Próceres de Mi Tierra 1er Sem 2011

Page 1

Encuéntrame hoy,

12

y mis vestidos la próxima semana.

Recortar y coleccionar

Entrega 1/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de mi tierra.

Simón Bolívar, EL VISIONARIO Simón Bolívar heredó de sus padres, principalmente de su madre, un carácter fuerte, arriesgado y aventurero. En su niñez se manifestó polémico frente a sus maestros a quienes respetó sin ser sumiso. Su mente altiva e independiente encontró eco y reflejo en Simón Carreño que era un autodidacta imbuido en las escuelas enciclopedistas del siglo XVIII. Simón Carreño –o Rodríguez, como prefirió llamarse- vislumbró la personalidad del joven que lo escuchaba con atención a él que no era un pedagogo, mas sin embargo había leído y analizado lo que Rousseau escribió sobre los procesos formativos de un niño en su obra “El Emilio”. Bolívar nació dotado de una inteligencia superior: Escuchaba a su “maestro” e iba más allá del significado simple de su discurso,

En plena juventud, Bolívar viajó a España; en la edad en la que la imaginación, el corazón y la mente ponen al hombre a volar

por las regiones de la fantasía. Ese viaje también le sirvió para mirar de cerca la España de la que, como colonias, hacíamos parte. Vio cómo los soberanos a quienes se rendía veneración en América, tenían comportamientos indignos. Este reconocimiento reforzó en su mente la idea de libertad. En un segundo viaje a Europa presenció la coronación de Napoleón Bonaparte y se maravilló por la gloria y Retrato de Bolívar en el que su cuerpo es Suramérica. Por esplendor con Octavio Márquez, Caracas. que se rodeó al emperador en esa solemne ocasión, y, según dice un historiador, pensó que igual gloria cubriría a quien liberara a América del yugo español. También en Europa, Bolívar conoció las tendencias políticas, el adelanto industrial gracias a la aplicación de la máquina y ahondó en las teorías filosóficas que no se permitía difundir en las colonias.

Visión del Libertador por la

Solo faltaba poner la voluntad al servicio de la mente y del sentimiento. El

llevaba las ideas al campo práctico, entre lo que había sido el mundo según lo narraba la historia y lo que era ahora, entre lo que era América como colonia de un país lejano y lo que podría llegar a ser si lograra separarse políticamente como ya lo estaba geográficamente.

pintora ecuatoriana Carmen Baptista

primer acto de voluntad fue el juramento que, con su maestro Simón Rodríguez como testigo, hizo en Roma, de no dar descanso a su brazo hasta no desatar las cadenas que nos tenían atados al poder español. Sus cualidades de escritor, de orador, de comunicador, su capacidad de mando, su sentido para prever sucesos por venir, su generosidad y desprendimiento lo elevaron a jefe insuperable en la epopeya de la independencia americana. Se convirtió en guía indiscutible de los ejércitos, ídolo de las multitudes que lo aclamaban, y gobernante firme. Bolívar y muchos otros héroes conocidos y anónimos lograron la Independencia, pero los Estados nacientes tenían mucho que aprender en cuanto a cómo administrar la tan luchada libertad.

Bolívar la llamaba la “Libertadora

del Libertador“ Retrato de Manuela Sáenz Quinta de Bolívar, Bogotá.

Textos de Demetrio Quintero Quintero. Patrocinan:


Toponimia *Una ley de 1930, año en que se cumplieron 100 años de la muerte del Libertador, establece que en todas las ciudades de Colombia se levante un monumento de cualquier género en su memoria. *Una de las más famosas esculturas de Bolívar es la que se encuentra en la plaza de su nombre en Bogotá, hecha en bronce por Tenerani, escultor italiano, do-

nación de José Ignacio París al Congreso de la Nueva Granada en 1846. Ha sido imitada innumerables veces, en diversos tamaños para otras plazas de Colombia. *Produjo escándalo el Bolívar desnudo que está en una plaza de la ciudad de Pereira, hecho por Rodrigo Arenas Betancur.

de Bolívar de Medellín, fue inaugurado en 1923. *En Colombia, un departamento lleva su nombre, y cuatro municipios en los departamentos de Antioquia (Ciudad Bolívar), Santander, Cauca y Valle del Cauca.

Busto de Bolívar en el Salón Elíptico. Palacio Federal Caracas.

*El Bolívar a caballo, que ocupa el parque

Datos curiosos *Incontables fueron los corceles, ricamente enjaezados, que le regalaron a Bolívar las capitales a donde entraba vencedor, o sus amigos o admiradores, que sabedores de su predilección se apresuraban a obsequiarlo con el mejor ejemplar de sus cuadras. Bolívar amaba con pasión sus caballos; inspeccionaba personalmente su cuido y en campaña y en la ciudad visitaba varias veces las caballerízas. Detalle de un cuadro en el que se muestra a Bolívar marchando a los Andes en su campaña libertadora. Ana María Arasa, La Guaira, Venezuela.

Retrato por Ricardo

Retrato anónimo, Bogotá Retrato por César Rengifo

*El Congreso del Perú, excediéndose en generosidad con sus li-

bertadores, concedió un millón de pesos para Bolívar y otro millón para distribuirlo entre los generales, jefes, oficiales y soldados del ejército libertador. Bolívar, dado su carácter y la naturaleza de su prestigio, fundado en su abnegación absoluta al servicio público, no lo aceptó y esto ocasionó una discusión entre los donantes y el Libertador. Al fin aceptó para que ese millón de pesos se destinara al fomento de la instrucción pública en la ciudad de Caracas.

Retrato por Antonio Meucci, 1830

Acevedo Bernal.

Pinta aquí tu retrato de Bolívar.


12

Frases célebres

Fragmento

Recortar y coleccionar

Entrega 2/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

Mi delirio sobre el chimborazo.

“No lo dude usted, nosotros no podemos formar ningún gobierno estable, porque nos faltan muchas cosas, y sobre todo, hombres que puedan mandar y que sepan obedecer.” “La justicia pide códigos capaces de defender los derechos y la inocencia de hombre libres. Todo es necesario crearlo y vosotros debéis poner el fundamento de prosperidad al establecer las bases generales de nuestra organización política.” “La religión es la ley de la conciencia… Los preceptos

y los dogmas sagrados son útiles, luminosos y de evidencias metafísicas; todos debemos profesarlos, mas este deber es moral no político.” “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.” Grabado coloreado a mano, titulo “Aquí está

su Libertador”. Fue realizado por Dubois para dar a conocer a Bolívar en América.

“La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se originan la opresión y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana y nuestros ciudadanos deben temer, con sobrada justicia, que el mismo magistrado que los ha mandado mucho tiem-

po, los mande perpetuamente.” “Legisladores, la infracción de todas las leyes es la esclavitud. La ley que la conservara sería la más sacrílega. ¿Qué derecho se alegaría para su conservación? Mírese este delito por todos los aspectos y no me persuado a que haya un solo boliviano tan depravado que pretenda legitimar la más insigne violación de la dignidad humana. ¡Un hombre poseído por otro! ¡Un hombre propiedad! ¡Una imagen de Dios puesta al yugo como el bruto! Dígasenos ¿dónde están los títulos de los usurpadores del hombre?”

Colección Bosque García

Bolívar óleo anónimo.

“Unión, unión”. Oleo de Tito Salas. Panteon Nacional. Caracas.

Bibliografía

BOLÍVAR – Indalecio Liévano Aguirre. - BOLÍVAR DIA A DIA –Fabio Puyo Vasco, Eugenio Gutiérrez Cely. - BOLÍVAR – Jules Mancini. - EL PENSAMIENTO POLITICO DEL LIBERTADOR – Lucio Pabón Núñez . - BOLÍVAR Y EL GENERAL SANMARTIN – Carlos A. Villanueva. - ITINERARIO BOLIVARIANO – Damián Ramírez Gómez –Mons. - BOLÍVAR EN BOYACA – Luis A. Munera. - FOLIOS BOLIVARIANOS – Juan Guillermo Restrepo, Socorro Inés Restrepo. - BOLÍVAR Y SU OBRA – José Fulgencio Gutiérrez . - BOLÍVAR- MANUELITA SAENZ – Alberto Miramón.

Hoy circulan los trajes de Simón Bolívar, espera el próximo lunes 14 de marzo a José María Córdova y su ficha técnica Patrocinan:


En 1830, Simón Bolívar estaba enfermo y entristecido por las diferencias que generaban desunión entre los grancolombianos, por lo que renunció a su cargo de Presidente y decidió irse a vivir a Europa. El 8 de mayo, se despidió de Manuelita y salió de Bogotá para la Costa. En el viaje se enfermó más y en Santa Marta se alojó en la Quinta de San Pedro Alejandrino, donde murió el 17 de diciembre. En su última proclama manifestó sus deseos de la unión de los ciudadanos y la felicidad de los colombianos. Bolívar era de carácter jovial y comunicativo. En Quito conoció a Manuelita Saenz el 16 de junio de 1822, cuando ella le arrojó, desde un balcón, unas flores durante el desfile con el que lo recibió la ciudad por el triunfo en la batalla de Pichincha. Desde entonces ella lo acompañó, admiró y defendió hasta sus últimos días.

SANTA MARTA CARABOBO

ANGOSTURA

BOYACÁ S. FE DE BOGOTÁ

En Guayaquil, El 26 y 27 de julio de 1822, Simón Bolívar se reunió con José de San Martín, libertador de Argentina y Chile, y juntos planearon la campaña del Perú. Y así, con los triunfos en Junín y Ayacucho se aseguró la independencia de Sur América y se terminó la guerra contra España.

Desde 1826 empezó la desunión entre los grancolombianos y la oposición a los planes del Libertador. Las diferencias llegaron a tal punto que el 25 de septiembre de 1828, los enemigos de Bolívar intentaron asesinarlo y gracias a la astucia de Manuelita Saenz, logró huir de esa emboscada.

PICHINCHA QUITO GUAYAQUIL

Hacia Ayacucho, Perú.

Bolívar es llamado Libertador porque lideró la lucha que consiguió la libertad de 5 repúblicas: con la batalla de Boyacá se selló la libertad a Colombia, que en ese tiempo se llamaba Nueva Granada; con la de Carabobo, la de Venezuela; con la de Pichincha, la del Ecuador; y con la de Ayacucho, se terminó de liberar al Perú y se creó el nuevo país de Bolivia.

Tras la victoria en el Puente de Boyacá (7 de agosto de 1819), Bolívar reunió un Congreso en Angostura (Venezuela), sobre el río Orinoco, para que se unieran Venezuela, la Nueva Granada y Ecuador en un solo país que se llamó Gran Colombia.


12

Encuéntrame hoy, y mis trajes el próximo lunes 21 de marzo.

José María Córdova

Recortar y coleccionar

Entrega 3/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

Fuerza y valor de la Juventud Por: Demetrio Quintero Quintero Antioquia en la colonia era una región geográfica y políticamente aislada por encontrarse entre grandes ríos y su superficie montañosa y abrupta; escasos y tortuosos caminos, y una economía circunscrita a la minería y productos de pan coger. A esas características se ajustaron sus moradores: individuos recios, fuertes y audaces frente al medio que los rodeaba, individualistas y con gran sentido práctico para superar las dificultades. Los padres de José María Córdova Muñoz, don Crisanto y doña Pascuala, buscaron el bienestar de sus hijos trabajando duramente en la minería, y recorrieron varios lugares con su familia: de Barbosa a Concepción, de Concepción a San Vicente y de San Vicente a Rionegro. Don Crisanto fue alcalde y juez en Concepción, cargos públicos que en aquel tiempo se desempeñaban gratis. Desde muy joven, Córdova mostró un carácter dominante, que rápidamente supo dirigir al servicio de la causa libertaria. Cuando se supo en Antioquia que había nacido un movimiento por la independencia, algunos patriotas antioqueños se sumaron: representantes de los cabildos de Santa Fe de Antioquia, Medellín, Rionegro y Marinilla se reunieron en Santa Fe para formar Junta

de Gobierno. No todos los antioqueños apoyaban la idea de la independencia y los realistas de Popayán querían atacar a esta provincia; por eso don Juan del Corral con mucho patriotismo y energía aceptó ser Presidente Dictador de esta provincia; le ayudaron el sabio Caldas y el coronel Manuel Serviez. En es entonces, José María Córdova dejó la escuela para entrar a la Academia Militar que el sabio Francisco José de Caldas había instalado en Rionegro. Córdova apoyaba la independencia y quería ser soldado para conseguirla. Poco después se hizo apuntar en el batallón que estaba entrenando Manuel Serviez para combatir a Sámano y actuó como soldado patriota cuando apenas tenía 16 años en el combate del río Palo, cerca de Popayán. Luego se mostró igual de valiente en Casanare, Venezuela, y en toda la campaña que terminó con la victoria en Boyacá. Consciente del compromiso moral de independizar a Antioquia, en 1819 se vino de Honda a Rionegro; allí organizó el gobierno y reunió un ejército que derrotó al español Francisco Warleta en Chorrosblancos, cerca a Yarumal, el 12 de febrero de 1820. Y sin permitir descanso a los realistas que había derrotado, ordenó a su hermano Salvador que siguiera en su persecución por el

Casa donde murió Córdova a manos de Ruperto Hand, en El Santuario, Antioquia.

