Esperapalabras Institución Educativa La Esperanza/ Calle 73B # 96 - 09 Barrio Castilla/Septiembre de 2011
Experimentamos ser papás Un chaleco que simula el noveno mes de gestación y un bebé tecnológico que llora, hace necesidades, come y tiene un sensor de maltrato es la nueva estrategia que se comenzó a implementar en la Institución Educativa La Esperanza. Pág. 6
Es más que un acto cultural
La Esperanza al extremo
Chelo + sentimiento = música
Los actos cívicos y culturales que realizamos en la Institución Educativa La Esperanza son espacios donde, más que una obra de teatro o una lectura, los estudiantes encuentran la mejor opción y una herramienta válida para expresar su mundo interior.
El objetivo de una noche de miedo es crear un desafío para los jóvenes en relación a construir su propia ciudad desde otras perspectivas y otros espacios no habituales, según explica Stiven Avendaño, líder del barrio que promueve estas actividades.
Mariana inició su práctica a los doce años en la Red de Escuela de Música de Medellín en la sede Alfonso López. Por ello, su padre le obsequió el chelo como regalo de quince.
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Esperapalabras
Esperapalabras Redacción Verónica Quintero Gómez, 8.5 Santiago Sánchez Ríos, 8.5 Luisa Fernanda Torres, 8.5 Diana Marcela Jiménez, 9.1 Nataly Palacio Córdoba, 9.1 Daniel Eduardo Sampayo, 9.1 Daniela Ospina Gómez, 9.1 Diego Alejandro Cárdenas, 9.1 Michael Andrés Taborda, 9.1 Nilson Andrés Ospina, 9.1 Yeferson González Olarte, 9.1 Stiven Alexander Mejía, 9.2 Carlos Londoño Henao, 9.3 Javier Stiven Franco, 9.3 Juan Guillermo Mira, 9.3 Aider Alexis Agudelo, 9.3 Estefanía Gaviria, 10.1 Juan Camilo Suaza, 11.1
Docente encargada Diana Patricia Atehortúa Henao
Coordinación periodística María Clara Calle Aguirre
Jefe de capacitaciones y relaciones de EL MUNDO con comunidad educativa Carlos Fernando Arroyave
Diseño y diagramación Carlos Díaz Andrea Ríos P.
Fotografía Taller de Prensa Escolar Alexander Hoyos Diana Patricia Atehortúa
Impresión Casa Editorial EL MUNDO
Las opiniones expresadas en estas páginas son libres y de ellas son responsables sus autores, no comprometen el pensamiento editorial del periódico EL MUNDO
Editorial
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Presentación Dignidad y esperanza, son dos palabras mágicas que habitan los diccionarios de nuestro planeta. La primera evoca la alegría de seres humanos libres, sensibles y autónomos en la toma de sus decisiones, que sabiéndose sujetos de aciertos y equivocaciones, son capaces de dotar cada momento de su existencia con la grandeza y excelencia propia de quien actúa movido por una voluntad buena (Kant) y gentil.
de nuestra estrategia pedagógica “Educar Mientras se Informa”, gracias al apoyo de las Secretarías de Educación de Medellín, de Rionegro y a las empresas UNE, EPM y Comfenalco. Carlos Fernando Arroyave Ramírez Jefe de relaciones de EL MUNDO con la comunidad educativa
La esperanza por su parte, es una virtud que capacita al hombre para tener confianza y plena certeza en la consecución de una vida bella, firme en su búsqueda de la verdad -que otros suelen llamar certezas- y tremendamente solidaria con las adversidades ajenas. Sobre estos sólidos principios vimos levantarse una Institución sobresaliente, llena de confianzas y aciertos, de debates y nuevos retos, que bajo la perspectiva de ideas que avanzan hacia un mundo mejor, auspician señales renovadoras para la obtención de unos sueños altamente creativos. El equipo de trabajo de EL MUNDO y el taller de Prensa Escolar de la Institución Educativa La Esperanza, se complacen en compartir el décimo ejemplar de los dieciocho Periódicos Escolares de esta segunda fase
Editorial
Cuando maltratamos lo que más queremos Por Diana Patricia Atehortúa Henao, docente
El hecho de que aún exista maltrato hacia los niños nos obliga a preguntarnos cuáles son sus orígenes y por qué continúa siendo tan común esta práctica en nuestro país si, como se afirma en muchos espacios, hemos evolucionado como seres humanos y nos hemos convertido en adultos pensantes. El abandono, el infanticidio (matar a un niño) y el filicidio (matar al hijo) son las peores formas de maltrato. Sin embargo, también se consideran como ofensas graves situaciones como la falta de cuidado, atención y amor que perturban a su vez la salud física, mental, el desarrollo afectivo y psicosocial del infante. En nuestra comunidad se evidencia muy facilmente en qué momento un niño o adolescente ha sufrido algún tipo de violencia síquica o física: la violencia psicológica se manifiesta cuando ellos mismos reconocen que son habitualmente ridiculizados, insultados o regañados. Una sola palabra puede agredirlos. Un gesto sistemático de rechazo los degrada y les daña la percepción de sí mismos. No es necesario explicarles que este tipo de violencia es tan poderosa
como un golpe con odio: pues hoy en día ellos lo saben por instinto y son ellos quienes demuestran que estas situaciones resultan cazda vez más vergonzosas frente a los otros miembros de su familia o delante de sus amigos. Resulta de suma gravedad cuando esos círculos de respeto y solidaridad se ven lesionados, pues es precisamente ese espacio el que les posibilita construir un mundo simbólico donde pueden constantemente encontrar significados positivos en la interacción del hogar, la Institución y la calle. Por esta razón, puede decirse que son muchos quienes encuentran mayor gusto en irse de la casa por el tiempo que sea necesario: todo con tal de evitar someterse de forma permanente a los actos de violencia física o verbal que reciben de parte de algunos miembros de la familia. Es evidente cuando los chicos son obligados a cumplir actividades que implican riesgo para su salud física o para su condición moral y se hace más notorio cuando estas situaciones les impiden presentarse a la Institución. Es aquí donde priman algunas de las
misiones de nuestra labor docente: dar palabras de aliento con un poco de ternura, brindarles apoyo y escuchar el lenguaje verbal y el gestual. No hay que ser amigos de los estudiantes pero tampoco sus enemigos. No se nos puede olvidar que somos personas, que también sentimos, que también fuimos adolescentes, que muchos de nosotros pasamos necesidades. Y digo que no podemos ser amigos porque si lo somos, se pierde la autoridad. Pero tampoco hay que ser mezquinos y humillantes. No tenemos que considerarnos dioses para que los estudiantes nos alaben. Podemos ser personas en igualdad de condiciones, sin dejar de lado que estamos en un nivel superior de conocimiento frente al de ellos.
