![](https://assets.isu.pub/document-structure/230519185452-901b216030fe377f240be1fbe665cb4d/v1/5936c2f1ed720f9ae1e14fb9f219c5ab.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
1 minute read
Cuando el orgullo no cabe en el pecho
from EM-LV 20230519
by El Mundo Ltd
Por Rafael ROMERO
Corren días de graduaciones y alegría generalizada, de abrazos y agradecimiento. Vencer los estudios de preparatoria para muchos es una especie de meta, para otros es sólo un punto de partida hacia el infinito y más allá.
El pasado martes 16 resultó para los alumnos de Rancho High School (RHS) que se van a graduar el jueves 25, una jornada especial. La concejal Olivia Díaz entregó rosas a los estudiantes, y éstas, más allá de su belleza, significan también un reconocimiento, una felicitación, y el mensaje de que con esfuerzo el límite está muy lejos sin embargo no es imposible llegar a él. ¡Significa tanto!
![](https://assets.isu.pub/document-structure/230519185452-901b216030fe377f240be1fbe665cb4d/v1/58f58bd4fabb8e3ccafb39913b87ddc4.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Fue un excelente paseo de graduación. Está claro que el futuro pertenece a los jóvenes. La concejal dejó sentado su agradecimiento a la directora, a los maestros, al personal del entrañable centro docente. “Tuve el honor de repartir rosas en mi querida alma mater”, apuntó en unas líneas que no pueden ocultar la emoción. Felicitaciones.
También este reportero llegado de un país pequeñito llamado Cuba, después de muchos años de hacer periodismo, guarda un hermoso recuerdo de RHS, allí, a instancia del maestro Isaac Barrón, entrevisté a un jovencito de nombre Andrés Padilla, tan contento y alborotado como los del pasado martes en el paseo de graduación.
Padilla, de familia con pocos recursos, reconoció en aquella conversación que soñaba con ser piloto, por sus significativas calificaciones docentes ganó una beca para estudiar en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA). No pretendo hacer la historia tan larga. Hoy es uno de los ingenieros de la compañía