Retrato al óleo de Córdova como General de División. Autor: José María Espinoza. Museo 20 de julio, Bogotá D.C. bajo Cauca, por las sabanas de Corozal, Magangué y Bolívar hasta poner sitio a Cartagena, plaza que se tomaron el 10 de octubre de 1821, cuando se puede decir que se dio el punto final a la reconquista española. Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, conocedores de las dotes militares del antioqueño, lo estimularon mandándolo para la campaña del Perú donde participó en batallas tan importantes, como las de Pichincha, Junín y Ayacucho. Córdova fue un hombre noble y jamás rencoroso: estando en la campaña del Perú, fue acusado por algunos actos de su ejercicio militar y llamado a responder ante un tribunal de Bogotá. No se excusó por estar tan lejos ni se disculpó de lo que era acusado; emprendió el viaje y se presentó hasta ser absuelto de lo que se le acusaba. Otra faceta de su personalidad fue su cordialidad, espíritu generoso y conquistador. Virtudes que no solo le sir-

Mural sobre la Batalla de El Santuario, por el maestro Claver Ramírez. Consejo municipal de El Santuario, Antioquia.

vieron en las filas militares, sino que, unidas a su presencia gallarda y victoriosa, atraían a las jóvenes de los lugares que recorría. Entre sus grandes amores están Manuelita Morales, de Rionegro, y Ana Anderson, hija del cónsul inglés en Bogotá. Las importantes misiones militares y de mando que se le encomendaron a pesar de su juventud, dotaron a Córdova de gran madurez para comprender el papel del gobierno frente al pueblo que había logrado libertad e independencia. Por ello, cuando aparecieron en Bogotá partidos que querían hacer de Bolívar un rey o un Presidente que suprimía las garantías que había logrado el pueblo con la independencia, Córdova se alzó con rebeldía para defender la democracia. Para alcanzar su propósito de impedir la tiranía sobre el pueblo colombiano dejó la comandancia de Popayán para dirigirse a Antioquia a organizar la oposición. En Rionegro convocó a los antioqueños a tomar las armas para enfrentar el batallón enviado de Bogotá a someterlo. Cuando supo que O´Leary se acercaba salió a su encuentro. En el sitio que hoy ocupa el municipio de El Santuario fue herido y luego fue asesinado; murió ofrendando su sangre y su vida por la democracia. Sin cumplir 30 años de edad, Córdova sentó cátedra al anteponer abiertamente el interés general de la libertad, a pesar de la amistad y lealtad debida a su amigo y jefe, Simón Bolívar. La Historia siempre se ha preguntado los valiosos aportes que este héroe antioqueño pudo hacer a esos primeros años de vida republicana, de no haber sido truncada su vida tan tempranamente por manos “amigas”. José María Córdova representa mental y espiritualmente al antioqueño de fines del siglo XVIII. Fue un volcán fogoso en el que afloraron con vigor y fuerza la ambición, la agresividad, la generosidad, la valentía frente a los peligros, todo ello movido por el amor por la patria hasta el sacrificio. En la galería de próceres de la Independencia sobresale por ser el antioqueño de más alta graduación en el escalafón militar de ese tiempo y por haber ocupado los más altos cargos, en la carrera militar y administrativos y políticos: General de División a los 24 años de edad; altos puestos de mando antes de cumplir 20 años, en los Llanos y en la Campaña Libertadora; encargado de misiones de gran significado, como la de dar libertad a Antioquia, continuar hacia la Costa y más tarde hacia la provincia de Popayán; Comandante de Antioquia y también de Popayán.

Hoy circula el figurín de José María Córdova y su ficha técnica, espera el próximo lunes, 21 de marzo, sus trajes intercambiales. Patrocinan:


Datos curiosos Toponimia Córdoba con “b” es un nombre común en los dominios hispanos de Europa y de América: desde el emirato de Córdoba en España y la bella ciudad cruzada por el Guadalquivir pasó a Méjico y a la Argentina. En Colombia existe el departamento de Córdoba y más de 40 sitios y poblados con el mismo nombre, todos con “b”, entre ellos tres municipios en Bolívar, Nariño y Quindío. No hay ningún sitio en nuestro país, según el Diccionario Geográfico del IGAC, llamado Córdova con “v”, que era la forma como se firmaba nuestro prócer antioqueño. El aeropuerto internacional de Rionegro, sí recuerda el nombre del prócer y por eso se escribe con “v”.

Otro tanto debería hacerse con el departamento y muchos de los sitios mencionados, pues fueron así nombrados como homenaje al héroe (José María Córdova está en el escudo del departamento de Córdoba, constituido como tal en 1951, luego de separarse del departamento de Bolívar). Curiosamente el apellido escrito con la ortografía con que se firmaba José María Córdova se encuentra fuera de Colombia en Gonzalo Córdova, elegido presidente del Ecuador en 1924 y en Jorge Córdova, militar y político boliviano, presidente de Bolivia en 1855. Cuatro municipios antioqueños conmemoran cada año las fechas más sobresalientes en la vida de José María Córdova, así: Concepción, el 8 de septiembre, día de su nacimiento; Yarumal, el 12 de febrero, recuerda su triunfo en Chorrosblancos; Rionegro celebra el 9 de diciembre el triunfo en Ayacucho, y en El Santuario se conmemora su muerte el 17 de octubre de cada año. Calles y avenidas de algunas ciudades llevan el nombre de Córdova; es el nombre oficial del Centro Administrativo de Antioquia y Medellín, más conocido como “La Alpujarra”. Entre los monumentos más expresivos de Córdova están, la bella estatua en el parque Boston de Medellín; la que se levanta en su ciudad natal, Concepción; el bello monumento de Arenas Betancur, en Rionegro, y la estatua semiyacente, en el museo y lugar donde fue asesinado en El Santuario.

Estatua en bronce por el escultor francés Jules de Chin, en el parque de Concepción, Antioquiq. Fue donada por el Ecuador y en la inscripción reza: “A la verdadera cuna de Córdova”.

Pinta aquí tu retrato de José María Cordova

José María Córdova en la escultura del maestro Rodrigo Arenas Betancur, ubicada en el parque principal del municipio de Rionegro. *Córdova fue masón. Con Santander, Sounlette, Páez, Hermógenes Maza y demás altos oficiales reunidos en los Llanos durante la Campaña Libertadora trabajaban intensamente en sus logias con el fin de crear conciencia de la libertad dentro de una gran república americana. Un autor afirma que fue el 8 de octubre de 1821 cuando se fundó en Rionegro la Logia La Concordia, por Pedro Acevedo Tejada, y que a esa logia pertenecieron José María Córdova y Liborio Mejía. *Chalán humillado. El 28 de diciembre de 1819, en Rionegro, con entusiasmo y alegría celebraba las fiestas navideñas y montado en su caballo llamado “El inca” exhibía sus dotes de gran chalán ante su novia Manuela Morales. De repente estalló un cohete, el caballo dio un salto inesperado y José María Córdova fue a dar al piso; el golpe lo produjo un golpe en la cabeza con trauma que lo tuvo en estado de coma durante varios días. *Córdova y Manuelita Sáenz. Eduardo Posada cuenta: “En el buque que lo condujo de Lima lo acompañaban Giraldo…y la célebre doña Manuela Sáenz. Aseguraba Giraldo que las impertinencias de esta señora y su manera de ser

para con Córdova en la travesía fueron causa de algunos desaires de parte del general, todo lo cual motivó la enemistad que reinó después entre los dos, y que tan funesta fue, en el andar de los tiempos, al héroe de Ayacucho”. *Defendió a un periodista en Bogotá. En los días anteriores a la reunión de la convención de Ocaña, 1828, Vicente Azuero se había dedicado a su tarea de escritor para su periódico El Conductor con franca oposición a la constitución boliviana que habría de presentarse a discusión en Ocaña, lo que ocasionó constantes amenazas contra su vida. Transitaba por la calle Florián, centro de Bogotá, y de repente le cayó encima el coronel venezolano José Bolívar, de gran estatura y complexión atlética, recientemente incorporado al séquito del Libertador. Le fracturó la mano y lo golpeó fuertemente en el suelo hasta dejarlo bañado en sangre. Apareció en ese momento el general José María Córdova quien, al ver aquello montó en cólera y arremetió contra el salvaje agresor quien cobardemente huyó del lugar. De este hecho nació la inquina de la oficialidad venezolana contra Córdova hasta su muerte.

Firma de Córdova. Nótese cómo escribía su apellido con “v”.

Retrato de Córdova a los 18 años, pintado en Quito, 1822. Autor anónimo. Dibujo a lápiz por el maestro José María Espinoza. Quinta de Bolívar, Bogotá D.C.

Retrato al óleo en el Museo Nacional de Bogotá. Autores: Constancio Franco, Julián Pubiano y José Montoya.


Recortar y coleccionar

Entrega 4/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

12

Córdova, en sus palabras

Fragmentos de la carta que José María Córdova escribió a su novia Manuelita

Morales, desde Barbosa, días antes de la batalla de Chorrosblancos (Yarumal) en la

que derrotaría a las tropas realistas con Warletta al mando.

27 de enero de 1820 Mi noble amiga: Que no exponga mi vida me dices en tu carta y sabes que soy un loco que pierde su razón delante de las balas. Sabes que no moriré en los campos de pelea sino en tus brazos y acariciado por tus manos que beso desde aquí con entusiasmo. Sabrás que cuando te veía a todas horas no creía que al apartarme de ti me dejaras en la oscuridad de las tinieblas. Y te juro que los realistas no me vencerán por que tú me guiarás en el combate y acabaré con ellos. ¡Qué gloria volver a Rionegro y presentarte con mi amor crecido en la ausencia, mi espada tinta en sangre de los enemigos de la Patria! Hazle una visita a mi familia y no cuentes allá que te escribí porque sólo a ti te escribo, pues sigo muy enfermo y loco, loco de amor por ti. Adiós no te olvides de rezar por mí y escríbeme. Tuyo, PEPE P. Te prometo cuidarme mucho, sólo para darte gusto.

En esta carta, Córdova le escribe a Bolívar, protestando por el torpe simulacro de fusilamiento a

Santander, ocurrido el 24 de julio de 1.828, al parecer orquestado por Manuelita Sáenz. En la carta, el General también se queja de la mala influencia que Sáenz tiene en el gobierno.

Bogotá 1º de agosto de 1828. Mi general: Sé que V.E. está impuesto del suceso ocurrido en días pasados en la quinta de la señora Sáenz, pero tal vez no será con la exactitud del caso. Se que V.E. ha tenido por esto grande incomodidad, y que ha mandado se instruya sumaria contra los actores de tal hecho, o del crimen más bien, porque efectivamente fue un atentado contra el gobierno y contra V.E. mismo, contra las leyes, contra la sociedad y la disciplina, que debe observar el ejército. Pero estoy seguro que de esta (investigación) sumaria no resultará nada, y esto más dará motivos a los enemigos de V.E. para apoyar su posición y opiniones. Se dirá que V.E. ha tolerado o disimulado semejante falta cometida contra Santander por enemigo de V.E. y esto sería suponer una necia y ridícula venganza. La operación dicen que fue hecha en un muñeco figurando en él a Santander, que fue puesto en una especie de banquillo, y como a traidor fusilado por la espalda por soldados de Granaderos que por desgracia estaban en aquel campo haciendo ejercicio; con asentamiento de su comandante Crofton sin duda, pues era miembro y es-

taba presente en la función. Se ha dicho que la señora Sáenz fue quien promovió el escándalo y la dirigió. Se ha dicho también en el público cuando se esperaba que se fusilasen los promotores del motín hecho por la compañía de Granaderos en Honda y luego fueron destinados a un cuerpo del sur que habían sido perdonados por favor concedido a la “presidenta”. Se critica generalmente que la dicha se ingiere en los negocios del gobierno y que se le oye. Los amigos de V.E., sienten mucho esta crítica y yo más que nadie, porque ningún otro tendrá por V.E. mayor deferencia y adhesión, y por estos sentimientos me sería muy sensible no tener siempre la razón de mi parte para hacer callar a los enemigos de V.E. si alguno se atreviese a hacerme alguna reconvención. He expuesto las premisas, las consecuencias se palpan acabando de leer lo que he dicho, y no la deduzco aquí porque sería demasiado mi atrevimiento: antes temo haberme excedido en incomodar a V.E; pero cuento con que V.E., sino me aprecia esta franqueza, me la disculpará al ver que procede solamente porque V.E. con el mayor respeto, su muy obediente servidor,

Retrato al óleo

del joven General José María

Córdova

Hoy circulan los trajes de José María Córdova , espera el próximo lunes 28 de marzo a Policarpa Salavarrieta y su ficha técnica. Patrocinan:


Y esta es la forma en la que Bolívar contestó a Córdova: Mi querido general: Sabe Vd que yo le conozco a Ud. Por lo que no puedo sentirme con lo que Vd. me dice. Ciertamente conozco también y más que nadie las locuras que hacen mis amigos. Por esta carta verá Ud. Que no los mimo. Yo pienso suspender al comandante de Granaderos y mandarlo fuera del cuerpo a servir a otra parte. Él sólo es culpable, pues los demás tienen excusa legal, quiero decir, que no es un crimen público; pero sí eminentemente torpe y miserable. En cuanto a la amable Loca, ¿qué quiere Vd. que yo le diga a Vd? Vd la conoce de tiempo atrás. Yo he procurado separarme de ella, pero no se puede nada contra una resistencia como la suya; sin embargo, luego que pase este suceso, pienso hacer el más determinado esfuerzo para hacerla marchar a su país o a donde quiera. Mas diré que no se ha metido nunca sino en rogar, mas no ha sido oída sino en el asunto del C. Alvarado, cuya historia no me daba confianza en su fidelidad. Yo le contaré a Vd. Y verá Vd. que tenía razón. Vd., mi querido Córdova, no tiene que decirme nada que yo no sepa, tanto con respecto al suceso desgraciado de estos locos, como con respecto a la prueba de amistad que Vd. me da. Yo no soy débil ni temo que me digan la verdad. Vd. tiene más que razón, tiene una y mil veces razón; y por lo tanto, debo agradecer el aviso que mucho debe haber costado a Vd. dármelo, más por delicadeza que por temor de molestarme, pues yo tengo demasiada fuerza para rehusar ver el horror de mi pena. Rompa esta carta que no quiero que se quede existente este miserables documento de miseria y tontería. Soy de Vd. afmo, amigo y de corazón, Bolívar

La corona de oro con brillantes que el Congreso de Perú regaló a Bolívar, éste la colocó en las sienes de Córdova y fue ovacionado como el “ Héroe de Ayacucho”.

corona a su Patria chica, Rionegro.