Opinión
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Es más que un acto cultural Por Diana Patricia Atehortúa Henao, docente de Lengua Castellana “Dicen que está loca, opinan que esas obras son una locura, critican que esa no es la manera correcta de hacer las cosas, piensan más no lo dicen… Otros tantos están de acuerdo con sus métodos, pero al final de cuentas lo que valen son los resultados”. Hipólita Los actos cívicos y culturales que realizamos en la Institución Educativa La Esperanza son espacios donde, más que una obra de teatro o una lectura, los estudiantes encuentran la mejor opción y una
herramienta válida para expresar su mundo interior. Lo que siempre hemos mirado y analizado desde la necesidad de la realización de los eventos en la Institución es cómo acercar dichos actos a los estudiantes y mostrárselos como una manifestación artístico-cultural. Mediante estas actividades, buscamos concienciarlos sobre la diversidad cultural y de género, la necesidad de su integración en el quehacer diario de la pedagogía y de la propuesta de enseñanza - aprendizaje dentro de la inclusión y la aceptación de todos. De igual manera, se busca dotar a los chicos de un mayor abanico de actitudes y comportamientos ante distintas situaciones como hablar en público, escribir, opinar, criticar, jugar, crear, entre otros. Con esto hemos transformado nuestras revoluciones de expresiones culturales y el contexto social para darle un giro a esos mundos perdidos que internamente no hallan salida. Sin embargo, esos mundos ven en nuestra luz, en nuestras oportunidades, en nuestros grupos de trabajo, un puerto
donde reposar mientras centran sus propias opciones, mientras aprenden a ser valientes, a tener más confianza en sí mismos y en sus ideas. Les hemos ayudado a aceptar su cuerpo mediante el movimiento, es decir, desde las expresiones corporales. En estos actos culturales de la Institución Educativa La Esperanza, los estudiantes han conocido un nuevo lenguaje, una nueva vía de expresión y comunicación que va del interior al exterior, que permite hablar sin palabras y que los otros entiendan de dónde vienen y para dónde van. La intención es que ellos aprendan que quizá son jóvenes con algunos problemas personales o familiares pero que precisamente las actividades culturales de la Institución les permiten mostrarse de esa otra manera que nadie más les permite. El hecho de tomar conciencia de los estereotipos y prejuicios que rodean a las expresiones y manifestaciones corporales o teatrales es el acto que los hace entender lo que significa estar ante el público y ser considerado parte de un todo y, a la vez, formar parte de uno.
Pensemos antes de actuar Por Nataly Palacio Córdoba, 9.1 Es vergonzoso ver cómo en menos de una semana fueron agredidas tres adolescentes de nuestra institución por sus mismas compañeras de grado. Este dato nos lo proporciona Diana Atehortúa, docente de lengua castellana del colegio. Según ella, en algunas ocasiones basta con que dos personas de la I.E. La Esperanza las separen, pero a veces es necesario llamar a la Policía por el nivel de violencia que se presenta. Además, explica que casi siempre las peleas de mujeres empiezan en cualquier momento, mientras que las de los hombres no. El proceso que se lleva en el colegio para solucionar estos problemas es invitar a la conciliación y, luego de que el conflicto inmediato se solucione, los estudiantes son llevadas a Coordinación. Allí se les inicia un proceso disciplinario. Considero que es necesario pensar antes de ac-
tuar. Uno no debe tomar una decisión sin saber las consecuencias que la misma puede acarrear. Es necesario analizar las cosas previamente para después no arrepentirse. Para prevenir conductas violentas en es necesario aprender a resolver los problemas dialogando y de buena manera. Conversar es un método para transmitir valores hacia los demás. La generosidad, el respeto y la paciencia son aptitudes que forman una personalidad no violenta y madura. Debemos tener conciencia y pensar antes de actuar. A las y los adolescentes que suelen caer en estas prácticas les digo que tenemos que saber que las cosas no se arreglan a los golpes. A los padres, les sugiero que estén pendientes de sus hijos. La atención a tiempo es la mejor manera para evitar las peleas que pueden llegar a tener consecuencias indeseables.
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Participación
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Eres la persona que más quiero Por Daniela Ospina Gómez, 9.1 Nuestro periódico Esperapalabras fue al grado 4.2 de la Escuela República de Cuba, que pertenece a la Institución Educativa La Esperanza. Allí le solicitamos a los estudiantes que dibujaran a la persona que más querían en el mundo. Estos fueron los resultados.
Por Kevin Alejandro Ortega. “La persona que más quiero es Ruminda porque es la mejor profesora del mundo”.
Por Stiven Pineda. “Una de las personas que yo más quiero es Pablo porque es mi mejor amigo”. Por María Alejandra Campiño. “A quien más quiero es a Verónica Vergara porque es mi mejor amiga”.
Por Anderson Valle. “Emma Roza Zapata porque enseña muy bueno”.
Por María Camila Pachecho. “Las personas que yo más quiero son mi papito y mi mamá. Yo los amo”.
Por Estiven López. “Yo quiero a María porque es la madre de Dios”.
Reseña
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¿Cómo surge un sueño? Por Estefanía Gaviria Castaño, 10.1
“Una comunidad del barrio Castilla, sedienta de educación, tenía que abrirse paso cual héroes indefensos en medio de sus limitaciones, con sus frágiles y escasos recursos, si quería sobrevivir al mundo del conocimiento”, nos narra el libro “Un mito, una lucha, una esperanza” de Libardo Londoño Oquendo, al recordar los orígenes de nuestro sector. Fue así como el cura de la parroquia “El Santo Evangelio” y algunos amigos que eran afines al marxismo de la época arrancaron tierra y escombros para construir salones y dar clases a la gente de menos recursos económicos. Este colegio está ubicado en el barrio La Esperanza de la Comuna 6 de Medellín, es decir, Castilla. A su unión la llamaron cooperativa y, por tanto, este colegio comenzó con el nombre de Cooperativo La Esperanza. La primera gran modificación a la estructura física original fue realizada en 1999. Esta transformación se llevó a cabo para optimizar los espacios
y adecuarse a las necesidades de una comunidad educativa que cada día crecía más. La segunda modificación se realizó entre 2004 y 2009 para buscar el beneficio de los estudiantes. Ésta se dio por la intervención de la Secretaría de Educación y la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU). La oportuna mediación del Rector Marcos Villareal para desarrollar esta Institucion fue la que permitió que nuestro plantel se convirtiera en otro más de las del programa “Medellín la más Educada”. Mediante importantes gestiones se logró un pequeño presupuesto para iniciar la demolición y construcción del costado norte, donde funcionaban talleres de artesanías patrocinadas por el ente oficial. El docente de Ética y Valores Augusto Restrepo Pino, quien lleva más de 20 años en la institución, explica que el personal de educadores, estudiantes y funcionarios administrativos “sufrimos la transición de un colegio cooperativo privado a uno del sector público”.
