejor Chelsea, cuatro milaneses en el mejor Milan, cuatro muniqueses en el mejor Bayern, algo increíble. Ni siquiera en el Barcelona de Guardiola hubo cuatro jugadores tan trascendentales nacidos en la Ciudad Condal. Es indemostrable, pero cualquier delantero de nivel que hubiera tenido a Míchel y Gordillo en las bandas se hubiera hinchado a marcar goles en aquel equipo. El dibujo que hacía el balón cuando salía de su pierna derecha era perfecto, un toque y adentro. Lo sabe bien Hugo Sánchez, fantástico rematador, al que esos centros hicieron mejor. A Míchel, como a los que compartieron vestuario con él, le faltó la Copa de Europa y le sobró cruzarse con un Milan de época y una buena tarde del PSV. Sin ese trofeo, es más meritorio aún el recuerdo de su juego, el de aquella generación, porque sin ganar ni una ‘orejona’ su equipo está en el ideario de la gente. De Míchel se recuerdan también unos cuantos capítulos extradeportivos porque ser uno de los grandes, unido a un gran equipo, unido a algo extraordinario, la ‘Quinta del Buitre’, conlleva esas cosas. En ocasiones esos episodios pesaron tanto como sus jugadas y los carga en la mochila con la mejor de las caras, pero es más, mucho más, por futbolista que por otra cosa. A Míchel le gusta el juego, el fútbol, pero sabe lo que le rodea, conocedor de los entornos, es un maestro de la conversación, es irónico, audaz, y allí donde se hable de fútbol se le encuentra. Perseguido en sus primeros años como técnico por el comentario permanente de que entrenaría al Real Madrid, se fue de director de la cantera blanca en la época de Calderón porque algo intuyó que no le convenció. Triunfó y sufrió en el Getafe, probó las dificultades que ofrece un Sevilla aspirante y ha sacado lustre a su título de entrenador en Grecia. Míchel sigue alrededor de la pelota, atado al balón, cuanto más cerca mejor, porque ya dice que sólo sabe de dos cosas y una de ellas es el fútbol.
Fondos de inversión en el fútbol:
la especulación amenaza el orden establecido Los fondos de inversión toman mayor relevancia en el mundo del fútbol, suponiendo un desafío al actual orden establecido por FIFA, que aboga por su prohibición. REPORTAJE DE: Juan Pedro Fernández
U
na nueva modalidad de prestamista coge cada vez mayor fuerza en el mundo del fútbol. Su negocio reside en la financiación y en las plusvalías. Su fuerza descansa en la progresiva e ingente cantidad de futbolistas que representan. Generan poder, seducen con una potente atracción a los clubes y son mirados con recelo desde las altas instituciones internacionales. La FIFA y la UEFA desconfían de esta nueva forma de negocio y analizan vías para prohibirlos. Son los fondos de inversión, que han llegado a este deporte para desempeñar el papel de protagonistas, para actualizar los procesos de intercambio de jugadores, para instaurar un nuevo orden mundial en el que ya no se necesita tener dinero para fichar. La crisis no escapa al fútbol, y los diferentes integrantes que forman este entramado deportivo y mercantil echan mano de la imaginación y sus ideas cobran forma con la aparición de estos nuevos actores. La finalidad es sencilla: los clubes quieren disponer de una plantilla competitiva al menor coste posible, mientras que los fondos de inversión quieren generar plusvalías con la revalorización de esos futbolistas. Para ello, estos inversores obtienen un porcentaje de los derechos económicos de su representado, que posteriormente tomará valor en un futuro traspaso. Sólo en el verano de 2013 aportaron más de 100 millones a equipos españoles para poder realizar fichajes. Estos grupos tomaron mayor relevancia desde que entró en vigor la normativa del ‘fair play financiero’. En el caso concreto de España, con el límite económico impuesto por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), los clubes tienen un margen de maniobra limitado a la hora de fichar, de ahí que echen mano de esta nueva figura mercantil. Por poner un ejemplo, un equipo que quiera hacerse con los servicios de un futbolista cuyo valor estimado ronde los 10 millones de euros y sólo disponga de un millón de tope, puede realizar su adquisición gracias a estos fondos. Los inversores que tengan sus derechos económicos acercarán al jugador al club y disfrutarán de una revalorización en un futuro traspaso, mientras que el equipo tan sólo tendrá que pagar su ficha (inferior o igual a ese millón de euros de límite). Otra posibilidad es que estos inversores presten directamente el dinero, estableciendo unos plazos de pago y cobrando intereses por ello. Para que se cumpla este negocio es indispensable que el jugador tenga contrato en vigor con otro club.
Los futbolistas no son productos financieros. Estas modas son como una forma moderna de esclavitud
Jorge Mendes junto a Falcao, jugador al que representa.
Su aparición ha saltado las alarmas en FIFA y UEFA, así como en las principales asociaciones internacionales de futbolistas, que temen que los jugadores se conviertan en mercancías y se pierda su poder de decisión. Michel Platini, presidente del organismo continental europeo, ha dejado claro en infinidad de ocasiones su postura contraria a la participación de estos fondos de inversión como tercer propietario: “Los futbolistas no son productos financieros. Estas modas son como una forma moderna de esclavitud. Es un peligro para la integridad de las competiciones, daña la imagen del fútbol y amenaza la dignidad humana”.
Un ‘dopaje financiero’ que amenaza el control de FIFA y UEFA sobre los clubes La especulación ronda las cabezas de estos reguladores del fútbol, que lo consideran como ‘dopaje financiero’ y que sospechan que pueden perder control y poder sobre los clubes. Su temor deriva del concepto de revalorización del jugador en un futuro traspaso, así como de la inseguridad jurídica a la hora de recuperar o revalorizar el capital invertido. Lo primero que se viene a la memoria en este sentido es que mientras más veces el futbolista cambie de equipo, más se van a lucrar estas empresas, llegando hasta el punto de pensar más en sus intereses que en los de los propios futbolistas o clubes. Aquí entran en escena los grupos inversores más importantes y sobrevuela un nombre por encima del resto, el de Jorge Mendes. Numerosas informaciones le sitúan como asesor de la empresa Quality Sports Investment, probablemente el primer fondo de inversión de futbolistas del mundo. Registrado en la Isla de Jersey, por sus beneficios fiscales, se ofrece a las grandes fortunas con posibilidades de rentabilidad de hasta el 10% anual, desde una inversión mínima que ronda el millón de euros. Otra de las cabezas visibles de esta compañía es el ex director general del Manchester United y del Chelsea, Peter Kenyon, quien en 2014 se uniera como asesor internacional al Atlético de Madrid, equipo que también ha trabajado con Mendes y con fondos de inversión. Al propio agente portugués también se le relaciona con el nuevo dueño del Valencia, el singapurense Peter Lim, cuyo desembarco en el club del Turia ha supuesto una importante inyección económica, como demuestra, entre otros, el fichaje en el mercado invernal del argentino Enzo Pérez por 25 millones de euros. Entre los inversores destaca en España Doyen Sports Investments (DSI), filial de la multinacional Doyen Group (holding inmerso en actividades de petróleo, gas, energía, restauración y construcción, entre otras), que en las temporadas 2011-2012 y 2012-2013 patrocinó de una manera visible al Atlético de Madrid. En la actualidad, ‘apadrina’ económicamente al Sevilla y al Granada.
Entre los inversores destaca en España Doyen Sports Investments (DSI)
Peter Lim, dueño del Valencia CF.
También tiene futbolistas representados (entre los que destacan Álvaro Morata, Álvaro Negredo o José Antonio Reyes) y lo que ellos llaman jugadores inversión (tienen parte o la totalidad de los derechos económicos de estos futbolistas y participan directamente en los traspasos entre clubes, a veces otorgando financiación). Entre estos destacan Abdelaziz Barrada, Alberto Botía, Dorlan Pabón, Eliaquim Mangala, Geoffrey Kondogbia, Joshua Guilavogui, Leandro Damiao, Marcos Alberto Rojo, o el más famoso de toda esta lista, Radamel Falcao. El colombiano ha militado en los últimos cuatro años en cuatro equipos distintos (Oporto, Atlético de Madrid, Mónaco y Manchester United), participando Doyen en sus traspasos. Este grupo, que posee la cadena de hoteles de lujo de Turquía, Rixos, tiene las oficinas principales en Londres, aunque está registrado en Malta, también con el objetivo de obtener beneficios fiscales. Doyen, que gestiona la estrategia comercial y los contratos de imagen de Xavi Hernández, también es una de las propietarias de los derechos de imagen de Neymar, quien protagonizó en el año 2013 un convulso fichaje por el FC Barcelona, que acabó con la dimisión del presidente Sandro Rosell. La forma de pago del club catalán para hacerse con los servicios del brasileño escondía un entramado de patrocinios, comisiones, préstamos, labores de ‘scouting’ e incluso de colaboración con la fundación de Neymar. Todas estas vías de financiación oscurecieron su fichaje, entendiéndose incluso que algunas de ellas pretendían eludir el pago de impuestos.
Kia Joorabchian, propietario del holding ‘Media Sports Investment’.