Córdova a su vez, cedió la

Medellín, septiembre 21 de 1829. Excelentísimo señor Libertador Simón Bolívar. Es penetrado del más justo respeto y poseído de un profundo sentimiento que me dirijo a V. E. para manifestarle la resolución que he tomado, impelido del honor y los motivos que he tenido. Largo tiempo combatido mi espíritu por ideas contrarias, que chocándose entre sí, mantenían mi juicio en suspenso. Yo me dejaba arrastrar del torrente de las circunstancias, esperando a que el curso de los hechos, ilustrando mi razón, descubriese la senda por donde el deber me ordenaba dirigir mis pasos. Lleno mi corazón de gratitud hacia el primero de los libertadores de mi patria; entusiasta admirador del mérito; idólatra de la libertad del pueblo y sincero defensor de los principios: yo he sufrido, señor excelentísimo, un largo y penoso conflicto para decidirme en la materia más importante que hoy puede presentarse a un colombiano, esto es decidir cuáles son las intenciones de V. E. con respecto al gobierno de Colombia. Luego entra a hacer un análisis de las últimas decisiones de Bolívar que él no considera coherentes con los principios liberales que él mismo había jurado defender, y continúa: …Yo he creído, señor excelentísimo, que en estas circunstancias no podía permanecer más tiempo espectador tranquilo del oprobio de mi patria, sin traicionar mis juramentos y faltar vergonzosamente a mi deber. Todos hemos jurado sostener la libertad de la República, bajo un gobierno popular, representativo, alternativo y electivo, cuyos magistrados deben ser todos responsables: y sin renunciar al honor, no podríamos prestar nuestra aquiescencia a la continuación de un gobierno absoluto, ni al establecimiento de una monarquía, sea cual fuere el nombre de su monarca. Por lo que cediendo a los gritos de mi deber, y a los clamores de estos pueblos que, ardiendo en amor a la libertad, me llamaban con ansia para que, puesto a su cabeza, los conduzca por el camino de la ley: he venido a esta provincia en donde el pueblo, invocando la libertad y desconociendo al Gobierno de V.E. como nulo y adquirido únicamente por la fuerza, se ha proclamado la Constitución de Cúcuta. Yo he jurado con todo este pueblo sostenerla, y morir antes que sufrir la tiranía en Colombia. Cuando, obedeciendo a las órdenes imperiosas de mi honor he abrazado la resolución que acabo de manifestar a V.E.; yo me he hallado en la situación más amarga; la estimación, el afecto y los particulares favores que V.E. me ha dispensado siempre; el respeto y ese sincero amor que me anima hacia la persona de V.E., han combatido fuertemente en mi pecho. Mas, ¿qué sentimiento habrá que no calle a la voz del patriotismo que habla a un corazón inflamado por el fuego santo de la libertad? Bruto en el Senado, condenando a sus dos hijos, por salvar la libertad de Roma puede ofrecer a V.E, una imagen de la que mi espíritu ha sufrido al empujar la espada para contener la marcha con que V.E. se apresura a encadenar mi patria. Yo parto al Cauca, en donde aquellos pueblos, hostigados de un gobierno absoluto y penetrados de amor por la libertad, me esperan ansiosos para sacudir el yugo. Todos mis proyectos se encaminan a que se establezca el orden constitucional. No es mi ánimo atacar a V.E.; pero si se pretende obligar por la fuerza a estos pueblos a volver al yugo de un gobierno arbitrario, que acaban de romper, yo sostendré su libertad hasta con la última gota de mi sangre, aunque me sea muy doloroso dirigir las armas contra V.E. Dígnese V.E. aceptar los sentimientos de mi estimación y sincero afecto, José María Córdova El 27 de agosto de 1828 Bolívar entra en funciones como Libertador-Presidente, con el respaldo legal de muchos notables y el poderío militar de 45.000 soldados.

Algunos partidarios de

Santander planean el asesinato de Bolívar y el 25 de septiembre invaden su casa, matan al

teniente Fergusson pero no logran llegar al Libertador, quien ayudado por Manuelita Saenz, se

Bibliografía GENERAL JOSE MARIA CORDOVA – Roberto Botero Saldarriaga. LA VIDA HEROICA DEL GENERAL JOSE MARIA CORDOBA- Rafael Gómez Hoyos. JOSE MARIA CORDOVA Pilar Moreno de Angel. GENERAL DE DIVISION JOSE MARIA CORDOVA – Alvaro Valencia Tovar, General (r). SÍNTESIS CORDOVESAPbro. Damián Ramírez Gómez.

escapa por una ventana.

Aunque Córdova no participó en esos hechos y hay testimonios de su

reacción en defensa del Libertador, Manuela Sáenz y Rafael Urdaneta convencieron a Bolívar de

lo contrario.

Sin ninguna prueba se juzgan, condenan y ejecutan a varios supuestos conspiradores.

A las ejecuciones siguen degradaciones militares, prisión y clausura de numerosas logias masónicas.

Santander es acusado y condenado a muerte pero se le conmuta la pena por el destierro.

Intrigas van y vienen, hasta que Bolívar nombra a Mosquera, como superior de Córdova lo cual amarga al héroe de Ayacucho y pasa su carta de renuncia al ejército.

Bolívar trata de

aplacarlo nombrándolo Ministro de Marina, cargo que Córdova tampoco acepta.

Finalmente, Córdova se entera de los proyectos de Monarquía Constitucional y su posición contra

Bolívar se va haciendo cada vez más clara, hasta que menos de un mes antes de su muerte,

Córdova escribe la carta que nunca pensó escribir al Libertador Simón Bolívar.

En esta carta se

definen los principios básicos del liberalismo: respeto al orden constitucional y legal; repudio a las medidas que los contraríen y a la monarquía.


12

Policarpa Salavarrieta

El valor de la mujer

Recortar y coleccionar

Entrega 5/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

E

Encuéntrame hoy,

y mis vestidos la próxima semana.

Policarpa Salavarrieta.

Obra de José María

Espinosa, 1855. Colección Museo Nacional de Colombia.

xiste muy escasa información acerca de la vida de Policarpa Salavarrieta, y sobre su juventud casi ninguna. La familia Salavarrieta vivía en Guaduas donde al parecer nació la Pola entre 1790 y 1796. Por Guaduas pasaba el camino dese Honda (sobre el Magdalena), hacia Santafé. La Pola era una joven alegre y que le gustaba comunicarse con las personas que hacían el recorrido hacia la capital del Virreinato o de ésta hacia la Costa o para Europa. Las condiciones de mujer despierta llevaron a la Pola a encabezar la legión de mujeres que cumplieron un papel muy importante en la guerra de la independencia. El nombre de la heroína aparece de distintas formas, o por afecto familiar o para ocultar su verdadero nombre en su labor de espionaje a favor de los patriotas: Polonia la llamó su padre,

Momento en el que Policarpa es llevada al cadalso, para ser fusilada. Policarpa le decía su hermano Bibiano; Gregoria Apolinaria aparece en su pasaporte de activista revolucionaria, y simplemente Pola fue el nombre que le dieron José Caballero y José Hilario López y así la identificamos hoy. Sus padres poseían bienes de fortuna pero socialmente no sobresalían, sin embargo el desempeño de sus hijos en diversos puestos a que lograron llegar por su comportamiento honrado y honesto, demuestra lo que puede una familia que pone su voluntad y su inteligencia al servicio de una causa noble. De sus padres, Joaquín Salavarrieta y Mariana Ríos, nacieron Clara y Eduardo, que murieron siendo niños cuando la familia se había trasladado a Santafé de Bogotá; Catarina o Caterina, fue esposa de don Domingo García, quien murió en la campaña del sur luchando al lado de Nariño; José María y Manuel, siguieron la carrera religiosa en la orden de San Agustín; Ramón y Francisco Antonio; el hermano menor, Bibiano, el más cercano afectivamente de la Pola y dedicado con ella a la causa de la liberación de la tiranía española. Los padres de la Pola también murieron víctimas de la viruela que azotó a

la capital en 1802 y que tomó la vida de sus hermanos Clara y Eduardo. Este hecho fragmentó al resto de la familia: Catarina, Policarpa y Bibiano regresaron a Guaduas, donde ocuparon una vivienda más cómoda y de acuerdo con la posición con la que los habían apreciado sus coterráneos. Esa casa es hoy un museo. La Pola que seguramente tenía alguna preparación intelectual, también era hábil costurera; a ese oficio se dedicó y al tiempo que crecía su fervor patriota pensaba cómo ayudaría a las guerrillas que se organizaban en el país. El oficio de costurera sería un buen pretexto para entrar en las casas de familias que ocupaban puestos en el gobierno realista, y así escuchar noticias que pudieran ser útiles para los movimientos de las guerrillas patriotas El campo propicio para desarrollar su idea era la capital y hacia allá se encaminó con su hermano Bibiano, ambos empleando nombres falsos en sus pasaportes. Por recomendación de Ambrosio Almeyda y José Rodríguez se alojaron en casa de Andrea Ricaurte y Lozano. Policarpa empezó a cumplir con su propósito de espionaje cosiendo ropas a las señoras de los realistas y así obtenía información que

en forma clandestina enviaba a los rebeldes de los Llanos. Su gran colaborador fue Alejo Sabaraín, según algunos, su novio; quien luchó al lado de Nariño en Pasto, cayó prisionero en 1816, fue indultado y luego, se dedicó al espionaje. El principal escenario de actividad de la Pola fue la conspiración de los Almeyda quienes pretendían, con su ayuda, conseguir un levantamiento patriota en la capital simultáneamente con el que ellos promovían en los Llanos. Ella les enviaba armas, periódicos y diversos recursos además de notas con información exacta de las intenciones y movimientos de los realistas. Esa conspiración fracasó. Policarpa proporcionó la huida hacia Casanare de los patriotas de Santafé comprometidos en ella, entre ellos Alejo Sabaraín, quien con sus compañeros fue arrestado por las autoridades españolas; se le encontraron papeles que comprometían a la Pola, la que fue igualmente arrestada por el agente español sargento Iglesias y recluida en un calabozo en el Colegio Mayor del Rosario. Estando en la prisión le llegaron ofertas de clemencia si arrepentida se mostraba condescendiente con la política del gobierno español lo que rechazó con arrogancia. Juan Sámano, virrey sucesor de Juan Montalvo durante el “régimen del terror”, añadió un motivo más para ser detestado por cruel y sanguinario al haber ordenado el fusilamiento de Policarpa Salavarrieta y el de sus 6 compañeros, uno de ellos Alejo Sabaraín, hecho que se cumplió el 14 de noviembre de 1817. Textos: Demetrio Quintero Quintero

Hoy circula el figurín de Policarpa Salavarrieta y su ficha técnica, espera el próximo lunes 4 de abril sus trajes intercambiables. Patrocinan:


Datos curiosos diciendo: “Señores, no se puede fusilar a la Pola porque el público se opone. El virrey don Juan Sámano ha resuelto conmutarle la pena de muerte por el destierro a los Llanos”. * Las únicas frases que se conocen de labios de la Pola son las que algunos testigos de su ejecución anotaron como suyas cuando iba a ser fusilada: “Pueblo indolente, ¡cuán diversa sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Ved que, aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más. ¡No olvidéis este ejemplo!”. “Pueblo de Santafé, cómo permites que muera una paisana vuestra e inocente? Muero por defender los derechos de mi patria. ¡Dios eterno, ved esta injusticia!”

Retrato de Policarpa Salavarrieta. Dibujo de N Hinestrosa

*Cuenta una leyenda que cuando los virreyes, Amar y Borbón y su esposa Francisca Villanova, pasaron por Guaduas, camino del destierro, después de los sucesos del 20 de julio, descansaron en la casa de los Salavarrieta; la virreina, al despedirse, regaló a Policarpa una imagen suya y le pronosticó la manera cómo iba a morir.

Retrato de Policarpa Salavarrieta en capilla. Óleo de Epifanio Garay

*Una obra dramática sobre la prisión y fusilamiento de la Pola era representada en Bogotá en 1826. De tal manera se impresionó el público asistente a la representación que al acercarse la escena del fusilamiento, la multitud se se levantó para impedirlo. Debió suspenderse la función y el director se dirigió a los asistentes

*En 1910, la cervecera colombo-alemana Bavaria, le apostó a la producción de una cerveza más popular, capaz de competir con el consumo de la tradicional “antihigiénica” chicha. El producto fue bautizado “La Pola” en honor a la heroína nacional. A pesar de haber salido hace ya muchos años del mercado, permanece la costumbre popular de llamar a la cerveza “Pola”. *En 2010, el Canal RCN lanza con gran éxito la telenovela “La Pola” basada en la vida de esta heroína, quien es protagonizada por las actrices Ana María Estupiñan (joven) y Carolina Ramírez (adulta).

Toponimia *Policarpa, municipio del departamento de Nariño, creado en 1972. *En su honor hay monumentos y barrios en Guaduas y en Bogotá. Grabado de Policarpa Salavarrieta

*Numerosas instituciones educativas de educación básica, media y superior, llevan su nombre.

Pinta aquí tu retrato de Policarpa Policarpa

Salavarrieta, ca. 1900. Colección Museo

Nacional

de Colombia.