“La comunidad se anima pero a la vez se inquieta por el nivel académico. Un factor social que tiene en cuenta este colegio es evitar la permanencia de sus hijos en las calles o en lugares poco deseados”, explica Augusto. Además, agrega que la institución refuerza esos espacios de escolarización mediante la concientización del trabajo académico y la designación de trabajos para realizar en la biblioteca que funcionaba en la entrada de la institución. “Fueron largos años (8, 10, 15) a este ritmo. Muchos vimos pasar el tiempo, algunos con muchos períodos aquí, floreciendo donde nos plantaron. Pero al final del año 2009 resplandecieron los esfuerzos de varias generaciones. Aún existen deficiencias de algunas planeaciones realizadas, de varias que se hicieron y que ya hoy, habiéndolas aplicado, son obsoletas”, opina Augusto. Es así como el sueño de unos pocos por brindar educación a más personas se convierte en la realidad de tantos que hoy por hoy toman las banderas del siglo pasado y alcanzan sus propios sueños.
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Noticia
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Llega el periódico escolar Por Javier Stiven Franco Ospina, 9.3 trabajo del Periódico Escolar.
que “me parece excelente porque en el colegio nunca se había visto un proyecto que nos diera tanto reconocimiento en la comunidad educativa”.
“Desde mi área, siempre he visto la necesidad de buscar opciones que me permitan explorar y explotar el potencial que puedan tener los chicos. Me gusta llevarlos a otros niveles y demostrarles con hechos cuáles son las habilidades que tienen y no habían examinado. Es así como los estimulo a crear, a escribir y a entrar en contacto con otros espacios, personas y situaciones”, explica la docente.
El periódico El Mundo comenzó a llegar a la Institución Educativa La Esperanza desde agosto de 2011 con 200 ejemplares diarios y una asesoría personalizada. Además, el 5 de septiembre comenzó un taller de prensa escolar dirigido por este medio de comunicación para enseñarnos durante 5 clases, dictadas en dos semanas, los conocimientos básicos del periodismo. Mediante un correo electrónico, el periódico El Mundo le notificó a la Institución que podía presentarse a la convocatoria del taller de prensa escolar. Fue así como la profesora de Lengua Castellana, Diana Patricia Atehortúa, envió un correo explicando por qué el colegio merecía este proyecto. Luego de que La Esperanza fuera una de las 18 seleccionadas, dentro de 55 instituciones más, Diana se responsabilizó de convocar a 30 estudiantes de noveno, décimo y once para conformar el equipo de
El periódico El Mundo comenzó a ejecutar este proyecto a comienzos de este año, con la estrategia intervenir en la comunidad de la que dependerá directamente el futuro de nuestra ciudad: los jóvenes. Es así como ellos pretenden aportar en la construcción de una sociedad con ciudadanos capaces de elaborar juicios críticos sobre su entorno, como lo explica la cartilla “Nuevos exploradores de El Mundo”. Ésta es repartida en los talleres de prensa escolar que el periódico realiza en instituciones educativas del Área Metropolitana.
También, Diana asegura que la experiencia de tener este proyecto ha sido interesante desde el punto de vista de la creación: “he encontrado buen interés por parte de la mayoría de los chicos, pues se comparten con ellos desde otro aspecto diferente al de la clase, desarrollando ideas y propuestas alternas”. Por su parte, el profesor de Matemáticas, Wilson Martínez, opina que con este taller de prensa escolar se podrían dar las posibilidades de investigación por parte de los estudiantes, se aumentaría la comunicación entre la comunidad de nuestra institución y con otros colegios de nuestra ciudad. “Además, con este proyecto, se fortalece el aprendizaje en la mayoría de las áreas y las oportunidades para descubrir esos talentos excepcionales que en la institución habitan pero aún no han sido puesto a la luz de toda la comunidad”, opina Wilson. Juan Guillermo Mira, estudiante de 9.3, es uno de los alumnos del taller de prensa escolar. Él expresa
Experimentamos ser papás Por Diana Marcela Jiménez Echeverri, 9.1 Un chaleco que simula el noveno mes de gestación y un bebé tecnológico que llora, hace necesidades, come y tiene un sensor de maltrato es la nueva estrategia que se comenzó a implementar en la Institución Educativa La Esperanza. “Es un bebé…tu decisión” es el proyecto que pertenece a la Secretaría de Salud de la Alcaldía de
Medellín y que tiene como objetivo prevenir los embarazos prematuros en los colegios de la ciudad. Sara Aponte, profesional de apoyo del programa explica que la estrategia llegó a nuestra institución porque es necesario que los adolescentes tengan la experiencia vivencial del cuidado de un bebé y así considerar temas como el de la planificación. “Básicamente es como vivir en carne propia lo que significa ser padres. Y no sólo es para las mujeres. De hecho los chalecos se le ponen a los hombres durante más o menos media hora en una clase para que ellos también sepan qué se siente”, explicó Sara. Además del chaleco y el bebé, que un estudiante se lleva durante un fin de semana para su casa, el área de salud sexual y reproductiva de la Secretaría de Educación ofrece un componente de 20 horas en talleres sobre este tema. Según le explicó Sara Aponte al periódico Esperapalabras, en el caso de nuestra institución, este proyecto es financiado por recursos de Presupuesto Participativo que la comunidad decidió dirigir hacia “Es un bebé…tu decisión”.
El programa comenzó a ejecutarse en el plantel desde el pasado 23 de septiembre de 2011 permitiendo fortalecer el proyecto de vida en los jóvenes y ofreciéndoles herramientas para que vivan su sexualidad de una forma sana y planifiquen además la formación de una familia, como lo asegura Sara Aponte. Las instituciones educativas La Esperanza y Kennedy son los dos únicos colegios de Castilla que cuentan con este programa. Incluyendo a ambos planteles, “Es un bebé… tu decisión” está activa únicamente en ocho colegios de Medellín.
Entrevista
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“Me veía como ministro de Educación” Por Juan Camilo Suaza Villada, 11.1 ya están más fundamentados en lo personal. Claro que a ellos también hay que acompañarlos”. ¿Cómo ha sido su experiencia en toda su carrera como docente y ahora como coordinador? “Yo ejercí en primaria 2 años y 7 en bachillerato. Siempre me enfoco en trabajar la parte humana, el proyecto de vida de cada persona. Considero que trabajo cosas diferentes a lo que comúnmente trabajan todos los profesores”.