Miedo a una ‘burbuja’ en el mundo del fútbol Casos como éste son los que pretende evitar la FIFA, que teme la aparición de una ‘burbuja’ en el mundo del fútbol que permita a equipos endeudados (e incluso en concursos de acreedores) seguir fichando. Otro de los miedos del organismo es la posibilidad de los amaños, al participar estos fondos de inversión en varios equipos a la vez. En Inglaterra están prohibidos a raíz de que en el año 2006 el West Ham contratara a los argentinos Javier Mascherano y Carlos Tévez procedentes del Corinthians, aunque sus derechos económicos pertenecían al magnate iraní Kia Joorabchian, propietario del holding ‘Media Sports Investment’. La sombra de las comisiones manchó estos fichajes millonarios. En España, los principales organismos están enfrentados en cuanto a la regularización de los fondos de inversión. La Liga de Fútbol Profesional se ha posicionado de manera favorable y prepara con el Consejo Superior de Deportes (CSD) un plan que regule formas de control de estas empresas en el fútbol. En la acera contraria está la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que suma así otro conflicto más con la organización presidida por Javier Tebas. Sin duda que habrá que prestar especial atención a este pulso entre ambos, enmarcado en una batalla más grande entre FIFA y UEFA ante los fondos de inversión. El poder contra el dinero, el orden establecido contra la nueva amenaza.
En España, los principales organismos están enfrentados en cuanto a la regularización de los fondos de inversión
Gran Canaria y el Carnaval: nuevo experimento para la gran fiesta de la Copa
REPORTAJE DE: Israel Íñiguez
La capital insular acoge del 19 al 22 del presente mes de febrero el torneo más espectacular de nuestro baloncesto. Ocho equipos que persiguen, en partidos a vida o muerte, el primer gran título de la temporada.
E
s el formato perfecto, el que más interés despierta y el preferido por todos los aficionados. La Copa del Rey es un torneo diferente, cuatro días plagados de tensión, emoción y competitividad llevada al límite. Las hinchadas de los clubes se desplazan hasta la sede elegida por la ACB para vibrar con su equipo, a sabiendas de que, de producirse alguna sorpresa, éste es el escenario idóneo. Eliminatorias a partido único, donde cualquier fallo penaliza demasiado y donde los equipos más humildes sueñan con dar la campanada ante los grandes. Es quizá la única opción para que los poderosos, Real Madrid y FC Barcelona, puedan hincar la rodilla. Y eso que ambos se han repartido, a partes iguales, las últimas cuatro ediciones del torneo del ko. Pero es la Copa el campeonato de las sorpresas. Ha sido aquí donde se han producido los mayores vuelcos en las apuestas y algunas de las grandes gestas. Sonados triunfos de Baskonia, Joventut, CAI Zaragoza, TDK Manresa o Estudiantes lo han dotado de una mística especial. Los jugadores son conscientes de ello y, al igual que los aficionados, también muestran cierta predilección por este título. Las Palmas de Gran Canaria será en esta ocasión la sede de la edición número 79. Un feudo que respira baloncesto por los cuatro costados, donde el deporte de la canasta está muy enraizado y donde su equipo se ha convertido ya en uno de los grandes clásicos de la competición. Para más inri, presume de una de las instalaciones mejor dotadas de nuestro baloncesto, un Gran Canaria Arena que ya fue sede del pasado Mundial y que, con la Copa del Rey, acoge el segundo gran evento de su breve historia (excepción, claro está, de los partidos de cada fin de semana y Eurocup del Herbalife).
La Copa del Rey ha sido donde se han producido los mayores vuelcos en las apuestas y algunas de las grandes gestas
Final de la Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid. Febrero de 2014 en Málaga.
Algunos pensarán que no es Gran Canaria el escenario más cómodo para desplazarse por parte de las hinchadas. Y puede que tengan razón. Pero no hay mejor excusa que tu equipo dispute la Copa del Rey para visitar una de las islas afortunadas y disfrutar de unos maravillosos días mezcla de ocio y deporte en semejante paraíso. Sea o no por este argumento que acabamos de ofrecer, el caso es que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cifra entre 6.000 y 7.000 el número de personas que aterrizarán ese largo fin de semana en la isla única y exclusivamente con motivo de la disputa de esta competición. Y es que a eso hay que sumar la ingente cantidad de visitantes que llegarán con motivo de los últimos actos del Carnaval. No hay escapatoria, la fiesta estará presente por todos y cada uno de los rincones de la ciudad.
ENFRENTAMIENTOS CUARTOS 19 de febrero FC Barcelona Valencia Unicaja Bilbao Basket
FINAL 22 de febrero
CUARTOS 20 de febrero FIATC Joventut Gran Canaria Real Madrid
El majestuoso palacio de los deportes de la capital grancanaria se convertirá en una especie de sambódromo, donde el colorido y la música estarán en la grada y el espectáculo lo tendrán que ofrecer los diferentes equipos que entrarán en liza en esta edición 2015. Los ingredientes estarán sobre la mesa, ya sólo será una cuestión de cocinarlos y condimentarlos de la mejor manera para que vivamos uno de los mejores espectáculos de la temporada.
SEMIS 21 de febrero
CAI Zaragoza
SEMIS 21 de febrero
Real Madrid y Barça, favoritos a pesar de todo En el plano deportivo, el escenario previo ha cambiado en cierta manera con respecto a las últimas ediciones. Ya no son ni Madrid ni Barça los que llegan como líderes de la Liga Endesa, la igualdad y la irregularidad de los grandes ha sido la nota predominante en esta primera vuelta. Así, el Unicaja de Joan Plaza es el que divisa el horizonte desde la almena más alta del castillo. ¿Es el gran favorito? Hombre, sería algo frívolo otorgarle tanta presión al equipo malagueño teniendo en cuenta que Madrid y Barça le doblan en presupuesto. Merengues y culés deben partir indudablemente con este cartel, pero no cabe duda que este año la competición está algo más abierta que en ediciones precedentes.
Jayson Granger, jugador del Unicaja.
Junto a estos tres se han colado en la parte noble de la tabla históricos como Bilbao Basket y Joventut. Los primeros, de una manera absolutamente asombrosa, ya que en verano no estaban siquiera inscritos en la ACB y se encontraban al borde de la desaparición, y unos meses después se han colado como cabezas de serie. En el caso de la Penya, pese a sus enormes dificultades económicas, el buen trabajo de Jordi Villacampa y su equipo les devuelve al lugar que les corresponde por historia. Badalona vuelve a vibrar con el otrora campeón de Europa (1993-1994). El anfitrión, Gran Canaria, Valencia Basket y CAI Zaragoza componen una Copa de muchos quilates. Prácticamente todos los clubes de mayor peso en nuestro baloncesto (salvo Baskonia y Estudiantes) se darán cita sobre el parqué a partir del próximo 19 de febrero. Los amarillos querrán beneficiarse del factor cancha y de tener a su enfervorizada afición de su lado, mientras que ‘taronjas’ y maños llegan sin hacer mucho ruido y colándose en la última jornada. La cuenta atrás está en marcha, el torneo preferido por todos se aproxima. Primer título en juego, la fiesta del baloncesto, bajo el calor, el colorido y la fiesta del Carnaval. Todo está preparado para que comience el espectáculo. Sólo puede quedar uno.
Ya no son ni Madrid ni Barça los que llegan como líderes . Unicaja se postula como alternativa al título
Unicaja
Real Madrid
Accedió como líder de la Liga ACB y atraviesa un fantástico momento de forma, personificado fundamentalmente en Fran Vázquez, Ryan Toolson o Jason Granger.
Es el vigente campeón y cuenta con una plantilla de grandes estrellas. Su tiro exterior puede resultar demoledor.
Su irregularidad en los grandes partidos, donde ha alternado momentos brillantes con errores que se pagan muy caros.
Algunas dudas en su juego, sobre todo en el interior, donde los pívots no están rindiendo al nivel que se esperaba, salvo Felipe Reyes.
FC Barcelona
FIATC Joventut
Hablamos quizá de la mejor plantilla del baloncesto español. Su fortaleza defensiva y su capacidad anotadora desde el perímetro le hacen casi invencible.
Tiene todo que ganar y nada que perder. Los de Salva Maldonado tienen en el bloque su mejor virtud.
Manifiesta irregularidad a lo largo de esta primera mitad de la temporada y algunos de sus grandes jugadores, caso de Navarro, llegan en dudoso estado físico.
La inexperiencia de algunos de sus jugadores en un torneo de estas características.
Bilbao Basket
Herbalife Gran Canaria
Llega sin ninguna presión. Tras los graves problemas financieros del verano, jugar la Copa ya es un premio. Gran momento de forma de Marko Todorovic.
Es el anfitrión y ha ido de menos a más en el campeonato liguero. La maestría de su entrenador, Aito García Reneses.
Plantilla un tanto corta para un torneo de tanta exigencia en tan pocos días.
Ha perdido contra prácticamente todos los equipos de la Copa en la Liga Endesa.
Valencia Basket
CAI Zaragoza
Estuvo prácticamente fuera de la Copa y llega como un auténtico tapado. Tiene plantilla para luchar por colarse en la final.
Tiene en Stevan Jelovac a uno de los jugadores más valiosos de la liga regular. Unión de un vestuario que quiere dedicar una gran gesta a José Luis Abós.
No ha sido un equipo muy fiable a lo largo de esta temporada, lo que le costó la destitución a su entonces técnico, Velimir Perasovic.
Último en meterse en el torneo del KO, llega como el rival más débil.
