Hágale frente a las altas temperaturas y evite la deshidratación

El calor extremo puede ser peligroso. Todos los años, miles de personas presentan síntomas de enfermedades relacionadas con el calor, como agotamiento por calor e insolación.

El Dr. Luke Wood, médico de emergencia de Clínica Mayo, explica que todos deberíamos conocer los signos y síntomas del agotamiento por calor y la insolación. “Cuando la gente viste demasiada ropa para la ocasión o no bebe suficiente agua, es especialmente proclive a presentar síntomas”, indica.

El Dr. Wood explica que los síntomas del agotamiento por calor incluyen dolor de cabeza, mareo y sudor profuso. Los síntomas de la insolación, que es más grave, incluyen confusión o estado mental alterado y piel fría y sudorosa. Se puede también dejar de sudar. En ese caso las personas deben buscar atención médica para evaluación, expresa.

Pero no es solo el calor, sino que mucha humedad también puede ocasionar problemas de salud relacionados con el calor, especialmente cuando hay deshidratación. Así que beba mucha agua. “Cuando alguien sale al calor estando ya deshidratado y el clima está húmedo, pierde aún más líquidos”, explica. El Dr. Wood recomienda que si se presentan síntomas, debe retirarse a la persona del calor y colocarla en un lugar con sombra. Hágale beber agua fría y busque ayuda médica si sospecha que sufre insolación. También explica que los niños pequeños y los ancianos son especialmente vulnerables.

¿Qué beber?

Es importante estar bien hidratado al ejercitarse. Consumir poco líquido puede provocar deshidratación, pero beber mucho también puede causar otros problemas como bajo nivel de sodio en sangre debido al ejercicio o hiponatremia, explica Katherine Zeratsky, dietista registrada, de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Mayo.

El propósito de rehidratarse, ya sea con agua o bebidas con electrolitos, es devolver al cuerpo el líquido que los órganos necesitan para funcionar bien. La cantidad de líquido y la frecuencia dependerá de cada persona. La regla general de los médicos es beber hasta calmar la sed. Si bien existen pautas recomendadas para hidratarse antes, durante y después de ejercitar, su cuerpo es el que mejor le indicará cuándo debe hacerlo. Préstele atención.

Es probable que quiera beber más de lo normal durante el verano, cuando el clima es más cálido. El agua común es lo mejor para la mayoría de las personas. Según cuán intenso sea su entrenamiento o exposición al sol, puede limitar la ingesta de agua a la mitad y complementarlo con alguna bebida que tenga electrolitos y carbohidratos. Debería buscar una bebida que contenga ambos porque, al transpirar, el cuerpo pierde líquidos y electrolitos como el sodio y el cloruro. Los carbohidratos, por otro lado, sirven de combustible para los músculos activos, pero tenga cuidado con la cantidad de azúcar.