12

Otras mujeres

Entrega 6/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

en la independencia colombiana “Ved que aunque mujer y joven me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más…” Esta frase pronunciada por la Pola sobre la tarima del cadalso tiene la fuerza

Policarpa Salavarrieta por el maestro Luis E Rodriguez Fonseca

Bibliografía

Historia de Colombia para la enseñanza secundaria por Henao y Arrubla. Historia de Colombia –Significado de la obra colonial, independencia y república- Hermano Justo Ramón S.C. Gran Enciclopedia de Colombia. Biblioteca El Tiempo. Círculo de lectores. Credencial Historia. –artículo de Beatriz Castro C.Historia de Colombia –La independencia y la república- Rafael María Granados. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/gaitana.htm por Marta Herrera Ángel

Recortar y coleccionar

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/abremerc.htm por Javier Ocampo López Apoteosis de Antonia Santos. Primer centenario de su muerte. Bogotá, Imprenta Nacional, 1919. Monsalve, José Dolores; Mujeres de la Independencia. Biblioteca de Historia Nacional. Bogotá, Academia Colombiana de Historia, 1926.

suficiente para significar la presencia de la mujer, la juventud y la sociedad civil en el magno proceso de nuestra independencia. La historia y con ella la poesía, el drama, la novela, el ensayo, la oratoria y todos los medios que el ser humano ha tenido a su alcance para comunicar sus sentimientos, han pregonado y han otorgado tintes de grandeza a la gesta emancipadora, como un hecho que fue producto de unos varones experimentados y a la sombra de recintos exclusivos de las élites políticas y culturales de la época. Han dejando de lado la intervención de la mujer, de la juventud y de la sociedad civil, a no ser como simples instrumentos al servicio de las intenciones de quienes orientaban los movimientos sociales. 200 años después, los historiadores desempolvan y revisan documentos con el fin de encontrar una verdad más real sobre los hechos y sus protagonistas. Es una tarea difícil pero es la posibilidad de llevar al conocimiento de la sociedad de hoy, cómo se comportó el pueblo llano y sencillo ante los

sucesos mediante los cuales se buscaba destronar a un monarca y poner en su lugar… a quién? Es innegable que al lado de los hombres que expresaban ideas de libertad e independencia y a renglón seguido tomaron el mando, estaban sus esposas, quienes a pesar de no tener títulos universitarios, porque a eso las condenaba no solo la sociedad sino el régimen de entonces, pusieron su inteligencia, la fuerza de su afecto, su sentido práctico de previsión y su fortaleza física como soporte eficaz y definitivo para las empresas que acometían sus esposos. No podemos ignorar que junto al ejército de los varones marchaba o trabajaba un grupo igualmente numeroso de mujeres, conformado por las esposas, novias, madres o hermanas de quienes cargaban las armas, encargadas de preparar alimentos, arreglar ropa y uniformes, prevenir alojamiento, servir como mensajeras, espías y divulgadoras de las ideas, y hasta proveer de armas y municiones. También ellas arrostraban los miedos, fatigas, incomodidades, riesgos y peligros de la guerra.

Valor indígena Mediante el mestizaje llevamos sangre de aborígenes valientes como la cacica La Gaitana, heroína indígena que gobernaba gran número de grupos indígenas asentados en lo que hoy es el Huila y quien en 1538, tras la ejecución de su hijo por Pedro de Añasco, conformó una unión de tribus conocida como la federación Pijao, conformada por más de quince mil guerreros, quienes opusieron fuerte resistencia a los españoles, pero finalmente serían derrotados en 1540. También destacaron por su valor las indígenas Zoratema y en Antioquia, la cacica Agrazaba, quien se conoce como la líder en el asalto que logró penetrar en el campamento de los expedicionarios españoles dirigidos por Pedro de la Vega, Juan de

“La Gaitana, primer grito de libertad” obra presentada en el marco del bicentenario de la Independencia, por el Grupo Danza Concierto con musical original del Taller de composición de la Universidad Eafit. Cortesía, Lucrecia Piedrahita. Ortega y Fermín Sánchez, dando muerte a algunos de ellos y liberando a sus hombres que estaban siendo sometidos a torturas.

Hoy circulan los vestidos de Policarpa Salavarrieta, espera el próximo lunes 11 de abril, el figurín y ficha técnica de Antonio Nariño Patrocinan:


Santandereanas Unos doscientos años más tarde aparece la santadareana nacida en Charalá, Manuela Beltrán quien a pesar de ser una “mujer del pueblo” con educación básica, sabía leer y desafiando al regimen español, rompió el edicto que fijaba nuevos impuestos y gritó “viva el Rey y muera el mal gobierno, no queremos pagar la armada de Barlovento”. Este hecho dio origen a la revuelta comunera de 1781. La cucuteña Mercedes Ábrego fue eficaz espía al servicio de Bolívar y de Santander. Gracias a la información que daba a los patriotas estos obtuvieron triunfos en San Faustino y Capacho, pero finalmente fue descubierta y fusilada el 13 de octubre de 1813. Su ejemplo influyó en muchas mujeres granadinas, heroínas que fueron decisivas para el triunfo de la libertad. Manuela Beltrán, por Luis E Rodríguez Fonseca.

El símbolo más destacado de la madre que da sus hijos a la Patria, también lo protagonizó una antioqueña de marinilla, la viuda Simona Duque de Alzate, quien según el relato del historiador Armando Gómez Latorre, se presentó ante Córdova con la frase: “Vengo, señor, a traer mis joyas para contribuir por mi parte a salvar la patria. Con ese fin he traído, coronel, lo que tengo. Son cinco de mis hijos.” Este gesto patriótico fue comunicado por Córdova a Santander y éste dictó que “…A la ciudadana Simona Duque se le suministrarán del Tesoro Público de la provincia de Antioquia, diez y seis pesos íntegros al mes durante su vida. Publíquese en la Gaceta este extraordinario rasgo de amor a la Patria, para satisfacción de la que lo ha manifestado

Ejecución de Antonia Santos en El Socorro.

Antonia Santos, heroína santandereana, organizadora de la guerrilla patriota de Coromoro o de Santos, una de las más organizadas y eficaces en la lucha contra la reconquista española. El 12 de julio de 1819, un destacamento militar español la capturó y llevó al Socorro, donde se encontraban numerosos detenidos por razones políticas. El 28 de julio de l8l9, tres días después de la batalla del Pantano de Vargas, Antonia Santos fue llevada al cadalso Antonia Santos y fusilada junto con sus compañeros Pascual Becerra e Isidro Bravo. Ese día las gentes del Socorro juraron continuar la guerra contra los realistas: la guerrilla de Coromoro impidió la ayuda a las tropas de José María Barreiro, que luchaban en los campos del Pantano de Vargas y Boyacá. Esta ayuda de la guerrilla fue decisiva para el triunfo de los patriotas y la culminación de la Independencia.

Antioqueñas y para ejemplo de los demás individuos de la República.” Pero la heroína no aceptó la pensión por considerar que ésta hacia falta a la patria mientras no estuviese completamente libre, y así lo manifestó al general Santander. Siguiendo su ejemplo, Rosalía Hoyos de Ramírez también marinilla del partido de Santuario, quien armó a su hijo José Antonio de 15 años y se lo presentó al gobernador José Manuel Restrepo diciéndole: “Señor Gobernador, aquí tiene usted a mi hijo, ármelo con este fusil y llévelo para la guerra.” Margarita Urrea, esposa de don Modesto de Hoyos, a quien acompañó en sus campañas hasta caer prisionero de Sámano en Popayán. Fue condenado a muerte y ella, con sus súplicas, obtuvo liberarlo de la muerte y de la prisión.

La mujer antioqueña dio muestras de generosa magnanimidad. Desde Javiera Londoño quien, al comprender la degradante situación de quienes sufrían la esclavitud, liberó 125 esclavos en 1767; 47 años antes de que Juan del Corral y José Félix de Restrepo promovieran la ley de liberación de partos y prohibieran la importación de esclavos en Antioquia. Por esta acción es considerada precursora de la abolición de la esclavitud en América. Hasta aquí algunas de las más destacadas heroínas de nuestra independencia. Pero si olvidamos sus nombres y el de Policarpa Salavarrieta ¿Cuántos nombres quedan en nuestra mente? Quizá ni uno solo entre aquel ejército de mujeres anónimas que, como a miles y miles de soldados patriotas que cayeron ensangrentando los campos y entregando la vida por Colombia, la posteridad les ha negado el que sus nombres aparezcan en un muro, así sea el del cementerio donde fueron sepultados. Las que aquí nombramos son representación y símbolo de esas mujeres y de muchas más que constituyen el apoyo de la sociedad civil, ese otro ejército sin uniforme, sin armas y también sin galardón, sin mención de honor y sin esperanza de remuneración. Mujeres y hombres que sin disparar un tiro, cumplieron una tarea eficaz en la independencia de Colombia y, obtenida la victoria, merecen celebrar el triunfo y coronarse de laureles.

Simona Duque presentando a sus hijos ante Córdova.


12

Encuéntrame hoy, y mis vestidos la próxima semana.

Antonio Nariño,

Recortar y coleccionar

Entrega 7/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

N

El Precursor

llaba en Santafé. Acosado por el virrey Mendinueta, se presentó ante él el 19 de julio y fue condenado a pagar prisión en el cuartel de caballería y luego, por enfermedad allí adquirida, continuó preso en la quinta de Fucha, fuera de la ciudad, hasta 1804. Luego fue trasladado a Cartagena. Allí llegó en mayo de 1810 el comisario del Rey, don Antonio Villavicencio, y Nariño le expuso la injusticia de su castigo ya que “Las leyes, en la imposición de penas, tienen dos objetos: la corrección del culpado y la satisfacción del público… Yo anticipé la enmienda porque los quemé (los Derechos del hombre); el público no tenía qué reclamar porque no quedó un solo ejemplar que pudiera perjudicar.” A pesar de esta solicitud y de la proclamación de la Independencia el 20 de julio de ese año, solo en octubre recobró la libertad. Volvió a Santafé, pobre y enfermo, pero dispuesto a continuar batallando por un gobierno independiente, justo y digno, ideado durante sus largas meditaciones en prisión. Antonio Nariño fue elegido secretario del Congreso, Óleo de Antonio Nariño en su Imprenta Patriótica, con su impresor Diego Espinosa. que eligió como Presidente del Estado de Cundinamarca a don llevaron a una guerra civil. Nariño, le fue conmutada por el destierro Jorge Tadeo Lozano. El Precursor por los centralistas, obtuvo al- y prisión en Cádiz (España). En consideraba débil el gobierno de gunas victorias, pero luego tomó 1820, tras la revolución de RieLozano. Fundó el periódico “La Ba- ventaja el federalista Antonio go y Quiroga, en España, donde gatela” y con un solo artículo titu- Baraya quien amenazó tomarse a también había españoles luchando lado “Noticias gordas” consiguió la Santafé a sangre y fuego. Nariño contra la monarquía, Nariño fue lirenuncia de envió mensaje a su contendor en berado y regresó a Colombia para Jorge Tadeo el que cedía a todas sus exigen- proseguir su participación en políLozano. Nari- cias con tal de que no cumpliera su tica. Siendo uno de los congresisño fue elegi- amenaza. Baraya insistió en ata- tas en 1823, sus enemigos tratado Presidente car a Santafé y fue estruendo- ron de impedir que tomara asiento con su idea de samente derrotado por las fuer- como senador en el cuerpo legisun gobierno zas de Nariño de las cuales había lativo, ¡por no cumplir al momenc e n t r a l i s t a , sido nombrado generalísimo Jesús to de ser elegido, con el requisito con autoridad Nazareno, el 9 de enero de 1813. mínimo de tiempo en el territorio y energía para Nariño continuó dando pasos para de la República para ser elegido!. superar la fortalecer la libertad y seguridad Hecha una brillante defensa con anarquía que del estado, declarando la absolu- los argumentos que le daba la perempezaba a ta independencia de Cundinamar- secución que durante tantos años surgir desde ca para dirigirse, en seguida, con padeció por la patria, obtuvo su el Grito de In- tropas al sur a atacar las fuerzas curul, pero poco tiempo después, realistas que pretendían la recon- su deteriorado estado de salud lo dependencia. Las diferen- quista, comandadas por Montes obligó a retirarse a Villa de Leiva cias entre fe- y Sámano. Pero cayó prisionero donde murió en diciembre del misderalistas y en Pasto y 13 meses pasó en esa mo año, 1823. centralistas cárcel, con orden de fusilarlo que Textos: Demetrio Quintero Claustro de la casa de Nariño en Villa de Leiva, donde murió en 1823. ació Antonio Nariño en Santafé, el 9 de abril de 1765; de manera que para 1781, cuando se presentó la revuelta de los comuneros del Socorro, tenía 16 años. Para defender la capital del peligro de los comuneros, las autoridades virreinales adiestraron un ejército de jóvenes, Nariño entre ellos. Experiencia que en 1811 le serviría para organizar y dirigir su propio ejército en defensa del centralismo, y más tarde para dirigirse contra los realistas de Popayán, en 1813. Entre los muchos hábitos que llegaron de Europa a estas colonias, figuran las “tertulias” que eran grupos de ciudadanos con identidad social y política que se reunían informalmente para comentar y polemizar sobre los más variados temas. Antonio Nariño reunió en su propia casa el grupo que llamó “Casino de literatos” donde se debatían, doctrinas filosóficas y las nuevas ideas sobre el manejo de los pueblos. La noticia de la Revolución francesa, acaparaba gran parte de la atención y cuando Nariño conoció la declaración con los 17 artículos de los “Derechos del hombre y del ciudadano”, la tradujo, imprimió, divulgó. Por ello fue acusado de conspirador en 1794, condenado al destierro y a sufrir cárcel en España, donde empieza la cadena de sufrimientos que en total sumarán 17 años de prisión y gravísimos infortunios. Tras fugarse de la cárcel y desafiando todo riesgo, recorrió Europa manifestando sus ideas de liberación de su patria y solicitando ayuda de todo tipo. Clandestinamente regresó a la Nueva Granada y ya el 5 de abril de 1797 se ha-

