LA FALLA DEL
El contrato Social Actual puede resumirse en una sola frase: Los seres humanos aceptan renunciar a una vida con signi cado a cambio de poder.
• La economía se basa en que, si producimos más, podemos consumir más y así, elevamos nuestro estándar de vida y, supuestamente, seremos más felices.
• Pero mientras la humanidad se multiplique, es necesario que el crecimiento económico también lo haga, para sostener el nivel de bienestar donde estamos. Por ejemplo, la tasa de crecimiento de la población de la India es del 1,2 por ciento. Eso signi ca que, a menos que la economía india se expanda cada año en al menos un 1,2%, el desempleo aumentará y los salarios y el nivel de vida promedio disminuirán.
puede hacer el gobierno indio con sus cientos de millones de ciudadanos pobres?
Lo que han aprendido las clases dominantes es que, si sostienen un ejército con poca educación, pero altamente disciplinado, la dominación de las masas desordenadas es más fácil (en las sociedades actuales, una minoría de grandes empresarios, políticos, terratenientes y banqueros son capaces de dominar el 90 % de la población). Esto porque la élite coopera en defensa de sus intereses comunes, mientras que la mayoría es incapaz de una MOVILIZACIÓN EFECTIVA. De hecho, gran parte de los esfuerzos de la élite colombiana se centran en asegurar que 43 millones de personas, de los estratos
nuestra cabeza). Sin embargo, en verdad, la vida de la mayoría de las personas tiene signi cado sólo dentro de la red de historias que se cuentan entre sí. Así, todos siguen las mismas reglas, lo que facilita predecir el comportamiento de los extraños y seguir órdenes. Los sapiens a menudo usamos marcas visuales como los turbantes, la barba o los trajes de negocios para indicar "puedes con ar en mí, pues creo en la misma historia que tú". Nuestros primos chimpancés no pueden inventar y difundir tales historias, y es por eso que no pueden crear sociedades como las nuestras.
ÚLTIMO RECURSO VIENEN LOS ASESINATOS
SELECTIVOS Y LAS MASACRES, pues ellos dominan las armas y la fuerza.
En resumen, al igual que en el apogeo del imperialismo europeo, donde los conquistadores y comerciantes compraron a los pueblos latinoamericanos, islas y países a cambio de cuentas de colores, imaginarios y religiones, nosotros estamos perdiendo nuevamente. En el siglo XXI, los datos personales son, probablemente, el recurso más valioso que la mayoría de los seres humanos todavía tienen para ofrecer, y los estamos dando a los gigantes de la tecnología y a los gobiernos, a cambio de servicios de correo electrónico y videos divertidos de gatos.
¿Cómo crees, será nuestro futuro? ¿El de tus hijos?
No cambiará mucho: visto desde lejos, un
camino de herradura en el Chocó o en cualquier otro lugar de la periferia colombiana es mero paisaje, pero, visto desde cerca, es un símbolo de atraso y discriminación.