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Nutrición y monitoreo nutrimental del brócoli.

El brócoli

(Brassica oleracea L. var. Italica) es una hortaliza típica de invierno.

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La parte comestible de la planta es su inflorescencia inmadura, cabeza o pella, que es rica en vitaminas A y C, potasio y fibra; además se recomienda para reducir el riesgo de diabetes, anemia o ciertos tipos de cáncer debido a algunos compuestos anticancerígenos llamados glucosinolatos.

Nutrición del cultivo.

Para llevar establecer un programa adecuado de nutrición en el cultivo de brócoli, es necesario tomar en cuenta varias herramientas que nos ayuden a determinar cuánto, cómo y cuándo se deben aportar los nutrimentos al cultivo que favorezcan su desarrollo y productividad.

Análisis de suelo. El análisis de suelo es el primer paso para la elaboración de un programa eficiente de nutrición en brócoli, el cual nos brinda información sobre el abastecimiento de nutrimentos que puede proporcionar el suelo a lo largo del ciclo de cultivo. El análisis de suelo también indica si el suelo tiene problemas (salinidad, sodicidad, acidez o alcalinidad) que puedan limitar el desarrollo del cultivo, en cuyo caso, deberán aplicarse enmiendas que ayuden a solucionar el problema en cuestión; todo previo a la siembra del cultivo. Un análisis de suelo también nos ayuda a decidir la fuente fertilizante que se debe aplicar y de la misma forma permite generar un plan de mejora de la fertilidad del suelo en el mediano y largo plazo. Se recomienda realizar un análisis de suelo cada dos o tres años para evaluar su fertilidad y revisar si nuestro plan de mejora funciona adecuadamente.

Se recomienda realizar un análisis de suelo cada dos o tres años para evaluar su fertilidad.

Un análisis de suelo también nos ayuda a decidir la fuente fertilizante que se debe aplicar y genera un plan de mejora de la fertilidad del suelo en el mediano y largo plazo.

Análisis de agua. El análisis químico del agua es indispensable cuando el cultivo de brócoli cuenta o contará con riego o fertirriego. Los parámetros que contiene el análisis de agua (RAS, C.E., alcalinidad, dureza, entre otros) nos ayudan a determinar la conveniencia o no de emplear la fuente de agua analizada en el cultivo. Además, este tipo de análisis nos ayuda a conocer la cantidad de elementos nutritivos que contiene el agua, información necesaria en la elaboración de un programa de nutrición; ya que el aporte de nutrimentos que nos hará el agua de riego deberá restarse de las necesidades totales del cultivo. El análisis químico de agua se recomienda realizar de forma anual o cada vez que la fuente de agua sea diferente.

Extracción y curva de absorción

de nutrimentos. Los estudios de extracción total o curvas de absorción de nutrimentos de brócoli son bastante importantes al momento de elaborar programas de nutrición del cultivo. A partir de conocer la extracción total del cultivo de brócoli y con base en el análisis de suelo se pueden calcular las necesidades de nutrimentos por parte del cultivo, con una meta de rendimiento definida.

Es importante destacar que las extracciones que realiza el cultivo de brócoli varían según la variedad (Cuadro 1), la región en la que se ubican, época del año, entre otras variables; por lo que siempre se recomienda tomar los datos de la literatura como un punto de partida o referencia, pero siempre será mejor contar con datos propios que ayuden a hacer más preciso el cálculo de las necesidades de nutrimentos del cultivo para la variedad y región de interés.

Monitoreo nutrimental ayuda en el ajuste de los programas de nutrición que se establecen desde el inicio del cultivo para hacerlos eficientes y poder lograr la máxima productividad.

Las curvas de absorción de nutrimentos son de gran ayuda cuando se cuenta con sistemas de fertirriego. Estas curvas de absorción ayudan a distribuir a lo largo del ciclo del cultivo las necesidades totales de nutrimentos de acuerdo a las necesidades de las plantas, además podemos detectar las etapas fenológicas de mayor demanda, que en el caso de brócoli según Ramírez y Frausto (2011) son entre los 30 a 60 días después del trasplante y durante el inicio de botoneo a cosecha.

Monitoreo nutrimental.

El monitoreo nutrimental del cultivo de brócoli nos permite conocer el estado nutrimental a lo largo del desarrollo del mismo cultivo. También ayuda en el ajuste de los programas de nutrición que se establecen desde el inicio del cultivo para hacerlos eficientes y poder lograr la máxima productividad. Existen diferentes herramientas para llevar a cabo el monitoreo nutrimental en brócoli como a continuación se describen.

Análisis foliar. Es una herramienta importante para poder alcanzar altos rendimientos en brócoli, pues es un análisis que nos permite determinar con precisión la cantidad de nutrimentos que la planta ha absorbido hasta ese momento. El análisis foliar puede servirnos para diferentes propósitos, el primero es poder detectar posibles deficiencias nutrimentales en el cultivo que aún no se manifiestan visualmente; segundo, ayudan a verificar si el programa de nutrición establecido al inicio del cultivo es adecuado o si es necesario ajustar algún nutrimento e incluso agregar algún otro nutrimento no contemplado en el programa original. Este tipo de análisis se recomienda hacerlos de forma periódica en el cultivo de brócoli o una vez en el ciclo en la etapa de floración, que es una de las etapas criticas del cultivo. La hoja que se toma de la planta para realizar el análisis foliar es la hoja más recientemente madura (HMRM), que en brócoli es la primera hoja madura de la parte media del tallo y para una muestra representativa del cultivo se recomienda colectar entre 30 a 50 hojas. Debe evitarse tomar hojas enfermas, dañadas o estresadas.

Análisis de la solución del suelo.

La solución del suelo es el componente acuoso del suelo donde se encuentran disueltos nutrimentos y compuestos orgánicos hidrosolubles, que están en ese momento disponibles para ser absorbidos por las raíces de las plantas. Para extraer la solución del suelo existen dos metodologías, la primera es a través de realizar el extracto de pasta saturada y la segunda mediante la extracción directa en campo. En ambos casos se utilizan sondas de succión o chupatubos que mediante la cápsula de cerámica y el vacío que se les genera se obtiene la solución del suelo.

La solución del suelo extraída se puede analizar en laboratorio o mediante equipos portátiles. Es recomendable realizar varios puntos de muestreo en el cultivo para obtener un resultado representativo. Los resultados de este análisis nos ayudan a conocer la cantidad y proporción de nutrimentos disponibles para las plantas de brócoli y detectar posibles desequilibrios significativos que afecten la absorción de los nutrimentos por las raíces de las plantas.

Para establecer un programa de nutrición en el cultivo de brócoli, es necesario herramientas que determinen cuánto, cómo y cuándo se deben aportar los nutrimentos.

Análisis del extracto celular de peciolo

(ECP). El ECP hace referencia al jugo que se extrae al comprimir mecánicamente los peciolos de las hojas muestreadas de brócoli. Los peciolos que se utilizan para este análisis son de las HMRM. El análisis del ECP, principalmente, se realiza mediante equipos portátiles; los cuales diagnostican con mucha precisión nutrimentos, en su forma iónica, como nitrógeno (N-NO3-), fósforo (PO4-), potasio (K+), calcio (Ca+) y elementos como el sodio (Na+). La ventaja de esta herramienta es la rapidez y sencillez con la que se obtienen resultados en campo, permitiendo tomar decisiones inmediatas para corregir o ajustar el programa de nutrición en el cultivo de brócoli.

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