Paco Rabadán PERIODISTA DEPORTIVO
Poner en peligro algo que funciona No sé a vosotros, pero para mí esta Copa del Rey está desnaturalizada con respecto a otras ediciones. El hecho de que se aproveche uno de los grandes legados de la Copa del Mundo, el Gran Canaria Arena, resulta más que plausible. Dicho esto, pongámonos en la piel de un aficionado habitual a la Copa. Apartado el clásico tríptico de sedes del torneo –Vitoria, Madrid y Barcelona-, tener que viajar y alojarse en las islas multiplica su gasto por dos en el mejor de los casos. Si añadimos que la fecha de la competición –del 19 al 22 de febrero- coincide con los carnavales, mal vamos para abaratar costes en medio de la crisis. El vuelo más barato para aterrizar en la competición desde Madrid -no somos malos- cuesta como mínimo 130 euros, aunque si queremos acudir directos y a buenas horas deberemos desembolsar 200. En el tema hotelero, el panorama no mejora demasiado la cosa. Casi todo está cogido desde antes de 2015 y lo que queda no baja de 82 euros la habitación por noche en una pensión. Hacemos la suma y nos hemos gastado 550 euros sin haber entrado en el pabellón. El abanico de precios para entrar en la cancha va desde los 120 a los 450 euros por persona. Hay abonos de temporada en la ACB que cuestan menos que ir a la Copa… Pongamos que hemos escogido todo low-cost y sumemos el precio diario de comer allí y un par de taxis que habrá que coger para el aeropuerto. La broma se nos eleva hasta los 1.000 euros por persona y evidentemente nadie quiere disfrutar de este evento en soledad. Yo, como devoto de los viajes, he indagado hasta saber qué podríamos hacer mi pareja y yo con 2.000 euros para ver baloncesto. Para la Final Four del año pasado en Milán nos hubiese dado con esta cantidad e incluso este año para ir una semana a ver tres partidos de los Chicago Bulls con todo incluido, pero la Copa es la Copa. El argumento para anteponer este evento a otros siempre se sostuvo en el ambiente único y la emoción propia del torneo. Pero si la cancha no se consigue llenar –este año faltarán los 3.000 del Baskonia- y la final vuelve a ser la misma que en cuatro de las últimas cinco ediciones –un Madrid-Barça-, ¿qué sentido tiene gastarse la pasta en este torneo? La ACB debe reflexionar sobre el formato y tener más prudencia con las fechas que elije. Sin darse cuenta, ha puesto en jaque a su joya de la corona.
Los retornos victoriosos de la Fórmula 1
Prost, Mansell y ¿Alonso? A Fernando Alonso sólo le ronda una idea por la cabeza: levantar su tercer Mundial. No lo consiguió con la escudería de sus sueños, Ferrari, por lo que irá a por ello de la mano de un viejo ‘amigo’, McLaren. No sería el primero que gana en su regreso a casa. Alain Prost, con el propio equipo inglés, y Nigel Mansell, a bordo de un Williams, serán el ejemplo a seguir por el piloto español. REPORTAJE DE: Salva Martín
Fernando Alonso Uno de los mayores alicientes de la próxima temporada de Fórmula 1 será comprobar el rendimiento del McLaren de Fernando Alonso. La escudería de Woking, que lleva dos años sin conseguir un coche competitivo, desea retornar a lo más alto de la mano de un socio conocido, los motores Honda. Por su parte, el español, consciente de la supremacía Mercedes, ya ha avisado de que el proyecto es a medio plazo. Pero su única ambición es volver a ser campeón. Lo lleva en el ADN. Como también lo tenían escrito dos mitos del automovilismo que, en su retorno a sus antiguos equipos, consiguieron el campeonato: Alain Prost y Nigel Mansell. Nada menos. Ellos son ahora el espejo que quiere emular Alonso. Tras firmar cinco años con más sombras que luces en Ferrari, Fernando Alonso no soportaba más el sabor de no competir. Los puestos intermedios no están hechos para el asturiano. Dos subcampeonatos y ninguna victoria en 2014 saltaron todas sus alarmas. Debía abandonar la escudería de sus sueños. Y apareció McLaren -o más bien Honda-, que quería contar con el español a toda costa. Y Fernando aceptó, olvidando su infructuoso paso por la marca inglesa en 2007 y el deterioro que aquello supuso en sus relaciones con Ron Dennis, actual presidente ejecutivo.
TRAYECTORIA Año
Escudería
Posic. Ptos. Vict.
2015
McLaren-
-
-
-
Honda 2014
Ferrari
6º
161 0
2013
Ferrari
2º
242 2
2012
Ferrari
2º
278 3
2011
Ferrari
4º
257 1
2010
Ferrari
2º
252 5
2009
Renault
9º
26
0
2008
Renault
5º
61
2
2007
McLaren-
3º
109 4
Mercedes 2006
Renault
1º
134 7
2005
Renault
1º
133 7
2004
Renault
4º
59
0
2003
Renault
6º
55
1
2002
Renault
-
-
-
23º
0
0
(probador) 2001
Minardi
Hagamos memoria. Después de coronarse dos veces consecutivas con Renault (2005 y 2006), Alonso fichó por McLaren. Coche magnífico, ingenieros de prestigio, un gran equipo detrás… pero por allí pasaba un debutante que se convirtió en la atracción consagrada y enemigo público número uno: Lewis Hamilton. La mala gestión de la situación por parte de Fernando Alonso, unida a la agresividad descontrolada del piloto inglés y la falta de mano izquierda de Ron Dennis, desbarató el campeonato de 2007, que voló a manos del Ferrari de Raikonnën. Recordando los números de Fernando, es cierto que no fue ni mucho menos una mala temporada. Obtuvo cuatro victorias, 12 podios, dos poles, tres vueltas rápidas y un único abandono. El MP4-22 funcionaba de maravilla, pero Alonso acabó desquiciado y sin título. Desde el comienzo, emitió alguna señal de incomodidad, como la salida en Montmeló o las reiteradas pasadas de frenadas a final de recta en Canadá. Lo inevitable acabó sucediendo: los reiterados encontronazos con Hamilton, varios errores propios y la pérdida de confianza entre Alonso y equipo concluyeron con un tercer puesto para el español, que salió espantado de McLaren al final de esa temporada. Ahora, Fernando Alonso quiere repetir el mismo hito que ya lograron dos de los más grandes, el francés Prost y el inglés Mansell. Regresar y ganar. Y lo cierto es que los tres pilotos comparten ciertas similitudes en sus personalidades y trayectorias. Alain, Nigel y Fernando son tres tipos de carácter, ganadores natos que no han dudado en expresar su rivalidad con otros pilotos cuando éstos se han cruzado en su camino. Senna, Piquet y Hamilton pueden dar cuenta de ello. Además, los tres han pilotado para Ferrari y ninguno ha conseguido alzarse con el título vestido de rojo. Y sí, los tres también han vestido los colores de McLaren. ¿Demasiada casualidad? Prost y Mansell consiguieron el campeonato en su segundo año de retorno a sus antiguos equipos, lo que iría muy en consonancia a lo expresado por Alonso, que ha pedido paciencia…
Ahora, Fernando quiere repetir el mismo hito que ya lograron dos de los más grandes, el francés Prost y el inglés Mansell. Regresar y ganar
Nigel Mansell Nigel Mansell (Worcestershire, Inglaterra, 8 de agosto de 1953), conocido como ‘El León’, tomó parte en 191 Grandes Premios, en los que obtuvo 31 victorias, 59 podios y 32 poles. Fue campeón en 1992 y subcampeón en los años 1986, 87 y 91. Tras comenzar su andadura en Lotus durante cinco temporadas (1980-84), Mansell aterrizó por primera vez en Williams en 1985. Ese año logró su primera victoria en la competición, en el GP de Europa, éxito que logró encadenar en la cita de Sudáfrica. Gracias a sus buenas actuaciones, a partir de entonces empezó a ser considerado como uno de los candidatos al título. En el 86 se consolidó su madurez como piloto y se alzó con el primer subcampeonato, hecho que repetiría al año siguiente. Pero en 1988 las cosas se torcieron y Mansell sufrió un paupérrimo Williams al que le suponía toda una aventura finalizar cada carrera. Así que al terminar esa campaña dio el salto a Ferrari, equipo con el que tampoco cristalizó y nunca llegó a estar del todo cómodo, pese al interés que mostró el propio Enzo Ferrari en ficharle (le obsequió con un F40). En 1991 decide volver a su casa, Williams-Renault, y ese año repite subcampeonato por tercera vez. Por fin, en 1992, se alzó con el título en una temporada perfecta: 9 victorias de 16 posibles y cinco de ellas de forma consecutiva. Fue el primer piloto en ganar un campeonato superando la barrera de los 100 puntos. Su nombre ya estaba escrito con letras de oro en los anales de la Fórmula 1. Para 1993 no llegaría a un acuerdo con Frank Williams y abandonaría la F1, a la que retornaría en las últimas cuatro carreras de 1994 y las dos primeras del 95, esta vez a bordo de un McLaren.
TRAYECTORIA Año
Escudería
1995
McLaren-
Posic. Ptos. Vict.
