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Aplicaciones foliares

Aplicaciones Foliares Eficientes.

La eficiencia en la aplicaciones foliares ha sido un tema de preocupación desde hace muchos años, en particular la investigación sobre métodos de reducción de la deriva y la mejora de la deposición.

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Es común considerar solamente tres factores que afectan la tasa de aplicación: la velocidad de avance, el tipo de boquilla y la presión del sistema, pero se dejan pasar factores que ayudan a conseguir una buena pulverización sobre el objetivo: el flujo de aire, flujo de líquido y estructura del dosel. El progreso se encuentra en comprender todos los factores implicados en conseguir una pulverización eficiente.

El flujo de aire. El flujo de aire es muy importante para las aplicaciones foliares, la velocidad excesiva y el volumen de agua son responsables de la deriva en la pulverización. El aire lleva las “gotitas” desde las boquillas al objetivo, también crea una pequeña Figura 1. Recycling sprayer, pulverizadores reciclables. Equipos de alta tecnología para las aplicaciones foliares.

turbulencia dentro de la copa para ayudar a la penetración; demasiado aire hace que las gotitas caigan en las filas contiguas o en el suelo. La presión del aire ideal debe coincidir con el volumen de copa, por lo que éste y la velocidad deben poderse ajustar. Estudios conducidos con diferentes aspersoras en viñedos, demostraron que si se reduce el flujo de aire por la entrada y salida, se mejora la deposición en el dosel y se reduce la deriva. Esta modificación del flujo de aire en la entrada o salida dio como resultado una mejora de hasta 30 % en la deposición en el dosel.

El flujo del líquido y la estructura del dosel. Hay dos aspectos principales a considerar al aplicar líquidos; el volumen del producto y el volumen de Figura 2. Las gotas pequeñas o medianas dan una mejor cobertura y hacen más eficiente la aplicación.

Boquilla de inducción de aire AVI 80º Entrada de líquido

Entrada de aire

Cámara de mezcla

Gotitas con burbujas de aire

Figura 3. Representación esquemática de una boquilla de inducción de aire (Air Induction).

agua. Una pobre cobertura en la aspersión hace que haya una aplicación deficiente. Una mejor cobertura conduce a un mejor efecto y se requiere de una minuciosa aplicación para que el material sea efectivo. Una cobertura poco uniforme no tiene el efecto deseado y comúnmente lleva a un aumento en la cantidad de producto que se debe utilizar. El tamaño y la forma de la copa también determinan el volumen de aplicación, ya que se corre el riesgo de no asperjar lo suficiente o excederse. Hay una cantidad óptima requerida para una cobertura completa. La vieja creencia que se debe rociar hasta que las hojas escurran está fuera de lugar, al igual que la pulverización por debajo del mínimo requerido. Una “recycling sprayer” ofrece lo último en control de deriva y detección del volumen del dosel. El follaje solo intercepta la cantidad que requiere de la aspersión, el exceso es devuelto al tanque propiciando un ahorro de 75% a inicio del desarrollo vegetativo, conforme avanza el desarrollo del cultivo el ahorro es del 30%.

¿Cuál es el volumen óptimo por hectárea? El objetivo de una buena aplicación es generar gran cantidad de gotitas pequeñas o medianas que se adhieran a la superficie de la hoja y la única manera de saber que la aplicación ha sido un éxito es observando el follaje. Para definir el volumen óptimo se deben tomar en cuenta las características del dosel y velocidad de avance.

Velocidad de avance. El pulverizador debe funcionar a una velocidad constante para que haya buena penetración de la aspersión en el dosel. Ir muy lento implica que la aplicación vaya a otros surcos, mientras que seguir rápidamente hará que no penetre el producto.

Condiciones climáticas. La velocidad del viento, humedad relativa y temperatura son las variables climáticas más importantes que afectan la pulverización. El viento aumenta la deriva al llevar las gotas a otro lugar y no al objetivo, la humedad y temperatura determinan la rapidez con la que la pulverización se evapora; temperaturas altas significan que las gotas son más propensas a disiparse y en algunos casos se evaporan completamente, si a esto se le suma poca humedad, la evaporación es más rápida aún. Figura 4. Es muy importante la capacitación constante del operador para lograr eficiencia en las aplicaciones.

“Para definir el volumen óptimo de una buena aplicación, se deben tomar en cuenta las características del dosel y velocidad de avance”

El tamaño de gota es importante en la determinación de la deriva en conjunto con el viento, temperatura y humedad relativa. El tamaño de las gotas influye fuertemente en su trayectoria después de haber sido emitidas desde una boquilla hidráulica a una velocidad de 70 a 110 Km/h. El entrenamiento del operador para reconocer las condiciones que propician una deriva en exceso, como fuertes vientos, pulverización fina o capas de inversión es muy importante. Boquillas. Las gotas pequeñas o medianas tienen una mejor cobertura, ya que las gotas grandes rebotan en la superficie de la hoja. Una buena cobertura es importante para plaguicidas de contacto, pero las gotas menores de 150 micras son muy susceptibles a la deriva, de manera que se requiere de una aplicación dirigida para llegar a la zona objetivo, de lo contrario, se puede afectar a cultivos susceptibles, contaminar aguas y hacer un uso irracional de agroquímicos (poca eficiencia). Las boquillas “air induction” ayudan a reducir la deriva considerablemente. El operador. Un operador puede tener amplia experiencia, sin embargo, siempre es conveniente capacitarlo en el funcionamiento del equipo, sobre calibración y el equipo de protección que el personal debe tener para que la aplicación sea eficiente. La deriva es imposible eliminarla, pero puede ser minimizada. Poner atención en los factores que se mencionan mejorará la eficiencia de las aplicaciones, y se reflejará en ahorro de tiempo, dinero y problemas futuros.

Img/inta.gob.ar

Una buena cobertura es importante para plaguicidas de contacto, pero las gotas menores de 150 micras son muy susceptibles a la deriva, de manera que se requiere de una aplicación dirigida para llegar a la zona objetivo, de lo contrario, se puede afectar a cultivos susceptibles, contaminar aguas y hacer un uso irracional de agroquímicos. Las boquillas “air induction” ayudan a reducir la deriva considerablemente. Fuentes Consultadas

Salyani, M., H. Zhu, R.D. Sweeb, N.Pai. 2013. Assessment of spray distribution with water-sensitive paper. Agric Eng Int: CIGR Journal 15(2): 101-111.

Landers, A. 2010. Improved Pesticide Application Technologies. Cornell University. New York, U.S.A. 6 p.

Landers, A. 2010. Improving Spraying Efficiency. Cornell University. New York, U.S.A. 12 p.

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