3 minute read

La banca de EE.UU. con leve mejoría

DESPUÉS DEL PÁNICO y desplome de los últimos días, el sector bancario estadounidense experimentó un alivio, al cerrar la jornada con índices verdes.

Wall Street cerró ayer en verde y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ganó un 1,06 % en una jornada marcada por el rebote de la banca después del pánico provocado por el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y tras la publicación de unas cifras de inflación en EE.UU. en línea con las expectativas.

Advertisement

Al cierre de las operaciones, el Dow Jones sumó 336,26 puntos, hasta 32.155,40 unidades, y puso fin a cinco sesiones seguidas de retrocesos.

Mientras, el selectivo S&P 500 ganó un 1,68 % o 64,80 enteros, hasta 3.920,56 puntos, y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, progresó un 2,14 % o 239,31 unidades, hasta 11.428,15 enteros.

Tras el susto de los últimos días, el sector financiero acabó el día con un progreso del 2,19 % y varios bancos regionales estadounidenses que se habían desplomado en los últimos días recuperaron parte de esas pérdidas gracias a subidas muy pronunciadas desde primera hora, aunque perdieron algo de fuelle en los compases finales de la sesión.

First Republic Bank, cuyas acciones se habían dejado el lunes más de un 50 % de su valor, acabaron ayer con un alza del 27 %, pero durante el día había llegado a subir mucho más, mientras que PacWest ganó casi un 34 %. Otras entidades afectadas por el pánico desatado en torno al SVB también terminaron con ganancias, aunque más limitadas, mientras que la gran banca estadounidense registró avances sólidos: JPMorgan Chase ganó un 2,57 %, Bank of America un 0,88 %, Wells Fargo un 4,58 % y Citigroup un 5,95 %.

Mercados

Los mercados parecieron dar así por contenidos los riesgos de que la caída del SVB y la posterior de Signature Bank puedan arrastrar al resto del sector, y ello pese a que la agencia de calificación Moody’s rebajó a negativa la perspectiva del sistema bancario estadounidense.

Pero la banca no fue el único sector que tuvo un buen día, pues las subidas fueron generalizadas en Wall Street y todos sus sectores terminaron en verde, con claras alzas para las empresas de comunicaciones (2,75 %) y las tecnológicas (2,29 %).

Los mercados respondieron de forma positiva a la noti- cia de que la tasa interanual de inflación en Estados Unidos siguió bajando en febrero, por octavo mes consecutivo, y se situó en el 6 %, cuatro décimas por debajo de la de enero.

Aunque en términos mensuales los precios de consumo subieron cuatro décimas, las cifras estuvieron en línea con lo vaticinado por los analistas y dieron algo de tranquilidad al mercado, muy pendiente de estos indicadores para tratar de anticipar los próximos movimientos de la Reserva Federal (Fed) con los tipos de interés.

Dow Jones

Entre los 30 valores del Dow Jones, las ganancias estuvieron lideradas por Salesforce (4,20 %), American Express (3,98 %) e Intel (3,93 %), mientras que las mayores pérdidas fueron para Amgen (-1,12 %), Walgreens (-0,83 %) e IBM (-0,74 %).

Fuera de este índice destacó la fuerte subida de la tecnológica Meta -matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp-, que se disparó más de un 7 % tras anunciar una nueva ronda de unos 10.000 despidos, que se sumarán a los 11.000 anunciados el pasado noviembre. Nueva York.(EFE)-(I)

75.000 millones de dólares tenía en depósitos el SVB al momento del colapso. Pero el 97% de los depositantes (empresas y ejecutivos tecnológicos) superaba los 250.000 dólares.

El origen de los problemas

En el derrumbe del SVB influyeron numerosos factores, pero su origen estuvo sobre todo en una apuesta por parte de la entidad que se vio afectada por la rápida subida de los tipos de interés acometida por la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación.

El banco, al igual que muchos de sus competidores, invirtió en los últimos años miles de millones de dólares en bonos a largo plazo aprovechando los bajos precios del dinero. Esa apuesta, habitualmente considerada como algo muy seguro, se complicó con la subida de los tipos, que hizo caer el precio de esos productos de deuda pública.

Frente a otras entidades que estaban en posición de esperar al vencimiento de los bonos, el SVB tuvo que vender la semana pasada una importante cantidad de ellos con pérdidas para poder obtener liquidez con la que atender las retiradas de dinero de sus clientes, en su mayoría tecnológicas que habían visto caer sus ingresos o empresas emergentes a las que se había cortado la financiación y que ahora tenían que tirar del efectivo que habían acumulado. (I)

Por ahora, las medidas de Washington parecen estar funcionando para evitar un contagio a gran escala al resto del sector bancario, que ha vivido unos días de fuerte nerviosismo.

La caída del SVB trajo a la memoria nombres como los de Bear Stearns y Lehman Brothers, cuyo colapso dio pie a la crisis financiera de 2008 y a la Gran Recesión que marcó la economía mundial.

This article is from: