ESPACIO urbano Montevideo. 21 de Noviembre de 2019
APPCU
ASOCIACIÓN DE PROMOTORES PRIVADOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL URUGUAY
FOTO SMA-S716-015 TOMADA POR JULIO PEREIRA, 2013
LA OBRA Y SU EFECTO MULTIPLICADOR
Un nuevo paisaje urbano
La Ley de Propiedad Horizontal transforma la ciudad
Cuando una obra trabaja, se produce el círculo virtuoso que genera la misma. Trabajo por doquier y a un espectro variadísimo de gente, aportes de dinero a los organismos del Estado , vivienda para la ciudad (por ejemplo), trabajo para mucha gente una vez entregado el edificio..entre una serie de aspectos positivos. Y no olvidar que venimos incursionando en tiempos complicados y la nómina de operarios directos trabajando, desciende, en un panorama que no luce alentador. Sabemos que la segregación familiar demandará más vivienda y de aquí a 20 años, se necesitarán unas 500.000, donde también la obsolescencia del stock juega su rol. Se estaba en 2.8 personas por hogar y esa cifra tiende a bajar a 2 personas por hogar. Este proceso por delante necesariamente deberá implicar algunas cosas: obreros más capacitados, más productivos, empresas más tecnificadas, el empleo de nuevas tecnologías, recuperar el don de mando en las obras que no quiere decir autoritarismo, seguridad para el obrero, relacionamiento entre ambas partes basado en la ley pero sustancialmente basado en una actitud previa de respeto recíproco. El puño crispado, la altanería, podrá tener éxito pero el mismo es efímero, circunstancial. A la larga ese modo de relacionarse provoca desánimo, desinversión y pérdida de lugares de trabajo. Además, hay que apostar a la productividad, no es posible resignarse a no ejercerla cuando el mundo demuestra que los países son desarrollados entre otras cosas, porque son productivos. ANÍBAL DURÁN
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LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN:
Contribución económica y encadenamientos
ESPACIO URBANO Es una publicación perteneciente a APPCU, cuya salida será bimestral, previendo su aparición, en el mes de noviembre y enero. Presidente:
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or su contribución direc ta y por sus fuertes encadenamientos, la Construcción es un sector clave en la dinámica del PIB. Primero, tiene un peso significativo en el PIB, en el empleo y es un sector integrado al tejido productivo con importantes encadenamientos. En segundo lugar, cumple un rol clave en la producción de infraestructura, vinculada al transporte, la provisión de servicios públicos o la producción y reparación de viviendas, entre otros. La eficiencia y el desempeño del sector son claves para proveer infraestructura competitiva y accesible que permita apalancar la competitividad de la economía y mejorar el bienestar de los hogares. Además de su contribución directa al PIB (gráfico
Participación de la Construcción en el Producto
(% PIB, precios corrientes)
1997 1998 1999 2000
ECONOMISTAS SANTIAGO REGO Y MARÍA JOSÉ FERNÁNDEZ, INVESTIGADORES DEL CEEIC.
Fuente: En base a BCU
1), la industria de la construcción destaca por su capacidad de generar encadenamientos que impulsan a toda la economía, producto de su estrecho vínculo con otros sectores de actividad. Según estimaciones presentadas Ceeic (2016)1, el multiplicador del Valor Bruto de Producción del sector se ubica en 4,41, uno de los más altos de la economía y muy por encima de
la media de los sectores (1,56). Esto implica que un aumento de 1 dólar en la demanda final de la Construcción genera encadenamientos que inducen un aumento de producción de 4,4 dólares en otros sectores proveedores. Las estimaciones también sugieren que el multiplicador del Valor Agregado Bruto es 1,79; un aumento de obras de Construcción por 1 dólar
genera en un impacto en el PIB de 1,79. Esto confirma que la Industria de la Construcción impulsa la actividad, amplificando su importancia desde un enfoque de cadena de valor. En términos de empleo, el sector de la Construcción en sentido amplio ocupa unas 130.000 personas según la Encuesta Continua de Hogares. Esto es el 8% de los ocupados totales de la economía, registro similar al agro, la salud o el servicio doméstico. Además de su contribución directa, por sus fuertes encadenamientos, las obras de construcción generan empleo en otros sectores conexos como la industria de cemento, la actividad de barracas y proveedores de insumos y el transporte de materiales, por mencionar algunos.