En el periódico escolar Esperapalabras, hablamos con Johan Camilo Muñoz, coordinador de la Sección Cuba de la I. E. La Esperanza para que nos contara sobre su experiencia en la Institución. Esto fue lo que nos dijo. ¿Cómo se ha sentido en la Institución desde que llegó? “Yo llegué aquí un 24 de mayo, vine por accidente. No había contemplado la posibilidad de estar en esta institución y llegué precisamente cuando celebraban el día del maestro. De inmediato, me gustó mucho el colegio, fue como amor a primera vista. Ya que llevo algún tiempo trabajando, me parece que su sistematización es muy organizada”. ¿Cómo es la relación con los estudiantes menores? “Los niños son muy cariñosos y además necesitan mucho afecto. Es necesario acompañarlos mucho en su formación, en cambio los alumnos mayores no necesitan tanto acompañamiento porque ellos
¿Qué otra profesión hubiese querido ejercer y cómo complementa su licenciatura en matemáticas y física con la coordinación? “Me hubiera gustado cualquier otra carrera relacionada con el arte. La danza y el teatro me gustan mucho. En cuanto al complemento de mi licenciatura con la coordinación, pienso que un coordinador necesita ser muy lógico y organizado y los matemáticos tenemos algo de eso”.
res de Medellín”. ¿Cómo es su relación con los profesores de otras secciones respecto a la diferencia de cargo? “Considero que todos somos un equipo de trabajo y tenemos una relación horizontal en todo. No hay distinción, la relación es igual con todos”. ¿Alguna vez ha contemplado la posibilidad de ser rector de esta o de cualquier otra institución? “De cualquier institución. Pero ese es un sueño que se construye paso a paso”. Si así fuese, ¿qué le gustaría hacer por ella? “Me gustaría que la institución no le tuviera nada que envidiar al sector privado. Me gustaría que fuera igual o más buena que esos colegios”.
Al inicio de su carrera profesional, ¿cómo se veía en el futuro? “Como directivo, rector o Ministro de Educación. Pienso que de esa manera se aporta más a la iniciativa”. ¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida laboral? “Cada vez que un estudiante se gradúa de la institución y, además, pasa a la Universidad”. ¿Qué le gustaría ver en la institución dentro de dos o tres años? “Me gustaría ver una institución con calidad en las aulas y que académicamente sea una de las mejo-
Soñando con los grafitis Por Steven Mejía Agudelo, 9.2
¿Qué te motiva a hacer graffitis? “Haciendo grafitis me concentro más que en cualquier otra actividad. Al momento de hacer las gráficas que necesito, ya sean dibujos o mi nombre, me esfuerzo lo suficiente como para obtener buenos resultados. Estas prácticas fueron las que me motivaron a trazarme la meta de estudiar Diseño gráfico en el Sena”. ¿Por qué te gusta este arte? “Porque me puedo expresar por medio de mis grafitis. Y también puedo hacer los diseños que yo quiera con las sombras que yo decida”.
Esneider Escudero es un estudiante de 9.2 de la I. E. La Esperanza. Este joven de 18 años se dedicó a hacer grafitis desde el 2009 porque el arte le permitió expresarse y le parece interesante según explicó para Esperapalabras. En el momento de su inicio, Esneider buscó a alguien que le enseñara y lo acompañara en esa nueva actividad, pero todos a quienes acudió para tal objetivo le respondieron de manera negativa. Finalmente, se encontró con los grafiteros Sick y Worm, quienes aceptaron enseñarle a despertar esa habilidad. Ambos grafiteros ya son muy conocidos en las calles y en las comunidades de artistas del aerosol.
¿Tus padres te apoyan en esto? “Sí. Ellos me dicen que es mejor que haga grafitis en vez de que me ponga a delinquir en las calles. Todo el tiempo me impulsan a que lo siga haciendo pues les parece un arte muy bonito”. ¿Por qué grafitis y no dibujos normales? “Porque este arte me pareció más apasionante. Siento que con los graffitis me puedo expresar más y mejor que con los dibujos normales”. ¿Cómo te ves en un futuro en relación a los grafitis? “No creo que pueda vivir del grafiti pues no hay mucho trabajo. Puede que en un día uno se gane alguna plata por lo que hace pero los otros días, uno no
recibe nada. Los grafitis los hago por distraerme, no por trabajo. Sólo es pasar el tiempo. Quizá, si algún día me contrataran para hacer un grafiti y me dan buen dinero, lo haría con mucho gusto”. ¿Crees que el grafiti te cambió la vida? “En algunos aspectos sí como que me puedo expresar mejor. Pero en la mayoría de situaciones no ha cambiado nada porque mi núcleo familiar me apoya y mis amigos también me dan ánimo para que yo siga haciéndolo. En general, todos me desean que sea uno de los mejores grafiteros de Medellín”.
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Reportaje Gráfico
La moda invade el colegio Por Daniel Eduardo Sampayo Morelo, 9.1 y Yeferson González Olarte, 9.1 En el colegio La Esperanza se visibilizan dos formas de estilo: la manera de vestirse y el corte de pelo.
alumnos un día en el cual se puede venir con la ropa que normalmente utilizamos en la calle.
El llevar el pelo largo, los zapatos de otro color o ropa diferente al uniforme del colegio ha creado en gran parte de las instituciones educativas de la ciudad discusiones entre los estudiantes y la administración respectiva. En nuestro plantel, por ejemplo, se les da a los
Estas modificaciones que se le hacen a los uniformes, a los peinados y al lenguaje están gozando de gran acogida en el colegio. Cada vez se dejan ver más estudiantes que quieren imponer un estilo. Estos son algunos de ellos.
Deporte
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La Esperanza al extremo Por Carlos Londoño Henao, 9. 3 Además, Stiven está pensando en comenzar otras actividades que se encaminen hacia los más pequeños del colegio, como la Sección Cuba. Hasta el momento el líder barrial explica que uno de esos programas podría ser el de los inflables. Daniel Felipe Jiménez Arias, estudiante de 7.5, estuvo el año pasado en los charcos y en la carretera de San Pedro efectuando una caminata. También estuvo en el recorrido subterráneo del colegio y en la guerra de agua. Ya no pertenece a este colectivo pues asegura que ahora está en una escuela de fútbol. La Institución Educativa La Esperanza y la acción comunal de Castilla están ejecutando una propuesta que surgió en 2001 sobre la creación de programas de deportes extremos. El rector Marcos Villarreal Arrieta fue uno de los promotores de esta idea, que pretende convocar a los estudiantes para que practiquen parapente, paintball, caída libre y noche de miedo. Esta última actividad consiste en ir al Museo Cementerio San Pedro. Estando allí, de noche, se le vendan los ojos a un estudiante. Los otros se esconden y el alumno que no está viendo debe encontrar a los demás por medio de los sonidos que ellos producen. El objetivo de una noche de miedo es crear un desafío para los jóvenes en relación a construir su propia ciudad desde otras perspectivas y otros espacios no habituales, según explica Stiven Avendaño, líder del barrio que promueve estas actividades. El parapente se realiza en San Félix; en la caída
libre van a diferentes charcos, uno de ellos queda en Barbosa y se llama El Brujo; también se practica paintball en los lugares donde alquilan los implementos necesarios. Cada semana se ocupan de un deporte diferente. El año pasado, podían asistir al programa estudiantes desde sexto a noveno grado. En ese entonces, a excepción de salidas especiales, todas las actividades se realizaban dentro del colegio. Una de ellas era recorrer los espacios subterráneos de la Institución. Actualmente, el proyecto está dirigido a estudiantes de séptimo a undécimo puesto que ya salen de la I.E. La Esperanza para realizar actividades. Stiven explica que los recursos económicos para practicar los deportes extremos y todas las salidas del proyecto provienen de diferentes convenios con instituciones privadas y de boletas que venden los estudiantes que participan en el programa.
