
5 minute read
La decapitación de Reina Barrios
El 12 de octubre del 2021, un grupo de manifestantes provenientes del Altiplano llegaron acompañados por observadores de melena rubia al Paseo de la Reforma con la intención de derrumbar el monumento a Cristóbal Colón. Lanzaron sogas a la bella pieza de bronce con la intención de derribarla y dañar el patrimonio monumental, para manifestar su descontento contra el navegante genovés de pie sobre el planeta. Pero resultó que un enjambre de abejas protegieron la escultura, espantando a quienes osaban dañarla. Los manifestantes llevaron su protesta camino al Centro, impidiendo el paso de los vehículos y lanzando consignas, pero al estar frente a la estatua ecuestre del General José María Reina Barrios, colocada en 1921 en la calle más elegante de la ciudad, como homenaje en el primer centenario de la Independencia a quien embelleció la ciudad inspirado en París, alguien dio la voz de alerta y el grupo decidió cobrarse el acto fallido ensañándose con el jinete, poniéndole la soga al cuello y jalando hasta decapitarlo.
La estatua vino de Italia a finales del siglo XIX, aunque hay una serie de mitos que refieren que la imagen correspondía a Francisco Morazán o a un general francés, y se cambió la cabeza por la fisonomía de Reinita o don Chemita, como le decían debido a su corta estatura. La soldadura del material más resistente del cuerpo y frágil de la cabeza, hizo que la cabeza cayera al piso, desatando el instinto animal que se practica en las cárceles donde los pandilleros se matan y juegan pelota con las cabezas sanguinolentas. Para darle ese sabor, los manifestantes untaron pintura roja a la cabeza, jinete y caballo.
Advertisement
A Reina barrios, que gobernó entre 1892-1898 se debe el Paseo, los monumentos, el Himno nacional, la visita al país de compañías dramáticas que actuaban en el Teatro Colón. Amó esta tierra, y se ganó que lo mandaran asesinar a quemarropa el 8 de febrero, a las 8 de la noche, en la 8ª calle, frente a la casa número 8. El asesino, Zollinger, fue ejecutado en las proximidades, e incluso recibió un balazo innecesario que le ganó a Emilio Ubico el apodo de matamuertos. En el 2021 se decapitó la estatua como un nuevo agravio al mandatario que amó tanto esta ciudad. En la actualidad, se juega en los juzgados la oportunidad de marcar límite para proteger el patrimonio, para que no se atente contra lo que nos va quedando de historia, y si el fiscal perdiera el juicio, todos los monumentos quedarían desamparados. El atentado contra el monumento de Reina Barrios provocó indignación, pero aún no se completa la restauración porque la cabeza sigue rodando en los tribunales.
Salvador Paiz
Una Guatemala más limpia
Ayer arrancó oficialmente el ciclo escolar 2023 en Guatemala. En los próximos días, luego de tres años de ausencia, los niños retornan a sus clases. Vemos con emoción este regreso, pero también con preocupación. Los niveles educativos están por los suelos y los niños, en lugar de aprender, desaprendieron. Tres años es mucho tiempo y, tristemente, el precio de ese encierro nos saldrá muy caro si no recuperamos el tiempo perdido.
Además del inicio escolar, este año también viviremos un cambio importante en nuestro país, ya que debe entrar en vigor el acuerdo gubernativo 164-2021, el reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos comunes. Este acuerdo fue publicado en agosto de 2021 y, básicamente, nos daba a los guatemaltecos un plazo de dos años para aprender a clasificar nuestra basura. Su objetivo es asegurar la protección de nuestra salud y evitar la contaminación de nuestro medio ambiente.
Guatemala es un país bellísimo, con enormes oportunidades turísticas e infinidad de flora y fauna que dan vida a nuestro planeta. Pero hoy nuestro país está enfermo y nos estamos encargando de matar nuestro potencial turístico y, además, de matarnos a nosotros mismos.
Somos el mayor productor de desechos en Centroamérica, el 95 por ciento de nuestros ríos están contaminados y tenemos el segundo río más contaminado del mundo, el río Motagua.
Nos hemos encargado de contaminar el agua que bebemos con todo tipo de basura, causando un daño terrible a nuestra propia salud. Este escenario es terrible y no somos ajenos los efectos de dicha contaminación. Los ríos deberían de llevar vida, no muerte. ¿Podemos seguir ensuciando a Guatemala y envenenarnos a nosotros mismos o podemos optar por rescatar nuestro país y vivir una vida más saludable?
Según datos del último censo, el 41.9 por ciento de la basura es recogida a través de un servicio municipal o privado, mientras que el 42.8 es quemada por las personas. La quema de la basura genera un alarmante daño a nuestro ambiente, desde la generación de carbono hasta la inhalación de sustancias tóxicas. En Guatemala, el porcentaje remanente acaba en basureros clandestinos, las laderas de nuestras calles, barrancos y ríos.
Lamentablemente no tenemos leyes fuertes que nos ayuden a cambiar esta realidad. El reglamento de descargas y reúso de aguas residuales, el acuerdo 236-2006, lleva ya un atraso de 17 años. Su propósito era establecer los criterios, límites permisibles y requisitos que deben cumplirse para la descarga y reúso de aguas residuales, así como para la disposición de lodos. No obstante, se quedó en buenas intenciones porque nunca fue implementado.
Mario M Rida
CRÍTICOS O MAGNÁNIMOS.
La disposición de comunicar en medios impresos, programas radiofónicos, televisivos y redes sociales el quehacer de los funcionarios, empleados públicos o de cualquier personaje con cierta incidencia en la vida nacional, no exige necesariamente una opinión negativa. Aunque el hacerlo está protegido constitucionalmente: “No constituyen delito o falta las publicaciones que contengan denuncias, críticas o imputaciones contra funcionarios o empleados públicos por actos efectuados en el ejercicio de sus cargos” En otro de los párrafos dispone, que: “Quienes se creyeren ofendidos tienen derechos a la publicación de sus defensas, aclaraciones y rectificaciones” (Artículo. 35).
Generalmente el columnista describe e interpreta los eventos que suceden en un país. En la mayoría de los casos el centro de su atención descansa en los errores, que por acción u omisión cometen las autoridades gubernamentales o la anómala actuación de cualquier ciudadano, cuya intervención pública es generadora de malestar. El ámbito de opinión se amplía a infinidad de temas, como la historia, cultura, educación, política, en fin todo aquello que el autor de un artículo considera importante para el público en general. La mayoría de los artículos de opinión buscan proveer al lector una visión objetiva (balanceada) de los hechos, para que este y amplie con su conocimiento personal el tema expuesto. También, es verdad que en algunas oportunidades más de un opinador escribe favorablemente de alguna institución estatal o de quien la dirige; lo que le gana más de una crítica de las personas, particularmente las desinformas. Contrario a la respuesta cuando se cuestiona o señalan la postulación al Congreso de esposos, hijos, cuñados, nietos, yernos, nueras o exesposos.

Las promesas de los candidatos presidenciales, que aseguran contar con los mejores profesionales y ciudadanos idóneos para dirigir el Congreso, gobiernos municipales, el nuevo gabinete ministerial. Además, de asegurar que cuentan con más de 250 funcionarios evaluados para asumir la administración pública -directores de hospitales, escuela e institutos, etcétera-, en caso de ganar la presidencia … ¿Hay razón para creerles?...
¿Quiénes son estos ciudadanos (as) o candidatas (os...). Preguntas propias del periodismo investigativo o de algún columnista acucioso y con tiempo para investigar, sin dejar de mencionar que para algunos posiblemente no son temas su interés.