Dr. Daniel Zulamián Vice Presidente:
Tec. Constr. Ignacio González Conde Secretario General:
Arq. Carolina Escamez Tesorero:
Arq. Gabriel Mazzucchelli Pro Secretario:
Ing. Álvaro Piñeyrúa Pro Tesorero:
Arq. Luis Eduardo Casaretto Comisión Fiscal:
Cr. Alfredo Kaplan Sr. Mario Bellizzi Sra. Analía Wainberg Vocales:
Tec. Const. Estevan Regueira Arq. Elena Svirsky Arq. Santiago Cagnoli Arq. Matías Coll Dr. Javier Lestido Arq. Pablo Gejer Arq. Alejandro Parolin Arq. Fernando Rodríguez Arq. Álvaro Piña Gerente Ejecutivo:
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Ceeic (2016). Encadenamientos del sector construcción en la economía uruguaya: una aproximación a partir del modelo Insumo-Producto
Esc. Aníbal Durán
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4 ESPACIO urbano INSTITUTO DE HISTORIA DE LA ARQUITECTURA SANTIAGO MEDERO (PRIMERA PARTE),
NADIA OSTRAUJOV
(SEGUNDA PARTE)
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ruguay, 1952. El régimen colegiado entraba en vigencia, tras la aprobación de una nueva Constitución. Presidía la República Andrés Martínez Trueba y, en Montevideo, Germán Barbato aún fungía como Intendente. El país, de la mano de un nuevo impulso del reformismo batllista, atravesaba –luego de las turbulencias de los años treinta y cuarenta- por un periodo de estabilidad política y crecimiento económico. En noviembre de ese año se creaba la Cámara de la Propiedad Horizontal. Presidida por el ingeniero Gonzalo García Otero y más tarde por el reconocido arquitecto Walter Pintos Risso, la novel gremial dedicó sus energías al fomento de la construcción bajo esta modalidad de propiedad. Los datos económicos del primer lustro de la década de 1950 muestran, de hecho, una industria en franco crecimiento, cuyos índices recién mostrarían signos de alerta y preocupación a finales de la década. Para los promotores inmobiliarios, los profesionales, las empresas constructoras y los obreros, son años de intensa actividad. Para la capital del país, son años de transformaciones radicales. El impulso residía, en buena medida, en la reglamentación de la propiedad horizontal, aprobada en junio de 1946. Esta regulaba la existencia de varios propietarios en un mismo edificio de apartamentos. El proyecto y mensaje
del Poder Ejecutivo, enviado al Parlamento en octubre de 1943, señalaba la necesidad de edificios en altura en los centros urbanos y denunciaba su alto costo, inalcanzable para “los recursos y necesidades individuales de una familia de la clase media” . Si en los hechos la única posibilidad de uso del suelo intensivo en áreas urbanas bien servidas residía en la compra y construcción en altura por parte de un único propietario, el resultado no podía ser otro que una creciente concentración de la riqueza, la presión y eliminación de los pequeños y medianos propietarios en favor de las grandes concentraciones de capital. Definida entonces como una apuesta del Estado en favor de la clase media y con un sesgo hacia el fomento y la consecución de la propiedad inmueble, la ley fue un éxito en sus propios términos. No solucionó, ni podía hacerlo, la demanda de vivienda de los sectores populares y conllevó otros modos de concentración del capital y especulación inmobiliaria. El crecimiento de los edificios en altura bajo el régimen de propiedad horizontal (RPH) en Montevideo se registró fundamentalmente en el segundo lustro de la década de 1950. En 1953-54, por ejemplo, la cantidad de permisos en RPH fue tan solo de 70 mientras en 1958-1959 alcanzó el récord de 425, cifra que descendería bruscamente en los siguientes años. LA RAMBLA DE POCITOS La producción de edificios en altura bajo el régimen de propiedad horizontal permitió a determinados estratos sociales alcanzar una nueva forma de vida urbana en clave moderna. Se generó el
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UN NUEVO PAISAJE URBANO LA LEY DE PROPIEDAD HORIZONTAL
transforma la ciudad
La reglamentación de la propiedad horizontal (1946) promovió la adquisición de inmuebles a los sectores de ingresos medios. Como resultado, importantes sectores de la ciudad cambiarían su fisonomía radicalmente.
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ambiente propicio que inició un modo diferente de habitar y hacer arquitectura, con destacadas exploraciones arquitectónicas de la mano de profesionales con una ferviente apertura a las nuevas tendencias internacionales. A partir del potencial beneficio de la ley, algunas zonas se vieron notoriamente más afectadas que otras. La lógica de las inversiones, el dominio de suelo y la altura de edificación permitida, dinamizaron el mercado inmobiliario mediante la sustitución de padrón por padrón. Las zonas céntricas de la ciudad con tejido urbano consolidado, con cualidades urbanas calificadas y en creciente demanda, como Pocitos y en menor medida Punta Carretas, incorporaron esta modalidad de forma instantánea. Pocitos presenta, desde su origen como balneario para la burguesía de principios de siglo XX, una parti-
cular condición urbana, tensionada en gran medida por su fuerte vínculo con el borde costero. Esta cualidad paisajística acompañó fielmente el imaginario ideal de la sociedad de las décadas del 50 y 60, que a la hora de elegir locaciones ponderó aquellos terrenos ubicados frente a la rambla y sus zonas inmediatas. En poco tiempo, un nuevo perfil altimétrico uniforme de entre 10 y 12 pisos modificó de manera sustancial la forma y silueta de este sector de la ciudad. Sombre la Rambla República del Perú es posible encontrar significativas obras de arquitectos que desarrollaron una vasta experiencia en la realización de edificios en altura y encontraron en esta modalidad una fórmula de trabajo eficiente.
