Las Reflexiones de Sherab Tharching
LA BUSQUEDA
Diciemb re, 2012
LA BÚSQUEDA Para un joven llegado de un pueblo de provincia, la gran ciudad resultó tan cegadora como la luz de una lámpara para la polilla. Los primeros años fueron de confusión, pérdida de rumbo y desmotivación generalizada. La tabla de salvación se presentó en la figura de un maestro de Karate, Yosuke Yamashita. Este hombre representaba los valores en los que había sido educado desde pequeño, valentía, honradez y respeto por la tradición. Desde los primeros días de mi llegada a Madrid comencé la práctica bajo su supervisión. Me convertí en una esponja que absorbía todo cuando decía; imitaba su forma de hablar, su manera de andar… Algo, sin embargo, era diferente, y pasados veinte años se mostró como esencial: la cultura mamada en el lugar de nacimiento. Quise ampliar mi formación a través del maestro Higaonna y tal acción fue tomada como traición. No se puede servir a dos señores distintos. El maestro Higaonna, al cual considero como una joya viviente, estaba demasiado lejos, de tal manera que no podía recibir enseñanza directa; lo único que me llegaba eran detalles técnicos. Nuevamente me decidí a tomar un nuevo rumbo y el causante involuntario de ese nuevo camino fue el mismo Higaonna. Durante una cena nos contó una experiencia que había vivido en el transcurso de una estancia en China , y al acabar su relato lo hizo con estas palabras: “debemos ir a China para aprender”. Taoísmo, budismo, medicina tradicional china y tai-chi se convirtieron en objeto de mi estudio. Distintas personas, distintos maestros y siempre la misma constante: problemas en las relaciones personales. Aquello me estaba recordando algo que tiempo atrás había leído en el Kybalion: Todo es mente, el Universo es mental. Mi decisión estaba tomada; me convertiría en mi propio maestro. La experiencia externa solo seria alimento para mi actividad mental y la mirada al interior, a través de la meditación, se convirtió en mi herramienta de trabajo y la manera en que se procesaba toda la información que me llegaba desde el exterior. Enseñanzas que nunca había soñado recibir, ahora se mostraban claras. Tenía acceso al significado profundo del Octograma de Fushi, al I Ching y al Génesis, e incluso al Tetragrámaton. Honesto en mi trabajo, poco importa la opinión de aquellos que no aportaban nada más creíble a lo elaborado en mi mente y a mi favor la disposición a recibir cualquier ayuda sin importar su origen.
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Las Reflexiones de Sherab Tharching
LA BUSQUEDA
Diciemb re, 2012
Hoy doy gracias al TODO, o si lo prefieren YHWH, por lo que me ha permitido ver.
¡ A lab ad o s e a e l Se ño r ! Sherab Tharching
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