3 minute read
Bodegas Bardos
El año 2021 ha sido un año plagado de buenas noticias para Bodega Bardos, el proyecto ribereño de la compañía de vinos Vintae. Según explica su director técnico, Raúl Acha, «la vendimia ha sido una de las mejores de las últimas décadas» y, si nada se tuerce, los vinos de esta añada nacidos de los viñedos en altura en los páramos de Burgos y Soria tendrán «mucho equilibrio, potencia y buena acidez». El excelente estado sanitario de la uva gracias a la meteorología perfecta en las últimas semanas del ciclo augura «vinos muy limpios, con gran perfección aromática», explica Acha.
Aunque por ahora solo se adivina la calidad de los vinos de esta añada, la excelencia de las anteriores acaba de ser confirmada en el Ribera Report publicado por el ‘Master of Wine Tim Atkin’. El británico ha otorgado 92 puntos a ‘Bardos Suprema 2018’ y ‘Bardos Reserva 2018’, y 91 puntos a ‘Bardos Romántica Crianza 2019’. Además, incluye a Bardos entre las bodegas más destacadas en su clasificación y reconoce que las zonas de gran altitud donde nacen estos vinos, los páramos de Burgos y Soria, son una de las más «emocionantes de toda la denominación».
La compañía de vinos Vintae creó Bodegas Bardos en el año 2004, cuando sus fundadores llegaron a la denominación en busca de los viñedos en altura, que les permitiesen elaborar vinos frescos, en los que se reflejase perfectamente el paisaje y el terroir. Los encontraron primero en el Páramo de Corcos, a casi mil metros de altitud entre los pueblos de Fuentemolinos y Moradillo de Roa. Este páramo vive todo el año bajo temperaturas extremas y gracias a sus suelos y la resistencia de sus viñedos, allí se consiguen algunos de los mejores racimos de la DO.
Pero la búsqueda de los viñedos más frescos de Ribera no se quedó ahí y, unos años después, Vintae continuó su aventura en la zona más oriental, en la soriana comarca de San Esteban de Gormaz. Allí encontraron viñedos con todos los ingredientes que la filosofía del proyecto requería: altitud (en torno a los 1.000 metros), frescura (gracias a sus suelos arcillo ferrosos) y un puñado de valientes viticultores dispuestos a conservar sus viñas. Bardos hace honor a esos hombres y mujeres del campo, que podrían vivir mucho mejor en zonas más amables, pero que prefieren mantener un legado de varias generaciones cuidando de sus viñedos con sus propias manos en un territorio inhóspito.
Un proyecto comprometido Este año, la bodega ha lanzado el proyecto ‘Clea’ junto a FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de España), una iniciativa para impulsar cada año un proyecto emprendedor femenino ubicado en el medio rural que destaque por su impacto en el territorio, su sostenibilidad e innovación.
Con esta iniciativa, la bodega crea también ‘Clea Crianza’, un nuevo vino atractivo, frutal y equilibrado, que nace de esos viñedos de altura y una elaboración artesanal.
«En muchos casos, la historia ha relegado a las mujeres a un segundo plano, pero han sido y son esenciales para el mantenimiento de las explotaciones agrícolas y de la vida en los pueblos», explica Richi Arambarri, director general de Bodega Bardos. «Con Clea les rendimos homenaje y asumimos nuestra responsabilidad de aportar nuestro granito de arena para que se fije población en el medio rural», afirma Arambarri.
El plazo para presentar candidaturas ya ha finalizado y ahora un comité formado por FADEMUR y la bodega elegirá el proyecto ganador.
Vinos de altura comprometidos con el medio rural
Bodega Bardos. Este año ha puesto en marcha el proyecto ‘Clea’, con el que impulsará anualmente un emprendimiento femenino en el medio rural
Eva, viticultora de Bodega Bardos. FOTOGRAFÍAS BODEGA BARDOS
INFORMACIÓN
BODEGA BARDOS
Web.
https://bardos.wine/