Respecto a estas actividades opina que es una gran experiencia pues logra “mostrar nuestras habilidades y saber para qué servimos”. Por otra parte, Lorena Torres Tejado, de 7.4, participó en la actividad del Museo Cementerio San Pedro, de la cual asegura que “la noche de miedo me asustó mucho, no me voy a volver a meter en eso. Yo diría que ese fue el peor día de mi vida”. En cuanto a las demás actividades, dice que no las ha practicado ni las practicará porque éstas se caracterizan por la agilidad y algo de entrenamiento. “No me gustaría estar en este programa ya que esas actividades son más como para los hombres que para las mujeres”, asegura Lorena. Otros tres colegios de Castilla son beneficiados con estas propuestas que, en el caso de La Esperanza, se planean los martes y jueves en el salón 7 de 12:00 m. a 1:30 p.m. Cualquier estudiante que desee pertenecer al grupo de deportes extremos, puede acudir a estas reuniones e informarse.
Los zapatos por una patineta Por Carlos Londoño Henao, 9.3 todo aquello que puede desestabilizar al patinador como baches en una calle, rocas que traban el truco o perder el equilibrio. Mario Andrés Álvarez tiene 13 años, es estudiante de 9.3 y skater desde el año pasado. Él asegura que le gusta esta práctica “porque tengo buen equilibrio y aprendo fácil los trucos”. A pesar de su corta edad, Mario Andrés está un grado adelantado pues cuando estudiaba en la costa pacífica de Colombia, fue promovido. Sin embargo, cuando le va mal en el colegio y pierde alguna materia, su padre no lo deja salir a montar tabla hasta que haga todas sus tareas. A pesar de esto, Mario asegura que la “tabla” no le impide su estudio pues cuando llega del colegio, mira las tareas que tiene, las hace y luego sale a montar por su casa.
El skate o mono patinaje es un deporte callejero que se practica con una tabla en una superficie donde esta pueda rodar libremente. Es por esto que piscinas vacías, escaleras y tubos son utilizados para practicar skate. El único impedimento de este deporte se refiere a
Mario Andrés se interesó por este deporte al jugar la película Skate 3 para Xbox. Día tras día, él visitaba Cyber play, un lugar donde le alquilaban esta consola. Allí hablaba con quien trabajaba en el negocio y los dos se ponían a jugar. “A mí me gustaba ese juego porque hacías ‘paradas’ muy difíciles. Luego fue que me dio por aprender y me conseguí una tabla como de veinte mil pesos. Pero era muy inestable”, explica Mario. Meses después, un amigo suyo le aconsejó qué tabla original se podría conseguir para realizar mejor
los saltos y las caídas. El problema era que costaba más de cien mil pesos. Finalmente, Mario se enteró de que un amigo suyo tenía la tabla que él quería y se la cambió por unos zapatos que hace rato no utilizaba pero que estaban en buen estado. Actualmente, practica en el skatepark del Estadio, en la Unidad Deportiva de Castilla y en las aceras de su barrio.
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Reportaje Gráfico
Chirimía escolar Daniela Ospina Gómez, 9-1 La chirimía nació en el segundo período del año 2009 por iniciativa de Mónica Mazo, profesora de Artística, y de Juan David Pineda y Edison Esteban Galvis, estudiantes que en ese momento cursaban el grado11. En ese año, se le entregó la propuesta escrita al rector Marcos Villareal, quien aprobó la compra de los instrumentos musicales en 2010. Para comenzar, se realizó una convocatoria entre los estudiantes interesados en pertenecer a la chirimía. Fue así como ingresaron algunos alumnos de noveno y décimo de ese momento que actualmente continúan en el proyecto. Inicialmente, la palabra chirimía hacía referencia a un instrumento de viento hecho con madera que se tocaba principalmente en el departamento del Cauca. Al ir desapareciendo este instrumento, por su difícil ejecución, se comenzó a entender la chirimía como un grupo de personas que tocaban flautas traversas de caña, guarachas, tamboras, castruelas, triángulos, entre otros.
La chirimía del colegio se ha presentado en los actos de la Institución como es el caso de la Fiesta de la Familia en 2010 y del pasado día de la antioqueñidad, que se celebró en la cancha La maracaná el 12 de agosto del 2011. Andrés Macías, del grado 10.3, toca la tambora y el guacho. Él afirma que le gusta que la gente “me reconozca lo que hago pero me siento observado y nervioso al momento de tocar en algún lugar”. Por su parte, Jhon Stiven Osorio, de 9.1, asegura que toca el redoblante porque le permite escapar un momento de la realidad y expresarse de una manera sana. “Hago cultura en el colegio. Mi interés es aprender a tocar todos los instrumentos estando en la chirimía”. Cuando estos chicos van a tocar sus instrumentos, toman un poco de aire y ejecutan un movimiento en su mano, como indicando que todo va a comenzar. Su intención es alegrar a las personas que los escuchan e invitarlos a
bailar lo que ellos tocan. El líder comunitario Juan Camilo Jorge es quien apoya la chirimía, él da las clases del colegio y además toca todos los instrumentos, principalmente los de viento. A cambio de su servicio, los mismos estudiantes le dan un aporte económico. Mónica Mazo dice que los estudiantes han comentado entre ellos que desearían que hubiese un profesor especializado en el área pues así tendrían a alguien que pueda acompañarlos incondicionalmente. La chirimía ensaya en los descansos con previo acuerdo en el salón 21, para los estudiantes que estén interesados en verla practicar. Además, no existe ningún inconveniente para aquellos que deseen pertenecer a este grupo. Sólo es necesario conocer un poco sobre música, apasionarse por el tema y querer demostrar su talento, como lo explica Camilo Jorge.
