2 minute read

Marchistas firmes pese a obstáculos

Sara Encalada y Paula Torres mejoraron sus marcas personales en 10 y 20 km, respectivamente. Nathaly León se alista para probarse en 35 km.

Perú lleva tres meses de violentas protestas

Advertisement

Ugalde

suma experiencia en el ráquetbol

AYER SE confirmó recaptura de uno de los dos sentenciados por femicidio, fue llevado a Azogues. Mesa de Erradicación de Violencia hace duras críticas a justicia.

Los integrantes de la Mesa de Erradicación de la Violencia de Género de Cuenca se reunieron ayer e hicieron un fuerte llamado de atención al sistema de justicia de Ecuador por la liberación de Carlos Flores Santander y Luis Eduardo Cordero.

Flores está acusado del femicidio de Cristina Palacio, ocurrido el 28 de marzo de 2017. Recibió una pena de 34 años, mientras que Cordero asesinó a Bertha Minchala el 16 de noviembre de 2016. Fue sentenciado a 34 años y ocho meses.

Ambos cumplían su condena en la cárcel de mínima seguridad de Azogues, pero salieron en libertad el jueves 2 de marzo tras recibir medidas cautelares por parte de Gina Zambrano, jueza de Montecristi, Manabí.

La magistrada revocó su dictamen y la Policía Nacional inició una búsqueda para recapturar a los femicidas. Cordero se entregó voluntariamente el último domingo, mientras que el paradero de Flores aún es desconocido.

Resoluciones

Gabriela Brito, concejala electa y presidenta de la Mesa de Erradicación de la Violencia de Género de Cuenca, explicó que en este encuentro también trataron el caso del femicidio de Maribel Castillo suscitado el 21 de febrero de este año.

“Las familias de las víctimas están muy indignadas, están reclamando la indolencia del sistema judicial y también el uso y el abuso de algunas herramientas jurídicas, que han asumido arbitrariamente algunos jueces...”, precisó.

Acotó que entre los planteamientos que hicieron en esta mesa están conformar un frente cívico para hacer un seguimiento a las hojas de vida de los jueces, con el fin de detectar irregularidades y hacerlas públicas.

Igualmente pidieron que el Ministerio de Salud Pública (MSP) haga seguimiento al historial de salud de los reclusos, pues uno de los principales argumentos para pedir la libertad es que padecen de enfermedades.

Pues así lo hicieron Flores y Cordero. El primero de ellos alejó una enfermedad mental, que requiere tratamiento médico oportuno, y el segundo, dijo que padece de leucemia linfoide, y que requiere asistencia médica.

Justicia

Alexandra Vallejo, presidenta de la Corte de Justicia de Azuay y también integrante de esta mesa, explicó que los dos femicidas liberados fueron condenados en el un caso por el Tribunal Penal de Cuenca, y en el otro, por la Sala de lo Penal.

“Nos preocupa por qué femicidas de este tipo están en cárceles como la de Azogues, que no es de máxima seguridad. Los femicidas tienen que estar en cárceles de máxima seguridad...”, insistió.

Acotó que, “para mi el caso de la jueza (Gina Zambrano) es completamente grave, es inusual que se den estas cosas y que todo el trabajo de la justicia se vaya al tacho de la basura… No hay espíritu de cuerpo en la justicia ecuatoriana...”. Para Leonardo Amoroso, fiscal

Para analizar las recientes liberaciones de femicidas ayer se reunieron los integrantes de la Mesa de Erradicación de la Violencia de Género de Cuenca. / Cortesía

This article is from: