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INNOVACION: PALABRA DE MODA O PARADIGMA CULTURAL.
Hablar de innovación está en boca de todos. Se habla de ello en el mundo de los negocios, en las escuelas de alta dirección, en los eventos de “management”, en las juntas de planeación estratégica, en los mercados de capitales, en los foros de ciencia y tecnología, en los medios, y puedo seguir enumerando una lista interminable de lugares donde se habla de innovación constantemente. La innovación no es una palabra nueva, pero con el inicio del nuevo milenio se convirtió en una palabra recurrente.
ISin embargo veo tres cosas de las que hablamos poco:
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1.- Cómo y en qué se hace innovación.
2.- Su aplicación en la vida cotidiana.
3.- La definición de si la agricultura es un sector con vocación por la innovación.
Creo que lo más maravilloso de la innovación es que no tiene límites, realmente es un estilo de pensamiento, que bien llevado puede convertirse en un magnífico hábito; y que cultivado constantemente puede transformase en una manera diferente de pensar y ver los negocios. Eso no implica que sea fácil, pero si significa que puede ser menos complejo de lo que parece.
Considero que la mayor limitante de la innovación radica en nuestros propios paradigmas y prejuicios.
• Si las complicaciones que generan los cambios nos impiden realizarlos.
• Si nos preocupa que tan preparados estamos para hacer algo diferente.
• Si preferimos la seguridad de lo conocido ante lo incierto de lo nuevo.
• Si creemos que los cambios son lentos y dan espacio para prepararse.
• Si creemos que nada puede compensar la experiencia.
• Si asumimos con soberbia que ya estamos en el punto óptimo de nuestro negocio.
• Si hemos dejado de aprender creyendo que ya sabemos lo suficiente.
• Si esperamos que haya una crisis para revisar las cosas.
• Si no damos seguimiento a las preferencias de nuestros Clientes.
• Si no nos mantenemos actualizados sobre las nuevas tecnologías disponibles.
• Si preferimos la perfección antes que el aprendizaje de los errores.
• Si coartamos las ideas de los demás.
• Si no escuchamos las aportaciones de nuestros equipos.
Si esto acontece, entonces estamos ante una cultura que restringe la innovación.
Hablar de innovación es un tema basto, profundo y que puede tomar muchas vertientes; sin embargo para simplificarlo creo que hay tres cosas cruciales que deben hacerse para construir una cultura de innovación.
ROMPE TU PARADIGMA DE PENSAMIENTO:
No permitas que sistemas encorsetados de pensamiento impidan que hagas o desarrolles cosas nuevas. Y eso solo lo puedes hacer si te decides. Es el poder de la voluntad lo que tienes para hacerlo. ¡Innovar es atreverse a ser distinto, a pensar diferente!
ROMPE TU PARADIGMA DE LA APLICACIÓN:
Se puede innovar en todo. Tradicionalmente pensar en innovación nos lleva a pensar en nuevos artilugios o artefactos, en tecnologías sofisticadas y novedosas. Quizás con un poco de apertura, llegamos a ver la innovación en procesos tecnológicos o productivos. Pero la innovación existe y se puede aplicar en todo: desde la manera en que vemos un mercado, desde la forma en que lo atendemos, desde las formas diferentes en que accedemos a las fuentes de tecnología y conocimiento, desde la definición de nuevos sistemas de compensación para nuestros colaboradores, desde la creación de nuevos sistemas de producción, desde plataformas novedosas de capacitación, hasta la creación de nuevos modelos de negocio. ¡La innovación no tiene límite en cuanto a área de aplicación!
ROMPE EL CÍRCULO DE LA COTIDIANIDAD:
Si siempre haces lo mismo, si no convives con personas diferentes, si te aíslas y te comunicas poco, o si no te das tiempo para pensar o estudiar ¿Cómo puedes entonces hacer algo diferente? La innovación reta a crear un ecosistema abierto donde podamos converger con nuevas ideas; donde podamos convivir con personas con experiencias diferentes, donde podamos ver las cosas de manera diferente. Si quieres innovar, encuentra ese ambiente propicio para la creación. De hecho eso me hace acordarme del filósofo de Güemes quien expresaba “estamos como estamos porque somos como somos”; pero que Kendji Meguro Yamaguchi la transforma a “vemos lo que vemos porque somos lo somos”; es decir, el filtro con el que observamos las cosas es aquel que tiene que ver con nuestra formación, experiencia y estructuras de pensamiento. ¡Por ello si queremos innovar, tenemos que abrir la ampliar en que miramos el mundo!
LA INNOVACION EN LA VIDA COTIDIANA.
¿Se puede acaso parar el negocio o la empresa para ponernos a hacer ejercicios de innovación? Creo que la mayoría responderíamos que no, que se tiene que hacer sobre la marcha.
La innovación vista en ese sentido amplio que mencionamos anteriormente nos indica que no hay límites de aplicación.
La innovación reta a crear un ecosistema abierto donde podamos converger con nuevas ideas; donde podamos convivir con personas con experiencias diferentes. Si quieres innovar, encuentra ese ambiente propicio para la creación.
¿Entonces cómo podemos innovar o hacer que la innovación confluya con la realidad cotidiana? Y para eso, se me ocurre pensar en la simplificación de las cosas, porque siempre hay un camino mejor para hacer las cosas.