Perfil
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Daniel y sus dibujos Por Stiven Alexander Mejía Agudelo, 9.2 Daniel Fernando Berrío es un estudiante de 9.2 de La Esperanza y además un dibujante que tiene tan solo 15 años. Él asegura que gracias a la práctica, está logrando hacer unos dibujos muy bien definidos, exactos y con un muy buen manejo de su técnica. Dice que nadie le enseñó a dibujar, que todo lo que ha aprendido ha sido por la práctica y por el apoyo de sus padres. “Mi mayor inspiración es la naturaleza pero prefiero dibujar toda clase de mu-
ñecos, personajes de caricatura, manga, imágenes de realismo, entre otros. Lo que siempre hago es esforzarme mucho: que todo lo que hago quede bien pulido”, explica Daniel Fernando. Para Daniel, el dibujo es sólo una forma de relajarse, de pasar el tiempo, de desestrezarse. Él lo hace por pasión, no para ser reconocido. Mientras dibuja, Daniel se concentra mucho, “se transporta” según explica él. Algunos de sus compañeros opinan que Daniel hace parecer fácil el hecho de dibujar
por la rapidez con la que lo hace y por sus resultados bien definidos. Mónica Mazo, profesora de Artística cuenta que se concentra mucho cuando está en sus trabajos o en sus clases. “Parece que los dibujos lo poseyeran. Cuando los hace, no se desconcentra por nada y es por eso que sus dibujos quedan tan bien”.
tenga el tamaño proporcional al objeto original, para hacerlo parecer. Después de esto, sigue las manos, el pecho y el resto del cuerpo. Para terminar, pone los detalles para hacer que lo dibujado parezca real y deja el fondo del bosquejo para lo último. Durante todo el proceso evita al máximo hacer borrones y procura porque sus líneas queden muy bien trazadas.
Por lo general, él empieza dibujando los ojos, sigue con la cara y el cabello. A continuación mira que su dibujo
Es así como realiza sus dibujos, expresa sus emociones y se perfecciona cada día más en este trascendental arte.
Enseña con la jubilación Por Luisa Fernanda Torres Bedoya, 8.5 Rubiela Chavarriaga Ruiz es licenciada en Matemáticas y Física y docente de la Institución Educativa La Esperanza. Ella ya tiene la edad y las semanas laborales requeridas para jubilarse. Sin embargo, continúa dictando clases en el colegio por el amor que tiene a lo que hace. Ella asegura que lleva 39 años ejerciendo como profesora, de los cuales 30 han sido trabajando en este colegio. La profesora cuenta sin malicia: “siempre me ha gustado trabajar con la comunidad, ayudar a salir adelante a los demás. Por eso decidí ejercer esta profesión. Además uno siempre queda con buenas experiencias. Una de las que más recuerdo fue hace dos años que me hicieron un reconocimiento por antigüedad. La más graciosa fue como hace 2 ó 3 años: estaba dictando clase de física y noté que los pelados se reían. Cuando me miré, tenía un zapato negro y otro café”. Además, asegura que los estudiantes antiguos eran muy diferentes a los de ahora. Ella cree que la recuerdan como una profesora estricta que siempre quiso lo mejor para ellos. “Quisiera que me recuerden con respeto, pero creo que han de dar gracias cuando yo me vaya”, opina Rubiela. Por su parte, Estefanía Zapata, estudiante de 8.5,
dice que esta profesora “es de carácter fuerte. Es muy profesional, sabe enseñar muy bien, pero hay que saberla llevar porque a veces se le sube el carácter”. Efraín Mosquera, docente de Ciencias Naturales de La Esperanza dice que aunque no pasa mucho tiempo en el trabajo “ella es una profesora muy profesional, tal vez un poco estricta. Es muy discreta, respetuosa y se entiende muy bien con sus compañeros”. Al respecto, Rubiela dice que ha tratado de dar lo mejor de sí y de hacer las cosas bien. “Mi profesión no me desagrada en lo absoluto. La hago con mucho cariño. Aunque hay dos o tres grupos que me dan estrés por lo cansones que son. Pero eso no tiene mayor importancia”, explica la docente. Una de las cosas que más le gusta a esta profesora es “reunirme con mis hermanas a cotorrear. Pero mi hijo dice que vamos para un ‘aquelarre’, una reunión de brujas”. Rubiela asegura que su mayor satisfacción es cuando los estudiantes dan a entender que sí les quedó algo y cuando califica con cincos.
La profesora declara su enorme complacencia con sus días en la Institución: “me siento muy agradecida con mis alumnos y compañeros por esa deferencia para conmigo, halagada, privilegiada pero con mucho susto a la vez”.
Esperapalabras
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Bienestar Escolar
Fronteras invisibles: una causa de deserción Por Luisa Fernanda Torres Bedoya, 8.5
“Me fui del colegio cuando estaba en 9.4 porque me hicieron un atentado en la 72 con la 96, en Castilla. Me dieron un disparo en el estómago y me dijeron que no me querían ver por ahí en la calle. Cuando me recuperé, no tuve más remedio que irme para Caicedo mientras las cosas mejoraban. Pero todo está igual o quizá peor. Cuando pasó todo eso, mi familia informó a las autoridades y cogieron a los delincuentes. Al otro día los soltaron. Ahora me toca recurrir a mis amigos para que me brinden protección. En el momento no estoy estudiando aunque tengo muchas ganas. El miedo no me deja”. Antiguo estudiante de la I. E. La Esperanza
“Abandoné mi estudio cuando estaba en 10.3 a causa de una amenaza en el barrio y porque todos los días me tocaba cruzar las fronteras de la Comuna 6 para poder ir a estudiar. No recurrí a las autoridades por problemas legales y tampoco conocía ninguna solución. Me tuve que ir para Bogotá un tiempo. Volví e intenté comenzar a estudiar otra vez pero nada había cambiado. En estos momentos no estoy estudiando pues me da desconfianza salir de mi casa a exponerme. No sé qué hacer para que todo esto acabe”. Antiguo estudiante de la I. E. Alfredo Cock Arango
Leemos en otro espacio Por Diego Alejandro Cárdenas Henao, 9.1 necesidad de buscar espacios para la tranquilidad y el placer de consultar los libros. Se piensa que éste va ser el lugar para que los estudiantes practiquen el arte de leer y esparzan su imaginación. Este espacio ha contribuido a promover la lectura mientras que los estudiantes han cuidado el lugar, según explica Beatriz Morales.
La sala de lectura de la Institución Educativa La Esperanza es un nuevo espacio lúdico que funciona en un ambiente motivador para un primer acercamiento a la lectura, según nos cuenta Beatriz Morales, profesora de español y precursora de la idea de crear de este lugar. La sala, que se ubica cerca de la biblioteca, lleva funcionando un poco más de dos meses y se creó por la
En la sala se disfrutan de actividades tales como el muro, donde el alumno puede escribir lo que siente o piensa. También hay un lugar donde se pueden escribir frases célebres o frases inventadas por los mismos estudiantes. Al espacio se accede con el acompañamiento de un profesor, generalmente en el área de español. “Es muy bueno porque los profesores ya nos pueden llevar a una parte sin bulla
para poder leer en paz. Era muy maluco que tuviéramos solamente la biblioteca. En cambio, en la sala de lectura, uno puede relajarse en los cojines y leer en silencio”, dice Aider Alexis Agudelo, estudiante de 9.3. Por su parte, María Camila Ramírez, estudiante de octavo grado, expresa que “me parece muy buena la sala de lectura porque así nos podemos entretener leyendo. Espero que todos los estudiantes podamos disfrutar de dicha sala y que aprovechemos el tiempo en ella”. En general, los estudiantes de la institución se han sentido muy complacidos con este nuevo espacio de lectura y aprendizaje, que al final beneficia a todo el colegio.