0
29
0
9
13 1
1
108 9
2
72 5
Mercedes 1994
WilliamsRenault
1992
WilliamsRenault
1991
WilliamsRenault
1990
Ferrari
5
37 1
1989
Ferrari
4
38 2
1988
Williams-
9
12 0
2
71 6
2
62 5
6
31 2
Judd 1987
WilliamsHonda
1986
WilliamsHonda
1985
WilliamsHonda
1984
Lotus-Ren. 10
13 0
1983
Lotus-Ren. 13
10 0
1982
Lotus-Ford 14
7
0
1981
Lotus-Ford 14
8
0
1980
Lotus-Ford 30
0
0
Alain Prost Alain Prost (Saint-Chamond, Francia, 24 de febrero de 1955) es, junto a Vettel, el tercer piloto más laureado de la historia de la F1, con cuatro títulos. Disputó 199 carreras en la Fórmula 1 (51 victorias) y 107 de ellas fueron a bordo de un McLaren, equipo en el que debutó en 1980. Y no lo hizo nada mal, con un sexto puesto en su primera carrera en el GP de Argentina, donde sólo terminaron nueve pilotos, y un quinto lugar firmado en la segunda, en Brasil. Desafortunadamente, Prost sufrió un grave accidente en Sudáfrica que le produjo una rotura de muñeca y le impidió participar en los dos siguientes Grandes Premios. El M29 de ese año no era el mejor coche del campeonato y se demostró bastante ineficiente, lo que minó la confianza de Prost en el equipo. Así, al final de esa campaña aceptó una oferta de Renault y, aun cobrando menos, dispuso de un coche realmente competitivo en un equipo con el que, además, compartía nacionalidad. En 1984 decidió regresar a McLaren, que para esa temporada iban a dominar con los potentes motores TAG Porsche. Ese año el francés logró siete victorias, pero el título fue de su compañero Niki Lauda. Una temporada después, la coronación del regreso. Prost firmó cinco triunfos en una enconada lucha por el campeonato con Alboreto (Ferrari), al que doblegó consiguiendo 73 puntos. Después de esto llegaría su archiconocida batalla con Ayrton Senna, el campeonato del 89, el paso por Maranello, la primera retirada y, por último, la vuelta victoriosa en 1993 a bordo del dominante Williams.
TRAYECTORIA Año
Escudería
Posic. Ptos. Vict.
1993
Williams-
1
99 7
Renault 1991
Ferrari
5
34 0
1990
Ferrari
2
71 5
1989
McLaren-
1
76 4
2
87 7
4
46 3
1
74 4
1
73 5
2
72 7
Honda 1988
McLarenHonda
1987
McLarenTAG
1986
McLarenTAG
1985
McLarenTAG
1984
McLarenTAG
1983
Renault
2
57 4
1982
Renault
4
34 2
1981
Reanult
5
43 3
1980
McLaren-
15
5
Ford
0
DJOKOVIC y SERENA LOS NÚMEROS UNO RESTABLECEN EL ORDEN EN TERRITORIO ‘AUSSIE’
En los últimos años, el Open de Australia se ha convertido en uno de los Grand Slam más atractivos para el espectador: las múltiples actividades disponibles para el aficionado, los históricos partidos que forman parte del imaginario colectivo y la infinidad de sorpresas que suelen producirse dan lugar a un torneo completo que nadie quiere perderse. Este año no ha sido una excepción… salvo por el resultado final, donde Novak Djokovic y Serena Williams han vuelto a demostrar por qué son los mejores jugadores del momento. REPORTAJE DE: José Vicente Alzola y Rubén Rodríguez
El campeón Novak DJOKOVIC El serbio ya es historia viva del tenis. Con su victoria sobre Andy Murray en la final del Open de Australia por 7-6(5), 6-7(4), 6-3 y 6-0, suma cinco títulos en el Grand Slam ‘aussie’, a sólo uno de superar al histórico Roy Emerson como el jugador con más trofeos en Australia. Y, por si fuera poco, con el octavo Grand Slam de su carrera iguala a tenistas que han marcado una época como Andre Agassi, Jimmy Connors, Ivan Lendl, Fred Perry y Ken Rosewall.
La campeona Serena WILLIAMS Serena volvió a ganar en Australia después de cinco años sin hacerlo, un título que le erige como la gran tenista del momento. La norteamericana está a un solo paso de convertirse en la mejor de toda la historia. Su victoria ante Maria Sharapova en la final del Open de Australia 6-3 y 7-6(5) le permite sumar un total de 19 Grand Slams en su carrera, igualando a la mítica Helen Wills Moody y quedándose a tres ‘grandes’ de igualar a la alemana Steffi Graf.
La decepción Roger FEDERER El suizo provocó el ‘terremoto’ más intenso del torneo. Cayó eliminado de manera sorprendente en tercera ronda ante Andreas Seppi. El italiano había perdido los diez enfrentamientos anteriores frente a Roger, ¡ganándole un solo set! Las expectativas del ‘Genio de Basilea’ eran muy altas después de acabar muy bien 2014, levantando la primera Copa Davis para Suiza. Además, fue campeón en el torneo de Brisbane, antesala del Grand Slam australiano, consiguiendo la victoria nº 1.000 de su carrera. Así entró en el ‘Olimpo’ del tenis de Connors y Lendl, únicos capaces hasta entonces de escribir sus triunfos con cuatro cifras. Son ya 2 años y medio de sequía para él, incapaz de ganar un ‘grande’ desde Wimbledon 2012.
La gran sorpresa Madison KEYS La joven estadounidense de 19 años crece año a año en el circuito, ganando la temporada pasada su primer torneo WTA en Eastbourne. En tercera ronda de este Abierto de Australia noqueó a la actual campeona de Wimbledon, la checa Petra Kvitova. Keys obtuvo así su mejor resultado en un Grand Slam, que superó sucesivamente alcanzando los octavos de final y los cuartos, donde venció en el ‘partido de las generaciones’ a Venus Williams. Sólo la hermana de su última víctima en Melbourne, la número uno del mundo Serena, fue capaz de acabar con la resistencia de Madison en semifinales. Entrenada por Lindsay Davenport, es una de las mayores promesas norteamericanas y lidera una generación ‘yankee’ que, a priori, aseguraría un buen relevo cuando se apague la carrera de la legendaria campeona del Open de Australia 2015.
El Open de Australia o el ‘Happy Grand Slam’ Roger Federer es uno de los ilustres del tenis que están detrás de este cariñoso apodo. Un torneo especial por su personalidad propia y su deseo por renovarse y convertirse en el torneo más social y moderno. Tennis Australia, entidad organizadora, arriesgó en 1988 rompiendo con la tradición de jugar en superficie de hierba, pasando así a disputarse en pista dura. La popularidad de la cita había caído, a la vez que Australia ya no era la potencia tenística de las últimas décadas. Camino de 30 años después, el Open de Australia es sinónimo de éxito por su apertura comercial a Asia y Occidente y sus espectaculares instalaciones a la vanguardia en tecnología. Es el Grand Slam que crece más en asistencia de público y bate récords anuales en su bolsa de premios. Veamos algunas curiosidades de esta edición y todo lo que hace grande a este torneo, tanto dentro como fuera de la pista.
EN JUEGO Melbourne, tierra para valientes El Open de Australia es tradicionalmente el Grand Slam más abierto a las sorpresas. Desde su nacimiento en 1905 tan sólo ha habido tres jugadores capaces de repetir triunfo durante tres años seguidos, siendo Djokovic el único en conseguirlo desde que se instauró la Era Open en 1968. Los tenistas llegan a Melbourne en el inicio de la temporada, lejos de su mejor estado de forma. Esta cuestión, unida al asfixiante calor, iguala las fuerzas entre favoritos y aspirantes. Wawrinka y Na Li ganaron el año pasado su primer ‘major’ australiano. Este 2015, en el cuadro femenino, cayeron hasta ocho cabezas de serie en primera ronda, destacando la derrota de Ana Ivanovic. Les siguieron antes de octavos Wozniacki y Kvitova. En clave masculina, el momento más impactante fue la eliminación de Federer en tercera ronda, ante un Seppi que nunca había podido ganarle. Pasión australiana El público ‘aussie’ ansía volver a contar con un héroe que pueda levantar su Grand Slam. Hewitt jugó su 19º Open de Australia consecutivo, batiendo un récord y haciendo vibrar a los suyos. Sin embargo, un momento especial se vivió con el joven de 18 años Kokkinakis (nº147 del mundo). Su victoria ante el cabeza de serie nº11 Gulbis, desató la locura entre los aficionados, ‘echándose’ literalmente encima de su jugador a la salida del estadio. Situaciones similares se vivieron con el otro prometedor tenista que despertó la euforia local, el cuartofinalista Kyrgios.
El Open de Australia es el Gran Slam que crece más en asistencia de público y bate récords anuales en su bolsa de premios
Los recogepelotas, protagonistas involuntarios Feliciano López impactó una bola en las partes nobles de uno de los jóvenes. La mala suerte quiso que ocurriera tras un saque de 200 km/h y el recogepelotas tuvo que abandonar la pista, recibiendo el ánimo de los jugadores y el público. Al día siguiente se organizó un encuentro entre Feli y el chico, quedando todo en risas tras una divertida sesión de fotos. Durante el partido entre Nadal y Anderson, una de las botellas del mallorquín cayó al suelo. Un recogepelotas la colocó exactamente en el mismo lugar donde estaba, consciente de los ‘rituales’ de Nadal. La escena acabó entre carcajadas de Rafa y el público, mientras que en la cuenta de Twitter del torneo se publicó que todos conocen su perfeccionismo.