Hoy circula el figurín de Antonio Nariño y su ficha técnica, espera el próximo lunes 25 de abril sus trajes intercambiables. Patrocinan:


Datos curiosos *Honrando al soberano español. En 1789 encontramos a don Antonio Nariño contribuyendo a la celebración del juramento de Carlos IV como rey de España. Era, en ese entonces, alcalde de Santafé y cabe recordar que en ese entonces, en las colonias más que de independencia se hablaba del deseo de que el Rey las gobernara directamente. *Disidencia filial. Su hijo mayor, Gregorio, fue enviado a estudiar a Londres y más tarde, mientras su padre padecía grillos y cadenas, perseguido por los realistas, él, Gregorio, estaba en Cuba haciendo espionaje contrarrevolucionario a favor de los españoles. *Conspiración contra Nariño. José María Vergara y Vergara en su obra “Historia de la literatura en la Nueva Granada” refiere que luego de la derrota del general Anto- Magdalena Ortega, esposa de Nariño, con Gregorio, su hijo nio Baraya, en las goteras de Santafé de mayor. Bogotá, se organizó una conspiración para repudiable atentado, el nombrado histomatar a Nariño, presidente victorioso del riador nos cuenta una anécdota medianEstado de Cundinamarca. Acerca de este te la cual podemos apreciar plenamente

Óleo autor anónimo, Museo Nacional, Bogotá

Óleo de Franco, Montoya y Rubiano, Museo Nacional, Bobotá Pinta aquí tu retrato de Antonio Nariño

la magnanimidad y el carácter de Nariño: “Organizóse una conspiración para matarlo; uno de los conspirados, caballero de nacimiento, debía pedirle una audiencia a solas, y en ella darle la muerte. Lo supo Nariño con todos sus pormenores y guardó absoluto secreto a todos sus parciales. Llegó la hora: presentóse el conspirador y pidió una audiencia secreta al presidente. Concediósela al punto este, y pasaron al salón los dos solos. Apenas estuvieron, él, Nariño, impasible y lleno de amabilidad, púsose a cerrar por dentro todas las puertas y a entregarle las llaves a su pérfido acompañante. -¿Qué hace su excelencia?, díjole este asombrado. -Favorecer la fuga del que me va a matar-, contestó el presidente: -no quiero que usted vaya a sufrir por mi causa-. Y dicho esto se sentó tranquilamente. El asesino puso en sus manos las llaves y el puñal que llevaba oculto, y le dijo inclinándose: creía que venía a matar a un tirano; pero nunca ofenderé a un ángel que lo penetra todo y lo perdona todo. – Siéntese usted a mi lado y hablemos sobre estas cosas de la patria-, replicó Nariño.”

Óleo de Sergio Trujillo, Patronato Colombiano Ciencias, Bogotá

de Artes y

Toponimia *Nariño, departamento del suroeste de Colombia. *Nariño, municipio de Antioquia. *Nariño, municipio de Cundinamarca. *Cinco corregimientos llevan su nombre en los municipios de Ayapel (Córdoba), Pasto (Nariño), Lorica (Córdoba), Mosquera (Nariño) y Sucre (Sucre). *Tres inspecciones de policía en los municipios de Leiva (Nariño), Caldas (Boyacá) y Tulúa (Valle del Cauca). También tres caseríos llevan su nombre en los municipios de Ebéjico (Antioquia), Tasco (Boyacá), y Puerto Wilches (Santander). Bastantes sitios, quebradas y hasta una isla en el Río Putumayo, también se llaman Nariño. *El Palacio de Nariño, sede del gobierno nacional de Colombia.


Nariño,

la fuerza de las ideas

Recortar y coleccionar

Entrega 8/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

L

a edad media terminó por los siglos XV y XVI con el renacimiento, cuando una mayor libertad trajo el renacer de las artes y se volvió a debatir sobre el concepto del hombre, su papel en la sociedad y su destino. Y es hasta el siglo XVIII, de la ilustración o de las luces, cuando se prende el debate sobre la legitimidad de las monarquías que imponían obediencia ciega a sus caprichosas órdenes. Nariño fue uno de los primeros neogranadinos que entendió la dimensión de la revolución francesa, tras leer un ejemplar de la “Historia de la Asamblea Constituyente” que logró pasar el filtro de las severas disposiciones con las que la monarquía española impedía el paso de cualquier tipo de literatura o información sediciosa hacia sus colonias ultramarinas. De inmediato inició un proceso de ilustración a sus allegados y afines políticos para establecer un gobierno aquí, en la Nueva Granada, basado en los fundamentos en que se afianzaba la constitución francesa. Tendría que recorrer un camino erizado de espinas para alcanzar el ideal que se proponía. El destierro, la cárcel, los grillos y cadenas se sucedieron, uno tras otro, durante 30 años de los 58 que duró su existencia. Ausencia de su patria, que amaba entrañablemente y de su esposa y sus hijos de los que durante años ignoró las misérrimas condiciones en que tenían que vivir. Encerrado en cárceles que eran lugares destinados no solo al castigo sino al aniquilamiento de la persona, sin agua, sin luz, sin sol y atado con cadenas que humillaban el espíritu y carcomían las carnes. Antonio Nariño hizo de sus sufrimientos una escuela en la que entendió la grandeza de la libertad, el alcance de la mezquindad de los tiranos, el dolor del hombre esclavo y sujeto al querer de otro despojado de cualquier posibilidad de defenderse, la amargura que produce en un corazón noble la ingratitud de quien retribuye con ofensas el beneficio recibido. La fuerza de un ideal de patria libre hacía desaparecer todas las barreras.

“Cuando esperaba haber mejorado de suerte poniendo en manos de V.E. mi corazón, me veo, con bastante dolor, no en calidad de detenido ínterin cumplía, sino en la de un verdadero preso, habiendo cumplido. No permita Dios que jamás me pase por la imaginación el dudar de la palabra que V.E. me dio; pero como mi estado actual es un verdadero sufrimiento, no puedo prescindir de sentirlo y representarlo a V.E. No creo, señor, que el haber presentado a V.E., con la mayor ingenuidad, la historia de mis desaciertos dé motivo a ello; esto fue lo que ofrecí, esto lo que he cumplido y por lo que se me ofreció que se olvidaría todo lo pasado y, por consiguiente, que mejoraría de suerte. Nada más tengo que agregar a V.E., sino que deseo comprobar cuanto tengo dicho con mis obras, hasta derramar la última gota de mi sangre y que espero la notoria integridad de V.E. el que el testimonio que he dado de arrepentimiento y buena fe no se convertirá contra mí, haciéndome sufrir después de haber cumplido lo que

hubiera merecido, si no hubiera presentado verdad. Suplico a V.E., con lágrimas en los ojos, se duela de mis desgracias, no son de ayer, ha más de tres años que padezco y ya no me queda otro arbitrio sobre la tierra que la piedad de V.E., o morir agobiado bajo el peso de mis trabajos. Dios guarde la importante vida de V.E. muchos años”.

Tras escaparse del primer encarcelamiento y destierro, Nariño regresó a Santafé de manera oculta; pero ante el

peligro de ser capturado decidió entregarse y confesó sus errores a cambio de que el virrey le concediera libertad condicional. Pero ello no sucedió y este es un fragmento de la carta de 1797 con que Nariño reclamó al virrey

(Del número 1 de La Bagatela, primer periódico político de nuestra historia, publicado el 14 de julio de 1811) “El desorden en que vivimos ocho o nueve meses, y algunas cosillas de que aun no nos vemos libres, han hecho pensar a algunos que nuestra transformación fue prematura. Prescindo de que nuestros mismos tiranos nos forzaron con sus impolíticos e inicuos tratamientos, multiplicados al tiempo que ya era de su propio interés el aflojar. Qué habríamos adelantado con vivir otros cien o doscientos años en la esclavitud? Embrutecernos más, acabarnos de persuadir que el americano y el africano han nacido para servir a un puñado de europeos, porque apren-

Mendinueta su incumplimiento:

dieron a matar y a engañar antes que nosotros; y de este modo es preciso convenir en que jamás llegaría el caso de que nos emancipáramos, y que semejantes a los fatuos nunca debíamos salir de la tutela. Nuestra esclavitud se habría ido redoblando, a proporción que el temor se hubiera ido aumentado en nuestros opresores. Los sucesos de Quito, la Paz y los Llanos no fueron más que el exordio de la tragedia que por segunda vez le estaba preparada a la América.”

Tras los hechos del 20 de julio de 1810, Nariño recuperó su libertad participó en el Congreso de Provincias para proponer un gobierno centralista, unido y con más fuerza para consolidar la naciente república. Propagó su idea mediante el periódico “La Bagatela” y organizó ejército para imponerla.

Hoy circulan los trajes de Antonio Nariño , espera el próximo lunes 2 de marzo a Francisco José de Caldas y su ficha técnica. Patrocinan:


(Del número 11 de La Bagatela, edición extraordinaria publicada el 19 de septiembre de 1811) De Noticias muy gordas. “…Y nosotros, cómo estamos? Dios lo sabe, cacareando y alborotando al mundo con un solo huevo que hemos puesto. Qué medidas, qué providencias se han tomado en el estado en que se halla la patria? Fuera paños calientes y discusiones pueriles; fuera esperanzas quiméricas hijas de la pereza y de esa confianza estúpida que nos va a envolver de nuevo en las cadenas: el peligro es cierto y evidente, y los remedios ningunos. En qué fundamos las esperanzas de conservar nuestra libertad? Por fuera se aumentan los peligros y por dentro la desconfianza y la inacción. La patria no se salva con palabras, ni con alegar la justicia de nuestra causa. La hemos emprendido, la creemos justa y necesaria? Pues a ello, vencer o morir y contestar los argumentos con las bayonetas. Habrá todavía almas tan crédulas que piensen escapar del cuchillo si volvemos a ser subyugados? Que no se engañen: somos insurgentes, rebeldes, traidores; y a los traidores, insurgentes y rebeldes se les castiga como a tales. Desengáñense los hipócritas que nos rodean: caerán sin misericordia bajo la espada de la venganza, porque nuestros conquistadores no vendrán a disputar con palabra como nosotros, sino que segarán las dos hierbas si detenerse a examinar y a apartar la buena de la mala: morirán todos y el que sobreviviere, solo conservará su miserable existencia para llorar al padre, al hermano, al hijo o al marido. Abramos por Dios los ojos! La hora ha llegado: nuestra ruina es irresistible si no nos unimos, si no deponemos todas las miras personales, todos los resentimientos pueriles y, sobre todo, esta apatía, esta confianza estúpida, esta inacción tan perjudicial en momentos tan críticos.”

Tras el Grito de la Independencia, el Congreso Supremo elige como presidente a Jorge Tadeo Lozano, pero no todas las provincias participan de esta elección y el poco liderazgo del presidente llevan a un estado de anarquía que Nariño advierte con vehemencia en sus célebres “Noticias muy Gordas”

Bibliografía EL PRECURSOR, Posada e Ibáñez. NARIÑO, Jorge Ricardo Vejarano. NUESTRO PRECURSOR. Oswaldo Díaz Díaz. ANTONIO NARIÑO, Carlos Gómez Botero. 200 AÑOS TRADUCCION DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE, Revista Credencial Historia, Ediciones 47 y 48, 1993.

Alcanzada definitivamente la Independencia, Nariño volvió a recuperar su libertad en 1820 y regresó a participar en la segunda República: Santander fue elegido como el primer vicepresidente constitucional de la Gran Colombia y Nariño como senador. El senador Diego Fernando Gómez y el jurista Vicente Azuero cuestionaron la elección acusando a Nariño de deudor de impuestos, traidor en Pasto y que había permanecido ausente de la Patria por su gusto. Nariño presentó su magistral defensa ante el Congreso. Aquí algunos fragmentos: Defensa de Nariño ante el Congreso, 15 de mayo de 1823. “No comenzaré, señores, dijo, A satisfacer estos cargos implorando, como se hace comúnmente, vuestra clemencia y la compasión que naturalmente reclama todo hombre desgraciado; no, señores: me degradaría si después de haber pasado toda mi vida trabajando para que se viera entre nosotros establecido el imperio de las leyes, viniera ahora, al fin de mi carrera, á solicitar que se violasen en mi favor”. … “¿Hay entre las personas que hoy me escuchan, hay en esta ciudad y en toda la República una sola que ignore los sucesos de estos últimos 29 años? ¿Hay quien no sepa que la mayor parte de éllos los he pasado encerrado en el Cuartel de Caballería de esta ciudad, en el de Milicias de Santa Marta, en el del Fijo de Cartagena, en las Bóvedas de Bocachica, en el Castillo del Príncipe de la Habana, en Pasto, en el Callao, en Lima, y últimamente en los calabozos de la Cárcel de Cádiz? ¿Hay quien no sepa que he sido conducido dos veces en partida de registro á España y otra hasta Cartagena? Todos lo saben; pero no saben ni pueden saber los sufrimientos, las hambres, las desnudeces, las miserias que he padecido en estos lugares de horror, por una larga serie de años”. … “Sí, señores, por mi gusto dejé de ser Presidente Dictador de Cundinamarca; por mi gusto dejé de ser General en Jefe de los Ejércitos; por mi gusto perdí veinte años de sacrificios hechos á la libertad, las penalidades de ocho meses de marchas y el fruto de las victorias que acababa de conseguir; por mi gusto abandoné mi Patria, las comodidades de mi casa, la compañía de mis amigos y mi numerosa familia; por mi gusto desprecié el amor de los pueblos que mandaba, para irme á sentar con un par de grillos entre los feroces pastusos que á cada hora pedían mi cabeza; por mi gusto permanecí allí trece meses sufriendo toda suerte de privaciones y de insultos; por mi gusto fui transportado preso entre 200 hombres hasta Guayaquil, de allí á Lima y de Lima, por

el Cabo de Hornos, á la real Cárcel de Cádiz; por mi gusto permanecí cuatro años en esta Cárcel, encerrado en un cuarto, desnudo y comiendo el rancho de la enfermería, sin que se me permitiese saber de mi familia. ¿No os parece, señores, que es más claro que la luz de día, que yo he estado ausente por mi gusto y no por causa de la República?” ... “Y á la vista de semejante escandalosa acusación, comenzada por el primer Congreso general, y al abrirse la primera Legislatura, ¿qué deberemos presagiar de nuestra República? ¿Qué podremos esperar para lo sucesivo, si mis acusadores triunfan ó se quedan impunes? Por una de esas singularidades que no están en la previsión humana, este juicio, que á primera vista parece de poca importancia, va á ser la piedra angular del edificio de vuestra reputación. Hoy, señores, hoy va á ver cada ciudadano lo que debe esperar para la seguridad de su honor, de sus bienes, de su persona; hoy va á ver toda la República lo que debe esperar de vosotros para su gloria. En vano, señores, dictaréis decretos y promulgaréis leyes llenas de sabiduría; en vano os habréis reunido en este templo augusto de la Ley, si el público sigue viendo á Gómez y Azuero sentados en los primeros Tribunales de justicia; en vano serán vuestros trabajos y las justas esperanzas que en vuestra sabiduría tenemos fundadas”.