En un padrón de esquina sobre la calle Miguel Barreiro se encuentra el Edificio Pocitos, realizado en el año 1951 por el arquitecto Walter Pintos Risso, quien se destacó por la realización de una gran cantidad de obras principalmente en Montevideo y Punta del Este. Este proyecto fue una de las primeras realizaciones en marco de la Ley de Propiedad Horizontal y forma parte de la densa secuencia de edificios en altura que caracteriza esta zona de la ciudad. En la resolución del remate es posible encontrar algunas referencias a la arquitectura náutica que, a partir del retiro de la línea de edificación, da lugar a terrazas aún más amplias para las unidades ubicadas en los niveles superiores. Una de las características más representativas en la resolución de este tipo de edificaciones son las plantas bajas libres y el aterrazado del resto de los niveles
con balcones continuos, característica propia de una arquitectura alineada al segundo empuje moderno que se registra en Uruguay. Un ejemplo claro de esto son los Edificios Martí y Goleta realizados por el arquitecto Raúl Sichero. Los pilares de grandes secciones y el tratamiento vidriado visible en la planta baja, contrastan con la horizontalidad de las extensas losas de los pisos superiores. También sobre la Rambl,a en esquina con la Avenida Brasil, se encuentra el Edificio El Pilar, realizado entre 1957 y 1963 por los arquitectos Luis García Pardo y Adolfo Sommer Smith, obra que se destaca por su creativa resolución estructural y su formalización en un padrón en esquina. La singular ubicación de todos los proyectos mencionados propició un fuerte vínculo con el paisaje costero. Cada unidad presenta una gran apertura visual hacia la costa, condición
posible por la estructuración de plantas libres y el tratamiento de amplios balcones con grandes paños vidriados que otorgan unidad a todo el frente edificado. Pocitos transformó sus residencias de uso temporario para establecerse como una centralidad de vivienda permanente. Las posibilidades urbanas y arquitectónicas conformaron no sólo un nuevo paisaje urbano particular, sino una arquitectura capaz de ver paisaje y ser vista. 1 Estatuto de la Propiedad Horizontal. Ley Nº 10751 de Junio 25 de 1946. Antecedentes y Discusión Parlamentaria. Montevideo: Cámara de Senadores, 1946, p. 13. 2 Terra, Juan Pablo. “Algunas magnitudes del problema de la vivienda”. En Revista de la Facultad de Arquitectura, nº 3, 1961, p. 68. 3 AAVV. Guía Pocitos / Punta Carretas. Montevideo. Elarqa Tomo 5. Montevideo: Dos Puntos, 1997. 4 Concejo Departamental de Montevideo. Leyes, ordenanzas, decretos y resoluciones relacionadas con la construcción de edificios. Montevideo: Edición oficial, 1957.
1) La rambla de Pocitos a comienzos de la década de 1950. A la derecha, el edificio Pocitos de Walter Pintos Risso. Arquitectura (SAU), n°229, 1954, p.18. 2) Vista desde la playa de los edificios La Goleta y Perú del arquitecto Raúl Sichero. Arquitectura (SAU), n°229, 1954, carátula. 3) Vista aérea de Pocitos. CDI-IHA. Foto nº 16.074. 4) Edificio El Pilar en construcción. CDI-IHA, foto nº 16.080.