FUERA DE PISTA ¡La fiebre de los ‘selfies’! Bajo el hashtag de Twitter #aoselfie, la organización aprovechó la popularidad de las ‘autofotos’ para señalar lugares oficiales de ‘selfies’ por todo Melbourne Park. Quien pasara por ese punto debía inmortalizar el momento. Jugadores y aficionados disfrutaron de momentos divertidos como el protagonizado por Sharapova y Kokkinakis, que se retrataron con los más de 300 recogepelotas. Nadal y Wozniacki también se hicieron el suyo, provocando bromas por la posición en la que se retrató una mano de Rafa. Melbourne Park, ‘templo’ del espectáculo social y de ocio En sus instalaciones también se realizan conciertos y se practican otros deportes como el baloncesto (hogar de los Melbourne Tigers), ciclismo, patinaje sobre hielo o natación. Tiene 3 estadios: Rod Laver Arena (15.000 espectadores), Hisense Arena (10.500) y Margaret Court Arena (7.500). Este enorme complejo, con alma de parque temático, permite desarrollar numerosas actividades. Cada Grand Slam llega el ‘Kids Day’ para los más pequeños. Federer y Bouchard, entre otros, disputaron una divertida exhibición para deleite de las familias presentes. A la cita no faltaron personajes queridos por los niños como las Tortugas Ninja, Bob Esponja o Dora la exploradora. El ‘Heineken Saturday’ es un macro concierto con artistas de talla internacional y celebridades, como el ex tenista local Philippoussis. Este Grand Slam es un ejemplo en cuanto a nivel organizativo y cada año se supera: en 2015, la magia de Disney llegó a Melbourne. Durante la segunda semana de torneo, el Hisense Arena dejó de albergar partidos para proyectar películas de Disney y divertir a los niños con juegos.
Bouchard haciendo un ‘selfie’.
El Arte de nuestro país, presente en Melbourne ‘La fragilidad en el tiempo’. Así se titula la exposición del artista español, Ignacio Canales Aracil. Los espectadores de Melbourne Park han admirado sus obras, esculturas elaboradas con flores salvajes secas. Una maravilla visual que le ha supuesto un esfuerzo de años y que prepara en un largo proceso que lleva varios meses.
El Open de Australia en números El Open de Australia es uno de los torneos más calurosos del circuito. Las condiciones climatológicas en el primer Grand Slam de la temporada han sido muy altas y, en más de una ocasión, se superaron los 40 grados. Este año, muchos de los partidos se han disputado con temperaturas entre 28 y 34 grados. Sólo hay que recordar el choque entre Rafa Nadal y Tim Smyczek, donde la deshidratación, los calambres y las náuseas hicieron mella en el español.
40
Australia multiplicó sus premios esta edición. Las ganancias que lograron los jugadores fueron realmente elevadas, repartiendo un total de 28 millones de euros entre todos los ganadores. En 2015, los premios fueron notablemente superiores a los de años anteriores: los campeones recibieron 3 millones, es decir, 500.000 euros más que el año pasado. Si echamos la vista atrás, Australia duplicó este año sus premios con respecto a los entregados en 2007.
28
La marca coreana de automóviles Kia es el principal patrocinador del Open de Australia desde el año 2002. Sin embargo, en la edición del presente año ha batido un nuevo récord: en 2015, Kia ha puesto a disposición de los tenistas una flota de 107 automóviles hasta Australia, con los que se han realizado más de 400.000 kilómetros. Además, Kia se encarga de organizar actividades para los espectadores del torneo como el Kia Lucky Drive o el Kia Greatest Fun.
107
48.000
686.006
353
Australia se ha convertido en uno de los torneos con mayor afluencia de público de las últimas temporadas, siendo uno de los más atractivos del mundo. En 2008, consiguió el récord de asistencia diaria a un torneo del Grand Slam, con un total de 62.885 espectadores; en 2010, volvió a hacer historia al convertirse en el primer torneo capaz de superar los 600.000 aficionados.
Wilson es proveedor oficial de bolas del Open de Australia. En esta edición, la marca norteamericana ha gastado más de 48.000 pelotas durante las dos semanas del torneo. O, lo que es lo mismo, ha puesto en juego 6 bolas cada 5 minutos. La empresa estadounidense, que este año ha cumplido cien años de vida, se trata de una de las referencias del primer Grand Slam de la temporada, con el que ya lleva 37 años de vinculación. El 29 de enero de 2012, Novak Djokovic y Rafa Nadal hacían historia en Australia. Ambos jugadores disputaron la final más larga de la historia de un Grand Slam, después de que el serbio se llevara el título tras ganar por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5) y 7-5 en 5 horas y 53 minutos. O, lo que es lo mismo, en un épico partido que duró 353 minutos y que es historia del tenis, tal y como reconocía el propio tenista español: “No olvidéis nunca este partido, yo no lo haré”.
Djokovic y Nadal disputaron la final más larga de un Grand Slam. El partido duró 353 minutos
Nombres propios y momentos históricos El día que Nadal hizo llorar a Federer La final del Open de Australia de 2009 es uno de esos partidos que nunca se podrán olvidar. Un joven Rafa Nadal, con sólo 22 años, se medía al todopoderoso Roger Federer, con la intención de lograr su primer Grand Slam en superficie dura. El español llegaba muy mermado, tras una increíble semifinal de más de cinco horas para derrotar a Fernando Verdasco. Por su parte, el helvético tenía la gran oportunidad de conseguir su 14º Grand Slam e igualar a Pete Sampras. En un encuentro inolvidable, el español se iba a llevar el título por 7-5, 3-6, 7-6 (3), 3-6 y 6-2. Esta victoria, sumada a las conseguidas ante el suizo en las finales de Roland Garros y Wimbledon, servía para hundir a un Federer incapaz de reprimir las lágrimas. En la entrega de premios, el de Basilea pronunció el ya famoso ‘God, it’s killing me’ (‘Dios, me está matando’) antes de romper a llorar. Nadal, siempre a la altura, no dudó en abrazar y consolar a su amigo Roger.
Ken Rosewall, tan joven y tan viejo El tenista australiano es uno de los más exitosos de la historia del deporte: con ocho Grand Slam en su haber -el único que nunca ganó fue Wimbledon, a pesar de disputar cuatro finales-, Rosewall hizo del Open de Australia ‘su’ torneo. Sus increíbles duelos con Lew Hoad -con el que formaba pareja de dobles- y con la entonces nueva promesa del tenis australiano, Rod Laver, marcaron una época en un país que vivió sus mejores momentos en la pista. Pero Rosewall fue el gran dominador en el Open de Australia, donde levantó cuatro trofeos con historia: en 1953, lograba el primer título, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia en conseguirlo, con sólo 18 años y 2 meses. Curiosamente, en 1972 se hacía con su cuarto entorchado ‘aussie’ para pasar a ser también el jugador más veterano en ganar el Open de Australia, al llevarse el título con 37 años y 2 meses, algo que nadie ha logrado hasta la fecha.
Dennis Ralston vs John Newcombe: hagan juego En 1970, el tenis mundial iba a vivir uno de los mejores partidos que jamás se recuerden. En los cuartos de final del torneo, se iban a ver las caras Dennis Ralston (sexto cabeza de serie) y John Newcombe (segundo), en un encuentro inolvidable. Por aquella época, no existía el ‘tie-break’ para deshacer los empates, por lo que no se ganaba el set hasta alcanzar la doble ventaja con el rival, lo que dio lugar al partido con más juegos de la historia de Australia. El norteamericano Ralston iba a tomar ventaja tras ganar los dos primeros sets, para lo que necesitó un total de 39 juegos. Así, se llevaba el primer parcial tras derrotar al australiano por 19-17 y 20-18 pero, entonces, Newcombe reaccionó, para ganar el tercer set por 4 a 6. En la cuarta manga, Ralston volvía a golpear y lograba la clasificación a semifinales tras vencer por 6 a 3 a su rival. O, lo que es lo mismo, hicieron falta 93 juegos para poder decidir el vencedor.
McEnroe, descalificado del torneo por malos modos El 21 de enero de 1990 es una de las fechas que jamás olvidará John McEnroe. El norteamericano disputaba el partido de cuarta ronda del Open de Australia ante el sueco Mikael Pernfors. Todo hacía indicar que se trataba de un partido más de tenis pero, a la postre, pasaría a la historia al convertirse en el primer encuentro desde 1963 en el que uno de los jugadores avanzaba de ronda tras la descalificación del rival por su comportamiento. McEnroe había logrado el primer set (6-1), pero había perdido el segundo (4-6), en el que se quejó de las decisiones de los jueces de línea, lo que le sirvió para sufrir el primer ‘warning’. Tras la victoria del norteamericano en el tercer parcial (7-5), el sueco reaccionó en el cuarto y, tras perder un punto, McEnroe estrelló su raqueta contra el suelo. El juez de silla le dio el segundo ‘warning’ y, al seguir quejándose, recibió el tercero, siendo descalificado del choque.
El duelo más emotivo de Pete Sampras Los cuartos de final del año 1995 dejaron una de las imágenes más impresionantes de la historia. Durante el torneo, Tim Gullikson, preparador de Pete Sampras, se desmayaba durante un entrenamiento y, las primeras pruebas, determinaron que sufría un tumor en su cerebro. Con esta preocupación, Sampras fue pasando rondas, hasta que justo antes del partido ante Jim Courier le comunicaron la peor noticia: el tumor de su entrenador no se podía operar. Con la cabeza puesta en otro lado, Sampras peleó todo lo que pudo, pero perdió los dos primeros sets en el ‘tie-break’ ante Courier. Durante la tercera manga, un espectador le gritó para intentar animarle: ‘Hazlo por tu entrenador’. En ese momento, Sampras comenzó a llorar y no paró hasta el final del partido. Pese a ello, sacó garra de donde pudo para dar la vuelta al partido y ganar a Courier entre lágrimas en un histórico partido (6-7 (4), 6-7 (3), 6-3, 6-4, 6-3).