Francisco José de Caldas,

el científico

Recortar y coleccionar

Entrega 9/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

Encuéntrame hoy, y mis vestidos la próxima semana.

E

l payanés Francisco José de Caldas, hijo de José Caldas García de Camba y Vicenta Tenorio Arboleda, nació en 1771, según se cree. Popayán era en ese tiempo una de las ciudades con más ambiente de estudio en la Nueva Granada y el joven Caldas fue matriculado en el Seminario donde escuchó las lecciones del antioqueño José Félix de Restrepo. Desde entonces Caldas demostró una inteligencia capaz de ir más allá del conocimiento que contenían los textos de estudio y sus profesores. Por satisfacer a sus padres aceptó matricularse para estudiar

José Celestino Mutis

jurisprudencia en el Colegio del Rosario de Santafé, pero su inclinación se orientaba con fuerza hacia las ciencias físicas, las matemáticas y la astronomía para las cuales estaba dotado del sentido de la observación y el análisis. Terminados sus estudios, trabajó como comerciante en la región de Timaná y La Plata, mientras que se hacía a los instrumentos de investigación y observación y avanzaba en sus conocimientos físicos y matemáticos. Con artefactos construidos por él mismo se dedicó a exploraciones astronómicas, basándose en las descripciones de Jorge Juan, marino español. Dedicó su inteligencia a fijar la posición astronómica de numerosas ciudades y sitios del Virreinato, y a los 26 años de edad pudo mostrar la carta para explorar el hemisferio celeste austral cercano al Ecuador. En 1802 realizó un viaje de estudio entre Popayán y Quito y escribió su “Memoria sobre nivelación de las plantas que se cultivan en la vecindad del Ecuador”. Por este y otros trabajos de gran calidad científica, el gran botánico José Celestino Mutis lo llamó a hacer parte de la “Expedición Botánica”, encargándolo, en el mismo año 1802 de recoger la vegetación de la presidencia de Quito y otras características de ese territorio para lo cual lo proveyó de libros, instrumentos necesarios y algún dinero. Tres años duró en terminar su compromiso con Mutis y además levantó un plano topográfico con los puntos más importantes determinados astronómica y barométricamente. El 10 de diciembre de 1805 se presentó en Santafé para dar cuenta a Mutis de sus investigaciones

y entregarle, como evidencia, 16 cargas de los más variados elementos recogidos durante el intenso trabajo. Caldas contribuyó a perfeccionar un plan de la “Expedición Botánica” denominado “La flora de Bogotá” con el análisis y la descripción de las quinas de numerosos sitios de la altiplanicie, por lo cual a Mutis no le quedaba duda de la sapiencia, dedicación constante y orden del payanés y lo consideró la persona apta para organizar y dirigir el Observatorio Astronómico de Bogotá, terminado en 1803 y que, pasados En honor a Francisco José de Caldas, se nombró 3 años, no había empezado a funCaldasia a un género de especies vegetales cionar. Allí Caldas se entregó a las descubiertos durante la Expedición Botánica. observaciones astronómicas. Sus conocimientos sobre la calidad y y porque se deleitaba acariciando abundantes recursos naturales de con afecto de padre a su primer las colonias y la capacidad intelec- hijo, Caldas recibió con desagratual de sus habitantes con la ilus- do la orden de Nariño de marchar tración a que habían llegado me- como parte del ejército a combadiante la “Expedición Botánica”, lo tir a los españoles en los valles de puso a reflexionar sobre su estado Cúcuta. Pero en la marcha hacia político frente a la Corte españo- Cúcuta el ejército en que militaba la. Así formó una tertulia con per- Caldas, comandado por Antonio Basonas interesadas en los mismos raya, se pronunció contra el gobiertemas, que se llamó “Eutropélica”. no de Cundinamarca presidido por De esta tertulia salió el “Semana- Antonio Nariño y se declaró a favor rio del Nuevo Reino de Granada”, del Congreso de las Provincias con de orientación y contenido cientí- sede en Tunja. Caldas, aunque fefico, cuyo primer número es del 3 deralista, consideró inadecuada la actitud de Baraya. Ante los hechos de enero de 1808. No obstante el conocimiento que cumplidos y por temor a ser condetenía el sabio Caldas de la repre- nado a muerte si caía en manos de sión en todos los campos que su- Nariño, resolvió viajar a Antioquia, frían los americanos por parte del donde era llamado por los patriotas gobierno español y de ser decidi- que aquí eran decididos opositores do partidario de un cambio en el al régimen realista y también al aspecto político, la revuelta del centralismo que Nariño trataba de 20 de julio de 1810 en Santafé lo imponer. tomó de sorpresa. Previó un seve- En Antioquia se le reconoció el graro corte de sus planes de estudio do de coronel de ingenieros y se le que, como era lógico, se apoyaban encomendó la defensa del estado económicamente en recursos de la por el sur con las fortificaciones Corona española. Pero su concien- de Bufú y Cana. Con el apoyo del cia patriótica pudo más y la Junta presidente dictador, don Juan del Suprema lo nombró para que con Corral, llevó a efecto proyectos de José Joaquín Camacho, redacta- carácter bélico: una nitrería, una ra un periódico que difundiera la fábrica de pólvora, fundición de nueva situación política. Nació así artillería y una academia para insel “Diario político el 27 de agosto, trucción de ingenieros militares. Cuando quiso salir del país por la pero solo duró 4 meses. La sabiduría y la ciencia, si esta es Costa Pacífica cayó prisionero y producto de la inteligencia, son con- fue ajusticiado por la espalda en trarias a la guerra. Por ese motivo Bogotá, en 1816.

Hoy circula el figurín de Francisco José de Caldas y su ficha técnica, espera el próximo lunes 9 de mayo sus trajes intercambiables. Patrocinan:


Datos curiosos *Con motivo del centenario de la independencia en el año 1910 fueron impresos sellos de correo o estampillas de los próceres que tomaron parte en los acontecimientos del 20 de julio de 1810. La curiosidad consiste en el valor de los sellos en la moneda real de ese tiempo. El sello con el retrato de Caldas valía 10 centavos y se sacaron 35 mil unidades. El sello con Camilo Torres valía medio centavo y se sacaron 200.000 unidades. Y el de Nariño valía 2 centavos y fueron 1.600.000 unidades. *Caldas dejó en la pared del calabozo en donde pasó la noche anterior a su fusilamiento pintada con un carbón una “o” alargada, cruzada con una línea, lo que para algunos significaría una alusión a su muerte interpretando aquella figura con la frase, “Oh negra y larga partida.” El realista Pascual Enrile sentenció la muerte de Caldas, señalando que “España no necesita sabios”, a pesar de la solicitud de Caldas para que se le concedieran unos días más de vida para terminar algunos estudios correspondientes a la “expedición botánica”, así fuera encadenado. Esta reacción ha sido calificada como error del gobierno español al encomendar el sometimiento de estas colonias a hombres sanguinarios, desposeídos de los elementales principios de humanidad y civilización. A modo de desagravio, la nación española dedicó a Caldas una placa de mármol en la Biblioteca Nacional, en Madrid. Cuando doña Asunción Tenorio y Arboleda supo en Popayán que su sobrino Francisco José de Caldas había sido fusilado en Santafé, aunque incondicional vasalla del rey de España y ajena totalmente a los movimientos independentistas, se dirigió al despacho de don Juan Sámano, en aquel momento gobernador de la Provincia de Popayán, y le reprochó el no haberle cumplido la promesa de interceder para que Francisco José no fuera fusilado. Con sus 75 años de edad y toda la dignidad del caso, estampó sonora bofetada en el rostro del sanguinario Sámano, quien aceptó en silencio el agravio. El comportamiento del sabio alemán Alejandro de Humbolt en relación con Francisco José de Caldas, empalidece su figura puesto que cuando este, con admiración y con respeto, le demostró cómo era posible calcular la altura sobre el nivel del mar midiendo la temperatura del agua hirviendo, Humbolt lo recibió con desdén y desinterés. De ahí en adelante aplicó el invento del sabio Caldas, pero nunca le reconoció el mérito de dicho invento. Tampoco acep-

Oleo que recrea el momento e que Caldas es conducido a su ejecución. tó que Caldas lo acompañara en sus expediciones, y en cambio se hizo acompañar de un joven ecuatoriano, que no contaba con los conocimientos de Caldas.

Pinta aquí tu retrato de Francisco José de Caldas

Toponimia Caldas. Departamento creado en 1905. Caldas, municipio de AntioquiaCaldas, municipio de Boyacá, fundado en 1837 con el nombre de Mercedes de Caldas, como homenaje al sabio Caldas. En España hay 3 municipios que se denominan Caldas, pero no como homenaje a nuestro sabio.


12

Caldas

la fuerza del saber

Recortar y coleccionar

Entrega 10/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

D

urante la colonia, la educación y principalmente la instrucción estuvo muy distante de la niñez, de la juventud. Los padres de familia eran analfabetos y no existían maestros ni libros, mucho menos locales como elementos constitutivos del sistema educativo tradicional. Por otra parte, España, a través de sus monarcas católicos, limitó la enseñanza únicamente al adoctrinamiento religioso y para esto orientó las posibilidades de instruirse casi exclusivamente en los seminarios u otros centros docentes que dieran preparación suficiente para dictar cátedra religiosa. A esto se añadían los celos con que preservaban la doctrina católica de todo otro tipo de creencias y suponían que la gente que no aprendía a leer o a escribir estaba más distante de contaminarse de las creencias heréticas. Los centros de estudio que se abrieron para el público antes de la independencia se crearon por iniciativa de obispos, clérigos o comunidades religiosas. En el virreinato de la Nueva Granada fueron escasos y, por consiguiente, imposibilitaban el acceso casi a la totalidad de los habitantes por las distancias y los costos. La mayoría de esos colegios o universidades exigían a los aspirantes pureza de sangre lo que dificultaba más la entrada e n ellos, pues lo que llamaban “probanza de sangre limpia” costaba a veces mucho dinero. Algunas familias p a gaban maestros para q u e

dieran instrucción a los hijos en la propia casa, a quienes había que pagar y aceptar las deficiencias de esos profesores en cuanto a la cantidad y calidad de sus conocimientos y a su pedagogía para impartirlos. Ampliando la mirada sobre el campo de los próceres, encontramos que la mayoría de ellos habían llegado a un grado de instrucción superior a la del pueblo llano. Se puede afirmar que si España hubiese logrado impedir de manera absoluta la instrucción y conocimientos en los habitantes de sus colonias, la independencia se habría retrasado por decenas de años. Pero fuera del aprendizaje “escolarizado” en seminarios y universidades por qué otro medio llegó la ciencia a esos patriotas que con conciencia civilizada emprendieron la tarea del cambio político? La “Ilustración” de los enciclopedistas franceses, los avances industriales ingleses traspasaban los menudos filtros de la censura del monarca español hacia sus vasallos de América. También hay que reconocer que la “Expedición Botánica” influyó, de modo no deliberado, por supuesto, pero de manera eficaz en la preparación de los actores de la revolución de independencia. Comúnmente creemos, y no es un desacierto, que el cambio que se produjo con la proclamación y guerra de la independencia fue el político. No fue solo ese. Los estudiosos como Caldas, Nariño, Zea, Lozano y muchos, sintieron que caían las ataduras que les impedían divulgar las riquezas naturales de esta tierra, el bienestar que daría su explotación a los

Casa de Caldas en Popayán. habitantes de una nación libre y el trabajo y la prosperidad que vendría con la aplicación de la tecnología que ya se empleaba en países de Europa. Antes de proclamarse la independencia, Caldas no habría podido llevar a efecto obras de ingeniería como sí lo hizo en la provincia de Antioquia para fortificarla por el sur. No habría podido pensarse en establecer la navegación fluvial, tampoco en establecer escuelas con maestros pagados por los alcaldes y los padres de familia. La educación se acercó al pueblo con maestros, locales y libros. El estudio con orden y disciplina y su producto, el conocimiento fueron los puntos de apoyo que sustentaron la naciente y, en principio, débil República de Colombia. El Colegio de La Enseñanza, en Bogotá,

fundado en 1783 con un cupo de 25 niñas

de diferentes edades. Por sus aulas pasarían Magdalena Ortega (esposa de A.Nariño) y Francisca Prieto (mujer de C. Torres).