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PROYECTOS DE PARTICIPACIÓN PÚBLICO PRIVADA:
“Obra social de los desarrolladores” ARQ. FERNANDO RODRIGUEZ RESALA os contratos de Participación Público Privada han sido utilizados como herramienta de gestión de forma extensa en países desarrollados siendo en Reino Unido el ejemplo de mayor implementación del sistema, el cual a lo largo del tiempo se ha ido extendiendo a América Latina. Ejemplos exitosos de ello se aprecian en Colombia y Brasil. Actúan como un elemento facilitador de inversiones y desarrollo de infraestructuras. En este marco es que nuestro país lo ha empezado a impulsar a partir de la promulgación de la ley 18.786 del año 2011 y sus decretos reglamentarios. Implica un sistema de contratación entre una Administración Pública Contratante y una persona de derecho privado en la cual la primera encarga por un período determinado el Diseño, Financiamiento, Construcción y Mantenimiento de determinadas infraestructuras al privado. Son contratos de larga duración, con pagos diferidos en el tiempo a partir de la puesta en funcionamiento de las infraestructuras, con una transferencia de riesgo al inversor por disponibilidad. Este tipo de contratos logra que los estados no queden limitados en el aumento de la inversión en infraestructura (elemento impulsor del proceso
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de desarrollo sostenido) a la disponibilidad de inversión de acuerdo a sus recursos públicos. Estas infraestructuras son bienes primarios en el desarrollo e intercambio social, equilibrando la equidad intergeneracional al lograr adelantar elementos estructurales que aumentan la calidad de vida, igualdad de oportunidades, aceleran los procesos de descentralización al aplicarse a lo largo de todo el país, mejoran la competitividad y eficiencia. En Uruguay está enfocado a obras viales, ferroviarias, portuarias, aeroportuarias, de infraestructura energética, disposición y tratamiento de residuos, obras de infraestructura social (educación, complejos deportivos, centros de salud, cárceles, obras de desarrollo urbano y viviendas de interés social) y colonización de tierras. Es incalculable la disminución del costo de la “espera pública” derivado del desarrollo de oportunidades a partir de estos emprendimientos. A su vez en la estructuración de estos proyectos se busca una mejora de la eficiencia que redunde en una mayor calidad ofrecida al usuario, al realizar las empresas contratadas un exhaustivo análisis de todos los aspectos que integran estos emprendimientos desde aspectos técnicos, financieros, jurídicos, impacto medioambiental, impacto social multiplicador en todo el país. Se encuentran
en distintos procesos de desarrollo en la actualidad 13 proyectos de PPP: el Recinto Penitenciario UPPL N°1, siete circuitos de rutas, el Proyecto de Ferrocarril Central y cuatro PPP educativas que entre todas construirán 44 jardines de infantes, 42 centros caifs, 38 escuelas, 10 polideportivos, 9 polos tecnológicos, 44 liceos y 14 centros de UTU. Para tener idea del impacto de estos proyectos como integrantes del grupo adjudicatario de la PPP educativa 1 nuestra empresa Basirey S.A. Grupo Transamerican, en conjunto con Conami Srl y Nelit S.A Barraca Uno, estamos en proceso de construcción de 44 jardines de infantes (que implicarán un aumento del 25 % en la cantidad de jardines construidos en toda la historia) y 15 centros Caif, en 14 departamentos, construyendo 31.230 m2 que generarán en el transcurso de los próximos dos años 1.000 puestos de empleo directos y otros tantos indirectos, y un servicio a 15.000 niños de entre 0 a 5 años, estableciéndose su implantación de acuerdo a las necesidades de las Administraciones Públicas Contratantes en zonas donde generen un alto impacto social, para los deciles más carenciados de la población. En todos estos proyectos educativos se han diseñado espacios preparados especialmente, de
acuerdo a los requerimientos programáticos de las APC de generar tipologías de proyectos arquitectónicos para cada modalidad educativa (inicial, primaria y secundaria), procurando la eficiencia en la asignación de recursos, mejora en la calidad ofrecida al usuario con estándares de confort térmico y acústico elevados, accesibilidad, sustentabilidad, dotándolos de equipamiento mobiliario y didáctico acorde al nivel educativo y tipo de infraestructura necesario.Se crea una nueva concepción de la infraestructura educativa, incorporando tecnología moderna y un modelo de gestión novedoso. Estos contratos con duración de 20 años prevén el mantenimiento correctivo y preventivo en todo el período, así como las reposiciones necesarias y la entrega al final del período a las APC. La construcción está ligada al futuro mantenimiento, implicando tomar los máximos recaudos en los diseños, seleccionando los materiales de acuerdo a la mejor eficiencia a lo largo del plazo establecido. En los proyectos PPP se logra una distribución equilibrada de riesgos y responsabilidades durante el contrato. Los proyectos son auditados tanto por parte de los organismos contratantes como por los ingenieros independientes contratados por los cofinanciadores. El desarrollador asume los riesgos del emprendimiento, haciéndose cargo
de la inversión inicial cofinanciándola con fondos de financiamiento como CAF (Corporación Andina de Fomento), CAFAM (fondos de inversión previsionales de AFAP) o BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Asume también los riesgos respecto al diseño, construcción, mantenimiento y seguridad de los centros fuera del horario de uso de los mismos. Gestiona la compleja estructuración del emprendimiento garantizándolo y haciendo primar la actitud habitual de los desarrolladores de seriedad y responsabilidad, valores necesarios para emprender esta tarea. Siendo un modelo de gestión nuevo en el país debe incursionar de manera innovadora en estos nuevos desafíos. Como todo emprendimiento de promotores se colabora en el círculo virtuoso de dinamizar la economía y abatir el desempleo. Pero fundamentalmente este tipo de desarrollo logra exteriorizar los mejores valores que los inversores intentan volcar a la sociedad.
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