JAVIER BALLESTEROS VÍCTOR JIMÉNEZ
DE CASTA LE VIENE AL GALGO
LOS BALLESTEROS Y LOS JIMÉNEZ, SAGA DE CAMPEONES Javier, hijo del mítico Severiano Ballesteros, ya ha entrado en la élite, confirmando su paso al profesionalismo a finales de 2014, con 24 años, y acaba de disputar su primer torneo en el Tour Europeo en el Dubai Dessert Class. Por su parte, Víctor, hijo de Miguel Ángel Jiménez, ya despunta como una de las promesas de nuestro país a los 15 años. REPORTAJE DE: Fran Martín
Javier Ballesteros Botín
De ‘caddie’ de su padre a jugar con Tiger Woods
El primogénito de Severiano Ballesteros y Ana Botín podía haber optado por el mundo de las finanzas, siendo nieto del todopoderoso Emilio Botín, ni más ni menos. Pero el deporte que tanto amó desde pequeñito su padre le ha terminado por cautivar más que los libros de contabilidad. Aunque eso sí, le prometió a su progenitor antes de fallecer que terminaría sus estudios de Derecho y luego ya decidiría. Y ha cumplido. Este pasado mes de noviembre, tras darle muchas vueltas y reflexionarlo profundamente, Javier confirmaba su salto al profesionalismo. De hecho, intentó conseguir de inmediato los derechos de juego del Alps Tour (tercer circuito en importancia en Europa) a través de su escuela, pero no lo consiguió.
Su primera experiencia en el golf fue como caddie de su padre en el British Open de 2006, en Hoylake, Inglaterra. “Él dijo en alguna entrevista que lo había jugado un poco por mí, porque yo se lo había pedido. Me hacía mucha ilusión hacerle de caddie y fuimos juntos al Royal Liverpool”. Allí, Javier admitió que se quedó impresionado de ver el cariño que le tenían a su padre, tanto el resto de jugadores como todos los aficionados. “Cuando llegamos se me puso la piel de gallina. Y los dos días que jugó, la entrada en el green del 18 fue súper emocionante”, declaraba en una entrevista en Mundo Deportivo. Ocho años después de aquella experiencia, ya en mayo de 2014, Javier era invitado a un torneo en Inglaterra, curiosamente en Liverpool. Allí pudo codearse con los más grandes y comenzar a sentirse golfista de verdad, junto a José María Olázabal, Miguel Ángel Jiménez o un tal Tiger Woods, entre otros muchos. El propio Olazábal afirmaba ver en el chaval el toque genuino de su padre, ese swing inconfundible. Pese a no pasar el corte tras pelearlo durante jueves y viernes, Javier se llevaba grandes sensaciones de aquel torneo. El apellido Ballesteros volvía a estar en boca de todos.
Como dos gotas de agua Los que han conocido a padre e hijo aseguran que son como dos gotas de agua. No sólo en el físico, lo cual es fácilmente apreciable, sino en la personalidad y la forma de jugar. Incluso a Javier le gusta jugar vestido de azul marino muchas veces, como tanto le gustaba a su padre. Aunque obviamente, le falta mucho para llegar a ser como Seve, como él mismo reconoce: “Mi padre era al golf lo que hoy es Federer al tenis. Llegar a ser como él es imposible”. Pero que se parezcan mucho no quiere decir que no discutiesen a menudo, como recuerda cariñosamente el propio Javier en varias entrevistas: “Entrenando en el campo de prácticas, más de un día se marchaba desesperado porque decía que no le hacía caso. Discutíamos y al final, ¡tenía razón él!” Así que podemos decir que Javier Ballesteros ya ha llegado, y lo ha hecho para quedarse. Su debut como profesional, de hecho, fue este pasado 29 de enero en el prestigioso Dubai Dessert Classic. Una prueba a la que acudió como invitado y que también disputó el año pasado, cuando se organizaba un torneo en honor a los campeones de todas las ediciones previas, y Javier jugaba en representación de Seve, ganador en 1992. Queda menos tiempo, esperemos, para que se cumpla la profecía que nos dejaba el mítico Seve en una de sus últimas entrevistas: “Estoy convencido que volveré a ganar masters. No yo, pero estoy convencido que lo hará uno de mis hijos.”
Mi padre era al golf lo que hoy es Federer al tenis. Llegar a ser como él es imposible
Víctor
Jiménez Bravo
La promesa va tomando forma Víctor es bastante más joven que el hijo de Seve. Tiene 15 añitos, pero ya comienza a crearse una aureola de posible futura estrella en el deporte que tantas alegrías le ha dado a su padre, el genio de Churriana. Y eso que al principio le tiraba más el balón de fútbol que la bolita de golf: “Hasta hace año y medio no jugaba mucho, prefería el fútbol. Pero desde que inauguramos la escuela de mi padre en Torremolinos, he practicado mucho y cada vez me ha ido gustando más”. También ha jugado a su favor el cambio físico que ha ido experimentado con la pubertad: “Como cada vez le pego más fuerte, me voy animando. De todas formas, donde más he mejorado ha sido con el putter y con los golpes controlados contra el viento, como hace mi padre”.
Para mí es una ocasión casi más importante que para los demás, porque quiero demostrarle a mi padre en persona que tengo nivel para estar allí Y prueba de todo ello es que el segundo hijo del ‘pisha’ ya ha cosechado sus primeros éxitos. En febrero del año pasado se hacía con la prueba del Circuito Infantil MAJ, disputada en el Parador de Málaga, y en el mes de julio quedaba segundo en la previa del Lacoste Promesas, lo que le otorgaba el pase a la final, disputada en diciembre en La Sella Golf Resort, en Denia. Lo curioso es que uno de los premios para los chavales era pasar un día de convivencia con estrellas como Olazábal, Nacho Garrido, Azahara Muñoz y… ¡Miguel Ángel Jiménez! “Para mí es una ocasión casi más importante que para los demás, porque quiero demostrarle a mi padre en persona que tengo nivel para estar allí”, declaraba antes de la final. Y prueba de lo en serio que se tomó el agradar a su padre es que consiguió el golpe del torneo, haciendo hoyo en uno en el 4 del recorrido: “Es mi primer hoyo en uno. He pegado un hierro cuatro y la bola ha botado, ha rodado un metro, se ha quedado colgando… ¡y dentro!”. Finalmente, Víctor terminaba tercero, a cuatro golpes del ganador. Por tanto, parece que el ‘pishita’, como le llama cariñosamente su padre, seguirá sus pasos en el mundo del golf, donde promete darnos tantas alegrías como lo ha hecho y lo sigue haciendo Miguel Ángel Jiménez, quien ya ha comentado varias veces la tremenda ilusión que le hace ver a su hijo ahí. La misma que le hará a Seve desde allí arriba, seguro, contemplar los primeros pasos en firme de su hijo Javier como profesional del golf. Dice el refranero que de casta le viene al galgo, en referencia a las buenas (o malas) costumbres que los padres pasan a sus hijos. El tiempo dirá hasta dónde pueden llegar estos dos jóvenes. Javier y Víctor. El legado parece estar asegurado.
El origen de ‘la guerra del óvalo’ REPORTAJE DE: Salva Martín
G
eorge Orwell dejó escrito que “el deporte tomado en serio es como una guerra sin tiros”. Imposible hallar una cita que defina de forma más brillante la competición de rugby por excelencia: el VI Naciones. Franceses, ingleses, italianos, galeses, irlandeses y escoceses jugándose algo más que el orgullo durante cinco fines de semana en el torneo más antiguo de la historia del deporte. Unos enfrentamientos que quizás hayan perdido cierto sabor añejo propio de otra época, pero que sin duda han multiplicado su espectacularidad en la última década. ‘La guerra del óvalo’, que ancla sus orígenes en un enfrentamiento entre Inglaterra y Escocia de hace más de dos siglos, rezuma una historia, valores y una simbología que la convierten en una cita ineludible para todos los amantes del deporte. Las reglas del VI Naciones son muy sencillas. A lo largo de siete semanas, que transcurren entre los meses de febrero y marzo, tienen lugar los partidos entre las selecciones mencionadas en las ciudades de Londres, Cardiff, Edimburgo, Dublín, París y Roma. El torneo se disputa a una sola vuelta en la que cada equipo juega cinco partidos. Un año dos en casa y tres fuera y al siguiente viceversa. En total, 15 encuentros. Gana aquella selección que consiga más puntos (dos por victoria y uno por empate). En caso de que se llegue a una situación de igualdad final, se atiende a la diferencia de puntos totales a favor y en contra, en primer término, o al número de ensayos si lo anterior también supusiera unas tablas. El VI Naciones presume también de ser un campeonato, cuando menos, peculiar. De la misma manera que premia a la selección que sea capaz de ganar todos los partidos (Grand Slam), también otorga un trofeo virtual para la que no consiga vencer ni uno (Cuchara de Madera). Además, dentro del mismo torneo tienen lugar otros cinco trofeos, a saber: Copa Calcuta (ganador del Inglaterra-Escocia), Triple Corona (equipo de las islas británicas que consiga vencer a los otros tres), Millennium Trophy (vencedor del partido entre Inglaterra e Irlanda), Trofeo Eurostar (ganador del Francia-Inglaterra) y Trofeo Giuseppe Garibaldi (triunfador del partido entre Italia y Francia).