El Colegio Mayor de San Bartolomé, en

Bogotá, fue fundado en 1604 por los Jesuitas y

es el más antiguo de Colombia y el tercero en América.

Hoy circulan los trajes de Francisco José de Caldas , espera el próximo lunes 16 de mayo a Francisco de Paula Santander y su ficha técnica. Patrocinan:


La mente inquieta

del sabio Caldas, su

espíritu observador y

su disciplina científica,

hacían de él todo un

científico.

En octubre

de 1808 escribió

al secretario del Virreinato:

“En 1799 y 1800 se presentaron a mi espíritu muchas ideas sobre la constancia del calor del agua en ebullición, y sobre su variación mudando de nivel. Las ideas se pusieron en práctica y subí cuatro veces sobre los Andes de Popayán cargado con mis barómetros, termómetros y con una lámpara de ebullición; verifiqué una larga serie de observaciones; el resultado fue que las montañas se pueden medir con el termómetro como se hace con el barómetro. …El calor del agua hirviendo es proporcional a la presión atmosférica; la presión atmosférica es proporcional a la altura sobre el nivel del mar. La presión atmosférica sigue la misma ley que las elevaciones del barómetro, hablando con propiedad, el barómetro no nos enseña otra cosa que la presión atmosférica; luego, el calor del agua nos indica la presión atmosférica del mismo modo que el barómetro, luego puede darnos las elevaciones de los lugares sin necesidad del barómetro y con tanta seguridad como él.” Para Caldas toda independencia tenía que empezar con la independencia cultural:

“Santafé, junio 20 de 1810. Manuelita amada. Mucho gusto me has dado en escribirme de tu nota misma. Con esto he conocido tu docilidad y te amo más. Ya te considero en camino y remito esta a manos del Sr. Cura de La Plata para que te la entregue. A él te recomiendo y te encargo que me esperes allí. Mucho puedes hija mía sobre mi corazón. Voy por fin a La Plata a recibirte y a que nos reunamos hasta la muerte. La virtud debe ser el fin de nuestro matrimonio, los dos nos vamos a santificar mutuamente, que en nuestros corazones reine Jesucristo, la pureza y la santidad. Tú vienes a ser mi esposa y ya lo eres. Tú debes ser una esposa cristiana y fundar una familia santa y religiosa. La virtud es dulce, pues es el amor y la caridad. Ah! Mi Manuelita. Cuándo alabaremos al Señor los dos! Cuándo, enlazando nuestras manos las levantaremos al Cielo para bendecir sus bondades! Nuestros corazones deben estar siempre nadando en amor de Jesucristo y el mutuo que nos debemos profesar; todo debe ser amor, amor en el Cielo, amor en la casa, amor en nuestros hijos, amor en nuestra familia, amor en todos nuestro momentos. Qué felicidad, servir para amar! Yo salgo de aquí el 7 de julio con nuestro primo Marcelino y te veré en La Plata. Ah día feliz! Adiós, las lágrimas saltan de mis ojos! Tu Francisco José de C.”

“Qué dudas, qué suerte tan triste la de un americano! Después de muchos trabajos, si llega a encontrar alguna cosa, lo más que puede decir es: no está en mis libros. Podrá algún pueblo de la tierra llegar a ser sabio sin una acelerada comunicación con la culta Europa? Qué tinieblas las que nos cercan! Pero ya dudamos, ya comenzamos a trabajar, ya deseamos, y esto es haber llegado a la mitad de la carrera.”

Francisco José de Caldas se casó

con doña María Manuela Barahora. El matrimonio se efectuó por poder estando ella en Popayán y él

en Santafé. Cuando se iban a

encontrar por primera vez después del matrimonio, le escribió esta carta:

Bibliografía FRANCISCO JOSE DE CALDAS Lino de Pombo, Luis María Murillo, Alfredo D, Bateman. FRANCISCO JOSE DE CALDAS, Sus manuscritos – Reproducción facsimilar. OBRAS COMPLETAS DE FRANCISCO JOSE DE CALDAS – Universidad Nacional. SEMANARIO DEL NUEVO REINO DE GRANADA – Francisco José de Caldas CARTAS DE CALDAS – Eduardo Posada. ANOTACIONES SOBRE CALDAS – Joaquín Mario Murillo Arenas. Conferencia. Jorge Tadeo Lozano, José María Cabal, José Gregorio

Gutiérrez, Joaquín Camacho, Frutos Joaquín Gutiérrez,

Manuel Rodríguez Torices, Camilo Torres, José María

Salazar y otros muchos dedicados al estudio y escribir

sus artículos que su colega Francisco José de Caldas publicaba en el “Semanario”, difundiendo las ideas,

dándoles solidez y fuerza y al mismo tiempo prestigio e

importancia a quienes conducirían el nuevo Estado.

Camilo Torres (en el retrato), abogado, político y patriota colombiano,

era primo de Francisco José de Caldas.


Francisco Encuéntrame hoy, y mis vestidos la próxima semana.

Recortar y coleccionar

Entrega 11/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

F

de Paula Santander

rancisco de Paula Santander y Omaña nació en la Villa del Rosario de Cúcuta. Sus padres y sus tíos habían estudiado mucho y al niño Francisco también les gustaba estudiar; por eso, cuando tenía 13 años, sus padres que se llamaban don Juan Agustín y doña Manuela resolvieron mandarlo a estudiar a la capital, Santafé. Padre e hijo emprendieron el viaje a mediados de 1805, acompañados de quienes arreaban las mulas cargadas de ropa, libros y algunos alimentos para las primeras jornadas. El adolescente de 13 años de edad se matriculó en el Colegio Seminario de San Bartolomé donde era vicerrector su tío materno, el sacerdote Nicolás Mauricio de Omaña. Allí se imponían normas de comportamiento y disciplina académica. Santander perfeccionó en 5 años dos facultades que para un estudiante del común ocupaban 8 años, la filosofía en 3 y la jurisprudencia en 5. Consciente del descontento con el gobierno de los reyes de España, sentía el deseo de independencia y tras el movimiento revolucionario del 20 de julio de 1810, recibió el cargo de alférez abanderado de las guardias nacionales y se desempeñó como secretario de la comandancia militar de Mariquita. Cuando quienes pretendían formar gobierno independiente se separaron en dos grupos, unos centralistas y otros federalistas, Santander se unió a los federalistas. Estos fueron vencidos por los centralistas cuyo jefe era Antonio Nariño. Santander con otros soldados cayó prisionero; fue indultado y después ascendido a sargento mayor. En 1813 se conformó un batallón de granadinos con el que Simón Bolívar quería ir a libertar a Venezuela. Santander fue encargado de proteger los valles de Cúcuta. Demostró dotes militares derrotando

en principio a las tropas realistas, sin embargo, fue derrotado en el Llano de Carrillo. A fines de 1815 don Pablo Morillo, mientras sitiaba a Cartagena, envió a Sebastián Calzada con la misión de ocupar la región del norte defendida por Custodio García Rovira y Santander. Estos fueron vencidos por las fuerzas de Calzada en la batalla de Cachirí que tuvo lugar los días 21 y 22 de febrero de 1816. El Presidente don Camilo Torres renunció a la presidencia; en su reemplazo fue nombrado José Fernández Madrid quien recibió del Congreso autorización para someter el país a los españoles a cambio de las mejores ventajas posibles. El Presidente, ante la gravedad de las circunstancias, propuso trasladar el gobierno a Popayán donde aun existían restos de tropas patriotas, con lo cual no estuvieron de acuerdo Manuel Serviez, que había sido ascendido a general y encargado de organizar un nuevo ejército con Francisco de Paula Santander como segundo. Estos se encontraron en el camino hacia la Villa de Leiva a un diputado del congreso llamado José María Dávila quien llevaba un mensaje del Presidente con destino a don Pablo Morillo consistente en ofrecerle la rendición incondicional del ejército patriota y la entrega de cuanto armamento hubiese en su poder si le garantizaba la vida. Alarmados ante lo que consideraron una traición convocaron una junta militar que decidió mandar al coronel Santander para que, en entrevista con el Presidente Fernández Madrid, le notificase que la oficialidad rechazaba totalmente sus pretensiones y le ofrecía el apoyo para que el gobierno se trasladara a la región de los Llanos donde tendrían la seguridad de la ayuda de los patriotas venezolanos. En total desacuerdo las partes, los civiles con el Presidente a la cabeza marcharon al sur, mientras los militares se encaminaron a Casanare a esperar la ocasión de una eficaz arremetida contra la devastadora reconquista española. Designado Santander para el mando del ejército en Casanare en 1818, reunió y disciplinó 2.000 hombres bien armados, envió una vibrante proclama a las provincias del interior para que estuvieran preparadas para futuros acontecimientos, hizo acuñar moneda, estableció un eficaz servicio de espionaje, mantuvo informado permanentemente a Bolívar sobre los hechos de la Nueva Granada y sobre los movimientos de las fuerzas realistas. El 23 de mayo de 1819, Simón Bolívar expuso a sus oficiales Soublette y Anzoátegui en el paraje Los Setenta, a orillas del río Apure, el plan de la campaña para invadir a la Nueva Granada. Confiaba el Libertador en la perfecta organización de la vanguardia encomendada a Santander a quien había pedido que reuniera las fuerzas en el punto más apropiado para movilizarse hacia el interior, que estuviera dispuesto a recibir nuevas órdenes y le encargaba el mayor secreto acerca de las operaciones que proyectaba. En el Puente de Boyacá, el 7 de agosto,

en el triunfo que culminó la Campaña Libertadora, Santander actuó con valentía e inteligencia impidiendo que el realista Jiménez juntara sus soldados a los de Barreiro, lo que fue definitivo para la victoria. Discrepancias con el Libertador. A Bolívar y Santander debemos la formación del estado independiente y la creación de una república soberana y democrática. Cada uno tuvo en su mente un concepto claro y preciso sobre la manera como el gobernante debería cumplir su misión para dar cabal bienestar a los gobernados y ambos, a su turno, quisieron que las instituciones tuvieran el sello de su personal manera de pensar y de sentir. Según Bolívar, la autoridad parte del criterio del mandatario en función de la solidez del estado y la seguridad de los ciudadanos: unidad de mando. La doctrina santanderista concibe la autoridad basada en normas propuestas por el pueblo o sus representantes, como leyes o principios para el bienestar de la república. Alrededor de cada uno se formó un grupo de seguidores que estimulaba la incomprensión entre los próceres, para pasar a la desavenencia y llegar hasta el odio. Producto de ello fue el atentado del 25 de septiembre de 1828 contra Simón Bolívar. Acusado de complicidad en esos hechos Santander fue expatriado y viajó a Europa. A su regreso ocupó la presidencia de Colombia entre 1832 y 1837. Por muchos años Santander tuvo bajo su mando los destinos de Colombia, primero como militar resistiendo al invasor y preparando la vanguardia del ejército libertador, como Vicepresidente durante la presidencia de Bolívar al crearse en Angostura la República de Colombia, ratificados luego por el Congreso constituyente de Cúcuta en 1821 y, finalmente, como Presidente constitucional entre 1832 y 1837. Era compleja la tarea y, además, de gran magnitud, sentar las bases y dar estabilidad al nuevo estado que debía organizarse: completar la expulsión de fuerzas realistas cuyos restos seguían diseminados en numerosas regiones; atender la hacienda y las relaciones internacionales; llevar los beneficios de la paz a todo el país con obras de progreso, como puentes, caminos, navegación fluvial, fomento a la industria y al comercio; fue encomiable su labor en la instrucción y educación del pueblo ordenando la apertura de normales y escuelas en aquellos lugares donde el número de pobladores lo ameritara.

Hoy circula el figurín de Francisco de Paula Santander y su ficha técnica, espera el próximo lunes 23 de mayo sus trajes intercambiables. Patrocinan:


Datos curiosos habría ido el general Santander.” También escribe el historiador Alvaro Lozano Esquivel: “Pero el Juez único, general Urdaneta, empeñado en establecer la vinculación de Santander a toda costa, al indagar a Florentino González y a Ezequiel Rojas llega a ofrecerles la libertad si comprometen al vicepresidente. Los prisioneros, sin embargo, se ciñen a la verdad de los hechos y Urdaneta no logra su objetivo. El gobierno establece que Pedro Carujo, fugitivo, es uno de los intelectuales más comprometidos en la dirección de la revuelta, y es obvio que él posee la clave definitiva sobre la posible participación de Santander, por lo cual es de suma urgencia su captura .El intendente Alcántara Herrán concibe una idea que es puesta en práctica en forma inmediata: se publica una carta circular, dirigida a Carujo, por medio de la cual se le ofrecen plenas garantías para su vida –con el respaldo de la palabra del Libertador- si se presenta a declarar. Carujo, por su parte, que estaba escondido en el convento de Santo Domingo por el padre fray Tomás Sánchez Mora, enterado de la circular, dirige desde su escondite una representación al gobierno, ofreciendo revelar todos los aspectos y demás detalles de la conspiración, a cambio del respeto de su vida y de la garantía de que se le permita salir de Colombia. Acceden las autoridades y Carujo se presenta, e inmediatamente hace una pormenorizada relación de todos los hechos que él conoce en relación con la conspiración de la noche del 25 de septiembre sin comprometer a nadie. Con Carujo se apela a todos los expedientes: interrogatorios continuos hasta de cuarenta y ocho horas, donde se relevan Urdaneta y su secretario día y noche; se le ofrece la libertad incondicional; se le amenaza con la pena de muerte y, en fin, se recurre a todos los expedientes para obtener alguna declaración, pero este no ha dicho nada distinto a lo declarado por Florentino González y Ezequiel Rojas”.