• Entonces se observador, mira a tu alrededor y mira hacia dentro de tu negocio.
• Determina cuales pueden ser las líneas de acción más importantes para el éxito de tu negocio. Menciono algunos ejemplos para facilitar la comprensión de este punto: ¿Cómo prefiere mi cliente los productos que produzco? ¿Qué tan determinante es la fecha de producción? ¿Qué es más importante: el control de costos o la eficiencia de las inversiones? ¿Cuáles son las habilidades críticas que tienen que dominar mis colaboradores? ¿En dónde están los desperdicios de mi sistema de producción que me restan rentabilidad?
• Selecciona de 2 a 4 que sean las más relevantes.
• Implementa algunas acciones sencillas que te permitan perfeccionarlo.
• Mide el impacto de tus acciones y continua mejorándolo
• Date especio para pensar y preparar la mejor manera que está a tu alcance, para que esas líneas de actuación, que definiste como críticas se hagan como tú lo has definido.
¡Siempre hay más de un camino para hacer las cosas, hay que encontrar el mejor!
LA AGRICULTURA COMO ACTIVIDAD INNOVADORA.
El Jornalero es una revista de agricultura y es tiempo de hablar de ella. Participando en múltiples foros de diferentes sectores, he escuchado muchas veces que la agricultura se vincula fuertemente a la tradición. Es natural, sociológicamente hablando, que en el sector rural se encuentren más arraigados ciertos valores culturales, que de pronto haya un pensamiento más conservador. Sin embargo eso no significa que nuestro sector no sea innovador, al contrario, creo que la agricultura es un ejemplo portentoso de innovación.
Siempre hay más de un camino para hacer las cosas, hay que encontrar el mejor!
• La agricultura es una actividad cíclica, que responde de manera natural a los ciclos del tiempo. Eso implica un aprendizaje constante y una variación continua donde un año no se parece a otro. Así que el agricultor va acopiando ese aprendizaje y lo refleja en sus sistemas de producción. Cada año hace pequeños cambios, siempre con la esperanza o el objetivo de que le vaya mejor. Por eso creo y estoy convencido que no obstante el pensamiento tradicionalista de muchos sistemas de producción, siempre hay apertura a la prueba y a la exploración.
• Desde hace 70 años la tecnología transformó la agricultura a una velocidad increíble. La Revolución Verde cambió para siempre la manera de hacer agricultura. Se generalizó la mecanización agrícola y la tracción animal fue sustituida por máquinas que multiplicaban su capacidad. Se desarrollaron nuevos y más eficientes sistemas de aportar agua a las plantas; en Israel en medio del desierto apareció el riego por goteo, que revolucionaría también la manera de nutrirlas. Se pudo producir de manera más intensiva proveyendo a las plantas las nutrientes que requerían para maximizar sus rendimientos; incluso han aparecido en el mercado fertilizantes con tecnologías inteligentes, de liberación controlada y con química específica para las etapas fenológicas de los cultivos. El manejo de plagas y enfermedades encontró en el control químico una herramienta que el agricultor apreció por su eficiencia y contundencia; más la ciencia a través de innovación ha permitido crear sistemas y tecnologías mejores y que son compatibles con una visión más sustentable de la agricultura; hoy los productos de origen natural son una herramienta clave del MIPE. El conocimiento de las leyes de la genética nos ha permitido tomar lo mejor de la naturaleza y producir así más y mejores alimentos. Instituciones y empresas a través de miles de personas crearon innovaciones y las llevaron a los agricultores del mundo, quienes con actitud abierta al cambio las probaron y las adoptaron.
• Pero el mundo se hizo pequeño y nació el concepto de aldea global, donde nada está tan lejos como parece. Y nuestros agricultores aprendieron a producir cumpliendo con nuevas normas, con nuevos sistemas de gestión. Aprendieron a cumplir normativas estrictas de inocuidad y respeto al medio ambiente. Y con una increíble capacidad creadora encontraron maneras prácticas y funcionales de cumplir las reglas; usando los recursos disponibles. Hace unos días visitando a un productor de aguacate, fue gratamente sorprendente ver en el área de empaque, que la manera de evitar riesgo con las focos del sistema de iluminación, era colocando botellas de agua trasparentes y vacías atornilladas, que funcionaban como cubierta de seguridad. Una solución increíblemente simple, práctica, barata e innovadora.
Soy un convencido de que en la agricultura todo es innovación constante, que lo mismo nace de las empresas e instituciones que brindan servicio a los productores, que de los agricultores mismos. Es decir, la agricultura nos ha enseñado dos rutas muy interesantes de innovación a) Desde fuera: a través de las empresas de servicios, proveedores de insumos, desarrolladores de tecnología, Centros de Investigación, Universidades, etc. que a través de su aportación tecnológica y de procesos, a través de la transferencia de tecnología han transformado la manera de hacer agricultura. b) Desde adentro: donde el productor o la empresa agrícola innovan de manera constante, al adoptar nuevas tecnologías o al encontrar nuevos y mejores caminos para hacer las cosas. Donde a través de su trabajo nos aseguran que cada día haya comida en nuestras mesas.
Ahora que estás consiente que estamos en un sector por naturaleza innovador ¿Qué te detiene para que a partir de hoy cambies tu paradigma y te atrevas a pensar diferente?