Proponen soluciones para las filas del restaurante Por Aider Alexis Agudelo García, 9.3 de muchos colegios, no habrá alguien que se quede sin su refrigerio. Hablamos con estudiantes, docentes y empleadas del restaurante escolar para preguntarles cuáles creen que podrían ser las soluciones a este problema. Esto fue lo que nos respondieron: Carlos Alberto Londoño Henao, 9.3. “Lo que tenemos que hacer es respetar el turno porque para todos hay comida y a nadie se le niega.
El restaurante escolar de la Institución Educativa La Esperanza presenta día a día desórdenes en sus filas. Cada quien se mete en el lugar que le place, se empuja y se discute por quién va de primero. Los estudiantes creen que quien llega primero, come mejor. Pero como en toda fila de todo restaurante escolar
Javier Estiven Franco Ospina, 9.3. “Se podría mejorar dando fichos para que cada grupo con su respectivo ficho pase y así no generar tumulto. Otra opción es poner una profesora con voz de mando para que le hagan caso”. Araceli Pasos, cocinera del restaurante. “La solución podría ser que en los 15 minutos de orientación indiquen sobre el refrigerio para que los estudiantes recuerden que pueden comer organizadamente en el restaurante. También se podría mejorar planifican-
do previamente con las listas y que ellos lleguen en orden a medida que se los va llamando”. Jaqueline Barbosa Ibarra, cocinera del restaurante. “Falta organización de los profesores porque si ellos le prestaran más atención al restaurante no habría tanto desorden. Igualmente, es necesario que los alumnos sean más conscientes de lo que tienen pues además es gratis”.
Informe Especial
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Esperapalabras
Un colegio lleno de artistas ocultos Por Daniel Eduardo Sampayo Morelo, 9.1 y Yeferson González Olarte, 9.1 En nuestro colegio existe un programa llamado “El mundo del arte y preguntas sobre éste en mi colegio”, el cual consiste en hacer murales con los trabajos artísticos de los estudiantes. Mónica Mazo, docente de Artística y coordinadora del proyecto, lo define como un arte que está concebido desde los grados primero a once en el tercer período.
Mónica opina que estas prácticas demostraron que los alumnos de la Institución son capaces de dibujar lo que se les sugiere y hacer dibujos solitarios. “Con este tema iniciamos el segundo semestre. No sabemos cuánto tiempo va a durar el proyecto pero nos dimos cuenta de que es un tema muy apetecido por los estudiantes y las autoridades del colegio”, expresó la docente.
Quienes plantearon el proyecto fueron las autoridades de la institución y lo produjeron para elaborar juicios estéticos por medio de la educación artística. “La idea con este programa es generar educación al público juvenil, mostrando el talento oculto de los estudiantes y valorar sus trabajos de arte. Es un ejercicio muy valioso, aunque me gustaría que no se robaran los trabajos de otros”, opina Mónica. “El mundo del arte y preguntas sobre éste en mi colegio” fue creado para el tercer período de este año. Durante este tiempo logró poner en primer plano a las artes plásticas como un tema institucional.
Surge una nueva alternativa de comunicación Por Diego Alejandro Cárdenas Henao, 9.1 La Institución Educativa La Esperanza está aliada con Hiperbarrio, una corporación encargada de enseñar en las comunidades el hábito del reportaje ciudadano y el mundo de los blogs. Juntos han estado trabajando para ofrecer a los estudiantes de nuestra institución capacitaciones en la web. El proyecto llegó al colegio La Esperanza en julio de este año y fue sugerido por Jorge Luis Vásquez, coordinador del proyecto en nuestra comuna y antiguo profesor de este plantel. “Es un proyecto que se integra a la institución y que además brinda a los estudiantes otros espacios diferentes para aprender diversas actividades, reforzar ideas, construir espacios y relaciones nuevas. Todos son bienvenidos y quiero que sepan que esto es igual a los parches del colegio”, dice Diana Atehortúa, profesora de Español y representante de la institución en el proyecto. Hiperbarrio se lleva a cabo todos los sábados de 2 a 5 de la tarde en la biblioteca La Espe-
ranza. Ese día, los integrantes se reúnen para aprender más sobre los nuevos medios de comunicación, sus herramientas y sus posibilidades, además de enseñar temas relacionados con los blogs, se han dado varias actividades como el de uso del stencil que se desarrolló en un muro del aula 14 de La Esperanza. Esta idea surgió con el fin de aportar otra visión de nuestra localidad y dar a los integrantes conocimientos más claros para comunicar los hechos urbanísticos del barrio mediante un blog. Este proceso está dirigido a cualquier persona que quiera participar en la experiencia, sin importar su edad. Hiperbarrio es posible gracias al apoyo de la fundación Empresas Públicas de Medellín. Esta organización recibió el premio Acceso al conocimiento ATLAS en 2009, que fue otorgado por Bill & Melinda Gates Foundation. Es por esto que ha destinado parte de esos recursos para generar comunidades de aprendizaje que usen herramientas web. En Hiperbarrio se espera que más jóvenes se integren al grupo, la invitación es para que no pierdan la oportunidad que se les está dando y se puedan capacitar de una manera muy práctica.
Esperapalabras
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Crónica Ambiental
Se renovará la zona verde Por Javier Steven Franco Ospina, 9.3 En la institución educativa existe una zona verde que es de poco agrado para la mayoría de sus estudiantes. Por ello, el rector Marcos Villareal Arrieta tiene planeada una remodelación en este lugar para la comodidad de todos los estudiantes. Se cuenta con un presupuesto de más o menos 30 millones de pesos, aportados por el municipio de Medellín, según explicó el rector para Esperapalabras. El objetivo es sembrar plantas para la decoración y construir una placa polideportiva para la comodidad y recreación de los jóvenes. “A la zona verde de nuestra institución le hace falta sembrar árboles ornamentales, hacer que los estudiantes se adueñen de ella, organizar el césped, educar en valores
y concientizar a los estudiantes de que este espacio hay que cuidarlo”, expresó Flor María Montoya, profesora de Español de la institución. Al respecto, Olga Pulgarín, docente de Ap. verbal, asegura que a la zona verde de la institución le hace falta limpieza y agregar bancas para la comodidad de los estudiantes. Por su parte, Augusto Pino, profesor de ética y civismo opina que “podrían agregarse caminos de jardín, hortalizas o algún vivero. También sería bueno que cada estudiante tuviera un lugar para sembrar árboles ornamentales”. Los estudiantes y responsables administrativos de la Institución Educativa La Esperanza seguirán expectantes a la renovación de este espacio que es tan necesario.