El deporte tomado en serio es como una guerra sin tiros
Primero fue el IV Naciones. Después y durante muchos años, el Torneo V Naciones… hasta hoy, con hasta seis países en liza. La génesis de esta competición data de 1871, cuando Inglaterra y Escocia se enfrentaron por primera vez, dando paso, ya en 1883, al primer cuadrangular al que habían unido los otros equipos de las Islas, Gales e Irlanda. Ingleses y Escoceses, ‘Rosas’ y ‘Cardos’, dominaron las primeras ediciones, años en los que las disputas políticas -habituales en aquellos años- impidieron celebrar el campeonato en 1885, 87 y 89. A partir de la siguiente edición, los galeses sorprendieron con un nuevo sistema que alteraría los esquemas del rugby conocido hasta entonces. La innovación dio sus frutos y en 1893 País de Gales conquistó su primer IV Naciones. Los ‘dragones de Cardiff’ fueron el rival a batir durante la primera década del siglo XX, en la que se alzaron con seis ediciones. Con la irrupción de Francia, en 1910, se acuñó el término V Naciones. Pero en 1931 fueron expulsados acusados de excesiva violencia y profesionalismo. Finalmente, los ‘Gallos’ fueron readmitidos en 1939. El torneo abriría otro obligado paréntesis durante la II Guerra Mundial, al igual que sucediera con la Primera entre los años 1915 y 1919.
Después de la contienda, los franceses vivieron su gran época dorada. En 1959 ganaron el título por primera vez y no sólo eso, sino que encadenaron cuatro triunfos consecutivos. Del 69 al 79 se vivió la conocida como ‘Segunda Edad de Oro’ del rugby galés, para volver la racha de victorias a Francia durante la década de los ochenta. El Torneo pasó a ser Campeonato a partir de 1993, eliminando así la posibilidad de que más de un equipo pudiera conseguir el título. Ya en 2000 se produce la última incorporación, Italia, que da lugar al Torneo VI Naciones. Los transalpinos, única selección que no ha conseguido llevarse la competición, tiene un verdadero reto: vencer a uno de los grandes, Francia e Inglaterra. Por último, cabe reseñar que a partir de 2001 se introdujo el arbitraje televisivo y la tecnología permite dirimir justicia en las jugadas más polémicas. Un avance respecto a otros deportes como el fútbol, ¿o no? En el apartado de anécdotas, varias son las que convierten al VI Naciones en una competición única, especial y mística. Recordemos alguna de ellas. El rugby, a priori una disciplina ruda y se diría que casi violenta, siempre ha presumido de enarbolar la bandera del espíritu deportivo y el fair play, aunque no se ha librado de alguna salida de tono. En 1913 Escocia ganó a Francia en el Parque de los Príncipes. El público, desconocedor en gran medida de las reglas de este ‘nuevo’ deporte, pensó que el árbitro les había ‘robado’ la victoria hasta el punto de que Mister Baxter, que así se llamaba el colegiado, tuvo que salir escoltado. La respuesta de la Federación Escocesa no ahorró calificativos: “Si un partido no puede ser jugado más que con la protección policial no merece la pena que sea disputado (…) es necesario enseñar al espectador que las tradiciones del rugby deben ser mantenidas y, entre ellas, está el respeto”. Otra historia más divertida tiene como protagonista al capitán escocés Wavell Wakefield, que llegó a reconocer en público el secreto para conseguir su famosa técnica de placajes. Entrenaba con cerdos de la granja de un amigo. “Es ideal”, llegó a decir, “tienes que agarrarles con cuidado para no romperles las patas, pero a la vez proteger que no te arañen”. El siguiente protagonista se llama Will Carling, uno de los mejores jugadores ingleses de todos los tiempos. ¿De qué se le acusó? Nada menos que de tener un romance con Lady Di. Abrumado por las portadas de los tabloides, renunció a participar en el torneo de 1997 y un año después se retiró del rugby. Y, por último, una de himnos. Además del oficial, los ingleses suelen entonar una canción cuando las cosas le marchan bien, Sweet Chariot (Linda Calesa). Es una melodía que solían entonar los esclavos africanos camino de América y, al parecer, narra la heroica historia de Harriet Tubman, una esclava que vivía en Maryland hasta que consiguió escapar y, guiada por la Estrella Polar, llegó al Norte, esto es, la libertad.
Si un partido no puede ser jugado más que con la protección policial no merece la pena que sea disputado
Bill Beaumont, una de las personalidades más reputadas del mundo del rugby y máxima autoridad del Consejo del Torneo, asegura que el embrujo del VI Naciones reside en un poder incomparable: “Una vez al año atrae la atención de todos los amantes del deporte de todo el mundo”. Nada más cierto.
Participantes
INGLATERRA
FRANCIA
26 títulos (12 Grand Slam)
17 títulos (9 Grand Slam)
Estadio: Twickenham
Estadio: Stade de France
Símbolo: Rosa de Lancaster
Símbolo: Gallo
Equipación: Blanca
Equipación: Azul, blanca y roja
ITALIA
ESCOCIA
Sin títulos
14 títulos (3 Grand Slam)
Estadio: Olímpico de Roma
Estadio: Murrayfield
Símbolo: Corona de Laurel
Símbolo: Cardo
Equipación: Azul y blanca
Equipación: Azul
IRLANDA
GALES
12 títulos (2 Grand Slam)
26 títulos (11 Grand Slam)
Estadio: Estadio Aviva
Estadio: Millenium Stadium
Símbolo: Trébol
Símbolo: Plumas de avestruz
Equipación: Verde
Equipación: Roja
XAVI TORRES
La capacidad de soñar en el agua y en la vida ENTREVISTA DE: José Vicente Alzola
Xavi Torres es un campeón de la vida, ejemplo de superación y optimismo. El nadador mallorquín nació con una discapacidad en sus cuatro extremidades y, desde pequeño, creció con ilusión en el marco de una familia que hizo de la normalidad una virtud. Ellos le ‘lanzaron’ al agua y él descubrió que en el deporte no importa quien seas, todos sueñan sin distinción. Ganador por naturaleza, Torres ha conseguido un total de 16 medallas en seis Juegos Paralímpicos, además de varios récords mundiales. Es una institución en la natación y ahora, ya retirado, disfruta enseñando las artes del deporte y de la vida a sus jóvenes sucesores. Un Xavi polifacético, capaz de narrar una competición y de levantar a un auditorio de sus asientos, en su función de coach. Entre todos sus metales destaca un premio más valioso que ninguno, la medalla de barro, con la que comenzó un sinfín de sueños por alcanzar que Xavi cumple cada día.
es: Si se nos viene a la cabeza Xavi Torres, siempre le vemos con una sonrisa. ¿Qué es la felicidad para ti?
Estar tranquilo, con la gente que quieres y disfrutar de las cosas que vas haciendo. No hace falta ser ni un gran campeón ni una persona que haya alcanzado grandes logros para ser feliz. La clave es que las cosas que haces te llenen a ti, más allá del ámbito público que puedas tener.
es: Has convivido con una discapacidad desde tu nacimiento.
¿En algún momento lo has sentido como un impedimento para alcanzar tus desafíos? Yo nunca he sentido que me haya faltado algo. Siempre he conocido mi cuerpo tal y como es. Sé que tengo unas limitaciones a la hora de hacer algunas cosas pero supongo que como todo el mundo. No conozco a nadie que sepa hacerlo todo. Yo me he ido marcando mis retos y desafíos en función de mis capacidades, más que de mis discapacidades. Hay que ser siempre muy realista, conocerte bien y hacer aquellas cosas que puedan llenar tu vida de color y hacerte feliz.
La clave es que las cosas que haces te llenen a ti, más allá del ámbito público que puedas tener
Xavi Torres tras un entrenamiento en las Islas Baleares en mayo de 2012.
es ¿Quiénes han sido tus principales apoyos desde pequeño? ¿Cómo te ayudaron durante tu infancia y adolescencia?
Yo siempre estaré muy agradecido a mis padres por el apoyo y por la capacidad de adaptación que tuvieron teniendo un hijo como yo. Hace 40 años, cuando yo nací, no era tan fácil. Ahora tampoco lo es pero en aquel momento apenas había facilidades y todo era complicado. Ellos supieron investigar y hallar las formas de que yo tuviera oportunidades de ser una persona feliz. Me ayudaron mucho en todos los sentidos pero, sobre todo, abriéndome puertas para tener experiencias y conocer capacidades y discapacidades, que al final todos tenemos.
es: ¿Cómo te iniciaste en el deporte? ¿Fue con la natación?
La natación fue una de las experiencias que pude tener la oportunidad de vivir gracias a la iniciativa de mis padres. A mí siempre me había gustado mucho el deporte, en mi colegio jugaba un poco al fútbol, bastante mal por cierto (risas). También practiqué el tenis de mesa durante un tiempo y empecé a nadar por una cuestión casi terapéutica. La natación siempre es algo muy recomendado a cualquier persona con dolencias y, en este caso, para mí era ideal. Me apunté sin saber nadar muy bien y al final aprendí a apreciar y descubrir un medio, el acuático, que para mí tiene muchas particularidades.
es: ¿Cómo surge la posibilidad de dedicarte al deporte paralímpico de manera profesional?