Las aventuras amorosas del general Francisco de Paula Santander. De espíritu alegre y gustador de fiestas, el joven Santander animaba las reuniones cantando y tocando la guitarra, para lo cual tenía especial habilidad. Fruto de un amor fugaz en Mariquita (se desconoce el nombre de la madre), el subteniente Santander, tuvo su primer hijo a los 19 años y le puso por nombre Manuel Santander. En Europa, ausente por el destierro, galanteó damas de alta sociedad mientras asistía a las representaciones operáticas o se deleitaba bailando en salones de casas señoriales. Cuando regresó a Colombia entabló relaciones con doña María de la Paz Piedrahíta con quien tuvo un varón a quien reconoció como hijo natural y llamó Francisco de Paula Jesús Bartolomé, quien, como su padre, fue general de la república. Finalmente en 1836, Santander, se casó a sus 44 años con Doña Sixta Pontón Piedrahita, antioqueña de 21 años. El matrimonio Santander Pontón tuvo 3 hijos, un varón que murió recién nacido y dos mujeres, una en 1837 y otra en 1839, 15 meses antes de la muerte de su padre. Sixta Tulia Pontón Esposa de Santander Sobre el atentado contra Bolívar, el 25 de septiembre de 1828. Relata el historiador Joaquín Posada Gutiérrez. “El general Santander contradecía a los fogosos partidarios del asesinato; su programa era la destitución del Libertador por medio de pronunciamientos en las provincias, que debían promover los diputados de la convención que participaban de sus opiniones, lo que se trató en Ocaña mismo… Por otra parte el general Santander se oponía a que se intentase la menor cosa antes de que él hubiese salido de Colombia en su misión diplomática. No pudiendo vencer esta oposición, acordaron los conjurados, resueltos al asesinato no dar el golpe hasta el 28 de octubre, día de San Simón, en que con motivo de la fiesta del nombre de Bolívar se presentarían ocasiones favorables y ya se

Pinta aquí tu retrato de Francisco de Paula Santander

Toponimia

Muerte del General Santander por el Pintor José María Espinosa

Departamento de Santander, creado en 1886. Norte de Santander, segregado del anterior en 1910. Santander de Quilichao, municipio del departamento del Cauca. Había sido establecido como sitio poblacional por Sebastián de Belalcázar en 1543. Santander en España, ciudad capital de la Comunidad Autónoma y provincia de Cantabria. No tiene que ver con nuestro prócer.


12

Santander,

el Hombre de las Leyes

Recortar y coleccionar

Entrega 12/12 de las páginas informativas que complementan a Próceres de Mi Tierra.

Alcanzada por fin la Independencia, la Nueva Granada, hoy Colombia, necesitaba un hombre con facultades extraordinarias para ponerla a marchar y ser reconocida como nación autónoma por los estados republicanos de la época. Para cumplir esa tarea estuvo el rosarense o cucuteño Francisco de Paula Santander. Uno de sus biógrafos

"Colombianos, las armas os han dado la independencia, las leyes os darán la libertad" Santander, por José María Espinosa, óleo de 1853.

escribe: “A partir de la revolución de 1810, aceptar la dirección del gobierno demanda no solo grandes aptitudes intelectuales y políticas para encauzar y dirigir un movimiento incoherente y desarticulado, sino también gran valor y decisión para enfrentarse a los sanguinarios agentes del gobierno colonial”.

...Es un gigante que marcha al nacer, combate y triunfa. Este gigante es Usted. Es una gloria que dos de mis amigos y segundos hayan salido dos prodigios de entre las manos. La gloria de Usted y la de Sucre son inmensas. Si yo conociera la envidia los envidiaría. Yo soy el hombre de las dificultades, Usted es el hombre de las leyes y Sucre es el hombre de la guerra. Creo que cada uno debe estar contento con su lote, y Colombia con los tres. Feliz madre que nunca pudo dejar de tener un hijo que le sirva de báculo […] me habla de retirarse del servicio público a causa de sus cólicos. No, amigo: usted no debe ni puede retirarse. Usted es el necesario para la marcha de la República. Usted debe morir en el tribunal, como mi destino es morir en el campo de batalla. Sin Usted qué sería de Colombia, qué sería de nuestro ejército y qué sería de mi gloria. ¡Diré a Usted francamente que si yo no hubiera tenido a Usted para defender con sus talentos y con su energía mi obra, ya habría sido arruinada. Yo creo más, sin Usted y conmigo no se hubiera perfeccionado bien. Yo no soy administrador, y además soy poco sedentario para sufrir el bufete. Por lo mismo yo hubiera destruido la obra de mis compañeros de armas por falta del carácter de Usted y de su capacidad para manejar los negocios públicos. Así repito: Usted es el hombre necesario de Colombia!". Bolívar

(De su mensaje al congreso el 16 de febrero de de 1836) “La educación pública es asunto demasiado importante y delicado para que en ella pueda dejarse el señalamiento de textos, que es su parte esencial, al arbitrio y tal vez al capricho de cada uno de lo preceptores o institutores. Ella ejerce una influencia demasiado constante y eficaz en los destinos del país, para que pueda abandonársela al acaso en aquello que precisamente la constituye, como son las doctrinas. Si un padre que pone a su hijo un preceptor privado para darle educación, no solo designa los Textos:

Demetrio Quintero Quintero.

ramos o materias a que esta ha de contraerse, sino que examina en todos sus pormenores el método del maestro para hacerlo reformar en lo que no le acomoda; podrá el legislador adoptar el camino opuesto, dejando que los institutores públicos enseñen lo que quieran y como quieran? Conceder semejante libertad sin otra restricción que la del artículo 229 del plan de estudios, de que no se enseñe, nada contrario a la religión, a la moral, a la tranquilidad pública, o erróneo por cualquier otro método, sería introducir una espantosa anarquía en las aulas de las universidades y colegios, sería dar al sistema de educación pública el golpe de muerte que le falta, después de tantas heridas de gravedad que ha recibido y que lo tiene en un estado valetudinario.”

Santander asumió el gobierno de un estado incipiente, constituido por gente ignorante, desconocedora de todo tipo de mandato distinto al monárquico, en el que habría que establecer institucionalidad reuniendo corporaciones que fueran soporte y apoyo del nuevo sistema y proveyendo, por demás, lo indispensable para continuar la guerra, bajo la presión insistente de Bolívar. Su labor se orientó hacia los numerosos frentes que exigían las circunstancias, desde los elementales de alimentación y vivienda hasta los complejos de presupuesto, relaciones diplomáticas, industria y comunicaciones. Qué mejor testimonio que esta carta escrita por Bolívar en 1825:

Tarea digna de ser subrayada, entre las cumplidas por ese mandatario, fue la de sentar las bases para sacar a los colombianos de la ignorancia, mediante la creación de escuelas normales para preparar a los maestros y escuelas de primeras letras para niños en las que debía moldearse el perfil del futuro ciudadano.

Hemos llegado al final de nuestras entregas de “Próceres de Mi Tierra”. Si quiere escribirnos sobre este trabajo por favor hágalo a los correos Calle 53 No.74-50 Medellín o a pedagogia@elmundo.com Patrocinan:


Es difícil comprender, a casi dos siglos de distancia, la situación poco menos que anárquica que vivió nuestra patria a partir de 1825, debido a diferencias conceptuales sobre el origen de la autoridad del mandatario en ejercicio y de la manera de ejercer esa autoridad. Personas interesadas más en crear caos que en ayudar a establecer y apoyar un buen gobierno colocaron la nación en situación de crisis con acusaciones a los dirigentes militares y civiles; para dar solución a las dificultades, Santander se apoyó en la legalidad y para casos específicos, como el de Páez en Venezuela, acudió a la autoridad de Simón Bolívar. De una carta a Bolívar el 8 de octubre de 1826. “Soy amigo de las leyes, sin reparar sino en el origen de donde emanan y soy amigo de usted por gratitud, por convencimiento, por cuantos motivos pueden crear una amistad sincera y Carta a Bolívar, abril 29 de 1827. “Mi muy respetado General. No puedo menos que agradecer a usted mucho su carta del 19 de marzo, en que se sirve expresarme que le ahorre la molestia de recibir mis cartas y que ya no me llamará su amigo. Vale más un desengaño, por cruel que sea, que una perniciosa incertidumbre, y es cabalmente por esto que estimo su declaración. No me ha sorprendido su carta, porque hace más de un año que mis encarnizados enemigos están trabajando por separarme del corazón de usted; ya lo han logrado; ya podrán cantar sus triunfos. Mi conciencia, sin embargo, está perfectamente tranquila; nada me remuerde de que haya faltado en un ápice a la bondadosa amistad de usted; por lo contrario, estoy persuadido de que en las delicadísimas circunstancias de que he estado rodeado, he sido fiel a mis deberes y fiel de la amistad de usted y siempre celoso defensor de su reputación. No escribo más a usted, y en este silencio a que me condena la suerte, resignado a todo, espero

“… Respecto a mi permanencia en la vicepresidencia, he hablado a usted infinitas veces. Ocioso me parece recordarle las protestas sinceras que le he hecho sobre el deseo de separarme y aun de salir por algún tiempo de Colombia. Creo que usted no puede dudar de mi patriotismo, desinterés y desprendimiento, supuesto que me conoce muy a fondo y desde tiempos lejanos, y por lo mismo tampoco debe dudar de que en todas las ocasiones he estado pronto a hacer en las aras de la unión y de la verdadera felicidad de Colombia cualquier especie de sacrificio, y con mucho gusto de alejarme de toda función pública, como que nada me cuesta. Pero toda esta buena disposición de mi parte se altera desde que la facción se obstina en clamar por mi separación, porque yo he meditado mucho, y convienen conmigo muchos excelentes patriotas, en que una semejante complacencia sería el ejemplo más funesto para el futuro, y daría muy mala idea de la firmeza del Gobierno y aun de mi propio carácter. Desde que unos pocos descontentos lograran intimidar a un funcionario público y lo sacasen del puesto en que lo ha colocado la voluntad de la nación o la de sus legítimos y verdaderos representantes, ningún magistrado se creería en adelante a cubierto de los perniciosos efectos del descontento, y la República sería un semillero de facciones y de

cambios de funcionarios… Aparte de esto, hoy complaceríamos a los facciosos de Venezuela que se desesperan por apartar de sí los efectos de mi permanencia en el Gobierno; mañana tendría que complacerlos si solicitaban que se erigiese una monarquía; al otro día si querían que se degollase a todos los bogotanos, y, en una palabra, el gobierno cualquiera que fuese sería el juguete de las voluntades caprichosas de estos perturbadores o de otros. ¿Podría tolerarse un estado semejante de cosas? …Seré vicepresidente hasta que, o voluntariamente dimita el destino ante la autoridad que prefija la ley, o que por los términos constitucionales me destituya el Senado, previa la correspondiente causa; y entre tanto, en el Consejo de gobierno o en cualquier otra función opinaré contra la insurrección del general Páez, sostendré la Constitución y pediré en favor de la República y de la estabilidad del sistema el condigno castigo para quienes nos han causado tantos males, empleando vías de hecho, y la violencia, y la fuerza, y las calumnias.”

fiel. Usted me ha llamado el hombre de las leyes, y juro que no seré nunca desmerecedor de tan bello y hermoso título; usted me ha llamado siempre amigo, y mil veces protesto que no seré infiel a esta expresión tan satisfactoria, ocultándole la verdad.” que en la calma de las pasiones, que son las que han contribuido a desfigurar las cosas, usted ha de desengañarse completamente de que ni he sido pérfido, ni inconsecuente. Gané la amistad de usted sin bajezas y solo por una conducta franca, íntegra y desinteresada; la he perdido por chismes y calumnias fulminadas entre el ruido de los partidos y las rivalidades; quizá la recobraré por un desengaño a que la justicia de usted no podrá resistirse. Entre tanto, sufriré este último golpe con la serenidad que inspira la inocencia. Debo sentir el más vivo pesar al verme defraudado del título de amigo que he sabido cultivar con una larga serie de hechos y pruebas irrefutables de que ninguno otro ha tenido ocasión de darle… Mis votos serán siempre por su salud y prosperidad; mi corazón siempre amará a usted con gratitud; mi mano nunca escribirá una línea que pueda perjudicarle, y aunque usted no me llame en toda su vida, ni me crea su amigo, yo lo seré perpetuamente con sentimientos de profundo respeto y justa consideración.”

Mucho se ha escrito sobre la amistad y la enemistad entre Bolívar y Santander y si este último participó o no en la conspiración septembrina que pretendía acabar con la vida del Libertador. Es célebre la frase de Bolívar, en 1830, casi al final de sus días: “El no habernos compuesto con Santander nos ha perdido a todos".

Conclusión

Somos producto de una Historia y gran parte de ella, la de los últimos 200 años, fundamentada en la lucha por la independencia. De las ideas de libertad, de la guerra por obtenerla y de los proyectos para “manejar” esa libertad, tomamos a sus protagonistas como los hombres modelos en quienes se encarnaron valores que debíamos imitar. Estudiados los próceres con ánimo desapasionado podemos deducir que en ellos no hubo intención de conformar grupos que se odiaran o bandos que tuvieran como propósito descalificar al contrario. Todos ellos vivieron, batallaron, polemizaron en tertulias o en congresos, en función de Colombia, en función de patria y del bienestar de todos los ciudadanos. Es reprochable el hecho de que muchos compatriotas de hoy entronicen a uno o algunos próceres en la sala de su casa y a otros los manden al cuarto de san Alejo. Es una

herencia no plausible de los patrioteros del siglo diecinueve que colocaron pregones partidistas sobre la tumba de quienes nos libertaron, sin prever las consecuencias desastrosas que hoy sufrimos. Santander y Bolívar dejaron consignadas en alguna parte de sus escritos notas de reproche a quienes divulgaban la desunión tomándolos a ellos como bandera. Un homenaje de nuestra parte a su memoria puede ser el apoyar a todo ciudadano que honre y engrandezca a Colombia sin miramientos de color, religión, partido o estrato social a que pertenezca.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.