Chelo + sentimiento = música Por Juan Guillermo Mira Moreno, 9.3
Heydy Mariana Valencia Gil del grado 10.1 es una joven de 15 años que le gusta la música, y uno de sus instrumentos preferidos es el chelo. Mariana inició su práctica a los 12 años en la Red de Escuela de Música de Medellín en la sede de Alfonso López. Por ello, su padre le obsequió el chelo como regalo de quince. En muchas clases de los martes, jueves, viernes y sábados, que ha recibido durante años, Mariana ha aprendido a tocar canciones como “La piragua”, “Cielo andaluz “y “Danza húngara # 5“. “Una de las canciones más difíciles de tocar es “Marche Slave”y “Año viejo”, asegura esta estudiante. Mariana inició su práctica con el
chelo porque su abuela la impulsó, gracias a que conocía su gusto por la música y el placer que sentía al tocar la guitarra. Fue así como su abuela logró matricularla en la Red de Escuelas de Música de Medellín con la ayuda de una amiga. “Si uno no le pone sentimiento a la música, no tiene sentido tocar un instrumento. Para mí la música es igual a sentimiento” expresó Mariana. Su madre la ha apoyado siempre, aunque sabe que a ella le hubiese gustado que tocara el violín por ser éste un instrumento un poco más fácil de manejar. “Claro que Mariana es grande y puede cargar muy fácil el chelo. Al fin y al cabo es lo que le gusta”, dijo su madre.
Además de tocar el chelo, esta estudiante de 10.1 realiza sus estudios, practica deporte en sus tardes libres y se concentra en no descuidar sus otras actividades. Estefanía Gaviria Castaño es una de sus compañeras de grado. Ella opina que “en el colegio, Mariana no habla mucho de su pasión y menos del chelo pero a la hora de hablar de música con los ‘profes’, ella nos demuestra todo lo que sabe”. “Todas la personas deberían acercarse a la música, ya que ella es la única que logra desestresarnos, por lo menos en mi caso es así”, dijo Mariana mientras hablaba de que hay algunas personas que no les gusta la música o que simplemente no se acercan a ella.
Cultura
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Esperapalabras
Las familias se reúnen en La Maracaná Por Nilson Andrés Ospina Granados, 9.1
Cada fin de semana las familias de los estudiantes de la Institución Educativa La Esperanza se encuentran en la cancha de fútbol “La Maracaná” para disfrutar y entretenerse con la actividad que practican sus hijos en este lugar.
entrevistamos para Esperapalabras y nos contó que se siente muy orgulloso de que su mamá lo vea jugar: “eso me motiva más a que yo demuestre interés por el fútbol y a que juegue mejor de lo que lo puedo hacer”.
“El público ha sido muy alegre siempre, con una actitud muy positiva hacia los jugadores”, opina Carmen Sánchez, madre de Cristian Agudelo. Él actualmente cursa 8.2 y participa en los torneos que se han desarrollado en este escenario deportivo.
Esta cancha es uno de los espacios más tradicionales del barrio Castilla. Allí se realizó la pasada fiesta de la antioqueñidad del colegio. “La Maracaná” actualmente es un lugar que permite a las familias de nuestra institución pasar más tiempo unidas mientras que disfrutan de un buen escenario, de un deporte atractivo y de actividades realizadas por el plantel educativo.
El estudiante Javier Hernández del grado 9.3 juega en el equipo “Ases del Balón”. Lo
La Esperanza exporta talento Por Aider Alexis Agudelo García, 9.3 Jair Esneider Herrera García es un estudiante como cualquier otro de su edad. Actualmente, cursa noveno grado en la Institución Educativa La Esperanza y es conocido en su grupo de amigos como “el peruano”. Fue apodado así por el viaje que realizó a Perú. Él fue llevado a dicho país por la corporación “Renovación”, que le cubrió todos los gastos. Este joven practica zancos y actuación en esta entidad hace 3 años. Fue uno de los elegidos para el viaje por su buen desempeño y dedicación en todo lo que hace. El objetivo de este viaje era conocer diferentes danzas o interpreRuinas de Machu Pichu en Perú
Mamás Olímpicas Por Verónica Quintero Gómez, 8.5
Este es un proyecto que existe actualmente en la Sección Cuba de la I.E. La Esperanza y tiene como objetivo lograr un espacio más amplio para la práctica del deporte mediante un concurso en el que podrían ganarse una placa polideportiva. Entre el 5 y el 13 de septiembre, las Mamás Olímpicas tuvieron que reciclar la mayor cantidad de papel posible para obtener dos puntos y pasar a la siguiente ronda. En esta etapa, tuvieron que jugar basquetbol, pasar obstáculos en pistas enjabonadas y practicar golf con un palo de escoba. María Elizabeth Avendaño es una de las ocho Mamás Olímpicas que representan nuestra institución. Ella opina que “el proyecto es espectacular porque tiene en cuenta a las madres. Además, sería muy bueno tener una cancha dentro de la Institución Educativa La Cuba porque así los estudiantes estarían más seguros y evitarían someterse a tantas fronteras invisibles que hay en el barrio”.
Esta Mamá Olímpica nos cuenta que lograron ir a Bogotá para competir con otras 11 instituciones de Medellín, Cali y la Costa Atlántica. “Allí se realizaron diferentes retos. Cada uno de ellos representaba un punto. Los colegios que obtenían el mayor puntaje serían los seminifinalistas. Yo de esos retos gané 4 y por eso viajaré de nuevo del 2 al 5 de octubre”, explicó María Elizabeth. El programa lo mostrarán por el Canal Caracol y se abrirán unas votaciones en la página www.p&g.com.co para que las personas voten y podamos conquistar la placa polideportiva. Las votaciones comenzarán desde el 17 de noviembre y se cerrarán el 10 de diciembre. Cada ciudad tendrá un padrino famoso que, en el caso de Medellín, podría ser J. Balvin o una modelo del Canal Caracol. Este programa fue creado por la promotora de detergentes Procter & Gamble.
taciones representativas de dicho país. “Además aprendí un montón de cosas de circo como malabares con clavas y a hacer telas, que consiste en atarse en una tela larga amarrada al techo y empezar a hacer piruetas o formas”, expresó Jair Esneider. En las 7 presentaciones en las que participó, conoció a muchas personas que se desempeñan en el área del circo. Por esto, él alude a su viaje asegurando que lo motivó poderosamente: “les pregunté cómo habían logrado ser tan buenos artistas. Ellos me respondieron que con mucho esfuerzo y dedicación. Desde entonces tengo en mente estas aptitudes para poder llegar muy lejos”.
Esperapalabras
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Entretenimiento