Yo recuerdo que no pensaba en ello. En mi cabeza sólo había un pensamiento: disfrutar de un deporte que me apasionaba y me ayudaba a plantearme retos y desafíos. A motivarme para realizar un mayor esfuerzo. Esa sensación me llevó con el tiempo a dedicarme al deporte paralímpico de forma profesional, incluso de ganarme la vida a través de esta disciplina. No era una intención ni mucho menos buscada pero así surgió y, desde luego, no me puedo quejar. He podido disfrutar durante muchísimos años de una pasión que me ha permitido ir sumando grandes vivencias y, sobre todo, conocer mucho ‘mundo’ y amigos. La natación me ha hecho crecer como persona.
es: En tu palmarés encontramos más de 100 títulos nacionales.
¿Cómo recuerdas el salto a los Campeonatos de España? ¿Ilusión, miedo…?
Mi primer campeonato de España fue con catorce años. No sentí miedo, iba un poco perdido porque era una experiencia nueva, un ‘lugar’ desconocido. Está claro que en esa situación, cuando compites contra otros deportistas mayores que tú a los que intentas superar, acabas viéndolo todo difícil. Tengo un bonito recuerdo, muy ilusionante porque fue el principio de todo. Ahora sigo estando presente en los campeonatos como entrenador, continúo disfrutando al ver a los chavales jóvenes. Yo era uno de ellos hace muchos años. Me dan envidia sana porque están en el momento en el que tienen todos sus sueños por delante. Esa emoción de querer conseguir metas ambiciosas.
En mi cabeza sólo había un pensamiento: disfrutar de un deporte que me apasionaba y me ayudaba a plantearme retos y desafíos
es: ¿Qué historia hay detrás de una medalla de barro que guar-
das con especial cariño?
La historia de la medalla de barro es muy bonita, con el tiempo la veo cada vez más hermosa. Se trata de una medalla que me hice en un campamento de verano, de esos a los que vamos cuando somos niños. Allí hicimos nuestros propios Juegos Olímpicos porque ese año era 1986 y se había elegido a Barcelona como sede de los Juegos de 1992. El deporte se convirtió de repente en un acontecimiento muy importante y en nuestro campamento no fue menos. Hicimos nuestros Juegos y yo participé en varios deportes. La travesía de natación no me fue nada mal, quedé segundo. Más allá del puesto en el que quedábamos, todos teníamos nuestro premio: una medalla o un trofeo de barro que cada uno se hacía con la arcilla que nos daban los monitores. Y esa medalla fue para mí muy importante porque seis años después fui a los Juegos de Barcelona. Desde mi primera experiencia participé consecutivamente en Atlanta, Sídney, Atenas, Pekín y Londres. Mucha gente piensa que mi carrera deportiva empieza en Barcelona y acaba en Londres, lo que poca gente sabe es que en esa medalla de barro había algo escrito que marcó esa ilusión que tenía en fijarme un desafío importante. En esa medalla yo escribí ‘Barcelona 92’ y acabó convirtiéndose en el principio de un hermoso camino que llenó mi vida de color.
es: El sueño de muchos deportistas es llegar a participar en
unos Juegos. Tú has competido en seis Juegos Paralímpicos, ganando 16 medallas. ¿Nos puedes contar qué sentía Xavi cada vez que se preparaba para ello y veía los éxitos que iba cosechando?
Siempre he sido una persona muy responsable y disciplinada, como bien saben mis entrenadores. Y también muy cabezota, a veces demasiado. Me permitía pocos fallos y eso puede parecer una virtud, pero a veces también puede ser un defecto. Cuando uno es tan exigente con uno mismo y las cosas no salen, te enfadas, te molestas. Pero al final he sido capaz de gestionar bien esta situación para luchar por los retos que me hacían ilusión.
es: ¿Cuál es tu medalla olímpica o éxito deportivo que, cuando
miras atrás, saca de ti tu mayor sonrisa? Es muy difícil elegir y casi nunca puedo hacerlo. El récord de las 24 horas consecutivas nadando fue especial.
es: ¿Qué es ganar y qué es perder para Xavi Torres? En el caso de la natación siempre digo que ganar no significa tocar primero una pared. Ganar es marcarte objetivos reales, que puedas cumplir y cuesten esfuerzo. Ser capaz de seguir un camino adecuado para lograr esa meta. Para mí ganar es cuando terminas una competición o realizas una acción y tienes la convicción de haber puesto todo lo que tienes en el intento. Perder es ser consciente de que no estás esforzándote al máximo y, encima, no hacer nada para darle la vuelta a esa situación.
es: Eres un apasionado de los retos. ¿Cómo fue tu experiencia
del récord de 24 horas a nado? ¿Cómo te preparaste y qué pensamientos afloraron durante esas largas horas? Empezó siendo casi una broma. Tuve que cambiar totalmente mi preparación, yo nadaba pruebas de hasta 200 metros y el cambio a una distancia así era abismal. Las 24 horas consecutivas no tienen mucho secreto, una prueba en la que tienes que nadar una distancia o un tiempo tan largo solamente se prepara entrenando mucho. No se trata de un reto contra nadie, te enfrentas a la lógica y a ti mismo. Me preparé acumulando muchas horas y durante la prueba se me vinieron a la cabeza muchos pensamientos. Cantas, piensas, miras por debajo del agua a ver quién está nadando al lado. Te preguntas ‘‘¿por qué me he metido en esto?’’ Y luego piensas: “Llevo 12 horas, más de la mitad, ¡esto está hecho!”. El problema es que de repente te das cuenta que no es así, ¡falta una eternidad! Tienes muchos altibajos porque tienes sentimientos contrapuestos. Cuando lo conseguí me sentí muy feliz, todo lo sufrido quedó para el recuerdo y para mi aventura.
Perder es ser consciente de que no estás esforzándote al máximo y, encima, no hacer nada para darle la vuelta a esa situación
es: Desde siempre hemos visto
a un Xavi muy polifacético. Ahora que has dejado la alta competición, ¿cómo es un día en tu vida? He sido un deportista un tanto atípico porque he hecho cosas muy distintas, incluso cuando nadaba en alta competición. Siempre he sido una persona muy inquieta y no me ha gustado vivir teniendo un solo plan. Los deportistas renunciamos por decisión propia a muchas cosas, pero a veces hay otras actividades en la vida que pueden ser compatibles. A mí me gustan mucho los medios de comunicación, la gestión deportiva, contar mi historia y muchísimas cosas más. Ahora que estoy más tranquilo me dedico a mi labor: trabajar para el deporte adaptado y la gente joven en general. En mi vida cada día es diferente, tengo aficiones como cualquier otra persona. Ahora practico el ‘handbike’, la bicicleta de mano, y me encanta porque, al contrario que en la natación, en la bici puedes ver y disfrutar muchas cosas. En cambio nadando sólo ves la raya del fondo. Y es curioso que yo con casi 40 años he empezado a coger la bicicleta. Es una bici de mano pero no deja de ser una ilusión, igual que cuando eres niño y montas por primera vez. Disfruto también mucho de mis cuatro perros y, evidentemente, de mi familia, de mi novia y de la gente que está a mi lado. Ahora más que nunca tengo tiempo para estar con ellos.
es: ¿Con qué disfrutas más en tu papel como coach?
No me considero un coach al uso, yo lo que hago es contar mi historia. Sí siento con fuerza que la gente necesita escuchar historias reales de personas que podemos tener una dificultad importante, o que puede parecer que tenemos menos oportunidades que los demás. A mí me encanta contar mi historia y compartirla con la gente. Aunque sea una persona o 101… quien te escucha se va contenta, con más ganas de hacer cosas y superar momentos difíciles. Esto es lo que más me hace disfrutar de este papel, es una manera de compartir experiencias que acaban llenándote.
es: Actualmente entrenas al equipo juvenil de natación para-
límpica. ¿Ves un futuro esperanzador para estos jóvenes? ¿Crees que se están haciendo bien las cosas en el deporte paralímpico en España? Me hace mucha ilusión trabajar para los jóvenes. Están trabajando muy bien, se esfuerzan muchísimo. Tienen un hándicap importante y es que los deportistas paralímpicos en España siempre hemos tenido grandes resultados. A mí no me gusta mucho comparar lo que hacíamos nosotros con lo que están haciendo ellos. El deporte paralímpico a nivel mundial ha avanzado muchísimo y la exigencia es cada vez mayor. Los chavales hacen un gran trabajo y una labor muy importante, son constantes y a mí me gusta verlos porque tienen una actitud muy buena de esfuerzo. Buscan objetivos que no son fáciles y trabajan duro para llegar lo más lejos posible. Ojalá nos superen porque sería un signo inequívoco de que han hecho un gran trabajo. Espero que puedan cumplir esas ilusiones porque se lo merecen.
es: Xavi Torres es una caja de sorpresas. ¿Qué será lo próximo
con lo que nos asombres? Vivo muy rápido. Lo próximo será cualquier cosa que me divierta, con la que disfrute y sea feliz. Ahora intento aprovechar más el tiempo en casa con la gente más cercana, durante todos estos años no he tenido esta suerte. Me gustaría vivir las cosas más de cerca. Intento tener una vida no muy complicada, aunque a veces parezca lo contrario. Quiero disfrutar de las cosas sencillas de la vida y de esta manera ya me siento feliz.
Quiero disfrutar de las cosas sencillas de la vida y de esta manera ya me siento feliz
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