Claudia Urdinola

es realmente inspiradora para aquellos inmigrantes que buscan cumplir sus propios sueños en los Estados Unidos

Orígenes

Claudia creció en la ciudad de Manizáles, ubicada en las montañas de su natal Colombia, en una familia que valoraba la educación y el trabajo duro. Siempre la acompañó la convicción de que su futuro era brillante, pero también sabía que, para materializarlo, necesitaría explorar oportunidades más allá de su país de origen.

Estudió ingeniería civil en la Universidad Nacional de Colombia, la más reconocida del sistema educativo público de esa nación, y adelantó posteriormente dos programas de posgrado en ese ámbito profesional. Posteriormente, trabajó con diferentes empresas multinacionales de ingeniería pesada en varios países de Latinoamérica.

Nuevos comienzos

Claudia llegó a los Estados Unidos en el otoño de 2006, llena de esperanza y determinación. Rápidamente se dio cuenta, como le sucede a muchos inmigrantes, que el camino por delante sería más difícil de lo que había anticipado. El proceso de inmigración era largo y complicado y, con su característica convicción, decidió navegar el sistema por su cuenta.

A pesar de múltiples contratiempos, Claudia estaba decidida a tener éxito, algo en lo que insistió en nuestra conversación como factor clave en esa fase del proceso. Desarrolló trabajos ocasionales, mientras esperaba que se resolviera su estado migratorio, y fue en esa época en la que conoció a quien hoy es su esposo, Bruce Roberson.

Primeros pasos como empresaria y profesional en Estados Unidos

En el año 2010, Claudia creó su primera empresa de agricultura y ganadería, en Nashville - Tennessee, un emprendimiento exitoso que le dio reconocimientos y además la oportunidad de hacer parte de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio Hispana de esa ciudad. Durante varios años, Claudia trabajó estrechamente con los miembros de la comunidad hispana, brindando un valioso apoyo, orientación y capacitación para sus propias empresas emprendedoras.

La pasión de Claudia por ayudar a otros a tener éxito fue verdaderamente inspiradora, así como su compromiso fomentar relaciones hispanos dentro de empresarial de Nashville.

En su condición y amante de su carrera, tenía como misión también en esa profesión más joven había elegido. emocionada por la de poner sus habilidades práctica y contribuir de manera significativa, solo como empresaria también como ingeniera embargo, rápidamente que las empresas se reacias a contratar previa experiencia en los Estados Unidos. La persistencia, tanto en la confianza como en las oportunidades generosamente suele este grandioso país,